Ir para o conteúdo

David Díaz Ríos

Tela cheia

Blog

3 de Abril de 2011, 21:00 , por Desconhecido - | No one following this article yet.

CubaSigueLaMarcha. Actualidad cubana y del mundo. Blog Universidad Sancti Spiritus.


Cuba: la lucha consecuente en defensa de la soberanía y la dignidad

6 de Janeiro de 2015, 9:01, por David Díaz Ríos

La Revolución siempre estará alerta para que se respeten los principios que rigen su ideología y conceptos sobre el modelo político, económico y social establecido por su pueblo...

Frank Agüero Gómez - Cubahora.- No es difícil comprender el júbilo y la esperanza del pueblo cubano y de sus amigos por el anuncio de los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, de iniciar los pasos hacia el restablecimiento de relaciones normales entre los dos países.

 

  • Fidel Castro: (13 de agosto de 1926, Holguín, Cuba) Líder histórico de la Revolución Cubana. Dirigió personalmete el Asalto al Cuartel Moncada y el proceso revolucionario que comenzó con el desembarco del Granma y aún hoy continúa. A lo largo de los años de ésta ha impulsado y dirigido la lucha del pueblo cubano por la consolidación del proceso revo­lucionario, su avance hacia el Socialismo, la unidad de las fuerzas revolucionarias y de todo el pueblo, las transformaciones económicas y sociales del país, el desarrollo de la educación, la salud, el deporte, la cultura y la ciencia, así como el enfrentamiento de las agresiones externas y la conducción de una activa política exterior de principios.
  • Bloqueo Económico contra Cuba: Cerco comercial, económico y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba desde el 7 de febrero de 1962. Es uno de los más duraderos de la historia, condenado quince veces por las Naciones Unidas.
    • Población nacida bajo el bloqueo: más de siete millones de cubanos de los once millones que componen su población.
    • Las pérdidas materiales en sectores como la salud, la educación, la cultura, la inversión extranjera, se estiman en 1 116 534 000 000 de dólares.

Menos aún sorprende si se conoce las negativas huellas que dejaron cinco y medio décadas de hostilidades de todo tipo, amainadas pero no desaparecidas, provenientes del poderoso vecino del norte y que están presentes en todas las generaciones de ciudadanos de la mayor de las Antillas.

Cuando el Ejército Rebelde comandado por Fidel Castro enfrentaba la última ofensiva de verano de 1958 en las montañas orientales, las fuerzas militares de la tiranía continuaban recibiendo pertrechos, aviones y metrallas para lanzarlas contra los rebeldes y las poblaciones civiles de la serranía, suministradas por el gobierno de Estados Unidos.

Fue en esos meses que el Comandante en Jefe de la Revolución, indignado ante el dantesco espectáculo de bohíos humildes ardiendo por bombas con las siglas USAF, escribió a su ayudante Celia Sánchez una breve nota que para muchos constituyó un prefacio de la gran batalla que se avecinaba.

“Cuando esta guerra se acabe, empezará para mí la verdadera guerra, la que voy a librar contra ellos. Presiento que éste será mi verdadero destino”, anotó Fidel.

No tendría que cumplirse el fatal augurio, ni era tampoco el deseo de los principales conductores de la Revolución, quienes desde el inicio de la insurrección contra la tiranía tuvieron el cuidado de conducir la lucha armada y política sin dejar a lo fortuito e improvisado la posibilidad de una intervención extranjera. El desconocimiento de la historia por algunos de los más jóvenes luchadores, o el desespero por cambiar el orden represivo y las injusticias sociales, no justificaban se provocasen incidentes desagradables con los representantes del gobierno que aupó y mantuvo al golpista Fulgencio Batista.

En esencia, no se quería se repitiese la triste historia no tan lejana en esa primera mitad del siglo XX, cuando al Ejército Mambí, luego de haber luchado casi 30 años contra el poder de la metrópoli española y haberlo destruido física y moralmente, se le impidió entrar a las ciudades cubanas liberadas, luego se le obligó a desarmar y desintegrar.

A la naciente República se le impuso como condición la ominosa Enmienda Platt para no prolongar la ocupación militar y administrativa del gobierno de Estados Unidos.

Más reciente aún estaba la experiencia negativa del final de la Revolución del 30, ocasión que propició el regreso de las cañoneras para imponer otra vez un gobierno mediocre auspiciado por Washington, servil a sus intereses y que abrió las puertas del país a la penetración total norteamericana sobre la codiciada isla .

PRINCIPIOS POR DELANTE

Es por ello que desde sus primeras palabras a la nación, luego de la huida del tirano y de sus más cercanos esbirros y colaboradores, Fidel habló clara y llanamente, advirtiendo que esta vez el triunfo de la Revolución no podría ser escamoteado, ni los combatientes comprados y corrompidos, ni se admitirían traiciones ni acciones impunes para desmoralizar y dividir la unidad del pueblo.

La Revolución ofrecía cumplir el proyecto democrático y revolucionario que prometió desde sus primeros manifiestos, sintetizado en el Programa del Moncada, donde de modo abarcador pretendía y cumplimentó en apenas los primeros 20 meses de ejecutoria revolucionaria, las primeras y justas demandas populares de llevar a la tribunales a los criminales y sicarios que masacraron a obreros, campesinos y estudiantes .durante los años de la dictadura.

El pueblo demandaba y su Gobierno Revolucionario llevaba a cabo reforma agraria, empleo, viviendas decentes y económicas, cesar los abusos de los casateniente y propietarios de grandes empresas nacionales y de propiedad extranjera, acceso gratuito a la educación y a la salud, prosperidad y seguridad para la familia trabajadora, respeto a las pensiones y otros beneficios sociales.

Desde las primeras medidas revolucionarias, los antiguos benefactores y anfitriones de los personeros del régimen, comenzaron campañas de prensa para estimular la división de las filas revolucionarias con el fantasma del comunismo, la defensa de la propiedad privada y las libertados individuales, supuestamente amenazadas por Revolución.

Enérgico en la defensa de la soberanía de la nación cubana, como tantas veces hubo que hacerlo frente a provocaciones, ataques y peligros mayores, Fidel advirtió en uno de sus primeros discursos a solo 5 días de la entrada victoriosa en la capital.

“Somos serenos, somos ecuánimes, pero muy claros en cuanto a lo que es la dignidad de la nación cubana, en cuanto a lo que es la soberanía del pueblo cubano. Creo que este pueblo tiene los mismos derechos que otros pueblos a gobernarse, a trazarse su propio destino, libérrimamente, y de hacer las cosas mejor y más democráticamente de lo que lo hacen otros que hablaban de democracia y le mandaban tanques Sherman a Batista…”

Y para que no quedara duda, ante una insinuación de una revista norteamericana de una posible intervención militar en Cuba, añadió dos días después:

”…Aquí no puede intervenir nadie, porque la soberanía no es una gracia que nos conceda nadie, sino un derecho que nos corresponde como pueblo…

“ Los derechos de nuestro pueblo habrá que respetarlos. ¿Por qué? Porque lo derechos hay que respetarlos y porque los sabemos defender con la palabra, con la razón , con los argumentos…Si hay intervención, hay resistencia a toda costa aquí, y una resistencia larga, y una resistencia invencible...”

El 16 de enero de 1959, en una concentración multitudinaria para responder a los ataques desde el exterior que se incrementaban, reproducido muchas veces por la prensa capitalista en el país, incluso de algunos personeros del Congreso de Estados Unidos, el Jefe de la Revolución dejó sentado una vez más un principio cardinal de las relaciones entre los Estados que a cincuenta y seis años de su proclamación parece tan aceptado como razonable.

“Si quieren relaciones amistosas que empiecen por no amenazar, porque no puede haber diplomacia detrás de la amenaza, porque eso es una humillación, una ofensa y una imposición.

“Y si quieren buenas relaciones con el pueblo de Cuba, lo primero que tienen que hacer es respetar su soberanía y que no se vuelva a hablar nunca de si intervinimos o no, porque nosotros nunca estamos hablando de si intervinimos o no en los Estados Unidos ,y somos iguales, y tenemos los mismos derechos...”

Lo que Fidel sembró y Raúl desempeña con respaldo de todo el pueblo no es nada nuevo: Encontrar todo lo que nos une y beneficia , respeto a las diferencias, al derecho a sostener relaciones políticas, económicos y sociales en base a nuestras políticas y principios, a discutir y discrepar civilizadamente, sin complejos de grandilocuencia ni aires de inferioridad.

Paz para los pueblos y convivencia pacífica con el reconocimiento a los derechos al desarrollo de todos: grandes, medianos y pequeños...

 

http://www.cubainformacion.tv/index.php/politica/60622-cuba-la-luch...

 

http://www.cubahora.cu/politica/cuba-la-lucha-consecuente-en-defens...



Tres preguntas básicas sobre el restablecimiento de relaciones entre Cuba y EEUU

6 de Janeiro de 2015, 8:22, por David Díaz Ríos

Jesús Arboleya*

¿Qué pasó?

No conozco un solo analista que predijera la envergadura de los acuerdos alcanzados en las negociaciones entre Cuba y Estados Unidos y debemos agradecérselo a ambos gobiernos.
La discreción alcanzada es muestra del interés de los involucrados, incluyendo el Papa Francisco y el gobierno de Canadá, reflejo del deseo mundial por resolver este problema.
Las negociaciones se desarrollaron con un alto grado de profesionalidad y en un clima de igualdad soberana y respeto mutuo, como había exigido la parte cubana, cuidando que todos los detalles reflejaran esta condición.

Ambos gobiernos lograron lo que querían:

- La liberación de personas que constituían un reclamo popular y un problema para la política exterior de los dos países.
- Obama aprovechó el momento para rediseñar su política hacia Cuba, establecer un legado histórico de su administración, fortalecer su imagen doméstica y eliminar un escollo en sus relaciones internacionales, especialmente en América Latina.
- Cuba, por su parte, obtuvo una victoria política de resonancia internacional que contribuyó al estímulo de la moral interna y se liberó, al menos en parte, de trabas que pesaban de manera extraordinaria sobre sus posibilidades de desarrollo económico.

¿Por qué pasó?

El gobierno de Estados Unidos actuó por razones que trascienden el caso de Cuba y responden tanto a sus intereses nacionales, como de manera específica a los del partido demócrata de cara a las elecciones de 2016.
Aunque la versión oficial norteamericana hace énfasis en la necesidad de cambiar los métodos de su política hacia Cuba, factores objetivos demuestran que no solo la inadecuación de los métodos hizo insostenible esa política.
Durante más de medio siglo, Cuba ha demostrado su capacidad para resistir una política subversiva integral, donde solo ha faltado la invasión militar directa. Una posibilidad siempre presente en la política exterior de Estados Unidos, que por diversas razones no se atrevió a aplicar en Cuba.
Como han reconocido el propio Obama y su secretario de Estado, John Kerry, la política contra Cuba terminó por aislar a los Estados Unidos a escala internacional y particularmente en América Latina, poniendo en peligro la propia existencia del sistema panamericano, a través del cual se ha articulado la hegemonía norteamericana en la región.
Devino, además, una política impopular en los Estados Unidos, contraria a grupos económicos interesados en el mercado cubano e incluso perdió mayoría en la base social que le servía de sustento dentro de la comunidad cubanoamericana, planteando oportunidades para el partido demócrata con vista a las elecciones de 2016, de manera especial en el estado de la Florida.

¿Qué podemos esperar?

La interrogante principal es la posible reversibilidad de las medidas tomadas por el gobierno de Obama, ya sea por la actuación de la mayoría republicana en el congreso o por un cambio en el escenario político, si triunfa el candidato de ese partido en las próximas elecciones.
El presidente Obama actuó dentro de las potestades ejecutivas que le otorga la ley Helms-Burton. Aunque ciertos congresistas, especialmente la extrema derecha cubanoamericana, tratarán de poner cuantos obstáculos sean posibles a la implementación de su política, para el congreso resultará muy difícil impedir que el presidente actúe hasta donde crea conveniente dentro del marco que le permite la ley.
De hecho, los republicanos no estarán en condiciones de presentar un bloque cohesionado contra estas decisiones, dado que importantes sectores republicanos también apoyan el cambio de la política hacia Cuba. No parece entonces que el tema de Cuba será el escogido por ese partido para articular un frente contra el presidente, como ocurrirá en otros asuntos de la política doméstica y exterior del país.
Sin embargo, Obama tampoco puede avanzar más allá si no es revocada la ley Helms-Burton y aquí los sectores republicanos que se oponen a los cambios tienen la posibilidad de impedir que el tema sea incluido en la agenda del congreso. La lógica indica que los líderes republicanos en ambas cámaras actuarán de esa manera, para impedir un cisma dentro del partido y así ya lo expresaron públicamente.
De resultas, el escenario más probable de la política hacia Cuba en los próximos dos años es que transcurrirá dentro de los límites que impone la ley Helms-Burton y sus avances dependerán de la voluntad del presidente.
Aunque es cierto que esta política puede ser modificada de un plumazo por cualquiera que asuma la presidencia en 2016, no resulta nada extraño en la conducción de la política exterior norteamericana, donde el presidente generalmente disfruta de estas facultades.
El sostenimiento de lo alcanzado dependerá entonces de los avances que se logren en los próximos dos años y los intereses económicos y políticos que, como resultado de esto, se desarrollen en Estados Unidos respecto a Cuba, influyendo en la actuación de quienquiera sea el futuro presidente de esa nación.
El reto de la política cubana será facilitar estos progresos, sin menoscabo de su soberanía y sus propios intereses nacionales. Un problema serán los conflictos resultantes del mantenimiento del bloqueo en muchos aspectos, problemas pendientes entre los dos países y la insistencia de Estados Unidos en mantener una política de “promoción de la democracia”, que implica una injerencia en los asuntos internos de Cuba.
Otros temas de confrontación surgirán de manera inevitable de las diferencias resultantes de la política exterior de ambos países. Prácticamente será un hecho en casi todos los escenarios internacionales, pero de manera especial en América Latina, donde la política norteamericana continúa siendo muy agresiva contra los gobiernos y los movimientos progresistas de la región.
El significado de la “normalización” de las relaciones recientemente alcanzado, será entonces lograr establecer un clima de convivencia entre dos contrarios, que en el proceso negociador tampoco ocultaron sus diferencias.
Con todo los inconvenientes que esto implica, ha sido un paso civilizador que ojalá sirva de ejemplo al resto del mundo y logre imponerse en el futuro que nos espera.(Tomado de Progreso Semanal

(*) El autor, columnista de Progreso Semanal, es doctor en Ciencias Históricas. Ha publicado numerosos libros sobre las relaciones entre EEUU y Cuba, así como la comunidad cubano-americana. 

 

http://fanalcubano.blogspot.com/2015/01/tres-preguntas-basicas-sobr...

 

http://progresosemanal.us/20150105/tres-preguntas-basicas-sobre-el-...

 

http://www.cubano1erplano.com/2015/01/tres-preguntas-basicas-sobre-...



Los cinco errores de Tania Bruguera

6 de Janeiro de 2015, 8:09, por David Díaz Ríos

Para la provocadora Tania Bruguera y el resto de los involucrados en crear un circo mediático en la Plaza de la Revolución, el pasado día 30 de diciembre, el tiro les salió por la culata. Aunque la contrarrevolucionaria Yoani Sánchez le vendiera los posibles escenarios que tendría su “aventura”, lo cierto es que todos aquellos involucrados en la provocación tuvieron serios errores de cálculo.

Todos ellos cometieron errores garrafales al no medir las consecuencias de sus actos, particularmente Tania. Estos errores fueron:

● La decisión de evitar el performance provocativo por parte de nuestras autoridades nunca fue un episodio de intolerancia, ni un acto de represión, sino muestra del legítimo derecho de impedir un show mediático en nuestra emblemática Plaza de la Revolución, precisamente donde se velaron los restos de las víctimas del criminal atentado contra el avión de Barbados, y en donde nuestro pueblo tantas veces manifestó su apoyo a la Revolución y a su proyecto socialista. A sabiendas, trataron de mantener su malsana intención, luego de ser advertidos con anterioridad.

● Nuestras acciones para enfrentar el pretendido acto provocativo nunca fueron una reacción hipócrita. Cuba siempre puso a su contraparte norteamericana en pleno conocimiento de que la base de cualquier acercamiento sería el respeto a la soberanía. Es por ello que el intento de “calibrar la postura de las autoridades cubanas y de sus colegas del mundo artístico” ante este hecho, demuestra en sí mismo su fin provocador.

● Las posteriores declaraciones de Bruguera al periodista Adriel Reyes, de Radio Martí, al decir: “Esto sirvió para quitarle la máscara a todo el mundo”, demuestran su equivocación. Ella sabía que nunca permitiríamos tal acción y se equivocó, en su tonta intención de crear un conflicto así como en su obstinada actitud. Nunca usamos una máscara para ocultarnos. Siempre fuimos transparentes con ella y sus socios provocadores que, como Yoani y otros mercenarios, la instaron a continuar con su condenable experimento.

● Creer que nuestras autoridades actuarían con insensatez fue otro de los errores de Bruguera. Bien nuestras autoridades y nuestro pueblo hubieran respondido de manera diferente a la provocación, ante esta acción encaminada a provocar sentimientos y convicciones de la mayoría de los cubanos. Sin embargo, nuestro pueblo ignoró este circo y no se movilizó en contra quienes buscaban “victimarse” ante la opinión pública. Se salvó ciertamente Tania y su comparsa de la presencia de nuestro pueblo en la Plaza, cuyas voces y razones le aplastarían por su fuerza y convicción.

● El último de sus errores de cálculo fue el creerse impune. Hoy “agotada sicológicamente” –argumento tan poco válido para esconder su frustración-, le ha deparado el ser retenida dentro del marco legal cubano para responder ante la justicia por sus actos.

Su controvertida carrera en el arte “político”, así como la solidaridad dudosa de algunos escasos “artistas” fuera de Cuba, ha tenido una respuesta justa, independiente y razonable por parte de Cuba, sus intelectuales y artistas, quienes siempre tuvieron claro su cuestionable propósito.

Nadie ha sido engañado y manipulado por Cuba. Nuestra respuesta era conocida y radicaba en nuestro legítimo y soberano derecho de defender nuestra constitucionalidad.
 
Percy Francisco Alvarado Godoy


Las diez formas más curiosas que la CIA empleó para tratar de acabar con Fidel Castro

6 de Janeiro de 2015, 7:52, por David Díaz Ríos

En febrero de 1959 Fidel Castro se convirtió en el primer ministro de Cuba. Desde entonces, de acuerdo con Fabián Escalante, a cargo de su protección durante la mayor parte de su mandato, Fidel ha sobrevivido a más de 600 intentos de asesinato.

Escalante, exjefe del servicio secreto cubano, afirma que los intentos frustrados de asesinar al exlíder cubano han sido múltiples en todos los gobiernos estadounidenses, desde Eisenhower hasta Clinton, pasando por Kennedy, Johnson, Nixon, Carter, Reagan o Bush (padre). Los posibles diez intentos más llamativos de acabar con su vida o su carrera política se describen a continuación, de acuerdo con la revista 'Mental Floss'. 

1. Mujer fatal. Marita Lorenz, considerada como una de las muchas 'novias' de Castro, supuestamente aceptó una oferta de la CIA en la que ella le haría ingerir cápsulas envenenadas. Lorenz se las arregló para introducir las pastillas en el dormitorio de Fidel, pero acabó guardándolas en su tarro de crema hidratante, por lo que las píldoras se disolvieron en la crema y ella se vio obligada a desistir del plan.  

2. El traje envenenado. En 1975, el Comité de Inteligencia del Senado de EE.UU. afirmó que había pruebas concretas "de un plan para obsequiar a Castro con un traje de neopreno forrado con esporas y bacterias que le provocarían una grave enfermedad en la piel (o tal vez algo peor)". El plan supuestamente involucraba al abogado estadounidense James B. Donovan, quien debía entregar a Castro el traje durante la negociación para liberar a los prisioneros de bahía de Cochinos. Según informó AP en 1975,  el plan fue abortado "cuando Donovan entregó a Castro un traje de buceo diferente por iniciativa propia". 

3. Pluma-jeringa hipodérmica. La CIA equipó una pluma estilográfica con una aguja hipodérmica tan fina que Castro no podría darse cuenta cuando alguien chocara contra él inyectándole un potentísimo veneno. Este plan también falló.

4. Un puro explosivo. Supuestamente la CIA habría tratado de eliminar a Fidel Castro usando un explosivo envuelto en un puro, tan potente como para hacer volar su cabeza por los aires. En 1967, el diario 'Saturday Evening Post' informó que la Agencia ofreció a un oficial de la Policía de Nueva York llevar a cabo el plan durante la visita de Castro a las Naciones Unidas en septiembre de 1960. El atentado no se realizó. 

5. Un puro venenoso. Tras el intento fallido de matar a Fidel con un puro explosivo, la CIA no renunció a acabar con el líder cubano a través del tabaco, por lo que la agencia contrató a un agente doble para que hiciera llegar a Castro un puro envenenado con toxina botulínica, capaz de matarle en un breve espacio de tiempo. Sin embargo, si bien el agente llegó a recibir la futura 'arma', no fue capaz finalmente de llevar a cabo el atentado.

6. La caracola explosiva. Sabiendo que a Castro le gusta bucear, la CIA planeó colocar un artefacto explosivo en una concha de caracol en uno de los lugares favoritos de Fidel para practicar este deporte. La Agencia preparó una caracola con colores brillantes y de aspecto lo suficientemente inusual como para atraer la atención del líder revolucionario, asegurándose de que estuviera lo suficientemente cerca de la concha cuando esta explotara como para quitarle la vida. El plan tampoco tuvo éxito. 

7. Nair. De acuerdo con el citado informe del Comité de Inteligencia del Senado estadounidense de 1975, EE.UU. creía que parte del poder de Castro residía en su barba. La CIA calculó que la pérdida de la barba mostraría a los cubanos que Castro era débil y falible. Así, un plan a medio esbozar contempló poner sal de talio (un producto químico que se usa en productos depilatorios como Nair) en los zapatos de Fidel Castro o en uno de sus puros. El producto químico sería absorbido o inhalado por el líder, provocando la caída de su vello facial, el plan tampoco se llevó a cabo. 

8. LSD. En lo que fue un esfuerzo no tanto por matar a Fidel, sino para desacreditarlo, la CIA habría contemplado gasear una estación de radio donde Castro estaba dando una transmisión en directo, con un aerosol que contenía una sustancia similar al LSD. La idea era que cuando Fidel enloqueciera mientras se dirigía en vivo a la nación, los cubanos pensaran que su líder había perdido la razón y dejaran de confiar en él. 

9. Pañuelo con bacterias mortales. En su aparente obsesión por llenar a Fidel de bacterias nocivas y de toxinas, la Agencia también consideró hacerle llegar un pañuelo impregnado de bacterias que le provocarían una grave enfermedad. 

10. El batido envenenado. Según Escalante, lo más cerca que la CIA estuvo de matar a Fidel Castro fue cuando por poco logra hacerle beber un batido mortal en 1963. El intento salió mal cuando la pastilla que debía envenenar el batido se quedó pegada a la nevera del hotel Hilton de La Habana en la que se encontraba. Cuando el 'camarero-asesino' trató de despegarla, la cápsula se abrió, derramándose su veneno.
 


Cuba mantiene tasa de mortalidad infantil más baja de su historia: 4,2 por mil nacidos vivos

6 de Janeiro de 2015, 7:46, por David Díaz Ríos

Cuba terminó el 2014 manteniendo en 4,2 por mil nacidos vivos la tasa de mortalidad infantil, alcanzada al cierre del 2013 y hasta ahora la más baja de su historia, posicionándose entre las primeras naciones del mundo con más bajo indicador.

Las provincias de Cienfuegos, Pinar del Río, y Villa Clara reportaron las menores tasas con 3,0; 3,1 y 3,2, respectivamente; y además se mantienen por debajo del indicador nacional Santiago de Cuba, Holguín, La Habana, Sancti Spíritus, Guantánamo y el Municipio Especial Isla de la Juventud. Igualmente en 24 municipios del país no ocurrieron defunciones infantiles.

La diferencia entre la tasa de mortalidad infantil del país y la de los municipios que integran el Plan Turquino (zonas rurales y de difícil acceso) es de solo 0,6 décimas y expresa la uniformidad de las acciones del Programa Materno Infantil y del Programa del Médico y la Enfermera de la familia, conquistas de una sociedad que protege a su infancia y que no escapa de los efectos del bloqueo impuesto a Cuba por más de 50 años por Estados Unidos.

“El 2014 fue un año en el que se trabajó para reducir los efectos de la prematuridad, se generalizó el uso de la progesterona a todas las gestantes con riesgo de parto pretérmino, se hizo un uso más eficiente de las camas de hogares maternos disponibles, se perfeccionaron los protocolos de manejo perinatológico y se incrementó la supervivencia de los recién nacidos con menos de 1 500 gramos en los servicios de neonatología”, explicó a Granma el doctor Roberto Álvarez Fumero, especialista en Pediatría y jefe del departamento del Programa Materno Infantil en el Ministerio de Salud Pública.

Entre las principales causas de muerte en menores de un año se encuentran las afecciones originadas en el periodo perinatal, los defectos congénitos y enfermedades genéticas, y las infecciones.

“En el caso de los defectos congénitos y las enfermedades genéticas, representaron el 21 % del total de defunciones y se ratifica el país entre los de más baja mortalidad infantil por esta causa en el mundo. Cuando se compara con los países más desarrollados y con este indicador por debajo de cuatro por mil nacidos vivos, se aprecia una notable diferencia, si se tiene en cuenta que en esas naciones, las malformaciones congénitas representan el 40 % de las causas de muerte en menores de un año”, precisó Álvarez Fumero.

Esto es resultado de la prioridad que el Sistema de Salud Cubano concede al programa de diagnóstico, manejo y prevención de defectos congénitos y enfermedades genéticas, que tiene su principal fortaleza en la presencia de asesores genéticos en la atención primaria de salud, como parte de una red que alcanza los tres niveles de atención en Salud.

Según datos preliminares ofrecidos por la Dirección Nacional de Registros Médicos y Estadísticas del Ministerio de Salud Pública, las defunciones en edad preescolar (niños entre uno y cuatro años de edad) disminuyen en 12 respecto al 2013 y las principales causas son las lesiones no intencionales, los tumores malignos, las infecciones respiratorias agudas y las anomalías congénitas. Su tasa de mortalidad se reduce de 4,1 a 3,8 por cada 10 000 habitantes de esas edades.

La mortalidad escolar (entre 4 y 15 años) también disminuye el indicador de 1,9 a 1,8 por cada 10 000 habitantes de esas edades y se reducen en 13 las defunciones.

El país mejora la tasa mortalidad materna, de 38,9 en el 2013 a 35,1 por cada 100 000 nacidos vivos y por tercer año consecutivo no ocurren más de 27 muertes de mujeres directamente relacionadas con el embarazo, el parto y el puerperio como resultado de la sostenibilidad del trabajo en ese programa. En la provincia de Mayabeque y en el Municipio Especial Isla de la Juventud no ocurrieron defunciones maternas.

Según el doctor Álvarez Fumero, la consolidación de los resultados expresan el impacto de las transformaciones realizadas por el sistema de salud, destacando el reordenamiento y rescate de los principios fundacionales de la atención primaria.

“Han sido factores contribuyentes el desarrollo alcanzado por los servicios de cuidados perinatales y de cuidados intensivos pediátricos y neonatales, la consolidación de la red cardiopediátrica y el perfeccionamiento de la cirugía neonatal. Es resultado de la integración alcanzada por todas las áreas del Ministerio de Salud Pública, las garantías de aseguramiento material y la mejora paulatina de las condiciones estructurales de las instituciones, favorecidas en los últimos tres años con un amplio proceso inversionista y de mantenimiento”, concluyó.

 

Vea el índice por países de Mortalidad Infantil por cada mil nacidos vivos, según el Banco Mundial.

tabla mortalidad infantil cuba

(Con información del diario Granma)

 

 

http://martianos.ning.com/profiles/blogs/cuba-mantiene-tasa-de-mort...

http://www.granma.cu/cuba/2015-01-02/cuba-el-eje-de-la-vida

http://www.cubadebate.cu/noticias/2015/01/03/cuba-mantiene-tasa-de-...

http://www.cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/35... http://www.havanatimes.org/sp/?p=102175

http://cartasdesdecuba.com/cuba-mantiene-tasa-de-mortalidad-infanti... http://www.radiohc.cu/noticias/nacionales/42520-cuba-mantiene-baja-...

http://www.cuba.cu/noticia.php?actualidad&id=24197


68% de los cubanos en Miami favorecen acercamiento EEUU-Cuba

3 de Janeiro de 2015, 16:09, por David Díaz Ríos

Las diferencias entre las opiniones de los disidentes cubanos de nueva y vieja data que residen en los Estados Unidos están más que marcas, especialmente por que los primeros -en su mayoría- no están abierto a un cambio mientras que los segundos se alegran con las mejoras que hasta los momentos se han dado.

Las estadísticas demuestran esta aseveración. Según un estudio de la Universidad Internacional de Florida, 68% de los cubanos en Miami está de acuerdo con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, de esta cifra, 80% de los que respaldaron el giro diplomático llegaron al país después de 1991.

Es así como aunque las nuevas políticas del presidente Barack Obama referentes a Cuba abren la puerta a establecer lazos con ese país por primera vez en medio siglo, el cambio viene de la mano con una mutación en la demografía de los cubanos-estadounidenses.

En un artículo publicado en Pew Research.org se indica que desde el año 2000 el número de cubanos residiendo en Estados Unidos ha subido de 1.2 millones a 2 millones. Gran parte de este crecimiento se debe al nacimiento en el país de hijos de inmigrantes.

Al mismo tiempo, una nueva y más de reciente ola de nacionales de la isla ha llegado a Estados Unidos. Desde 1990, más de 500 mil cubanos han entrado al país, según el US Departament of Homeland and Security.

Esto ha alterado la demografía de los nacidos en Cuba mientras vieja de cubanos exiliados va falleciendo. En 2013, más de la mitad de los inmigrantes cubanos habían llegado a la nación a partir de 1990.

Los cambios están impactando en la visión que los cubanos-estadounidenses tienen de Cuba. Por ejemplo, entre las llegadas más recientes, 49% dice que los cubanos-americanos y los que viven en la isla comparte muchos valores en común.

Pero en contraste, los inmigrantes llegados después de 1900 tienen una opinión diferente: 41% dice que las similitudes entre los que aún viven en ese país caribeño y los que no son “muy pocas” o “casi ningunas”.

En cuanto a Florida, el estado es hogar de dos tercios (68%) de la población cubano-americana en el país, lo que se ve refleja en los resultados electorales. En 2012, 49% de los habitantes de Florida votaron por Barack Obama y 47% por Mitt Romney.

Los cubanos con más tiempo en Estados Unidos también difieren de los “recién llegados” en su participación electoral. Los que arriban a la nación después de 1990 son más propensos a la abstención que los otros.

En cuanto a sus opiniones, una parte creciente de los cubano-estadounidenses del Sur de la Florida, han dicho que se oponen al embargo de EEUU a Cuba.

Por ejemplo, según una encuesta de Florida International University, 52% de los cubanos residentes en Miami-Dade se opone al financiero en la actualidad, porcentaje mucha más elevado que el 13% que en 1991 tenía la misma opinión. No obstante, aún hoy, 48% de los cubanos en América se siguen oponiendo al embargo.

MIAMI DIARIO.COM

http://www.contrainjerencia.com/?p=98709

 

http://martianos.ning.com/profiles/blogs/68-de-los-cubanos-en-miami-favorecen-acercamiento-eeuu-cuba



“Cuba y Estados Unidos: ¡ni un tantico así!"

3 de Janeiro de 2015, 11:38, por David Díaz Ríos

Escribimos estas líneas con la inmensa alegría que nos produjo la exitosa culminación de la campaña que el pueblo y el gobierno de Cuba lanzaron para repatriar a los cinco luchadores antiterroristas injustamente encarcelados por la “justicia” de los Estados Unidos, que jamás se preocupó por enjuiciar a connotados y confesos terroristas como Orlando Bosch y Luis Posada Carriles o a un financista  y ejecutor de atentados terroristas como Jorge Mas Canosa. Refiriéndose a “Los 5” Fidel dijo en su momento “volverán” y volvieron; como antes, en el incidente del niño Elián González, cuando también aseguró que Elián volvería a Cuba, y volvió. Dicho esto quisiéramos compartir una reflexión sobre las razones que explican el cambio en la política exterior de Estados Unidos en 

relación a Cuba y lo que esto podría significar para la Isla y América Latina y el Caribe.
El absoluto fracaso de más de medio siglo de bloqueo y agresiones es uno de los factores más evidentes que originaron el viraje de Washington. La Revolución Cubana resistió a pie firme, dignamente y sin concesiones, tamaña agresión y al final del día el Goliat del planeta tuvo que reconocer su derrota, algo que muy rara vez hace  la siempre arrogante superpotencia. Lo hizo el presidente Barack Obama en su discurso y de modo todavía más enfático su Secretario de Estado, John Kerry, cuando al pronunciar el suyo, un par de horas más tarde, dijo que “durante medio siglo aplicamos una política para aislar a Cuba y los que terminamos aislados fuimos nosotros.” Claro está que otros factores también jugaron un papel: la intervención del Papa Francisco fue mucho más allá de una piadosa exhortación o una “gestión de buenos oficios”, tal como convencionalmente se la entiende. Fue una mediación en donde la influencia papal para arribar a un acuerdo parece haber sido más  gravitante que lo normal en este tipo de mediaciones. El tiempo permitirá calibrar con precisión las características de esa gestión. Además, el reiterado repudio que la política del bloqueo cosechaba año tras año en la Asamblea General de las Naciones Unidas, e inclusive en el seno de la OEA, fue debilitando la firmeza de la política anticubana. Otro factor fue la honrosa insistencia de los países latinoamericanos y caribeños sin excepción para exigir el fin del bloqueo y la liberación de “Los 5”. El papel de la UNASURy la CELAC también fue de importancia para precipitar esta reorientación de la política de la Casa Blanca. Pero lo que a nuestro juicio fue decisivo para producir este viraje fue el cálculo geopolítico realizado por los estrategas del imperio, que recomendaba acabar con una política que no sólo era inefectiva -como las torturas de la CIA, según el reciente Informe del Senado- sino que además era contraproducente para garantizar la seguridad nacional estadounidense en momentos tan críticos como el que actualmente atraviesa el sistema internacional. En las páginas que siguen trataremos de desarrollar en cierto detalle este argumento.

La Transición Geopolítica Mundial y sus Desafíos para la Estabilidad del Imperio
Estados Unidos se enfrenta a un deteriorado cuadro geopolítico mundial que suscita una enorme preocupación en su clase dominante, sus representantes políticos e ideológicos, el Pentágono y sus agencias de inteligencia. En 1997, pocos años después del derrumbe de la Unión Soviética, uno de los más lúcidos (y cínicos) intelectuales orgánicos del imperio, Zbigniew Brzezinski, escribió un libro que resumía  la visión estratégica dominante en ese momento y proponía un conjunto de recomendaciones para encarar con realismo –en lugar de las autocomplacientes ensoñaciones de los miembros del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano, gran parte de los cuales integraron las filas del gobierno de George W. Bush- los desafíos de los años venideros.[1] En El Gran TableroMundial su autor descartaba la posibilidad de un debilitamiento del poderío global de Estados Unidos dado que su país aparecía, una vez desintegrada la Unión Soviética, como “la única e, indudablemente, como la primera potencia realmente global” en la historia del planeta. A partir de esta premisa el objetivo que se trazó fue formular una geoestrategia global e integral para preservar el papel central de Estados Unidos como “arbitro político” en todo el mundo, pero prestando especial atención a Eurasia ya que es ese y no otro “el tablero en el que la lucha por la primacía global” seguirá jugándose. Un continente fundamental que contaba para 1997 con el 75% de la población y el 60% del PNB mundiales, y las ¾ partes de los recursos estratégicos conocidos. Para ser exitosa dicha estrategia debía basarse en la construcción de “una comunidad global basada en las relaciones de cooperación”.[2] No obstante, a Brzezinski no se le escapaban las acechanzas que podían originarse como consecuencia de potenciales “contingencias relacionadas con los futuros alineamientos políticos (…) que intenten empujar [a los Estados Unidos] fuera de Eurasia”.
En ese escrito Brzezinski identificaba tres escenarios que podrían plantear tales retos a lo largo del siglo veintiuno: el primero era un acuerdo entre Rusia y los principales países europeos, que debilitaría los vínculos entre Estados Unidos y Europa y mellarían la fortaleza de la Alianza Atlántica y en particular de la OTAN. Pero tranquilizaba a sus lectores diciendo que la probabilidad de esa contingencia era “bastante remota” (si bien no totalmente descartable), no habiendo por lo tanto razones para alarmarse. La segunda amenaza era un posible acuerdo entre China y Japón, por entonces la segunda economía del mundo y puntal de la presencia estadounidense en el Pacífico y en el mundo asiático. Probabilidad: también muy baja, porque los históricos conflictos que separaban a ambas naciones serían un obstáculo muy difícil de remontar. Había que monitorear los movimientos, los gestos y las iniciativas de esos dos países pero sin perder la serenidad. El tercer escenario, “el potencialmente más peligroso sería el de una gran coalición entre China, Rusia y quizás Irán, una coalición ‘antihegemónica unida no por una ideología sino por agravios complementarios’.” [3]  Sin embargo, las probabilidades de que esta amalgama política pudiera cristalizarse eran, según Brzezinski, remotas. Ahora bien: los pronósticos de este consejero áulico del imperio fueron impiadosamente refutados por la historia ya que ese escenario -el menos deseado, el más temido y el más improbable- fue el que en estos últimos años irrumpió con fuerza en el sistema  internacional. A mediados del 2014 Rusia y China firmaron importantísimos acuerdos –económicos, políticos y militares- de largo plazo, a los cuales se unió poco después Irán. En Septiembre la India solicitó formalmente su adhesión al Acuerdo de Cooperación de Shanghai y a finales de este mismo año Rusia selló un muy importante acuerdo con Turquía, cerrando de este modo una alianza que cambia radicalmente la correlación de fuerzas en el tablero de la geopolítica mundial en perjuicio de Estados Unidos, sus aliados europeos y Japón. Con la integración de la India y Turquía el panorama geopolítico euroasiático no podría ser más desventajoso para lo que Brzezinski denomina “Occidente.”
En el año 2012, es decir, poco antes de que emergiera esta nueva coalición y quince años después de la publicación del Gran Tablero Mundial , Brzezinski dio a conocer su más reciente obra:  Strategic Vision.[4] En ella el tono general del análisis se sitúa en las antípodas de su por momentos triunfalista texto de 1997. Ahora la preocupación es otra. En la primera parte de ese libro propone una sorprendente y muy significativa exploración histórica en torno a la “declinante longevidad de los imperios”, una reflexión insólita en relación al supuesto fundamental de la obra: Estados Unidos no es un imperio sino una potencia, la única potencia global. No obstante, este inesperado comienzo revela que en su fuero íntimo Brzezinski no se engaña, ni engaña a sus jefes y patrones, y sabe que Estados Unidos es la cabeza de un vasto sistema imperial y que, además, la lógica que decretó la declinación de todos los imperios anteriores, sin excepción, difícilmente exceptúe al americano.  Como estudioso que es sabe muy bien que este no podrá ser eterno y duda de que siquiera pueda mantenerse más allá de unas pocas décadas. De ahí que las cuatro preguntas fundamentales que plantea en las páginas iniciales del libro sean las siguientes:
1) ¿Qué implicancias tienen la cambiante distribución del poder global desde Occidente hacia Oriente y el despertar político de la humanidad?
2) ¿Por qué decayó el atractivo de los EEUU, cuáles son los síntomas de su declinación doméstica e internacional y por qué se desperdició una oportunidad tan excepcional como el desenlace pacífico de la Guerra Fría?
3) ¿Qué consecuencias geopolíticas tendrían lugar si Estados Unidos perdiera su primacía en el ámbito del poder global? ¿Podría China ocupar su lugar en el 2025?
4) ¿Cómo debería EEUU redefinir sus objetivos geopolíticos a largo plazo, y cómo atraer, apoyándose en sus aliados europeos, a Rusia y Turquía a los efectos de construir un “Occidente” más inclusivo y vigoroso?
En resumen, el autor se formula interrogantes impensables una década atrás. Lo que antes se asumía como una verdad inconmovible, la primacía internacional de Estados Unidos, ahora es objeto de múltiples conjeturas, y por lo tanto las opciones estratégicas diseñadas en el pasado deben ser radicalmente re-examinadas.

Un mundo convulsionado
En este impensado escenario, en donde los rivales de Washington unen fuerzas, y los antiguos aliados –fervientes, como Turquía, o tibios, como la India- se pasan al otro bando, la rápida degradación de la situación internacional plantea enormes desafíos al imperio. La agenda exterior de la Casa Blanca  se enfrenta con numerosos “puntos calientes” en los cuáles Estados Unidos está fuertemente involucrado, tiene muchos intereses en juego y se ve forzado a hacer apuestas cada vez más riesgosas y de incierto desenlace. En Oriente Medio la situación está fuera de control: después de haber avivado la hoguera del fundamentalismo sunita como ariete para hostigar a Irán y Siria, el trágico resultado de esa política fue la aparición del Estado Islámico, una organización criminal que dispone de los enormes recursos financieros derivados de su control sobre las zonas petroleras de Siria e Irak, y dispuesto a afianzar su dominio apelando a cuantas atrocidades sean imaginables. Originalmente formado por mercenarios reclutados por Estados Unidos y Arabia Saudita, financiado y armado por estos dos países, el genio se salió de la botella (como antes Osama bin Laden y Saddam Hussein) y, previsiblemente, comenzó a desarrollar una política propia que no es precisamente la que mejor favorece los intereses de Washington en la región. A la explosiva situación de esa parte del mundo, hundida en un interminable baño de sangre, hay que agregar la acelerada fascistización de Israel, que ha convertido a su estado en un engendro neonazi en donde el genocidio de los palestinos pasó a ser una práctica habitual ejercida con total impunidad e indiferente ante la repulsa casi universal que suscitan sus acciones. Más hacia el Oriente, en Asia Central, área donde se anuda una densa red de oleoductos y gasoductos de vital importancia para el mercado mundial de energéticos, la permanente inestabilidad de una zona surcada por ancestrales rivalidades y conflictos étnicos, religiosos y económicos de todo tipo se combina con periódicos estallidos de violencia que frustran de raíz cualquier posibilidad de establecer proyectos económicos de cierta envergadura para el aprovechamiento de sus enormes riquezas gasíferas y petroleras.[5] Más hacia el Este, al llegar al extremo del continente, la persistente disputa entre China y Japón por la delimitación jurisdiccional del Mar del Sur de la China agrega un condimento explosivo en el límite oriental de la antigua, y hoy altamente revalorizada, “Ruta de la Seda”.[6]
¿Es todo? De ninguna manera. La situación del África Subsahariana es motivo de intensa preocupación, sobre todo por el arraigo que en algunos países proveedores de petróleo, como Nigeria, parece haber conseguido el islamismo radical. Pero, más al norte es donde se encuentra la fuente más importante y a la vez urgente de preocupaciones. En Europa hay una guerra en ciernes entre los países de la OTAN y Rusia. Las sucesivas sanciones económicas decretadas por Washington (y replicadas con deshonrosa obediencia por sus compinches europeos) junto al deliberado derrumbe de los precios del petróleo configuran, en términos prácticos, una declaración de guerra, y así lo ha entendido no sólo Moscú sino buena parte de la dirigencia política estadounidense. No sorprende, en consecuencia,  que Rusia haya anunciado el 26 de Diciembre un significativo cambio de su doctrina estratégica, orientada ahora por la necesidad de contener las amenazas que se ciernen, desde Europa: la OTAN y el despliegue balístico norteamericano en ese continente, sobre su seguridad nacional. [7]
El dramático empeoramiento de la situación en Ucrania reconoce dos causas fundamentales: una, la expansión hacia el Este de las fronteras de la OTAN, en abierta violación de las promesas formuladas a los gobernantes rusos por sucesivos presidentes de los Estados Unidos y los jefes de estado europeos. La otra: la insistencia de la Unión Europea en incorporar a Ucrania y, de ese modo, penetrar por la puerta trasera en Rusia. Ambas iniciativas propiciaron la fulminante resurrección de la Guerra Fría, que se está recalentando aceleradamente. Un académico conservador norteamericano, John Mearsheimerprofesor de la Universidad de Chicago, culpó a Occidente por esta degradación del clima internacional. Era sabido, escribió, que  Moscú jamás podía aceptar de brazos cruzados que la OTAN se extendiera hasta sus fronteras, y para colmo consentido por un gobierno impuesto en Kiev por un golpe de estado impulsado y financiado por Estados Unidos y sus aliados.[8] Esta irresponsable provocación es tan inadmisible para Rusia como lo hubiera sido para Estados Unidos si, en los años ochentas,  Moscú y los países del Pacto de Varsovia hubiesen orquestado un golpe de estado en México e instalado sus tropas en la frontera con Estados Unidos. El desencadenamiento de la crisis en Ucrania desató como respuesta la reintegración al territorio ruso de la península de Crimea (anexada con el apoyo de sus habitantes) y alentó el separatismo de la población rusoparlante que reside en el este ucraniano. Las sanciones económicas aplicadas a Rusia por los países de la Alianza Atlántica tensaron la cuerda a grado tal que tiene escasos precedentes en la historia contemporánea. Moscú denunció estas maniobras y dijo que ellas son parte de una  estrategia general cuyo objetivo es nada menos que precipitar el “cambio de régimen” en Rusia, ante lo cual Vladimir Putin ha dicho que su país no permanecerá indiferente ante esos designios y responderá con cuanto tenga a su alcance. Hay que recordar que Rusia dispone del segundo arsenal atómico mundial y que cuenta con unas fuerzas armadas muy bien equipadas. Como decíamos más arriba, si la OTAN llegara a lanzar un ataque con armas de destrucción masiva Moscú no vacilará en recurrir a su arsenal nuclear, lo que abre una atroz perspectiva para el futuro de la humanidad.[9]
Trascendente papel de América Latina y el Caribe
En innumerables ocasiones Fidel y el Che afirmaron que Nuestra América es la retaguardia estratégica del imperio. Cuando Estados Unidos enfrenta graves desafíos en el frente internacional -como en los años setenta en el Sudeste asiático y muy especialmente en Vietnam- se vuelve sobre los países del área para desde allí tomar aliento y lanzar su arremetida. En aquella oportunidad lo que hizo fue sembrar dictaduras por toda la región, en donde salvo México, Colombia y Costa Rica, el resto de los países padecieron la instauración de regímenes cívico-militares que hicieron del terrorismo de estado una práctica cotidiana de ejercicio del poder, para lo cual contaron con el auspicio, colaboración, protección y financiamiento de Washington.
En la actualidad la Casa Blanca continúa actuando bajo los lineamientos de la misma premisa, procurando acabar con la Revolución Cubana, liquidar a los gobiernos bolivarianos, terminar de domesticar a los de la “centro-izquierda” del Cono Sur y reforzar, vía la Alianza del Pacífico, a los regímenes neocoloniales y conservadores del área.  Téngase en cuenta que en el turbulento tablero geopolítico internacional Nuestra América brilla como una  envidiable, y única, zona de paz. Lo único que perturba este panorama es el conflicto interno en Colombia y la desestabilización de México, pero ambas son situaciones que se constituyen en el ámbito doméstico.[10] Sólo Colombia podría, si fracasaran las negociaciones de paz en curso en La Habana, alterar significativamente los equilibrios internacionales del área. No obstante, en el caso de México no habría que descartar que si se acelerara y profundizara la descomposición de la situación interna debido a la explosiva combinación entre el creciente poderío del narco -que podría llegar a someter a su arbitrio a las diversas ramas del aparato estatal- y una repotenciada protesta social los Estados Unidos podrían, en tal eventualidad, considerar muy seriamente la posibilidad de invadir y ocupar una parte de la frontera norte mexicana con el pretexto de preservar la “seguridad nacional” estadounidense amenazada por el caos al sur del Rio Grande. Lo hicieron en el pasado y nada autoriza a pensar que no volverían a hacerlo una vez más si lo considerasen conveniente. Hipótesis extrema, pero que en función de las enseñanzas de la historia sería sumamente imprudente descartar. Va de suyo que una movida de ese tipo tendría enormes repercusiones internacionales, que reverberarían mucho más allá del hemisferio americano. [11]
Es a causa de todo lo anterior que Washington está poniendo cada vez más empeño en “reordenar” una región que desde el triunfo de Chávez en las elecciones presidenciales de 1998 ha ido progresivamente emancipándose de la pegajosa tutela y control que Estados Unidos ejerció sobre lo que con indisimulado desprecio se llama, en los círculos oficiales de ese país, su “patio trasero”. La oleada bolivariana desencadenada por Chávez facilitó la supervivencia de la acosada Cuba y tuvo reflejos concéntricos en el mundo andino: Bolivia y Ecuador se plegaron a la misma y, en el litoral atlántico, surgieron gobiernos más moderados en Argentina, Brasil y Uruguay pero que, pese a la tibieza de algunas de sus iniciativas, en el terreno internacional aportaron un apoyo decisivo para, entre otras cosas, hacer naufragar el proyecto más importante que el imperio tenía reservado para América Latina y el Caribe: el ALCA, sepultado en Mar del Plata en Noviembre del 2005.
El cambio de política hacia Cuba tiene por objetivo neutralizar un permanente factor de perturbación de las relaciones hemisféricas y abrir el paso a una política más eficaz para recuperar el control las díscolas naciones del sur. El objetivo es claro: garantizar la estabilidad y la complicidad de la retaguardia imperial para que Washington pueda actuar en los “puntos calientes” arriba señalados sin temor a que su distracción en lejanos teatros de operaciones desate una radicalización tan indeseable como incontenible en los países de América Latina y el Caribe. Para enfrentar con éxito esta  tercera guerra mundial en gestación es esencial retomar el control de Venezuela, donde al día de hoy se alojan las mayores reservas comprobadas del mundo. Pero dicho objetivo no se alcanzará manteniendo la vieja y fracasada política hacia Cuba, que provoca la repulsa del resto de las naciones del hemisferio. Por eso el presidente Barack Obama dió el primer paso para “normalizar” las relaciones con la Isla pero al día siguiente redobló su ataque a la República Bolivariana promulgando un proyecto de ley, impulsado nada menos que por el Senador Bob Menéndez (conocido por sus estrechas vinculaciones con la mafia anticastrista de Miami)[12] que establece sanciones económicas a gobernantes y políticos venezolanos “responsables por violaciones de los derechos humanos de manifestantes antigubernamentales” que entre Febrero y Abril del 2014 tomaron las calles y mediante violentas manifestaciones exigían la renuncia del presidente Nicolás Maduro. Ni a este impresentable senador ni a Obama les importó que los autores o instigadores de actividades violentas –incluyendo asesinatos, robos, incendios, destrucción de edificios y bienes públicos, etcétera- que busquen alterar el orden constitucional o remover autoridades apelando a la violencia serían acusados del delito de sedición en Estados Unidos (y en casi todo el mundo) y pasibles de ser sancionados con durísimas penalidades que, en este país, incluirían la prisión perpetua. Pero como se trata de recuperar a la Venezuela Bolivariana de cualquier forma, los autores intelectuales y apologistas de esos actos de salvaje vandalismo, como Leopoldo López y María Corina Machado, lejos de ser acusados por esos delitos  son exaltados como figuras ejemplares, síntesis de los valores republicanos y libertarios, y elevados a la categoría de “combatientes por la libertad”. Poco importa que la mayor parte de las víctimas de aquel intento sedicioso fuesen miembros de los servicios de seguridad del estado y militantes chavistas, tal como ha sido reconocido por organizaciones independientes de derechos humanos radicadas en Venezuela. Para no hablar del doble rasero que significa sancionar a miembros del gobierno venezolano por preservar el orden constitucional del asalto de los sediciosos  y no proceder de igual modo, por ejemplo, con las autoridades colombianas cuando  informes inapelables certifican que el ejército ejecutó al menos a 5.763 civiles inocentes entre 2000 y 2010; o con las autoridades hondureñas, en donde después del golpe de estado de 2009 los asesinatos extrajudiciales se realizan con total impunidad; o con las de México, en donde es sabido que la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Ayotzinapa fue orquestada y ejecutada con la participación -o al menos la abierta complicidad- de autoridades civiles y militares de la Federación y del estado de Guerrero? [13]

La espina cubana
La “normalización” de las relaciones con Cuba tiene pues una tenebrosa contrapartida: liberar las manos del imperio para abalanzarse con fuerza para doblegar al gobierno chavista y recuperar el petróleo venezolano.[14] Además responde a una necesidad geoestratégica insoslayable, y ante la cual tanto la ruptura de relaciones diplomáticas como el bloqueo se convirtieron en molestos estorbos para Washington.  Lo que se logró con ambas políticas fue facilitar la penetración de China y Rusia en la mayor de las Antillas y, por extensión, en la “tercera frontera” de Estados Unidos: el Mar Caribe. Todos los textos e informes recientes sobre la seguridad nacional norteamericana señalan una y otra vez que aquellos dos países son “enemigos” que es preciso vigilar, controlar y, de ser posible, someter o derrotar, toda vez que la recomendación de Brzezinski en el sentido de “atraer y seducir” a ambos países demostró ser un rotundo fracaso. Máxime cuando, en el Mare Nostrum norteamericano China ha emprendido sin consultar ni mucho menos pedir permiso a Washington un megaproyecto llamado a ejercer una extraordinaria influencia no sólo en el comercio internacional: un nuevo canal interoceánico a través de Nicaragua, obra para la cual el nuevo puerto cubano de Mariel asume una importancia estratégica. Rusia, por su parte, ha dado a conocer sus planes de impulsar la proyección global de su armada, lo que contempla, entre otras cosas, una mayor presencia en aguas caribeñas. Lo que estos dos países hacen en Cuba, y están haciendo en la zona del Gran Caribe, es un misterio para las agencias de inteligencia y las fuerzas armadas estadounidenses. ¿Hay proyectos militares en juego que subyacen  a los crecientes relacionamientos económicos que China y Rusia desarrollaron en el área? De ser así, ¿cuáles son, donde están localizados y qué implicaciones tienen para la seguridad nacional de los Estados Unidos? ¿Cómo podrían ser neutralizados? ¿Cuál es el estado de la “sociedad civil” en Cuba? ¿Cuál debería ser la hoja de ruta para preparar el tan anhelado “cambio de régimen” que ponga fin a la Revolución Cubana? ¿Qué modelo aplicar: la “revolución de terciopelo”, al estilo checo, o hay condiciones para ensayar una fórmula más rápida y violenta, al estilo de los “cambios de régimen” practicados en Libia o Ucrania? Todas estas son cuestiones de enorme importancia que no pueden ser confiadas a “amateurs” como Alan Gross. Por el contrario, hay que desplegar en la isla un número suficientemente grande de agentes para obtener información sensible y confiable, para lo cual se precisa la cobertura de una embajada dotada de un numeroso personal que, bajo el paraguas diplomático, pueda realizar esas actividades de inteligencia.
La política seguida a lo largo de más de medio siglo demostró ser, como decíamos más arriba, no sólo inefectiva sino contraproducente. Y Obama quiere  corregir eso, pronto. Claro que la plena normalización diplomática exigirá que el Congreso levante el bloqueo, de lo contrario la iniciativa anunciada el 17 de Diciembre  quedaría a mitad de camino, no sólo por la incoherencia que significa pretender “normalizar” las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y, simultáneamente, mantener el bloqueo. Se dice que los sectores más reaccionarios del espectro político norteamericano en el Congreso se opondrán a esa iniciativa. Seguramente será así, pero no sería raro que junto a poderosos intereses comerciales -deseosos de establecer vínculos con Cuba- el lobby del Pentágono y la CIA convenza a los más recalcitrantes que la seguridad nacional norteamericana exige votar el fin del bloqueo, algo que hasta apenas ayer parecía imposible y que el propio gobierno de Estados Unidos promoverá no por razones de respeto a la legalidad internacional o solidaridad con el pueblo cubano sino exclusivamente en función de sus intereses estratégicos globales. Tanto Obama como Kerry lo dijeron con todas las letras: Washington no abandona su propósito de fomentar las fuerzas que dentro de Cuba pudieran precipitar un “cambio de régimen”, fomentar el activismo y la participación de la “sociedad civil”, y  promover una “prensa libre” y el pluralismo político, preocupaciones estas que desaparecen como por arte de magia cuando el falaz régimen norteamericano habla de Arabia Saudita, país sin sociedad civil, sin prensa libre y en donde los partidos políticos están prohibidos. Sería inútil exigirle coherencia doctrinaria a un imperio cuyo objetivo excluyente es saquear los bienes comunes de nuestro planeta para mantener un patrón de consumo absolutamente irracional e insostenible, no ya en el largo plazo sino en la actualidad y mediante la militarización de las relaciones internacionales. Lo cierto es que, pese a toda la verborragia, el objetivo estratégico de Estados Unidos sigue siendo el mismo; lo que cambia es la táctica. Ahora se recurrirá al “poder blando”, eufemismo que significa tratar de apelar a los recursos derivados del supuesto atractivo de la sociedad norteamericana, sus también presuntos valores de igualdad, justicia, libertad, convenientemente manufacturados por la industria cultural basada en Hollywood pero desmentidos día a día por la realidad, para convencer a los cubanos mediante un intenso bombardeo propagandístico que una sociedad que mata afrodescendientes a destajo, que deja grandes segmentos al margen de toda atención médica y de la seguridad social, que impide que sectores de clase media puedan acceder a las universidades y que cuenta con la peor distribución de ingresos y recursos del mundo desarrollado es el espejo en el cual deben ver su propio futuro. “Poder blando”, aclarémoslo de entrada, que es apenas el reverso de la medalla en cuyo anverso se encuentra el “poder duro” de la mayor fuerza militar jamás conocida en la historia de la humanidad y dispuesta a ser aplicada sin mayores escrúpulos cuando sea necesario.
Muchos observadores han expresado su preocupación por este cambio de la política norteamericana. ¿Representa o no un desafío para Cuba? ¡Por supuesto que sí!, pero aún peor es el reto emanado de la continuidad sine die del bloqueo, que ha causado enormes daños materiales a Cuba. Según las últimas estimaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país el costo económico de esa política equivale a dos Planes Marshall en contra de la Isla, mientras que con un solo Plan Marshall se reconstruyó la Europa devastada por la Segunda Guerra Mundial. Ni se hable de los costos “no económicos” medidos en sufrimientos humanos, privaciones, frustraciones y otras secuelas de esa criminal política de agresión imperialista. Este fue un desafío que Cuba supo repeler, pero a un precio exorbitante. La continuidad indefinida del bloqueo obliga a preguntar cuanto tiempo más podría Cuba resistir esa situación sin erosionar la legitimidad del orden revolucionario, librando batalla en un terreno en el cual no tiene chances de prevalecer. En cambio, el desafío que plantearía la penetración norteamericana –económica pero también política y cultural- una vez eliminado el bloqueo podría ser respondido desde una posición mucho más favorable. Tal como lo recordara José Martí, “trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras”, y Cuba posee, gracias a Martí y a la incansable labor pedagógica de Fidel a lo largo de más de medio siglo, una formidable trinchera de ideas contra la cual se estrellará la propaganda norteamericana, el consumismo desenfrenado y las mentirosas ilusiones fomentadas por el American way of life que el pueblo cubano conoce muy bien desde 1898. Sin dudas, la densidad de la cultura cubana es incomparablemente más fuerte que la salud de su economía y librar la batalla en el terreno cultural, para derrotar al “americanismo”, como le llamaba Antonio Gramsci, es la táctica sin dudas más apropiada. La historia demuestra que Cuba puede derrotar a Estados Unidos desde la cultura y la política, no desde la economía. De los dos desafíos, por lo tanto, el más manejable es el que se abre con la normalización de las relaciones diplomáticas y el eventual fin del bloqueo. Si en la ex Unión Soviética “los espejitos de colores” del capitalismo fueron aceptados como buenos por su población fue porque allí no hubo ni un Martí ni un Fidel. No es el caso de Cuba, cuya población tuvo estos dos geniales maestros y además conoce el imperio como pocas, porque le tocó sufrirlo entre 1898 y 1958, y sabe muy bien que una cosa es la propaganda capitalista y otra completamente distinta el capitalismo “realmente existente”.
Por eso, ante las novedades aportadas días atrás y para evitar una re-edición de la “Obamamanía” que tantas decepciones ocasionara entre los ilusos que cayeron en esa trampa, y que ahora creen que Washington cambió, que abandonó sus planes de hacer retroceder el reloj de la historia hemisférica hasta la medianoche del 31 de Diciembre de 1958, antes del triunfo de la Revolución Cubana, se impone recordar lo que dijera el Che: “al imperialismo no se le puede creer ni un tantico así, ¡nada!” Sería gravísimo desoír tan sabio consejo en una coyuntura como la actual, cuando la validez de las palabras del “guerrillero heroico” es mayor que nunca.

 


[1] Cf.  El gran tablero mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos (Madrid y Buenos Aires: Paidós, 1997)
[2] Para un examen de estos temas ver nuestro América Latina en la Geopolítica del Imperialismo (Buenos Aires: Ediciones Luxemburg, 2012 y nueva edición aumentada en 2014). Esta nueva edición está disponible en México, España, Venezuela, Cuba y, próximamente, lo estará en Chile, Bolivia y Ecuador). Véase asimismo  “Pensamiento Estratégico Estadounidense”, la transcripción de la conferencia que el autor de estas líneas y Alexia Massholder ofrecieran en el ISRI (Instituto Superior de Relaciones Internacionales) del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en el mes de septiembre del 2014 y que próximamente estará accesible en la web.
[3] El Gran Tablero, op. cit, pg. 63.   
                                                                                            
[4] Strategic Vision. America and the crisis of global power (New York: Basic Books, 2012)
[5] Sobre este tema ver Pepe Escobar, Globalistán: How the globalized world is dissolving into liquid war (Ann Arbor: Nimble Books, 2006) y su más reciente Empire of Chaos (Ann Arbor: Nimble Books, 2014)
[6] Sobre el tema de la nueva “Ruta de la Seda” ver Pepe Escobar, “Integración eurasiática contra el Imperio del Caos”, en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=193515
[7] Un indicio de la extrema gravedad de la situación actual se infiere del anuncio oficial de esta nueva doctrina, en cuya ocasión Moscú declaró que si bien esta es de carácter defensivo no renunciará al derecho utilizar su arsenal nuclear. El artículo 27 de la doctrina dice que "la Federación de Rusia se reserva el derecho a utilizar armas nucleares en respuesta a ataques con armas nucleares u otras armas de destrucción masiva en contra de Rusia y/o de sus aliados, así como en el caso de una agresión a la Federación de Rusia con armas convencionales que suponga una amenaza para la existencia del Estado". Nótese que entre los aliados sobresalen sus socios del BRICS: Brasil, India, China y Sudáfrica. Esta clase de afirmaciones no se escuchaban en Rusia desde los tiempos de la Unión Soviética. Ver “La nueva doctrina militar de Rusia cita a la OTAN como una de las principales amenazas”, en http://actualidad.rt.com/actualidad/161547-putin-modifica-doctrina-...
[8] Ver su “Why the Ukraine crisis is the West’s fault” , en Foreign Affairs (Septiembre-Octubre 2014)   http://www.foreignaffairs.com/articles/141769/john-j-mearsheimer/wh...  Hemos tratado este tema in extenso en nuestro “¿Rumbo hacia la Tercera Guerra Mundial?” en mi blog:www.atilioboron.com.ar y en http://www.telesurtv.net/bloggers/Rumbo-hacia-una-Tercera-Guerra-Mu...
[9] Antes de llegar a la situación de los últimos días Noam Chomsky había alertado sobre la extrema peligrosidad de la actual situación internacional, que podría, en el “escenario del peor caso”, culminar con  una guerra termonuclear que destruyera a sus iniciadores.Ver su “World ominously close to nuclear war” en http://rt.com/news/202995-chomsky-rt-nuclear-war/
[10] Por supuesto, podría agregarse el caso de Honduras, un país que desde el golpe de estado que desalojó a Mel Zelaya del poder ingresó en una interminable espiral de violencia doméstica causada por el paramilitarismo -encargado de “disciplinar” a la población hondureña- y su aliado natural en todos nuestros países: el narcotráfico. También el de Haití, cuyo martirio parecería no tener fin. Pero aún así, estos dos casos no tienen, en el momento actual, condiciones para alterar decisivamente la situación del hemisferio.
[11] Recuérdese que con la firma del ASPAN, el Acuerdo para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte, Estados Unidos ya dispone de numerosos efectivos de sus cuerpos policiales, de inteligencia y de las propias fuerzas armadas actuando a plena luz del día y “legalmente” en territorio mexicano. Una invasión sería un salto en la magnitud de esa presencia más no una absoluta novedad.
[12] El 25 de Enero de 2014 la cadena televisiva NBC informaba desde Nueva York la ampliación de la investigación por crímenes federales que podría haber cometido el senador demócrata por New Jersey Robert “Bob” Menéndez, quien es un asiduo visitante de los juzgados de su país. En este caso el Departamento de Justicia está investigando las gestiones hechas por el senador a favor de William y Roberto Isaías, dos banqueros ecuatorianos fugitivos de la justicia por multimillonarias estafas cometidas durante las turbulencias de los años noventa en Ecuador. Los Isaías, al parecer, hicieron significativas contribuciones a favor de Menéndez a cambio de la protección mafiosa que este le prestó para que, a pesar de las requisitorias de la justicia ecuatoriana, pudieran radicarse sin problemas en Estados Unidos y desarrollar en ese país lucrativas actividades. Más en:       
[13] Sobre esto ver Alexander Main, “Un paso adelante y un paso atrás en la política de Estados Unidos h...” (Washington: Documento de Trabajo Center for Economic and Policy Research, 19 Diciembre 2014)
[14] Sobre esto ver el sugerente  artículo de Rafael Bautista Segales., “¿Del bloqueo a Cuba al bloqueo al ALBA?”, en ALAI, 24 Diciembre 2014.
http://alainet.org/active/79714
*******************************
Por Atilio A. Boron


Cuba es el país que más invierte en educación

30 de Dezembro de 2014, 15:17, por David Díaz Ríos

El Banco Mudial publicó su ranking 2009-2013 en el que sitúa a Cuba como país líder en inversión en materia educativa.

 

Cuba destina más de 13 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) al área de educación, aspecto reconocido por el Banco Mundial en su ranking de inversión e incentivo a la educación 2009-2013. Le siguen Bolivia y Venezuela en segundo y tercer lugar respectivamente en América Latina.

 

Ranking mundial. En segundo lugar mundial se sitúa la República Democrática de Timor Oriental, que invirtió 11,3% en 2009. Siguen Dinamarca con 8,7%; Ghana 8,1%; Islandia y Tailandia con 7,6%, Nueva Zelandia 7,4%; Chipre 7,3% yVenezuela y Bolivia con 6,9% cada uno.

 

La educación en Cuba ha sido reconocida por organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por sus altos índices de implementación de los objetivos de la “Educación Para Todos”.

 

Los planes educativos implantados en Cuba han recibido reconocimiento mundial por el carácter dignificador de los planteles, así como también de la formación integral para los maestros. Entre los beneficios más destacados del sistema educativo de Cuba está la asignación de computadoras para cada escuela, fomentando el aprendizaje tecnológico entre los alumnos.

 

http://www.cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/35...

 

http://www.telesurtv.net/news/Cuba-es-el-pais-que-mas-invierte-en-e...

http://martianos.ning.com/profiles/blogs/cuba-es-el-pa-s-que-m-s-invierte-en-educaci-n



"EE.UU. busca devolver a Cuba al capitalismo"

30 de Dezembro de 2014, 12:27, por David Díaz Ríos

Lo expresó el escritor y periodista venezolano en diálogo con el programa Sueños Posibles, que conducen Alfredo Grande e Irene Antinori en Radio La Retaguardia, de Buenos Aires.

Fue ante la reanudación de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, a la que Guerrero calificó como “un triunfo diplomático de carácter simbólico, pero de trascendencia histórica para Cuba”.

El escritor enfatizó en el rol que deberían tener los gobiernos latinoamericanos en esta coyuntura para no facilitarle la tarea a Estados Unidos de devolver la isla caribeña al sistema capitalista. “No hay un solo país del mundo que pueda mostrar la resistencia de más de medio siglo que mostró un pueblo tan pequeño, sin recursos naturales para sobrevivir, como Cuba. No es Venezuela, no es Arabia Saudita, no tiene recursos industriales para resistir más de 50 años de bloqueo. Argentina fue bloqueada de 1943 a 1945, no salía ni entraba nada para Estados Unidos y lo pudo soportar porque era un país que tenía un desarrollo industrial de cierto vuelo, y otros países en algún momento, como la Rusia soviética, en algún momento también China pero por poco tiempo, pero desde la existencia de la exURSS todos los Estados post capitalistas pudieron servirse del comercio soviético. Eso no puede ocurrir hoy, por ejemplo con Corea o China. Sólo Venezuela y aún no se decide a ser socialista.

El pueblo y el gobierno cubano, manifestó, tienen un mérito histórico por haber resistido y haber hecho retroceder en su diplomacia a Estados Unidos, cuya estrategia era y es doblegar al pueblo cubano y hacerlo capitular. Eso lo logró con Vietnam en 12 años, con China por otras vías en 22 años, ya saben que se puede, entonces lo intentarán con Cuba. Yo celebro la resistencia cubana al bloqueo, al dominio yanqui y a la tentación del sistema del capital”, aseveró Modesto Guerrero en comunicación con el programa Sueños Posibles.

De todos modos, el escritor y periodista venezolano aclaró sus preocupaciones ante este acuerdo entre Cuba y Estados Unidos: “Después de levantar la copa, el deber es pensar, preocuparse, porque ningún imperio en la historia hizo algo de regalo o por gracia, y esta medida tiene un solo objetivo que es recuperar a Cuba para el sistema de estados de América Latina en el circuito OEA, FMI, etc., y para los capitales privados. De esto se trata el pensamiento crítico. Ese es el secreto, no se trata de una cuestión político-militar, no necesitan invadir y no pudieron invadir, salvo en Bahía Cochinos y fueron derrotados, entonces lo intentan por las estructuras económicas ofreciéndole a Cuba lo que más implora su economía, capitales de inversión”.

La mediación papal  En cuanto a la intervención del Papa Francisco para conseguir esta reanudación de relaciones, Guerrero fue contundente. Consideró que el Sumo Pontífice está en la misma búsqueda que Estados Unidos de devolver a Cuba al sistema del capitalismo internacional: “ahí no hay duda que tener, el propio Papa lo ha dicho en dos oportunidades en (el diario italiano) Corriere della Sera y bastante claro fue; lo mismo que dijo el New York Times en su editorial del jueves de la semana pasada, dijo exactamente que necesitamos normalizar Cuba, es el programa del New York Times que es la conciencia del imperio norteamericano, y necesitamos facilitarle – dice – las posibilidades económicas financieras y sociales - esa es la parte que oculta - para que Cuba se integre de nuevo al sistema latinoamericano. ¿Cuál es el peligro social? Pues, el que les ha resultado más difícil. Como sabemos, no es un peligro fatal que entre capital privado a un Estado cuya economía está controlada por un plan, el problema es cuando de los capitales nuevos y sus personificaciones concretas se mixturan con la burocracia de la administración de Estado en un solo interés económico-social, en ese momento surge por simbiosis una clase dominante nueva, eso ocurrió en China, Rusia, Polonia, Hungría, etc. Aún no ha ocurrido en Cuba, por eso los Estados Undios no han avanzado mucho, apesar de que hay, desde desde la década del ’80, capitales privados sobre todo en el turismo, y desde hace seis años en cuatro sectores más. No podrán devolver a Cuba al capitalismo mientras no construyan una clase pro-capitalista. Mira, por ejemplo, el caso de Venezuela. Es muy ilustrativo: existe una real disputa entre socialismo y capitalismo, la vanguardia, parte del gobierno y un sector consciente del pueblo quieren ir al socialismo, pero en Venezuela funciona una clase dominante concentrada, bancaria y comercial bien capitalista, y una abigarrada y poderosa burocracia estatal enriquecida durante el chavismo, sin esa unidad de intereses, no tiene explicación la facilidad con la que el Departamento de Estado realiza sus tareas contra la sociedad y el gobierno bolivarianos”.

Crimen histórico  “Los gobiernos latinoamericanos pueden cometer un crimen histórico del que no tienen conciencia y lo vamos a pagar caro, ellos como gobierno, nosotros como pueblo”, advirtió Modesto Guerrero a Radio La Retaguardia. “¿Saben ellos que están facilitándole la tarea a Estados Unidos de devolver a Cuba al capitalismo? –se preguntó–. Por qué no le ofrecen a la debilitada Cuba los capitales que Estados Unidos y Europa le van a ofrecer para un objetivo opuesto. Venezuela le da todo lo que puede. Pero China, Irán, Rusia, Brasil y Argentina pueden darle entre todos 50 mil millones de dólares, no sé, 20 mil millones, en préstamos o en facilitación de créditos para soportar el embate que tiene Cuba en este momento. El ALBA debe realizar un operativo de urgencia en el mismo sentido. Algo de eso propuso Borón hace cuatro años (se refiere al profesor Atilió Borón). Bueno, están haciendo lo contrario: Brasil, Ecuador, Uruguay y Argentina buscan acuerdos con la Alianza del Pacífico.

Al no hacerlo, Cuba quedará entonces en manos de los capitales internacionales que andan buscando lo que andan buscando. Yo creo que Lula quiere que Cuba sea devuelta a la “normalidad capitalista”. Lo cierto es que lo que no hagan ahora, facilitará a Estados Unidos su tarea de reconquistar a Cuba”.

Yo se que existe una cultura de la fe en nuestros valores socialistas y en las conquistas propias, eso es humano en términos psico-sociales, pero la historia se compone de cosas más complejas, y a veces, advertir un riesgo puede ser tomado como una afrenta a esa fe. Mucha izquierda latinoamericana vive de la fe, una suerte de “teleología marxista”.

En su análisis, Guerrero incluyó especialmente la situación de su país natal, Venezuela: “Para comprender la perspectiva cubana hay que incluir a Venezuela en el paquete geopolítico, porque Venezuela está en la peor situación económica de los últimos 15 años, con un presupuesto calculado a 60 el precio del crudo, y un precio petrolero por debajo de 50, y en 35 para los próximos dos, tres años según los expertos petroleros. Entonces Venezuela ya no puede sostener a Cuba como lo ha hecho hasta ahora, a cambio del personal especializado de Cuba en educación y salud. El chavismo en el poder es una parte de la apuesta. Estados Unidos sabe que el chavismo puede ser desplazado del gobierno en Venezuela en dos o cinco años; ellos saben que si en este momento hubieran elecciones en Venezuela, (el actual presidente Nicolás) Maduro o el chavismo podría perder, esos son los cálculos de expertos chavistas, como Luigi Bracci, entre otros. Ese es el delicado peligro. Esa es la perspectiva de Estados Unidos. No olvidemos que hay una tendencia decreciente del voto progresista en América latina, excepto en Bolivia. Tampoco olvidemos que es marcada la tendencia a la moderación de los gobiernos progresistas”.

Facilitándole la tarea al Imperio  Guerrero recordó además que hace unos días Mercosur votó pactar con la Alianza del Pacífico: “Ecuador ingresó como observador, Uruguay es miembro, ¿qué juego estamos jugando? ¿Es tan difícil que los gobiernos progresistas comprendan que están facilitándole la tarea a sus propios enemigos? Hace varios meses reclamé por el regalo que le hizo a la OEA. La convirtieron en el escenario de defensa de Argentina contra los Fondos Bruitre, la misma OEA que vive atacando al gobierno argentino. ¿Y entonces? ¿Para qué carajos se crearon la UNASUR y la CELAC?, protesta Guerrero.

Durante 100 años, ese pragmatismo idiota ha sido un factor clave en las derrotas. No es solo que el imperialismo es malo, lo será hasta que se muera; el problema es que nuestros errores por omisión o acción facilitan la tarea, y en este momento le están facilitando la tarea. Cuba debe ser sostenida por la América Latina progresista, por sus pueblos y vanguardias. No le vamos a pedir a Santos (Juan Manuel, presidente de Colombia) que ayude a Cuba, pero sí a estos cinco o seis gobiernos llamados progresistas, sobre todo a Venezuela, Argentina y Brasil, dos economías intermedias y una, Brasil, de escala global. Venezuela le ha dado hasta el cable submarino para la banda ancha, pero Argentina y Brasil tienen una responsabilidad histórica por ser dos países grandes y fuertes con capacidad de prestar. No le vamos a pedir a Bolivia que ayude a Cuba, que lo hace por otras vías. A eso le llaman responsabilidad histórica.

En cinco años o en diez cuando brote una clase capitalista en Cuba, así sea pequeña, y en ella se apoye el imperialismo para recapturar Cuba, lo lamentarán y llorarán. O lo más probable, guardarán inescrupuloso silencio. Yo me niego a ser corresponsable consciente de ese final. No olvidemos que así fue con Vietnam, con Europa del Este y con China. Esa es la responsabilidad que tienen hoy los que dirigen gobiernos”.

La estrategia del ajedrez  El acuerdo incluyó la liberación e “intercambio” de presos. Fue así como -tras 15 años de detención en Estados Unidos- volvieron a su país Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Gerardo Hernández, tres de los cinco héroes cubanos antiterroristas. Al respecto, Modesto Guerrero reflexionó: “ese canje no está mal, porque inclusive gana Cuba, creo que fueron 53 por 3.

Gana en términos técnicos, hay que verlo subordinado a la estrategia o a la línea general que define el curso de la negociación, que el año que viene haya una embajada en Cuba eso no sería problema, el problema es si Cuba afloja en el plan económico. Si lo hace será fisurado el plan y el Estado y los capitales pasarán de la inversión en la estructura económica a las formas políticas, jurídicas, intelectuales, periodísticas. Un Estado socialista puede compartir por un tiempo con capitales privados, mientras se repone, no hay problema en eso si el Estado y el gobierno --ojalá y bajo un nuevo control social regulatorio del poder-- se haga en Cuba.

Porque lo que viene ahora no son capitales chiquitos o en turismo y los servicios, ahora llegarán capitales a montones en el azúcar, el níquel, a buscar petróleo, en todas las áreas donde pueda haber producción, agricultura y servicios. Es otra estructura económica la que se va a conformar y en eso ellos pueden fisurar el aparato del Estado, el plan económico, el monopolio político. Capitalismo es la negación del plan y la existencia de una clase propietaria dominante, como hicieron en Europa del Este y China. Si lograran eso, entonces Cuba tiene los días contados.

Yo no digo esto como un deseo, se trata de un riesgo objetivo, y hablar de Cuba solo levantando la copa, sin advertir de sus peligros, es como que inicies una huelga y te ilusiones conque el enemigo te permitirá fortalecer tu estado de fuerza para llevar la huelga hasta el final. Si no adviertes el peligro eres el peor jugador de ajedrez y este es un infernal juego de ajedrez de Estados Unidos para rescatar a Cuba al sistema interamericano controlado por ellos”. En este punto, el escritor venezolano reiteró la responsabilidad por delante de los gobiernos latinoamericanos: “ellos (Estados Unidos) saben que Lula y los demás gobiernos progresistas no son anticapitalistas, no van a sostener a Cuba en el sentido de lo que es, si no de lo que debe ser según ellos: un estado normalizado del sistema del capital. El problema es que nuestros compañeros progresistas en funciones de Estado creen que la defienden y que se trata de una hábil maniobra. (La presidenta de Brasil) Dilma Rousseff le recomendó a Maduro hace un mes, en una conversación privada, que pacte con la oposición burguesa. A esto, algunos autores lo llamamos desde hace cinco años ‘el proceso de reversión del progresismo hacia la derecha, así no sea neoliberal’, señaló el analista internacionala Sueños Posibles.

Entrevista a Modesto Guerrero, escritor y periodista venezolano.

Radio La Retaguardia. 26 de diciembre de 2014
 
 
 
 
 
 
 


Las causas del histórico giro entre Estados Unidos y Cuba

27 de Dezembro de 2014, 14:52, por David Díaz Ríos

El 17 de diciembre quedará en la historia como el día que se inició la postergada distención de la política de Washington hacia La Habana. Motivaciones de orden geopolítico, económico y electoral explican la audaz jugada de Obama, que plantea desafíos para Nuestra América.

En noviembre del año pasado, el Secretario de Estado John Kerry les planteó a los embajadores del continente en la sede de la OEA: “La doctrina Monroe ha terminado”. En aquel momento él ya sabía que se llevaban a cabo negociaciones secretas con el gobierno cubano, que recién se hicieron públicas hace dos días, nada menos que con los discursos simultáneos de Barack Obama y Raúl Castro. Teníamos por aquel entonces buenas razones para desconfiar del jefe del Departamento de Estado, quien apenas unos meses antes, el 17 de abril de 2013, ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, había vuelto a usar la ofensiva denominación de patio trasero estadounidense para referirse a Nuestra América.

Obama, desde que asumió hace casi seis años, dio sobradas muestras de que sus promesas de una nueva etapa en las relaciones con sus vecinos del sur eran apenas eso, promesas. Ni cerró la cárcel de Guantánamo, ni clausuró las actividades de la IV Flota del Comando Sur, ni permitió a Cuba participar en las Cumbres de las Américas, ni frenó la proliferación de bases militares en todo el continente, ni frenó la fracasada guerra contra las drogas, ni dejó de desestabilizar a los gobiernos opositores de la región, como lo prueba la cobertura que se le dio a los golpes de Estado en Honduras y Paraguay.

Por qué entonces se produce ahora este giro copernicano en la política de Estados Unidos frente a su histórico enemigo? Por motivos geoestratégicos, económicos y electorales.

Estados Unidos pretende recuperar su histórica posición hegemónica en la región. A lo largo del siglo XXI, América Latina avanzó como nunca antes en un proceso de integración regional por fuera de la órbita de Washington. La Unasur, la CELAC y el ALBA fueron iniciativas que horadaron el poder de Estados Unidos en la región. En la última Cumbre de las Américas (Cartagena, 2012) los 32 países latinoamericanos y caribeños presentes plantearon que era imperioso incluir nuevamente a Cuba, expulsada de la OEA en 1962. La creciente presencia económica, política y militar de otras potencias, como China y Rusia, también contribuyeron a desafiar la otrora indiscutible hegemonía estadounidense en el continente. La exclusión de Cuba era un obstáculo para Estados Unidos y hacía peligrar la suerte de la próxima Cumbre de las Américas (Panamá, abril de 2015. Al mismo tiempo, el bloqueo contra Cuba era una medida anacrónica y cada vez más antipática en la propia ONU. En la última votación, 188 países exigieron el levantamiento del mismo, y Estados Unidos quedó en soledad, con el único apoyo de Israel. El inicio de la distensión con Cuba, entonces, permitirá lavar la cara de la diplomacia estadounidense.

La segunda causa es de orden económico. Cuba requiere divisas para importar combustible y alimentos, y la caída del precio del níquel, sumado a las crisis económicas en Rusia y Venezuela limitan el auxilio recibido en los últimos años y generan una creciente necesidad de divisas.

El gobierno de Raúl Castro viene implementando, paulatinamente, una serie de reformas que, entre otras cuestiones, permiten y alientan la radicación de capitales extranjeros. Mientras empresas chinas, españolas, canadienses y brasileras se instalan en la Isla, los capitales estadounidenses no pueden avanzar en este codiciado mercado por las limitaciones que impone el bloqueo. En este sentido, hay un sector de la burquesía estadounidense que impulsa el relajamiento de las sanciones para desembarcar en un país que hasta 1959 había sido casi su área exclusiva de influencia económica.

Por último, razones de orden electoral explican este giro de la Casa Blanca. El voto latino es crucial para las aspiraciones del Partido Demócrata de retener la Casa Blanca dentro de dos años, luego de la dura derrota que sufrieron en noviembre pasado. El poderoso lobby anticastrista, los famosos gusanos de Florida, tienen una incidencia decreciente. Incluso parte de la comunidad cubana en el exilio, las nuevas generaciones fundamentalmente, rechazan el bloqueo. Así, Obama intenta pasar a la historia como el presidente que logró distenter las relaciones con la isla luego de medio siglo, y a la vez tiene un buen argumento para intentar recuperar el entusiasmo con el que la población latina acompañó su elección en 2008.

Por supuesto que es todavía prematuro aventurar hasta dónde llegará realmente el cambio en la política hacia Cuba. El levantamiento del bloqueo es todavía incierto ya que debe votarlo el Congreso, que desde el próximo mes de enero estará dominado por los Republicanos en ambas cámaras. Su líder ya se expresó en contra de la distensión propuesta por Obama, al igual que lo hizo Marco Rubio, senador por la Florida y uno de los precandidatos republicanos a la presidencia.

El gobierno cubano puede exhibir como un gran triunfo la liberación de sus héroes (los tres que faltaban de “Los 5″) y las medidas anunciadas por Obama. Fracasó Estados Unidos en todos los intentos de hacer colapsar al régimen cubano luego de la disolución de la Unión Soviética, cuestión que fue admitida por el propio Kerry. Los países latinoamericanos también pueden celebrar este avance como un reconocimiento a su firme posición en pos de que se respete la soberanía del pueblo cubano.

Ahora bien, tampoco hay que ser excesivamente triunfalistas ni ingenuos. Esta audaz iniciativa de Estados Unidos busca empujar una rápida transición hacia el capitalismo en Cuba y a la vez quitar argumentos al eje bolivariano, para propiciar el avance de la Alianza del Pacífico en detrimento de la CELAC y aislar los procesos radicales en Venezuela y Bolivia. No es casual que apenas horas después del anuncio de Obama, la Casa Blanca haya establecido sanciones contra el gobierno de Caracas.

En los próximos meses se verá cuáles son los alcances de este anuncio histórico y cómo repercute en los procesos de integración regional que construyó Nuestra América en los últimos años.

Fuente: http://notas.org.ar/2014/12/19/causas-historico-giro-estados-unido...

* @leandromorgen. Docente UBA. Investigador del CONICET. Autor de Vecinos en conflicto. Argentina y Estados Unidos en las conferencias panamericanas, de Relaciones peligrosas. Argentina y Estados Unidos y del blog www.vecinosenconflicto.blogspot.com

 

Notas, periodismo popular
 
 
 
 
 


Rand Paul “aniquiló” las aspiraciones de Marco Rubio

27 de Dezembro de 2014, 12:10, por David Díaz Ríos

Aquí la opinión de un editor del ultraderechista Washington Times que analiza a su manera la actitud del senador Marco Rubio hacia el acercamiento Cuba-USA. De manera cierta, no apoyará a Rubio en sus aspiraciones a la candidatura republicana.


BRUCE FEIN – WASHINGTON TIMES – El senador Rand Paul, republicano de Kentucky, ha entregado un knock out contra el senador Marco Rubio en el debate sobre la normalización de las relaciones con Cuba. El golpe fue tan decisivo como él de Muhammad Ali a George Foreman. Las ambiciones presidenciales del Sr. Rubio están aniquiladas.

El odio implacable del senador de la Florida para el régimen comunista de Fidel Castro y contra Cuba le ha llevado a diatribas anti-democráticas y a una política de ostracismo hacia Cuba que se burla hasta de los presidentes George Washington y Thomas Jefferson. Su falta de madurez y conflictivas lealtades lo descalifican para la Casa Blanca.

El Sr. Rubio es hijo de inmigrantes cubanos que huyeron de la dictadura de Fulgencio Batista. Al parecer, se ha olvidado de que como ciudadano de Estados Unidos y senador, su única lealtad es hacia la Constitución de Estados Unidos y para el bienestar general de la población de los Estados Unidos.

Si hay un conflicto entre ciertas simpatías del señor Rubio para el pueblo cubano y los mejores intereses de los Estados Unidos, está obligado a abandonar la primera en favor de esta última.


Los Estados Unidos forjaron una alianza con José Stalin durante la Segunda Guerra Mundial para promover los intereses de los Estados Unidos, no para hacer avanzar la causa de los derechos humanos o la democracia en la Unión Soviética.

Los Estados Unidos forjó una alianza con Francia durante la guerra revolucionaria para avanzar en el objetivo de la independencia, no para fomentar una revolución contra el rey Luis XVI.

Los pactos de defensa de Estados Unidos con forjados de España Francisco Franco para avanzar los intereses de Estados Unidos en Europa, no para promover la democracia española contra el fascismo de Franco.

Winston Churchill sermoneaba que, “Si Hitler invadiera el infierno me gustaría hacer al menos una referencia favorable al diablo en la Cámara de los Comunes.”

El Sr. Rubio debe ser reprendido por subordinar los intereses de los Estados Unidos a lo que según él son los intereses del pueblo cubano. El Sr. Rubio espetó: “No me importa si las encuestas dicen que el 99 por ciento de las personas cree que deberíamos normalizar las relaciones con Cuba.”

El Sr. Rubio tiene la mentalidad de un tirano, no es un demócrata.

Habla sin parar sobre cómo normalizar las relaciones con Cuba traicionaría el anhelo del pueblo cubano por la democracia o los derechos humanos. Pero él no dice nada sobre cómo mantener una política de ostracismo beneficiaría al pueblo estadounidense a quien sirve. La Unión Soviética ya no existe. No hay possibiilty de una segunda crisis de los misiles de Cuba. El Movimiento Comunista Mundial desapareció.

Cuba no es una amenaza a la seguridad nacional, excepto para las personas asustadas por su sombra.

Una normalización de relaciones con Cuba abrirá oportunidades de las cuales los estadounidenses y los cubanos se beneficiarian.

Y como filósofo Samuel Johnson dijo en broma: “Un hombre nunca es más inocentemente ocupado que cuando él está haciendo el dinero.”

La política de ostracismo del Sr. Rubio pivotando sobre la animosidad personal también se burla de la sabiduría política exterior del presidente George Washington en su discurso de despedida.

El presidente más grande en la historia de los Estados Unidos aconsejó: Justos y amistosos sentimientos hacia todos deben ser cultivados. La nación que se entrega al odio es en cierta medida esclava.

Es un esclavo de su animosidad o de su afecto, lo suficiente para desviarse de su deber y su interés.

En su cálculo, la búsqueda china por la democracia debe ceder el paso ante a los intereses económicos y de otra índole de los Estados Unidos, pero las supuestas esperanzas cubanas por la democracia deben prevalecer sobre los intereses del pueblo estadounidense.

El Sr. Rubio puede protestar que es un patriota. Pero el filósofo Johnson advirtió: “El patriotismo es el último refugio de un canalla”.

http://islamiacu.blogspot.com/2014/12/rand-paul-aniquilo-las-aspira...

http://www.contrainjerencia.com/?p=98465



Fidel se adelantó al 17 de diciembre de 2014

27 de Dezembro de 2014, 11:38, por David Díaz Ríos

Sueñan los teóricos y agoreros de la política imperial que la Revolución, que no pudo ser destruida con tan pérfidos y criminales procedimientos, podría serlo mediante métodos seductores como el que han dado en bautizar como “política de contactos pueblo a pueblo”. Pues bien: estamos dispuestos a aceptar el reto, pero jueguen limpio, cesen en sus condicionamientos, eliminen la Ley asesina de Ajuste Cubano, la Ley Torricelli, la Ley Helms-Burton, las decenas de enmiendas legales aunque inmorales, injertadas oportunistamente en su legislación; pongan fin por completo al bloqueo genocida y la guerra económica; respeten el derecho constitucional de sus estudiantes, trabajadores, intelectuales, hombres de negocio y ciudadanos en general a visitar nuestro país, hacer negocios, comerciar e invertir, si lo desean, sin limitaciones ni miedos ridículos, del mismo modo que nosotros permitimos a nuestros ciudadanos viajar libremente e incluso residir en Estados Unidos, y veremos si por esas vías pueden destruir la Revolución cubana, que es en definitiva el objetivo que se proponen.

“Sin ánimos de perturbar los dulces sueños de los que esto último piensan, cumplo el cortés deber de advertirles que la Revolución cubana no podrá ser destruida ni por la fuerza ni por la seducción.

“Martí dijo que trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra, y compartimos con él ese pensamiento, pero nunca dijo que aquellas fuesen innecesarias. Cuba está hoy defendida por una doble trinchera de piedra y de ideas: una contra la fuerza bruta, constituida por la disposición de un pueblo a luchar hasta las últimas consecuencias, de forma que de nada valdrían las llamadas armas inteligentes ni los más sofisticados medios que emergen de los avanzados centros productores de instrumentos de muerte que poseen nuestros potenciales agresores. Pero lo está también por una gigantesca trinchera de sentimientos e ideas contra la cual se estrellará todo el arsenal de mentiras, demagogia e hipocresía con las que el imperialismo pretende engañar al mundo. Con ideas verdaderamente justas y una sólida cultura general y política, nuestro pueblo puede igualmente defender su identidad y protegerse de las seudoculturas que emanan de las sociedades de consumo deshumanizadas, egoístas e irresponsables. En esa lid también podemos vencer y venceremos.

“La historia está igualmente de nuestro lado, porque el orden económico y político injusto y globalizado impuesto al mundo es insostenible, y más temprano que tarde se derrumbará. La naturaleza no podrá resistir la agresión a que están sometidos los recursos naturales y el medio ambiente. Los miles de millones de pobres que en número creciente habitan este planeta se harán ingobernables. No habrá leyes de inmigración ni líneas amuralladas que puedan contenerlos. La propia civilización estará amenazada. Los políticos, por soberbios e incapaces que sean, tendrán que comprender que en nuestra época y en nuestro planeta la paz y la cooperación estrecha entre los pueblos es la única alternativa posible.”

Publicado por  Iroel Sánchez

 

(Palabras de  Fidel Castro  el 26 de julio del año 2000, en un discurso en la ciudad de Santa Clara)

 

 

http://lapupilainsomne.wordpress.com/2014/12/26/fidel-se-adelanto-a...

http://martianos.ning.com/profiles/blogs/fidel-se-adelant-al-17-de-diciembre-de-2014



Sondeo de Washington Post y ABC News muestra apoyo a política cubana de Obama

24 de Dezembro de 2014, 14:13, por David Díaz Ríos

Aun cuando el giro en la política hacia Cuba anunciado el pasado miércoles por el presidente Barack Obama ha levantado críticas de congresistas republicanos y demócratas, una encuesta conducida por el diario Washington Post y ABC News muestra que la mayoría de los estadounidenses apoya el histórico paso dado por la Casa Blanca, especialmente en lo referente al cese de las prohibiciones vigentes sobre el comercio y los viajes.

La encuesta, de alcance nacional, revela poco cambio en la aprobación a la gestión de Obama tras el anuncio sobre el radical cambio hacia la Isla, pese a que sus ratings han decaído en los últimos tiempos, publicó el Washington Post.

Según el estudio, el 64% de los estadounidenses apoya el restablecimiento de relaciones con cuba, un índice similar al registrado en 2009 (66%) en un sondeo sobre si el gobierno de Washington debía dar ese paso, igualmente realizado por el Post y ABC News, que también reportó sobre la investigación.

El 68% de los consultados por los dos influyentes medios están a favor de eliminar el embargo a Cuba (11 puntos porcentuales más que en el estudio de 2009), mientras que el 74% apoya el fin de las restricciones de viajes al país caribeño (19 puntos más que en 2009).

El Post destaca que el apoyo al comercio y los viajes a Cuba ha crecido de forma general, incluso entre los republicanos, que han sido más escépticos ante un cambio hacia la Isla. En 2009, el 36% de los republicanos habían considerado que Estados Unidos debería eliminar el embargo, y el 40% que debían ser levantadas las restricciones a los viajes.

El reciente estudio, realizado a nivel nacional por ambos medios entre el 17 y el 21 de diciembre, muestra que el apoyo general de los republicanos a una normalización con Cuba ha crecido 20 puntos desde 2009, al tiempo que actualmente el 57%favorece el fin del embargo y el 64% la liberalización de los viajes entre ambos países.

No obstante, acota la publicación, los republicanos siguen divididos en torno al tema del restablecimiento de relaciones diplomáticas, con el 49% apoyándola y el 47% oponiéndose a la idea, una proporción similar a la de 2009.

Según analistas del Washington Post, líderes republicanos del Congreso parecen seguir la postura de legisladores como el senador por Florida Marco Rubio, y buscarían formas de bloquear la nueva política de Obama. Entre las posibilidades estaría cortar los fondos para las operaciones en el área de las relaciones diplomáticas y rechazar la confirmación de un embajador en Cuba.

Más allá del ámbito republicano, agrega el rotativo, las mayorías en la práctica totalidad de los demás sectores demográficos favorecen el establecimiento de vínculos diplomáticos con la Isla, así como el cese de las prohibiciones de comercio y viajes, según muestra la encuesta. 

Los resultados del estudio revelan que los independientes favorecen las relaciones diplomáticas (63 frente a 32%), el cese del embargo (67%) y la liberalización de viajes (72%). 

En el caso de los demócratas, el apoyo a las tres propuestas supera los tres cuartos de los encuestados en cada caso. Por su parte, los hispanos apoyan por gran mayoría el restablecimiento de lazos diplomáticos con La Habana (en proporción de 75% frente a un 20% opuesto).

Una encuesta de Zogby Analytics, realizada entre el 17 y el 18 de diciembre, también a nivel nacional, mostró que de forma general prima el apoyo a la decisión de Obama de normalizar relaciones, con una proporción de 56% a favor, 27% en contra y17% de los consultados que dijeron no tener una opinión definida.

En ese estudio, el 77% de los demócratas favorece la nueva política frente al 6% que se opone. En el caso de los independientes, la proporción es de 56%-29%, y en el de los republicanos 32%-49%. Otros sectores demográficos cuya opinión analizó la investigación fueronpersonas de 18-29 años (60%-16%), de 30 a 49 años (62%-22%), de 50-64 años (55%-29%) y de más de 65 años de edad (41% a 49%); liberales (74%-4%), moderados (66%-18%) y conservadores (35%-46%); simpatizantes del Tea Party (42%-50%); blancos (51%-32%), hispanos (70%-21%) y afroamericanos (80%-6%); católicos (61%-27%) y votantes cercanos a Wall Street (86%-8%).

 

http://www.cubacontemporanea.com/noticias/11961-sondeo-de-washingto...



¿En dónde está Fidel?

24 de Dezembro de 2014, 12:50, por David Díaz Ríos

El sitio Martínoticias, así como muchos sitios de internet y agencias internacionales, acostumbrados al amarillismo y a la fácil especulación, han estado tratando de sembrar dudas sobre la suerte del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz. Esa saña de necrofilia mediática ha alcanzado un repunte en los últimos días.

El citado sitio, en su página Reporta Cuba, ha colocado una nota con el título "La pregunta que más circula en #redes desde #Cuba", en la que dice:
"Tras los últimos acontecimientos relacionados con el restablecimiento de relaciones entre los Estados Unidos y Cuba y la liberación de Alan Gross, así como el intercambio de espías entre ambos países, las interrogantes en las redes sociales afloran con frecuencia."
La respuesta es simple:  Fidel está bien. Lúcido y trabajando intensamente; y disfrutando del regocijo de ver a nuestros héroes de regreso a la Patria.
Como experto guerrillero sabe cuándo aperecer y cuándo no.
En su momento, "señores preocupados", él mismo dará respuesta a sus "preocupaciones". 
Solo les puedo decir que él, fundamentalmente él, ha sido el artífice de estos acontecimientos que han conmocionado a todos en los últimos días.
Por mi parte, como lo hago todos los años, brindaré por él.
Percy Francisco Alvarado Godoy


Obama toma decisión más emblemática de su mandato y pone fin a anomalía de otro tiempo

24 de Dezembro de 2014, 11:26, por David Díaz Ríos

La Habana y Washington acaban de abrir una nueva era de acercamiento con las respectivas liberaciones de Alan Gross y de tres cubanos

Salim Lamrani* (Opera Mundi)
Más de medio siglo tras la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos el 3 de enero de 1961, los dos gobiernos anunciaron el inicio de un proceso de normalización de los contactos bilaterales. La Habana y Washington respondieron de modo favorable a una petición del papa Francisco que los había exhortado a dejar de lado los diferendos de otro tiempo y a restablecer los lazos entre los pueblos estadounidense y cubano. El Vaticano y Canadá facilitaron los contactos entre las dos partes ofreciendo a las delegaciones la discreción necesaria a lo largo de un proceso de diálogo que duró cerca de 18 meses.


Intercambio de presos

Tras varios meses de negociaciones secretas, Cuba y Estados Unidos lograron un acuerdo histórico de un intercambio de presos que abre el camino a la plena normalización de las relaciones entre ambas naciones. La Habana decidió liberar a Alan Gross, agente estadounidense encarcelado desde diciembre de 2009 y condenado a 15 años de prisión por haber proporcionado una ayuda material a diferentes sectores de la oposición cubana en el marco de un programa del Departamento de Estado destinado a conseguir un “cambio de régimen” en la isla. Del mismo modo, Cuba procedió a la liberación de otro agente estadounidense llamado Rolando Sarraff Trujillo que estaba encarcelado desde hace cerca de 20 años, así como una cincuentena de detenidos[1] .
Por su parte, Washington liberó a tres agentes cubanos, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández, que cumplían desde 1998 penas de hasta cadena perpetua por infiltrarse en los grupúsculos del exilio cubano implicados en los atentados terroristas contra Cuba. Los detalles de este intercambio finalizaron tras una comunicación telefónica histórica de 45 minutos –el primer contacto oficial directo entre los presidentes cubano y estadounidense desde 1959– el 16 de diciembre de 2014. Mediante esos respectivos gestos, Raúl Castro y Barack Obama levantaron el principal obstáculo al establecimiento de relaciones cordiales entre ambos países.[2]

El fin de una política obsoleta y contraproducente


El 17 de diciembre de 2014, en una alocución televisiva, Obama informó a la opinión pública estadounidense y mundial de su decisión de restablecer las relaciones diplomáticas con La Habana: “Hoy, Estados Unidos cambia su relación con el pueblo de Cuba y se trata del cambio más significativo de nuestra política en más de 50 años”.[3]
El Presidente estadounidense hizo una constatación lúcida respecto a la política exterior de Washington. Al persistir en aplicar medidas –que se remontan a la Guerra Fría– anacrónicas y crueles, pues afectan a los sectores más frágiles de la población cubana, y contraproducentes -ya que el objetivo de derrocar al Gobierno cubano no se ha logrado –, Washington ha suscitado la condena unánime de la comunidad internacional. “Vamos a poner fin a un enfoque obsoleto que ha fracasado durante décadas en promover nuestros intereses. Vamos a empezar a normalizar las relaciones entre nuestros dos países”, expresó Barack Obama.
La hostilidad hacia Cuba ha aislado completamente a Estados Unidos en la escena internacional. Durante la reunión anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas en octubre de 2014, por vigesimotercero año consecutivo, 188 países votaron contra las sanciones impuestas a la población cubana. Del mismo modo, Estados Unidos es el único país del continente americano que no tiene relaciones diplomáticas y comerciales normales con Cuba. América Latina, muy sensible a la cuestión cubana, también expresó su voluntad de integrar a la isla en la próxima Cumbre de las Américas en abril de 2015 en Panamá, amenazando el encuentro con un boicot en caso de nueva exclusión de La Habana.
Obama recordó esta realidad: “Ninguna nación nos ha seguido en la imposición de esas sanciones [y] ni el pueblo estadounidense ni el pueblo cubano sacan provecho de una política rígida que está arraigada en acontecimientos que ocurrieron cuando la mayoría de nosotros no habíamos nacido todavía. […] He decidido entonces ubicar los intereses de nuestros dos pueblos en el centro de nuestra política. […] Después de todo, esos últimos cincuenta años han demostrado que el aislamiento no ha funcionado. Es tiempo de adoptar un nuevo enfoque”.
Según la Casa Blanca, “la política estadounidense hacia Cuba ha aislado a Estados Unidos de sus socios regionales e internacionales, ha limitado [la] capacidad de influencia en el continente americano y ha impedido el uso de toda una serie de instrumentos disponibles para Estados Unidos con el fin de promover un cambio positivo en Cuba”.[4] John Kerry, secretario de Estado, compartió este punto de vista recordando que “no sólo esta política ha fracasado […], sino que también ha aislado a Estados Unidos en vez de aislar a Cuba”.[5]

Restablecimiento del diálogo y flexibilización de las sanciones económicas


Washington decidió entonces restablecer las relaciones diplomáticas que rompió de forma unilateral en 1961. Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado para los Asuntos Hemisféricos, viajará a Cuba en enero de 2015 para formalizar la apertura de una embajada en la capital cubana. Ambas naciones han expresado su voluntad de colaborar en temas como la salud, inmigración, lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, así como la elaboración de una respuesta común frente a las catástrofes naturales.[6] “Estoy impaciente por ser el primer Secretario de Estado desde 60 años en realizar una visita a Cuba”, enfatizó John Kerry en un comunicado.[7]
Washington también decidió revisar su lista de los países que considera patrocinadores del terrorismo internacional, de la cual Cuba forma parte desde 1982. Obama responde así a un reclamo de la comunidad internacional y de varios congresistas estadounidenses que califican esta inclusión de arbitraria, mientras que el mundo entero alaba la mediación de La Habana en el proceso de paz de Colombia.
La Casa Blanca también decidió flexibilizar las restricciones a los viajes de los ciudadanos estadounidenses. Si las estancias turísticas ordinarias todavía se mantienen prohibidas, los viajes culturales, religiosos, académicos, científicos, deportivos, sanitarios, humanitarios y profesionales serán favorecidos y los visitantes estadounidenses podrán en adelante usar sus tarjetas de crédito en Cuba.
Por otra parte, las trasferencias de dinero por parte de los ciudadanos estadounidenses hacia Cuba pasarán de 500 dólares por trimestre a 2.000 dólares. Del mismo modo, los ciudadanos estadounidenses podrán importar bienes de Cuba por un importe de 400 dólares. A nivel comercial, la gama de productos exportables –limitados hasta hoy a las materias primas alimenticias – se ampliará a otros sectores como el material de construcción, los equipamientos agrícolas y las telecomunicaciones. Washington accede así a una petición del mundo de los negocios estadounidense que desea invertir un mercado natural que se encuentra apenas a 150 kilómetros.
Se facilitarán las transacciones financieras en dólares y las instituciones estadounidenses podrán establecer relaciones con Cuba. Las entidades estadounidenses instaladas en el exterior podrán establecer lazos comerciales con la isla y realizar transacciones en dólares. Del mismo modo, se anulará el artículo de la ley Helms-Burton de 1996 que sanciona con una prohibición la entrada en las aguas territoriales estadounidenses de seis meses a todo barco extranjero que viaje a Cuba, si el comercio realizado con la isla es de orden humanitario.
El Presidente Obama también lanzó un llamado a los legisladores estadounidenses para que adopten las medidas necesarias para el levantamiento de las sanciones económicas. En efecto, desde 1996, sólo el Congreso está habilitado para poner un término definitivo al estado de sitio impuesto a Cuba.

Reacción de La Habana y de la comunidad internacional


El Presidente cubano Raúl Castro se alegró del restablecimiento de las relaciones bilaterales con Estados Unidos, recordando que Cuba siempre había afirmado su voluntad de resolver pacíficamente los diferendos. “Desde mi elección como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, he reiterado en múltiples ocasiones, nuestra disposición a sostener con el Gobierno de los Estados Unidos un diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana, para tratar los más diversos temas de forma recíproca sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminación de nuestro pueblo”, declaró. Aprovechó la ocasión para saludar la decisión del Presidente Obama que “merece el respeto y reconocimiento”. No obstante, recordó que debían levantarse las sanciones económicas, que provocan “enormes daños humanos”. “Debemos aprender el arte de convivir, de forma civilizada, con nuestras diferencias”, concluyó.[8]
La comunidad internacional saludó este acercamiento histórico entre Cuba y Estados Unidos que pone término a más de medio siglo de relaciones conflictivas. El Vaticano expresó su gran satisfacción”. Ban Ki-Moon, secretario general de Naciones Unidas, felicitó a los dos mandatarios y declaró su disposición “a ayudar a esos dos países a desarrollar sus relaciones como buenos vecinos”.[9]
América Latina saludó de modo unánime este momento histórico. El Mercosur, mediante la presidenta de Brasil Dilma Roussef, felicitó a Washington y La Habana por esta noticia “fantástica”.[10] José Mujica, Presidente de Uruguay, expresó su emoción: “ Es algo que a la escala latinoamericana es parecido pero del otro lado al muro de Berlín: cayó el bloqueo. Los bloqueos comerciales para lo único que han servido en la historia de la humanidad es para hacer pasar mal a los pueblos, pero nunca resolvieron nada”.[11] Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, rindió homenaje al “ pueblo cubano y a su Gobierno por iniciar un proceso de normalización de las relaciones con Estados Unidos con absoluta dignidad y en pie de igualdad”. En cuanto a Nicolás Maduro, el presidente venezolano, enfatizó la “valentía” de Barack Obama.[12]
La Organización de Estados Americanos también expresó su satisfacción a Washington y La Habana por “ por haber dado estos históricos pasos, tan necesarios como valientes, para restablecer unas relaciones diplomáticas rotas en 1961”. José Miguel Insulza, su secretario general, declaró que “las medidas anunciadas hoy abren una vía de normalización que ya no tiene vuelta atrás”. Exhortó al Congreso estadounidense a que adoptara las medidas legislativas necesarias para levantar definitivamente las sanciones económicas.[13]
Al responder al llamado de la comunidad internacional y a la opinión pública de su propio país, Barack Obama tomó la decisión más emblemática de sus dos mandatos presidenciales y puso fin a una anomalía de otro tiempo restableciendo las relaciones con Cuba. La historia recordará al presidente Obama, no sólo por ser el primer hombre negro que accedió al cargo supremo, sino sobre todo como el que aceptó el ramo de olivo ofrecido por Cuba y que abrió el camino a la instauración de relaciones bilaterales constructivas. Es tiempo ahora para Estados Unidos de poner un término definitivo a un estado de sitio económico impuesto desde 1960, permitir que los turistas estadounidenses descubran la isla y aceptar la realidad de una Cuba diferente –con sus virtudes y defectos– pero independiente y libre para elegir su propio modelo de sociedad. (Tomado de Opera Mundi)

Notas: 

[1] El Nuevo Herald , “Espía liberado por Cuba a cambio de tres agentes condenados trabajó para la CIA”, 18 décembre 2014.
[2] The White House , «Barack Obama’s Speech: Charting a New Course of Era», 17 de diciembre de 2014. http://www.whitehouse.gov/issues/foreign-policy/cuba (sitio consultado el 17 de diciembre de 2014)
[3] The White House , «Barack Obama’s Speech: Charting a New Course of Era», 17 de diciembre de 2014. http://www.whitehouse.gov/issues/foreign-policy/cuba (sitio consultado el 17 de diciembre de 2014)
[4] Ibid.
[5] John Kerry, “Statement by Secretary Kerry: Announcement of Cuba Policy Changes”, U.S. Department of State, 17 de diciembre de 2014.http://iipdigital.usembassy.gov/st/english/texttrans/2014/12/20141217312131.html#axzz3MC4Z8Upx(sitio consultado el 17 de diciembre de 2014)
[6] The White House , «Fact Sheet: Charting a New Course on Cuba”, 17 de diciembre de 2014.http://www.whitehouse.gov/the-press-office/2014/12/17/fact-sheet-charting-new-course-cuba ( sitio consultado el 17 de diciembre de 2014)
[7] John Kerry, “Statement by Secretary Kerry: Announcement of Cuba Policy Changes”, op. cit.
[8] Raúl Castro, « Alocución del Presidente cubano : Los Cinco ya están en Cuba », Cubadebate, 17 de diciembre de 2014
[9] Le Monde , «Une ‘rectification historique’ qui ne contente pas tout le monde », 17 de diciembre de 2014.
[10] Opera Mundi , «Dilma dizachar ‘fantástica’ reaproximaçao de Cuba e EUA e lembra de porto de Mariel”, Opera Mundi, 17 de diciembre de 2014.
[11] Cubadebate ,
[12] Telam , 17 de diciembre de 2014.
[13] Organización de Estados Americanos, «Secretario General de la OEA celebra ‘anuncio histórico’ de reanudación de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba”, 17 de diciembre de 2014.http://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.asp?sCodigo=C-557/14 (sitio consultado el 17 de diciembre de 2014).

(*) Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula The Economic War Against Cuba. A Historical and Legal Perspectiveonthe U.S. Blockade, New York, Monthly Review Press, 2013, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade. http://monthlyreview.org/press/books/pb3409 / Contacto: lamranisalim@yahoo.fr ; Salim.Lamrani@univ-reunion.fr Página Facebook:https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel

 

http://fanalcubano.blogspot.com/2014/12/obama-toma-decision-mas-emb...

http://operamundi.uol.com.br/conteudo/babel/38899/cuba+obama+tomo+d...

+mandato+y+puso+fin+a+una+anomalia+de+otro+tiempo.shtml

http://lapolillacubana.typepad.com/blog/2014/12/cuba-obama-tom%C3%B...



Nenhum artigo selecionado ainda.