DE ESO NO SE HABLA…

EL CLUB DE LA PLUMA

DE ESO NO SE HABLA…

“…Que no son los momentos políticos adecuados…”, “…que hubo acuerdos previos…”, “…que hay que ser orgánicos…”, “…que si no, los opositores nos sacan ventajas…”, “…que hay cosas que no se pueden decir…” y varios etc. como ejemplos de una falta de capacidad intelectual, política y social para discutir no uno, sino varios temas que a todos nos atañen.

Parece ser que con más de tres décadas transcurridas no se ha aprendido mucho en esto de la tolerancia, el respeto por los pensamientos y posicionamientos diferentes, opuestos; no se ha aprendido a dialogar desde las disidencias para alcanzar puntos en común.

O se está en un lado o en el otro. O se es oficialista o se es opositor. Las medias tintas son para tibios.

Suponer que alguien pueda expresar un pensamiento diferente al de una determinada mayoría, sin padecer el escarnio, el insulto y la desacreditación, es suponer en falso, al menos por ahora.

Cuando las discusiones se dirimen entre oficialismo y oposición, hay como una sutil pero perversa manía por desconocer a quienes no se encolumnan en ninguna de las dos posiciones. No cuentan, no importan, están desinformados, le están haciendo el jueguito a la opo, etc.

No resulta sencillo intentar plasmar otras realidades, otras visiones, otras interpretaciones. Se complejiza dado que se instala un formato diseñado y concebido para la no discusión. Se obedece incondicionalmente o se está en otra vereda.

Peor se pone el panorama cuando se intenta transmitir algún hecho o acción de difícil interpretación, en cuanto a “las bondades y cualidades insuperables” impuestas en el consciente cuasi colectivo.

Geopolíticamente el planeta se encuentra atravesando un rotundo cambio de manos en relación al poder… Las decisiones al respecto ya fueron resueltas hace bastante tiempo. Bien vale recordar cuando en el año 2010 dábamos cuenta de lo resuelto por el núcleo duro del club bilderberg. Se había establecido que el siguiente gobierno norteamericano sería el último por ejercer la hegemonía, algo que se está cumpliendo. Podemos observar cómo está girando, re direccionando eso del poder hegemónico. En el 2015 el tema pasa por Rusia y China. No obstante el ex-gigante no acepta caer sin dar su última batalla por recuperar lo perdido.

Nuestra Patria Grande padece de reiterados intentos por desestabilizar la región, utilizando para ello varias alternativas y herramientas. La utilización de la fuerza por medio de atentados perpetrados fundamentalmente por mercenarios y la connivencia de traidores connacionales ha sido la más conocida. El golpe económico para crear desesperación en la población, desde lo de Allende lo conocemos y vemos cómo se repite hoy en Venezuela. La maquinaria publicista y los medidos de desinformación masivos son otras de las estrategias por generar caos y descontento. La última versión que se está haciendo conocer es la estrategia judicial. Jueces y fiscales que, obedeciendo poderes foráneos y genocidas, arremeten contra la institucionalidad de cada una de nuestras naciones hermanas, tales los casos de Brasil y Argentina, muestran otra de las facetas por lograr hacer tambalear lo logrado hasta el presente.

Pero… ¿qué tiene que ver lo último expresado con el inicio de esta propuesta a debate? Mucho, mucho. Fundamentalmente porque, más allá de nuestros sueños y aspiraciones, somos testigos de momentos casi irrepetibles en la consolidación de Nuestra Región pero, y por más que parezca descabellado, ello ocurre porque nos lo han permitido los poderes fácticos que desde las, no tantas ya, sombras nos dominan.

Convivimos en un estado de desconexión de la realidad que es alarmante. Siempre lo fue, sólo que en estos tiempos la “virtualidad” está permitiendo nos enteremos un poco más cómo es este tema del poder global.

Un poder global que instala presidentes y provoca golpes de toda índole cuando ya no les son útiles. Un poder global que impone guerras y epidemias y a la vez lleva la salvación necesaria para adquirir más poder…

Pongamos por ejemplo, saliendo de nuestra territorialidad, lo que está ocurriendo en Grecia; unos párrafos de un trabajo realizado por Chris Kanthan, titulado “Grecia: La Lección Que Todo El Mundo Debería Aprender” nos grafica cómo operan en relación a la crisis que se experimenta…: “…Esta misma mentira, ha sido utilizada por los bancos y las grandes empresas para explotar muchos países de América Latina, Asia y África durante muchas décadas (…) Los bancos también controlan la política de las naciones. (…) La democracia es una ilusión controlada por esta gente...” (1)

Asumir una discusión en relación a los acontecimientos políticos y sociales en nuestra tierra, desconociendo cómo aquellos han sido provocados para un determinado y específico fin u objetivo, es discutir inútilmente. Y es más inútil cuando quienes se prestan a un enfrentamiento, lo hacen desde la descalificación y la ofensa. La imposibilidad de construir un pensamiento, una imagen, nos alejan de nosotros mismos.

Deberíamos poder recuperar el sentido de lo diverso para reconstruir pensamientos y opiniones que, en lugar de separarnos -tales los deseos del poder global-, nos conglomeren en una espiral ascendente, con disensos incluidos, para crecer como pueblos realmente libres e independientes.

Recordarnos recurrentemente que “de eso no se habla” no es conveniente, no es una opción válida para re-interpretarnos como pueblo, en una unidad desde la diversidad.

Asumirnos constructores de realidad desde las miradas diversas, sería el desafío para contrarrestar los avances sobre nuestros destinos por parte del imperio global.

Tomemos partido por nuestra historia y nuestra identidad y descorramos el velo del fanatismo y el aislamiento.

Que así sea.