El Comité Ejecutivo de la CES reunido en Bruselas durantes los días 5 y 6 de diciembre bajo a presidencia del secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha acordado la celebración de una campaña permanente de movilización y sensibilización social hasta las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 para divulgar los contenidos de su propuesta de Nuevo Contrato Social Europeo.

CCOO. - Durantes los días 5 y 6 de diciembre se ha reunido en Bruselas el Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) bajo a presidencia del secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo. El máximo órgano de dirección de la CES ha considerado que la Jornada de Acción y Solidaridad Europea, celebrada el pasado 14 de noviembre, tiene una importancia histórica para el sindicalismo europeo y mundial. Tanto por la amplitud de la protesta (huelgas generales en cuatro países, manifestaciones y otras acciones en otros 24), como por el impacto de la misma en los medios de comunicación y las redes sociales. No existen precedentes históricos de una acción transnacional de esta envergadura.

El Ejecutivo de la CES ha valorado que, por el momento, los responsables políticos europeos no parecen darse por enterados de la profundidad del descontento laboral, social y político de los trabajadores y la ciudadanía europea contra unas políticas -austeridad y recortes sociales- tan injustas como fracasadas que se iniciaron en mayo de 2010. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido la última institución que acaba de recordar a la UE que debe centrarse en luchar contra la recesión y promover el crecimiento. 

Los miembros del Comité Ejecutivo de la CES[1] tuvieron ocasión de comprobar las contradicciones e inconsistencias de la conducta de los responsables de las instituciones europeas en el encuentro-debate que mantuvieron con José Manuel Durao Barroso en el marco de su reunión. A pesar de su desmarque de las posiciones más extremas del Consejo, en materia de austeridad o marco presupuestario de la UE (2014-2020), el presidente de la Comisión sigue sosteniendo lo insostenible sobre las virtudes e inevitabilidad de las políticas de austeridad y recortes sociales.

El Ejecutivo aprobó la celebración de una campaña permanente de movilización y sensibilización social hasta las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 para divulgar los contenidos de su propuesta de Nuevo Contrato Social Europeo. Se acordó unánimemente que esta campaña tenía que estar articulada con los temas, propuestas y movilizaciones más urgentes. En el primer semestre de 2013, las alternativas de la CES sobre el empleo de los jóvenes se entroncarán con sus propuestas sobre crecimiento, empleo y resolución de la crisis de las deudas soberanas.

Se acordó dar un mandato al Secretariado para que, tras consulta con todas las organizaciones afiliadas, determine la convocatoria de otra gran movilización sindical europea en el entorno de la cumbre de primavera del Consejo (mediados de marzo). Igualmente, recabar para dicha movilización el apoyo de las plataformas y redes de las organizaciones sociales y no gubernamentales europeas. Una fecha señalada para el lanzamiento de la campaña y de las movilizaciones será el 28 de Enero cuando se celebre, en Madrid, la jornada conmemorativa del 40 aniversario de la fundación de la CES.

Los otros dos temas que suscitaron un mayor interés y debate en el Comité Ejecutivo de la CES fueron la propuesta alternativa al documento de Van Rompuy (o de los cuatro presidentes[2]) sobre el fortalecimiento de la Unión Económica y Monetaria (incluyendo la Unión bancaria) y el análisis del estado de las negociaciones con la patronal europea sobre la revisión de la Directiva de tiempo de trabajo. La respuesta de la CES al documento de Van Rompuy se basa en considerar imprescindible construir un pilar social -la Unión Social- junto con mucha más democracia en toda propuesta de avance hacia un gobierno económico de Europa que, en todo caso, deberá contemplar la armonización fiscal y unos presupuestos europeos suficientes y redistributivos.

En relación con el diálogo social sobre la revisión de la Directiva de tiempo de trabajo, el Ejecutivo ratificó el mandato que había establecido hace un año para los negociadores de la CES. Este mandato se basa en el respeto a la definición de tiempo de trabajo que contiene el texto vigente de la directiva, ratificado por las sentencias del Tribunal de Justicia Europeo, y en la necesidad de eliminar el "opt out", o cláusula de exclusión, que anula totalmente el valor de leyes y convenios colectivos para la regulación de la jornada de trabajo. El Secretariado de la CES se dirigirá a la dirección de Business Europe para pedir que vaya más allá de su última posición -muy negativa- para permitir que la negociación pueda basarse en el mandato de la CES 

[1] En representación de CC OO participaron en la reunión Javier Doz, Ramón Górriz y Begoña del Castillo

[2] Se trata de los presidentes de la Comisión Europea, del Consejo Europeo, del Eurogrupo y del Banco Central Europeo