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La Polilla Cubana

3 de Abril de 2011, 21:00 , por Desconhecido - | No one following this article yet.
Mi blog es una ventana abierta sobre Cuba y el mundo, desde la verdad y la justicia

The New York Times: Tiempo de Acabar el Embargo de Cuba

11 de Outubro de 2014, 14:31, por Rosa C. Báez Valdés - 0sem comentários ainda

La Habana en junio de 2011. Credit Desmond Boylan/Reuters Cuando mira un mapa del mundo, el Presidente Obama debe sentir angustia al contemplar el lamentable estado de las relaciones bilaterales que su administración ha intentado reparar. Sería sensato que el líder estadounidense reflexione seriamente sobre Cuba, donde un giro de política podría representar un gran triunfo para su gobierno.

Por primera vez en más de medio siglo, cambios en la opinión pública estadounidense y una serie de reformas en Cuba, han hecho que sea políticamente viable reanudar relaciones diplomáticas y acabar con un embargo insensato. El régimen de los Castro ha usado dicho embargo para excusar sus fallas y ha mantenido a su pueblo bastante aislado del resto del mundo. Obama debe aprovechar la oportunidad para darle fin a una larga era de enemistad, y ayudar a un pueblo que ha sufrido enormemente desde que Washington cortó relaciones diplomáticas en 1961, dos años después de que Fidel Castro llegó al poder.

En años recientes, el deplorable estado de su economía ha obligado a Cuba a implementar reformas. El proceso se ha vuelto más urgente a raíz de la crisis financiera en Venezuela, dado que Caracas le proporciona petróleo subsidiado. Con el temor de que Venezuela tenga que recortar su ayuda, líderes en la isla han tomado pasos importantes para liberalizar y diversificar una economía que históricamente ha tenido controles rígidos.

Al mismo tiempo, el gobierno cubano ha comenzado a permitir que sus ciudadanos se empleen en el sector privado y que vendan propiedades como automóviles y casas. En marzo, la Asamblea Nacional de Cuba pasó una ley con el fin de atraer inversión extranjera. Con capital brasileño, Cuba está construyendo un puerto marítimo, un enorme proyecto que solo será económicamente viable si se suspenden las sanciones estadounidenses. En abril, diplomáticos cubanos comenzaron a negociar los términos de un tratado de cooperación que esperan firmar con la Unión Europea. Han asistido a las primeras reuniones preparados, ansiosos y conscientes de que los europeos van a pedir mayores reformas y libertades ciudadanas.

El gobierno autoritario sigue acosando disidentes, quienes frecuentemente son detenidos por períodos cortos. La Habana no ha explicado la sospechosa muerte del activista político Oswaldo Payá. Pero en años recientes el gobierno ha liberado a la mayoría de los presos políticos que llevaban años tras las rejas.

El año pasado se flexibilizaron las restricciones de viaje para los cubanos, lo cual permitió que disidentes prominentes viajaran al exterior. En la actualidad, existe un ambiente de mayor tolerancia para aquellos que critican a sus líderes en la isla, pero muchos aún temen las repercusiones de hablar francamente y exigir mayores derechos.

El proceso de las reformas ha sido lento y ha habido reveses. Pero en conjunto, estos cambios demuestran que Cuba se está preparando para una era post-embargo. El gobierno afirma que reanudaría con gusto las relaciones diplomáticas con Estados Unidos sin condiciones previas.

Como primer paso, la Casa Blanca debe retirar a Cuba de la lista que mantiene el Departamento de Estado para penalizar países que respaldan grupos terroristas. Actualmente, las únicas otras naciones en la lista son Sudán, Irán y Siria. Cuba fue incluida en 1982 por su apoyo a movimientos rebeldes en América Latina, aunque ese tipo de vínculos ya no existen. Actualmente, el gobierno estadounidense reconoce que La Habana está jugando un papel constructivo en el proceso de paz de Colombia, sirviendo de anfitrión para los diálogos entre el gobierno colombiano y líderes de la guerrilla.

Las sanciones por parte de Estados Unidos a la isla comenzaron en 1961 con el objetivo de expulsar a Fidel Castro del poder. A través de los años, varios líderes estadounidenses han concluido que el embargo ha sido un fracaso. A pesar de eso, cualquier iniciativa para eliminarlo ha traído consigo el riesgo de enfurecer a miembros del exilio cubano, un grupo electoral que ha sido decisivo en los comicios nacionales. Sin embargo la generación de cubanos que defienden el embargo está desapareciendo. Miembros de las nuevas generaciones tienen distintos puntos de vista, y muchos sienten que el embargo ha sido contraproducente para fomentar un cambio político. Según una reciente encuesta, el 52 porciento de norteamericanos de origen cubano en Miami piensan que se debe terminar el embargo. Una amplia mayoría quiere que los países vuelvan a tener relaciones diplomáticas, una posición que comparte el electorado norteamericano en general.

Cuba y Estados Unidos tienen sedes diplomáticas en sus capitales, conocidas como secciones de interés, que desempeñan las funciones de una embajada. Sin embargo, los diplomáticos estadounidenses tienen pocas oportunidades de salir de la capital para interactuar con el pueblo cubano y su acceso a los dirigentes de la isla es muy limitado.

En 2009, la administración Obama tomó una serie de pasos importantes para flexibilizar el embargo, facilitando el envío de remesas a la isla y autorizando a un mayor número de cubanos radicados en Estados Unidos a viajar a la isla. También creó planes que permitirían ampliar el acceso a telefonía celular e internet en la isla. Aún así, sería posible hacer más. Por ejemplo, se podría eliminar los límites a las remesas, autorizar mecanismos de inversión en las nuevas microempresas cubanas y expandir las oportunidades para norteamericanos que deseen viajar a la isla.

Washington podría hacer más para respaldar a las empresas norteamericanas que tienen interés en desarrollar el sector de telecomunicaciones en Cuba. Pocas se han atrevido por temor a las posibles repercusiones legales y políticas.

De no hacerlo, Estados Unidos estaría cediendo el mercado cubano a sus rivales. Los presidentes de China y Rusia viajaron a Cuba en julio con miras a ampliar vínculos.

Reanudar relaciones diplomáticas, para lo cual la Casa Blanca no necesita respaldo del Congreso, le permitiría a Estados Unidos ampliar áreas de cooperación en las cuales las dos naciones ya trabajan conjuntamente. Estas incluyen la regulación de flujos migratorios, operaciones marítimas e iniciativas de seguridad de infraestructura petrolera en el Caribe. El nivel y envergadura de la relación podría crecer significativamente, dándole a Washington más herramientas para respaldar reformas democráticas. Es factible que ayude a frenar una nueva ola migratoria de cubanos desesperanzados que están viajando a Estados Unidos en balsas.

Una relación más saludable podría ayudar a resolver el caso de Alan Gross, un experto en desarrollo que lleva casi cinco años detenido en la isla. Más aún, crearía nuevas oportunidades para fortalecer la sociedad civil, con lo cual gradualmente se disminuiría el control que ejerce el estado sobre la vida de los cubanos. Si bien la Casa Blanca puede tomar ciertos pasos unilateralmente, desmantelar el embargo requeriría una acción legislativa en Washington.

En abril, varios líderes del hemisferio se reunirán en Ciudad de Panamá con motivo de la séptima Cumbre de las Américas. Varios gobiernos de América Latina insistieron en invitar a Cuba, rompiendo así con la tradición de excluir a la isla por exigencia de Washington.

Dada la cantidad de crisis a nivel mundial, es posible que la Casa Blanca considere que darle un giro sustancial a su política respecto a Cuba no es una prioridad. Sin embargo, un acercamiento con la isla más poblada del Caribe que incentive el desbloqueo del potencial de los ciudadanos de una de las sociedades más educadas del hemisferio, podría representar un importante legado para la administración. También ayudaría a mejorar las relaciones de Estados Unidos con varios países de América Latina y a impulsar iniciativas regionales que han sufrido como consecuencia del antagonismo entre Washington y La Habana.

Aún así, a raíz de la invitación a Cuba a la cumbre, la Casa Blanca no ha confirmado si Obama asistirá.

Tiene que hacerlo. Sería importante que hiciera presencia y lo considerara como una oportunidad para desencadenar un logro histórico.



La Disciplina Mediática

10 de Outubro de 2014, 23:55, por Rosa C. Báez Valdés - 0sem comentários ainda
trinchera

La Disciplina Mediática

trinchera-oct-gChomsky: “ los medios de EE.UU. son muy disciplinados"

Al cumplirse 16 años del encarcelamiento de los antiterroristas cubanos se revela, otra vez, el verdadero papel de los grandes medios de comunicación norteamericanos.

Para ellos, el 12 de septiembre pasó inadvertido igual que los actos de protesta por la injusticia.

Nada publican tampoco sobre la demora del Tribunal de Miami en responder al Habeas Corpus que Gerardo Hernández Nordelo presentó en junio de 2010, hace más de cuatro años, ni a los que después presentaron Ramón Labañino y Antonio Guerrero. Son tres recursos que, en gran medida, se basan, precisamente, en la manipulación y el pago por el Gobierno, con dinero público, a periodistas que promovieron la campaña de odio y desinformación que el Panel de la Corte de Apelaciones de Atlanta, al anular el juicio en 2005, describió como “una tormenta perfecta”. Curiosamente, la revelación del operativo surgió en 2006 cuando The Miami Herald se vio obligado a despedir a algunos empleados suyos involucrados en el escándalo. Tal violación de la ética profesional fue criticada, por instituciones de prestigio como la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York, entre otras, que, más allá de la Florida, expresaron su alarma.

La Jueza tampoco responde la solicitud para que el Gobierno entregue los datos que oculta todavía acerca de un episodio ofensivo a una profesión que debería respetar. Ni a la petición de Gerardo para que conceda una audiencia oral en la que él pueda refutar las mentiras que lo condenan a morir en prisión. La jueza no responde, como si la vida de tres seres humanos a quienes ella impuso las sentencias más exageradas no fuera asunto de su incumbencia.

Ante esta situación la prensa calla, pero eso no debe causar sorpresa. Noam Chomsky, especialista del lenguaje, definió los medios norteamericanos con una palabra: DISCIPLINADOS.

Irónicamente, el silencio, en sí mismo, es noticia. Durante medio siglo Washington ha desplegado contra Cuba una colosal y sistemática propaganda en la que no ha faltado nada para inculpar de cualquier cosa a su Gobierno. Si los Cinco hubieran provocado algún daño a Estados Unidos, si su labor hubiera sido tan peligrosa, de ellos habrían hablado sin parar día y noche.

El obediente silencio de los medios es prueba elocuente de su inocencia y de la infamia de que son víctimas.

 

Tomado de La Nueva Réplica



Cuba, la soledad del imperio y un par de miserias latinoamericanas

10 de Outubro de 2014, 0:27, por Rosa C. Báez Valdés - 0sem comentários ainda

Por Ángel Bravo

El imperio lleva más de cinco décadas tratando de aislar a Cuba de las relaciones económicas, políticas, sociales y culturales con otros países. Hoy puede afirmarse que Washington ha fracasado, y se ha quedado solo en su afán de aislar a la Isla; actualmente Cuba tiene relaciones diplomáticas con 190 países, órdenes e instituciones (184 miembros de ONU y 6 no).

 En su propósito de rendir al pueblo cubano el imperio ha llevado a cabo secuestros y piraterías de aeronaves, bombardeos, abastecimiento de armas y explosivos, invasión mercenaria (la de Bahía de Cochinos en 1961), guerra biológica (introducción de virus para arruinar las cosechas, crear la fiebre porcina, la epidemia del dengue, la conjuntivitis hemorrágica, etc.) y una guerra económica (como el bloqueo económico, comercial y financiero, el más largo en la historia de la humanidad, tratando de ocasionar hambre, enfermedades y desesperación en el pueblo cubano). En este intento el imperio también ha fracasado.

 Es imposible comprender la realidad cubana si no se toma en cuenta que se trata de un país bloqueado por los Estados Unidos. Sin embargo, el pasado 24 de setiembre cínicamente Barack Obama dijo en la Asamblea General de las Naciones Unidas que "las naciones grandes no deben intimidar a las pequeñas". Esta vez Calígula se olvidó de su política exterior hacia Cuba. Lo cierto es que los Estados Unidos con todo el poder económico y militar no ha podido intimidar a Cuba (los cubanos suelen decir que aún en las peores amenazas del imperio, en la Isla nadie pierde el sueño). Pero lo que Calígula quiere, es estrangular de hambre al pueblo.

 Una de las primeras acciones del imperio contra Cuba fue en 1962 en Punta del Este (Uruguay) cuando ordenó (así es como trataba a América Latina, les daba órdenes) a los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) que expulsaran a Cuba de su seno; el delito de Cuba había sido seguir un camino diferente al que ellos como amo esperaban de sus súbditos. En ese entonces como ahora, se machacaba con la falacia de que el socialismo viola los derechos humanos. En la lógica de dominación del imperio, había que impedir que un país soberano e independiente como Cuba se mantuviera dentro del sistema interamericano y había que acusarlo, que por ser socialista era incompatible con la democracia. Lo patético y contradictorio de estas decisiones y argumentaciones es que en las décadas del setenta y ochenta América Latina estuvo plagada de dictaduras militares, bajo cuyos regímenes sí se violaron derechos humanos (se cometieron torturas, asesinatos, desapariciones, etc.), y ninguno de esos países fue expulsado de la OEA. Todas esas dictaduras gozaron del apoyo total del gobierno de los Estados Unidos. Eran tiempos en donde el omnipotente imperio colocaba o destituía gobiernos.

 El pasado 18 de setiembre la Vicepresidente de Panamá y Canciller Isabel de Saint Malo estuvo en Cuba, y en una reunión con el Ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez informó que Panamá como país cede y organizador invitará a Cuba a participar en la séptima Cumbre de las Américas el 2015. El anuncio de Isabel de Saint Malo puso al imperio patas arriba. Éste empezó a mover todos sus tentáculos, para impedir que el anuncio se hiciera realidad.

 Desde hace algunos años varios presidentes han cuestionado la exclusión de Cuba. A la Cumbre de 2012 en Cartagena, el presidente Rafael Correa de Ecuador y Daniel Ortega de Nicaragua decidieron no asistir y anunciaron que no volverían a concurrir a ninguna otra Cumbre mientras exista el injustificado rechazo hacia Cuba por parte de Estados Unidos y Canadá. Hoy todo indica que Ecuador y Nicaragua no son los únicos gobiernos con esa posición, probablemente serían de la misma idea los gobiernos de Bolivia, Venezuela, Argentina, Brasil, Uruguay y El Salvador.

 Independientemente de que Cuba asista o no a la próxima Cumbre -o vuelva a la OEA-, la América Latina de hoy es definitivamente otra. Pero el imperio sigue creyendo que América Latina le pertenece y que todavía le puede dar órdenes. Se niega a aceptar que Nuestra América cuenta con gobiernos, cuyos líderes y pueblos son más independientes y soberanos. El imperio resiente el ejemplo de la Revolución Cubana, que a pesar del bloqueo sigue señalando el derrotero para los países de América Latina y el Caribe.

 ¿Quién se iba a imaginar hace algunos años que un gobierno de Panamá invitaría a Cuba a participar de una Cumbre de las Américas? Es loable la actitud soberana que muestra el Gobierno de Juan Carlos Varela.

 Contrario a Varela otros presidentes de Panamá han pasado a pertenecer a esa parte tenebrosa y miserable de la historia; presidentes como Mireya Moscoso y Ricardo Martinelli fueron entusiastas rehenes de la política terrorista y agresiva de los grupos mafiosos de Miami y de la Casa Blanca contra Cuba. ¿Quién no recuerda el indulto que otorgó Mireya Moscoso el 2004 a los cuatro terroristas cubanoamericanos encabezados por Luis Posada Carriles que en el 2000 intentaron asesinar al Presidente Fidel Castro junto con miles de estudiantes en la Universidad de Panamá? O, ¿quién ignora la actitud tan despreciable que asumió Ricardo Martinelli cuando en el 2013, olvidándose de su condición de Presidente, descendió apresuradamente –por órdenes del imperio- a inspeccionar los contenedores del barco norcoreano procedente de Cuba? ¿Dónde se ha visto, al Presidente de un país, inspeccionar las bodegas de un barco? Ese día Martinelli expresó con alegría: “Teníamos sospecha de que (el barco) tenía droga y lo trajimos a puerto y empezamos a verificar todo lo que estaba en el barco”. Lleno de ignorancia y regodeo remató: “hemos encontrado unos contenedores que presumimos tienen un equipo sofisticado de misiles y eso no es permitido”. Días después el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba informó que se trataba de “armamento defensivo obsoleto… para ser reparado y devuelto a nuestro país” y que Cuba “reitera su firme e irrevocable compromiso con la paz, el desarme, incluido el desarme nuclear, y el respeto al Derecho Internacional”. El aprendiz de presidente hizo el ridículo y no volvió a abrir la boca. Martinelli había estado frotándose las manos, creyendo que habría hecho el destape del siglo. Hoy, ambos expresidentes -gracias a sus maniobras contra Cuba-, disfrutan de agasajos, casas, regalos, premios y reconocimientos otorgados por la mafia miamense en los Estados Unidos.

 La resistencia, lucha y dignidad del pueblo cubano, encabezados por sus dirigentes, ha hecho que hoy, inclusive algunos gobiernos de derecha -como el de Panamá- asuman una conducta de independencia y coraje con posiciones más integradoras con respecto a América Latina y Cuba. Isabel de Saint Malo no solamente llegó a La Habana para tratar la participación de Cuba en la próxima Cumbre, sino que en representación del presidente panameño Juan Carlos Varela buscar normalizar las relaciones entre ambos países, las cuales fueron menoscabadas a través de Ricardo Martinelli.

 Rebelión ha publicado este artículocon el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

 

 



Denuncia nuestro país en la ONU manipulación por EE.UU. del tema del terrorismo

9 de Outubro de 2014, 14:58, por Rosa C. Báez Valdés - 0sem comentários ainda
Foto: ONU Estados Unidos mantiene la designación de Cuba como “Estado Pa­tro­cinador del Terrorismo”, por trigésima se­gunda ocasión

Cuba denunció en la ONU que Estados Unidos manipula el tema del terrorismo con fines políticos, al incluirla en su unilateral lista de países patrocinadores del flagelo.

El pasado 30 de abril, el Departamento de Estado publicó su informe correspondiente al año 2013, en el cual reiteró la absurda designación de Cuba como “Estado Pa­tro­cinador del Terrorismo”, por trigésima se­gunda ocasión, precisó la tercera secretaria de la Misión Permanente de la isla aquí Tanieris Diéguez.

Al intervenir en un foro de la Sexta Co­misión de la Asamblea General, la diplomática y jurista señaló que Washington man­tiene a la mayor de las Antillas en su lista para justificar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto hace más de medio siglo.

Lo hace pese a admitir que no hay información alguna sobre el suministro de armamento o entrenamiento por el Gobierno cubano a grupos extremistas, y a reconocer que la nación caribeña apoya y acoge las negociaciones de paz para Colombia, expuso en el evento centrado en la eliminación del terrorismo internacional.

A propósito del tema debatido en la Comisión de la Asamblea, que se encarga de las cuestiones jurídicas, Diéguez ratificó el rechazo de la isla al flagelo en todas sus manifestaciones, así como a la manipulación de un asunto tan sensible.

En ese sentido, demandó la exclusión definitiva de Cuba de la relación del Depar­tamento de Estado, que calificó de espuria, unilateral y arbitraria.

Además, recordó que por defender su independencia y dignidad, el país caribeño sufrió durante décadas las consecuencias de actos terroristas organizados, financiados y ejecutados desde suelo estadounidense, con un saldo de casi 3 500 muertos y 2 099 discapacitados.

Precisamente el 6 de octubre se cumplieron 38 años de la explosión en pleno vuelo de un avión de Cubana con 73 seres humanos a bordo, crimen cuyo autor intelectual, Luis Posada Carriles, sigue libre en Estados Uni­dos, dijo.

La diplomática llamó la atención de que el enfrentamiento al terrorismo solo tendrá éxi­to si se combaten sus causas de forma organizada por la comunidad internacional, sin agredir la soberanía de los pueblos.

Al respecto, manifestó el respaldo de La Habana a la adopción de una convención general sobre terrorismo, destinada a superar lagunas existentes en el tema, y a la celebración de una conferencia mundial auspiciada por la ONU para brindar respuestas coordinadas al flagelo.

 

Tomado de Periódico Granma



Aniversario 146 del inicio de la lucha independentista del pueblo cubano

9 de Outubro de 2014, 12:07, por Rosa C. Báez Valdés - 0sem comentários ainda

Este año se celebra en Cuba el aniversario 146 del  10 de octubre de 1868, fecha gloriosa en la historia patria, cuando en el ingenio La Demajagua se dio el grito de libertad para los esclavos y se proclamó la voluntad de luchar con las armas en las manos en pro de la liberación del yugo colonial de España.

Los esclavos de la hacienda amanecían ese día en la penumbra de los barracones para disponerse a emprender la diaria faena en los campos de caña, cuando se sorprendieron ante el  inusual tañido de la gran campana del central que los convocaba.

En el sitio exacto, el amo  Carlos Manuel de Céspedes hizo un anuncio diferente ese día. Con la pasión contenida en su verbo alto y resuelto exclamó: “Ciudadanos, ese sol que veis alzarse por la cumbre del Turquino  viene a alumbrar el primer día de Libertad e Independencia de Cuba”.

Repiquetearon las campanas al convite de la insurrección armada. Los negros se miraron unos a otros, sorprendidos. Los blancos miraron a los negros y quizás por vez primera, para algunos, la emoción  de aquel instante borró los pigmentos  de la piel para ver a  seres  semejantes, igualados en el despertar de la conciencia libertaria.

Lo cierto es que ese momento histórico marcaba el inicio de la gran lucha que a lo largo de muchas décadas conduciría a un primero de enero de 1959, cuando Fidel Castro, al frente del relevo de la tropa alzada aquel día en el alto oriente cubano, proclamaría el triunfo definitivo de las armas de la Revolución  frente al despotismo y al neocolonialismo para emprender  otra gran batalla en la que aún los cubanos estamos enfrascados: la consolidación de la victoria, hacia un estado de plena justicia social.

Hechos y motivaciones

Han transcurrido 146 años del alzamiento insurreccional en La Demajagua.   En rigor, aquel empeño de Céspedes de  estallido cristalizaba  anteriores esfuerzos  de quienes, en diferentes escenarios dentro de Cuba, y en el exterior,  laboraban para lograr de  España un reconocimiento que les permitiera participar de manera activa de la vida política y económica de la Isla.

La expulsión de los cubanos de las Cortes Españolas, había  demostrando la  imposibilidad de llegar a acuerdos por la vía de las negociaciones y abría al entendimiento la única vía que quedaba: la lucha armada.

Correspondió a Carlos Manuel  de Céspedes,  hacendado bayamés, romper las hostilidades frente al colonialismo español, anticipándose al momento  conciliado entre los conspiradores, quienes buscaban una salida a la opresión económica que la metrópolis imponía a la Isla, sumiéndola en el estancamiento y el inmovilismo, factores propiciatorios del yugo, derivados de la experiencia ibérica ante la insurrección y liberación colonial de otras naciones americanas.

En el documento programa firmado por Céspedes donde se  exponían las razones del levantamiento armado, conocido también como  Manifiesto del 10 de Octubre, expresaba: “Cuando un pueblo llega al extremo de degradación y miseria en que nosotros nos vemos, nadie puede reprobarle que eche mano a las armas para salir de un estado tan lleno de oprobio. El ejemplo de las más  grandes naciones autoriza este último recurso”.

Iniciadas las acciones en la región que actualmente ocupa la provincia de Granma, posteriormente se extenderían  a Camagüey y  Las Villas.

Fue larga y cruenta aquella primera etapa de la lucha por la independencia: 10 años en los que el mundo asistió a la epopeya de los humildes reunidos en torno a los intereses surgentes de la burguesía cubana,  empeño inspirado en el fervor patriótico de la estrella refulgente sobre el fondo rojo, y en la ambición de ser por sí mismos dueños de sus destinos.

Tributo a Céspedes

El ejercicio de la real soberanía de la patria  es el mejor de los tributos que el pueblo cubano puede rendirle a Carlos Manuel de Céspedes.

Al destacar los méritos del bien llamado “Padre de la Patria Cubana”,  Eusebio Leal, historiador de la Ciudad de La Habana,  ha  afirmado que fue un hombre de profunda cultura, humanista, soldado, caballero y fundador.

Con la decisión de liberar a  sus esclavos en el ingenio La Demajagua y liderar el levantamiento armado frente al colonialismo español, el 10 de octubre de 1868, Céspedes inició el largo proceso  de Revolución  en Cuba, y devino símbolo de  la dignidad y la rebeldía del pueblo, constataron los panelistas    Para  el profesor Eduardo Torres, presidente de la Casa de altos estudios Fernando Ortiz, Céspedes fue un hombre de gran amplitud de pensamiento. Realizó estudios superiores de derecho en España, recorrió varios países de Europa y se nutrió del saber más avanzado de su época.

Venerable maestro de la logia masónica Buena Fe, en Manzanillo, Céspedes cultivó las relaciones conspirativas con jóvenes miembros de diferentes centros de esa fraternidad, inspirados en el pensamiento de libertad, igualdad y fraternidad, con una concepción democrática popular inclaudicable.

Desde el principio de su alzamiento, en la manigua Céspedes supo que la política del Gobierno de Estados Unidos se dirigiría a apoderarse de Cuba, por ello se opuso resueltamente a los movimientos anexionistas y alerto de que cada día el pueblo cubano tendría que valerse de sus propias fuerzas.

El temple indoblegable del patriota se puso a prueba cuando el enemigo español intentó el chantaje tras haber capturado a su hijo Oscar, pero Céspedes no cedió, y en viril gesto que trascendería al mundo, expresó: “Hijos míos son todos los que mueren por la independencia de Cuba”.

De ese ejemplo también se nutrió   la inspiración que José Martí, apóstol de la Independencia cubana,  organizar y desatar la guerra necesaria que en 1995 condujo a la derrota del colonialismo español.

Y entre los muchos méritos de Céspedes, quien fue capaz de amar intensamente, cultivar las artes y devenir pionero de la difusión ajedrecística en Cuba, destaca su fidelidad a los ideales y a la unión, incluso cuando fue depuesto como presidente de la República en Armas.

Con solo un revolver y seis balas, Carlos Manuel de Céspedes enfrentó a las huestes españolas en su combate final de San Lorenzo, Sierra Maestra, desde donde trascendió a la historia,  para seguir inspirando con su inmortal ejemplo de rebeldía al pueblo y a la nación que fundó.

 

Tomado de Radio 26, Matanzas



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