BAJÁ LA CORTINA Y REVISEMOS… O CÓMO SE ENMUGRECE LA POLÍTICA…
De fanatismos, obsecuencias y obtusidades vamos teniendo una amplia experiencia y las muestras en estos últimos tiempos nos lo están confirmando.
Hacer política en Argentina viene constituyendo un amplio abanico de probabilidades y consideraciones, relacionadas fundamentalmente con las apetencias personales, con las miserias individualistas y con ese casi perpetuo afán por destruir todo aquello que pudiese lograr el beneficio y solaz colectivo.
Porque, a pesar de una clara transformación social en cuanto a práctica política, aún persisten aquellas miserias que destacaron en otros tiempos, en un sucio juego que sólo perseguía lograr una porción de poder.
Ello se está evidenciando en relación a la maratónica destrucción del aparato productivo, acompañada por la desnaturalización y perjuicio del sentido y valor político que se fue construyendo en más de una década en nuestro país.
Ya que propios y extraños están haciendo de la cosa política, un desparramo de incertidumbres, especulaciones y una descomunal catarata de opiniones que, en su mayoría, están fundadas más en pasiones que en certezas comprobables.
Cuando no, todo ello viene de la mano de los siempre eficaces monopolios de desinformación que, continuando con su nefasto derrotero, van minando de inconsistencias y difamaciones, de un maniqueísmo obsceno a todo lo que puede acceder la sociedad como material de información.
La “dictocracia” de la cual estamos siendo testigos, va construyendo un tablero de ajedrez con piezas que en su composición, sólo son excrementos.
Nada de análisis y discusión de la alta política, nada de recuperación y fortalecimiento de la memoria y la identidad. Sólo la entrega al poder del nazi-sionismo imperial de todo lo conocido y aprendido como Patria, Nación, República.
Y en este panorama, un importante número de actores, parece, van perdiendo o quitándose las caretas que antes movían a las aclamaciones y los vítores. Según se desprende de las actitudes que se van conociendo, van sepultando palabras y expresiones que los catapultaban a escenarios de mayor envergadura, para arrastrarse en el fango de la especulación y la persecución de objetivos personales, muy alejados de los intereses colectivos.
En relación a lo que queremos destacar, Aldana Martínez expresa en las redes sociales: “…INFATUADOS, EXTRAVIADOS...TRAIDORES!
Ética y dignidad de la representación
El hombre común que se cree rey está loco, el rey que se cree rey también.
El diputado que se cree dueño de su banca y no entiende que debe someterse a la ética de la representación es un infatuado y está completamente extraviado…”
El término “infatuado” “…alude específicamente a cierto estado emocional caracterizado por el dejarse llevar por una pasión irracional (…) Se le asocia comúnmente con la juventud y denota infantilismo…” (1)
Tal vez algunos no comprendan sobre lo que estamos haciendo referencia… Los dejamos a que ejerciten un poco la imaginación…nunca viene mal ese tipo de ejercicio.
Lo real, en estos últimos tiempos que transitamos donde se han conjugado pasiones, aprendizajes, entusiasmos varios, es que también han existido y existen algunas viejas y lamentables prácticas que rotulan convenientemente para justificar o exculpar de errores. Podríamos aquí citar aquello que, para los casos que a cada quién le conviene, refiere a verticalismo u horizontalidad. Ambos términos, según las justificaciones que se traten, son con los que se pretende explicar el por qué la toma de determinadas decisiones o la razón de acciones y posicionamientos.
¿Y las autocríticas? Bien, gracias, cuando se pueda y den los tiempos políticos, tal vez sean materia de análisis. No vaya a ser cosa que nos distraigamos con cuestiones menores, como el asumir los errores que condujeron a alguna derrota o fracaso.
Mientras tanto, según algunas opiniones, nos están conduciendo a un estado muy delicado en relación a gobernabilidad y estabilidad institucional. Las medidas que se vienen tomando desde la asunción de la administración actual, vías DNU a lo pavo y a lo loco, destruyendo, casi como encaprichadamente, todo lo realizado por la gestión anterior, sumado a la gran cantidad de familias que se han quedado sin su sustento, ya que han sido víctimas de despidos injustificados, más los aumentos en las tarifas de servicios y tasas, de los productos que integran la canasta básica, etc. Están generando un complicado caldo de cultivo que muy probablemente, y ojalá estemos completamente equivocados, conlleve a un estado de efervescencia e insatisfacción, descontento y rebeldía que impulse un enfrentamiento de gran parte del pueblo contra las hoy antidemocráticas instituciones de gobierno que, seguramente no escatimará la utilización de las fuerzas de seguridad para reprimir y sembrar de sangre nuestros suelos.
Así como cuando se institucionalizó el genocidio el 24 de marzo de 1976, con una clara obediencia a dictados foráneos para someter al pueblo a la entrega de sus bienes y riquezas, en la actualidad, sin fuerzas militares que hagan falta, pero con la corporación o partido judicial, los monopolios de desinformación y las fuerzas públicas, nacionales y provinciales a sus servicios, parecen repetir la historia más nefasta, trágica de la Argentina.
Existe la posibilidad de que promuevan el enfrentamiento en las calles para que justifique la intervención de las fuerzas antes mencionadas y la posterior injerencia del imperio con su brazo armado, el comando sur de los ee.uu. La excusa de la conmoción interna para declarar el estado de sitio está latente.
La reciente ruptura del bloque en diputados del FPV, que ha impulsado se anuncie el llamado a extraordinarias en el parlamento por parte del hoy oficialismo, abre otro gran abanico de alternativas.
“…Estos tipos sin alma, sin moral, sin aprecio por la belleza, estos brutos que nos gobiernan no necesitan ejércitos para derrotarnos usan a sus serviles científicos de manera más contundente, práctica, productiva.
Cuidado con los que usan la palabra “productivo” nada bueno traen entre manos.
El plan en líneas generales comienza por la destrucción de los símbolos y recurre desde la “desnacionalización” de los billetes a la expulsión de cualquier vestigio “populista” de los resortes del estado. Sumemos la eliminación de la palabra patriotismo en la fórmula de jura presidencial, el bailecito cumbianchero en el balcón histórico y tantas y tantas acciones en este sentido que el presidente ha resuelto regalarnos.
La catarata de decretos de necesidad y urgencia se disfraza de “valentía y decisión política de su ejecutor, más allá que el mismo sufra de continuos ataques de pánico debidamente invisibilizados por los medios con fotitos familiares o de su perrito en el sillón presidencial…” 2
De darse esa instancia, tal vez se demore el tan ansiado, por los detractores de la paz, estallido social.
Habrá que estar muy atentos a los acontecimientos y preparados para actuar con la mayor prudencia y no hacerle “el caldo gordo” a los traidores y vendepatria.
Habrá que estar muy atentos pero, mientras tanto, aunar más y mejores esfuerzos para concientizar sobre la realidad, construyendo consciencia y compromiso social, más allá de las mezquinas discusiones y disputas por poderes efímeros. Más allá de las traiciones y los traidores, más allá de las caretas que caen, más allá de quienes enmugrecen la política.
Tal vez tengamos la oportunidad de frenar el desguace de nuestra patria y recuperarla para retomar la construcción de un futuro mejor.
De nosotros depende, participando activamente en cuanto espacio político permita la pluralidad, la diversidad y privilegie lo colectivo por sobre lo individual.
De nosotros depende, procurando no viralizar toda la carne podrida que nos quieren imponer desde las redes sociales, desde plataformas que se enmascaran de compañeras y están detrás de la denostación de actores políticos para provecho propio, el lograr una comunicación certera y fiable que permita una toma de consciencia real sobre lo que nos atraviesa.
“…Proliferan plazas militantes y catárticas, reuniones de análisis, nuevas agrupaciones, estamos redefiniendo nuestros medios de comunicación populares. Estamos estudiando y formándonos en la nueva realidad.
En el libreto del enemigo está claro que esta efervescencia tenderá a decaer, una plaza hoy, otra mañana, una multitud de protestas no pueden sostenerse sin caer en la sensación de impotencia que a veces invade hasta a los dirigentes más combativos. Apuestan a que bajemos los brazos, apuestan a que nos dividamos.
Es sumamente peligroso comprar el libreto de nuestros enemigos. Sólo algo es más peligroso aún: Negarnos a conocer ese libreto…” 2
De nosotros depende desprender caretas, concretar las necesarias y urgentes autocríticas y desenmascarar a aquellos que pretenden enmugrecer la práctica política, para rescatarla y hacer de ella una de las más hermosas tareas, desde lo intelectual a la acción.
Que así sea.
NORBERTO GANCI –DIRECTOR-El Club de la Pluma
elclubdelapluma@gmail.com –elclubdelapluma@hotmail.com
DOMINGOS DESDE LAS 10 HS.
POR FM 103.9 RADIO INÉDITA
Notas y Referencias
1 https://es.wikipedia.org/wiki/Infatuaci%C3%B3n
2 http://pajarorojo.com.ar/?p=21472