Para Ichikawa este fenómeno responde a un reposicionamiento en el discurso político ideológico de figuras como Jean Guy-Allard, Lázaro Barredo, Percy Francisco Alvarado y Nicanor León Cotayo, entre los defensores de la Revolución ante el ataque mediático de sus enemigos. Es decir, se usa a los viejos, según él, por desmotivación de los nuevos.

Hay ideas implícitas en el artículo las cuales no comparto:

● La llamada, para él, blogosfera oficialista/revolucionaria, no hizo furor con la apertura de la “era Obama”, pues con anterioridad a ello ya existía una fuerte batalla ideológica en las redes sociales, planteada en sitios como Cubadebate y otros emergentes, que canalizaron la denuncia contra la guerra ideológica anticubana, la denuncia al terrorismo y la defensa de causas como la liberación de nuestros Cinco Héroes.

● La amplitud de esta blogosfera revolucionaria obedeció al desarrollo tecnológico, por un lado, lo cual facilitó el surgimiento de nuevos blogs a lo largo del país, en contraposición al crecimiento de la blogósfera contrarrevolucionaria, fundamentalmente en el exterior, financiada por la USAID y otras fuentes. También a la necesidad de dar respuesta oportuna a las campañas articuladas contra Cuba, demostrando la verdad sobre nuestra realidad y desenmascarando el discurso mediático del enemigo.

● No puede decirse que exista falta de interés en los jóvenes internautas que componen la blogosfera revolucionaria, aún joven de por sí. Creo, sin embargo, que se han obtenido algunos resultados, pero queda mucho por lograr. Necesitan de apoyo a muchas de sus iniciativas y una atención permanenete para accesar a información útil para su desempeño.

En este sentido se han dado pasos para realizar encuentros y debates, a los que aplaudo.

● Tal vez una las razones del poco impacto de algunos blogs manejados por jóvenes en Cuba, obedece a la necesidad de una definición sobre qué discurso es más efectivo para lograr un posicionamiento en la red. En muchos de ellos encontramos la repetición de lo dicho por otros, la falta de análisis sobre problemas que afectan a la sociedad cubana desde una óptica crítica y desde posiciones revolucionarias. Esto tiene que ver con el temor a comprometerse con la crítica sana, provechosa, así como a verse cuestionados por tal o más cual criterio.

● Otra limitación es el formalismo al manejar la noticia o buscarla en donde se encuentra. Mucho ha de decirse de la realidad cubana actual, sobre nuestras deficiencias y lastres que arrastramos. El blog no debe ser la repetición mecánica del discurso oficial, pero debe servir para nutrirlo de objetividad, de creación y de un mayor riguroso análisis de los problemas.

● Las nuevas armas que maneja el enemigo en la subversión, requieren de un fuerte basamento político ideológico, de conocimiento de la historia y, sobre todo, de información. Hay que entender que el enfrentamiento a la blogosfera enemiga y a los medios de comunicación del mismo, de donde emanan campañas tras campañas, día tras día, exige una alta actualización por parte de quienes se involucran en el enfrentamiento ideológico, lo que constituye una premisa importante para ser eficaz.

● Muchos de nuestros jóvenes blogueros son realmente efectivos en el análisis de los problemas de la sociedad cubana actual, pero su labor se queda a medias muchas veces. Falta la capacidad de sugerir soluciones, de influir sobre aquellos que generan los problemas o sobre quienes han de resolverlos y no lo hacen. Esto solo se logra con compromiso y con la verdad. Falta también investigación profunda de los hechos.

● Lamentablemente, muchos valiosos compañeros se quedan solo en el marco teórico y filosófico, sin sumarse al enfrentamiento directo a las maniobras del enemigo. Contrariamente, aparecen como los privilegiados al nombrar a nuestra blogosfera, sin tener en cuenta a los que batallan a diario y sus trabajos no se difunden con la seriedad con la que debería hacerse, ni encuentran espacio en los medios oficiales cubanos. Ese elitismo es perjudicial y desmotiva a los jóvenes blogueros.

La Batalla de Ideas que se libra en la red requiere, no lo niego de experiencia, de sabiduría en el manejo del discurso y en la prontitud para salir al paso a la difamación. Muchos de nuestros enemigos usan improperios, burdas mentiras, distorsiones y se convierten en mecánicos difusores de las mentiras de los contrarrevolucionarios internos. Hay, empero, quienes analizan la temática con más sabiduría, objetividad y celo, entre los que destaca Ichikawa.

Realmente no veo ni desmotivación, ni apatía en la blogosfera cubana. Hay una búsqueda activa para encontrar su papel en cada uno de los internautas revolucionarios. Muchos hemos logrado posicionarnos sobre la base del conocimiento de los sucesos y de los sujetos que participan en la guerra ideológica anticubana.

Los viejos nos equivocamos algunas veces, no lo niego, pero mantenemos un fuerte compromiso con lo que decimos. A cada rato propinamos un fuerte KO a los planes en marcha de nuestros enemigos y prueba de ello es la saña con la que nos atacan.

Muchas cosas han quedado por decir, pero reconozco que este problema es más amplio y requiere de un análisis más profundo por parte de nuestros blogueros y nuestras autoridades políticas. Olvidó, por cierto Ichikawa, mencionar a otros blogueros que también son efectivos en la respuesta a la provocaciones enemigas, entre ellos Norelys Morales, Perfecto Carrasquillo, Luis Enrique y muchos más.