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La Polilla Cubana

3 de Abril de 2011, 21:00 , por Desconhecido - | No one following this article yet.
Mi blog es una ventana abierta sobre Cuba y el mundo, desde la verdad y la justicia

Discurso del Presidente cubano Raúl Castro en inauguración de la II Cumbre de la CELAC

28 de Janeiro de 2014, 17:52, por Rosa C. Báez Valdés - 0sem comentários ainda

PALABRAS DE APERTURA DEL GENERAL DE EJÉRCITO RAÚL CASTRO RUZ, PRESIDENTE DE LOS CONSEJOS DE ESTADO Y DE MINISTROS DE LA REPÚBLICA DE CUBA EN LA II CUMBRE DE LA COMUNIDAD DE ESTADOS LATINOAMERICANOS Y CARIBEÑOS (CELAC), LA HABANA, 28 DE ENERO DE 2014.

Video en Youtube
Estimadas y estimados Jefas y Jefes de Estado o de Gobierno de América Latina y el Caribe;

Distinguidos Cancilleres e invitados.

En nombre del pueblo y el gobierno de Cuba les doy la más cordial bienvenida y les deseo una grata estancia. Para nosotros es un gran honor y motivo de sincero agradecimiento contar con la presencia de todos ustedes en esta Cumbre de “Nuestra América”, convocada en el 161 aniversario del natalicio de José Martí.

Lamentamos profundamente la ausencia física de uno de los grandes líderes de nuestra América, el inolvidable Presidente venezolano, Hugo Rafael Chávez Frías, un ferviente e incansable promotor y luchador por la independencia, la cooperación, la solidaridad, la integración y la unidad latinoamericana y caribeña, y por la propia creación de esta Comunidad.
Pido un minuto de silencio en su memoria.

Distinguidas y distinguidos colegas:

El período transcurrido desde la pasada Cumbre de la CELAC ha sido complejo, pero fructífero.

Los países de América Latina y el Caribe hemos tenido que hacer frente a numerosos desafíos. La crisis ha continuado afectando la economía mundial, los peligros para la paz siguen presentes en varias partes del mundo y naciones hermanas han sido objeto de amenazas, medidas coercitivas unilaterales y demandas legales internacionales por las legítimas acciones que han adoptado en defensa de su soberanía.

Sin embargo, hemos sido capaces de seguir avanzando en la construcción de la CELAC y en darle continuidad a las decisiones que acordamos en Caracas y Santiago de Chile.
Poco a poco, vamos creando una Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que hoy se reconoce internacionalmente como representante legítima de los intereses de la América Latina y el Caribe.

Igualmente, hemos ido acercando nuestras posiciones y, a pesar de inevitables diferencias, se fomenta un espíritu de mayor unidad en la diversidad, que debe ser el fin último.

Como dije en Santiago de Chile, “sabemos que entre nosotros hay pensamientos distintos e, incluso, diferencias, pero la CELAC ha surgido sobre el acervo de doscientos años de lucha por la independencia y se basa en una profunda comunidad de objetivos. No es la CELAC, por tanto, una sucesión de meras reuniones ni coincidencias pragmáticas, sino una visión común de la Patria Grande latinoamericana y caribeña que sólo se debe a sus pueblos.”
Debe ser prioridad la creación de un espacio político común, en el que avancemos hacia el logro de la paz y el respeto entre nuestras naciones, en que seamos capaces de superar los obstáculos objetivos y aquellos que intencionadamente se nos impongan, en que podamos utilizar los recursos de manera soberana y para el bienestar común, y poner las capacidades científicas y técnicas en función del progreso de nuestros pueblos, en que hagamos valer principios irrenunciables como la autodeterminación, soberanía e igualdad soberana de los Estados.

Sólo así lograremos que deje de ser realidad el aserto de que la América Latina y el Caribe es la región más desigual del planeta.

La Presidencia Pro Témpore cubana de la CELAC se ha dirigido precisamente al cumplimiento de ese objetivo, y de ahí que el tema central de esta cumbre sea “la lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad”.

Es cierto que durante los últimos años se han producido avances, pero han sido lentos, fragmentados e inestables. Según la CEPAL, a la que agradecemos su permanente cooperación con la Presidencia cubana y los cinco estudios que ha elaborado en el marco de dicha colaboración, en la América Latina y el Caribe la tasa de pobreza alcanzó en 2012, como mínimo, un 28,2% de la población, o sea, 164 millones de personas, y la de indigencia o pobreza extrema, el 11,3%, lo que equivale a 66 millones de habitantes de la región. Pero lo más preocupante es la pobreza infantil, que afecta a 70,5 millones de niños, niñas y adolescentes, de ellos 23,3 millones en pobreza extrema.

El 10% más rico de la población latinoamericana recibe el 32% de los ingresos totales, mientras que el 40% más pobre recibe solo el 15%.


Los pueblos de América Latina y el Caribe demandan y requieren una mejor distribución de las riquezas y los ingresos, el acceso universal y gratuito a una educación de calidad, el pleno empleo, mejores salarios, la erradicación del analfabetismo, el establecimiento de una verdadera seguridad alimentaria, sistemas de salud para la totalidad de la población, derecho a una vivienda digna, al agua potable y al saneamiento.

Todos son objetivos alcanzables, cuya consecución medirá el progreso de nuestra región.

Tenemos todas las condiciones para revertir la situación actual. Con algo más del 15% de la superficie terrestre y el 8.5% de la población global, la región cuenta con un porcentaje apreciable de las reservas minerales no renovables más importantes, con un tercio de las reservas de agua dulce, un 12% del área cultivable, el mayor potencial mundial en la producción de alimentos y el 21% de los bosques naturales.
Y, precisamente, esa riqueza debe convertirse en el motor para la eliminación de las desigualdades. Nuestro imperativo y desafío es ser capaces de transformar ese capital natural en capital humano, infraestructura económica y diversificación de la base productiva y exportadora, de tal forma que contribuya de manera decisiva a un verdadero proceso de desarrollo.

Uno de los problemas que padecemos en América Latina y el Caribe es que no hemos traducido los períodos de altos precios de los recursos naturales que exportamos en procesos de desarrollo económico de largo plazo, de forma tal que permitan reducir realmente la pobreza y elevar el ingreso per cápita de nuestras poblaciones.

Para ello debemos ejercer plenamente la soberanía sobre nuestros recursos naturales y plantearnos políticas adecuadas en las relaciones con la inversión extranjera y con las empresas transnacionales que operan en los países que componen la CELAC.

Son innegables los beneficios de la inversión extranjera directa para las economías de la región y de las inyecciones de capital de las empresas transnacionales que operan en ella, pero olvidamos que el crecimiento desmedido de las utilidades que obtienen, 5,5 veces en los últimos 9 años, afecta su impacto positivo sobre la balanza de pagos de nuestros países.

En materia de educación, la región enfrenta brechas significativas, tanto en términos del acceso como en la calidad, a la par que pervive la existencia del analfabetismo funcional, aunque con diferencias marcadas entre países.

Si bien se han evidenciado progresos en la región en el acceso a la educación primaria, las informaciones de la CEPAL y la UNESCO dejan claro que este y la calidad de la formación que reciben los educandos está muy vinculada con su nivel de ingresos.
La situación es más seria en la educación secundaria, no sólo porque el 50% de los jóvenes entre 20 y 24 años no la concluyeron, sino porque solamente el 21,7% de los jóvenes del sector más pobre en ese grupo de edades la había terminado. En contraste, el 78,3% de sus pares del segmento más rico completaron este nivel de educación. Es decir, una brecha de 56,6 puntos porcentuales separaba en 2010 a ambos grupos.

En el caso de la educación universitaria es aún más compleja, pues de acuerdo con estimaciones de la CEPAL, la matrícula para este tipo de enseñanza era, en 2010, de un tercio de los jóvenes entre 18 y 24 años.

Contamos con todas las posibilidades, los recursos y las metodologías para desterrar el analfabetismo de la faz de América Latina y el Caribe. Debemos tener la voluntad política de hacerlo y de proporcionar a nuestras poblaciones la posibilidad de acceder, sin excepciones ni desigualdades, a todos los niveles de educación. Nada de lo que nos proponemos hacer será posible sin pueblos educados y cultos.

La diversidad en el nivel de desarrollo de distintos sectores sociales y productivos entre nuestros países es, además, una oportunidad para la complementariedad y la integración de sus economías y la cooperación.

Debemos establecer un nuevo paradigma de cooperación regional e internacional. En el marco de la CELAC tenemos la posibilidad de construir un modelo propio adaptado a nuestras realidades, basado en los principios del beneficio común y la solidaridad, que tome en cuenta las mejores experiencias desarrolladas en los últimos años por los países de la región y por las organizaciones latinoamericanas y caribeñas de integración, como MERCOSUR, ALBA, PETROCARIBE, UNASUR, CARICOM, SICA y otras, que a lo largo de los años ya han trazado un camino.
Por otra parte, no podemos olvidar que los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo del Caribe requieren una especial atención a sus problemas particulares, que se han agravado por los efectos de las crisis globales y el cambio climático, que si bien nos afecta a todos, tiene un impacto aún mayor sobre los países caribeños cuyas economías decrecieron o crecieron por debajo del promedio regional en 2012.

El impacto de la crisis económica de 2008-2009 fue especialmente severo en esa subregión, y costó a las pequeñas islas, como promedio, el 13.2% de su Producto Interno Bruto. El efecto de devastadores desastres naturales también incidió en esa realidad.

Asimismo, es una obligación moral de la comunidad internacional y de nuestros países continuar contribuyendo al desarrollo integral de la República de Haití mediante acciones concretas de cooperación solidaria sobre la base de sus necesidades específicas y prioridades nacionales.
Tarea importante que tenemos por delante los países de la CELAC durante este año es trabajar de forma mancomunada en la preparación de la Agenda de Desarrollo Post-2015 y cuidar que no se cometan los errores que presidieron la concepción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Estimados Jefes de Estado y Gobierno:

Independientemente de nuestros progresos, seguimos viviendo en un mundo regido por un orden internacional injusto y excluyente, en el que las amenazas a la paz y la injerencia externa en la región continúan.

No podemos olvidar la larga historia de intervención en los asuntos internos, invasiones militares y sangrientos golpes de Estado. Los llamados “centros de poder” no se resignan a haber perdido el control de esta rica región, ni renunciarán a los intentos de cambiar el curso de la historia en nuestros países para recuperar la influencia perdida y beneficiarse de sus recursos.
En 1999, cuando ya no existía el campo socialista, la OTAN modificó su concepción estratégica para actuar ante supuestas amenazas globales, de manera ofensiva, fuera del territorio de los Estados miembros de la Alianza, en lo que llamó la “periferia euro-atlántica”. En la Cumbre Unión Europea-América Latina y Caribe, celebrada poco después, en junio, en Río de Janeiro, el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, preguntó si nuestra región estaba comprendida en esa “periferia” y sujeta a esa doctrina cada vez más agresiva y peligrosa. Dicha pregunta permanece sin respuesta hasta hoy, 15 años después.

El año pasado, fue develada la existencia de un sistema global de espionaje de las comunicaciones por parte del gobierno de los Estados Unidos, del que fueron blanco indiscriminado Jefas y Jefes de Estado y Gobierno, organismos internacionales, partidos políticos, empresas y ciudadanos de la región, en flagrante violación del Derecho Internacional y la soberanía de los Estados.

Otro asunto que genera gran preocupación por sus potencialidades para provocar conflictos internacionales, es el empleo encubierto e ilegal, por individuos, organizaciones y Estados, de los sistemas informáticos de otras naciones para agredir a terceros países. Algunos gobiernos han expresado, incluso, la posibilidad de responder a esos ataques con armas convencionales. El único camino para prevenir y enfrentar estas novedosas amenazas es la cooperación mancomunada entre todos los Estados, al igual que para evitar que el ciberespacio se convierta en un teatro de operaciones militares.

Saludamos, por tanto, la iniciativa del gobierno de Brasil de efectuar en Sao Paulo, en abril de 2014, la Reunión Multisectorial Global sobre Gobernanza de Internet.

Como muestra de su firme compromiso con el desarme nuclear y la paz, América Latina fue la primera en el mundo en establecer, mediante el Tratado de Tlatelolco, una Zona Libre de Armas Nucleares. Pero debemos llegar más lejos. La paz y el desarrollo son interdependientes e indisolubles. No puede haber paz sin desarrollo, ni desarrollo sin paz. Por eso nos hemos propuesto proclamar a nuestra región como una Zona de Paz que destierre para siempre la guerra, la amenaza y el uso de la fuerza, en la que los diferendos entre nuestros países se resuelvan por nosotros mismos, por vías pacíficas y de negociación, conforme a los principios del Derecho Internacional.

Reiteramos la más plena solidaridad con la República Argentina en su reclamo de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y sus mares adyacentes. A la par que rechazamos todo intento de explotar, antes de que se haya logrado una avenencia, los recursos naturales de dichos territorios, incluidos los del subsuelo, hacemos un llamado al Reino Unido a que acepte el diálogo y la negociación, tal como ha solicitado el gobierno argentino.

Como escribió la poetisa puertorriqueña Lola Rodríguez de Tió, “Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas”, por lo que reitero que “nuestra Comunidad estará incompleta mientras falte en ella el escaño de Puerto Rico, nación hermana genuinamente latinoamericana y caribeña, que padece una situación colonial”.

Trasmitimos nuestra solidaridad al pueblo y gobierno del Ecuador, amenazados por demandas de empresas transnacionales en tribunales sesgados por la codicia y una visión política neocolonial.

Agradezco a todos las muestras de solidaridad ante el criminal bloqueo impuesto a mi país durante más de medio siglo y la injusta inclusión de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Estimadas y estimados colegas:

Con mis mejores deseos de éxito en las deliberaciones que efectuaremos, y teniendo presente la enorme responsabilidad que compartimos hacia la unidad de nuestra región, declaro inaugurada formalmente la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Muchas gracias.

 

Raúl Castro en la inauguración de CELAC Foto: Ismael Francisco-Cubadebate



Hacia la II Cumbre de la CELAC

22 de Janeiro de 2014, 3:31, por Rosa C. Báez Valdés - 0sem comentários ainda

Por Juan Manuel Karg*

 

El gobierno de Raúl Castro planteará declarar a América Latina y el Caribe como “zona de paz” en la II Cumbre de la CELAC, a realizarse en La Habana este 28 y 29 de enero. La reunión presidencial también discutirá la toma de una serie de decisiones para combatir el hambre y la pobreza, y la promoción de la “seguridad alimentaria” en la región. Por último, se espera el tratamiento de una veintena de comunicados, para que el organismo se posicione frente al bloqueo de EE.UU. a Cuba, por la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, y por la independencia –y el ingreso a la CELAC- de Puerto Rico, entre otros temas.

 “Es preciso que los jefes de Estado y gobiernos de la región lleguen al acuerdo de que cualquier diferencia, cualquier conflicto, siempre se resuelva por las vías del diálogo, de la negociación y que nunca se llegue ni a la amenaza ni al uso de la fuerza”, afirmó recientemente el vicecanciller cubano Abelardo Moreno, en referencia a la propuesta del gobierno de Raúl Castro de declarar a América Latina y el Caribe como “zona de paz”.

 Moreno hizo hincapié en que los 33 países que componen la CELAC son a su vez socios en el Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL), espacio que se propone “una región libre de armas nucleares”. En la última Conferencia General de OPANAL, realizada en Buenos Aires en 2013, Cristina Fernández criticó la creciente presencia de “submarinos nucleares” del Reino Unido en las Islas Malvinas. Esta denuncia sobre la violación del Tratado de Tlatelolco –acuerdo internacional firmado en el marco de OPANAL, que establece la desnuclearización del territorio de América Latina y el Caribe- debe ser refrendada por la CELAC en el marco de la declaración de “zona de paz” que pretende impulsar La Habana.

 La erradicación del hambre y la pobreza, eje transversal

 Otro eje trascendental a ser tratado entre los mandatarios será el de proponer y definir acciones para el combate del hambre y la pobreza en nuestro continente, problemas que aún afligen a más de 50 millones de latinoamericanos y caribeños. En diciembre pasado, los países miembros de Petrocaribe y ALBA suscribieron un plan de acción para la erradicación del hambre y la pobreza, que contará con el apoyo técnico de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).

 El combate a estos problemas estructurales de nuestros países también encuentra antecedentes en la propia CELAC: como resultado de la I Cumbre en Santiago de Chile, en enero de 2013, se definió promover la “seguridad alimentaria” –es decir, la disponibilidad y el acceso físico y económico a los alimentos- en los países de la región, tras lo cual meses atrás se llevó a cabo la I Reunión de Altos Funcionarios sobre Agricultura Familiar de la CELAC, en Brasil. “Una de las lecciones que nos dejó la crisis alimentaria de 2007 fue que los países más afectados por ella fueron aquellos que dependían de las importaciones agrícolas. Por ello, fortalecer a la agricultura familiar es fortalecer la seguridad alimentaria de un país”, señaló en esta reunión Raúl Benítez, Representante Regional de la FAO.

 Se espera que, durante la reunión de La Habana, la CELAC pueda avanzar, tal como ya hicieron ALBA y Petrocaribe, en el diseño de planes conjuntos para atacar este problema regional, fomentando la “seguridad alimentaria” a través de un reimpulso de la agricultura familiar. El tratamiento es necesario: si bien en general hubo avances en este tema en los últimos años, países como Haití, Guatemala y Paraguay, entre otros, aún afrontan complicadas situaciones relacionadas con no priorizar la resolución de estas problemáticas. 

 La soberanía de nuestros pueblos, el punto impostergable

 Más de una veintena de documentos sobre diversos temas vinculados a la soberanía de nuestros pueblos están siendo elaborados al momento de escribir estas líneas. Algunos caen de maduro por el consenso que han generado en las últimas cumbres: el rechazo –una vez más- al bloqueo comercial, financiero y económico que EE.UU. impone sobre el país anfitrión, Cuba, y la reafirmación de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.

 La novedad será sin dudas la propuesta venezolana, que se encuentra en estos momentos siendo trabajada por el canciller Elías Jaua: un documento para exigir el ingreso de Puerto Rico a la CELAC, que sirva asimismo para promover el debate sobre el status neocolonial del país, y la –aún perdurable- injerencia norteamericana en América Latina y el Caribe. Diversas organizaciones sociales y políticas puertorriqueñas saludaron rápidamente la propuesta, afirmando que “la CELAC no está completa sin Puerto Rico”, tal como lo hiciera recientemente Héctor Pesquera Sevillano, presidente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano.

 Todas estas definiciones (y agendas) de carácter progresivo para América Latina y el Caribe –declarar al continente como “zona de paz”, implementar políticas para la erradicación de la pobreza con “seguridad alimentaria”, y ratificar diversas luchas por soberanía que dan nuestros pueblos- dan cuenta del momento histórico en el que llega la CELAC, posiblemente el punto más importante en la integración regional de nuestros tiempos.

 El gran desafío de los gobiernos post neoliberales en nuestro continente, precisamente aquellos que mayoritariamente han impulsado la aparición de este organismo, será el de reimpulsar esta y otras instancias autónomas (ALBA y UNASUR, principalmente). De la mano de ese reimpulso, América Latina transitará con menores riesgos los intentos de algunos gobiernos de avanzar en una “restauración conservadora”, tal como denunciara recientemente Rafael Correa en alusión a la Alianza del Pacífico y su subordinación a Washington, el gran ausente de la reunión en La Habana.

 

Enviado por su autor por correo electrónico

Foto Daylén Vega



Trascendental alumbramiento de la Madre América

22 de Janeiro de 2014, 2:08, por Rosa C. Báez Valdés - 0sem comentários ainda
Por Orlando Ruiz Ruiz*
 
A propósito de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños


[Img #24730]   Al conjuro de una singular aspiración de acercamiento y comprensión que se ha abierto paso en los últimos años por encima de diferencias políticas, diversidad de realidades sociales y niveles de desarrollo, en América Latina y el Caribe comienzan a materializarse con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), como nunca antes, los anhelos de unidad de nuestros próceres, quienes desde hace siglos vislumbraron que pese a los múltiples obstáculos e intereses hegemónicos foráneos, la integración es posible.

   A partir de lo logrado en el breve lapso de dos años, la segunda Cumbre de esta singular comunidad -que tendrá por escenario La Habana durante los días 28 y 29 del presente mes de enero- promete ser un encuentro cargado de enriquecidas ideas en favor del desarrollo económico y social de las naciones que la integran

UNA MIRADA A LOS ACTORES QUE HAN FORJADO NUESTRO LAZO DE HERMANDAD


Unasur: fortalecer la soberanía y la independencia

   La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), formada en el 2008 por 12 Estados del sudcontinente, tiene como objetivo construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, los programas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente, entre otros aspectos, con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana, robustecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de nuestros países.

S/T: Mercosur: mercado más dinámico y competitivo del continente

   El Mercado Común del Sur (Mercosur), formado actualmente por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, es considerado como una potencia económica, tiene un producto interno bruto (PIB) de 3,64 billones de dólares, cifra que representa el 82,3 % del PBI total de toda Suramérica.  Cubre un territorio de casi 13 millones de kilómetros cuadrados y cuenta con más de 275 millones de habitantes (cerca del 70 % del sur del continente).  Siete de cada diez suramericanos son ciudadanos de este mecanismo comercial.

    A juicio de los entendidos, el Mercosur se constituye como el área económica y plataforma industrial, más dinámica, competitiva y desarrollada, no sólo de Latinoamérica, sino de todo el Hemisferio.

CARICOM: bloque estable y armónico

    La Comunidad del Caribe (CARICOM, por sus siglas en inglés), que fue creada el 4 de julio de 1973, a través de la firma del Tratado de Chaguaramas, en Trinidad y Tobago, nació con el objetivo de transformar la Asociación Caribeña de Libre Comercio en un Mercado Común.

   Sus propósitos son elevar el nivel de vida y trabajo de las naciones de la región, acabar con el desempleo, acelerar, coordinar y sustentar el desarrollo económico.  Asimismo, impulsa el fomento del comercio y las relaciones económicas con terceros países y con grupos de naciones.

     Tiene una extensión territorial de 451 mil 776 kilómetros cuadrados, y una población total de 17 millones 182 mil 441 habitantes.  Su existencia representa una de las más estables y armónicas comunidades.

Alba: una integral y solidaria alianza

   Tras casi una década de existencia, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) ha abierto las posibilidades a la más amplia solidaridad entre países.  El espíritu que anima este bloque inspirado por los líderes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías, ha desarrollado acciones solidarias de profundo significado social, como la Operación Milagro, que ha devuelto la visión a más de 2 millones y medio de personas -una parte de ellas en África- y sentó las bases de una colaboración médica sin precedentes en el mundo.  Del mismo modo ha puesto en práctica la aplicación masiva del método educativo cubano Yo sí puedo que erradicó en poco tiempo el analfabetismo en Venezuela, Bolivia y Nicaragua y se expande en otros Estados miembros del mecanismo integrador y más allá de este.

    El Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre) y el nacimiento del Banco del Alba, surgidos al calor de los programas de esta Alianza sin condicionamientos, encarnan los más justos y racionales instrumentos de integración y comercio existentes en el mundo.

    Como contraposición al área de Libre Comercio para las Américas (Alca), el Alba propuso un Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), cuyo espíritu no está basado en la competencia sino en la complementariedad entre las naciones, a fin de que los menos asistidos sean verdaderamente ayudados por los demás.  Sobre el mismo espíritu del Alba nació también Petrocaribe, un mecanismo que además de asegurar el suministro de hidrocarburos a precios justos por parte de Venezuela a naciones del área menos favorecidas, impulsa cinco programas en las esferas de transporte y comunicaciones, encadenamiento productivo, turismo y comercio e integración social y cultural.

     Compuesto por 18 Estados del Caribe y América Latina, Petrocaribe refuerza alianzas para desarrollar una zona económica sin pobreza, analfabetismo y déficit de atención médica, según lo definió la octava cumbre del mecanismo celebrada en Nicaragua.  Un total de 88 proyectos sociales progresan en 13 países del bloque lo que ha representado un gasto de 207,5 millones de dólares.

El abrazo de todos los latinoamericanos y caribeños


    Durante la Cumbre de San Salvador de Bahía, en diciembre de 2008, cuando se reúnen por primera vez los 33 países de América Latina y el Caribe por sí mismos, y en el propio contexto de este foro sesionan las cumbres del Mercosur y la Unasur, se adoptan acuerdos de enorme trascendencia para las futuras unidad e integración.

    En un gesto trascendental, Mercosur decidió asumir las mercaderías que Bolivia colocaba hasta ese momento en Estados Unidos libres de aranceles por un monto de 30 millones de dólares.  Washington había cancelado el acuerdo como represalia contra el gobierno de Evo Morales, que expulsó al embajador norteamericano y a la agencia antidroga (DEA), por injerencia en los asuntos internos de la nación andina.  Este ejemplo de solidaridad colectiva marca indudablemente uno de los hitos en el camino de la unidad y la integración de nuestra área.

   Unasur, por su parte, decidió en la cita presidencial la aprobación del Consejo de Defensa Suramericano, a la vez que acordaba la creación del Consejo Suramericano de Salud, "avalado por la solidaridad y la experiencia de Cuba en este campo", según expresó el entonces presidente uruguayo, Tabaré Vázquez.

    Entre tanto, en una decisión de plena soberanía, el organismo de consulta política de la región, Grupo de Río, aprobaba la entrada formal de Cuba como miembro pleno, dando muestra de madurez entre países con diferentes posiciones políticas.

    Destaca que la cumbre de San Salvador de Bahía prevaleció asimismo el criterio de que la integración política, económica, social y cultural de la región es un factor necesario para avanzar hacia el desarrollo sostenible y el bienestar de los pueblos.

    El elemento más favorable que caracteriza hoy a las naciones de América Latina y el Caribe es que ha logrado, gracias en gran medida a los programas instrumentados por los gobiernos progresistas, convertir su estabilidad económica en mejoras sociales.

 

  (*) Orlando Ruiz Ruiz periodista y escritor, es jefe de la Sección Internacional del periódico Trabajadores y colaborador de Canarias Semanal.com.

Fuente: Canarias Semanal



BBC Mundo: ¿Agencia de prensa o de publicidad?

22 de Janeiro de 2014, 1:04, por Rosa C. Báez Valdés - 0sem comentários ainda

Tomado de El Heraldo Cubano

Se desconocen las verdaderas intensiones, pero la realidad es que la agencia de prensa británica conocida como BBC se ha convertido en patrocinadora de algunos elementos de la contrarrevolución asalariada del gobierno norteamericano. Así fue con la campaña inicial sobre el estudiante de la universidad de ciencias informáticas, Eliécer Ávila, haciéndolo parecer como un “opositor” cuando pertenecía a la Unión de Jóvenes Comunistas y defendía ese proyecto.

Pudiera ser casualidad, pero el artículo escrito por Litiet Heredero y publicado el primer día del actual año, huele mal, si tenemos en cuenta que intenta hacer un paralelo entre los líderes históricos de la Revolución cubana, con personajes desconocidos y orientados por funcionarios norteamericanos.

Los jóvenes de la generación del Centenario que asaltaron el cuartel Moncada en 1953 y llevaron a cabo un profundo y necesario proceso de transformaciones sociales, políticas y económicas, en una Cuba entregada al dominio yaqui, con una sangrienta dictadura que asesinó a los mejores hijos de la Isla, en nada se asemejan a los asalariados que pretende promover BBC Mundo

En su artículo Litiet tergiversa la realidad cubana, algo que ha sido históricamente planificado por la CIA, según sus documentos desclasificados y publicados por el Departamento de Estado en el Foreingn Relations 1961-1963, volumen X páginas 554-560, al asegurar sin pruebas que “en Cuba una persona solo por disentir puede ser penado incluso con cárcel”.

Si está situación fuese verdad ¿por qué motivos la autoproclamada presidenta de las Damas de Blanco, la inculta y grosera Berta Soler nunca ha sido llevada ante los tribunales?

¿Por qué la propia bloguera oficialista de los yanquis, Yoani Sánchez, ni siquiera ha sido detenida y encausada por el delito de Acusaciones Falsas contra instituciones estatales? ¿Por qué el propio Antonio González-Rodiles, cara pública del nuevo engendro diseñado en Miami y sufragado por los norteamericanos, no ha sido procesado penalmente?

La lista es demasiado amplia.

Para considerarse revolucionario primeramente hay que serlo y demostrar con un programa lo que se pretende ofrecer al pueblo, para lograr seguidores.

Gracias al programa de la Revolución los hoy llamados “disidentes” estudiaron una carrera universitaria, con derechos similares para todos, sin importar la procedencia social o el color de la piel, lo que era imposible antes de 1959. Ahora es fácil seguir el guión que le imponen los norteamericanos en su política por intentar destruir la imagen de la Revolución.

Sin el proceso que derrocó el régimen antidemocrático del tirano Fulgencio Batista, apoyado totalmente por Washington, Raudal Collazo no hubiese podido estudiar en una prestigiosa escuela de música y actuar en teatros y plazas públicas; simplemente el color negro de su piel y su estrato social se lo impedirían, algo que ahora olvida.

Durante la tiranía Batistiana con una férrea censura y severa represión policial que torturaba, asesinaba y desaparecía a sus opositores, la realizadora audiovisual Yaima Pardo, no se atrevería a filmar un documental sin la aprobación de la comisión oficial que existía para tales fines.

Goal Mestre o Gaspar Pumarejo, dueños de las poderosas cadenas de televisión hasta 1960, no hubieran permitido que fuera contratada y menos hacer un documental independiente. Eso era inimaginable y el precio a pagar era la propia vida.

Organizar un grupo “opositor”,  diseñado, organizado y financiado por un estado extranjero, en el que participen además sus diplomáticos, antes de 1959 era imposible de llevar a cabo. Sin embargo, Antonio González-Rodiles lo hace actualmente sin ser sancionado.

Sus acciones son constantemente monitoreadas por los más altos cargos del personal de la misión diplomática norteamericana en la Habana, sin pudor y en violación de la convención de Viena de 1961. ¿Esto es ser independiente?

Eliécer Ávila, joven campesino de las provincias orientales, de piel mestiza, es ingeniero en informática, carrera muy costosa en cualquier parte del mundo. No ha estado jamás detenido ni se le impidió culminar sus estudios universitarios.

Es manipulado y fue estimulada su vanidad por algunos elementos contrarrevolucionarios, después de su encuentro con Ricardo Alarcón, en el cual “pedía viajar a Bolivia para ver el lugar donde fue asesinado el guerrillero Ernesto Che Guevara”. Lo transformaron en un “opositor” sin causa alguna, al ser precisamente la Revolución quien lo salvó del arado y el surco que le tocaba por tradición ancestral y escasos recursos económicos.

Paseado ahora por varios países para “comerle” el cerebro, comprobó como era timado por un viejo contrarrevolucionario de Miami, quien le enviaba solo 25 dólares mensuales en vez de 50 que los norteamericanos le asignaban como parte de su comprometimiento.

Michel Matos, de oficio productor  de eventos, a pesar de su retórica ha organizado durante años un festival de música en una playa al Este de la Habana, sin la más mínima interferencia policial ni oficial.

Organizaciones europeas vinculadas a posiciones pro yanquis, pretendieron manipularlo con la entrega de dinero, a fin de convertir un proyecto cultural en político, algo que no lograron por falta de seguidores y motivación de los participantes.

Ante el fracaso, esos mismos patrocinadores extranjeros iniciaron un montaje para convertirlo en un supuesto “disidente”. El festival Rotilla nunca se ha suspendido ni obstaculizado por las autoridades. Por el contrario, crece en participación de músicos y  público, con mayores facilidades técnicas y logísticas.

Lo anterior evidencia el trasfondo político que BBC Mundo pretende, al hacerle creer a sus lectores que en Cuba existe una “oposición” a la Revolución integrada por jóvenes, algo que nunca logró la CIA ni siquiera en la década del 60, cuando organizaron unas 400 organizaciones contrarrevolucionarias.

A otros con ese viejo cuento.



Cuba hace 55 años: Breve historia de la Operación Verdad

21 de Janeiro de 2014, 19:17, por Rosa C. Báez Valdés - 0sem comentários ainda

A quienes mantienen a Cuba bajo la lente de aumento de una lupa -casi de un microscopio, diría yo- le haría mucho bien leer textos como éste, que evidencian cómo, desde los inicios de nuestro proceso emancipatorio por la definitiva independencia, hemos estado sometidos a las sutiles -o no- maniobras imperiales para tergiversar nuestras realidades...


Hace 55 años:  Breve historia de la Operación Verdad
Por  Juan Marrero

 Cuando la revolución empezaba a gatear –no habían pasado ni dos semanas desde la victoria del Primero de Enero--,  el aparato propagandístico de Estados Unidos, principalmente a través de sus agencias cablegráficas AP y UPI, revistas como Life, Newsweek, US News and World Report y sus principales periódicos, montó toda una campaña internacional acusando a Fidel Castro y a otros dirigentes del proceso de convertir al país en un “baño de sangre” con los juicios de los tribunales revolucionarios y las sanciones de fusilamiento a un grupo de los más connotados criminales de guerra de la dictadura de Batista. Figuras del gobierno de Eisenhower y numerosos congresistas norteamericanos fueron fuentes para la injusta campaña contra Cuba.  

 Ante la magnitud que alcanzó tal campaña de desinformación sobre lo que realmente pasaba en Cuba, para intentar contrarrestarla, la Revolución, con el apoyo de las principales instituciones periodísticas existentes entonces, el Colegio de Periodistas y la Asociación de Reporters de La Habana, organizó lo que se conoció como Operación Verdad. Estando de visita en Pinar del Río, al concluir la Caravana de la Libertad, Fidel anunció la invitación a la prensa internacional. Se cursaron invitaciones a  periodistas de Estados Unidos, América Latina y Europa para que se reunieran en La Habana y viesen, con sus propios ojos, el diluvio de mentiras y calumnias que los grandes medios de comunicación, agrupados en la Sociedad Interamericana de Prensa, publicaban a diario.

 En la organización de esa acción de respuesta  participaron, entre otros, Santiago Riera, quien vivió exiliado en Argentina; Jorge Quintana, decano del Colegio Nacional de Periodistas, que también acababa de regresar del exilio, y Mario Kuchilán, periodista de Prensa Libre y de la TV que fue torturado por Batista luego de los sucesos del Moncada.   A ellos se sumaron Jorge Ricardo Masetti, periodista argentino que había estado en la Sierra Maestra y autor del libro “Los que luchan y los que lloran”, y quien una semana antes había retornado a Cuba viajando en el mismo avión que trajo a los padres de Che Guevara, y Carlos María Gutiérrez, un prestigioso periodista uruguayo que también había estado en la Sierra. También en la organización de la operación estuvo Baldomero Álvarez Ríos, periodista que había sido corresponsal de la revista norteamericana Visión en Cuba en los años de la dictadura y redactor del diario Información.  Celia Sánchez, una de las heroínas de la Sierra Maestra, actuó como coordinadora de la acción.  

 En menos de 48 horas se organizó todo. Las embajadas de Cuba y la línea aérea Cubana de Aviación hicieron posible que 380 periodistas del continente aceptaran viajar a La Habana. Se hospedaron, en su mayoría, en las 240 habitaciones del hotel Havana Riviera, en Paseo y Malecón, donde también se crearon facilidades para la transmisión de las informaciones y el transporte de los periodistas. Se organizó, asimismo, un cuerpo de intérpretes.  A su llegada a La Habana se entregó a cada periodista un portafolio con fotos sobre algunos de los asesinatos y torturas de la dictadura.  También las ediciones especiales de Bohemia que contenían materiales que la censura no permitió publicar durante los siete años del régimen de Batista.   

 Periodistas de veinte importantes ciudades de Estados Unidos asistieron a la convocatoria, entre ellos Jules Dubois, del Chicago Tribune, y quien algún tiempo después pudo saberse que era coronel de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

 Invitados por el Gobierno Revolucionario participaron los representantes norteamericanos Adam Clayton Powell y Charles O. Porter, y también el senador puertorriqueño Juan Fronfrías, quien era además Presidente de la Asociación de Periodistas de ese país. Powell era un legislador negro de Harlem que había pedido que Estados Unidos reconociera al Gobierno Provisional de Cuba, se destituyese a Earl T. Smith como embajador por haber sido “un hombre pro Batista” y se otorgase una ayuda de emergencia a Cuba por 200 millones de dólares. Fue un destacado líder del movimiento de derechos civiles. Porter, quien fue congresista hasta 1961, exigía también respeto para Cuba y se pronunciaba por el ingreso de China en la ONU. Años después se opuso a la guerra de Viet Nam.   

 Otros medios enviaron representantes a Cuba, entre ellos la Broadcasting Corporation, Toronto Press, Miami News, Cincinnati Inquierer, Baltimore Sun, Washington Daily News, de Estados Unidos, London Daily Mail, de Londres, Jours de France, de París, Nacional, Novedades y Excelsior, de México, y El Mundo y El Imparcial, de Puerto Rico.       

 Representando a una revista de Caracas, donde entonces residía, estuvo un futuro premio Nobel de Literatura: el colombiano Gabriel García Márquez.  Otro participante latinoamericano fue Carlos Martínez Moreno, narrador y periodista uruguayo, quien como resultado de su experiencia durante la Operación Verdad publicó su novela El Paredón, la cual fue una aproximación a la realidad cubana en los primeros años de revolución. Esta novela fue censurada en España, país donde Martínez Moreno, que integró el Frente Amplio y fue periodista de la revista Marcha, vivió exiliado. Este periodista falleció en México en 1986.

 Tanto Fidel como el Che Guevara, que entonces era el Presidente del Tribunal de Apelaciones sobre los fallos dictados por los tribunales revolucionarios, concedieron varias entrevistas exclusivas a algunos de los periodistas participantes en la Operación. Fidel lo hizo desde la habitación 2324, de la suite Continental, del hotel Habana Hilton, donde se había radicado la Comandancia de la revolución,  y el Che desde la fortaleza de la Cabaña, donde se había instalado desde su llegada a La Habana el 3 de enero. Objetivo fundamental de esos encuentros fue denunciar la campaña mediática sobre los juicios y fusilamientos de criminales de guerra en Cuba.  

 La Operación Verdad tuvo dos momentos clave: una concentración popular el 21 de enero en la Avenida de las Misiones, frente al antiguo Palacio Presidencial, y al día siguiente Fidel sostuvo un largo encuentro con los periodistas extranjeros y cubanos en el salón Copa Room del Habana Riviera.  

 JURADO DE UN MILLÓN DE PERSONAS

 Un millón de personas asistieron a la concentración frente al antiguo Palacio Presidencial, el 21 de enero. En trenes y camiones se trasladaron a La Habana pobladores de Pinar del Río, Matanzas y otras regiones cercanas. Y eso llevó a Fidel a decir: “Esta concentración ha sobrepasado todos los cálculos…La multitud se extiende desde el Malecón hasta el parque de La Fraternidad. Podemos decir una cosa aquí: ¡no hay lugar en La Habana para reunir al pueblo que apoya la Revolución! Pasé por algunas calles de la ciudad antes de llegar aquí, y La Habana estaba desierta; no se veía un alma en cuadras y cuadras…”

 Y luego expresó: “Los que creyeron que después de nuestras victorias militares nos iban a aplastar en el campo de la información, en el campo de la opinión pública, se han encontrado con que la Revolución Cubana sabe también pelear y ganar batallas en ese campo…”  

 “Este pueblo no es un pueblo bárbaro ni criminal. Es el pueblo más noble y sensible del mundo: si aquí se comete una injusticia, todo el pueblo estaría en contra de esa injusticia…Cuando todo el mundo ha estado de acuerdo con el castigo es porque el castigo es justo, es merecido”.  

 Y un momento inolvidable fue cuando Fidel, dirigiéndose a los periodistas del continente, dijo: “Imaginad un jurado de un millón de hombres y mujeres de todas las clases sociales, de todas las creencias religiosas, de todas las ideas políticas…Y voy a hacer una pregunta a ese jurado: Los que estén de acuerdo con la justicia que se está aplicando, los que estén de acuerdo con que los esbirros sean fusilados, que levanten la mano”.  

 Unánimemente la gigantesca multitud concentrada frente al Palacio Presidencial levantó sus manos, y Fidel expresó: “¡El jurado de un millón de cubanos de todas las ideas y de todas las clases sociales, ha votado!”  

 RAUL CASTRO, SEGUNDO JEFE

 De otro asunto de interés habló Fidel en esa concentración: de que ya habían comenzado a lanzarse amenazas de muerte y a fraguarse planes de atentados contra él y otros dirigentes de la Revolución.

 «Lo que voy a decir al pueblo de Cuba es que no tenga temor… es que las revoluciones no pueden depender de un hombre… es que las ideas justas no pueden depender de un hombre, y además que los líderes no nos podemos meter en una caja de caudales».

 Continuó Fidel diciendo que sería invariable su determinación de desafiar todos los peligros, pasara lo que pasara, y advirtió a los enemigos de Cuba: «…asesinándome a mí no van más que a fortalecer la Revolución. Le voy a proponer a la dirección del Movimiento 26 de Julio que designe al compañero Raúl Castro como segundo jefe… Lo hago no porque sea mi hermano, que todo el mundo lo sabe, sino porque lo considero con cualidades suficientes para sustituirme en el caso de que yo muriera en esta lucha. Porque, además, es un compañero de firmes convicciones revolucionarias, que ha demostrado su capacidad en la lucha; que fue el que dirigió el ataque al Moncada, el II Frente Frank País, demostrando capacidad como organizador y como militar».  

 Tal propuesta fue acogida con una salva de aplausos. Fidel también consultó al millón de cubanos allí reunidos si aprobaban la designación de Raúl como segundo jefe de la Revolución, y un ¡SÍ! unánime y sostenido llenó el aire de la Avenida de las Misiones en aquel 21 de enero de 1959.  

CONFERENCIA DE PRENSA EN EL HABANA RIVIERA

 Al día siguiente, en el salón Copa Room del Habana Riviera, Fidel sostuvo un extenso encuentro con 380  periodistas extranjeros. El periódico Revolución, en su edición del 23 de enero, publicó en casi tres páginas (tamaño sábana) la versión taquigráfica de la conferencia de prensa, en la cual casi 50 de los periodistas formularon preguntas al líder de la Revolución.  

 “Aquí estamos, señores periodistas, para someternos al veredicto de la opinión pública del continente”. “Batista hubiera caído con una campaña como la que se hace contra la Revolución”. “La victoria no nos la dio nadie, sino el sacrificio”. Son algunos de los titulares del periódico Revolución sobre aquella histórica conferencia de prensa de Fidel.  

 A cada pregunta Fidel respondió con sólidos argumentos. Algo histórico: en esa conferencia de prensa se mencionó por vez primera la palabra bloqueo económico. Un periodista mexicano lanzó esta interrogante: “¿Cómo se defender Cuba en caso de que la campaña iniciada contra el país desemboque en un bloqueo económico?”. Y Fidel respondió así: “Nosotros no creemos que ese bloqueo vaya a ocurrir, porque sería una política en contradicción total con los intereses de los propios Estados Unidos, que serían los que tendrían que iniciar ese bloqueo… Además, en cuanto a la forma de hacerle frente a cualquier medida de tipo económico, cualquier bloqueo de tipo económico, creo que no hay más que una forma y es la disposición de sacrificio que tiene nuestro pueblo. Si esa circunstancia se presentara, ya verá usted  como la afrontamos, porque el pueblo está decidido a afrontarla, y eso es lo importante.”

 La historia de estos 55 años es el mejor testimonio del cumplimiento de esas palabras.

 También en sus palabras iniciales a los periodistas, Fidel les dijo: “Nosotros no tenemos cables internacionales y a ustedes, los periodistas latinoamericanos, no les queda más remedio que aceptar lo que les diga el cable que no es latinoamericano. Si me permiten decir algo que considero tengo el derecho de decir, por cuanto afecta los intereses de mi patria, les digo que la prensa de América Latina debiera estar en posesión de medios que le permitan conocer la verdad y no ser víctimas de la mentira.”  

 No pocos de los periodistas que participaron en la Operación Verdad pudieron, al regresar a sus países,  publicar en sus periódicos lo que vieron o escucharon en Cuba. Algunos quedaron cesanteados cuando insistieron ante los dueños de publicaciones. Pero todos, como nunca antes, se dieron cuenta de que la libertad de prensa en esencia no era otra cosa que libertad de empresa.

 Y como un resultado concreto de la Operación Verdad pocos meses después nace en La Habana la agencia informativa latinoamericana Prensa Latina, organizada y dirigida por Jorge Ricardo Masetti. Algunos de sus participantes, entre ello Masetti, García Márquez y Carlos María Gutiérrez, figuraron entre los fundadores de la agencia latinoamericana que, desde sus días iniciales, debió enfrentar la permanente hostilidad y los obstáculos impuestos por la política imperialista. Cincuenta y cinco años después se mantiene enhiesta y dinámica, al igual que quien le dio vida, la Revolución cubana. Y desde hace algunos años, la acompañan TeleSur, creada por Hugo Chávez, y en varios países han nacido emisoras radiales, diarios y revistas, así como publicaciones digitales, que con profesionalidad defienden las causas justas de los pueblos y sus luchas por la independencia, la soberanía nacional, la autodeterminación, la justicia social y la paz con dignidad.  

 Como dijo Fidel en enero de  1959, somos capaces de pelear y vencer también en el campo de la información. La Operación Verdad fue el inicio del enfrentamiento a lo que hoy conocemos como guerra mediática. No importa el diluvio de mentiras de los enemigos de los pueblos. El paso de la verdad no podrá ser detenida, más aún si los periodistas y comunicadores lo hacemos con rigor profesional conjugando la objetividad, la precisión, lo ameno, lo interesante y lo útil, a la vez que con decisión y sin intimidarse por la manipulación y mentiras de los medios imperiales y sus lacayos. Muchos años después, Fidel dijo:  “Si no se está dispuesto a desafiar los riesgos de cualquier tipo, los riesgos de agresión militar como los riesgos de su propaganda, no se puede dar respuesta adecuada al enemigo; intimidarse frente a la propaganda es como intimidarse frente a los fusiles del enemigo. No hay que tener miedo a nada”.  

 La Operación Verdad ha quedado inscripta como la primera batalla contra la desinformación. Sabemos que es una batalla larga. Aún la estamos dando y, paso a paso, la vamos ganando.

 Tomado de Cubaperiodistas



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