Comunicado: El arte callejero no es delito Por: Asamblea de Artistas autoconvocadxs, Concepción Le decían El Tíbet, se llamaba Francisco Martínez. Tenía 24 años. Era artista callejero circense, malabarista. Trabajaba hace 5 años en el semáforo en Panguipulli. Sabía que no había permiso pero necesitaba trabajar para llevarse algo a la boca, lo hizo a […]