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3 de Abril de 2011, 21:00 , por Desconhecido - | No one following this article yet.
Blog de la Associación Nacional de Cubanos Residentes en Brasil - José Martí - Blogoosfero

Siete tesis sobre la prensa cubana

15 de Julho de 2013, 21:51, por Desconhecido - 0sem comentários ainda


 
Escrito por  Cubadebate

¿Alguien sabe cómo se construye el socialismo? Y por extensión, ¿sobre qué pilares debiera erigirse la prensa socialista? Lo mejor que tiene formularnos esas preguntas hoy es que, por lo menos, ya sabemos que no hay respuestas únicas y cerradas. El llamado socialismo real pretendió levantarse sobre “leyes objetivas”, normas aparentemente inviolables y manuales que presumían de preverlo todo. Al socialismo en el siglo XXI, en cambio, no le ha quedado más remedio que establecerse sobre la falta de certezas y proponerse, en consecuencia, construirlas colectivamente.
 
1. La prensa y el socialismo ¿Alguien sabe cómo se construye el socialismo? Y por extensión, ¿sobre qué pilares debiera erigirse la prensa socialista? Lo mejor que tiene formularnos esas preguntas hoy es que, por lo menos, ya sabemos que no hay respuestas únicas y cerradas. El llamado socialismo real pretendió levantarse sobre “leyes objetivas”, normas aparentemente inviolables y manuales que presumían de preverlo todo.
 
Al socialismo en el siglo XXI, en cambio, no le ha quedado más remedio que establecerse sobre la falta de certezas y proponerse, en consecuencia, construirlas colectivamente. La prensa socialista tiene el desafío de arropar con ideas la nueva época, interpretar creativamente el discurso político, alimentarlo con argumentos, demostraciones, ejemplos concretos y un permanente debate público.
 
Si lo anterior es válido para la experiencia latinoamericana, lo es también –y especialmente ahora– para Cuba. La dirección de la Revolución nos ha subido la parada con el rumbo de un socialismo próspero y sostenible. A pesar de los bloqueos y las adversidades de las últimas décadas, Cuba apuesta a una práctica socialista que sea fuente de felicidad, de vida digna, de realización personal y tranquilidad económica, de articulación entre el proyecto personal y las metas generales de la sociedad. Pero, ¿creemos acaso que esos significados se comprenden, procesan y comparten por igual en la cabeza de todos los cubanos? ¿Cómo haremos para comunicarlos eficientemente? ¿Cómo les daremos sentido y los convertiremos en hechos que se toquen, historias que se vivan, caminos que se intuyan?
 
¿Cuánta importancia tiene para la batalla política del país no solo trabajar el ámbito de la realidad, sino también el de las percepciones? ¿Cómo complementaremos, en suma, la actualización del modelo con una percepción renovada en torno a todo lo que se está actualizando?
 
2. La prensa y la realidad. Parte de la opinión pública nos acusa de mirar el mundo con el mismo catalejo de la canción de Buena Fe: somos eficientes en fotografiar lo que está lejos: lo investigamos, lo desmenuzamos, lo descomponemos frente a los ojos de las audiencias e incluso lo criticamos severamente. Lo que está cerca, sin embargo, suele abordarse con timidez, o con una abstracción infinita, o con estilo timorato, o con simplonerías. Por las razones que sean, hemos ido conformando un modelo de construcción de la realidad que contrapone el supuesto “infierno foráneo” al presunto “paraíso doméstico”. Hemos suplido, frecuentemente, el juicio razonado por la propaganda, la interpretación por las cifras, la noticia por los eventos, el argumento por el adjetivo, la riqueza de los procesos por la síntesis caricaturesca de sus resultados.
 
El problema anterior no es nuevo, pero se agudiza dentro de una sociedad cada vez más polifónica y con una alta cultura política. Es muy evidente el contraste entre nuestro tono monocorde y lo que pasa allá afuera. La distancia infinita entre una cuenta bancaria de 250 mil CUC y un salario de 250 pesos no es solo objetiva, sino también subjetiva y, entre ambos extremos, sobrevive un espectro amplísimo de modos de pensar y relacionarse con el país. Si el actual proceso de transformaciones ha entrado en un periodo de mayor complejidad, deberíamos asegurarnos de crear las condiciones para que la prensa y los periodistas contemos las historias con mayor complejidad: no solo las certezas, sino también las dudas; no solo las soluciones, sino también las contradicciones.
 
Claro que sería injusto de mi parte atribuirle únicamente a los periodistas –atribuirnos- la responsabilidad por estos pesares. El propio Presidente Raúl Castro, al criticar el triunfalismo, la estridencia, el formalismo y la falta de debate público en nuestra prensa para abordar la realidad, durante el VI Congreso del Partido, decía: “a pesar de los acuerdos adoptados por el Partido sobre la política informativa, la mayoría de las veces los periodistas no cuentan con el acceso oportuno a la información ni el contacto frecuente con los cuadros y especialistas responsabilizados de las temáticas en cuestión”. Aquí hay dos caminos: o resolvemos el problema entre todos de una vez o colapsarán la credibilidad y el poder persuasivo de los médios.
 
3. La prensa y la ley. Comprendo la expectativa que ha generado en el gremio –e incluso más allá de sus fronteras- la posibilidad de una ley de prensa. Ella dotaría de respaldo jurídico el desempeño profesional de los periodistas, reivindicaría a la información como derecho público y articularía de modo más orgánico las relaciones con las fuentes, entre otras ventajas. Pero, alerto, no será la solución de todos nuestros problemas. Varias orientaciones del Partido y el Buró Político precedentes, que, aun sin fuerza legal, tienen la fuerza moral de las instituciones que las originaron, han sido sometidas por las fuentes a la vieja práctica de “se acata, pero no se cumple”.

La necesidad de comunicar no puede imponerse únicamente por decreto, tiene que ser una fuerza natural, un movimiento, una demanda que le nazca a la sociedad de sus entrañas.

En lo que llegan las normativas jurídicas, algunas acciones prácticas podrían ir allanando el camino: ¿se imaginan que los ministerios del país ofrecieran sistemáticamente conferencias de prensa? ¿se imaginan que todas las instituciones públicas dispusieran de directivos, cuadros intermedios o funcionarios accesibles, con información y sentido de responsabilidad para comunicar? ¿se imaginan que pudiéramos analizar frecuentemente, con nombres y apellidos, las fuentes aferradas al secretismo y educarlas –educarnos- en una cultura de la información y la transparencia? Si nos lo proponemos, lo que he dicho estará a la vuelta de la esquina.

La guerra contra el secretismo no pertenece solo a la prensa, sino a toda la sociedad. Hay que atajar lo mismo las consecuencias que las causas, porque un secretista no viene al mundo genéticamente mudo. Enmudece gradualmente, como resultado, a veces, de la desinformación, o la falta de preparación para enfrentar los medios, o la ignorancia, o los regaños, o la defensa enmascarada del beneficio personal, o lo que interpreta como su sentido de la responsabilidade.
 
4. La prensa y los cuadros. En las semanas precedentes hemos escuchado una y otra vez dos cifras inquietantes. Casi el 50% de nuestros cuadros de prensa no tienen formación periodística, y ese número supera el 60% en el caso de la radio cubana. Las cifras, más allá de que sean exactas o no, ilustran que el problema existe y nos ponen a las puertas de un dilema mayúsculo: ¿podríamos acometer los cambios sin el capital humano suficiente para conducirlos y encauzarlos? Y si un cuadro se equivoca, ¿vamos a corregir su error con más regulaciones excesivas y prácticas verticalistas en la dirección de la prensa? ¿No sería ese, acaso, un error mayor? ¿Cómo haremos para asegurarnos de que los cuadros de la prensa identifiquen, organicen y alineen una vanguardia periodística que marque el paso, abra la brecha, perfile el camino que debería seguir nuestro sistema de medios?
 
En esto, como en muchas otras cosas, Ernesto Che Guevara constituye un excelente punto de partida. Lo cito: “el denominador común es la claridad política. Esta no consiste en el apoyo incondicional a los postulados de la Revolución, sino en un apoyo razonado, en una gran capacidad de sacrifico y en una capacidad dialéctica de análisis que permita hacer continuos aportes, a todos los niveles, a la rica teoría y práctica de la Revolución. Estos compañeros deben seleccionarse de las masas, aplicando el principio único de que el mejor sobresalga y que al mejor se le den las mayores oportunidades de desarrollo”.
 
No voy a usurpar, en la discusión sobre este tema, el lugar que seguramente ocuparán valiosos colegas, incluso valiosos cuadros, de muchísima más autoridad que yo para abordarlo. Permítanme solo referirme a una verdad general, casi de perogrullo: un cuadro de la prensa requiere conocimientos de economía, política, ciencias sociales, pero necesita también de una fina intuición, de un sexto sentido, de una capacidad indefinible en palabras para ver el mundo, imaginarlo y proyectarlo a corto, mediano y largo plazo. Hablo de algo que nace de la vida y de la relación con la práctica, que se llama liderazgo.
 
Necesitamos aguzar el oído y afinar el olfato para dotar a la prensa de los mejores cuadros, comprometerlos con la tarea de dirigir, crearles las condiciones para que dirijan con valentía y soltura, fomentar que se conviertan en verdaderos agentes de cambio y no en poleas trasmisoras de las orientaciones de arriba.
 
5. La prensa y el consenso. A lo mejor han creído hasta aquí que estoy hablando de la prensa, pero en realidad estoy hablando del consenso revolucionario, que ha sostenido nuestra resistencia aún en las condiciones más adversas. ¿Cómo puede la prensa del siglo XXI contribuir a consolidar ese consenso? ¿De la misma manera que en el siglo XX? ¿Y si los jóvenes no leyeran los periódicos, o no escucharan la radio, serán la radio y los periódicos los mejores vehículos para articular en ellos el consenso? ¿Qué mecanismos tenemos a fin de inducir y fomentar el consenso a través de las redes sociales? ¿O de los celulares, los videojuegos, la música, el cine, las telenovelas, la producción simbólica de la sociedad?
 
Ya que somos marxistas, comprenderemos que los cambios económicos implican, al mismo tiempo, profundas transformaciones en la subjetividad social. No es posible que emerjan nuevas relaciones económicas, sin que emerja, en una cadena simultánea de acciones y reacciones, una nueva configuración de las relaciones sociales. Hablo de la tensión entre lo avanzado y lo retrógrado, lo rápido y lo lento, lo recto y lo zigzagueante, la vieja y la nueva mentalidad. O la prensa cubana se convierte en la plaza pública por excelencia para visibilizar, dar forma y alentar el consenso en torno al cambio de mentalidad, o asumiremos el costo de que parte de esos consensos se articulen progresivamente al margen de nuestros medios.
 
6. La prensa y la UPEC. Los periodistas nunca quedaremos bien con todo el mundo. Estamos a medio camino entre la opinión pública y las fuentes. Defender a una parte, casi siempre implica cuestionar la otra. Podríamos admitir incluso que nos califiquen como “profesionales incómodos” porque, en cierta medida, lo somos. De un lado, nuestro compromiso con la época y el proyecto político son irrenunciables. De otro, ese compromiso se realiza completamente si auscultamos la sociedad con sentido crítico, si le palpamos sus dolencias, si alertamos de los males más graves y ayudamos a sanarlos. Allí donde la sociedad enferme y no aparezca a tiempo el diagnóstico, será, entre otros factores, porque la prensa no ha jugado su papel.
 
José Martí definió nuestro encargo social en muy pocas palabras: Permítanme recordarlas: “la prensa debe ser coqueta para seducir, catedrática para explicar, filósofa para mejorar, pilluelo para penetrar, guerrero para combatir. Debe ser útil, sana, elegante, oportuna, valiente en cada artículo. Debe verse la mano enguantada que lo escribe y los labios sin manchas que lo dictan. No hay cetro mejor que un buen periódico”.
 
¿Nos hemos detenido suficientemente en esa frase de Martí”. Reitero solo los adjetivos: coqueta, catedrática, filósofa, pilluelo, guerrero, útil, sana, elegante, oportuna, valiente”. A mi juicio, el mayor desafío que tendrá la UPEC, en medio de la complejidad de los próximos años, será pelear con uñas y dientes para consagrar en el periodismo cubano estas virtudes, que nadie nos va a regalar. Tenemos la ventaja de 8 congresos precedentes y decenas de documentos escritos con orientaciones claras en torno a lo que, entre todos, insisto, debiéramos hacer.
 
7. La prensa y la profesionalidad. No hablé de profesionalidad hasta ahora, pero ojalá nos hayamos dado cuenta de que, en realidad, lo estoy haciendo desde el principio. La profesionalidad, ciertamente, depende de nosotros mismos, pero depende también de un ambiente de libertad editorial y creativa que desate la posibilidad de ser profesionales. El periodismo no es un décalogo de reglas instrumentales para hablar o escribir bien frente a los ojos de la opinión pública. Al menos, no en el siglo XXI. Ser profesionales pasa por disponer de las claves políticas, económicas y culturales para ver el mundo complejamente y luego representarlo con belleza, con una hondura que fluya de forma natural, como si la complejidad fuera invisible.
 
Es un camino que toma toda la vida, cuyo motor de arranque podría estar en las universidades y luego se va puliendo con el estilo, con la fuerza de la opinión, con la osadía personal, la experimentación, la voluntad de riesgo, y también, por supuesto, con un contexto que permita equivocarse y sacar lecciones, porque el error, entre nosotros, no puede ser motivo de vergüenza.
 
Colegas:
 
Estamos llamados a dar un salto definitivo y eso, a mi juicio, es posible hoy como nunca antes: nuestro socialismo se actualiza con paso firme, hay conciencia de que la comunicación y el Periodismo también deben actualizarse; cientos de profesionales han salido de las aulas universitarias listos para dar la pelea, la UPEC cumple 50 años y este tiempo le ha servido no solo para mapear los problemas, sino para consolidar su autoridad moral en función de discutir las soluciones; y hemos llegado a un punto de madurez en la sociedad que nos permite ver las cosas como son -sin eufemismos ni medias tintas.
 
Lo que haya que hacer, de conjunto con el Partido, las fuentes, los investigadores, los medios, las universidades, los estudiantes de Periodismo y los periodistas, hagámoslo. Cualquier piedra en el camino será infinitamente menor que el precio a pagar por esperar otro medio siglo para tener una prensa que se parezca a nosotros mismos.
 
*Ponencia introductoria al debate del Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) el 13 de julio de 2013
 
Tomado de cubasi.cu
 



Celebran en Miami conferencia a favor de antiterroristas cubanos

15 de Julho de 2013, 20:52, por Desconhecido - 0sem comentários ainda

Washington, 15 jul (PL) Organizaciones de la emigración cubana que en Miami integran la Alianza Martiana exigieron el regreso a su país de cuatro antiterroristas de la isla caribeña aún presos en cárceles federales de Estados Unidos. Una conferencia con ese fin, segunda de su tipo este año, fue convocada por la Brigada Antonio Maceo, la Alianza Martiana -a título individual-, la Asociación José Martí, la ATC, el Círculo Bolivariano de Miami y la Asociación de Mujeres Cristianas en Defensa de la Familia.

Durante la reunión se ofreció una actualización del caso, en especial el proceso de apelación extraordinario de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González y del movimiento político a favor del regreso a su patria.

René González, el quinto del grupo, salió de prisión en octubre de 2011, luego pasó a libertad supervisada y después un jueza le modificó estas condiciones y le permitió permanecer en Cuba (donde se encuentra desde el 22 de abril) a cambio de renunciar a su ciudadanía estadounidense.

Hernández, Labañino, Guerrero y Fernando González están a la espera de que la jueza Joan Lenard, la misma que los sentenció inicialmente en 2001, se pronuncie sobre sus apelaciones extraordinarias, o habeas corpus, el último recurso legal de que disponen.

El elemento común de los cuatro recursos es la conspiración del Gobierno con medios y periodistas de la ciudad estadounidense de Miami a los que pagó y dirigió para desatar una campaña de odio contra los acusados.

Mientras, el habeas corpus de Gerardo Hernández incluye, además, otras cuestiones como el ocultamiento y la manipulación de las evidencias presentadas contra él para acusarlo falsamente de conspiración para cometer asesinato en primer grado, por lo cual fue condenado a una de sus dos cadenas perpetuas.

Ahora solicita igualmente que se le conceda a Hernández una audiencia en la que pueda refutar esas falsas imputaciones.

Los Cinco, como se les conoce internacionalmente, fueron arrestados en Miami mientras vigilaban los planes de grupos violentos que con total impunidad operan desde allí contra lCuba por más de 50 años.

Un panel de las Naciones Unidas concluyó en mayo de 2005 que el encarcelamiento de estos hombres es ilegal y arbitrario y pidió corregir de inmediato esa situación a Washington, algo aún ignorado por los gobiernos de turno en la Casa Blanca.

jf/dfm



Por un periodismo cubano “rebelde” y “no domesticable”

14 de Julho de 2013, 11:21, por Desconhecido - 0sem comentários ainda



 
Sesenta y siete nuevos periodistas se incorporarán a los medios de comunicación cubanos.
 
La Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana ha graduado la generación más numerosa en la historia de la carrera de Periodismo. Sesenta y siete nuevos periodistas se incorporarán el próximo septiembre a los medios de comunicación cubanos, para sumarse al enorme desafío de una prensa que tiene ante sí la necesidad de enfrentar con mirada más crítica, creativa y comprometida, los problemas del país.

Los títulos, felicitaciones y las fotos en grupo también han llegado en un momento crucial para el periodismo cubano: el país celebra el IX Congreso de la Unión de periodistas de Cuba y urge pensar, en conjunto, el tipo de prensa que necesitamos, así como los retos de las nuevas generaciones para acompañar el proceso de actualización del modelo económico cubano.

El director de la Mesa Redonda y Cubadebate, Randy Alonso Falcón, quien estuvo a cargo del discurso a los graduados en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, resumió en pocas palabras parte de la encomienda que tiene ante sí la prensa:

Nuevos y complejos tiempos requieren de una prensa renovada y menos complaciente, que no menos comprometida, de una organización social más moderna y efectiva, de la información científica ordenada y actualizada, que las decisiones sean más certeras. A este combate por la Patria se suman ahora ustedes, ya como profesionales, con nuevas ideas, formación académica. Únanse a la experiencia de otros, a la sabiduría acumulada de años, para buscar la combinación que refuerce su nuevo lugar de trabajo, su trinchera cotidiana”.

Frente a las diversas transformaciones que vive nuestro país, resulta primordial el debate sobre qué tipo de prensa debería acompañar los cambios ¿Cómo ajustar las agendas de los medios a las necesidades reales del momento? ¿Cómo ser más cercanos y críticos con nuestra realidad? ¿Cómo salvarnos del abismo de perder credibilidad ante las audiencias?

Para el profesor de la Facultad de Comunicación, Lic. Daniel Salas, los retos de los jóvenes no son tan diferentes a los de la prensa en general.
 
“Estos jóvenes y los que están por llegar salen de las aulas en un momento de grandes definiciones. Queda tanto por hacer en el periodismo cubano, hay tanta demanda de la sociedad, de las altas direcciones, tanto que hacer… que los retos desbordan la capacidad de cualquiera. El principal reto es mantener la rebeldía que es consustancial a la juventud. Hay quien nunca se pone viejo, quien no se domestica jamás, esos son los imprescindibles”, aseguró Salas.

UNA GENERACIÓN DE IMPRESCINDIBLES REBELDES
 
En medio de una tarde de felicidad para los familiares y graduados, Cubahora, conversó con varios jóvenes, quienes compartieron sus miradas sobre el periodismo cubano actual, en el marco del IX Congreso de la UPEC.
 
Esta generación de graduados tiene la peculiaridad de reunir un amplio número de muchachos que combinó, durante toda la carrera, el estudio en las aulas con el trabajo en los medios de comunicación. Tienen ante sí, por tanto, los sueños de quien porta en sus manos por primera vez un título que lo acredita como egresado de un centro de altos estudios, pero reúnen también experiencias.
 
Arianna Andrea confiesa a Cubahora que se incorporará próximamente a los medios con enormes ganas de hacer. “Tenemos la sagacidad del empezar, de no tener miedo a hacer cualquier cosa. Como estamos empezando uno se empieza a abrir un camino y a llegar a cosas desconocidas. Nosotros tenemos la juventud para hacer proyectos distintos”, afirma.
 
Julio Batista es otro de los jóvenes que hoy sale de las aulas de la Facultad de Comunicación. “Desde niño me críe en un ambiente de periodistas y siempre me gustó la profesión. Cada carrera tiene sus características fundamentales, pero los periodistas somos cronistas de nuestro tiempo. El Periodismo me ha aportado la posibilidad de entender mi país, de no verlo en blanco y negro, de saber que las cosas tienen sus matices”.
 
Juventud, ganas de hacer y capacidad de mirar un país con sus diversos matices… parecerían estas las palabras claves para liberar a la prensa de parte del inmovilismo que varios periodistas han afirmado padece hoy. ¿Cuáles son las principales demandas que, según algunos jóvenes graduados, deberían debatirse en el IX Congreso de la UPEC?
 
Para Lázaro Manuel Alonso, quien desde el segundo año de su carrera se desempeña como periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, el periodismo que se hace hoy no está siendo lo suficientemente atrevido que los tiempos están demandando.
 
“En la Asamblea Nacional del Poder Popular, Raúl llamaba a que los periodistas nos sumáramos al enfrentamiento de indisciplinas sociales que hoy quedan en nuestra sociedad; sin embargo, yo creo que en los últimos tiempos los medios siguen siendo muy cautelosos con este tema, y no solo me refiero a las indisciplinas sociales, me refiero también a  uno de los temas que más nos están afectando, que es el de la corrupción”.
 
Lázaro Manuel aboga por una mayor vinculación de los jóvenes periodistas con cargos dentro de los medios cubanos. “Eso estaría llevando a una mirada juvenil, porque hoy vemos que quienes dirigen fundamentalmente la prensa son personas que no tienen mucho que ver con el ámbito del periodismo. Yo creo que hay una desprofesionalización en el espíritu y el quehacer periodístico”, opina.
 
Por su parte, Julio piensa que está en manos de los periodistas mejorar muchos de los problemas de la prensa hoy, pero asegura que el tema va más allá.
 
“Después de cuatro años trabajando directamente en la prensa te puedo decir que si bien hay una responsabilidad en los periodistas, la realidad es que parte de los problemas que tenemos responden a definiciones de agenda. No obstante, podemos ayudar al periodismo cubano en la medida de todo lo que esté al alcance de nuestro talento y capacidad, al final, somos los periodistas cubanos quienes tenemos la máxima responsabilidad de implementar las agendas”.
 
El camino por el que andan hoy los periodistas cubanos es bastante complejo. Muchos de los temas planteados por los estudiantes forman parte de la agenda de la cita de los periodistas cubanos.
 
Frente a los tiempos difíciles que le tocarán vivir a la prensa toda, Randy Alonso tenía las palabras exactas: “No faltaran obstáculos e incomprensiones, pero no se rindan nunca, a nuestra sociedad le hace mucha falta el ímpetu y la sabia de nuestros jóvenes, sus ideas, su compromiso”. 
 
 



Snowden posee mucha información dañina sobre EE.UU, dice prensa rusa

14 de Julho de 2013, 11:21, por Desconhecido - 0sem comentários ainda

 

Moscú, 14 jul (PL) El excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) Edward Snowden posee gran cantidad de información que constituye una amenaza para Estados Unidos, indicó el periodista Glenn Greenwarld, citado hoy por la televisión rusa. Snowden puede causar más daño en un minuto de revelaciones que cualquier otra persona en la historia de Estados Unidos, consideró Greenwarld, quien trabaja para los diarios The Guardian y O Globo y fue el encargado de publicar las denuncias del joven de 30 años.

El también exempleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) reveló que la NSA y el Buró Federal de Investigaciones accedían mediante el programa Prism a los servidores de grandes compañías de Internet, a llamadas telefónicas y a correos electrónicos.

Para nada el objetivo de Snowden es destruir a su país, sino alertar a las personas que mediante el uso de determinados software exponen, sin saberlo, información confidencial, declaró el reportero, de acuerdo con el canal Russia Today.

Washington más bien debe rezar porque nada le suceda a Snowden, pues en caso de materializarse un atentado contra su vida, sería peor y podría convertirse en la peor pesadilla para la Casa Blanca, apuntó.

Greenwarld advirtió que el excontratista de la NSA se encargó de distribuir cientos de documentos entre varias personas en el mundo, para en caso de resultar muerto, fueran publicados.

El periodista destacó que próximamente podrían aparecer informaciones sobre como Estados Unidos recolecta datos de casos de tráficos de drogas y otro tipo en América Latina, los programas empleados y con que frecuencia diaria se efectúa la interferencia.

Snowden anunció el pasado viernes que aceptaría la oferta de asilo hecha por Rusia que la condiciona al fin de las revelaciones sobre Estados Unidos.

Las declaraciones las realizó el exagente de la CIA en un encuentro con abogados de derechos humanos en una zona de tránsito del capitalino aeropuerto de Sheremetievo, a donde llegó el pasado 23 de junio, procedente de Hong Kong.

Pero la víspera, el ministro ruso del Exterior, Serguei Lavrov, aclaró que no existía ningún contacto oficial con el joven de 30 años ni tampoco se recibió una petición formal de asilo, para lo cual, afirmó, debe dirigirse al Servicio de Inmigración.

ga/to



Sugestão ao ITAMARATY , ao Senado, ou ao Senador suplicy : convide também outro jovem a visitar o Brasil!

14 de Julho de 2013, 11:21, por Desconhecido - 0sem comentários ainda


 
Sugerencia al Itamaraty, al Senado o al Senador Suplicy: invite también a otro joven a visitar Brasil!
 Ambos hablaron mal de sus países...
 Adivina cual de ellos no podrá volver a casa hoy?
 
 
Recibido por e-mail de la Secretaría General del MST