Viento adverso. Las manecillas del despertador imaginario giraban en sentido contrario, derritiéndose cómo la mantequilla surrealista que el pan negro no quiere untarse. Viento adverso. Bostezando, sollozando, los niños increpan a su inducido infortunio, porque el azúcar de la vida no llega. La luz se cuela sin timidez entre los orificios de las paredes de […]
via Viento adverso. — JOSE LARA FUENTES