El brasileño Bruno Santos tiene 21 años, no va a votar el próximo domingo y escoge ese nombre para camuflar su identidad. En su opinión, los ánimos están muy caldeados en esta campaña, pero las elecciones no son más que un reflejo de la calle, que es hace tiempo escenario de actos de intolerancia contra las minorías. “Para mí, votar en esta segunda vuelta significa alimentar una narrativa llena de dicotomías heroicas, la izquierda contra la derecha, el candidato bueno contra el malo.
Fonte: El Brasil que da la espalda al duelo más polarizado