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La pupila insomne

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La pupila insomne

3 de Abril de 2011, 21:00 , por Desconhecido - | No one following this article yet.
Licenciado sob CC (by)

Fidel: “Mc Cain participó junto al Mossad en la creación del Estado Islámico”

1 de Setembro de 2014, 4:48, por Desconhecido - 0sem comentários ainda

Triunfarán las ideas justas o triunfará el desastre

Fidel Castro Ruz

fidel martiLa sociedad mundial no conoce tregua en los últimos años, particularmente desde que la Comunidad Económica Europea, bajo la dirección férrea e incondicional de Estados Unidos, consideró que había llegado la hora de ajustar cuentas con lo que restaba de dos grandes naciones que, inspiradas en las ideas de Marx, habían llevado a cabo la proeza de poner fin al orden colonial e imperialista impuesto al mundo por Europa y Estados Unidos.

En la antigua Rusia estalló una revolución que conmovió al mundo.

Se esperaba, que la primera gran revolución socialista tendría lugar en los países más industrializados de Europa, como Inglaterra, Francia, Alemania y el Imperio Austrohúngaro. Ésta, sin embargo, tuvo lugar en Rusia, cuyo territorio se extendía por Asia, desde el norte de Europa hasta el Sur de Alaska, que había sido también territorio zarista, vendido por unos dólares al país que sería posteriormente el más interesado en atacar y destruir la revolución y al país que la engendró.

La mayor proeza del nuevo Estado fue crear una Unión capaz de agrupar sus recursos y compartir su tecnología con gran número de naciones débiles y menos desarrolladas, víctimas inevitables de la explotación colonial. ¿Sería o no conveniente en el mundo actual una verdadera sociedad de naciones que respetara los derechos, creencias, cultura, tecnologías y recursos de lugares asequibles del planeta que a tantos seres humanos les gusta visitar y conocer?¿Y no sería mucho más justo que todas las personas que hoy, en fracciones de segundo se comunican de un extremo a otro del planeta, vean en los demás un amigo o un hermano y no un enemigo dispuesto a exterminarlo con los medios que ha sido capaz de crear el conocimiento humano?

Por creer que los seres humanos podrían ser capaces de albergar tales objetivos, pienso que no hay derecho alguno a destruir ciudades, asesinar niños, pulverizar viviendas, a sembrar terror, hambre y muerte en todas partes. ¿En qué rincón del mundo se podrían justificar tales hechos? Si se recuerda que al final de la masacre de la última contienda mundial el mundo se ilusionó con la creación de las Naciones Unidas, es porque gran parte de la humanidad la imaginó con tales perspectivas, aunque no estuviesen cabalmente definidos sus objetivos. Un colosal engaño es lo que se percibe hoy cuando surgen problemas que insinúan el posible estallido de una guerra con el empleo de armas que podrían poner fin a la existencia humana.

Existen sujetos inescrupulosos, al parecer no pocos, que consideran un mérito su disposición a morir, pero sobre todo a matar para defender privilegios bochornosos.

Muchas personas se asombran al escuchar las declaraciones de algunos voceros europeos de la OTAN cuando se expresan con el estilo y el rostro de las SS nazis.  En ocasiones hasta se visten con trajes oscuros en pleno verano.

Nosotros tenemos un adversario bastante poderoso como lo es nuestro vecino más próximo: Estados Unidos. Le advertimos que resistiríamos el bloqueo, aunque eso podía implicar un costo muy elevado para nuestro país. No hay peor precio que capitular frente al enemigo que sin razón ni derecho te agrede. Era el sentimiento de un pueblo pequeño y aislado. El resto de los gobiernos de este hemisferio, con raras excepciones, se habían sumado al poderoso e influyente imperio. No se trataba por nuestra parte de una actitud personal, era el sentimiento de una pequeña nación que desde inicios de siglo era una propiedad no solo política, sino también económica de Estados Unidos. España nos había cedido a ese país después de haber sufrido casi cinco siglos de coloniaje y de un incalculable número de muertos y pérdidas materiales en la lucha por la independencia.

El imperio se reservó el derecho de intervenir militarmente en Cuba en virtud de una pérfida enmienda constitucional que impuso a un Congreso impotente e incapaz de resistir. Aparte de ser los dueños de casi todo en Cuba: abundantes tierras, los mayores centrales azucareros, las minas, los bancos y hasta la prerrogativa de imprimir nuestro dinero, nos prohibía producir granos alimenticios suficientes para alimentar la población.

Cuando la URSS se desintegró y desapareció también el Campo Socialista, seguimos resistiendo, y juntos, el Estado y el pueblo revolucionarios, proseguimos nuestra marcha independiente.

No deseo, sin embargo, dramatizar esta modesta historia. Prefiero más bien recalcar que la política del imperio es tan dramáticamente ridícula que no tardará mucho en pasar al basurero de la historia. El imperio de Adolfo Hitler, inspirado en la codicia, pasó a la historia sin más gloria que el aliento aportado a los gobiernos burgueses y agresivos de la OTAN, que los convierte en el hazmerreír de Europa y el mundo, con su euro, que al igual que el dólar, no tardará en convertirse en papel mojado, llamado a depender del yuan y también de los rublos, ante la pujante economía china estrechamente unida al enorme potencial económico y técnico de Rusia.

Algo que se ha convertido en un símbolo de la política imperial es el cinismo.

Como se conoce, John McCain fue el candidato republicano a las elecciones de 2008. El personaje salió a la luz pública cuando en su condición de piloto fue derribado mientras su avión bombardeaba la populosa ciudad de Hanói. Un cohete vietnamita lo alcanzó en plena faena y nave y piloto cayeron en un lago ubicado en las inmediaciones de la capital, colindante con la ciudad.

Un antiguo soldado vietnamita ya retirado, que se ganaba la vida trabajando en las proximidades, al ver caer el avión y un piloto herido que trataba de salvarse se movió para auxiliarlo; mientras el viejo soldado prestaba esa ayuda, un grupo de la población de Hanói, que sufría los ataques de la aviación, corría para ajustar cuentas con aquel asesino. El mismo soldado persuadió a los vecinos que no lo hicieran, pues era ya un prisionero y su vida debía respetarse. Las propias autoridades yankis se comunicaron con el Gobierno rogando que no se actuara contra ese piloto.

Aparte de las normas del Gobierno vietnamita de respeto a los prisioneros, el piloto era hijo de un Almirante de la Armada de Estados Unidos que había desempeñado un papel destacado en la Segunda Guerra Mundial y estaba todavía ocupando un importante cargo.

Los vietnamitas habían capturado un pez gordo en aquel bombardeo y como es lógico, pensando en las conversaciones inevitables de paz que debían poner fin a la guerra injusta que le habían impuesto desarrollaron la amistad con él, que estaba muy feliz de sacar todo el provecho posible de aquella aventura. Esto, desde luego, no me lo contó ningún vietnamita, ni yo lo habría preguntado nunca. Lo he leído y se ajusta completamente a determinados detalles que conocí más tarde. También leí un día que Mister McCain había escrito que siendo prisionero en Vietnam, mientras era torturado, escuchó voces en español asesorando a los torturadores qué de­bían hacer y cómo hacerlo. Eran voces de cubanos, según McCain. Cuba nunca tuvo asesores en Vietnam. Sus militares conocen sobradamente cómo hacer su guerra.

El General Giap fue uno de los jefes más brillantes de nuestra época, que en Dien Bien Phu fue capaz de ubicar los cañones por selvas intrincadas y abruptas, algo que los militares yankis y europeos consideraban imposible. Con esos cañones disparaban desde un punto tan próximo que era imposible neutralizarlos sin que las bombas nucleares afectaran también a los invasores. Los demás pasos pertinentes, todos difíciles y complejos, fueron empleados para imponer a las cercadas fuerzas europeas una bochornosa rendición.

El zorro McCain sacó todo el provecho posible de las derrotas militares de los invasores yankis y europeos. Nixon no pudo persuadir a su consejero de Seguridad Nacional Henry Kissinger, de que aceptara la idea sugerida por el  propio Presidente cuando en momentos de relajamiento le decía ¿Por qué no le lanzamos una de esas bombitas Henry? La verdadera bombita llegó cuando los hombres del Presidente trataron de espiar a sus adversarios del partido opuesto ¡Eso sí que no podía tolerarse!

A pesar de eso lo más cínico del Sr. McCain ha sido su actuación en el Cercano Oriente. El senador McCain es el aliado más incondicional de Israel en las marañas del Mossad, algo que ni los peores adversarios habrían sido capaces de imaginar. McCain participó junto a ese servicio en la creación del Estado Islámico que se apoderó de una parte considerable y vital de Irak, así como según se afirma, de un tercio del territorio de Siria. Tal Estado cuenta ya con ingresos multimillonarios, y amenaza a Arabia Saudita y otros Estados de esa compleja región que suministra la parte más importante del combustible mundial.

¿No sería preferible, luchar por producir más alimentos y productos industriales, construir hospitales y escuelas para los miles de millones de seres humanos que los necesitan desesperadamente, promover el arte y la cultura, luchar contra enfermedades masivas que llevan a la muerte a más de la mitad de los enfermos, a trabajadores de la salud o tecnólogos que según se vislumbra, podrían finalmente eliminar enfermedades como el cáncer, el ébola, el paludismo, el dengue, la chikungunya, la diabetes y otras que afectan las funciones vitales de los seres humanos?

Si hoy resulta posible prolongar la vida, la salud y el tiempo útil de las personas, si es perfectamente posible planificar el desarrollo de la población en virtud de la productividad creciente, la cultura y desarrollo de los valores humanos ¿Qué esperan para hacerlo?

Triunfarán las ideas justas o triunfará el desastre.

 




El triunfo cultural del neoliberalismo

30 de Agosto de 2014, 6:13, por Desconhecido - 0sem comentários ainda

Marcos Roitman Rosenmann

libreEl neoliberalismo echa raíces. Durante los años 70 del siglo pasado, las tendencias del capitalismo dieron un vuelco de 180 grados. Los principios que regían las relaciones entre las clases sociales, los mecanismos de consenso, las maneras de enfrentar los conflictos y crisis, entre capital y trabajo, se fueron al traste. De la noche a la mañana la propuesta keynesiana de posguerra, que unía democracia, desarrollo e integración social, fue cuestionada. La movilidad social ascendente se transformó en un nuevo proceso de pauperización. Las desigualdades, otrora combatidas como lacras del subdesarrollo, fueron reivindicadas, en los países de capitalismo central, como motor de la competitividad. La diferencia era de interpretación. Una nueva teoría de la justicia, fundada en la competencia y anclada en la igualdad de oportunidades para fracasar o triunfar, sirvió de pretexto para declarar la supremacía del liberalismo político y reivindicar una reforma del Estado de bienestar capaz de asentar un orden social despolitizado, descentralizado y desregulado. Los principios de la desigualdad natural se consideraron aliciente para el advenimiento de una sociedad ordenada, equitativa y justa, asentada en la economía de mercado. En ella los emprendedores serían recompensados con el triunfo, y los timoratos, acostumbrados a vivir de las ayudas depapá Estado, penalizados con el fracaso y la marginación. La economía de mercado pondría a cada quien en su sitio, sin otro baremo que las habilidades, imaginación y capacidades de cada quien para forjarse un futuro. El tópico:Enseñarles a pescar y no darles el pescado, se extendió como la peste. Los colegios cambiaron las asignaturas de ética y filosofía por economía aplicada a las finanzas. Estudiantes de 15 años debían saber operar en valores bursátiles, simular inversiones, buscar dinero semilla y ser competitivos.

La integración social, considerada uno de los éxitos del Estado de bienestar para frenar el comunismo en Europa occidental, se aparcó y con ello el manido argumento para desactivar las luchas sociales, repetido por ideólogos y propagandistas académicos, negando la pauperización creciente del proletariado y los sectores medios. Los trabajadores no tenían cadenas ni estaban alienados, ni enajenados. Por el contrario, sus miembros estaban contentos al recibir una parte proporcional de los beneficios de la sociedad industrial. Disfrutaban de un trabajo y un salario justos, que les brindaba acceso a crédito, vivienda, educación superior, ascenso social y, sobre todo, consumir. No querían más. La lucha de clases era un mito atizado por partidos de izquierda que no aceptaban su derrota política a manos de un capitalismo con rostro humano.

Los primeros cambios doctrinarios introducidos por el neoliberalismo afectaron de manera diferente a los sectores medios y el proletario industrial de posguerra. Sin embargo, ambos verían esfumarse sus expectativas. A los sectores medios, educados en la meritocracia, la ideología del progreso y el consumo, les aguó la fiesta. Las políticas de austeridad les afectaron los bolsillos y restringieron el consumo. Y a los trabajadores industriales les atacó de lleno. Del trabajo estable y duradero se pasó al mercado laboral flexible y de mala calidad. Con ello los valores culturales del capitalismo debían transformar la mentalidad del trabajador. Se impuso el contrato a tiempo parcial, la estabilidad laboral se evaporó. La economía del bienestar, en economía del malestar. La cultura del capitalismo, su lenguaje, sus formas de explotación, dominio y hegemonía requería un cambio. A decir de Richard Sennett, la necesidad de amoldarse a las necesidades de un trabajo inestable, sin residencia fija, intercambiable en puesto, responsabilidades y disponibilidad absoluta de tiempo, dio lugar al carácter flexible. En otros términos, una personalidad gelatinosa, de principios mutables, dispuesta a todo y amoral.

Una visión apocalíptica se adueñó del discurso político de los hacedores del capital. Se acabó lo que se daba. El popular café para todos fue sustituido por un ajustarse el cinturón. Se acusó al Estado de ineficiente y corrupto, así como de despilfarrar recursos y ser un lastre para la competitividad. Nuevos valores entraron en liza. Lentamente cambiaron los referentes, los imaginarios y las palabras. El capitalismo se reinventó. Todo se fue modificando para dar cabida a un ser despolitizado, social-conformista. Un perfecto idiota social. Las viejas estructuras abrieron paso a un orden social cuyas reformas exacerbaron los valores individualistas, el yo por encima del nosotros y el otro, considerado un obstáculo, un competidor al cual destruir. Ello en plena guerra fría. La crisis de los países del Este aceleró el proceso en marcha. La revolución tecnológica apuntaló los cambios al entrar de lleno en los hogares, como anteriormente la radio y el televisor. Los videojuegos, el uso de ordenadores personales, Internet, provocaron un vuelco en las relaciones sociales. Para los más optimistas, era el nacimiento de lasociedad de la información. Las redes, los nodos, los chats y la realidad virtual sustituyen las charlas entre amigos. Se puede estar en mil sitios al mismo tiempo y en ninguno. Las tecnociencias han facilitado el control y el dominio de la población bajo fórmulas que provocan autismo social. Es normal ver a jóvenes y no tan jóvenes inmersos en el mundo de WhatsApp, Twitter y Facebook en lugares y circunstancias como restaurantes, aulas de clase, cines, autobuses, metro. No se hablan. Están absortos en sus aparatos electrónicos y una comunicación virtual. Hasta la democracia se torna en democracia 2.0, digital, confundiendo un proyecto político fundado en el diálogo, la mediación y la negociación cara a cara, con un mensaje de texto. El éxito cultural del neoliberalismo ha consistido en hacer de los proyectos sociales democráticos, emancipadores y socialistas, una opción individual de mercado dependiente de la telefonía móvil. (Tomado de La Jornada)




Cuba: La noticia imposible

29 de Agosto de 2014, 7:35, por Desconhecido - 0sem comentários ainda
Víctor Angel Fernández

Tecnología para los niños en el pabellón CubaEl próximo lunes primero de septiembre, las calles citadinas, los transportadores fluviales más básicos o los lomeríos del occidente, centro y oriente en Cuba, se cubrirán de un mar de colores rojo, blanco, mostaza, azul y carmelita, en función del millón ochocientos mil estudiantes de enseñanza primaria, media o tecnológica que se dirigirán a las aulas. Valga el lugar común, tan común, que no será noticia en los grandes medios de prensa que escudriñan hasta la saciedad nuestros más pequeños y reales deslices.

Imposible olvidar en estos datos, otros cien mil que ocuparán las aulas de 22 universidades, redondeando la nada despreciable cifra de un parcito de millones de estudiantes, algo así como la quinta parte de la población de este verde caimán, incluyendo sus cayos e islas adyacentes.

En muchas aulas faltarán las altas tecnologías, los necesarios equipos de laboratorio, las supercomputadoras o los grandes proyectores. Obviamente que también será insuficiente la tan ansiada Internet que todos queremos, pero en ninguna faltará amor y siempre sobrará conocimiento.

No existen los datos reales de los que estudiarán artes marciales, aprenderán ejercicios aeróbicos, cursarán formaciones en lenguas extranjeras o simplemente aprenderán a manejar un auto o una motocicleta. Dichos números, se solapen o no con los otros, sumados a los autodidactas, nos ubican en un país eminentemente de estudiantes, desde las edades más básicas hasta las más avanzadas.

Los centros mediáticos aducirán como disculpa, que la noticia se produce cuando el hombre muerde al perro, pues lo contrario, por abundante, no destaca. Aunque bueno es decir que esta situación comúnmente cubana, es una rara excepción, casi una utopía, dentro de actualizados informes públicos de la UNESCO, la OCDE o cualquier otra institución internacional, que sitúan en dos cifras porcentuales, los índices de analfabetismo, la falta de escuelas o la insuficiencia de maestros, sin importar lo desarrollado, subdesarrollado, frío o caluroso, en zona de paz o de guerra, donde pueda ubicarse el país que aparezca en la correspondiente tabla.

Los primeros en estar insatisfechos, somos los mismos cubanos, que de una forma u otra hemos pasado en este agosto, el viacrucis de llevar una talla superextra de uniforme a la reducción extrema para que el reflaco, y dejo claro, no enfermo, hijo, nieta o sobrino, se vista su uniforme, pues alguien con poder, metió el delicado pie al no establecer un correcto plan, para que la correspondiente distribución de ropa escolar, fuera satisfactoria.

Claro, tampoco será noticia, pues no la reprodujeron cuando sucedió, que el funcionario de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe, declarara a Cuba como ejemplo de formación educacional, ubicándola en el primer lugar de América y también en la cima de los países con ingresos bajos que más recursos dedican a la educación.

Todo esto sucederá 55 años después de que Fidel llamara a crear diez mil aulas, para que la misma cantidad de maestros tuviera trabajo y que dos años después, todo desembocara en la proeza de la fundacional campaña de alfabetización. Una simple operación aritmética nos da como resultado que dos millones de personas no caben en diez mil aulas. Eso, en cualquier parte del mundo, se llama crecimiento sostenido.

En muchos países, incluidos los de amigos más o menos cercanos, se repetirá este año la situación de no tener maestros y si los tienen, algunos estarán en huelga por mil y una razones. O serán los estudiantes los que luchen por bajar los costos educacionales o por la condición de sin futuro, luego de graduarse. O serán, al final, simples estadísticas para engrosar las ya citadas tablas internacionales.

Tampoco, por su misma condición de lugar común, serán noticia los jóvenes que ingresan en Cuba a la Escuela Latinoamericana de Medicina, la cual hace ya mucho tiempo sobrepasó las fronteras de esta zona al sur del Río Bravo, ni los maestros cubanos que prestan servicios por el mundo, o el sistema Yo sí puedo y mucho menos será titular, que en todos esos casos estamos ofreciendo lo que nos falta, pues nuestros valores dejan bien claro que entregar el sobrante, no es el mejor de los ejemplos.

Y esa última condición, me obliga a estar de acuerdo con algunos titulares, donde de producirse, obviamente para criticarnos, se nos acusará de lavar cerebros y convertirlos a propagandistas. Es verdad. Y me declaro seguidor de la propaganda que inculca valores de solidaridad, respeto y sacrificio, al igual que me declaro seguidor de los ejércitos compuestos por docentes y personal de salud, por sobre las armadas de balas y cañones.

Muchos lugares comunes sobre logros cubanos que serán despreciados como titulares, pero de eso quería compartir con ustedes.




Respondiendo sobre libros y editores

28 de Agosto de 2014, 11:09, por Desconhecido - 0sem comentários ainda
Carina Pino Santos Navarro

libroLa editora y crítica de arte Carina Pino Santos me ha enviado este cuestionario a propósito de una investigación que está realizando. Junto a prestigiosos editores como Radamés Giro, Fernando Carr Parrúas, Neyda Izquierdo y Teté Blanco, entre otros; Carina  integró el Consejo Técnico Asesor del que mucho aprendí durante mi trabajo en el Instituto Cubano del Libro (ICL). 

Uno de los períodos más difíciles  para las editoriales cubanas fue el de
los años noventa. Quisiera especificara el tiempo  de su presidencia al
frente del Instituto Cubano del Libro y su valoración acerca de esta etapa
para el libro cubano.

En los años noventa, exactamente su segunda mitad, trabajé en la Editora Abril. Fue un período en que se pudo recuperar desde una escala muy deprimida y por distintas vías la producción de libros y se  alcanzó la sistematización en la circulación de las revistas que allí se hacían.  En Abril me enseñó mucho el poeta Alex Pausides, con quien me inicié en el trabajo editorial.

Fui presidente del ICL entre 2000 y 2009, en total 9 años. Fue una etapa donde contamos con apoyo para recuperar la producción editorial y poder impulsar muchos proyectos. El propio Fidel se implicó personalmente en la Feria del Libro y propuso la idea de llevarla a todas las provincias.

La Feria pasó de bienal a anual y de capitalina a llegar a las principales ciudades de cada provincia, los libros que en ella se comercializaban pasaron de 200 000 a más de cinco millones. Este evento se convirtió en el más relevante y de mayor alcance en el país. Se multiplicó y diversificó su programación cultural, surgieron eventos a su interior como los de editores, historiadores, de literatura infantil, entre otros. La programación para niños se fortaleció, surgieron subsedes en el Pabellón Cuba, las librerías de La Habana y la Feria de Rancho Boyeros.Aparecieron suplementos especializados en su difusión como El cañonazo y el catálogo en formato tabloide que publica Juventud rebelde.

También con el apoyo de Fidel surgieron editoriales en todas las provincias y donde ya existían se fortalecieron, con lo que llamamos Sistema de ediciones territoriales. Esto implicó una democratización del acceso a la edición y posibilitó que muchos autores dejaran de ser inéditos pero requirió ir poco elevando el rigor, creando sistemas de capacitación y evaluación y hasta una colección nacional para los mejores libros del año en cada género.

Se estableció la reedición de los libros ganadores del Premio de la crítica y su identificación de cara a los lectores. Comenzaron a publicarse las obras del Premio Alejo Carpentier y surgió el Nicolás Guillén acompañados de una estrategia de promoción y presentaciones en el interior y el exterior del país.

La Feria fue el  escenario para que grandes figuras de la literatura y el pensamiento visitaran el país, como Gianni Vattimo, Wole Soyinka, Alfonso Sastre, Susan Georges, Howard Zinn, Luis Britto García entre muchos destacados intelectuales.

Otros, como José Saramago y Noam Chomsky presentaron sus libros en el Sábado del Libro, espacio que fue rescatado desde el año 2000 y se convirtió en un referente de la política editorial cubana. Se refundó la Editorial Arte y Literatura y se sistematizó la publicación de autores extranjeros clásicos y contemporáneos aún cuando no se alcanza por razones relacionadas con el acceso a los derechos de actor la actualización que deseáramos. La edición cubana de todos los volúmenes de En busca del tiempo perdido de Proust ha sido uno de los aportes realizados por Arte y Literatura de entonces acá.

Se rescataron importantes colecciones y se estructuró la mayor parte de la producción editorial a través de ellas, algo que se había perdido con el Período Especial.

En las editoriales del ICL y en muchas del país se incrementó el papel de los Consejos editoriales.

Surgieron colecciones dedicadas a grandes autores cubanos como Carpentier y Guillén y se intensificó  la publicación de obras de nuestro patrimonio  en la editorial Letras Cubanas. Se publicó la nueva edición del Diccionario de autores elaborado por el Instituto de Literatura y Linguística. El 50 aniversario de la Revolución fue ocasión para una colección muy abarcadora que surgió a instancias de Víctor Fowler y en la que aportaron muchas editoriales, incluso varias no adscritas al ICL bajo un diseño común. Igual sucedió con la Biblioteca familiar, otro proyecto que Fidel impulsó y que trascendió nuestras fronteras al llegar una de sus colecciones a las manos de cada alfabetizado en Venezuela.

Se estudiaron con el Consejo Técnico Asesor y se actualizaron las normas editoriales nacionales. Con el respaldo del país, se dotó a los editores en el ICL de computadoras y –a la mayoría de ellos- de correo electrónico para el trabajo en sus hogares, se renovaron los sistemas de pago. Se eliminó el sistema de tarifas para el Derecho de autor y se puso más responsabilidad en la editorial para negociar esta con los autores aunque según escuché en el Congreso de la UENAC sigue siendo un asunto que genera insatisfacciones en su vínculo con la dinámica económica del país. Se elevaron las tarifas de los lectores especializados para la evaluación de los libros.

Integrados al proyecto del ALBA cultural o por otras vías se sistematizó la presencia de autores cubanos en las principales Ferias Internacionales del Libro y se estableció que los Premios Guillén y Carpentier se presentaran en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la principal en nuestra lengua. Dentro del ALBA cultural surgieron becas y premios para la literatura y las Ciencias Sociales, incluyendo el importante y contrahegemónico ALBA de las letras. Igualmente, surgió el Concurso Pensar a Contracorriente.

Cuba fue país invitado de honor en importantes Ferias del Libro como Guadalajara, Venezuela, Santo Domingo, El Zócalo, entre otras.

Junto al rescate de espacios como El autor y su obra y El Sábado del libro, se fortaleció la promoción de otros como Libro a la carta. Surgieron varios espacios dedicados a la poesía conducidos por prestigiosas personalidades como César López, Basilia Papastamatiú y Marilyn Bobes. Se constituyó el Centro de Promoción Dulce María Loynaz con todas las condiciones para un trabajo de liderazgo y estímulo a la creación literaria y la labor editorial y una programación sistemática.

El papel del ICL como coordinador del movimiento editorial cubano se multiplicó en esos años, utilizando el llamado Plan especial de producción para la Feria del libro como un elemento de política editorial que aglutinó muchos sellos editoriales fuera del ICL.

Surgieron nuevas revistas como La letra del escriba, La Siempreviva y La Jiribilla de papel. Se unió al trabajo del Instituto la Torre de letras, liderada por Reina María Rodríguez y Antón Arrufat, con su revista y sus ediciones semiartesanales. Se impulsaron las revistas culturales en las provincias, si bien en cocasiones no alcanzaron la sistematicidad y la calidad requeridas.

Se crearon publicaciones electrónicas como Cubaliteraria y La Jiribilla que lograron liderazgo en la en la Red en sus respectivos perfiles. Surgió el suplemento literario El Tintero en el diario Juventud rebelde. Todos estos espacios trataron de estimular el ejercicio de la crítica y la aparición de reseñas literarias aunque no siempre de manera exitosa.  Se echó a andar el Círculo de la crítica sin cosechar los frutos deseados.

Se diseñó un grupo de acciones de promoción de la lectura como Lecturas de verano, La Noche de los libros, Festival Universitario del Libro y la Lectura, Cafés literarios… que tuvieron alto impacto entre la población y movilizaron a muchas personas en todo el país fuera de los marcos institucionales y más allá de los espacios o eventos tradicionales relacionados con el libro.

Creció de manera importante la presencia de los libros y los autores en la radio y la televisión. En lo que menos avanzamos -a pesar de que se invirtieron recursos y se realizaron esfuerzos como el Manual del librero y la inclusión de su Encuentro profesional dentro del programa de la Feria- fue en la distribución del libro y su comercialización como un bien cultural, la atención a las librerías y la superación y el estímulo de los libreros.

¿Cuáles serían, idóneamente, los presupuestos desde la industria creativa
editorial para desarrollar la calidad del libro cubano?

Sin renunciar a estimular un lector masivo hay que tomar en cuenta que este se encuentra cada vez más diversificado. En ese sentido, entiendo como positiva la multiplicación de sellos editoriales ocurrida a principio de los años 2000. Sin renunciar a tiradas altas cuando el libro lo amerita debe haber espacio para el libro dirigido a minorías, como el científico o el de arte que por nuestra política cultural llegan a todas las bibliotecas públicas del país.

Las editoriales deben tener la capacidad de proteger las jerarquías literarias, de pensamiento y científicas de modo que puedan seguir publicándose géneros como el teatro, la poesía, la investigación histórica o el ensayo literario que por lo general no son rentables con el balance de su producción y sus colecciones o aliándose a instituciones con ese objetivo.

Cada libro es un proyecto económico y cultural que debe ser concebido desde su gestación, evaluando su necesidad, los recursos con los que contamos para hacerlo y el modo en que los recuperaremos y cómo se inserta en balance financiero de la editorial.

En el orden cultural, evaluar el vacío que viene a llenar en el panorama editorial y dentro de una colección. Ese proyecto muchas veces termina con enviar el libro a la imprenta pero debe incluir su estrategia de promoción, cuáles son los  lectores o grupos de lectores a los que queremos llegar,  las reseñas a encargar, a quiénes, en qué medio, las presentaciones, dónde entrevistar al autor o al editor.

Todos estos temas se relacionan igualmente con el tema del diseño, donde a pesar de que avanzamos no siempre aprovechamos el talento de que se dispone en el país.

Algo cada vez más importante es concebir la inserción de la producción editorial, tanto mediante el ebook como el comercio electrónico, en Internet y en la red nacional. Un elemento que en nuestras condiciones puede contribuir a abaratar y aumentar el acceso al libro.

Respecto a un balance temático en lo que se publica por las editoriales
cubanas desde el punto de vista de perfiles (ciencias sociales, técnica,
arte, literatura, ciencias) qué aspectos considera deben tomarse en cuenta.

Ya llevo más de cinco años alejado del mundo editorial. No dispongo de los elementos de juicio para emitir una opinión como participante actual en su complejo engranaje. Un libro valioso siempre debe ser defendido independientemente del género. Hay libros de ciencia imprescindibles como Armas, gérmenes y acero, o El cerebro del rey, igual un título como Misiones en conflicto que demuestra que una investigación histórica puede ser tan apasionante como una novela, lleva tres ediciones y siempre se agota. Hay clásicos de nuestra literatura que siempre deberíamos tener en librería si la economía lo permitiera: la Poesía completa de Martí, Cecilia Valdés, Paradiso, los Cuentos completos  de Virgilio Piñera, las principales novelas de Carpentier o la poesía de Guillén. Es igualmente necesario asumir la edición de obras que permitan un diálogo con la contemporaneidad de la creación intelectual, tanto en la investigación, como en la literatura  y hay que atender la formación del nuevo lector destinando recursos a las ediciones para niños, adolescentes y jóvenes que tienen el reto de lograr ser atractivas ante la competencia que imponen las nuevas tecnologías.

El libro técnico y el libro de arte por razones económicas han quedado entre nosotros siempre a merced de otras prioridades. Pero un diseño de alianzas con instituciones científicas y culturales ha permitido mantener esa producción viva aunque lejos de las necesidades de una sociedad con los niveles de formación que ha alcanzado la nuestra. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) abren nuevas posibilidades en ese campo.

La especialización y transversalidad de los saberes en el siglo XXI es
una realidad imposible de eludir. En ese marco ¿qué criterio tiene sobre la
especialización de la profesión del editor?

El editor es un especialista de muy alto nivel cuya formación no puede estar relacionada sólo con un perfil. Requiere además de un dominio de la lengua materna y su gramática una elevada cultura, y en los campos en que desarrolla su actividad ser prácticamente un renacentista de la contemporaneidad,  algo que parece un oxímoron pero que debe alimentar su crecimiento.

Esa especialización no termina nunca y depende más que nada de la vocación de la persona. Pero el editor debe tener una acumulación cultural tal que le permita moverse más allá de su perfil y trabajar con rigor temáticas que pueden parecerle ajenas. Lejos de empobrecerlo, eso le amplía sus horizontes.

Mucho se ha dicho: Necesitamos un editor que no esté sentado esperando que le llegue un libro sino que su nivel de información, su cultura y su estar al día le permita proponer el libro que llene un vacío.

¿Qué factores, elementos o aspectos considera pudiesen incidir en el desarrollo de las publicaciones en libros respecto al  arte como perfil o tema especializado?

Creo el esencial es el económico porque generalmente son más costosos. En ese sentido, como decía antes las alianzas que permitan coediciones  en el nuevo contexto económico hacia el que se dirige el país pueden aportar mucho.  Aunque las grandes editoriales siempre pueden reservar, y de hecho ha sido así, recursos para proyectos de importancia para la cultura nacional entendida su sentido más amplio, o sea, como conocimiento, y como decía antes se abre un universo nuevo para ello a través del espacio digital.

 




El Foro de Sao Paulo y la actual arremetida yanqui contra nuestra América(I)

27 de Agosto de 2014, 22:01, por Desconhecido - 0sem comentários ainda
Ángel  Guerra Cabrera

FSPEl Foro de Sao Paulo(FSP), que agrupa a los partidos políticos de izquierda, progresistas y antineoliberales de América Latina y el Caribe(ALC) celebra esta semana en Bolivia su encuentro número veinte. Tal vez el más importante de cuantos se hayan realizado, se produce en un momento signado por importantes avances de las fuerzas populares de la región y persistentes intentos de Estados Unidos para hacerlos retroceder.

A tono con esa circunstancia, los anfitriones bolivianos se han esmerado en la preparación de la cita con el activo concurso de los partidos miembros para lo que se ha tomado muy en cuenta las experiencias en las luchas de masas latinoamericanas y caribeñas de los últimos años. En ellas encontramos formas organizativas diversas, no siempre estrictamente partidistas y menos vanguardistas, y casos como los de Bolivia y Ecuador donde la importancia de los movimientos sociales ha sido decisiva en la llegada al gobierno de las fuerza antineoliberales así como en su consolidación.

El FSP realiza una evaluación sobre la gestión de los gobiernos progresistas de la región así como un debate a fondo y un diagnóstico sobre las tareas que se derivan de la actual coyuntura regional para las fuerzas antiimperialistas y populares de ALC, tomando en cuenta, además, la dinámica situación geopolítica internacional orientada a la multipolaridad y la insondable crisis multifacética del sistema capitalista mundial, particularmente agudizada por la  mega crisis estadunidense de 2008, que continúa su curso.

El FSP se fundó en 1990 cuando en ALC, después del derrumbe de la Unión Soviética, solo en Cuba, contra viento y marea, se mantenía viva y en el poder la voluntad política de alcanzar la utopía socialista. Justamente el objetivo de aquella primera reunión fundadora en la urbe brasileña fue el de trazar pautas de acción que permitieran replantearse la acción conjunta de las fuerzas de izquierda de nuestra América en condiciones tan adversas y distintas de las vividas hasta muy poco antes.

Se habían producido ya el “caracazo”(1989) y el levantamiento indio de Chiapas(1994), y existían evidencias de que un gran movimiento de masas encabezado por la izquierda  había ganado las elecciones de 1988 en México, arrebatadas fraudulentamente. Estos acontecimientos, ocurridos sin previa coordinación entre sí o incluso totalmente espontáneos como el gran levantamiento popular venezolano, tenían en común el combativo rechazo de los pueblos latino-caribeños a las políticas neoliberales inauguradas por la dictadura militar pinochetista, extendidas rápida y drásticamente a toda la región.

Pero como consecuencia de esas luchas populares, en alrededor de una década y a partir de la elección en 1998 como presidente de Venezuela de ese meteoro llamado Hugo Chávez, llegaron al  gobierno opciones antineoliberales en Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Honduras, Paraguay y El Salvador.

Un momento trascendental fue la gran derrota política de Estados Unidos al no lograr la aprobación del Alca en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata(2005), resistida principalmente por la acción conjunta de Chávez, Lula da Silva y el enérgico anfitrión Néstor Kirchner apoyados por una gran movilización popular en las calles.

La derrota del Alca había sido precedida por la fundación del Alba entre Venezuela y Cuba en diciembre de 2004, luego extendida a Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Santa Lucía. Surgió Petrocaribe, y la fundación de Unasur y la Celac constituyeron acontecimientos históricos en los que cobraban vida las concepciones de unidad e integración bolivarianas y martianas.

Frente a estos extraordinarios avances, Washington ha montado una contraofensiva para acosar, aislar y derrocar a los gobiernos latino-caribeños que no se le someten. El caso más evidente es Venezuela, donde se emplea a fondo para derrocar al presidente Nicolás Maduro con las tácticas de la llamada guerra de cuarta generación. De allí el deber solidario de nuestros pueblos con la Venezuela bolivariana y chavista.

Pero al mismo tiempo el gobierno de Obama impulsa una compleja trama desestabilizadora contra todos los gobiernos independientes de la región, que incluyen una arremetida mediática sin precedente, golpes de Estado frustrados o exitosos(Honduras y Paraguay) e intentos subversivos como los recientemente revelados por la agencia AP contra Cuba.

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