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La Polilla Cubana

3 de Abril de 2011, 21:00 , por Desconhecido - | No one following this article yet.
Mi blog es una ventana abierta sobre Cuba y el mundo, desde la verdad y la justicia

Los Medios de Comunicación Social: ¿Un antídoto contra la mensajería monocromática de los principales medios de comunicación?

31 de Julho de 2015, 19:23, por Rosa C. Báez Valdés

Por Stephen Kimber*

Tomado de:  Ventana Política  [que] había solicitado este artículo previo a la Conferencia Internacional #TIChabana2015. Lamentablemente no se pudo garantizar su traducción oficial en el tiempo previsto. No obstante, por la actualidad de los temas que aborda, lo recomendamos a nuestros fieles seguidores, a quienes deseamos una provechosa y muy instructiva lectura. [Publicado el 10 de junio de este 2015, lo traemos a consideración de nuestros lectores]
 
Un saludo a todos los participantes en esta importante conferencia internacional sobre "Los Nuevos Escenarios de la Comunicación Política en el Ámbito Digital - 2015", especialmente a   aquellos que han tenido la gran suerte de estar  en La Habana.
 
Si es su primera vez en Cuba, tienen que haber experimentado ya, sin duda alguna, los miles de soldados armados con armas automáticas deambulando por las calles de La Habana, la supresión de las discrepancias en cada esquina y en cada conversación; los tanques del ejército retumbando a través de los barrios en ruinas, intimidando a los residentes intranquilos para evitar que se levanten en justa rebelión contra el régimen represivo de su país; los hombres empobrecidos, asustados, las mujeres y los niños en las calles de la capital intimidados de tal manera por sus amos dictatoriales que no pueden hacer contacto visual, y ni qué hablar de conversaciones con un extraño ...
 
Estoy bromeando, por supuesto. Hay pocas capitales nacionales en el mundo tan animadas y llenas de vida como La Habana - sin olvidar lo segura y acogedora que es para los extranjeros.
 
Pase un rato en La Habana Vieja, donde disfrutará el ambiente colonial español y la historia revolucionaria cubana al mismo tiempo, junto con lo mejor (y lo peor) del turismo mundial en medio de una ciudad vibrante, una comunidad viva de cubanos. En La Habana Vieja, pasear por una galería de arte nacional de clase mundial, explorar los vestigios de la revolución con los agujeros de balas en el antiguo palacio presidencial, comprar en una de las decenas de tiendas turísticas, mirar en un aula de una escuela primaria, disfrutar de una cerveza en una cervecería mientras observa a un grupo de ruidosos niños felices que patean un balón de fútbol alrededor de una plaza recién restaurada. Andar por el Malecón y disfrutar de la brisa fresca de la Bahía de La Habana en compañía de - dependiendo de la hora del día – pescadores honestos, alocados  estudiantes de secundaria, turistas embobados, estafadores preguntando ¿"tabaco, señor?", y algunos jóvenes amantes. No olviden disfrutar de la vida nocturna en La Rampa, o cenar en una de las cafeterías o restaurantes que abundan cada vez más y que cada vez son más eclécticos que se diseminan continuamente por toda La Habana.
 
Haga lo que yo he hecho ocasionalmente. Pasee por los barrios que están más allá de donde los turistas pasean. Pruebe su español - muy poquito, en mi caso – con los cubanos de la calle. Pregúnteles lo que piensan de su gobierno, sus vidas. Usted no tendrá que esperar mucho para escuchar las críticas - demasiadas reglas, muy pocos burócratas útiles - expresadas abiertamente y sin el evidente temor de que el "Gran Hermano" podría estar mirando. También casi seguro escucha sobre el anhelo comprensible de más recompensa material por su trabajo. Es difícil sobrevivir con el salario promedio cubano, sobre todo en una economía distorsionada por el embargo estadounidense y el dólar de los turistas. Pero también escuchará – de manera clara y convincente – sobre el orgullo que los cubanos sienten por su país: sobre el reconocimiento a nivel mundial de Cuba por los éxitos en la salud, sobre el papel "de la política exterior" humanitaria que los médicos cubanos desempeñan en todo el mundo, sobre el sistema educacional de Cuba y sus tasas de alfabetización mejores que las del primer mundo, sobre la capacidad de Cuba de sobrevivir a un paralizante bloqueo estadounidense de más de 50 años de duración sin capitular, sobre el papel creciente de Cuba como líder respetado en América Latina y su influencia en África y en el mundo no alineado...
 
¿Por qué les cuento todo esto?
 
Porque la realidad cubana difiere mucho de las imágenes que de ella se ha creado y distorsionado en el espejo de la casa de diversiones de los medios de comunicación tradicionales, especialmente en los Estados Unidos, y también, por desgracia, en muchas otras llamadas democracias liberales occidentales, incluyendo mi país natal, Canadá.
 
Eso es un problema, pero también es una oportunidad.
 
Cuando empecé a investigar mi reciente libro sobre el caso de los Cinco Cubanos (Lo que hay en la otra orilla: La verdadera historia de los Cinco Cubanos, Fernwood, 2013), mi comprensión de Cuba se limitaba en gran medida a esas distorsiones de los medios, así como a mi propia visión turística de Cuba vislumbrada - mojito en mano - desde de una tumbona en la playa en un arrebujado centro turístico lejos de la vida del cubano común.
 
No soy yo solo.
 
En las democracias liberales occidentales, nuestro parecer sobre el resto del mundo - no sólo de Cuba, sino también de Palestina, Siria, Ucrania, los propios Estados Unidos – muy a menudo está conformado y condicionado por los medios de comunicación corporativa tradicional. Por supuesto, parte de esa desconexión entre la percepción y la realidad es calculada, deliberada, manipulada ideológicamente por los dueños de esos medios.
 
Pero, como persona trabajando en las trincheras de los medios y que luego pasó décadas enseñando periodismo, debo confesar también que gran parte del problema es nuestra propia ignorancia del "otro", y nuestra incapacidad - incluso la falta de voluntad - para experimentar el mundo a través de un lente desconocido, cómo otros se ven a sí mismos (y nos ven a nosotros).
 
Y eso tiene un efecto en las percepciones de los lectores y espectadores que a menudo no ven la hipocresía que se oculta detrás de las historias que los medios de comunicación brindan sobre Cuba.
 
Los estadounidenses, por ejemplo, han crecido dando por sentado que su democracia electoral tradicional, la primera posterior a la guerra,  no es simplemente la mejor expresión de libertad disponible, sino también la única forma legítima de medir cuán libres son los ciudadanos de un país. Y sin embargo... ¿Puede hablarse de las “pestañas colgantes de las boletas”, los comités de acción política sin restricciones financieras y sin responsabilidad política (los PAC), la institución antidemocrática del colegio electoral de los Estados Unidos, el pésimo número de votantes, las reglas de votación amañadas para excluir la participación de los pobres y las minorías raciales ...? 
 
Los medios de comunicación sí informan sobre estas realidades contradictorias, pero las contextualizan como anomalías menores en su versión de clases de  cívica de la escuela secundaria de cómo funciona realmente la democracia estadounidense. No reconocen - no pueden reconocer - cuán profundamente esas distorsiones "menores" no sólo socavan esa percepción eterna optimista, sino también, en última instancia definen la realidad de su propia democracia electoral.
 
Al mismo tiempo, dichas anteojeras fabricadas como medios de difusión hacen difícil que los estadounidenses reconozcan - y acepten como al menos tan legítimo como su propio sistema defectuoso - el sistema electoral de un solo partido de Cuba, pero centrado en la base, en el barrio. (No hay dudas de que el sistema cubano tiene sus propias distorsiones y fallas - todo sistema lo tiene - pero, a fin de comprenderlas, las personas de fuera primero tienen que empezar por dejar de lado sus propios prejuicios ideológicos y ver el sistema a través de un lente menos hipócrita.)
 
Esto por supuesto se aplica mucho más allá que simplemente a los sistemas electorales. Cuando estaba investigando la historia de los Cinco Cubanos - cinco agentes de inteligencia cubanos arrestados, juzgados y condenados en 2001 por infiltrarse en grupos terroristas de exiliados radicados en Miami, y luego sentenciados a penas sorprendentemente largas en cárceles de los Estados Unidos - me sorprendió la cantidad de estadounidenses que conocí que estaban convencidos de que los Cinco debían ser culpables sencillamente porque así se había decidido en un tribunal estadounidense. También estaban igualmente convencidos de que Alan Gross, el  subcontratista estadounidense de USAID - condenado a una menos sorprendente, pero aún larga sentencia de 15 años en una prisión cubana por el contrabando ilegal de equipos sofisticados de telecomunicaciones en el país - debía ser inocente porque había sido juzgado en un "tribunal popular" cubano que no cumplía con las "nobles" normas requeridas por la justicia estadounidense1. ¿Ah, sí? ¿Puede mencionarse a O.J.? ¿O el caso de la corredora de Central Park? ¿O Trayvon Martin? ¿O Ferguson? ¿El Black Lives Matter? Sin olvidar a Leonard Peltier, Oscar López, Mumia Abu-Jamal, etc., etc.
 
No quiero insinuar aquí que creo, por comparación, que Cuba es una especie de paraíso. No lo es. O que los medios de comunicación dominantes de Cuba hacen un trabajo más que  satisfactorio para ayudar al mundo a entender mejor la realidad cubana, o proporcionar a los cubanos una mayor comprensión de las realidades de las complejidades más allá de sus costas. No creo que lo hagan. Pero ese es otro tema para otro foro.
 
Ya sea que estemos hablando de sistemas electorales o sistemas judiciales - sin olvidar la raza, el género, los derechos humanos, la religión, el capitalismo, el socialismo – los sesgos incorporados corporativos o ideológicos de los profesionales de los medios de comunicación convencionales hacen que sea difícil para ellos ayudar a los ciudadanos comunes a llegar más allá de los estereotipos que nos separan...
 
1 Los Cinco Cubanos y Alan Gross fueron liberados el 17 de diciembre de 2014, como parte de un acuerdo histórico para comenzar a restablecer relaciones entre los Estados Unidos y Cuba sobre bases de respeto después de 50 años de hostilidades.  
 
Una vez más, ¿por qué estoy diciendo esto en una presentación en una conferencia cuyo tema es "Nuevos escenarios de la comunicación política en la Esfera Digital - 2015", y cuyo propósito es "coordinar posiciones y formular recomendaciones sobre cuestiones cardinales mundiales y regionales como la soberanía tecnológica y cultural de las naciones, la gobernanza de Internet, entre otros "?
 
No tengo la presunción de presentarme como un experto en esos "nuevos escenarios de la comunicación política en el ámbito digital", o pretender presentar posiciones y recomendaciones significativas sobre " cuestiones cardinales mundiales y regionales como la soberanía tecnológica y cultural de las naciones, la gobernanza de Internet, entre otros".
 
Lo que voy a sugerir, de manera sencilla y quizá simplista, es que Internet y los medios sociales de comunicación - periodismo ciudadano, bitácoras, Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest y todos los demás -logs, -libros, -ters, -grams y -ests virtuales, ahora existentes o que se inventen en el futuro - ofrezcan un antídoto potencialmente liberador y alternativo a la corriente principal de mensajería multimedia monocromática.
 
Pero... vamos a volver al "pero".
 
Imagínese a un cubano común en La Habana o Santa Cruz del Norte blogging (emitiendo bitácoras) o, mejor, vlogging (emitiendo bitácoras de vídeo) sobre su experiencia real participando en unas elecciones en Cuba. O explicando cómo un médico cubano trató su diabetes. O describiendo las dificultades para alargar un salario cubano hasta el final del mes. Imagínese que esa bitácora o el vídeo se comparten en Facebook o Twitter o YouTube. Imagínese que lo está leyendo o viendo un estadounidense común y corriente en Cleveland, o Baltimore, o en Oakland. Imagínese ese proceso a la inversa, con los cubanos aprendiendo más acerca de la realidad de los Estados Unidos de aquellos que, como decía Martí, viven "en el monstruo y... conocen sus entrañas2."
 
2 Este trabajo se enfoca principalmente en los medios sociales como un medio de comunicación a nivel mundial. Podría escribirse fácilmente y de manera legítima sobre la forma en que los medios sociales de comunicación pueden ayudar a los cubanos a comunicarse y entenderse mejor entre ellos. Pero esa sería otra presentación. 
 
No estoy hablando aquí acerca de la polémica, frases manidas, versiones de la realidad sancionadas y saneadas por el gobierno o la mensajería corporativa diseñada para promover el último producto o moda pasajera, sino de compartir la vida real de persona a persona que sea posible gracias a las posibilidades liberadoras, de comunicación social interactiva de Internet.
 
A cierto nivel, esto ya está sucediendo, por supuesto. A pesar de lo que podemos leer en los medios sobre la falta de acceso a Internet para los cubanos comunes, estoy continuamente sorprendido por el número de "amigos" cubanos que tengo a través de Facebook, y por la libertad que parecen tener para expresarse en todos y cada uno de los temas.
 
Pero hay obstáculos que hacen que ese acceso sea ubicuo. Las finanzas, para empezar. En Cuba, como en muchos otros países en desarrollo, la construcción y el mantenimiento - sin olvidar su constante actualización - un Internet sólido es caro, y debe competir con muchas otras prioridades nacionales igualmente imperiosas para los escasos recursos con que se cuenta.
 
Pero - aquí está el comienzo del pero - la situación en Cuba es complicada, como siempre, por el factor estadounidense: por las consecuencias del embargo / bloqueo de los EE.UU., y, por supuesto, por los programas de cambio de régimen de los Estados Unidos que han pasado de  tratar de subvertir la soberanía de Cuba sobre el terreno al secuestro de su Internet en el mundo virtual.
 
El caso de Alan Gross es sólo un ejemplo. Cuando fue arrestado en 2009, Gross estaba trabajando en virtud de un contrato secreto con la USAID de más de 500 000 dólares para el contrabando de equipos sofisticados de telecomunicaciones espías en Cuba como una manera de subvertir las leyes y la jurisdicción de ese país. Incluso después de ser declarado culpable, han continuado otros programas de cambio de régimen financiados por Estados Unidos utilizando los medios sociales. De acuerdo con una investigación de Associated Press publicado en 2014, por ejemplo, "el gobierno de los Estados Unidos planeó la creación de un 'Twitter cubano' - una red de comunicaciones diseñado para socavar al gobierno comunista de Cuba, preparado con empresas ficticias y financiado a través de bancos extranjeros3." Según la historia, los contratistas estadounidenses crearon Zunzuneo para recopilar datos personales acerca de incautos internautas cubanos "con la esperanza de que la información podría ser usada algún día con fines políticos".
 
3 http://bigstory.ap.org/article/us-secretly-built-cuban-twitter-stir-unrest
 
Lamentablemente, esto no se ha detenido. De hecho, el 26 de diciembre de 2014 - menos de 10 días después del acercamiento histórico entre Washington y La Habana anunciado por el presidente estadounidense Barack Obama y el presidente cubano Raúl Castro - el Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió una convocatoria de propuestas por valor de 11 millones de dólares en contratos para programas "para fortalecer en la isla la capacidad de la sociedad civil independiente con el fin de promover los derechos e intereses de los ciudadanos cubanos, y para superar las limitaciones que han sido impuestas por el gobierno cubano sobre los derechos laborales civiles y políticos de los ciudadanos..." En otras palabras, para continuar interfiriendo en los asuntos internos de Cuba, incluso mediante el uso indebido de Internet para promover un cambio de régimen.
 
Obviamente, esto plantea un dilema para cualquier persona, incluyéndome a mí, que abogo porque Cuba fomente el uso generalizado de Internet para crear una comunicación más abierta de ciudadano a ciudadano, tanto dentro de Cuba como con el resto del mundo. ¿Cómo puede el gobierno cubano alentar esa cuestión en momentos en que los Estados Unidos todavía está tratando activamente de utilizar de manera subrepticia esas mismas herramientas para fomentar la contrarrevolución?
 
Es evidente que uno de los objetivos de las negociaciones en curso para establecer relaciones respetuosas entre Cuba y los Estados Unidos debe ser exigir un reconocimiento estadounidense de que los cubanos tienen el derecho exclusivo de determinar su propio futuro político. Dado lo que hemos visto en cuanto a la postura negociadora del gobierno de Cuba hasta la fecha, se puede estar relativamente seguro de que Cuba seguirá insistiendo en la protección de los intereses legítimos de Cuba en todos y cada uno de los acuerdos.
 
Sin embargo, incluso sin ese tipo de injerencia estadounidense, la cuestión de la soberanía cultural sin fronteras del "lejano oeste" en el mundo de la comunicación en Internet sigue siendo un tema preocupante para todos los países, especialmente teniendo en cuenta el enorme poder y el alcance de la cultura empresarial y popular de los Estados Unidos.
 
En mi propio país, el gobierno canadiense ha regulado tradicionalmente las señales de radiodifusión, en parte para proteger nuestra cultura canadiense anglófona y las industrias culturales del increíble poder del gigante en nuestra frontera meridional. La llegada de Internet no sólo ha socavado esa protección, sino que también ha alentado intereses corporativos y políticos en nuestro propio país -cuyo objetivo es salvar al mundo del  American Idol y Fox News - para tratar de eliminar todas y cada una de las regulaciones de la comunicación.
 
Cuba se encuentra en un momento histórico interesante en el desarrollo de su propio espacio virtual. Por las razones señaladas anteriormente, entre otras, la conectividad a Internet en Cuba no es tan avanzada como en otras jurisdicciones. Eso da a los cubanos la oportunidad de estudiar todo el panorama para ver lo que ha funcionado y lo que no ha funcionado, en cuanto a la gobernanza de Internet, así como para evaluar los riesgos y los beneficios.
 
Es cierto que hay riesgos.
 
Pero también hay recompensa. Cuba siempre ha sido representada incorrectamente por los principales medios de comunicación corporativa, particularmente en los Estados Unidos, y también en Canadá y en muchos países europeos, y en consecuencia incomprendida por muchos ciudadanos comunes y corrientes que de otro modo podrían simpatizar con Cuba y su revolución.
 
Volviendo a las imágenes distorsionadas de Cuba con las que comencé este trabajo, considérense los beneficios de los medios de comunicación social ricos y diversos que permitan a los ciudadanos cubanos comunes contrarrestar las generalizaciones de los medios sobre la "represión del régimen" con los tweets en vivo mostrando la celebración de los cubanos del Primero de Mayo; o yuxtapóngase la información sobre la venta de armas estadounidenses a los países y las facciones en guerra con las cifras que muestran cómo muchos médicos cubanos trabajan en muchos países; o - simplemente y de manera más eficaz – muéstrese a los cubanos siendo cubanos.
 
Como aquellos de nosotros que han disfrutado de Cuba personalmente pueden dar fe, la mejor manera de disipar los mitos sobre Cuba y su revolución, la mejor publicidad para Cuba, es Cuba - y los cubanos.
 
Los medios sociales pueden ayudar a que eso suceda.
 
***
 

STEPHEN KIMBER  es Profesor de Periodismo de la Universidad de King´s College, Halifax, Canadá
 

(Cortesia del autor)

 

Imagen: Montaje sobre fotos de Roberto Suárez 

 

 


¿Una nueva Operación Cóndor?

30 de Julho de 2015, 12:21, por Rosa C. Báez Valdés



Afrocubanía y afrodescendencia

29 de Julho de 2015, 23:45, por Rosa C. Báez Valdés

Por  Felipe de J. Pérez Cruz*

  Afrodescendiente

 Es un tema complicado desde siempre. Mis criterios:

1.         No voy a abundar en el concepto de raza humana, que hay una sola. Ni en la categoría racialidad entendida como constructo teórico-operativo, para tratar los fenómenos étnicos que caracterizan la variabilidad de la raza o especie humana. En cuanto al racismo como fenómeno impuesto desde las circunstancias de poder y dominación, que se establecen en las sociedades de explotación, hay suficiente consenso. Me centraré en el concepto afrocubano, y en el término afrodescendiente de más reciente promoción, y tendré como referencia los debates históricos, étnicos, sociológicos, y políticos que últimamente se han dado alrededor de los referidos conceptos.

2.         Mucho se ha debatido sobre si el producto resultante de lo “afro” y de lo cubano, más que una mezcla de ambos, es cubano de origen africano, o africano transculturado (1) en Cuba, pero de lo que no cabe dudas es de que existe un sujeto social colectivo histórico, donde la  cubanía como totalidad se expresa con un definido corpus –de materialidades y subjetividades- de origen africano. El concepto de afrocubano lo propone Fernando Ortiz Fernández (1881-1969) a principios del siglo XX. Considero que no existe mejor concepto para referirse  al complejo cultural de la población negra y mestiza cubana. La condición de afrocubano por demás escapa al reduccionismo del color de la piel. Se trata ante todo de un sentimiento de pertenencia e identidad, de psicología personal y colectiva, de cultura espiritual y material, de especificidades del modo de vida, de la constatación y el orgullo de ser negro o negra – “por dentro”- , peculiaridades todas que interpenetran la vitalidad de los sujetos, y se expresan como totalidad, independientemente del lugar que se ocupe en la estructura social, en la actividad laboral, cultural o política.  África, con sus santos tambores, cosmogonías, sensualidades, colores, sabores y olores, es una condición cultural aún para aquellos que no se han podido sacudir los  prejuicios y estereotipos heredados y los adquiridos. Definitivamente existe en Cuba un complejo cultural afrocubano que es patrimonio de todos, independientemente del color de la piel, incluso quiéranlo o no las personas, porque está “metido” en lo profundo de la psicología y la cultura nacional.

3.         El término afrodescendiente o africano-descendiente hace referencia a las personas nacidas fuera de África que tienen antepasados oriundos de ella. La Asamblea General de la ONU manifestó que la declaración del 2011 como “Año Internacional de los Afrodescendientes”, tiene como objetivo fortalecer el compromiso político de erradicar la discriminación contra las personas de descendencia africana, y promover una mayor conciencia y respeto a su diversidad y cultura. El término no aparece en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Si los términos afroamericano, afroantillano, afrocubano. Con la declaración de la ONU, el término comenzó a abrirse paso, y en tanto a motivar inquietudes y polémicas. En muchas naciones esta propuesta de la ONU se utiliza para actualizar y adelantar las luchas a favor de la pretérita población de origen africano. Cuba, el país que ha saldado en lo fundamental su deuda histórica con la población negra y mulata, y avanza para eliminar los espacios de discriminación que en este y otros zonas sociales aún persisten, y sin dudas el pueblo que más ha hecho en materia de solidaridad concreta por la liberación y el desarrollo del continente de sus ancestros (2); el concepto afrodescendiente, permite subrayar uno de los troncos fundamentales de la matriz nacional, para reconocernos en lo que realmente somos como pueblo latinoafricano,  y en tanto recolocar y reimpulsar la conciencia de nuestra etnicidad y universalidad. En tanto cubanos somos idoamericano-descendientes, hispano descendientes, afrodescendientes… A propósito las últimas investigaciones realizadas, prueban que todos los seres humanos provenimos de una primera madre AFRICANA. Por lo tanto todos, TODOS Y TODAS EN ESTE MUNDO, somos en buena medida afrodescendientes.

4.         Hay religiones afrocubanas por su origen africano y formación criolla, y digo por su origen y formación histórica,  porque tanto la Santería, como los Abakuá, los Paleros… constituyen complejos religiosos que integran y practican  cubanos y cubanas de todos los colores de piel y orígenes, y  mucho más allende los mares.

5.         Hay grupos de cubanos que viven sumergidos en lo afrocubano, lo disfrutan y desarrollan, la mayoría de estos son compatriotas de evidente origen africano, a lo que no están cerrados muchos otros cubanos y cubanas de nuestro hermoso mosaico racial, sobre todo en los barrios y poblaciones donde la mayoría es de negros y mulatos, en La Habana: el barrio de El Canal, Los Sitios, Coco Solo... En estas unidades familiares y barriales donde  la concentración demográfica resulta significativa, lo afrocubano crece y se enriquece, y en tales concentraciones  podemos hablar de población afrocubana. En esta dimensión no es exacto hablar pueblo afrocubano, pues reducimos a una parte el todo.

6.         En Cuba todos  y todas somos mestizos Tenemos de aborigen, congo, de carabalí de mandinga…, de asturiano, gallego, canario… La Genética confirma que somos mestizos y la tendencia es a ser más mestizos. Los estudios de ADN nuclear y de ADN mitocondrial, que ya existen, no dejan lugar a dudas, en todo el archipiélago, sea cual sea el origen matrilineal, el fenotipo, el color de la piel. La Genética nos confirma lo que la cultura también prueba: somos una nueva entidad en comparación con nuestros orígenes, y somos más que genes y corporalidad. Somos peculiaridad identitaria y especificidad cultural, productos de la historia compartida: cubanos y cubanas.

7.         Por el color de la piel no ha ido el tema racial, aunque este sea un indicador de visibilidad por excelencia, que marca la diferencia. Si por la explotación del hombre por el hombre y la doble y hasta trile explotación de la mujer, por el capitalismo  primero colonial y luego neocolonial.  El color de la piel -y más los enfoques prejuiciosos sobre las etnias del África subsahariana (3)-, han sido parte del pretexto, para ocultar la historia de la esclavitud moderna, de cómo se dio  la conversión de África en cazadero de esclavos (Acordarse de Carlos Marx en el Capítulo XXIV de El Capital). La esclavitud antigua, era menos mentirosa: sustentaba el “derecho” de esclavizar en la guerra de conquista, las penas por delitos, deudas económicas, que podían hacer de cualquier sujeto independientemente de la etnia y el color de su piel, un esclavo o esclava.

8.        La historiografía  cubana aún con presencia racista y sexista, ha hecho énfasis en el proyecto de nación de la oligarquía reformista blanca, cuyos contornos más visibles, se conformaron en la última década del siglo XVIII, que tuvo en la Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP) su institución más representativa, y en Félix Varela y Morales (1788-18539 la figura más avanzada en términos políticos e ideológico culturales,  en tanto es quien rompe con el horizonte reformista y se plantea la emancipación política. El proyecto oligárquico reformista fue esencialmente racista, solo  Varela denuncia la falacia de fingirse liberales con esclavitud: “Constitución, libertad, igualdad, son sinónimos; y a estos términos repugnan los de esclavitud y desigualdad de derechos” (4).

9.         Existió un proyecto cubano progresista y revolucionario de nación, desde los negros y mulatos, en particular desde aquellos que mejor podían hacerlo, que eran los libertos, que por su esfuerzo propio logran moverse de manera ascendente en la sociedad colonial. Las clases populares  -“los sin historia”, no dejan muchas cartas, documentos y otras huellas para la evaluación positiva tradicional y cuando existen se trata la mayor parte de las veces, de una historia contada por sus antagonistas, hacendados, policías y fiscales. Entonces las evidencias fundamentales precisan de una evaluación pluricualitativa, que reconstruya lo que realmente pasó en la Historia.  El movimiento revolucionario del campesino negro bayamés Nicolás Morales (1795),  y la conspiración abolicionista e independentista (1812) del artesano negro criollo habanero José Antonio Aponte Ulabarra –primer intelectual orgánico del movimiento popular cubano-, a pesar de intentar ser sepultadas en los legajos de la inquisitoria policial así lo confirman. Lo demuestra, el odio feroz de clase, contra Aponte y sus lugartenientes, torturados y ejecutados sin presentarlos a juicio; el asesinato de la lucumí Carlota, líder de la sublevación de Triunvirato (Matanzas, 1843), torturada, aún viva, atada por sus extremidades a cuatro caballos, que tiraron de ellas hasta descuartizar su cuerpo. Ese terror del Estado  colonial, que se multiplicó en  los masivos crímenes contra esclavos y libertos durante la llamada Conspiración de la Escalera (1848), tuvo especial enseñamiento  con los negros y mulatos libres, representativos de avance socio-económico de la población afrocubana, y en especial con aquellos que eran de hecho lo primeros representantes de la  intelectualidad negra y mulata. Y definitivamente lo ratifica el sector de negros y mulatos libres que en la ruralidad del oriente cubano, espoleados además por el arribo “de los franceses”  luego del levantamiento haitiano, logran organizar su propio complejo de vida económica y sociocultural. La familia Maceo-Grajales-Regüeiferos fue representativa de este entorno, que dará a la guerra independentista, en su estallido de 1868, un decisivo aporte en soldados y jefes capaces. Marcos Maceo y Mariana Grajales, la Madre de la Patria, constituyeron un matrimonio y familia tipo, y no un excepcionalidad. El proyecto de cubanía forjado en aquella familia que haría historia, fue de superación cultural y religiosidad liberadora, abolicionista, antirracista, inclusivo, patriótico.

10.       Cuba tiene la maravilla de que la lucha por la independencia nacional, fraguó una nación de integración racial. Lo fue en muchos aspectos y en tres fundamentales: Primero: Carlos Manuel de Céspedes –que fue un hacendado esclavista-, se superó a sí mismo en su interés de clase, para entender la eticidad de la abolición y su necesidad política. En el mismo acto de la Demajagua:1) hizo a sus esclavos hombres y mujeres libres, 2) les convirtió en ciudadanos  de la República en Armas que nacía, y 3) les dio la posibilidad de asumir voluntariamente la condición de combatientes revolucionarios. Esa trilogía no se dio en ninguna de las campañas por la independencia de América, no en el Sur, mucho menos en el Norte, tal claridad ética y política, es la que hizo a  Céspedes ante sus contemporáneos, el Padre de la Patria. Segundo: La trilogía cespediana sentó las bases para el democratismo antirracista en el Ejército Libertador, que en su concepción de méritos y ascensos militares, reconoció en igualdad a todos sus miembros, y premiaba por valor en el combate y resultados. Ello hizo posible la promoción de decenas de oficiales negros y mulatos, ex esclavos y libertos, que llegaron  ostentar los más altos grados, y fueron jefes militares respetados y queridos por las tropas multirraciales del movimiento independentista. Tercero: La trilogía cespediana tuvo éxito, porque era la expresión de un sentir maduro en las bases del movimiento emancipador, expresada en los valores de la familia mambisa: Una peculiaridad cubana es el papel importante que ocupa lo familiar, y en tal, el lugar de las madres y esposas. La familia en su composición, se incorpora al campamento insurrecto.  Y acuden las de los hacendados revolucionarios y las de base popular –de negros, mulatos y campesinos y blancos pobres, que se funden en un modelo de relaciones cotidianas y trascendentes, de prácticas y saberes, de eticidades y solidaridades.  Desde una psicología que evocaba el colectivismo y el heroísmo, en la entrega patriótica, en la producción y economía de guerra, en educación y alfabetización de niños y niñas, junto a sus padres y madres combatientes, en la manigua insurrecta y en la emigración revolucionaria, se forjó en treinta años de duro combate por la vida en dignidad y soberanía,  una tipología de familia patriótica, la familia mambisa.

11.       “Hombre es más que blanco, más que mulato, más que negro.Cubano es más que blanco, más que mulato, más que negro” definiría José Martí Pérez (1853-1895) (5): Tanto la condición humana,  como la identidad nacional, estaban para Martí por encima de las diferencias étnicas (6). Esta perspectiva consolida la amistad de Martí con el intelectual mulato Juan Gualberto Gómez (1854-1933), el más importante líder de la lucha contra la discriminación racial en la Cuba desde finales del siglo XIX. En 1887, surge el “Directorio Central de las Sociedades de la Raza de Color" para representar los intereses de los negros y mulatos  y fortalecer la lucha contra el  racismo, organización que elige a Juan Gualberto como su presidente en agosto de 1891. Hacia el julio de 1892, el Directorio tenía 65 sociedades extendidas por la isla. A la promoción de las ideas antirracistas del periódico La Fraternidad  fundado por Juan Gualberto en 1878, se suma “La Igualdad”, órgano oficial del Directorio. En abril de 1892 se proclama por Martí la constitución del Partido Revolucionario Cubano,  para preparar y dirigir la lucha por la independencia de Cuba y Puerto Rico, y en ejercicio definitivo de praxis revolucionaria, Juan Gualberto se convierte en el principal colaborador dentro del país del Partido martiano.

12.       El antirracismo militante de José Martí es compartido por Antonio Maceo Grajales (1845-1896) y Máximo Gómez Báez (1836-1905), quienes con sus actos y pensamiento desde la Guerra de los Diez Años, forjaron en el legado cespediano, la concepción igualitaria y solidaria, multirracial, que nutrió y proyectó el basamento conceptual  emancipatorio, en el tránsito de lo patriótico –de la vanguardia ideológica y política- a lo nacional, como expresión masiva y totalizadora del arribo al concierto universal de un corpus particular, el cubano. Martí, Maceo y Gómez, unidos en esta y en otras decisivas coincidencias ideológicas y políticas, por haberlas hecho  realidad, por fundirlas en el movimiento real de masas de la independencia, para que nos acompañen hasta el día de hoy, conformaron con precisos contornos, el panteón compartido  de los Héroes Nacionales de Cuba.

13.       La concepción  popular y revolucionaria de la no raza, de lo cubano como integridad, perdió prevalencia en la medida que el liderazgo revolucionario en la última Guerra de Independencia 1895-1898 –muertos Martí y Maceo-, fue ocupado por sectores proclives a la ideología y política burguesa, donde el racismo es consustancial.

14.       Los negros y mulatos, como exponentes del pueblo pobre, fueron los perdedores más significativos en el traspaso de la soberanía y la sociedad colonial a neocolonial. La republica oligárquica, racista y sexista que surge en 1902, como resultado de una intervención militar estadounidense profundamente reaccionaria y racista, a la que las fuerzas patrióticas le impiden prosperar como anexión; se ve obligada a reconocer el voto de los oficiales y veteranos mambisas, en su mayoría –sobre el 60 %- negros y mulatos, pero prepara y ejecuta en 1912 el zarpazo racista, con la represión del movimiento revolucionario de los Independientes de Color (1912). Desde entonces el sector de la oficialidad mambisa negra y mulata, queda fuera de toda alternativa política. Y a la par, la politiquería burguesa perfecciona sus políticas clientelistas de control del voto electoral, de promoción del divisionismo por la vía de la exclusión –hasta se quiso organizar Ku Klux Klan nativo-. En este escenario se fortalece el asociacionismo negro y mulato de matriz burguesa asimilacioncita, se produce un reflujo del pensamiento y el movimiento revolucionario, y las manifestaciones progresías y revolucionarias son muy limitadas.

15.       La pobreza se profundiza y  extiende por el pueblo cubano, y la población afrocubana es la más pretérita. Esta situación se agudiza con la importación por parte de las compañías monopolistas azucareras de braceros antillanos. Mientras, la sociedad burguesa se escandaliza con “los negros brujos” y los “hechos de sangre” de los santeros,  matrices  de opinión que adelantan la criminalización de las prácticas religiosas y culturales afrocubanas.

16.       Deprimido y sin invisibilidad, el proyecto martiano de nación antirracista, se mantuvo latente en lo profundo de la cultura popular, en el mambisado patriótico –en un mantenido liderazgo ético antirracista de Juan Gualberto Gómez hasta su muerte - y la intelectualidad política, artística y literaria. El sabio Fernando Ortiz y su traducción inédita del mundo afrocubano a los lenguajes de la historia, la etnología y la sociología, y el sentimiento y orgullo de la negritud  en la poesía negra o afroantillana de Nicolás Guillén (1902-1989) (7), marcan la época. La tradición mambisa y las visiones desde los saberes de la ciencia y el arte, serán decisivos en la estructuración y actuación de una intelectualidad negra y mulata, que va a ser crítica del blanqueamiento y la asimilación, para mantener vigente el tema de la cultura afrocubana y la lucha contra la discriminación racial, a lo largo de cinco décadas en las que se suceden gobiernos “democráticos” corruptos y dictaduras neocoloniales. En lo político la crítica al racismo del joven mulato Julio Antonio Mella (1903-1927), y el programa antirracista que desde la década del 40 del siglo pasado, levanta el primer Partido Comunista de Cuba, y sus impactos en los movimientos obrero, juvenil y feminista, serán los focos más significativos; hasta el definitiva reinicio de la gesta libertadora  con el salto los cuarteles Moncada y de Bayamo, el 26 de julio de 1953.

17.       La Revolución en el poder salda en lo fundamental la deuda histórica con la población negra y mulata, cuando colocó por primera vez en la Historia de Cuba, a todos los trabajadores y campesinos y a sus hijos e hijas, en posibilidad de acceder a la dignidad del trabajo, a la capacitación, cultura, y gestión y promoción política, lo que produjo una notable movilidad social a favor de la población afrocubana y rescató, e hizo política de Estado,  el concepto multirracial de cubano de Martí. El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz desde febrero de 1959, inicia una radical crítica política y ética contra el racismo como parte del programa martiano de unidad nacional. Muy pronto –en 1965- comenzaría la epopeya cubana a favor de la liberación africana. Miles de cubanos y cubanas acudieron voluntariamente, en composición de ejército popular de masas, a dar su aporte militar y civil en la tierra de sus ancestros.

18.       La Revolución no pudo resolver en lo mediato, la totalidad  de una problemática, que como la racial acumula errores y prejuicios centenarios. Los  líderes revolucionarios, y  los más preclaros intelectuales -al menos los que estaban más cercanos o eran parte del poder político real-, no vieron la notable diferencia de punto de partida que acumulaban negros y mulatos, por los siglos de explotación y pobreza y racismo. Tampoco se percataron de la complejidad  que conlleva la erradicación de los impactos, que la perenne discriminación y los fenómenos patológicos que ello conllevó, habían creado en lo profundo del ser nacional.  Esta situación se  arrastró durante los primeros 30 años de Revolución, y fue aflorando en la medida en que desde la economía y la sociedad avanzaba la crisis del modelo soviético que importamos, para eclosionar y convertirse en un importante nudo de necesidades y contradicciones no resueltas, al precipitarse el período especial. Esta situación se hace más visible aún,  con varios fenómenos de discriminación racial directa o indirecta, que intentan imponer los empresarios capitalistas, que recomienzan a interactuar en el país a raíz de las asociaciones con capital extranjero.  En ese el momento histórico en que, Fidel declara la lucha contra la marginalidad, y renueva su crítica al racismo, en medio del programa de lucha ideológica y formación cultural socialista, que fue la Batalla de Ideas.

19.       En siglos de explotación y discriminación colonial y neocolonial, el racismo que tiene su andamiaje estructural en las relaciones materiales objetivas, ante todo, las económicas, interpenetró la psicología, las culturas, las políticas y muchas otras expresiones de la socialidad, enquistándose como patología social que afecta al conjunto de la sociedad. Los prejuicios racistas y la discriminación por el color de la piel se metamorfosearon para esconder su vileza en cada momentos y ante cada situación: Resistieron al margen del movimiento antirracista independentista, sobrevivieron la tardía e inmoral “abolición” colonialista de 1886, se fortalecieron e intentaron emular el racismo visceral de la élite burguesa estadounidense y sus interventores y gobernantes de turno, pervivieron en la república oligárquica y burguesa, y llegaron hasta la Revolución de 1959, para pervivir en los reductos de desigualdad no resueltos, y en el pensamiento burgués- individualista derrotado, en minoría, pero persistente. Hay quien se declara y se piensa revolucionario, reconoce derechos, pero no quiere mezclarse con “la gente de color”. Existen  personas que siguen viendo en el negro un factor de atraso social y cultural, como lo hacían los oligarcas y la intelectualidad burguesa reformista de principios del siglo XIX,  que lo perciben como el “otro” o la “otra”, siempre en recelo y previsión del suceso negativo, el negro como sujeto del choteo y el chiste racista, que ven lo afrocubano como subcultura, y llegan hasta el rechazo al “olor a negro” en los carnavales. Esta minoría no hace nación, menos patria, pero como lleva en sí la infamia secular del opresor, frena. Hay que trabajar y rescatarlos a la causa justa, en primer lugar para ellos mismos, porque son cubanos y cubanas que merecen ser y sentirse mejores humanos.

20.      Negro-homosexual,  Negra-lesbiana, Negra y prostituta… acusan la existencia de otras dimensiones cuya visibilidad y atención discriminatoria aún no se asume con rigor y pertinencia. La problemática de quienes son rechazados doblemente,  por los prejuicios racistas en conjunción con el machismo y el sexismo que nos contamina, resulta puente y confirmación para avanzar en la articulación  de unas y otras necesidades, del conjunto de  las batallas culturales e ideológicas desenajenadoras del socialismo cubano.

21.       A tanto racismo “desde el poder” de explotadores  que en su mayoría eran “blancos” de piel, criollos hacendados, funcionarios coloniales y neocoloniales, mandones desde las metrópolis racistas de Madrid o Washington, correspondieron también patologías del racismo en sectores e individuos negros y mulatos. El blanqueamiento y la asimilación, fue y aún hoy es, una estrategia racista para negar los orígenes, esconderse e integrarse a la sociedad de opresión económica y racial. Así hubo negros y mulatos dueños de esclavos, capataces, rancheadores, guerrilleros mercenarios y serviles en todos los tiempos, que actuaron como blancos y “aspiraron”  a que se les reconociera como tales. Y en su extremo, negros y mulatos comidos de la injusticia y el oprobio acumulado, actores del odio racial contra los “blancos”. Hubo y hay negros y mulatos racistas respecto a los blancos. Y ahora mismo, por muy fenomenológico que pueda ser esta realidad, también los tenemos. Un solo ejemplo sirva de medida: He tenido que discrepar de activistas en la lucha contra la discriminación racial, que cuestionan a otros activistas, por el hecho de que la pareja que estos tienen en la vida sea “blanca”, y sus hijos en tanto tengan una piel “menos” negra. Con mucha fraternidad, y más perseverancia y amplitud, sin ceder un solo ápice en la tarea martiana y marxista de la desenajenación de las circunstancias, y de cada uno de nosotros, como sujetos donde una y otra vez se introproyecta –al decir de Paulo Freire (1921-1997)- la dominación y la ideología reaccionaria a vencer (8), debemos ir al debate con los compañeros y compañeras que no logran sacudirse esta tipología de opresión racial.

22.      La nueva realidad  de la reemergencia de las relaciones de mercado, la filosofía individualista y la discriminación racial reimportada en empresas capitalistas, son fenómenos que colocan al tema racial en el  punto de mira de los problemas internos a resolver, si de salvar y avanzar el socialismo en Cuba se trata (Me refiero a la valiente clarinada autocrítica y alerta del líder de la Revolución Cubana, el 17 de noviembre del 2005, en el Aula Magna de la Universidad de La Habana (9)). Una vez más el alerta de Carlos Marx resulta definitivo, hay que explicarse el mundo, el cómo y por qué llegamos hasta donde estamos, pero tal conocimiento solo es progresivo si se convierte en praxis revolucionaria, si peleamos el cambio de las circunstancias, y con ellas sus hombres y mujeres.

23.      En la presencia de racismo en espacios de la socialidad cubana, y en la emergencia de contribuir a dar equidad y equilibrio, frente a la centenaria realidad de desventajas de la población afrocubana; crece el movimiento intelectual y popular que reivindica la justicia de hallar las soluciones pertinentes con la mayor cuota de justicia histórica que merecen. El Comité Central del PCC, la Asamblea Nacional del Poder Popular y el Gobierno han colocado el tema en sus agendas de prioridad. Ente las organizaciones políticas y de masas, de jóvenes, barriales, femenina, las asociaciones de la intelectualidad artística y literaria, historiadores e historiadoras, etnólogos, culturólogos, profesores y maestras,  avanzan los programas concretos de acciones y  se pronuncia la necesidad una estrategia integral nacional, en estrecho vínculo con otros temas de discriminación aun latentes, como parte del crecimiento de la solidaridad y el humanismo socialista.

24.      La Revolución Cubana está enfrascada en el diseño de sus más inmediatas y mediatas acciones emancipadoras, y en tal propósito  se articula una  estrategia antirracista, y ello impone una mayor responsabilidad y activismo ciudadano. La estrategia  necesita uno  y muchos análisis de la naturaleza y de las causas del racismo que pervive entre nosotros, precisa sobre todo de confrontar opiniones, sin temores a la equivocación o el disenso, pues el conocimiento de lo que se piensa por unos y otros cubanos y cubanas, será siempre el acierto mayor.  Un tema a resolver es la promoción mediática: Hay debates de excelencia que no logran saltar de nuestros salones de conferencia, a la fertilidad de  los juicios y saberes populares.

25.       También se manifiestan en el país un conjunto de posicionamientos adversos. Están los que atrincherados en una oficialidad burocrática,  solo subrayan los logros de la Revolución, y hablan de las “reminiscencias heredadas” de la pasada sociedad, como si la propia socialidad e idealidad revolucionaria, no tuviera responsabilidad en lo que no vimos y en lo que erramos, y sobre todo en lo que tenemos que hacer ahora mismo. Están  los que “no ven” contradicciones ni entuertos por resolver, estos en su mayoría son cubanos de piel menos negra. Otros ciudadanos no le dan al tema la importancia que tiene, no se sienten ni objeto ni sujetos de discriminación, afirman que la problemática no es significativa  y que se irá resolviendo de manera “natural”, “sin tanto aspaviento”. Hay quien sostienen que la reemergencia del tema racial le hace “daño” a la unidad política de la nación.  La más reciente y muy hipercrítica ultraizquierda cubana, se hace eco de las leyendas sobre un pretendido capitalismo de Estado en Cuba, y por esta vía intenta contender y hostilizar la actividad gubernamental y partidista, tachándola de ineficiente, complaciente, comprometida con el mal hacer, y pro capitalista.  En esta visión el Estado socialista tiene tanta culpa como los Estado capitalista contemporáneos, y los apremios de soluciones se subjetivizan, desligándose de las conexiones con el conjunto de luchas y resistencias internas y externas de la etapa actual de la Revolución Cubana.     Entre tales compañeros y compañeras, aparecen los que se reafirman una afrocubanidad  y/o una afrodescendencia,  copiada  de las plataformas de lucha  afro en el exterior, que nada tienen que ver con la historia, y la visión integrativa de nuestros próceres. Hay quien sueña con un Caucus negro como el  existente en el Congreso norteamericano, para defender los intereses de los negros millonarios estadounidenses. Las posiciones burocráticas incomunican a sus sostenedores, porque verdades incluidas, la gente en Cuba está cansada del discurso mecanicista y apologista. El contenido confrontativo, completamente alejado de la cultura política socialista que hemos fomentado, es percibido y criticado por muchos compatriotas. La última postura que refiero, también  fábrica rechazos por su mimetismo acrítico y ahistórico, y califica sospechas de oportunismo, así se debilita el conjunto de sus planteamientos, donde hay críticas y propuestas valiosas. El conjunto de opiniones  que refiero desdibujan la problemática, y frenan avanzar el debate ideopolítico.

26.      Hay que reconocerle  a nuestros adversarios,  que han sabido colocar en la agenda de la subversión anticubana y de la actividad contrarrevolucionaria, el tema de la “situación” de pobreza de los negros y mulatos en Cuba; y la hipercrítica oportunista –desvergonzada, lo subrayo aunque  tales tipejos carecen de vergüenza -, sobre lo racial como un “problema no resuelto” por la Revolución. Así han sido efectivos en la construcción de una nómina de mercenarios que venden como disidentes, de piel negra y mulata.  No es casualidad que hoy la mayoría de los líderes más promovidos en la fauna contrarrevolucionaria son negros y mulatos, y no falta un mustio ramillete de organizaciones contrarrevolucionarias de “defensa” y promoción  de los negros, que ocultan su raquítica membresía e inexistente incidencia social,  en una alta publicidad mediática por medios de Internet y la prensa extranjera. La maquinaria propagandística anticubana, y no pocos de los “estudios” que paga la USAID y otras agencias de la subversión, manipulan los conceptos afrocubano y afrodescendiente, como elementos de desmonte de la historia, confrontación y división al interior del pueblo cubano.

27.       Soy de lo que sostienen que 1) todos los cubanos somos afrodescendiente, 2) que la existencia de lo afrocubano y de una población que culturalmente se puede catalogar como afrocubana, es riqueza y privilegio, también de todos los cubanos y cubanas, 3) y que  el problema de la discriminación racial existe, es histórico y concreto, y hay que enfrentarlo con métodos de ciencia, cultura del debate ciudadano y académico, con todos los revolucionarios y patriotas, con políticas efectivas, con propaganda eficiente, sin ingenuidades, con combatividad frente a las maquinaciones de la subversión anticubana y  la contrarrevolución mercenaria, y sobre todo con mucho sentido patriótico y humanismo martiano y socialista. Mi punto de vista es el siguiente: Ni las características antropofísicas, ni la genética, tienen la última palabra, y la realidad desborda lo propiamente etnológico cultural. No soy afrocubano, pero en tanto cubano, vivo consciente y orgulloso de mi naturaleza afrocubana y condición de afrodescendiente.  Quienes nos hemos formado en el humanismo de raíz popular, que nace de lo más profundo de la cubanía, tuvimos la posibilidad  de acceder  a una ‘conciencia de etnicidad’ en la que nuestras abuelas y abuelos africanos, fueron dotados de valores positivos y utilizados como medios simbólicos de afirmación de la propia identidad individual, familiar y nacional. Una identidad que en el caso de la africanidad, tiene por centro, para nuestro orgullo y regocijo a nuestros compatriotas afrocubanos.

28.      Hay que achicar y eliminar las secuelas de la discriminación racista alrededor del tema de los negros y mulatos, pero ello no basta. El para qué  resulta decisivo. En esta dirección me gusta mencionar el siguiente ejemplo. Si la Historiografía de Cuba, ha sido hasta ahora racista -salvo las excepciones que conocemos-, nos tenemos que plantear la tarea de HACER –investigar, sistematizar, construir- la Historia de los negros en Cuba, pero concluida esta tarea, como no vivimos la problemática segregacionista de Estados Unidos, Brasil u otro de los países, donde la historia de discriminación hizo necesario el reducto de resistencia y desarrollo propio de la cultura de origen africano, en Cuba no se trata solo de establecer un curso de Historia de los negros “para fortalecer la identidad afro”,  lo fundamental está en que con los nuevos conocimientos y enfoques sobre el papel de los negros en la historia colectiva, completemos y enriquezcamos   el curso general de la Historia de la nación, para fortalecer la identidad de los indoamericano-descendientes, los afrocubanos, los hispano cubanos, los chino cubanos…para fortalecer la identidad compartida de todos los cubanos y cubanas.

29.      En política, en ciudadanía, en ejercicio y disfrute de una identidad política patriótica nacional multifertilizada, nuestra historia ha adelantado tanto, que más que idoamericano-descendientes, afrocubanos, hispano cubanos, afrodescendientes, chino descendientes…. Hoy somos cubanos patriotas, buenos cubanos y cubanas;  o apátridas y malos cubanos y cubanas, no hay término medio. Todo otro reconocimiento atrasa lo alcanzado,  divide artificial y peligrosamente en tiempos que siempre van a ser de urgente y enriquecedora unidad.

30.      La cubanidad multirracial que hoy  nos caracteriza, impone la unidad de lucha contra todas las discriminaciones que persisten, y en tanto se precisa a nivel de la producción  artística, literaria y científica, y en el activismo social, una mayor interacción de los temas de raza, género y diversidad sexual. Si una sociedad en el mundo actual, está en posibilidad de resolver los legados centenarios de la hegemonía ideológico-cultural reaccionaria, esa es la cubana. Nadie en el mundo –y lo digo sin chovinismo, sin autosuficiencia: está probado y reconocido  por numerosas mediciones y evaluaciones de organismos internacionales-, ha resuelto en equidad e igualdad plena, lo que los cubanos y cubanas tenemos y disfrutamos, y esa fortaleza nos abre horizontes aún inalcanzables para otras sociedades. 

Notas:

(1)       El vocablo transculturación la creó Ortiz para expresar los variadísimos fenómenos que se originan en Cuba por las complejísimas transmutaciones de culturas que aquí se verifican, sin conocer las cuales, consideraba imposible entender la evolución del pueblo cubano, así en lo económico como en lo institucional, jurídico, ético, religioso, artístico, lingüístico, psicológico, sexual y en los demás aspectos de su vida. Ver: FernandoOrtiz: “Del fenómeno social de la transculturación y de su importancia en Cuba”. En: Contrapunteo Cubano del Tabaco y el Azúcar, La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1963. p. 98 -104.

(2)       Hasta 1991, más de 380 mil cubanos y cubanas cumplieron misiones militares internacionalistas en África y su entrega fue decisiva para la consolidación de la independencia de Angola, la liberación de Namibia, y la derrota del régimen del apartheid en Sudáfrica. Hasta el día de hoy más de 80 mil compatriotas han prestado colaboración civil o se encuentran haciéndolo. Más de 40 mil jóvenes africanos se han formado en Cuba como especialistas para el desarrollo y la paz del continente.

(3)       El desconocimiento de la historia de estos pueblos es notorio y nada casual.

(4)       Felix Varela y Morales: Proyecto y memoria para la abolición de la esclavitud en Cuba. En: Obras (Volumen II), Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortiz- Universidad de La Habana, Imagen Contemporánea-Cultura Popular, La Habana, 2001, p 115.

(5)       José Martí Pérez: “Mi raza”. En: Obras completas, tomo 2, Editorial Nacional de Cuba, La Habana, 1963-1965, p. 299.

(6)       Últimamente algunos críticos acusan a Martí de omitir los elementos culturales propios de los negros y de ofrecer un panorama idílico y falseado de la igualdad racial durante las luchas por la independencia. Así, descontextualizan y deforman estas frases al eliminar la primera y citar solo la segunda con lo que se quiebra y se deforma la secuencia de la lógica argumentativa martiana: hombre, o sea, humanidad, es el concepto clave y superior, que sintetiza las cualidades de cada grupo y de cada individuo; cubano —como cualquier otra nacionalidad— es para él un concepto incluido dentro del anterior. Recuérdese su frase, de similar sentido inclusivo, tantas veces citada: “Patria es humanidad”: Ver: Pedro Pablo Rodríguez: El negro y la africanía en el ideario  de José Martí, Revista Temas, La Habana, octubre-diciembre de 2012, No. 72, p 101.

(7)       En Motivos de son (1930), Sóngoro cosongo. Poemasmulatos (1931), West Indies Ltd. (1934).

(8)      Para Paulo Freire, la problemática fundamental del oprimido y de la construcción de una pedagogía (hegemonía) a formular “con” él se centra en la “introyección” de los valores/intereses/necesidades de los opresores en su conciencia, lo que impediría la real percepción de la situación de subalternidad en la cual se encuentra y la toma de decisión en sentido opuesto:  El gran problema consiste en cómo podrán los oprimidos, que han introyectado al opresor, participar en la elaboración, en tanto seres duales, inauténticos, de la pedagogía de su liberación.  Solamente en la medida en que descubran que llevan en sí al opresor podrán contribuir al nacimiento de su pedagogía liberadora. Ver: Paulo Freire: Pedagogia do oprimido, Editora Paz e Terra, Río de Janeiro, 1984, p. 32.

(9)       Ver: Fidel Castro Ruz: Discurso pronunciado por Fidel Castro Ruz, Presidente de la República de Cuba, en el acto por el aniversario 60 de su ingreso a la universidad, efectuado en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 17 de noviembre de 2005. Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado, http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2005/esp/f171105e.html

 

 

 

 

 

*Doctor en Ciencias Pedagógicas,  Profesor e investigador y Presidente en La Habana de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC)

 

 Foto Roberto chiLe

 

 

 

 



¿Los marcianos llegaron ya?

28 de Julho de 2015, 0:15, por Rosa C. Báez Valdés

Por Víctor Andrés Gómez Rodríguez*

  Yanquis go homeLa apertura de las embajadas en pos de la normalización de las relaciones bilaterales entre los EEUU y Cuba, ¿no sería más que el inicio del “regreso” de los “marcianos”; y no garantía para dicha normalización? Contra la inserción de los jóvenes cubanos en el calendario del capitalismo angloestadounidense.

 Yo vi al profesor Tariq Alí levantar su copa y brindar por la victoria de Siryza; pero las negociaciones finales con la llamada “troika” devinieron en un desastre disimulado con el deberá cargar el pueblo griego; como si el NO democrático de las urnas valiese nada. Cualquier país que caiga en manos del canibalismo financiero imperialista correrá la misma suerte. ¿Quién habló del fin del neoliberalismo? Para los griegos comienza un nuevo capítulo de su pandemonio.


El más mínimo paso en dirección contraria a la hegemonía imperialista es valioso; pero su retroceso acarrea reacciones imprevisibles. La esperanza de los pueblos es algo sumamente delicado y valioso como para desperdiciarla.

De este lado del planeta se sobredimensionó la propuesta del gobierno estadounidense de Barack Obama en pos de la normalización de las relaciones bilaterales con Cuba. No existe algo más esclarecedor que vivir del lado de adentro de ese bloqueo genocida para discernir que tras la normalización propuesta, se escurre un cambio de método que persigue materializar los mismos intereses de dominación angloestadounidenses.

El gran reto estaría en el “milagro” que desmienta lo anterior.

¿Qué país relativamente no aspira a relaciones diplomáticas normales?

Los Estados Unidos de América (del norte).

Tras la ceremonia de izamiento de la bandera cubana en la sede de la embajada de la Isla en Washington, y la de los EEUU el 14 de agosto en La Habana comenzará un nuevo y muy complicado bregar de la capacidad de resistencia para los derechos y el avance soberano del pueblo y el gobierno revolucionario, después de más de medio siglo de un criminal bloqueo yanqui que ha costado una incosteable vicisitud a varias generaciones de cubanos que viven en la Isla, con independencia de su posición política. Todos los que viven en Cuba en estos momentos han pasado “las de Caín”. Solo que esa microscópica disidencia interna padece una ceguera política que la lleva a besar el “trasto” angloestadounidense a cambio de abandonar erguirse sobre el yugo en pos de la estrella que ilumina y mata.

A los órganos de inteligencia y a la plutocracia angloestadounidense no le queda otra alternativa, por el momento, que esperar con paciencia a que desaparezca del horizonte político cubano, la dirigencia histórica que ha liderado, y aún dirige, a la revolución socialista. Y para ese entonces, aprovechar “que la están peinando” y hacer masa de buñuelos con la juventud cubana en pos de retrotraer a la sociedad cubana del momento hacia el ideal angloestadounidense de libertad en la desigualdad configurando a una nueva dimensión salvajismo en la ingeniería social.

No hay que sorprenderse, los “marcianos” llegaron ya, y no precisamente bailando chachachá. Una porción no despreciable de la programación televisiva cubana actual, está compuesta por símbolos que recrean la significación banal de cierta morralla de la cultura capitalista en expansión; el espacio público está casi saturado por asalto para la reconquista, de aquel pop español (franquista) de los sesenta y setenta del siglo veinte. Aún la música popular local arrastra la pesada carga de un reggaetón sórdido y sinuoso cuya falta de valores sociales lo hace muy cotizable en el turismo de las noches habaneras. Que ningún tonto se haga ilusiones; estamos sumidos en una guerra que por lo pronto, antecede a los misilazos y al desembarco de tropas imperialistas. Primero es menester ablandar al corazón de los zocotrocos; morrales el disco duro mental. Y a lo mejor, es posible ahorrar algo del enorme presupuesto militar. El gobierno “profundo” angloestadounidense aún tiene la firme convicción que hará de los jóvenes y adolescentes cubanos, un hato de bobalicones. Es el modo en voga de la involución “anglomarciana”.

El miércoles 23 de julio de 2015 en la programación nocturna de TeleSur (Entrevista desde la Habana) la periodista Cristina Escobar conversó con el doctor Eusebio Leal Spengler Historiador de la Ciudad de la Habana; casi al final de esa entrevista el Dr. Leal expresó una frase insuficientemente feliz: “el subdesarrollo provoca el olvido histórico”. ¿De qué manera semantiza el entrevistado el término subdesarrollo? ¿Se nace subdesarrollado? ¿Cuál sería la relación entre dicho término y dominación imperialista? La imprecisión en el manejo me provoca una seria preocupación. Más allá de la explicación dada por Kohan (Néstor Kohan. Nuestro Marx. Libros Libres. Rebelión. http://www.rebelion.org), me siento obligado a traer a colación (in extenso) una reflexión –publicada en un ensayo-, acerca del secuestro del tiempo (o biotiempo a partir del Dr. Vicente Romano) de los individuos imprescindible a los procesos de dominación imperialista, que incide mucho en el campo de la cultura y que se nos presenta como un evidente peligro durante el proceso de normalización de las relaciones bilaterales entre Cuba y los Estados Unidos. Y que implica esencialmente a los jóvenes cubanos.

La inserción de los jóvenes en el calendario del capitalismo

La expansión histórica del capitalismo aplica su calendario sobre el tiempo libre de los individuos para que la hegemonía angloestadounidense actualice al secuestro del biotiempo ajeno conque paliar la crisis global agudizada desde el 2007. ¿Hasta qué punto Cuba está en esa zona imperialista?

El discernimiento del grado pertinente de una cultura política, en tanto producto a largo plazo de la Historia, se manifiesta en su praxis durante la socialización del compromiso radical socialista mediante la subversión epistemológica (1) necesaria; teniendo en cuenta que si el intelecto no se desarrolla en un contexto teóricocultural anticapitalista los conceptos efectivos estarían ausentes (2) de esa praxis. Gramsci advirtió que: “No se puede conseguir una victoria política sin una victoria cultural previa.” (3)

En Latinoamérica y el Caribe una integración regional libre de la injerencia estadounidense emerge de esa subversión epistemológica, como la victoria cultural previa qué tributarle a dicha integración. Sin ella, cada interacción local o regional develaría la vaciedad política que obstaculiza a la transición socialista posible bajo cierta re-semantización (4) que convoca a la amnesia histórica conque inutilizar a esa subversión epistemológica necesaria contra el despliega de la ocupación imperialista del mundo.

Todo poder radica en que se disponga del biotiempo de otros. Acudir a su convocatoria reconoce el motivo, se esté o no de acuerdo con lo que se comunica, en virtud del tiempo que se le entrega (5) no sólo en la acción física; a su vez en el plano mental como deponente previo. Cederle el tiempo que exige descarta al análisis crítico a cambio de una oferta fruto, en el mejor de los casos, del culto a la espontaneidad. (6)

La estolidez epistemológica (7) reduce la destreza cultural necesaria que actualice a la memoria común (8) (memoria histórica o memoria a largo plazo) durante la socialización de pensamiento crítico.

La praxis política desde el ámbito del pensamiento crítico socializa al fundamento cultural, sin fin, del compromiso político radical para la subversión epistemológica (9) contra esa “espontaneidad de las masas” (10) que somete a los individuos tergiversando a la intelección del paso del tiempo; a su gasto irrecuperable.

De ahí el ahorro en la cultura capitalista de señales, que no se limita al espacio ocupado por las medicaciones tecnológicas; se extiende a la indisposición –en boga-, contra la reflexión crítica necesaria (cultivo de paciencia intelectiva) sobre la cotidianidad y procesamiento de información hacia conocimiento (a comunicar) históricamente contextualizado, que tiende a ser sustituido por lo escueto desde la banalidad.

La violencia psicológica se invisibiliza en la comunicación primaria cuando las personas desplazan la sígnica del código hegemónico angloestadounidense hacia su cotidianidad como la cultura posible.

La ganancia del dominador es en capital, o en algo que aspire a serlo (11) a costas del bio-tiempo ajeno. Para el individuo la “ganancia” es el sometimiento al calendario capitalista que estimula la idiotización sociorrelacional. Así la comunicación primaria mutila a la memoria histórica sujeta al andamiaje de la pacificación mental burguesa.

Es improbable que la hegemonía capitalista logre de otra manera el consenso desde una crisis global apuntalada por su industria militar. De ahí que promueva la ignorancia funcional (12) durante las crisis. Bourdieu expuso su criterio acerca de la condición de dominado, que posee una relación ineludible con el secuestro del bio-tiempo ajeno en la bisagra entre la violencia psicológica (simbólica) y ese secuestro cuando advierte que:

“la violencia simbólica impone una coerción que se instituye por medio del reconocimiento extorsionado que el dominado no puede dejar de prestar al dominante al no disponer, para pensarlo y pensarse, más que de instrumentos de conocimiento que tiene en común con él y que no son otra cosa que la forma incorporada de la relación de dominio.” (13)

Sería interesante que el Dr. Leal Spengler profundizase en anterior enunciado de Bourdieu; si de subdesarrollo para el olvido histórico se habla. Muy a tener en cuenta por parte de los jóvenes cubanos de hoy. Incluso, residan o no en Cuba.

El dominado o secuestrado mal-intelige a la dominación imperialista cuando se discierne como, o porta un calco de ella; y crea un círculo vicioso que se expande mientras más personas se someta al proceso. Una cotidianidad dominada o secuestrada se disipa en la persistencia de la cultura capitalista por amnésica. Aun, cuando la praxis política de, o se acerque a un giro radical en la reproducción conveniente al desmantelamiento de dicha persistencia; ella está en los efectos de ese secuestro.

La pacificación mental burguesa (14) y el mismo secuestro son productos y prácticas sociales actualizadas durante la emergencia neoliberal. La prospección metódica del análisis crítico del secuestro revela la “odisea” capitalista para la mercantilización del mundo humano que diluye al orbe en la cotidianidad de la reproducción egoísta de su plutocracia. Y su calendario acopia todo el tiempo en la administración desigual de lo “escaso”, durante esa autoproducción burguesa en interacción con el acopio parasitario de plusvalía (rentismo improductivo). El esclavo en ciernes es el bio-tiempo ajeno; el tiempo de los individuos.

En contextos a contracorriente del capitalismo las integraciones políticas están y estarán acosadas por el calendario capitalista que controla al sentido de las mayorías. Su triunfo estaría en imponer secuestro y pacificación mental como “lo normal posible” dentro de la cotidianidad global.

La deslocalización de ese calendario a través de los mercados financieros y el ciberespacio imperialistas colisiona contra la Naturaleza, sus equilibrios y transformaciones cíclicas, durante el acopio de plusvalía parasitaria que impone una linealidad homogénea. Su flujo informático atraviesa las culturas destruyéndolas; revoca distancias temporales para que el bio-tiempo secuestrado las ignore.

Crea una nocturnidad ficticia –que se reproduce en los espacios locales que se ofertan al turismo actual-, equivalente a la eternidad global que intenta el sistema imperialista desde consumismo incoercible. La rentabilidad a corto plazo evade a las necesidades de las personas bajo esa nocturnidad ficticia. Un salto capitalista que se interpreta como lo occidental (15) sin relaciones duraderas y acelerando su ajuste a una plutocracia “glocal”. Mientras los países en desventaja están secluidos por la economía neoclásica (16).

Lo anterior implica al fetichismo dinerario –se compra y se vende dinero (17)-; algunas personas generalmente optan por acopiarlo de manera improductiva, contra la propiedad legal y (valor de) uso de lo necesario.

Contra las reformas legales aprobadas desde el 2008 por el gobierno revolucionario, se percibe una tendencia al acopio de “dinero duro” (rentismo improductivo) en mano. Bienes que se ofertan (ilegalmente en pesos cubanos convertibles) por quienes los recibieron mediante asignación subsidiada como “caso social”; con el riesgo de que sea otra vez el Estado el que deba solucionarles (a crédito subsidiado) algún problema que dependa de la justicia social efectiva; y no de “la sustancia de lo que se espera”. Dicha tendencia incluye a dos opciones puntuales: la intención por parte de individuos (incluso extranjeros) de adquirir bienes con el propósito de acopiar lo que es, o pueda llegar a ser capital mediante su lucro “discreto”. (18) La otra opción se concentra en re-potenciar servicios (por cuenta propia) ubicándolos cerca de espacios hoteleros, o de alta concurrencia de turismo extranjero apelando a procesos tóxicos de relación social. (19)

¿Se podría inteligir a Cuba dentro del tal amenaza? ¿Hasta qué punto el calendario capitalista moldea o amenaza con moldearnos? Nada hay más peligroso que ir perdiendo la conciencia de ello. (20) Nuestro país –aún durante el proceso de normalización de relaciones bilaterales vigente-, está acosado por la agresividad angloestadounidense del dólar como moneda de cambio mundial. La crisis interna manifiesta no sólo la insuficiencia de divisas para el intercambio comercial, a su vez la incapacidad de acumularla debido al bloqueo o guerra político-económica angloestadounidense que la convirtió en plaza sitiada.

Existe un desafío ante la praxis política socialista necesaria, de vanguardia (21) frente a ese estatus –que la sola integración regional anticapitalista no resolvería por sí misma-; para rebasar la mera subsistencia y avanzar hacia la sustentabilidad de la transición socialista posible. (22)

¿Cero memoria histórica, o memoria a largo plazo?

Izada ya la bandera en la embajada de Cuba en Washington solo pudiera quedar para el gobierno de los EEUU penetrar a la sociedad cubana con timbiriches de hamburguesas, mantequilla de maní, pacotilla tecnológica, porno-promoción; sin apenas hacer concesiones a las condiciones políticas exigidas por el gobierno revolucionario cubano.

Es sólo aguardar, con anglo-paciencia, a que partan los “viejos” (la dirigencia histórica de la revolución) . Mientras les van ablandando el cerebro a los jóvenes.

Los “marcianos” en su autismo creen que solo ellos poseen conexiones sinápticas. Y memoria histórica.
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1.”La experiencia nos ha enseñado que las subversiones epistemológicas son siempre difíciles de hacer y de asir no sólo por las barreras con que las circunda el pensamiento conservador sino porque, como corresponde, antes de ser atrapadas en los conceptos huyen provocando nuevas subversiones. De cualquier manera, la construcción de nuevos conceptos y nuevos modos de mirar la vida es ineludible para permitirles salir de viejos encierros. No hay subversión posible si no abarca el pensamiento, si no inventa nuevos nombres y nuevas metodologías, si no transforma el sentido cósmico y el sentido común que, como es evidente, se construyen en la interacción colectiva, haciendo y rehaciendo socialidad.” Ana Esther Ceceña “Sujetizando el objeto de estudio o de la subversión epistemológica como emancipación” en Ceceña, Ana Esther (coord.) Los desafíos de las emancipaciones en un contexto militarizado (Buenos Aires: CLACSO).2006
2. Ver: Siyaves Azeri. Marx sobre el concepto de proletariado: Una interpretación de Ilyenkov. Rebelión. 18-12-2013. http://www.rebelion.org
3. En: René Naba. Después de Siria, Hizbulá. Renenaba.com. http://www.renenaba.com/sous-la-syrie-le-hezbollah/
4. Ver: Jorge Luis Acanda. Qué significa ser revolucionario hoy. lahaine.org. 14/7/2013.
http://www.lahaine.org/blog.php?disp=impr&blog=1&p=70552
5. Vicente Romano. Ibidem. Pág. 35
6. Borón en su análisis sobre ¿Qué hacer? , de Lenin, abordó lo que aquel denominaba como: “el culto de la espontaneidad […]. El supuesto de este culto es que las masas tienen un conocimiento especial de su propia situación y de la sociedad en la cual se hallan insertas, de su estructura y de los rasgos que definen su coyuntura, lo que confiere a sus iniciativas espontáneas una certera direccionalidad revolucionaria […] [cuando, desde la tradición populista] una de cuyas cláusulas establecía la hegemonía de las masas sobre la élite y la superioridad de su saber “natural” sobre el conocimiento “artificial” y libresco de los dirigentes. […] Lenin advertía que la celebración del espontaneísmo equivalía, “en absoluto independientemente de la voluntad de quien lo hace, a fortalecer la influencia de la ideología burguesa…” Atilio A. Borón. Estudio Introductorio Actualidad del ¿Qué hacer? de Lenin. Material de formación política de la «Cátedra Che Guevara – Colectivo Amauta» http://www.lahaine.org/
7. Ver: Néstor Kohan. Nuestro Marx. Libros Libres. Rebelión. http://www.rebelion.org Pág. 284.
8. Ver: Víctor Andrés Gómez Rodríguez. La dominación comunicativa: un desafío para el socialismo del siglo XXI en la guerra cultural. VIII Edición Internacional de Ensayos Pensar a Contracorriente 2011.EDT Millenium. Ciencias Sociales. Cuba. pp.194-197
9. Ver: Ana Esther Ceceña “Sujetizando el objeto de estudio o de la subversión epistemológica como emancipación” en Ceceña, Ana Esther (coord.) Los desafíos de las emancipaciones en un contexto militarizado (Buenos Aires: CLACSO).2006
10. Hernández lo entiende como “concepto de una amplitud burguesa. […] masa es el correlato del ejercicio del poder del capitalismo. Una sociedad masificada es una sociedad adormecida, consensuada […] ese lenguaje que la izquierda […] mal utilizó sin entender lo que significaba.” Mario Hernández. Chávez intentó lo que Gramsci llamó la “guerra de posición”. La Haine. 24/4/2013. http://www.lahaine.org/blog.php?disp=impr&blog=1&p=68775
11. Chesnais advierte que: “El movimiento del capitalismo está ordenado por una potencia social particular, es decir, una gigantesca acumulación de dinero convertido en “capital” o que aspira a serlo. Esta potencia social tiene dos particularidades. Primero la de autonomizarse frente a la sociedad, alzarse frente a ella, a medida que se refuerza gracias a largas fases de acumulación ininterrumpidas (como la que se inició durante la Segunda guerra mundial). Y después, la de ser incapaz de concebir que su expansión pueda tener algún límite.” François Chesnais. Un año después del crack bancario y financiero. Rebelión. 29-12-2009. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=97811
12. R. Levins, en Cuando la ciencia nos falla, citado por Gil de San Vicente, enuncia que: «La ignorancia no es la ausencia pasiva de información sino una mezcla formada por datos, datos incompletos, datos acerca de cosas irrelevantes, expectativas irrealistas, conocimiento fragmentado, categorías rígidas así como dicotomías erróneas.» Iñaki Gil de San Vicente. Los peligros de los tópicos…INSURGENTE.org.
http://www.insurgente.org/index.php/component/k2/item/616-los-peligros-de-los-t%C3%B3picos-y-e
13. Pierre Bourdieu. La dominación masculina. http://www.udg.mx/laventana/libr3/bordieu.html#cola.
14. Es la que forma lo que Gil de San Vicente denomina el ámbito social de una: “democracia pacificada [que] requiere de mentes pacificadas para su correcto funcionamiento […]; el poder [burgués] se ha introducido en nuestra personalidad pacificándonos desde dentro, castrando nuestra independencia de praxis, de crear cosas y pensamientos nuevos y críticos, inasimilables por el sistema.” Iñaki Gil de San Vicente. Los peligros de los tópicos y eufemismos. INSURGENTE.org.
http://www.insurgente.org/index.php/component/k2/item/616-los-peligros-de-los-t%C3%B3picos-y-e
15. Amín explica que cuando “el capitalismo se vuelve un sistema mundial (1600-1800), esta nueva cultura que llamamos modernidad se vuelve mundial […], este nuevo universalismo, no es occidental sino capitalista. Sus características fundamentales no se entienden […] sino con relación a las especificidades del capitalismo. […] A causa de la polarización que produce la expansión mundial del capitalismo, la expansión de esta cultura está en crisis permanente.” Samir Amin. La desigualdad actual es el hecho social e histórico más impresionante de la historia. La Haine. 7/10/2010. http://www.lahaine.org/
16. Macellesi advierte con agudeza que:”El crecimiento no es la solución, es el problema. En tiempos de recesión, la sociedad del crecimiento nos conduce al colapso económico y, en tiempos de bonanza, nos lleva directamente al colapso ecológico.” Florent Macellesi. El decrecimiento: de la utopía a la necesidad. Rebelión. 11-04-2013. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=166579
17. Jorge Luis Acanda. Ibidem.
18. Se dio un caso en los alrededores de la intercepción de las calles 23 y 12 en el Vedado. Y otro en el edificio “Los marinos” a la entrada del barrio de Jaimanitas en el Mpcio Playa, que es, o fue un proyecto para solucionar “casos sociales” graves, entregado por el gobierno de la provincia al gobierno municipal, el cual destinó 17 de los 27 apartamentos a ese propósito. Agravado por la situación de que dicho edificio está ubicado físicamente dentro de un Círculo Social Obrero -Aracelio Iglesias-, del sindicato de la Alimentación y la Pesca; siendo del año 1994 el proyecto para separar a ambas edificaciones. Actualmente está en revisión por acuerdo de la ANPP el mismo proceso de asignación de subsidios (NA)
19. Ver: L. Campusano. ¿Esto es posible y legal? Sección Cartas a la Dirección. Periódico Granma (edición impresa). Viernes 1º de marzo del 2013. pág., 10
20. Ver: Edmundo García. Las funerarias de Miami necesitan un muerto y lo andan buscando. La pupila insomne. http://lapupilainsomne.wordpress.com/2013/06/27/las-funerarias-de-miami-necesitan-un-muertoy-lo-andan-buscando/.
21. “son dos cosas distintas un partido-vanguardia y un partido-poder. Si nos montamos en una estructura de poder ya estamos rebasando el papel de la vanguardia […] si nuestro propósito es articular la garantía, la reproducción y el perfeccionamiento de la vanguardia dentro del proyecto, nuestra aspiración no puede traducirse en el ejercicio del poder, ya se refiera […] [a] cualquier dispositivo que releve al pueblo de la responsabilidad de las decisiones […] ejercer el poder crea intereses corporativos […] quieres estar en el Partido para poder ejercer el poder. Es toda una dinámica de intereses y compromisos de acuerdo al papel que juegan las instituciones.” Waldo Fernández Cuenca. Entrevista a Aurelio Alonso Tejada. La Ventana. El impredecible final del laberinto cubano. Enviado el Lunes, 3 de Noviembre del 2008
22. Aurelio precisa que: “Para superar esa mentalidad de plaza en estado de sitio debe dejar de existir el estado de sitio real […] [que] se crea porque somos una verdadera plaza sitiada. Los últimos 15 años son la prueba más clara de ello. […] los Estados Unido […] comienzan el hostigamiento hacia esos regímenes latinoamericanos que se aproximan o siguen proyecciones antiimperialistas, afines a las de Cuba.” Waldo Fernández Cuenca. Ibidem.

Fuente Sudamérica Press

*Cubano, investigador sociocultural

 

 



Entrevista a Pascual Serrano: "La prensa no ha muerto"

24 de Julho de 2015, 21:43, por Rosa C. Báez Valdés

 

Entrevista a Pascual Serrano: "La prensa no ha muerto"

 

Por Fabricio Lombardo

Revista Último Round

 

Fundador del portal electrónico Rebelion.org, periodista, militante, autor de más de una docena de libros sobre medios de comunicación y política internacional, Pascual Serrano habla de todo: la censura, Podemos, América Latina, los nuevos medios alternativos y una primicia sacada de la galera: su nuevo libro.

No es fácil hallarlo. Todavía anda recorriendo España y América Latina presentando “La prensa ha muerto, ¡Viva la prensa!”, su último libro que salió a la calle a finales de 2014. “Esta semana estoy en Cuba, la próxima en Canarias y la siguiente en Cataluña”. Imposible. Con todo, el tipo se hace un lugar y accedemos a la entrevista. Se presenta risueño, cordial. Habla apresuradamente, pero es preciso y claro a la hora de las definiciones. No hay mucho que editar cuando se entrevista a Pascual Serrano.

Le vetaron un libro (“Traficantes de información”) y lo echaron de un periódico cuando criticó a un alto cargo de BBVA. ¿Qué otras formas de censura ha sufrido?

 Bueno, al final las formas de censura no son tan evidentes. A mí me hace gracia cuando algún periodista dice “a mí nunca me censuraron”. Claro, es que probablemente lo contrataron porque sabían que no haría falta censurarle nada. Por dos razones: primero porque al seleccionar el periodista las empresas saben que se adecua al perfil editorial que se necesita; y segundo —y esto es lo más importante— porque el nivel de autocensura que tenemos los periodistas es tremendo.

La autocensura opera de diferentes maneras según el momento. ¿Cómo se expresa hoy principalmente?

 A través del trabajo. La autocensura existe en la medida de que no hay trabajo y si se pierde el que se tiene luego no se tiene chances de trabajar. El despido libre que existe en el capitalismo, es decir, el derecho de dejarte en la calle cuando escribes algo que no les gusta, esa es la principal forma de censura.

 Hace unas semanas Serrano tuiteó: “el PP, el más votado, PSOE se recupera, irrumpe Ciudadanos, Podemos desciende e Izquierda Unida cae. Este país no espabila, ahora sí me voy a Cuba”. En ese momento las encuestas venían en baja porque la intención de voto hacia la izquierda había alcanzado su pico máximo allá por enero-febrero, cuando Iglesias y los suyos llenaron la Plaza del Sol. Sin embargo, luego de aquel tuit lapidario vinieron las elecciones del 24 de mayo, leídas con bastante entusiasmo por el progresismo de España, dado que Podemos irrumpió definitivamente como tercera fuerza en prácticamente todo el territorio y sus coaliciones fueron muy bien recibidas en Madrid y Barcelona.

¿España está perdida o está saliendo de la amnesia colectiva?

 A España le pasa un poco lo mismo que a toda Europa. Hay un nivel de resignación muy grande, existe una pérdida de valores de la izquierda. Yo creo que en este momento la izquierda tiene perdida la batalla ideológica. La gente no es de izquierda por mucho que algunos lo piensen. La ideología individualista del sálvese quien pueda es la predominante, y en este escepticismo político y falta de formación los nuevos partidos se presentan con unos programas anodinos, simplemente diciendo “somos lo nuevo” o “somos jóvenes”. Esas consignas demuestran el analfabetismo de una sociedad que ha perdido su madurez política.

¿Lee de esa manera el proceso que encabeza Podemos?

 En los votantes, en las bases. El problema es que nadie sabe quiénes son los dirigentes de Podemos porque todos acaban de llegar. Uno encuentra un espectro muy amplio donde, en mi opinión, los arribistas ocupan un gran porcentaje entre aquellos que quieren situarse en línea de salida ante sus bases. Luego están los cuatro o cinco tipos que han pensado en el invento desde arriba, que creo que lo único que han hecho es ajustar el radar técnico a lo que la sociedad demandaba: jóvenes, cualificados y con un discurso no muy pronunciado.

¿Qué opina de esos “cuatro o cinco”?

 A mí esa cúpula de Podemos me merece bastante confianza personal, pero eso no quiere decir que al final lo que acaben pariendo también me lo merezca. No lo sé, porque probablemente ni ellos sepan lo que van a parir.

¿Usted milita en algún partido actualmente?

 Sí, yo soy militante de base de Izquierda Unida (PC). No ejerzo de nada, más allá de que tengo una columna en “Mundo Obrero”. Curiosamente, fui candidato simbólico —último en la lista— en Paiporta, un pueblecito de mi juventud en Valencia, en una lista de coalición entre Izquierda Unida y Podemos.

¿El optimismo de “La prensa ha muerto ¡viva la prensa!”, su último libro, es la contracara de “La comunicación jibarizada”?

 Yo diría que es la contracara de “Traficantes de información”. Intento sacar un libro optimista y uno pesimista. Evidentemente la situación me tira más libros pesimistas… Pero alguien dijo que los de izquierda no podemos permitirnos el lujo de ser pesimistas, así que tengo que hacer el esfuerzo. Este libro intenta ver la cara positiva de la crisis del periodismo.

 La cara optimista de la que habla Serrano es la del surgimiento de medios libres a partir de la crisis económica y periodística de los últimos años. En “La prensa ha muerto…” Pascual analiza una buena cantidad de experiencias de medios que han podido sobrevivir haciendo periodismo de buena calidad, sin las extorsiones y mentiras que abundan en los medios tradicionales y que él mismo desnuda todos los meses en sus “perlas” informativas. En ese sentido, ¿ha pensado en la posibilidad de que la comunicación pudiera convertirse en un cuarto poder independiente?

 En el marco del mercado esa posibilidad es una tontería porque en esas condiciones sólo hay un poder que es el del dinero, el poder que manejan las compañías y corporaciones. Ellas son las que dictan las leyes a los ministros, las que hacen lobby para condicionar a los parlamentarios y las que pagan los mejores abogados y peritos para que les ganen los juicios. La única forma de frenar al mercado y al poder del capital es mediante más democracia.

Usted describe: hay medios públicos, medios militantes y medios libres que pueden pagar a periodistas. En estos últimos se enfoca su último libro, ¿por qué?

 Hubo una coyuntura antes de la crisis de las grandes empresas del periodismo, hará unos quince años, cuando nace Rebelión, en la que el mercado no permitía crear un medio alternativo. Permitía crear un medio militante, pero no un medio alternativo que pudiera enviar un corresponsal a Ucrania o tener un periodista a jornada completa revisando el Boletín Oficial del Estado, etc. No había lugar para ello. Con la crisis del periodismo eso cambia y surge la posibilidad de crear medios colectivos, cooperativos, que son los que analizo en el caso español, y algunos que ya existían desde antes.

¿Qué ocurre ahora con los “medios militantes”?

 Creo que ese periodismo ya no procede, porque se convierte en algo parásito: no envía corresponsales, no paga periodistas, no paga cronistas, se mueve por la voluntariedad, son ONG´s. Creo que hay hueco para crear otro tipo de medios en el que además los periodistas sobrevivan. ¡Tenemos que hacerlo viable, necesitamos que ese periodista coma! No podemos pretender que trabaje para la CNN y luego, cuando termina, le dedique dos horas al medio alternativo.

¿Cuál de las experiencias analizadas en su libro le ha llamado más la atención?

 Todas tienen una estructura muy adaptada a su historia y su geografía. Uno ve en México que juntan a todos los pintores para subastar sus cuadros y poner en marcha el periódico (La Jornada). Claro, en aquel momento era una buena idea, pero yo no sé si ahora se podría poner en marcha algún periódico en México… O cuando te dicen que los estadounidenses hacen un crucero con las figuras de la izquierda y la gente paga un pastón por acompañarlos y con ello contribuir al periódico (The Nation)… Si tú haces eso en España (risas)… nadie va a pagar absolutamente nada. Esas cosas solo las pueden hacer los americanos.

No obstante, la experiencia de Eldiario.es resulta muy interesante.

 Sí, ellos piden que seas socio “a cambio de nada”. Dicen algo que a mí me parece muy bonito: “usted es socio no para leer este reportaje sino para que este reportaje exista”. Con ese slogan van los tipos y consiguen diez mil socios, que quiere decir cincuenta o sesenta mil euros todos los meses, que ya dan para pagar sueldos. Infolibre, por su parte, busca que algunas noticias sean de pago. Mongolia, en cambio, no pone su contenido en internet y te dice que compres la revista en papel como toda la vida. Y le están saliendo las cuentas.

Justamente en su libro usted cita a Gonzalo Boye, de la revista Mongolia, que dice “nosotros no somos medios alternativos, somos los medios”.

 Efectivamente, coincido con él. Las denominaciones tradicionales no me gustaban. La de “contrainformación”, porque eso suponía decir que los que informaban eran los otros. Lo mismo ocurre con la definición de “contracultura”, como si lo que está en el mercado fuera la cultura… Tampoco me gusta ya lo de “alternativo”, porque aunque somos alternativos “a ellos” nuestra vocación es que ellos sean los alternativos a nosotros, es decir, que nosotros seamos los hegemónicos; que CNN sea lo alternativo a teleSUR y no al revés.

 Serrano ha criticado en varias ocasiones la idea generalizada de que mientras los medios hegemónicos se pagan sin chistar, los medios alternativos tienen que ser gratuitos. Para luchar contra esa noción apela al “compromiso y apoyo de los lectores”; sin embargo, el compromiso de los lectores con los medios hegemónicos ha estado siempre inducido por la publicidad legal y también por la subliminal: no ha sido fruto de la voluntad propia sino más bien un artilugio creado por el mercado y sus publicistas.

¿No hay un poco de idealismo en pedir el compromiso de los lectores para sustentar a los medios independientes?

 Lo que a la gente hay que explicarle es que con los medios comerciales nunca va a estar informada, siempre va a estar engañada y la van a manipular. Si lo que usted lee va a depender de una publicidad de Repsol, el BBVA, Telefónica o el Banco de Santander, bueno, lo que usted va a leer es una mierda. De ahí no va a salir nada de decente; y ese es el modelo que se está derrumbando. Yo creo que lo que debemos pedir desde la izquierda es que el Estado, al igual que se compromete con la salud, la educación y las carreteras, también se comprometa con garantizar al ciudadano el derecho a la información veraz. El Estado tiene que dar esa garantía.

¿Pero el Estado puede ser una garantía?

 Un Estado al que hay que vigilar muy de cerca, evidentemente, para que no se convierta esa garantía del derecho a la información en una vía de propaganda de dominio político y mediático. Por desgracia, en la historia eso ha ocurrido en demasiadas ocasiones.

Además los gobiernos también cambian su carácter. Hoy pueden ser progresistas y mañana conservadores y llevarse puesta esa garantía.

 Es que los medios no van a ser conservadores si ganan los conservadores, simplemente se van a privatizar. Ocurre que la derecha no convierte a los medios públicos en medios de derechas, simplemente los privatiza, con lo cual se asegura que van a ser de derechas aunque luego gane la izquierda. En el golpe de Honduras lo primero que se hizo fue privatizar el medio estatal.

En el caso de los medios privados el peso del propietario es tanto mayor que el del gobernante sobre el medio público.

 Claro, te pongo un ejemplo: cuando en Italia gobernaba Berlusconi, en todas las televisiones mandaba Berlusconi: las privadas porque eran suyas y las públicas porque era primer ministro. Al conocerse el escándalo de las prostitutas que iban a su mansión en Cerdeña, todas las televisiones querían entrevistar a alguna de ellas y Berlusconi intentaba evitarlo de todas las maneras posibles. La cuestión es que al cabo de seis meses un solo medio pudo superar esas presiones; ese medio fue la televisión pública. Con todo lo que podamos echar pestes del control gubernamental que pueda tener la derecha sobre los medios públicos, siempre van a ser más libres que las privadas. Además, en última instancia, al gobernante lo puedo cambiar en las elecciones mientras que al dueño del medio privado no lo voy a cambiar en la vida.

El desarrollo de la democracia en el marco del capitalismo parece bastante limitado.

 En el marco del capitalismo no puede estar garantizado el derecho a la información; hace falta un Estado con mucha más presencia y protagonismo en el interés público. La democracia solo se da con una sociedad organizada, y la sociedad organizada es el Estado, que es quien dicta las leyes, dice donde van los recursos públicos y establece los límites a la ambición privada. Si el Estado no garantiza el derecho a la información nunca se garantizará que los diferentes colectivos sociales tengan acceso a los medios de comunicación, porque al poder eso es lo que menos le interesa.

¿Sigue lo que está ocurriendo con la Ley de Medios de Argentina?

 Mi próximo libro es sobre las iniciativas legislativas y los cambios políticos que se están dando en América Latina en relación a la comunicación. Lo que está ocurriendo allí es una experiencia tremenda, porque han conseguido poner en la agenda ciudadana el debate sobre la democratización de la comunicación. Para España y Europa en general eso es algo marciano… aquí nadie habla de eso.

Sé que ya estoy robando más tiempo del que Pascual puede darme, pero el hombre sigue ahí, no me dice “mira, tengo poco tiempo” o “bueno, debo marcharme”. Y cuando entramos al terreno latinoamericano se entusiasma. Me sorprende no haber escuchado ni leído nada acerca de su próximo libro. Entonces lo interrumpo en un acto casi instintivo.

¿Ya tiene un título?

 No, no hay título… el libro está muy avanzado, ¡le falta menos de un mes y no tenemos título! (Se ríe por lo bajo).

¿Se refiere a que falta menos de un mes para terminar el original?

 No, no… ¡para enmaquetarlo! (Más risas).

No nos hemos enterado de nada…

 No, claro, es que no lo he contado prácticamente. La editorial ayudará a ponerle un título, algo así como “La democratización de la Comunicación en América Latina”, pero vamos, es un nombre bastante pedante y muy feo. Te lo cuento para que sepas de qué va el libro.

Disculpe, lo interrumpí.

 Decía que en Latinoamérica hay una sociedad sensibilizada sobre la necesidad de democratizar la comunicación, incluso en Brasil, donde no existe la ley pero está la discusión. En América Latina la sociedad está reivindicando el papel del Estado para que garantice la veracidad de los contenidos, el reparto equitativo de las frecuencias y licencias, el acceso de las minorías a los medios de comunicación, las sanciones contra la información xenofóbica o racista, etc. Todo eso aquí no existe. Por eso yo aplaudo y defiendo la Ley de Medios de Argentina, pero sobre todo el movimiento democratizador que hay en América Latina.

¿Le recuerda algo de esto al Informe Mc Bride?

 Mmm… sí. Evidentemente, el Informe Mc Bride no dejaba en claro la presencia de los Estados. Decía que los países pobres no tenían presencia en los grandes medios. Ya, pero es que los pobres en los países ricos tampoco tienen presencia en los grandes medios. El informe se quedaba en una cuestión de geopolítica internacional.

A la ley de los tercios, que propone repartir equitativamente las licencias entre medios públicos, sociales y privados, ¿la ve como “un paso hacia” o como un fin en sí mismo?

 Por el momento a mí no me preocupa que haya un tercio en manos privadas. Para que te des una idea, la ley en España dice que las televisiones comunitarias no pueden facturar más de cien mil euros al año, y las radios comunitarias no más de cincuenta mil. Es decir: ¡aquí están proscriptas! No solo no se dan licencias, sino que si —por casualidad— alguna tiene licencia autonómica, y si —por casualidad— resulta que no es pobre, por ley se la obliga a la pobreza y la indigencia. ¡Es una ley de prohibición de los medios sin ánimo de lucro!

En la comparación, el contraste es notorio.

 Claro, cuando comparas esto con América Latina… y encima en Venezuela se les está dando recursos. Ojo, de todas maneras no todo es bonito; yo también tengo mis críticas sobre lo que está ocurriendo allí.

¿Por ejemplo?

 Una cuestión central es la poca relevancia que le dan los medios públicos a la cuestión internacional. No puede ser que una radio nacional argentina o ecuatoriana, para saber lo que está ocurriendo en Madrid, nos llame a alguno de aquí para que les contemos algo. No están siendo auténticos medios de información internacional; se dedican a dar una imagen necesaria de veracidad de su país, están muy preocupados de que aquí sepamos la verdad de lo ocurre allí. De todas maneras los avances de América Latina son tremendos, inéditos y revolucionarios, y como tales están en un momento experimental y van a tener errores que Europa no tiene porque no está haciendo nada.

De todos estos procesos, ¿qué medida en particular le llamó más la atención?

 La iniciativa de Ecuador de que las empresas financieras no puedan ser propietarias ni accionistas de los medios de comunicación me pareció muy valerosa e importante. Hasta el punto que después la copió Chávez. Y en el caso de Ecuador está en la Constitución, es tremendo: una Constitución que ha sido aprobada por referéndum y ya no la puede cambiar nadie. Vamos, que si eso se hiciera en España desaparecerían todos los medios de comunicación.

 

Fuente: http://revistaultimoround.com.ar/entrevista-a-pascual-serrano-la-prensa-no-ha-muerto/

Tomado de Rebelión

FOTO RCBáez



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