La publicación del post ““Asalto” en La Puntilla: Hay que ir más allá” el pasado sábado 8 de septiembre ha desatado no pocas reacciones. Fue reproducido por los portales Cuba Sí y Cubadebate, llegando a acumular en este último, hasta el momento en que escribo esta nota, 471 comentarios. En la Red social Facebook ha sido compartido y comentado por numerosas personas, entre ellas destacados colegas de nuestros medios de comunicación como el musicólogo Oni Acosta Llerena y el periodista Oliver Zamora. El reconocido investigador de la obra martiana, Luis Toledo Sande, afirmó al compartirlo en su perfil:
“OTRA VOZ DE ALARMA QUE URGE, ¡URGE!, ATENDER DE VERAS
El nuevo artículo de Iroel Sánchez en LA PUPILA INSOMNE se explica por sí solo, y ampliamente. Lo más grave es que no relata un hecho aislado, sino una de las muchas expresiones de delincuencia ejercida a la luz pública y con cómplices ostensibles que también son delincuentes, se sienten impunes y —¿será que no lo saben?— llevan por dentro, si no en la indumentaria, la bandera del imperio. Esa es una de las vías —no la única, claro está— por donde se llega a la concentración de la riqueza, y la alusión del articulista a las mafias formadas y crecidas en sitios donde el socialismo se desmontó, no debe pasarse por alto de ninguna manera.”
Un pronunciamiento de Fidel sobre el tema de la especulación ha sido compartido en comentarios y también en Facebook:
“Si un artículo va a faltar que falte, pero que el artículo no falte porque vaya una plaga de especuladores a comprar esos artículos para venderlos más caros. Y el pueblo debe ser el principal encargado de combatir esas actividades, y los agentes del orden público deben colaborar con el pueblo en combatir esas actividades.”
El caricaturista Adán Iglesias, Director del DDT, se inspiró en los hechos:
Y hasta un desacreditado y olvidado personaje confirmó con su molestia que especuladores, corruptos y contrarrevolucionarios son la misma cosa:
Más allá del hecho y el artículo que lo recogió, la magnitud de las reacciones revela un estado de incorfomidad social alrededor de un fenómeno cada vez más generalizado y también a quiénes conviene. Siendo hoy 11 de septiembre, me es imposible no recordar el papel jugado por el desabastecimiento inducido en las condiciones que condujeron al triunfo de los propósitos del gobierno estadounidense en Chile, cuyas consecuencias llegan hasta hoy en el mundo entero, con la imposición del sentido común neoliberal, su idealización del “libre mercado” y la demonización de la regulación estatal, presentes en algunos comentarios al post.
Obviamente, hay aspectos económicos no resueltos en Cuba que influyen en este estado de cosas y a los que nos hemos hemos referido en otros artículos, sin desconocer una agresión externa que busca desde hace seis décadas “provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria”. Pero independientemente de ello y de las soluciones estructurales pendientes, las reacciones en el espacio virtual revelan la necesidad de actuar con mayor energía en el mundo real frente a lo denunciado, como pueblo y como autoridades. Un pueblo noble y revolucionario, educado por Fidel, ha demostrado que acompañará siempre a quienes actúen con justicia y equidad en su defensa, por grandes que sean las difcultades objetivas; hágasele sentir respaldado contra aquellos que lo abusan y será el mejor defensor de sus derechos, y de la Revolución que se los dio.
