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La pupila insomne

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La pupila insomne

April 3, 2011 21:00 , by Unknown - | No one following this article yet.
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1961: Se profundiza la Revolución

October 13, 2014 7:00, by Unknown - 0no comments yet
Yasminka Bombus Cabello 
Cubierta de la segunda edición del libro Documentos de la Revolución cubana, 1961.

Cubierta de la segunda edición del libro Documentos de la Revolución cubana, 1961.

Reseña al libro: Bell Lara, J., López García, D.L y Caram León, T. (2008). “Documentos de la Revolución cubana 1961”. Instituto Cubano del Libro, Editorial de Ciencias Sociales: La Habana, Cuba.

El año 1961 significó en el decursar de la realización de la obra revolucionaria en Cuba, un espacio para consolidar el cúmulo de medidas aprobadas durante la joven Revolución, sin dejar de continuar con el proceso de nuevas transformaciones que demandaba la construcción del nuevo edificio social. Significó además, un año de duros enfrentamientos, de alertas, de defensa constante, provocada por la agresividad de los Estados Unidos hacia la isla, lo cual resultó en victorias y en la reafirmación de las convicciones socialistas.

En el tercer año de Revolución, la educación constituyó uno de los espacios más priorizados y con más logros obtenidos, pues se logró nacionalizar este sector y se trabajó arduamente en la eliminación del analfabetismo, hasta lograr en el mes de diciembre que el Comandante Fidel Castro declarara a Cuba territorio libre de analfabetismo; sucesos como este condujeron a que 1961 fuese proclamado como el Año de la Educación.

La obra Documentos de la Revolución cubana 1961, ha sido concebida con la intención de acoger la riqueza documental que ilustra el momento histórico por el que transitaba Cuba. Sin perder la dinámica que distingue a las obras que la preceden, esta tercera entrega de Documentos de la Revolución cubana mantiene la frescura entre sus líneas y regala a quien no vivenció este período o a quien no conozca lo suficiente del tema, la oportunidad de entrar al interior del proceso revolucionario, para así conocer el modo en que Cuba dejó de ser un país dependiente y oprimido, para devenir en una nación independiente y soberana.
Sus autores: el Doctor en Ciencias Filosóficas José Bell Lara, la Doctora en Ciencias Económicas Delia Luisa López García y la Doctora en Ciencias de la Educación Tania Caram León, han logrado, a través del complejo proceso de rescate de los documentos históricos, la creación de un libro que, al estilo de un nuevo capítulo de la aventura revolucionara, muestra cómo 1961 fue un año de grandes sucesos que marcarían el rumbo de la nueva Cuba.

La proclamación del carácter socialista de la Revolución por Fidel Castro el 16 de abril en el duelo de las víctimas de los bombardeos a los aeropuertos cubanos, la invasión mercenaria de Girón, organizada, financiada y equipada por el gobierno de los Estados Unidos, la cual fue derrotada en menos de 72 horas, el embargo total impuesto por el presidente Kennedy a las mercancías destinadas a Cuba, figuran entre los sucesos que inciden sobre la marcha revolucionaria.

Durante 1961 los Estados Unidos proyectaron su agresividad hacia Cuba de manera interna, mediante el apoyo a los grupos contrarrevolucionarios existentes en Cuba, para realizar sabotajes y otras acciones desestabilizadoras, mientras de manera externa prepararon una fuerza militar mercenaria para actuar contra la Revolución. Crearon además, campañas ideológicas para tratar de aislar a Cuba de América Latina mediante la OEA. Ante los intentos desestabilizadores, el gobierno revolucionario y el pueblo cubano, lejos de vacilar en momento alguno, permanecieron en pie de lucha. Las Milicias Nacionales Revolucionarias de distintas provincias llegaron a interceptar 945 armas ligeras y pesadas enviadas por el Departamento de Estado Americano a los elementos contrarrevolucionarios. En la arena internacional, Raúl Roa denunció ante la Comisión Política y de Seguridad de la ONU, la agresión perpetrada por los Estados Unidos el día 15 de abril.

El año 1961 fue muy productivo desde lo educativo, pues además del impacto provocado por la campaña de alfabetización, donde se constató un alto nivel de participación popular y la cual costó la vida de jóvenes alfabetizadores, enfocó la necesidad de revolucionar la educación como motor del socialismo con vistas a hacer más productivo el trabajo, a organizarlo de una manera más científica y a instaurar una moral basada en la práctica del trabajo socialmente útil.

Se analizaron durante el año cuestiones educacionales tales como la carencia de recursos materiales para la solución de los problemas educativos, la dispersión de la población infantil en los campos, imposibilitando la concentración escolar, la carencia de personal docente, la necesidad de establecer una verdadera educación humanista y la democratización de la enseñanza a través de la dirección del Estado.

Como parte de la política cultural de la Revolución, se creó el Consejo Nacional de Cultura. Fue creado además, el Conjunto Folklórico Nacional, las Escuelas de Instructores de Arte, con las que se inició la enseñanza gratuita de las artes, así como la Escuela Nacional de Arte.

Durante 1961 se avanzó decisivamente en la conformación del nuevo aparato estatal de la Revolución; se crearon nuevos organismos y se redefinieron otros, tal es el caso de la creación del Ministerio de Industrias, del Ministerio de Comercio Exterior, de la Junta Central de Planificación, del Ministerio de Comercio Interior y las Juntas de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI) por iniciativa del Comandante Raúl Castro.

En el ámbito económico se procedió al establecimiento de las bases de la economía socialista; se dio inicio al proceso de planificación económica y se elaboró el primer plan de la economía nacional para 1962. En otro aspecto, las organizaciones de masas, creadas en 1960, continuaron en crecimiento, tal es el caso de los CDR pues en un año se crearon 107 mil Comités de Defensa de la Revolución en toda Cuba; surgió la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y Fidel en su discurso del 26 de julio analizó la concepción del Partido como un producto de la unión de todas las organizaciones revolucionarias.

El grupo de sucesos mencionados anteriormente, constituye un esbozo de los acontecimientos más importantes que desarrolla Documentos de la Revolución Cubana 1961, a través de los discursos y artículos escritos en publicaciones de la época, las leyes, decretos y resoluciones emitidas por el Consejo de Ministros y los Organismos de la Administración Central del Estado, haciéndose sentir en todo momento la voz del líder inquebrantable Fidel Castro, quien tras analizar la posición y el rumbo de la Revolución, reafirmó la senda tomada por la nación cubana: el camino de la lucha antiimperialista y del socialismo.




El desmontaje de la historia y cómo enfrentarlo

October 10, 2014 7:00, by Unknown - 0no comments yet
Coronel René González Barrios*

El escenario de la guerra

rompecabezasPara los teóricos del arte militar, el terreno es el gran dictador de la táctica. El espacio físico se convierte, por lo tanto, en el elemento prioritario a tener en cuenta a la hora de tomar decisiones estratégicas u operativas, para enfrentar al enemigo. El terreno impone la táctica del empleo de las armas y la selección de las fuerzas vivas con que entraremos en acción.

El siglo XXI ha nacido en el esplendor de una vertiginosa y acelerada revolución de la ciencia y la tecnología, en especial en la esfera de las infocomunicaciones. El planeta es el mismo, pero es diferente. La era del Internet, ha cambiado el mundo. Bill Gates, en su obra Camino al futuro, anuncia el comienzo de una revolución que durará varias décadas, y “…vendrá de la mano de nuevas “aplicaciones”, nuevas herramientas que satisfarán a menudo necesidades no sentidas actualmente.”  En esa línea de pensamiento, el gobierno de Estados Unidos, para marcar primero entre las grandes potencias, creó el 23 de junio de 2009, el Comando del Ciberespacio, institución que según su primer jefe, el general de inteligencia Robert J. Elder, tendría “Alcance mundial, vigilancia mundial, poderío mundial.”

Las nuevas guerras, desde entonces, no se escenifican solo en el aire, el mar y la tierra. El citado Comando, tiene la misión de organizarla y ejecutarla, en los escenarios virtuales. En ese nuevo campo de batalla, las agencias federales de EEUU, con la CIA, la USAID y la NED a la vanguardia, despliegan sus nuevas estrategias para revertir los procesos políticos y sociales que no resulten de su agrado, y subvertir el orden interno de los países objetivos, explosionándolos.

Los analistas norteamericanos Richard A. Clarke y Robert K. Knake, en su obra Guerra en la red. Los nuevos campos de batalla, definen como campo de batalla del siglo XXI, el ciberespacio:

“La palabra sugiere otra dimensión, quizás una hecha de luz verde y columnas de números y símbolos brillantes flotando en medio de la nada como en la película The Matrix. El ciberespacio, sin embargo, es en realidad mucho más mundano. Es el portátil que sus hijos llevan a la escuela y el ordenador de sobremesa que tiene en el despacho. Es un edificio gris y desprovisto de ventanas en el centro de una ciudad y una tubería subterránea que recorre sus calles. Está en todos los lugares en los que hay un ordenador o un procesador o un cable que conecta a uno.
“Y ahora es una zona de guerra en la que se pelearán muchas de las batallas decisivas del siglo XXI.”

En tal escenario, EEUU trata de sacar las ventajas de su galopante desarrollo tecnológico. Sin embargo, sus estrategas son conscientes de que en ese terreno, la lucha es compleja y muchas veces un adversario menos poderoso, utilizando talento, inteligencia y las mismas o similares armas, tiene oportunidades semejantes. Como dijera nuestro Comandante en Jefe, “Internet parece inventada para nosotros”, en la seguridad de que la tecnología no es ni buena ni mala, sino poder en las manos de quienes la tienen.

El escenario virtual, junto a la guerra mediática, se ha convertido en uno de los principales campos de batalla de la guerra ideológica y cultural. De ello dan fe las revueltas de las llamadas revoluciones de colores en las ex repúblicas soviéticas, las “primaveras” del Norte de África, el actual conflicto en Siria, la subversión en Venezuela, Ucrania, y la permanente campaña de desmontaje de nuestra historia emprendida por el gobierno de EEUU.

Al nuevo teatro de operaciones con sus sofisticados medios tecnológicos, se une, en el caso cubano, las actuales circunstancias en que se desarrolla el proceso revolucionario, signado por tres elementos fundamentales:

  • longevidad de la revolución y su liderazgo histórico, con sus múltiples aciertos y también sus desaciertos, hijos todos de la práctica revolucionaria,
  • inevitables cambios generacionales en la dirección de la revolución,
  • desaparición del discurso beligerante y amenazante de los mandatarios estadounidenses respecto a Cuba, y modelación de un seudo discurso de cooperación y diálogo.

En medio de estas circunstancias, EEUU despliega contra Cuba una bien hilvanada campaña de desmontaje cultural, con la historia como primer objetivo. El fin último es la introducción en los jóvenes cubanos de gérmenes de duda y desconfianza en la dirección de la Revolución, su liderazgo histórico y la pureza del proceso revolucionario. Al respecto, en su discurso del 1ro de enero de 2014 en Santiago de Cuba, el Presidente de Cuba, general de Ejército Raúl Castro Ruz, reflexionaba:

“En nuestro caso, como sucede en varias regiones del mundo, se perciben intentos de introducir sutilmente plataformas de pensamiento neoliberal y de restauración del capitalismo neocolonial, enfiladas contra las esencias mismas de la Revolución Socialista a partir de una manipulación premeditada de la historia y de la situación actual de crisis general del sistema capitalista, en menoscabo de los valores, la identidad y la cultura nacionales, favoreciendo el individualismo, el egoísmo y el interés mercantilista por encima de la moral.”

En resumen, se afanan engañosamente en vender a los más jóvenes las supuestas ventajas de prescindir de ideologías y conciencia social, como si esos preceptos no representaran cabalmente los intereses de la clase dominante en el mundo capitalista. Con ello pretenden, además, inducir la ruptura entre la dirección histórica de la Revolución y las nuevas generaciones y promover incertidumbre y pesimismo de cara al futuro, todo ello con el marcado fin de desmantelar desde adentro el socialismo en Cuba.

Ante el hecho inevitable de una revolución que ha convertido a su pueblo en uno de los más instruidos del planeta, la estrategia de la propaganda burda, el mensaje grotesco y la farsa vulgar, ha sido sustituida por una avalancha de información que pareciera concebida en laboratorios, dirigida a impactar directamente en las mentes de nuestros ciudadanos.

A los ataques mediáticos cotidianos, los de los medios imperiales y los blogueros contrarrevolucionarios, se unen, como en las décadas del 60 y 70, intelectuales enemigos de nuestro proceso -cubanos y extranjeros-, enfrascados en cambiar la historia, en demostrar verdades que no lo son, y argumentar un pasado edulcorado, que solo existe en mentes impregnadas en la ideología de la clase burguesa derrotada por la Revolución de 1959.

La estrategia de atacar la historia y los valores de una nación para desmembrar su unidad, no es nueva, y tuvo como máximo esplendor, la guerra ideológica contra el campo socialista. Los ideólogos del capital, con Samuel P. Huntington a la cabeza, llegaron a afirmar que con el fin del llamado socialismo real en Europa, la historia había desaparecido. La perestroika y la llamada glasnot, hicieron el juego al imperialismo.

Estrategia imperial del desmontaje

Es difícil determinar en qué momento comenzó a utilizarse la tergiversación de la historia como arma de guerra, aunque todo indica se trata de una vieja estrategia. Ante los embates de la prensa en su contra, Napoleón Bonaparte llegó a afirmar que “…Tres diarios adversos son más temibles que tres mil bayonetas.” La Alemania de Adolfo Hitler prestó tanta atención al tema de la guerra de la información y la batalla por conquistar las mentes, que a ello denominaron el “cuarto frente”, creando un Ministerio de Propaganda, encabezado por Joseph Goebbels ,famoso por su manipulación de la información, la historia y la cultura.”

Al concluir la Segunda Guerra Mundial, el mundo se polarizó, en especial, la Europa dividida bajo la influencia directa del socialismo soviético y el capitalismo norteamericano-británico. Convencido de que en el nuevo escenario el poder de las armas quedaba relegado a un segundo plano, Dwight Eisenhower, jefe de las tropas norteamericanas en Europa y años después presidente de los Estados Unidos, reflexionaba en su obra Cruzada en Europa:

“…el mundo no ha aprendido lo absurdo que es convertir la fuerza en árbitro definitivo de las discrepancias humanas… La preparación militar, por si sola, es respuesta poco adecuada al problema […] Los países en que la libertad florece, continuarán perdiendo terreno si los campeones de la democracia no oponen al fanatismo comunista el concepto claro y universal de que la libertad de los hombres está en peligro.”

Pronto Estados Unidos, a través de la CIA, inundó Europa con emisoras de radio transmitiendo noticias contra la URSS y el campo socialista. Radio Europa Libre, Radio Libertad, La Voz de las Américas, entre otras, llevaban a los habitantes de los países socialistas, mensajes elaborados en laboratorios de la información. En la obra La CIA y el culto del espionaje, refiriéndose en las estrategias de desinformación empleada entonces, los autores expresaron:

“Cuando se tiene como objetivo una sociedad cerrada, puede tener un efecto nada desdeñable la simple transmisión de informaciones y noticias que el Gobierno no desea que lleguen a conocimiento de su pueblo. Si, además, con las noticias ciertas se mezcla una hábil labor de intoxicación informativa, miel sobre hojuelas. Los oyentes, que se dan cuenta que una gran parte de lo que escuchan es cierto, tienden a creer que todo lo que se les dice es verdad.”

Agregan que, para esta misión, la CIA crea equipos integrados por sociólogos, psicólogos, historiadores y especialistas en información, que tienen por principio, encontrar “objetivos sensibles”, como por ejemplo, “los jóvenes o los intelectuales.”

Lo cierto es, que con el surgimiento del campo socialista y la consolidación de la URSS como motor impulsor del sistema socialista mundial, la guerra ideológica y cultural pasó a formar parte prioritaria del arsenal político-militar del imperialismo y la juventud, un objetivo de primer orden. Al respecto, en 1953, Allen Dulles, Director de la CIA, reflexionaba:

“Los Estados Unidos poseen el 50% de la riqueza del mundo, pero sólo el 6% de su población… En tales condiciones, es imposible evitar que la gente nos envidie. Nuestra auténtica tarea consiste en mantener esta posición de disparidad sin detrimento de nuestra seguridad nacional. Para lograrlo, tendremos que desprendernos de sentimentalismos y tonterías. Hemos de dejarnos de objetivos vagos y poco realistas como los derechos humanos, la mejora de los niveles de vida y la democratización.
Pronto llegará el día en que tendremos que funcionar con conceptos directos de poder. Cuantas menos bobadas idealistas dificulten nuestra tarea, mejor nos irá…
Sembrando el caos en la Unión Soviética, sin que sea percibido, sustituiremos sus valores por otros falsos y les obligaremos a creer en ellos. Encontraremos a nuestros aliados y correligionarios en la propia Rusia. Episodio tras episodio se va a representar por sus proporciones una grandiosa tragedia, la de la muerte del más irreducible pueblo en la tierra, la tragedia de la definitiva e irreversible extinción de su autoconciencia.
De la literatura y el arte, por ejemplo, haremos desaparecer su carga social. Deshabituaremos a los artistas, les quitaremos las ganas de dedicarse al arte, a la investigación de los procesos que se desarrollan en el interior de la sociedad. La literatura, el cine, y el teatro, deberán reflejar y enaltecer los más bajos sentimientos humanos.
Apoyaremos y encumbraremos por todos los medios a los denominados artistas, que comenzarán a sembrar e inculcar en la conciencia humana el culto del sexo, de la violencia, el sadismo, la traición. En una palabra: cualquier tipo de inmoralidad.
En la dirección del Estado, crearemos el caos y la confusión. De una manera imperceptible, pero activa y constante, propiciaremos el despotismo de los funcionarios, el soborno, la corrupción, la falta de principios. La honradez y la honestidad serán ridiculizadas como innecesarias y convertidas en un vestigio del pasado. El descaro, la insolencia, el engaño, la mentira, el alcoholismo, la drogadicción y el miedo irracional entre semejantes.
…Gracias a su diversificado sistema propagandístico, Estados Unidos debe imponerle su visión, estilo de vida e intereses particulares al resto del mundo, en un contexto internacional donde nuestras grandes corporaciones transnacionales contarán siempre con el despliegue inmediato de las fuerzas armadas, en cualquier zona, sin que le asista a ninguno de los países agredidos el derecho natural a defenderse.
La traición, el nacionalismo, la enemistad entre los pueblos, y ante todo el odio al pueblo ruso, todo esto es lo que vamos a cultivar hábilmente hasta que reviente como el capullo de una flor.
Sólo unos pocos acertarán a sospechar e incluso a comprender lo que realmente sucede. Pero a esa gente la situaremos en una posición de indefensión, ridiculizándolos, encontrando la manera de calumniarles, desacreditarles y señalarles como desechos de la sociedad. Haremos parecer chabacanos los fundamentos de la moralidad, destruyéndolos.
Nuestra principal apuesta será la juventud. La corromperemos, desmoralizaremos  y pervertiremos.
…Debemos lograr que los agredidos nos reciban con los brazos abiertos, pero estamos hablando de ciencia, de una ciencia para ganar en un nuevo escenario la mente de los hombres. Antes que los portaaviones y los misiles, llegan los símbolos, los que venderemos como  universales, glamurosos, modernos, heraldos de la eterna juventud y la felicidad ilimitada.
El objetivo final de la estrategia a escala planetaria, es derrotar en el terreno de la ideas las alternativas a nuestro dominio, mediante el deslumbramiento y la persuasión, la manipulación del inconsciente, la usurpación del imaginario colectivo y la recolonización de las utopías redentoras y libertarias, para lograr un producto paradójico e inquietante: que las víctimas lleguen a comprender y compartir la lógica de sus verdugos.”

Traspoladas en el tiempo, parecería que las palabras del maquiavélico Dulles, fuese plataforma de trabajo de la actual administración norteamericana.

Convencidos de los negativos costos económicos y sobre todo, sicológicos y morales de los impactos de las intervenciones militares norteamericanas en el mundo, los estrategas del poder buscan nuevas tácticas, en las que prevalezca la economía de recursos.

Para ello parten del criterio de la superioridad cultural norteamericana, haciendo de su modelo de vida, una de las fortalezas del sistema. Zbigniew Brezezinski, considerado el halcón por excelencia del gobierno del presidente James Carter -1977 a 1981-, manifestaba entonces que “…deseaba ayudar a que Estados Unidos se ganara los corazones y las mentes de Europa del Este.”  Convertido en uno de los principales ideólogos imperiales, amigo y asesor personal del actual mandatario de la Casa Blanca, en su obra El Gran Tablero Mundial, Brezezinski, al identificar a EEUU como única superpotencia global extensa, definía los cuatro ámbitos decisivos de su poder global: militar, económico, tecnológico y cultural. Respecto a este último, refería que disfrutaba “de un atractivo que no tiene rival, especialmente entre la juventud mundial,”  y añadía:

“La dominación cultural ha sido una faceta infravalorada del poder global estadounidense. Piénsese lo que se piense acerca de sus valores estéticos, la cultura de masas estadounidense ejerce un atractivo magnético, especialmente sobre la juventud del planeta. Puede que esa atracción se derive de la cualidad hedonista del estilo de vida que proyecta, pero su atractivo global es innegable. Los programas de televisión y las películas estadounidenses representan alrededor de las tres cuartas partes del mercado global. La música popular estadounidense es igualmente dominante, en tanto las novedades, los hábitos alimenticios e incluso las vestimentas estadounidenses son cada vez más imitados en todo el mundo. La lengua de Internet es el inglés, y una abrumadora proporción de las conversaciones globales a través de ordenador se originan también en los Estados Unidos, lo que influencia los contenidos de la conversación global. Por último, los Estados Unidos se han convertido en una meca para quienes buscan una educación avanzada.”

La aseveración del político norteamericano, escrita casi 50 años después de la citada estrategia de Allen Dulles, es coincidente. En el ataque a los valores identitarios de una nación, a su historia, ven la oportunidad más segura para el resquebrajamiento de la unidad nacional de un adversario.

Estas estrategias van acompañadas por las concebidas por los mandatarios norteamericanos para sus respectivos mandatos. George W. Bush, por ejemplo, aplicaba la guerra cultural pero centraba sus esfuerzos en el llamado «poder duro» o Hard Power, caracterizado por el predominio de las armas y las amenazas de intervenciones militares. Bill Clinton, proclamó el «poder suave» o Soft Power, priorizando la guerra cultural, Hollywood, los ideales norteamericanos, la diplomacia, autoridad moral y campañas para ganar «las mentes y corazones» de las poblaciones civiles en países adversarios.

La administración de Barack Obama, en cambio, ha optado por una conjunción de estos dos conceptos, fusionando el poder militar con la diplomacia, y la influencia política y económica con la cultural y legal, llamándolo «poder inteligente» o Smart Power. Este término fue definido por Joseph Nye (1937), quien fuera Sub-Secretario de Estado en la administración Carter, Secretario Adjunto de la Defensa, en la administración Clinton, representante del Club Bilderberg y Director para América del Norte de la Comisión Trilateral.

Mientras Nye era subsecretario de Defensa de Bill Clinton, planteaba que el poderío de su país en el escenario mundial no se fundaba en su arsenal nuclear ni en sus bases misilísticas, sino en la fuerza de atracción de su sistema político, el encanto de su cultura, y su liderazgo en la ciencia, los deportes, la música y la cinematografía y otras áreas del “american way of life” que no tienen que ver con las armas y los uniformes.

Otro teórico imperial en boga y relacionado con la guerra cultural, es Gene Sharp (1973), conocido como artífice de «La política de la acción no violenta», como método para utilizar el poder en un conflicto. Para Sharp,

“Los modos y resultados de un conflicto violento son bien conocidos. Las armas físicas se usan para intimidar, herir, matar y destruir. La lucha no violenta es una técnica mucho más variada y compleja que la violencia. A diferencia de ésta, es una lucha que emplea armas políticas, económicas, sociales y sicológicas, aplicadas por la población y las instituciones de la sociedad. A estas armas se les ha conocido bajo diversos nombres, como protestas, huelgas, desobediencia o no cooperación, boicot, descontento y poder popular.”

La combinación de estas estrategias, va acompañada de la manipulación mediática, conformando un conjunto de armas imperiales para la guerra cultural.

Estas, en conjunto, son armas combinadas que hoy el imperio utiliza contra Cuba. Obama, por ejemplo, no ha amenazado nunca con el empleo del poder militar contra nuestro país. Su lenguaje va en otra dirección, aparentando deseos de diálogo y cooperación, llegando a insinuar públicamente, que es Cuba quien ha quedado atrapada en la historia y no quiere, o no tiene interés, en mejorar sus relaciones con el vecino del norte. Así lo manifestó en la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, el 17 de abril de 2009, cuando los líderes del continente le exigieron la presencia de Cuba en estos cónclaves. Allí expresó:

“Para avanzar, no podemos permitirnos ser prisioneros de pasados desacuerdos. No he venido aquí para debatir el pasado. He venido aquí para enfrentar el futuro. Creo, como algunos de los anteriores oradores han declarado, que debemos aprender de la historia, pero no podemos quedar atrapados por ella.”

La demagogia del discurso de Obama, dejaba a un lado el hecho de que, Cuba vive, en su relación con Estados Unidos y a causa de su gobierno, una no relación anómala y beligerante. Los motivos hablan por sí solos:

    No existen relaciones diplomáticas bilaterales.
    Bloqueo económico de EEUU con su alcance extraterritorial.
    Acusación permanente a Cuba como violadora de los Derechos Humanos.
  Permanencia de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo global, elaborada por el Departamento de Estado.
    Permanente exploración militar contra Cuba.
    Guerra cultural desarrollada por agencias federales como la CIA, la NED y la USAID.
    Presencia de la ilegal Base Naval de Guantánamo.

Estos elementos, contextualizan el momento histórico concreto en el que se desarrolla hoy la Guerra Cultural de EEUU contra Cuba y su interés en contraponer a las diferentes generaciones de cubanos.

Contra el campo socialista

La experiencia más reciente de operaciones de desmontaje de la historia nacional, tuvo lugar contra el campo socialista. Como si fuese una premonición y un aviso de la dirección del golpe principal del ataque, Ronald Reagan, acérrimo anticomunista, alertó a los jóvenes estudiantes moscovitas sobre los peligros de denigrar de la historia del país. Al intervenir ante estudiantes de la Universidad de Moscú, el 31 de mayo de 1988, subrayó:

“Los cambios no deben significar una negación del pasado. Ese es el árbol, en el que se conserva la vida en todos los tiempos, que introduce sus raíces en la tierra y saca del sol la vida. Los cambios positivos también deben salir de los valores tradicionales enraizados en la tierra y la cultura, en la familia y en el colectivo y ellos deben sacar fuerza de las cosas eternas, de las fuentes de la propia vida, que es su propia fe.”

El presidente actor, desbordó la guerra en la misma dirección que había advertido a los jóvenes estudiantes. La historia de la URSS se satanizó. De ello se encargarían las fuerzas del imperialismo y los enemigos internos del socialismo. Ello despertó reacciones de indignación contra la glasnost. El 13 de marzo de 1988, en un artículo del diario Sovietkaia Rossia, firmado por Nina Andreeva, bajo el título “No renunciar a los principios”, se expresaba un fuerte repudio por la forma en que se denigraba la historia de la nación por todos los medios de prensa. La dirección del Partido Comunista de la URSS, no reaccionó ante tales hechos.

El general soviético Serguei Leonov, en su libro Via crucis de Rusia, 1991 – 2000, expresaba apesadumbrado que “…la historia de las naciones siempre guarda tanta basura inflamable que basta con acercarle un fósforo para que comience a arder una casa que se construyó con tanto trabajo.”

Esta cita nos remonta a nuestras guerras de independencia, en especial la de los Diez Años, cuando el mayor general dominicano Modesto Díaz escribiera al también mayor general Vicente García por motivo de la sedición de Lagunas de Varona:

“Compañero, todos los pueblos tienen un pomo de veneno, que, guardándolo tapado, no hace daño. Cuba tiene el suyo y usted lo ha destapado… iAlgún día le pesará!”

Explicaba Leonov en su obra que “…Todo lo doloroso, trágico y humillante para el individuo que tuvo nuestra historia reciente, se sacaba a la luz, se concentraba en potentes blockbusters que día tras día martillaban en la cabeza del azorado televidente. Era preciso crear la impresión de que en los 70 años de poder soviético ni el país, ni el pueblo tuvieron nada bueno; los mostradores vacíos, las grandes colas y los rostros exhaustos eran imágenes constantes en la televisión. La misma situación reinaba en las publicaciones.”

El Otrora secretario general del Partido Socialista Unificado Alemán, Erick Erich Honecker, meditaría en sus memorias publicadas en Berlín en 1994:

“…El hecho de desfigurar la historia del socialismo, hizo el trabajo ideológico más difícil entre la juventud. Aquellos que se reclamaban de un socialismo sin tacha para subrayar los fracasos y los errores, jugaron un papel de disgregación. Muchos perdieron así su fe en los ideales socialistas. Revelar las debilidades y los errores era un aspecto necesario para clarificar lo que se debía hacer mejor en el futuro y en el presente. Había que sacar las enseñanzas necesarias. Pero ¿qué es lo que intervino para desorientar a todo el mundo? Hubo una toma de distancia radical con la historia del socialismo. Ésta se desarrolló a través de los medios pero también mediante la difusión de libros, en el curso de representaciones teatrales… El socialismo aparecía como el camino del crimen y el engaño.  (…) campañas caracterizando al Partido como reaccionario y al socialismo como una forma de feudalismo. Se sembró la duda, nuestros ideales fueron sacudidos.
Todos los valores fueron nuevamente cuestionados. Fue una reevaluación general de todo el camino lleno de espinas que el socialismo había recorrido. Ni la victoria sobre el fascismo escapó a esto. No se trataba de un análisis de la historia que permitiera tener en cuenta un desarrollo general acompañado de fallos y errores. No, todo lo que hasta entonces había sido considerado como correcto fue cuestionado, incluida la Revolución de Octubre.
Se analizaban los fallos y errores cometidos en la construcción del socialismo de una manera que cuestionaba las conquistas y los ideales de esa sociedad alternativa al capitalismo explotador. Nuestra debilidad consistía en no haber conseguido dar vida a todos los aspectos de nuestros ideales socialistas para cada individuo.”

A la opinión de Honecker se unía la voz de Egon Krenz, último dirigente comunista de la RDA:

“Comenzaba una nueva evaluación de todos los valores, no solo de los valores políticos, sino de toda la cultura mundial de valores. Los valores ideales perdieron en importancia. El pragmatismo material dominaba.”

Tras la caída del Muro de Berlín y el derribo de estatuas y símbolos patrios, hoy las naciones ex socialistas reescriben la historia de acuerdo a los intereses de sus nuevos gobernantes. Se llega al punto de que la República Checa ha cambiado la fecha de celebración de la derrota sobre el fascismo alemán: ahora el día de la liberación no referencia la entrada de los comunistas checos y soviéticos al país, sino la del encuentro con las tropas norteamericanas, muchos días después, de los oficiales alemanes que escapaban de aquellos.

Son estos apenas algunos ejemplos de los daños causados a las naciones socialistas por la estrategia de guerra cultural del imperio. Cabría preguntarnos: ¿Cuantas de las situaciones descritas se dan hoy en nuestro país?

Un hecho parece inconmovible en la mentalidad imperial respecto a Cuba y su revolución. La guerra contra la generación histórica encabezada por Fidel y Raúl, la perdieron. La apuesta es contra el relevo. Otro hecho cierto e irrefutable, es que el imperio no perdonará jamás a la generación que con su ejemplo y acción levantó una revolución que inspiró a los pueblos del continente en la defensa de la dignidad y la soberanía. Tampoco perdonarán a sus hijos patriotas, decididos a mantener en alto las banderas soberanas enarboladas por sus gloriosos antepasados.

El desmontaje de la historia de Cuba

En su discurso por el XX Aniversario de la fundación de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, nuestro Comandante en Jefe dijo:

“… Para nosotros, la historia, más que minuciosa y pormenorizada crónica de la vida de un pueblo, es base y sostén para la elevación de los valores morales y culturales, para el desarrollo de su ideología y su conciencia; es instrumento y vehículo de la Revolución.”

Estoy seguro que coincidimos todos, en que la historia de Cuba es el más seguro sostén ideológico de nuestro proyecto nacional. Ella se yergue como arma e instrumento de maestros, políticos y ciudadanos, para el afianciamiento de la identidad nacional y sus más genuinos valores.

Para instrumentar sus campañas de desmontaje de nuestra historia, el imperialismo cuenta con las siguientes fuerzas:

    El gobierno de EEUU y la CIA a través de sus agencias y tanques pensantes.
    Contrarrevolución cubana en EEUU, en especial Miami.
    Contrarrevolución  cubana en España, México, Francia, y otros países.
  Contrarrevolución interna, blogueros contrarrevolucionarios, prensa “independiente”, etc.
Historiadores e intelectuales hipercríticos, no comprometidos, desafectos o prejuiciados con el proceso revolucionario.

Dentro de las direcciones fundamentales del desmontaje, se encuentran:

    Exaltación de la década del 50 y la figura de Fulgencio Batista. Se trata de hacerlo ver como “el salvador” de una situación de caos provocada por el ganterismo y pistolerismo de los gobiernos auténticos y promotor de supuesto un boom de desarrollo económico que puso a Cuba en una posición privilegiada, respecto al resto de los países del continente.
    Idealización del pasado capitalista, sobre todo en las esferas económicas y culturales y contraposición con los éxitos alcanzados por la revolución en estas esferas.
En este sentido, se mide la historia por cifras concretas de la cantidad de televisores, refrigeradores, radios y autos, entre otros, por habitantes y su comparación con el resto del continente, ignorando el resto de los parámetros sociales y económicos que sumían al país en una permanente crisis estructural, sobre todo en el campo. Nada se dice de la corrupción generada y aupada por Batista y el resto de los gobiernos pre revolucionarios.
    Reescritura de nuestras guerras de independencia y revaloración de la burguesía nacional que emergió con la neocolonia.
El contrarrevolucionario Carlos Alberto Montaner, por ejemplo, clasifica el siglo XX como de repúblicas mambisas, revoluciones y dictaduras. Las primeras, hasta el gobierno de Mendieta, por estar encabezadas por representantes del mambisado cubano. Como revoluciones identifica la de los sargentos del 33 y el golpe de estado del 10 de marzo, y como dictadura, la revolución cubana de enero de 1959.
    Sobrevaloración de los artistas e intelectuales cubanos que marcharon al exilio tras el triunfo de la revolución. Aprovechando las bondades de Internet, y la prensa digital, se potencia la imagen de estos y cuelgan sus obras en la red, haciendo a la revolución como culpable de la represión de sus ideas y obras.
    Establecimiento de una política de premios que prioriza y estimula a los intelectuales que emiten juicios críticos contrarios al proceso histórico de la Revolución. Ello ha sido una práctica del gobierno de los EEUU, instrumentado fundamentalmente a través de terceros países y agencias internacionales.
    Intentos de sembrar la división interna en el pueblo alimentando desconfianzas, rencores históricos y celos, por diferencias generacionales, raciales o de géneros. Un ejemplo reciente de ello ha sido el tratamiento descontextualizado dado al tema de la represión de los independientes de color desde EEUU, haciendo casi culpable a la revolución del racismo heredado de un colonialismo brutal y una república segregacionista.
    Satanización del proceso revolucionario, sus líderes, artistas, e intelectuales comprometidos con él. Todo lo vinculado con la revolución es malo. No se pierde oportunidad para ofrecer informaciones que denigren la integridad de quienes la dirigen o quienes brillan por sus cualidades como artistas o intelectuales. Se magnifica el prestigio de los que se han marchado de la isla.
    Creación de sitios en Internet diseñados para fomentar la nostalgia por el pasado. La avalancha de imágenes en fotos o videos de un capitalismo paradisiaco, invade constantemente la red, llevando a las mentes la añoranza por una Cuba de glamour, mercados, turismo y prosperidad. Ante las imágenes que circulan, entre ellas las Obras en construcción del Presidente Batista, la Revolución parece innecesaria.
    Promoción de actitudes desmovilizativas, apolíticas y desideologizadas, entre artistas e intelectuales, fundamentadas en la historia. El fin de las ideologías se trata de inducir a través de una campaña permanente de descrédito del Partido Comunista de Cuba en todas las épocas. Para ello no escatiman esfuerzos y, en análisis descontextualizados, lo vinculan a Batista por un lado, o lo dibujan como marioneta eterna del PCUS y el comunismo internacional. Se magnifican sus errores y no se identifican aciertos. Lo ideal entonces, es renunciar al partidismo comunista. Con ello se persigue desmovilizar la continuidad del actual Partido Comunista y la UJC.
    Hacer ver la revolución como un proceso de privaciones, agonías y sufrimientos. Eliminar la alegría de la épica revolucionaria y sus triunfos. La vieja táctica de identificar la revolución como un proceso de amargas experiencias coincide con la desplegada por el imperialismo contra la URSS. Se sataniza el salvador racionamiento, las necesarias movilizaciones militares o económicas, el internacionalismo y la solidaridad, las relaciones con el campo socialista, entre otros.
    Vincular el rumbo socialista con el fracaso del proyecto de revolución. Se contrapone el supuesto desarrollo de la Cuba capitalista al proyecto socio político de la revolución cubana. En el espejo de la contrarrevolución, sólo se ve la opulencia de la sociedad de consumo y no sus lacras. Se llega al punto de insinuar que Machado no pudo desarrollar más a Cuba porque Mella, Villena y los comunistas, le boicotearon su proyecto de nación. El mismo enfoque emplean contra la figura de Fidel.

En esta guerra cultural, el enemigo, de manera ofensiva y activa, emplea todas las oportunidades que brindan la tecnología y la modernidad, en especial, aprovechando de manera óptima las posibilidades de Internet.

Para ello colocan libres en la red, por ejemplo, los libros escritos por de Batista, Machado, personeros civiles y militares de la seudo república, traidores a la revolución, y estudiosos enemigos de esta. El enfoque maniqueo que por mucho tiempo caracterizó el análisis de la república neocolonial, llevó a generaciones de cubanos, a ver a los personeros de aquella época como simples marionetas imperiales y a la república nacida en 1902 como carente total de virtudes. La exposición libre de estas publicaciones, introduce el germen de la duda y el cuestionamiento, al ofrecer acceso a los argumentos de los representantes del imperialismo y la burguesía nacional y a fuentes hasta ahora desconocidas o inaccesibles para estudiosos o pueblo en general.

En el caso de Batista, caracterizado por varias generaciones como el usurpador sargento taquígrafo, hoy se escriben profusas biografías tratando de demostrar sus dotes de hombre de estado lleno de cualidades para la organización de la economía, la cultura y el desarrollo integral de la nación. Nada se dice del inescrupuloso bandido anticomunista que asesinó a Guiteras, quien fungió en la isla como el más fiel representante del imperialismo yanqui de quien se decía era “su hombre fuerte”, ni de las corruptelas que lo convirtieron en uno de los hombres más ricos del país.

La organización de eventos internacionales para analizar la historia de Cuba desde la perspectiva imperial, es otra práctica imperial a la que hoy se dedica presupuesto. Lo mismo a la edición de obras de traidores o enemigos de la Revolución.

En Miami, por ejemplo, los cantores del capitalismo cubano, escriben y publican decenas o cientos de obras de historia, muy bien definidas en la ideología que profesan, que es la que quisieran imponer en la isla de caer la revolución.

Allí también se escribe de Martí, de Gómez, de las Guerras de Independencia, y de los héroes del llamado exilio cubano, que no son otros que los mercenarios de Girón, los bandidos del Escambray, los terroristas que han llenado de luto a las familias cubanas desde enero de 1959. Para aquellos personeros, que celebran también, con sus interpretaciones y matices, el 28 de enero, el 24 de febrero y el 10 de octubre, el 20 de mayo es la fecha de mayor significación en nuestra historia.

Y como la guerra es total, escriben desde allá, o en contubernio con apóstatas de acá, las historias de las provincias y municipios, en contraposición al proyecto que comenzó el movimiento de activistas de historia y que hoy se materializa en el Programa Nacional de Historia con las síntesis históricas provinciales y municipales.

Volviendo a los ciber escenarios, es necesario meditar profundamente en el daño que representan las llamadas enciclopedias virtuales, facturadas ideológicamente por personas que nada tienen que ver con nuestra concepción de nación o ideología. Wikipedia y Encarta, se han convertido en fuentes de consultas cada vez más frecuentes de estudiantes y profesores, quienes después llevan a las aulas los errores y tergiversaciones que estas promueven.

Por ejemplo, al referirse a Camilo Cienfuegos, después de elogiar su figura de manera que parece tomada por una obra escrita desde la Revolución, concluye afirmando que:

“Al margen de la versión oficial existen numerosos rumores sobre los hechos que rodean a la muerte de Cienfuegos. La mayoría de ellos apuntan a un asesinato ordenado por Fidel Castro.”

Del Che, de manera idéntica, tras resaltar su imagen, lo estigmatizan como responsable de fusilamientos masivos, afirmando que murió en Bolivia abandonado por la revolución. Wikipedia concluye que “…Guevara fundó el sistema cubano de campos de trabajo, cuando estableció el primero de ellos en Guanahacabibes, para reeducar a los directores de empresas estatales considerados culpables de violaciones a la «ética revolucionaria». Jorge Castañeda, en su biografía del Che Guevara, ha señalado que, tras la partida de Guevara de Cuba, «estos campos fueron utilizados para enviar disidentes, homosexuales y, más de dos décadas después de la muerte de Guevara, enfermos de sida».

Lo más preocupante es que nuestros niños y jóvenes consultan estas fuentes y repiten en las aulas sus tergiversados contenidos, sin que muchas veces el profesor que tiene delante tenga argumentos para rebatirlos. El germen cala y se reproduce.

La propia Wikipedia, al mencionar a los impulsores de la revolución, menciona a Fidel, Raúl, el Che, Camilo, Almeida y Huber Matos, dando a este último un protagonismo histórico que nunca tuvo y colocándolo en el campo visual de una nueva generación que de él poco o nada sabe.

Estos temas, pululan además en los cientos de discos piratas que hoy se venden libremente, con facturaciones tendenciosas o abiertamente contrarrevolucionarias.

Como enfrentar el desmontaje

Es obligación de los historiadores revolucionarios, comprometidos con su pueblo, asumir un protagonismo más activo y responsable,  en la Cuba de hoy.

Para ello debemos despojarnos de prejuicios y maniqueísmos y cubrir, con total valentía y objetividad, desde la Revolución, los vacíos historiográficos que aprovecha el enemigo para agredirnos. En esta batalla, debe prevalecer la ciencia y no el discurso, pues la historia se puede interpretar, pero no cambiar al antojo de un autor o adecuar a una circunstancia. Con el paso del tiempo, cuando ello ocurre, los daños son más grandes.

Internet nos ofrece infinitas oportunidades, que debemos aprovechar con total profesionalismo. No nos podemos dar el lujo de fomentar una EcuRed con errores, ni páginas virtuales con trabajos inacabados o no correctamente revisados por las instituciones responsables.

El historiador debe velar por el cuidado del patrimonio de la nación y exigir por ello permanentemente. Debe sentir y sufrir los olvidos y la dejadez y convertirse en un motor de impulsos para romper inercias.

Las fuerzas de los historiadores cubanos son hoy mayores que nunca. La UNHIC, la Academia de la Historia, las Oficinas de los Historiadores de las ciudades patrimoniales, con el ejemplo guía del Dr. Eusebio Leal, sacerdote del trabajo y el sacrificio, la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, Las Universidades, Centros de Investigación, el CITMA, el Instituto de Historia de Cuba, todos, conforman un poderoso y talentoso ejército en el que puede confiar nuestros ciudadanos.

Unidos nuestros esfuerzos al ICRT y los Ministerios de Educación y Cultura, estaremos en mejores condiciones para trazar estrategias seguras en los combates que nos impone el imperialismo en el ciberespacio, o en cualquiera de los escenarios tradicionales de la guerra. Fidel, Raúl y nuestro pueblo, podrán contar, por siempre, con esta pujante, comprometida y resuelta tropa. El congreso que hoy iniciamos así lo evidencia.

Muchas gracias.

*Presidente del Instituto de Historia de Cuba. Texto leído en el XXI Congreso Nacional de Historia, celebrado en La Habana del 21 al 27 de abril de 2014.




Elecciones brasileñas: ¿volver al pasado?

October 9, 2014 8:09, by Unknown - 0no comments yet
Ángel Guerra Cabrera

elecciones_brasilLa segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil (26/10) se perfila como una dura batalla política; con los datos disponibles hoy, sería irresponsable dar por segura la victoria de uno de los dos contrincantes.

De un lado la ex guerrillera y actual presidenta Dilma Rousseff, candidata del Partido del Trabajo (PT) con una admirable ejecutoria. Ha sido, siempre junto a Lula, pero en el máximo cargo ejecutivo en los últimos cuatro años, protagonista de las políticas que sacaron de la pobreza a 40 millones de brasileños, otorgaron becas a cientos de miles de jóvenes de bajos ingresos,  facilitaron créditos para vivienda popular como nunca antes, impulsaron la  construcción de cientos de miles de kilómetros de carreteras y obras de infraestructura, acometieron la contratación de miles de médicos cubanos y de otros países para trabajar en lugares alejados.

Capítulo aparte merece su gestión internacional en defensa de la soberanía e independencia, a favor de la unidad e integración de América Latina y el Caribe, solidaria con la Venezuela chavista, con Cuba y con todos los procesos antineoliberales de la región y a favor de la paz mundial. Con Lula y Dilma Brasil pasó de ser un aliado de Estados Unidos sin apenas peso internacional a convertirse en la séptima economía del mundo, con un importante liderazgo no solo a escala latinoamericana sino mundial, lo que le ganó un asiento en los BRICS, cuya existencia ha debilitado la hegemonía de Washington.

elecciones-brasil-2014_0Frente a Dilma, Aecio Neves, candidato del neoliberal Partido Social Demócrata Brasileño(PSDB), favorito de Wall Street, un playboy pero colmilludo político procedente de una dinastía de la política tradicional brasileña, estrechamente ligado al núcleo duro neoliberal que desea el predominio del capital financiero y del agronegocio exportador –muy vinculados entre sí- sobre cualquier otra consideración, detesta las políticas sociales del PT y anhela el distanciamiento de Brasil respecto a Argentina y a toda América Latina y su regreso a la condición de aliado de Estados Unidos y la Unión Europea, así como su ingreso a los tratados de libre comercio. De él y de la candidata Marina da Silva (tercera en votación) dijo el patriarca neoliberal Fernando Henrique Cardoso que cualquiera de los dos garantizaría el regreso de Brasil a las políticas de libre mercado y a la alianza con Estados Unidos.

Neves fue gobernador de Minas Gerais durante dos periodos. Allí tiene a los maestros como sus enemigos principales pues le imputan haber ocasionado un grave daño a la educación al rebajarle el presupuesto. Es además, una doble derrota de Neves que el candidato a gobernador de Minas Gerais por el PSDB haya sido vapuleado por el abanderado del PT. Y no solo eso, sino que Dilma lo haya superado ampliamente en votos en el feudo político de él y su familia.

Llegados a este punto la pregunta es cómo es posible que Dilma no tenga asegurada la reelección con una obra de gobierno tan favorable a los sectores populares y a los intereses de Brasil y América Latina. La respuesta es compleja pero los datos de votación de la primera vuelta son elocuentes. Aunque Dilma ganó tuvo la menor votación de un candidato del PT. Su ventaja sobre Neves fue de más de 8 millones de votos pero los sufragios sumados de este y de Marina Da Silva sobrepasan los de Dilma en más de 13 millones. Aunque seguramente no todos los votantes de da Silva sufragarán por Neves en segunda vuelta, es obvio que lo harán los más derechistas, una franja importante. Otros lo harán por Dilma si se les atrae.

Pero el problema más grave para Dilma es la feroz y creciente campaña contra su gobierno de todos los grandes medios de difusión brasileños que a su vez no escatiman mimos para Neves, la inexistencia de medios del PT o públicos y una pésima política de comunicación que Emir Sader considera “el más grave error del PT”, al extremo que da por sentado que, basada principalmente en mentiras y calumnias, la mafia mediática ha logrado crear un consenso desfavorable al petismo en ciertos sectores de la población, que no es posible revertir en el poco tiempo que queda.

El reconocido líder petista Valter Pomar considera que es necesario anunciar ya las nuevas medidas de beneficio popular que aplicará un nuevo gobierno del PT, entre ellas la convocatoria de una Asamblea Constituyente que permita una democratización a fondo del Estado brasileño.

Mi intuición me dice que ganará Dilma, para hacer un mejor gobierno, como ya anuncia.

Twitter: @aguerraguerra

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De interés para los colaboradores de Noruega

October 8, 2014 6:39, by Unknown - 0no comments yet
Iroel Sánchez
Jens Stoltenberg, Secretario General de la OTAN.

Jens Stoltenberg, nuevo Secretario General de la OTAN.

Fidel publica un artículo hoy cuyo último párrafo reproduzco:

“Ayer escuchaba las declaraciones del nuevo Secretario General de la OTAN, antiguo Primer Ministro de Noruega, quien desde el pasado primero de octubre, hace solo seis días, asumió el cargo. ¡Cuánto odio en el rostro! ¡Qué increíble empeño en promover una guerra de exterminio contra la Federación Rusa! ¿Quié­nes resultan más extremistas que los propios fanáticos del Estado Islámico? ¿Qué religión practican? Después de eso, ¿se puede disfrutar la vida eterna en la diestra del Señor?”

Jens Stoltenberg, así se llama el nuevo jefe de la OTAN, tiene una historia muy parecida al español Javier Solana, quien también fuera Secretario General de la OTAN luego de liderar una campaña titulada “a la OTAN de entrada no”. Stoltenberg militó en su juventud contra la alianza atlántica  y la Comunidad Europea, a las que luego apoyó. En 1973 lanzó piedras a la Embajada de EE.UU. en protesta contra la guerra estadounidense en Vietnam. En 1985 llegó a dirigir las riendas de la Juventud Laborista, que planteaba la salida de Noruega de la OTAN. Pero bajo su mando el movimiento dio un giro y empezó a apoyar a la Alianza Atlántica.

El gobierno de este señor fue el que patrocinó un evento este año en La Hababa sobre el futuro de Cuba. Fue también el gobierno de Stoltenberg el que invitó al Oslo Freedom Forum del 12 al 14 de mayo de 2014, a Yoani Sánchez.

Tal vez la experiencia del político noruego puede ser de interés para la transición que desea Washington en Cuba: presentarse como de izquierda y antimperialista y en el gobierno servir a los intereses de EE.UU.  como hicieron en España Solana y Felipe González durante la transición post franquista. Fue bajo el gobierno de González que Solana, entonces canciller español, encargó por mandato de Washington la creación de la revista Encuentro de la Cultura Cubana, una operación de guerra cultural contra Cuba vinculada a la CIA cuyas derivaciones son hoy los sitios web Diario de Cuba y Cubaencuentro.

¿Se puede llegar a Secretario General de la OTAN, un cargo que EE.UU. controla absolutamente,  apoyando un futuro independiente y soberano para Cuba o las acciones del gobierno de Stoltenberg con la sociedad civil de esta Isla responden a la misma estrategia estadounidense de subversión y “cambio de régimen” que Washington impulsa?

Dato de interes para el futuro. La sucesora de Jens Stolteberg al frente del gobierno noruego, la conservadora Erna Solberg, ha generado polémicas por declarar apoyo a la ocupación nazi de su país durante los años 1940 a 1945. Solberg dijo que esos fueron los mejores 5 años del Reino de Noruega.




Las ayudas de Obama

October 7, 2014 20:31, by Unknown - 0no comments yet
Pedro Pablo Gómez

usaidEn los tiempos que corren existe una enorme preocupación al haberse desarrollado de forma vertiginosa la enfermedad producida por el virus del Ébola. La Organización Mundial de la Salud,-OMS- realizó un llamado mundial donde pedía la colaboración posible a los países integrantes de la ONU, para poder enfrentar y detener las expansión del virus fuera de las fronteras de las tierras africanas. En este caso, como de costumbre, nuestro pequeño país aportó un contingente de mas de 400 especialistas entre médicos y auxiliares experimentados, para apoyar la campaña contra este mal.

Otras áreas del planeta se han comprometido en esta lucha con escasos participantes a pesar de tener un nivel de desarrollo económico superior al cubano. Dado el nivel de desarrollo de la plaga, el mayor representante del sistema capitalista mundial, los Estados Unidos de América, como es su costumbre anunció el envío de 4000 soldados a Liberia para organizar la campaña en esa zona africana. Al parecer, Obama piensa que con las armas también se combate el Ebola, al igual que cuando sucedió el terremoto en Haití. Esto, en apariencia, se ha convertido en un problema de pensamiento en la administración norteamericana, que no ha podido resolver el problema interno que tiene con la atención medica a sus ciudadanos, ni aprobar la ley para poder desarrollar estos servicios, conocida como el Obamacare.

Sucede que su sistema de ayuda se ha congelado en la participación de sus fuerzas armadas en otras áreas del mundo. Al ayudar a Irak con su invasión que destruyó el país con mas de un millón de muertos, fundamentalmente civiles, o los ocasionados en Afganistán con el pretexto de liquidar a la organización de Bin Laden y también por la instigación para derrocar el gobierno en Libia. Aparte de manipular la agresión contra el gobierno de Siria con sus mercenarios devenidos posteriormente en el llamado Ejército Islámico,- EI- y ahora inician acciones contra ellos en Irak y Siria, por sus intereses de posesionarse en tierras que consideran para su beneficio en el campo energético y de dominio en el Medio Oriente.

En nuestra América han realizado múltiples ayudas para instaurar dictaduras o gobiernos serviles a sus intereses, amparados en su fuerza, con la complicidad de otros países satélites de su política y con el apoyo de los grandes medios de comunicación a escala mundial.

Cuba no ha estado exenta de la ayuda estadounidense a través de las distintas administraciones que han gobernado los EEUU durante mas de 50 años, ya sea con su innombrable bloqueo, sus tácticas de ataques abiertos y ocultos en todas sus formas posibles, a través de las organizaciones con que cuenta para gastar millones tratando de liquidar el ejemplo de la Revolución Cubana.

Actualmente tratan de confundir a nuestro pueblo con sus agentes asalariados y pretenden crear enfrentamientos internos con su propaganda y actividades pagadas. Después de tantos años no acaban de comprender que preferimos vivir en libertad con nuestras problemáticas a estar bajo el yugo que pretenden imponernos. Obama, gracias, no necesitamos de sus ayudas.




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