Por Rosa C. Báez
Ayer fue 5 de enero: para algunos, amarrados a los recuerdos de infancia o enganchados en la vertiginosa vorágine del consumismo, fue vísperas de Día de Reyes… para muchos cubanos, fue además el aniversario de una pérdida trágica e inolvidable… ese día cayó asesinado por bandidos contrarrevolucionarios alzados en el Escambray, el joven maestro, alfabetizador, negro y revolucionario Conrado Benítez…
Tenía sólo 19 años recién cumplidos… se había graduado de maestro en Minas del Frío y había acudido presto al llamado de Fidel a la primera de las batallas de ideas, la campaña de alfabetización… fue de los primeros en ser ubicados y también el primero en entregar su vida en tan noble causa. Su nombre se convertiría luego en bandera, al crearse días después la brigada de alfabetizadores Conrado Benítez… honrando dicho emblema moriría otro joven, Manuel Ascunce.
Conrado Benítez y Manuel Ascunce |
Era apenas una niña, pero recuerdo nuestras noches en el barrio, jugando con mis vecinitos, en la mano aquel pomo de dulces lleno de cocuyos transmutado en farol y en la garganta, el himno: "somos las brigadas Conrado Benítez, somos la vanguardia de la Revolución. Con el libro en alto cumplimos una meta, llevar a toda Cuba la alfabetización". Llevaron, sí, con las letras la luz de la verdad y luego, en lejanas tierras, otros jóvenes maestros cubanos entregarían sus vidas luchando también "trocando la oscurana en claridad"…
Otras jóvenes vidas nos cobró el terrorismo asesino, pero quizá ningunas me llegaron tan dentro como estas… Recuerdo cuando visité el Museo de la Alfabetización, cómo me conmovió el tamaño de sus uniformes, ver sus objetos, pensarme en su lugar, sufrir sus jóvenes muertes…
Sí, quizá para algunos ayer fue simplemente vísperas de Reyes.
Nota en la prensa nacional |
Joven alfabetizadora |