“EEUU ES UN CASO APARTE”, AFIRMA CON PETULANCIA Y DESCARO CONDOLEEZZA RICE
Leía yo ayer sábado en CubaDebate una entrevista que al Financial Times le había concedido la ex Secretaria de Estado Condoleezza Rice, persona muy apreciada por cierto, por el ex Ministro de Asuntos Exteriores español Miguel Ángel Moratinos. La pajarraca sostenía sin pudor que su Homeland es “excepcional”, que no es “del montón”.
Que esta señora es más bushista que el propio Walker Bush es tan evidente, que sólo con prestar una elemental atención a las burradas que larga para rellenar un periódico anglosajón de larga solera, nos hacemos mucho más que una idea acerca de la mala sangre que sigue caracterizando a este peso pesado femenino afroamericano que piensa como una W.A.S.P. de Manhattan y no como una sobreviviente de Harlem, a pesar de que esta tipa es del profundo Sur, de Alabama; algo parecido a una renegada que, como demostró cuando el Katrina pasó por New Orleans, los dramas sociales de sus “hermanos” pobres/empobrecidos le importan un cucumber en vinagre.
Voy a ir transcribiendo cada párrafo, traducido al castellano y escrito en negrita, de la entrevista mencionada para ayudar al lector, si es que le hace falta, a ver entre líneas qué se reserva para sí cuando habla como loba disfrazada de cordero la “Condi”. No es un ejercicio de telepatía ni tampoco es que esta mujer disimule bien su condición. Pero es un pequeño placer añadirle palabras y oraciones a lo que la prensa burguesa y acrítica presenta sin más, para que nos lo traguemos y nos atragantemos.
“Estados Unidos no es cualquier país, somos excepcionales en la claridad de nuestras convicciones respecto a que el libre mercado y las personas libres tienen la clave del futuro”.
Las convicciones del Imperio, y decir Imperio es decir poco, usamericano se basan en la libertad del esclavista para azotar con látigo y mediante otros instrumentos, no siempre físicos, a los esclavos a los que conviene mantener en una ignorancia insalvablemente permanente. Las personas libres que tienen la llave del porvenir, o desean tenerla, al menos, son las que integran las poco numerosas familias de grandes fortunas de EEUU, las cuales son las únicas llamadas a ejercer el poder o las más decisivas influencias sobre el mismo, así como el ascendiente necesario para convencer a las oligarquías plutocráticas nacionales de los países cuyos gobiernos sirven sin rechistar al Tío Sam y atentan constantemente contra sus propios pueblos y los intereses de éstos.
“EEUU debe recordar que no es cualquier país”.A renglón seguido, alude a “hablar en nombre de la disidencia” de Estados como Cuba, Nicaragua y Venezuela, con la supuesta finalidad última de exportar democracia en una mayor medida.
La Perla de las Antillas es la gran chincheta en el zapato imperial, como se sabe; la mafia cubanoamericana no sabe qué hacer para impulsar montajes que siempre les salen mal; se destina una millonada de dólares para lograr la desestabilización de la Patria soñada por Martí, porque la práctica totalidad del pueblo cubano es dignamente celoso de su independencia y su soberanía. Eso explica, como ya he dicho, las sucesiones de fracasos para el colonialismo yanqui.
Y como colonia petrolera ha tenido Washington a Venezuela décadas y décadas. La Revolución Bolivariana cuenta con graves amenazas internas (la burguesía fascistoide del país) y externas (encabezadas por la Embajada estadounidense en Caracas). El fiasco que se llevarán unos y otros el 7 de octubre de este año demostrará una vez más que el apoyo popular a la construcción de una sociedad nueva es imparable.
Con Nicaragua nunca estará el régimen de United States medianamente contento. No tuvo bastante con la sangría provocada contra el sandinismo y sus simpatizantes, con la utilización de la Contra para impedir el progreso y para hacer negocios con el narcotráfico para beneficio de quien se erige en su enemigo acérrimo por excelencia a nivel mundial, pero, sobre todo, continental. No tuvo suficiente con imponer el neoliberalismo en la nación centroamericana hasta que éste empezó a ser derrotado por el regreso a las altas instancias de los legatarios del pensamiento de Augusto Sandino.
¿De qué modelo ejemplar de “democracia” habla, pues, esta tía? Para empezar, del que pretende estorbar los procesos de integración regional que llevan tiempo dándose en el “patio trasero”.
“No debemos perder de vista la manera en la que democracia se fortalece en el hemisferio occidental. La ayuda de EEUU y las políticas de comercio pueden contribuir con las democracias en América Latina para responder a los dictadores populistas”.
Lo dicho arriba: negativa a reconocer el derecho de autodeterminación de los pueblos. Pero con la añadidura de nombrar, mas no mostrar en su cruda desnudez, las mortíferas políticas mercantiles internacionales de los Estados Unidos: Políticas que, en el caso del genocida bloqueo anticubano ni jama ni deja jamar, cobrando por adelantado y exigiendo al contado el dinero al Gobierno de la Isla para que este país pueda importar alimentos procedentes del decadente coloso del Norte. O sancionando y amenazando cada dos por tres a cualquier persona jurídica de cualquier rincón del planeta que se salte o trate de saltarse el articulado de la muy inhumana Ley Helms-Burton.
Podrán imponerle a la sumisa Colombia (sumisa por su dirigencia demofóbica) los tratados de libre comercio que les plazcan; lo mismo podríamos decir del Perú y de Chile, por citar unos ejemplos de muelas cariadas de la América Latina. Porque el resto de la región, sin embargo, ha decidido continuar su camino, eludiendo trampas que podrían volver a sumir en la más inaceptable de las miserias al área, cada día más rebelde.
“Una política sólida de libre comercio fortalecerá nuestra economía e influencia en el exterior, también contribuiría con el desarrollo de nuestros recursos internos, tal como la plataforma de energía norteamericana”.
Los altos precios del petróleo fortalecen Venezuela, Rusia e Irán. Estamos desarrollando fuentes alternativas de energía, pero ellas no reemplazarán los hidrocarburos en mucho tiempo. Es una dicha que gran parte de nuestra demanda, tal vez toda, se pueda cubrir internamente y en cooperación con los aliados de EEUU, México y Canadá.
La economía norteamericana está más muerta que viva. De la influencia ultraautoritaria y macarra de la Casa Blanca estamos hasta las narices. Los recursos internos de este gigante de chocolate que se derrite se han basado durante más de un siglo en la explotación desmesurada del oro negro, del que empezó a disponer en abundancia desde el punto y hora, o casi, en que expropió ilegítima y obscenamente cenetenares y centenares de miles de kilómetros cuadrados a México. Ahora que el petróleo allá escasea, y aun con el saqueo de hidrocarburos practicado en las zonas ocupadas militarmente por sus Fuerzas Armadas, el Imperio ve con los peores ojos la riqueza en el preciado recurso natural que poseen potencias emergentes y/u obstaculizadoras de los planes expansionistas y ladrones de las multinacionales de USA.
Durante el segundo mandato de W. Bush, y esto lo tiene muy metido en su mente Mrs Rice, se propagó a los cuatro vientos la “necesidad” de emplear agrocombustibles como carburantes alternativos al más famoso recurso natural no renovable. De ese modo se pensaba, y se piensa, que, a expensas de provocar hambrunas tremendamente trágicas en el Tercer Mundo, por sustituir alimentos por combustible, se podría derribar a cualquier rival económico y geoestratégico capaz de conquistar mercados, sin necesidad de violencia militar y sin depender de aprobaciones de los Estados Unidos.
Por eso Yankeeland engatusó hace como 20 años a Canadá y a los Estados Unidos Mexicanos, tan dispares entre sí, con la esperanza de extender el neoliberal Consenso de Washington a cualquier parte del mundo. Cosa que ni ha conseguido ni conseguirá. Por tanto, la demanda interna en una sociedad tan consumista como aquella de la que Condoleezza ha salido no se verá satisfecha, ni mucho menos. Podemos anticiparnos a los hechos diciendo: “misión no cumplida”.
A propósito de Barack Obama, la señora Arroz destaca que “el apuro por cortejar nuestros adversarios ha eclipsado las relaciones con aliados de confianza. Nuestro compromiso con Europa ha sido esporádico y, en ocasiones, desdeñoso.
Las relaciones estratégicas con la India, Brasil y Turquía no se han fortalecido, ni profundizado en los últimos años. Hugo Chávez, junto con los iraníes, han transgredido nuestro gesto de amistad”.
A Europa la tiene Yanquilandia bien doblegada todavía, especialmente desde el punto de vista diplomático. Lógicamente, me refiero a la UE, no a Bielorrusia ni ala eurasiática Federación Rusa.
India no es tan fácil de manejar como se creía, y eso que es, salvo en Kerala, aunque no nos olvidamos de movimientos revolucionarios armados en el territorio subcontinental, duramente capitalista. Es precisamente a otro de los BRIC a quien el ascendente Estado asiático se ha acercado “más de la cuenta” recientemente: Brasil, el Brasil no socialista, pero sí posneoliberal, y no presidido por José Serra. En cuanto a Turquía, no caben dudas de que si este país le sigue bailando el agua a los sionistas de Tel Aviv, el Gobierno estadunidense no lo va a incluir en “Axis of evil”.
Incomodan y escandalizan a la Rice las estrechas relaciones entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Islámica de Irán. A la primera no la supo comprender ella durante su secretariado, y, desde luego, tampoco Barack, quien con casi total certeza ni siquiera ha hojeado el libro de Galeano que Chávez le regalara en la Cumbre de Trinidad y Tobago. ¿Cuándo Obama se ha mostrado amistoso con Mahmud o con Hugo? Lo de las bombas antibúnkeres no habrá caído muy bien en Teherán, digo yo. La “Cocolisa” alucina.
La “dama” desvergonzada y soberbia concluye la entrevista con esta declaración, que es mucho más que de principios, desgraciadamente: “el pueblo estadounidense debe inspirarse para liderar de nuevo. (…) Si fallamos, habría un vacío, que probablemente pueden llenar aquellos que no defienden el balance del poder en pro de la libertad. Esto sería una tragedia para los intereses estadounidenses y los valores de quienes los comparten”.
Genial, Condoleezza, genial. Gracias, mil gracias por preocuparte por toda la Humanidad, por la carga que tu glorioso establishment soporta sobre sus altruitas, sufridos y responsables hombros. Los intereses corporativos y depredadores de los United States of America son los de cualquiera, eso es impepinable. Peor para los que no compartan los loables valores de dichos intereses.
La especie humana actual, merced a las ansias libertadoras de la Nation que te vio nacer, Arrocito, no ha conocido tragedia alguna en ningún momento. Y mucho menos originada por la buena voluntad del Complejo Militar-Industrial-Fascista-Terrorista del que tú no has dicho en la interviú ni media palabra.
Que cada cual arribe, después de haber recibido la información y las apostillas, a sus propias conclusiones.
¡Salud!
Fonte: The Scarlet Revolutionary
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