Por Nyls Gustavo Ponce Seoane
(Una versión historiológica)
La Historia y la Historiología.
De manera general, la Historia es la ciencia que estudia la sucesión de hechos descritos y narrados en el tiempo por los seres humanos, para el sostén de su memoria y conciencia social, colectiva o individual.
Estos hechos se explican e interpretan de acuerdo a intereses determinados que predominan en grupos y clases sociales. Es a la Historiología, como objeto de su estudio, a la que le corresponde investigar estas interpretaciones.
Con frecuencia se escucha decir, en tono ligero, la afirmación de que la historia se repite: primero como tragedia; después como comedia.
Explicación popular esta que, si se profundiza, no es tan superficial como parece ser pues ofrece la posibilidad de interpretar el movimiento histórico mediante acepciones cinético-geométricas no muy acostumbradas en este tipo de investigación, a saber:
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La de la Historia como un movimiento lineal, en su variante de rectilíneo uniformemente variado.
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La de un movimiento circular. Se basa en los ciclos naturales y económico-sociales existentes. Se simboliza por una serpiente que se muerde la cola.
Tal vez han sido estas dos acepciones las que más han contribuido y conducido a la idea del fin de la historia, surgida después del desplome del mundo socialista. Si no fueron, al menos dan buenos argumentos para ello.
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La de un movimiento en espiral, a semejanza con la concha de un caracol.
Por este se entiende que en una misma o en distintas épocas pueden ocurrir acontecimientos semejantes, aunque no iguales por ser otros los actores y las circunstancias en las que se producen. Es el que explica negativa o positivamente la evolución de la historia con sus avances y retrocesos.
Ahora bien cabe preguntar el por qué de estas diferentes interpretaciones,
Esto es así porque la causa o dinámica que explica la cinemática de la Historia es la propia naturaleza humana. Es la misma y se manifiesta del mismo modo en cualquier parte. Es el factor común de todos los seres humanos.
-“El hombre es igual en todas partes” (ruso. “Chi´loviék vi´zdié odinokoviy”), señala el pueblo ruso.
- “El hombre, dondequiera que esté, es el mismo”, escribió José Martí.
Es por lo que hombre o mujer, en épocas iguales o diferentes, puede generar obras o ejecutar acciones similares.
Asimismo, como los hombres no son máquinas, estos hechos y actuaciones pueden resultar diametralmente opuestos a otros acontecidos.
Esto ocurre porque hay extremos en las situaciones e intereses mencionados.
Sucede que entre ellos pueden existir fases intermedias con características de uno u otro extremo que interaccionan y provocan que pueda haber una transición dialéctica entre sí. Uno se puede convertir en otro.
Es por lo que a veces se lucha por un objetivo y se obtiene otro completamente contrario; como lo sucedido a los mal llamados “americanos” en su guerra económica genocida contra Cuba.
Los Acosos en la Historia.
A lo largo de la Historia, las sucesivas fuerzas hegemónicas temporales que han existido han aplicado a aquellos pueblos que se les han opuesto, resistido o rebelado, lo que por la sinonimia militar se denomina sitio, cerco, asedio o bloqueo; verdaderos actos de hostigamiento y acoso castrenses para la imposición de espurios intereses de rapiña.
Así tenemos a los sitios de Troya, Tiro, Sagunto, Numancia, Bizancio, París y Leningrado, por solo citar algunos acaecidos en la espiral de la Historia.
Cuando se estudian, se observa que, aunque el hecho militar haya sido el mismo, los acontecimientos que los han provocado son otros y se han acompañado, además, por afectaciones económicas, políticas y sociales a la población sometidas a semejante barbarie.
Sin embargo, al igual que naciones enteras fueron físicamente intervenidas por los imperios, estos se han visto obligados, por la firme e intransigente oposición de los pueblos a ser dominados de esa forma, a cambiar formas y métodos para continuar su dominio.
Así, se transitó de una dominación colonial, a una neocolonial, donde el poderío se hizo más sutil en forma de influencia que se ejerce mediante factores económicos que, a su vez, manejan a los políticos.
De la misma manera se ha pasado, por analogía, a indudables guerras económicas, financieras y comerciales mediante sanciones de este tipo que son aplicadas.
Son verdaderos cercos, sitios y bloqueos económicos que utilizando una terminología económica definida, como la de “embargo”, les permite aplicar sanciones como las de requisas, confiscación, retención, incautación y apropiación de bienes u otras, por lo que se le puede clasificar, sin temor alguno, como a un embargo castrense ya que es producto de una guerra económica,
Es el que se le ha estado aplicando a Cuba durante más de 50 años con una política de hostigamiento y acoso de carácter económico militar por lo que se le ha nombrado correctamente como la del bloqueo económico
En definitiva un sitio o bloqueo militar conlleva a uno económico y viceversa. Uno posee características y elementos del otro. Son los extremos de una misma serie, por lo que aquí la sinonimia se puede emplear perfectamente al mencionar a uno u otro.
El acoso a Cuba: un bloqueo y embargo castrenses.
Así se llega a los siglos XX y XXI , caracterizados por el empleo de términos eufemísticos en una verdadera ofensiva mediática para el manejo y la manipulación de la opinión pública por la élite imperial, donde se ha aplicado a un pequeño país el bloqueo económico castrense más prolongado de la historia cometido por poder hegemónico alguno : el del imperio más poderoso que ha existido sobre la faz de la Tierra sobre “la siempre fiel o fidelísima Isla de Cuba”, al decir del Impero español al cual perteneció como colonia.
Se hace necesario destacar que cuando Cuba luchaba por lograr su independencia de España, fue sometida por esta a un cruel bloqueo interno: el de La Reconcentración de sus campesinos en las ciudades para impedir el apoyo logístico de la población rural a su ejército libertador.
Pero Cuba, fiel a sí misma, dándole otra interpretación a la frase española, para ejemplo de todas sus generaciones posteriores, sola y sin recursos, con sus propias fuerzas, resistió aquel bloqueo y logró su independencia de España, aunque no pudo librarse, en aquel entonces, del naciente colonialismo y neocolonialismo norteamericano.
El 1ero. de enero de 1899, por el Tratado de París, quedó oficializada la intervención militar norteamericana en la Isla. Después vendría la Enmienda Platt y las influencias de los embajadores yankis en Cuba.
La Enmienda, Ley de los EE.UU. aprobada por su Congreso, agregada como apéndice a la primera Constitución cubana, respondía a los intereses de los Estados Unidos y fue aprobada por los constituyentes cubanos bajo el chantaje de no desocupar la isla si no se aceptaba.
En ella se establecían una serie de prohibiciones al gobierno cubano y concedía el derecho a los EE.UU. a intervenir militarmente, convirtiendo a Cuba en una verdadera dependencia de ellos y creando todas las condiciones para convertirla en su posesión.
Por la lucha del pueblo cubano fue derogado en 1934, pero su artículo séptimo, mediante el cual se le cedían porciones de suelo cubano para la ubicación de estaciones navales y carboneras ha mantenido, contra la voluntad cubana, su nefasta vigencia en la base naval de Guantánamo.
Sucedió que, precisamente, por librarse del tutelaje neocolonial norteamericano, que se manifestó en forma de intervención y dominio económicos, gracias a la Revolución triunfante el 1ero. de enero 1959 liderada por Fidel Castro, 60 años después de su primera intervención militar, es que se le aplicó a Cuba el cerco económico y político, intentando aislarla del resto del mundo, aplicándose el término embargo, que no deja de ser castrense como ya se ha visto.
Ha sido y es un verdadero bloqueo económico, político y social, sin dejar de tener sus ingredientes militares. La Limpia del Escambray, Playa Girón, La Crisis de Octubre o de los Misiles, cuando la Isla fue totalmente bloqueada por buques militares, el apoyo a agresiones de grupúsculos contrarrevolucionarios y otros, dan fe de ello.
Al mismo tiempo este bloqueo fue reforzado por los aliados de la Unión Europea - OTAN con la llamada “posición común” de restricciones y limitaciones económicas contra Cuba, presionándola aún más para que cediera en sus posiciones.
Más de medio siglo ha durado y dura este asedio económico-militar, a tal punto, que ha pasado de un siglo a otro, incluso, de un milenio a otro, habiendo resistido a 10 administraciones norteamericanas, tanto demócratas como republicanas: las de Kennedy, Johnson, Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush padre, Clinton, Bush hijo y Obama, lo evidencian y han sido testigos de ello.
Esta es la presión de todo tipo que ha soportado Cuba y que, empleando como método el bloqueo y el embargo castrenses, ha caracterizado y determinado la vida del país todos estos años.
El Sr. Obama y el Caballo de Ilión.
Por similitud numerológica, 10 fueron los años en que las tropas griegas sitiaron a Troya, a la que ellos llamaban Ilión, De aquí la Ilíada, nombre que le dio Homero a su épico y mítico poema.
Sin embargo, es en la Odisea donde Homero menciona al famoso Caballo, atribuyéndole la idea de su confección a Ulises, el cual se basó en una fábula o anécdota griega: la del halcón y la paloma.
La historia del Caballo de Troya, harto conocida, por asociación con el presente de las nuevas relaciones de Cuba-EE.UU., viene a colación ahora. ¿Por qué?
La élite imperial pragmática yanki, debido a varios factores endógenos y exógenos, y de acuerdo con sus intereses, se ha visto obligada, con respecto a Cuba, en la necesidad de cambiar su táctica.
Reflejo de esto son los mensajes que fueron publicados en forma de artículos en el influyente New York Times.
Obama no solo captó la señal, sino que acorde a los intereses del grupo de la élite dominante al que responde, tomó una serie de decisiones ejecutivas sobre Cuba que, aunque ponen en crisis al embargo castrense, no lo elimina.
Por otra parte, este maldito embargo es respaldado aún por otro sector de la élite, por lo que la batalla para su total eliminación tiene que darse en el Congreso estadounidense.
Tanto por Hillary Diane Rodham Clinton, posible aspirante a las próximas elecciones presidenciales por el Partido Demócrata, como por Barack Hussein Obama II, han reconocido públicamente el fracaso de la política “dura” de aislamiento contra Cuba llevada a cabo por las distintas administraciones de EE.UU.
Sostener y seguir alimentando tal política ya iba contra los propios intereses de los EE.UU. pues eran y son ellos los que, económica, diplomática y políticamente, estaban quedando perjudicados y aislados, con varios peligros en cierne de perder influencias y ceder posiciones por ello.
Sin embargo, al anunciar cambiarla por una mas “suave”, explícita e implícitamente reconocieron que no renunciaban a su objetivo fundamental: el de procurar el cambio económico, político y social en Cuba: En otras palabras: volver a conducirla al capitalismo.
Ha sido y es solo un cambio de táctica. La estrategia se mantiene. Las nuevas medidas tomadas y las orientaciones para su implementación conservan su “objetivo perdurable”, como ellos mismos expresan.
Especialistas en eufemismos terminológicos sofisticados, lo mismo que rebuscaron y utilizaron el término embargo para suplir la del bloqueo de la guerra económica, bien que pueden bautizar ahora esta nueva táctica contra Cuba como la del Caballo de Ilión.
Lo pueden hacer perfectamente para disfrazar y enmascarar la verdadera intención del cambio de su táctica política que no es otro que el de penetrar y destruir el sistema cubano, al igual que hicieron los griegos con el empleo del Caballo de Troya.
Al igual que bloqueo o embargo, Troya e Ilión o Ilión o Troya, es lo mismo.
Ante las Nuevas Relaciones.
Entonces, ante la nueva táctica del Imperio, ¿qué hacer?
Cuba, que fue y es rudamente bloqueada económicamente debe enfrentar la nueva situación de las relaciones con EE.UU. y su cruda realidad. Situación esta que era inevitable. Algún día tendría que llegar.
Por nuestra parte no debe caerse en el extremo de oponerse a ella y tomar la misma posición que el de la derecha extremista americana y de la mafia cubano-americana, que son las que en verdad se oponen, por sus intereses e ideología imperial.
Como ha declarado la máxima autoridad cubana: se le enfrentará con la dignidad requerida de manera que a Cuba se le respete. Actitud esta respaldad por el ejemplo que han dado sus mejores hijos a lo largo de su historia.
Se hará, como también se ha declarado, de manera cuidadosa, manteniendo nuestras ideas conforme a nuestros principios antimperialistas y solidarios.
Salvando las diferencias, se debe salvaguardar el duro deber de conservar el sistema basado en la idea martiana de “con todos y para el bien de todos”, que de ningún modo se debe abandonar.
Su “táctica del Caballo de Ilión” no ha sido tan velada ni secreta, por lo que no se puede decir que vamos a ser tomados por sorpresa.
Su nueva táctica cuenta con los nuevos elementos de economía capitalista que coexisten en estos momentos en la economía cubana y que ellos pretenden potenciar y fortalecer, como han declarado.
Es por lo que hay que fortalecer entonces el sistema donde “todo el mundo cuente” siendo protagonistas, para salvar la independencia que tanto sacrificio, sudor y sangre ha costado.
Es por lo que se debe introducir en la práctica e institucionalizar jurídicamente la mil veces repetida teoría de que todos los medios de producción pertenecen al pueblo y a los trabajadores. Hacerla ejecutiva legalmente y menos declarativa.
Es por lo que se debe remozar para robustecer las ideas, las formas y los modos de trabajo en todas nuestras organizaciones políticas y de masas, para darle nueva vida y sustraerlas de la inercia inmovilista en que han caído y evitar con esto, ser tomados, como piensan ellos y sus secuaces.
Crear y favorecer las condiciones para que surjan nuevos líderes que sean como Fidel y el Ché, capaces de dar un nuevo impulso a la vida del país.
Abogar por una política cultural e informática plena, empleando las nuevas tecnologías de manera atractiva y donde, aunque haya mucha historia, filosofía, política y propaganda, no parezca que la hubiera, como predicaba Martí
Apoyar esta política con la socialización y multiplicación de los debates de todo tipo apoyándose en todos los medios que posee el país.
Aunque no pretendamos cambiar el sistema sociopolítico de ellos, se debe evitar sus pretensiones de cambiar el nuestro, para lo cual hay que neutralizarlos con el paradigma del ideal cubano, que es el ideal martiano, que es el ideal humano,
Que continúen ellos con sus pretensiones, nosotros con nuestro deber
Cuba es el porvenir, ellos son el pasado.
Nyls,
La Habana, 9 de enero de 2015