¿Lecciones para los sindicatos en la campaña electoral de Obama?
26 de Janeiro de 2013, 22:00 - sem comentários aindaSegmentar el mensaje para diferentes audiencias, potenciar el contacto personal en las empresas, utilizar vídeos, personalización online? Estas y otras ñecciones se pueden extraer de la campaña electoral de Obama según Alex White, activista y comunicador australiano que participó en su campaña.
Webmaster. - En 2008 la campaña de Obama se basó en la movilización de muchos pequeños donantes y en el uso, pionero en política, de las redes sociales. En 2012 optaron por la explotación de bases de datos muy detalladas (big data) que posibilitaron actuaciones extraordinariamente segmentadas. En ambas son de destacar los más de dos millones de personas voluntarias difundiendo en su entorno, familia o lugar de trabajo, la necesidad de votar por Obama.
¿Qué enseñanzas pueden sacar los sindicatos de esta campaña?
1.- Segmentar para lograr el mayor impacto
La campaña, mediante este manejo de los datos, gastaba importantes cantidades de dinero en encontrar los votantes indecisos de Obama en los estados decisivos para intentar que acudiesen a votar.
Los sindicatos con unos presupuestos limitados debemos buscar los grupos clave y de mayor impacto a los que dirigirnos. ¿Quiénes son en el mundo sindical el equivalente a los ,"votantes indecisos" del mundo político? ¿Dónde trabajan? ¿Dónde viven?
2. El contacto personal
Los sindicatos invertimos en el crecimiento de nuestra base afiliativa y representatividad. Ese es nuestro principal indicador de resultados, de saber si lo hemos hecho bien o no (mayor afiliación y mayor número de representantes en las elecciones sindicales...).
En las campañas políticas el contacto personal es la mejor manera de movilizar votantes. En este campo los sindicatos partimos con la ventaja cierta que nos proporciona la presencia en las empresas, los delegados y delegadas resolviendo problemas y conflictos día a día en el puesto de trabajo. Invertir en ellos es una apuesta inteligente.
3.- Los vídeos
Unos de los ataques más efectivos de la campaña de Obama a Romney fue un vídeo de poco más de 30 segundos en la que aparece Romney desafinando mientras se muestran imágenes del outsourcing de sus empresas y de su dinero en cuentas suizas, concluyendo que no es la solución sino el problema. Obtuvo más de 2.600.000 visitas. Los vídeos impactantes pueden marcar la diferencia.
Otro de sus activos principales fueron los vídeos dirigidos a los voluntarios y voluntarias explicando su historia en los últimos años. Vídeos que les hacían sentirse partícipes y protagonistas. No eran vídeos caros realizados con gran despliegue de medios. Lo fundamental eran las historias que contaban, la implicación de los simpatizantes.
Los sindicatos tenemos potencialmente grandes historias que contar, precisamente por la cercanía a trabajadores y trabajadoras en las empresas. El vídeo en la red es una magnífica manera de contar esas historias. Historias de trabajadores o trabajadoras, de afiliados o afiliadas, en el entorno laboral o en su medio social ...
4.- Selectivo, localizado y personalizado
Pero sin duda lo más innovador y efectivo fue la hipersegmentación de la campaña, mensajes concretos en diferentes medios a audiencias específicas mediante la base de datos Narwhal.
Los sindicatos segmentamos razonablemente bien en el trabajo cotidiano en las empresas, en el cara a cara. Sin embargo muy pocos han logrado trasladar esa personalización a la presencia en la red o a los envíos por correo electrónico: siguen siendo genéricos, impersonales e indiscriminados. Esa es una asignatura pendiente
5.- Campañas de respuesta rápida
La agilidad de las respuestas en una campaña es fundamental. Este tipo de velocidad no requiere excesiva inversión económica, pero supone una filosofía de campaña en la que los líderes y cuadros sindicales estén dispuestos y sean capaces de adaptarse a los acontecimientos que se van produciendo al tiempo que refuerzan la estrategia general de la campaña. Aunque que pocos sindicatos pueden permitirse encuestas de seguimiento o retroalimentación en tiempo real como las campañas políticas, sí que pueden beneficiarse de escuchar atentamente a sus delegados, delegadas y activistas en las empresas. Exactamente lo mismo, escuchar, debe aplicarse en la presencia sindical en las redes sociales. Escuchar y ser capaces de adaptarse.
6.- Un breve sobre las campañas negativas
La campaña electoral norteamericana de 2012 tuvo un alto nivel de publicidad negativa o descalificadora del adversario, con un alto nivel de efectividad. Sin embargo la mayoría de los afiliados y afiliadas al sindicato no se sienten atraídos por la comunicación negativa, reactiva o que mira al pasado (Ver ¿Qué esperan los afiliados y afiliadas de la comunicación de su sindicato? en este mismo blog.
Las campañas negativas deben ser examinadas y planificadas con cuidado, como respuesta a agresiones de las empresas o sus ejecutivos y cuando no hay opción a la presentación de alternativas.
40 aniversario de la CES: 'Celebrar el pasado, mirando hacia el futuro'
26 de Janeiro de 2013, 22:00 - sem comentários aindaLa Confederación Europea de Sindicatos (CES) celebra una conferencia en Madrid el lunes 28 de enero con la que, bajo el título "Celebrar el pasado, mirando hacia el futuro", abordará la dimensión social de la Unión Europea.
CCOO. - La Conferencia de alto nivel de la CES reunirá a los principales dirigentes sindicales de Europa y contará con la presencia de Martin Schulz, Presidente del Parlamento Europeo, Lásló Andor, Comisario Europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, y Olli Rehn, Comisario Europeo de Asuntos Económicos y Monetarios.
¿Cómo hacer para que la dimensión social de Europa adquiera un carácter concreto? ¿Qué papel podrían cumplir los interlocutores sociales en los nuevos procedimientos de gobernanza que se instauren? Éstas, además de otras, serán las preguntas a las que se intentará dar respuesta en la Conferencia.
Asimismo, con motivo del 40 aniversario la CES, se presentará su nueva identidad visual.
Programa de la Conferencia
Apertura
- Introducción presidencial, Ignacio Fernández Toxo, CC OO, y Presidente de la CES.
- Discurso de bienvenida, Cándido Méndez, Secretario General, UGT-E.
-Discurso de bienvenida de un representante de las autoridades españolas (pendiente de confirmación).
09.30-09.55
La historia de la CES: introducción, Emilio Gabaglio, ex Secretario General de la CES.
Intervención en vídeo, Lord John Monks, ex Secretario General de la CES.
Lanzamiento del nuevo logotipo.
09.55-10.00
Discurso introductorio, Bernadette Ségol, Secretaria General de la CES.
10.00-11.30
GRUPO DE DEBATE I
¿Estamos preparados para actuar y lograr una Europa social? ¿Cuáles son las prioridades a tomar en consideración?
László Andor, Comisario Europeo responsable de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión.
Moderadora: Belén Carreño, periodista, Eldiario.es.
Miembros del Grupo de Debate:
David Begg, Secretario General, ICTU.
Konstantin Trenchev, Presidente, Podkrepa.
Marie-Louise Knuppert, Secretaria Confederal, LO-DK.
Henk van der Kolk, Presidente, FNV Bondgenoten.
Georges Dassis, Presidente del Grupo II del Comité Económico y Social Europeo (CESE).
Markus Beyrer, Director General de BusinessEurope.
1.30-13.00
GRUPO DE DEBATE II
¿Qué funciones deben desempeñar los ciudadanos, los trabajadores y sus sindicatos en la construcción de una auténtica Unión Económica y Monetaria?
Martin Schulz, Presidente del Parlamento Europeo.
Moderador: Steffen Lehndorff, economista, IAQ y Universidad de Duisburgo (Alemania).
Miembros del Grupo de Debate:
Ignacio Fernández Toxo, Secretario General de CC OO y Presidente de la CES.
Michael Sommer, Presidente, DGB.
Jan Guz, Presidente, OPZZ.
Anne Demelenne, Secretaria General, FGTB.
Carola Fischbach-Pyttel, Secretaria General, FSESP.
Luigi Angeletti, Secretario General, UIL.
13.00-14.30
Almuerzo.
14.30-16.00
GRUPO DE DEBATE III
La actual gobernanza económica no sirve para promover el empleo ni el desarrollo sostenible: ¿qué debemos cambiar?, ¿qué papel debe desempeñar la CES?
Olli Rehn, Comisario Europeo responsable de Asuntos Económicos y Monetarios y Vicepresidente de la Comisión Europea.
Moderadora: Brigitte Jeanperrin, periodista de France Inter.
Miembros del Grupo de Debate:
Mikko Mäenpää, Presidente, STTK.
Frances O?Grady, Secretaria General, TUC.
Yannis Panagopoulos, Presidente, GSEE.
Erich Foglar, Presidente, ÖGB.
Laurent Berger, Secretario General, CFDT.
16.00-16.30
Observaciones finales, Bernadette Ségol, Secretaria General de la CES
La wifi gratis busca el tesoro
26 de Janeiro de 2013, 22:00 - sem comentários aindaCada día, decenas de millones de personas en el mundo se conectan gratis a Internet con sus teléfonos móviles, tabletas o consolas en aeropuertos, vagones de metro, locales de ocio o zonas céntricas de las ciudades a través de redes inalámbricas públicas. Desde que hace una década se inició el despliegue de estas redes wifi promovidas por municipios, compañías de transporte, instituciones y empresas, han tratado de sacarle jugo a ese tráfico sin que hasta la fecha los resultados hayan sido brillantes. Y ello pese a que, según eMarketer, se espera que este año 1.700 millones de personas en el mundo accedan a Internet a través de dispositivos móviles.
El País. - Los primeros intentos, con suscripciones a bajo precio, no funcionaron. Tampoco los modelos gratis han dado para grandes fiestas, de modo que muchos de los proyectos nacidos para monetizar el nuevo filón aún no han cuajado. Los dos grandes agregadores de hotspots (puntos calientes) de wifi gratuita en EE UU, iPass y Boingo, que ofrecen a sus clientes wifi gratis en todo el mundo a través de acuerdos con operadores locales, no han cumplido las expectativas. Con más de un millón de hotspots en 113 países, iPass salió a Bolsa en 2003 y sus acciones llegaron a valer 27 dólares ese mismo año. Ahora cotiza a 2. Igual le ha pasado a Boingo, que comenzó a cotizar en 2011 por unos 12 dólares y ahora vale menos de 8. Sus ing resos no entusiasman, y menos aún los de iPass, que han caído desde 191,3 millones de dólares en 2008 hasta 140,7 millones en 2011.
La gran excepción es ?sorpresa? la española Gowex. Fundada en los noventa como proveedora de Internet, entró en la wifi gratis en 2006. Creadora de las ciudades wifi, Gowex se hizo con el liderazgo a partir de un modelo inédito pero efectivo: acuerdos con Ayuntamientos mediante los cuales estos pagaban la infraestructura de las zonas wifi y la firma se hacía cargo del mantenimiento, pagado con ingresos publicitarios. Resultó tan interesante que tras un primer contrato, el de Avilés, Gowex acabaría sumando muchos otros, en España y fuera, con municipios, asociaciones y compañías de transporte, en los que ofrece wifi gratis (512 kbps) o de pago (8 euros al mes por 6 megas). Presente en unas 65 ciudades del mundo (15 en España), Gowex presta servicio además a 15 compañías de metro o autobuses en Buenos Aires, París, Marsella o Dubái. También tiene acuerdos con Nintendo y Deutsche Telekom (DT). Jenaro García, fundador y conse jero delegado de la empresa, explica que este último contrato ?nos permite dar servicio a nuestros usuarios en unos 29.000 hotspots de DT en el mundo?.
Gowex, que en 2006 facturaba 10,5 millones de euros, cerró 2011 con 66,7 millones y va a superar los 100 millones en 2012. No extraña que haya sido el gran éxito bursátil del año pasado. Tras salir a cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) en 2010 a 4,2 euros, valía 14,4 el jueves. Su valor se ha duplicado en los últimos cinco meses. La empresa, que ya cotiza en el NYSE-Alternext , ha solicitado entrar en la Bolsa de Nueva York. ?Nuestra capitalización supera los 180 millones de euros?, recuerda García.
El despegue de Gowex ha sido paralelo al de los teléfonos inteligentes. En 2006, solo 4 de cada 10 usuarios de Internet utilizaban la wifi, y en 2011 ya eran 8 de cada 10. ¿Qué ha llevado a la gente a utilizar esas redes? ?Factores varios?, explica García, ?como la limitación de los paquetes de 3G y el que muchos usuarios porten equipos (tabletas, consolas, portátiles) sin contrato?. Luego están los turistas, que evitan utilizar sus smartphones debido a los altos costes del roaming, lo que explica que en el centro de Madrid un alto porcentaje de los usuarios de estas redes sean extranjeros (7 de cada 10 en la plaza de Cibeles).
Quizá por eso tengan tanto interés los Ayuntamientos en patrocinar la wifi gratis. En 2004 solo había 13 Ayuntamientos españoles que la tenían y en 2011 ya eran más de 500. Pese a todo, Gowex está ahora más centrada en el frente exterior que en España, lo que puede deberse al parón de la inversión publicitaria aquí. El año pasado consiguió fuera la mayor parte de sus contratos, lo que explica, prosigue el consejero delegado, que ?en 2012 hayamos tenido más facturación en el extranjero que en España?.
Pero Gowex tendrá que enfrentarse a un entorno inestable. Uno de ellos, la creciente competencia de firmas que están entrando en el sector, venidas de otras áreas: Ibersontel, especializada en centralitas IP wifi en hoteles (con Ávila); Iberfone, una compañía de nicho (Valdepeñas, Manzanares, Orihuela, Burjassot, Alzira?); Impala Networks, que viene de la nube y los centros de datos (Gavá), o Eurona Telecom, telefonía por satélite y que también cotiza en el MAB (con Zaragoza). Luego están las grandes de la tecnología, decididas a entrar en el negocio. Google va a proporcionar wifi gratis en el barrio de Chelsea (Manhattan). Y en Londres, Nokia o Virgin Media también lo ofrecen.
Algunos creen, sin embargo, que la mayor amenaza podría venir del despliegue del 4G, mucho más potente. Telefónica está en ello, si bien García se muestra escéptico. ?Llevan mucho tiempo diciéndolo, no estoy seguro de que lo hagan. La wifi es una tecnología mucho más barata?. A las operadoras convencionales no les hace gracia la wifi gratis, y menos que lo hagan los Ayuntamientos. En Redtel, la asociación que las agrupa, opinan que ?la subvención a las redes wifi es competencia desleal? y que esas redes públicas ?operan con ventajas regulatorias sobre nosotros y detraen recursos necesarios para el desarrollo de las redes?.
De cara al futuro, ante la posibilidad de que el mercado de la wifi gratis empiece a madurar, la gran apuesta de Gowex son las ciudades inteligentes, ?un tema decisivo?, explica García, ?ya que aportará grandes beneficios?. Su idea es aprovechar sus redes y plataformas (como la de roaming o de geolocalización) para ofrecer a los Ayuntamientos servicios como ?la gestión de flotas en remoto, la lectura de contadores online, la videovigilancia IP, la gestión de basuras o el control de semáforos?, unos servicios que funcionan sobre la base de las conexiones machine-to-machine y mediante la combinación de la tecnología sin hilos con los sensores.
García ha trazado ya su objetivo en el nuevo escenario de la wifi: estar en cinco años en las 300 capitales más importantes del mundo, algunas de las cuales se asociarán con Gowex en 2013. La estrategia se apoya en tres pilares: ?Aprovechar la posición adquirida en las 65 ciudades en las que estamos, el efecto red producido por estas y la decisión de coinvertir (un 30% o un 50%) en esos proyectos?. Para poder avanzar con esta fórmula de la asociación público-privada, Gowex ha llevado a cabo a finales de año una ampliación de capital de 17,7 millones de euros.
Claro que también aquí se va a topar con la dura competencia de empresas muy grandes: IBM, Cisco (que acaba de comprar Meraki por 1.200 millones de dólares) y, por supuesto, Telefónica, que ha anunciado su intención de apostar también por las smart cities a través de su división Telefónica Digital. A García todo esto no le inhibe. ?Lo importante es que España se ha convertido en una gran potencia mundial en ciudades wifi, por delante incluso de Francia o EE UU, y eso representa una gran oportunidad para todos?
Banners da campanha: "Quem são os proprietários do Brasil"
20 de Janeiro de 2013, 22:00 - sem comentários aindaExtraído do Blog Liberdade e Autonomia
Extraído do Blog Liberdade e Autonomia
Competitividad, devaluación doméstica y bajada de Salarios
20 de Janeiro de 2013, 22:00 - sem comentários aindaPor Vicenç Navarro
Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
El nuevo consenso que se ha desarrollado en los círculos económicos y financieros del país (y que, debido a su enorme influencia en los círculos políticos y mediáticos, se ha transformado en la nueva sabiduría convencional) es que el incremento de las exportaciones nos sacará de la crisis. De ahí el énfasis en la llamada “devaluación doméstica” para hacer la economía española más competitiva. Y, puesto que tal devaluación no puede hacerse cambiando el valor de la moneda, abaratando los precios de los productos que se exportan, la única solución posible es reducir los salarios. Esta reducción, se nos dice, hará los productos más baratos, exportando más. Y será esta expansión la que estimulará la economía, permitiéndonos así salir de la crisis.
Esta postura ha alcanzado el nivel de dogma, tanto en el establishment que dirige la Unión Europea como en los dos partidos mayoritarios existentes en el Estado español, siendo las políticas públicas impuestas por el gobierno Zapatero y ahora, con incluso mayor ahínco, por el gobierno Rajoy, resultado de esta visión de cómo salir de la crisis. Las reformas laborales llevadas a cabo por tales gobiernos tenían como objetivo la reducción de los salarios, aunque tal objetivo nunca se explicitara. La reducción de la protección social y el ataque frontal a los sindicatos –que há alcanzado su máxima intensidad bajo el gobierno Rajoy- eran, y son, intervenciones orientadas a debilitar el mundo del trabajo, a fin de conseguir la reducción salarial. Y la justificación de tales políticas era y es que hay que hacer a la economía española más competitiva a fin de potenciar las exportaciones. Este es el dogma dominante.
El error del dogma de que hay que bajar los salarios para aumentar la competitividad
Pero, como todo dogma, éste se reproduce a base de fe (la fe neoliberal) en lugar de la evidencia científica. Veamos los datos. Hoy el mercado europeo está estancado como resultado de que –a consecuencia de las políticas de reducciones salariales y recortes de gasto público- la demanda interna en cada país es muy, pero que muy floja. El crecimiento económico es muy bajo, cuando no negativo.
Pues bien, como resultado de la integración de las economías de los países de la Unión Europea, la gran mayoría del comercio de éstos es entre ellos. Las exportaciones de la Eurozona a zonas fuera de ella son sólo un 25% de su PIB. Pero la situación es incluso peor pues, si sacamos los países de la UE que no son de la Eurozona, resulta que las exportaciones de los países de la Eurozona fuera de la UE suponen sólo un 16% (sí, ha leído bien, sólo un 16%), una cantidad muy limitada. Ello quiere decir que más del 80% de la economía de los países de la Eurozona depende de la demanda interna de la UE (demanda que está casi paralizada por las políticas de austeridad que se están imponiendo a los países de la Eurozona, políticas que, por cierto, no han sido aprobadas por el electorado, pues no estaban en los programas electorales de los partidos gobernantes de la mayoría de tales países).
El segundo dato que se ignora en la tesis de que las exportaciones y la bajada de salarios (que supuestamente nos hacen más competitivos) nos resolverán la crisis es que Alemania es el país que domina la vida económica y política de la UE y de la Eurozona. Y es –y se la considera- el motor de la economía europea. De ahí que sea también el centro del comercio europeo. Ahora bien, como bien ha señalado Ronald Janssen en su artículo “Staying on the Austerity Course… into the Titanic’s Iceberg” (Social Europe Journal. 14.12.12), la integración económica europea es asimétrica, lejos de ser equilibrada o uniforme. Alemania, por ejemplo, está muy integrada con sus países vecinos, pero muy, muy poco, con los países de la periferia como son Grecia, Portugal y España. En realidad, las importaciones de Alemania procedentes de estos países representan sólo el 1% del PIB alemán. Y a la inversa, las exportaciones de estos tres países a Alemania representan sólo el 2% del conjunto de sus PIB.
España no compite con Alemania
Basar la estrategia de recuperación económica de tales países periféricos en estas exportaciones al centro comercial europeo (que es el mercado alemán) es claramente insuficiente. Pero lo que estos datos y porcentajes ilustran también es que el argumento que constantemente se utiliza para bajar los salarios españoles (y griegos y portugueses) a fin de hacerlos más competitivos con la economía alemana carece de credibilidad. Se subraya una y otra vez que los costes laborales han subido en estos países más que en Alemania, haciendo los productos españoles menos competitivos. Pero este argumento asume que los productos españoles compiten con los alemanes, lo cual no es cierto. En un estudio realizado por Jesús Felipe y Utsav Kumar (“Do some countries in the Eurozone need an internal devaluation? A reassessment of what unit labour costs really mean”. 31.03.11), estos autores mostraron el cuadro de exportaciones de los países de la Eurozona. Y en este estudio se ve claramente que las exportaciones alemanas eran muy distintas a las exportaciones españolas, con lo cual no existe ningún tipo de competencia. ¿Dónde está, pues, la necesidad de que se bajen los salarios para alcanzar los niveles de productividad alemana, cuando no existe tal competencia? En realidad, analizando por tipo de producto exportado, los costes laborales por unidad de producción son más bajos en España que en Alemania, con lo cual, en aquellos productos como los de alta tecnología, la competitividad española está ya garantizada.
El tema central, pues, es que la supuesta baja competitividad de la economía española no tiene nada que ver con el precio del trabajo, los salarios, sino con otros factores que afectan en gran medida a los costos de producción, tales como la energía (la más cara en la UE) o los excesivos beneficios (de los más altos de la UE). Jesús Felipe y Utsav Kumar muestran claramente que mientras el crecimiento de los salarios (y otras compensaciones laborales) há sido menor en España durante el periodo 1995-2007 que el crecimiento de la productividad, el crecimiento de los beneficios há sido mayor que el crecimiento de la productividad durante el mismo periodo. En otras palabras, los datos de éste y otros estudios muestran que los beneficios empresariales han sido los mayores beneficiarios del crecimiento de la productividad. Y los datos también muestran claramente que los mayores incrementos de los costes no han sido los salariales, sino los de los costes del capital y otros inputs tales como los costes energéticos, resultado de la enorme negligencia, cuando no complicidad, del Estado con las compañías energéticas.
¿Dónde está el problema de la competitividad?
Pero la mayor causa del mal llamado “problema de la limitada competitividad de la economía española” es la pésima política económica del Estado, que ha dado sistemáticamente prioridad a sectores de muy bajo valor añadido, como el sector bancarioinmobiliario- construcción, que ha consumido enormes recursos en el país. Ahí está la raíz del problema. No es el mundo del trabajo el responsable de la supuesta baja competitividad, sino las políticas económicas, industriales, financieras y fiscales las que han determinado una estructura económica no favorable al enriquecimiento de toda la sociedad.
Lo cual nos lleva a cuestionar, de nuevo, la estrategia de intentar salir de la crisis a base de exportaciones. La crisis económica y financiera española proviene de la excesiva concentración de las rentas, con el descenso de la capacidad adquisitiva de la población que ha forzado su enorme endeudamiento junto con unas prácticas especulativas de las rentas superiores, derivadas del capital, que han causado, entre otras actividades, la burbuja inmobiliaria que, al explotar, ha creado un enorme desastre. A no ser que se resuelva esta situación, tomando medidas casi opuestas a las que hoy se están imponiendo (que van desde la nacionalización del crédito a políticas públicas de estimulo de la inversión en la infraestructura social y física del país, orientada a la mayoría, y no a la minoría de la población (como ha sido el AVE), con políticas públicas orientadas a crear empleo a fin de alcanzar el pleno empleo, no habrá salida de la crisis.
La competitividad y el euro
Dos últimas observaciones. Una de las mayores causas del llamado problema de la competitividad en España radica en las políticas públicas de los gobiernos alemanes que han potenciado las exportaciones a base de reducir la demanda doméstica, manteniendo unos salarios bajos, por debajo de lo que les correspondería por su nivel de productividad. La estrategia de dar prioridad a las exportaciones y no al crecimiento de la demanda doméstica alemana, manteniendo unos salarios muy por debajo del nivel de productividad generado por la clase trabajadora alemana, ha creado un enorme problema en la Eurozona, y ello por varias razones. Entre ellas, está que esta demanda doméstica alemana estancada ha frenado el comercio europeo de una manera muy notable (aunque sus implicaciones para España han sido menores, resultado del escaso comercio existente entre España y Alemania, como señalo al principio del artículo). Pero lo que más ha afectado negativamente a España y a toda la Eurozona ha sido que potenciar tanto las exportaciones com un saldo exterior muy positivo ha mantenido un euro artificialmente alto, que sí que ha dificultado, y mucho, a los países como España, que no han podido competir con los países de fuera del euro debido a una moneda artificialmente sobrevalorada. En realidad, y en contra de los alarmistas que indicaban que la supervivencia del euro estaba en peligro, el euro nunca (repito, nunca) estuvo en peligro. Su valor fue siempre muy fuerte (más de lo que sería aconsejable) y nunca estuvo en situación de desaparecer. El alarmismo era parte de una estrategia para forzar a los países periféricos a aceptar los sacrificios que la supuesta “salvación del euro” exigía.
Y ahí está el problema, del que no se habla. Alemania, que domina la Eurozona, ha estado imponiendo unas políticas de austeridad a toda la Eurozona, y muy en particular a los países periféricos, que han dañado enormemente a las clases populares de tales países, y ello para beneficio de las élites gobernantes de Alemania y de aquellos países.
La otra observación es que, por difícil que parezca, hay em España, incluyendo en Catalunya, un gran número de economistas que niegan que hoy se estén desarrollando políticas de austeridad. Señalan el gran crecimiento de la deuda pública que España há experimentado, y continúa experimentando, desde el inicio de la crisis, como muestra de que de austeridad en España no hay nada. Economistas pertenecientes a esta postura se preguntan ¿cómo, em un país con un crecimiento de la deuda pública tan marcado, puede decirse que está sometido a una austeridad? Esta es, por cierto, la misma pregunta que en un debate sobre La Macroeconomía y la Recesión publicado recientemente (ver “Rough transcript Stimulus or Stymied?:The Macroeconomics of recessions” de J. Bradford DeLong) le hicieron a Paul Krugman. Su respuesta aplica todavía más a España, donde el crecimiento de la deuda ha sido incluso más acentuado que en EEUU. La pregunta decía más o menos “¿Cómo puede usted hablar de austeridad cuando el gobierno federal está funcionando con un déficit y una deuda pública tan elevados?” Y la respuesta es que el crecimiento del déficit y de la deuda no son, em EEUU (y tampoco en España), resultado de un gran crecimiento del gasto público, sino de una reducción de los ingresos al Estado. De ahí que sea profundamente erróneo poner todos los déficits y deudas públicas en el mismo tipo y categoría, como sostienen los que niegan que en España se estén haciendo políticas de austeridad. Es la bajada de ingresos, y no la subida del gasto público (que es el que tiene impacto estimulante), la que origina tal incremento del déficit y de la deuda pública. Y ahí está el quid de la cuestión. La economía no se recuperará ni a base de las exportaciones, ni a base de recortes de gasto público. Lo que se necesita es precisamente un estímulo económico basado en el crecimiento del gasto público encaminado a crear empleo y eliminar el desempleo, junto con las otras medidas expuestas anteriormente.