La historia de las políticas culturales en Cuba, un estudio necesario
8 de Novembro de 2013, 1:19 - sem comentários aindaLa reciente publicación de una serie de correcciones a la reglamentación del cuentapropismo en Cuba, por parte del Consejo de Ministros, colocó en el debate público, una vez más, el tema de la política cultura del país. Para ahondar más en este asunto, [CubAhora propone] un texto publicado por el portal Cubarte que nos acerca, desde una visión académica, a la historia de las políticas culturales en Cuba.
La historia de las políticas culturales en Cuba, un estudio necesario
Por Mildred de la Torre Molina
Tres años atrás, este Portal de la Cultura Cubana dio a conocer el inicio de un proyecto investigativo sobre la historia de las políticas culturales del Estado cubano durante los años que median entre 1934 y 1961, por un grupo de investigadores del Instituto de Historia de Cuba.
El objetivo del anuncio público, como el de la socialización de sus resultados parciales, a través de diferentes vías, fue llamar la atención de los investigadores, y del público en general, sobre la apertura de un nuevo centro de debate alrededor de un tema poco estudiado, hasta el presente, bajo la óptica de la historia de los procesos sociales de la época analizada. La comunicación, además, albergaba el propósito de aunar a especialistas, de diferentes ramas de las ciencias sociales, para la realización de semejante empeño. En este último sentido no recibimos la respuesta esperada, aunque por propia iniciativa, el grupo contó con las asesorías permanentes de cinco destacadas profesionales: las doctoras Danay Ramos y María Luisa Pérez López de Queralta y las másters Irina Pacheco, María Isabel Landaburo y Tania Chappi.
En el transcurso de la investigación hubo sesiones de intercambios con otros notables estudiosos de la cultura cubana que tributaron sus experiencias personales y conocimientos científicos. La presencia de ellos contribuyó a los necesarios acercamientos respecto a diferentes esferas del conocimiento cultural. El colectivo es deudor de Ricardo Otero, Jorge Domingo, Ambrosio Fornet, Lina de Feria, David Camps, Avelino Víctor Cruceiro, Omar Valiño, Jorge Ibarra Cuesta, Marilú Uralde, Angelina Rojas, Isabel Monal, Antonio Briones Montoto, Gloria García, Luz Merino, María Caridad Cumaná y Carlos Tena.
En igual sentido, aunque con un escenario mucho más amplio, el grupo organizó, en el contexto de la Cátedra Emilio Roig, bajo el auspicio del mencionado Instituto, un curso de postgrado titulado “La cultura a debate”, que contó con la participación de destacadas personalidades de las Ciencias Sociales y de la creación artística y literaria, tales como Rafael Hernández, Eliades Acosta, Rolando González Patricio, Helmo Hernández, Julio César Guanche, Fernando Martínez Heredia, Virtudes Feliú, José Ángel Toirac, reverendo Juan Ramón de la Paz, Zeyda Sánchez Alvisa, pastor Héctor Méndez, Caridad Diego, Orieta Álvarez y Luis Martín.
Como el título del proyecto lo indica, los temas abordados son inéditos. Hasta el presente, las políticas culturales se estudian, desde la gobernabilidad, a partir de las conocidas Palabras a los intelectuales, pronunciadas por Fidel Castro Ruz en 1961. La hipótesis defendida por la mayoría de los estudiosos de la república burguesa es que las estrategias viabilizadoras de los quehaceres culturales carecieron de coherencia y sistematicidad debido a las crisis internas de la sociedad neocolonial.
Al concluir el ejercicio investigativo se confirmó el criterio de que la reconstrucción histórica de las políticas culturales facilita la comprensión de los procesos y etapas del desarrollo de la sociedad, al develarse la multiplicidad de ideas y pensamientos, realizaciones político culturales y sus diferentes actores, así como los elementos constitutivos del tejido espiritual. Igualmente, se pudo constatar algunos de los factores contribuyentes al progreso y retroceso de los movimientos sociales en su dimensión cultural. Esto último facilita el entendimiento del legado histórico como proceso de conformación de realidades, sin exclusiones lacerantes en los planos ideopolíticos. Ciertamente, la demostración histórica del comportamiento de las políticas culturales evidencia sus funciones sociales. Estudiarlas implica adentrarse en el camino del conocimiento de una parte importante de la espiritualidad de una sociedad histórica determinada, así como el entendimiento de sus ideas.
En todas las tareas concluidas queda evidenciado, por vías diversas, la existencia de una labor estatal progresiva en el campo de la cultura que se remonta a los albores de la república, basada en diferentes propósitos, resultados político sociales y fundamentos ideológicos cuyos resultados, si bien tuvieron un alcance limitado, conformaron la herencia cultural con la que contó el joven gobierno revolucionario para la labor iniciada a partir de 1959.
Siguiendo un orden cronológico, la empresa investigativa incluyó la gestión de “José María Chacón y Calvo en la Dirección de Cultura (1934-1945)”, tema desarrollado por la máster Malena Balboa Pereira. Como es conocido, el escritor, aunque insuficientemente divulgado, ocupa un lugar cimero en la historia de las letras cubanas. Sin embargo, su labor como promotor cultural es poco conocida. Para ello la investigadora aplicó, de forma novedosa y creadora, conceptos —entiéndase movimientos de ideas—tales como “el humanismo”, “la neutralidad de la cultura” y “el reformismo”, seculares y rejuvenecidos durante la república.
Malena se introduce en el complejo mundo de la burocracia, la corrupción y el desgobierno de los que asumían el poder estatal para caracterizar el objeto específico de su estudio. Cuando Chacón se enfrentó a semejante latrocinio no lo hizo solo para defender su espacio,sino también impugnando el ejercicio del poder, aunque su visión política no fuese más allá del saneamiento de la república. Tampoco Balboa pierde de vista sus ideas orientadas hacia la divulgación de conocimientos generadores de acciones estrechamente dirigidas hacia el mejoramiento humano. Así nos muestra las misiones culturales, las ferias del libro y demás aperturas al quehacer cultural de la época.
La máster Dayana Murguia Méndez desarrolló la investigación sobre “Juan Marinello. La ‘escuela unificada’ y la ‘universidad del pueblo’ en la perspectiva político educacional de su pensamiento (1940-1963)”. Cualquier intento por rehacer los ámbitos e ideas culturales de la segunda mitad del siglo xx debe incluir, al menos interiorizar, el extraordinario debate desatado en los círculos de opinión pública en torno a la política educacional del Estado. En ellos hubo conciencia plena sobre la estrecha relación existente entre el destino de la nación y el sistema educativo. Prácticamente, con independencia de intereses y propósitos, no hubo grupos partidistas y asociativos, ni personalidades, ajenos a la problemática de la enseñanza cubana. Dayana inicia su ensayo —realmente una monografía, derivada de sus resultados investigativos— reconstruyendo el movimiento histórico favorable a la reforma del sistema educativo. Después de indicar sus orígenes decimonónicos, valora los aportes, en los inicios del siglo xx, de Fernando Ortiz y los no menos importantes de María Corominas, para situarse en el contexto convulso y trascendente de la Asamblea Constituyente.
Desde el comienzo de su exposición, Dayana demuestra los orígenes del pensamiento de Marinello, centro medular de su estudio, en los proyectos reformadores de Enrique José Varona y Julio Antonio Mella, cuyo basamento está en el ideario martiano. En este sentido, se develan los razonamientos aportados por la autora cuando, a través del tema educacional, ausente en la bibliografía especializada sobre el pensador, político y dirigente comunista, conduce a los lectores hacia los complejos caminos de las contradicciones existentes en una república monitoreada por los gobernantes del norte. Dayana descubre las esencias de las grandes complejidades de un país históricamente frustrado y erguido sobre sus propias circunstancias para marcar las razones de su ascendente proceso de desarrollo. Marinello, sin lugar a dudas, fue un gran intérprete de aquel tiempo.
La autora no soslayó la obra del intelectual durante el período 1962-1963. Realmente, constituye un valioso aporte al conocimiento de un justo ideario y de las grandes problemáticas inherentes a un singular proceso emancipador. Murguia nos muestra al Marinello cristalizado y cristalizador de loables empresas educativas. El pensador pervive más allá de sus funciones administrativas. Pero, sobre todo, la joven investigadora es capaz de asumir su pensamiento crítico cuando muestra sin remilgos, aunque con sensibilidad, los grandes avatares de los inicios revolucionarios.
“El Instituto Nacional de Cultura. Acercamiento a su política cultural (1955-1959)” constituyó el objeto investigativo de la licenciada Jorgelina Guzmán Moré.Interesante resulta la demostración de los valores culturales creados a partir de coyunturas políticas específicas de un tiempo histórico complejo y decisivo para el devenir de la nación cubana. Obviamente, las acciones derivadas de las estrategias, entonces esbozadas, no compensaron la carencia de libertades civiles y la represión continua hacia las oposiciones militantes, pero sí pusieron de manifiesto la capacidad creadora de quienes aprovecharon el institucionalismo gubernamental para concebir ideas y conocimientos favorables al fortalecimiento de la identidad nacional. La reconstrucción histórica del INC suple una sensible carencia de estudios pormenorizados sobre el tema. Esta facilita la comprensión sobre el papel desempeñado por dicha institución en la cultura del período, así como su lugar en la historia de las políticas culturales.
La autora dejó esclarecidas, con suficientes argumentos, las causas y razones de la fundación del INC al destacar que no surgió como iniciativa de la intelectualidad, sino como parte de la necesidad de legitimación del régimen de facto. La subversión del estatus político y constitucional requería de una imagen de “apertura espiritual”, a la vez que propinaba enriquecimiento económico para los artífices del nuevo orden militarista. No obstante, la iniciativa estatal respondía a una determinada herencia, o de lo contrario no hubiese dado sus frutos más allá de los espurios intereses de sus generadores políticos.
Guzmán Moré dialoga con los aconteceres de la época fundacional del INC para destacar su posición refractaria a los intensos movimientos políticos opositores, mientras algunas publicaciones condenaban los crímenes del régimen. Igualmente, caracteriza al grupo Orígenes como soporte indiscutible de la nacionalidad cubana dentro de un ámbito cada vez más cercano a los intereses norteamericanos. Con objetividad y alto nivel interpretativo reconstruye sus acciones como parte de la herencia inmediata al triunfo revolucionario de 1959, entre ellas la sociabilidad y el asociacionismo más allá de la urbe capitalina, lasmanifestaciones del arte en las funciones públicas, la continuidad de las ferias del libro, el restablecimiento de emblemáticas revistas y órganos publicitarios, y las complejidades del proceso editorial.
La máster Hilda María Alonso González asumió el estudio de “La política cultural de los museos cubanos entre los años 1942 y 1961”. De esa forma inició una trascendente historia del patrimonio nacional. Después de sistematizar la información jurídica, Alonso aborda lo que ella denomina “Primeros pasos del coleccionismo y el museo en Cuba”, donde se relatan los antecedentes de la actividad museística en el país, tomando como eje central el proceso de acumulación de objetos desde la época de la conquista y colonización hasta las postrimerías del siglo XIX. Resulta apreciable la importancia del tema relacionado con la condición autónoma del arte. En ese mismo sentido se manifiesta la propuesta de Alonso sobre el vínculo entre la actividad estudiada y su carácter independiente, y la disciplina estética.
Para el desarrollo de las políticas culturales con relación al patrimonio cultural desde las esferas privadas y gubernamental, la autora asume la Convención Constituyente y su obra suprema, la Constitución de 1940, como un cambio importante en el terreno institucional y jurídico al formalizar los derechos sociales, económicos y culturales. En lo específico, la carta magna precisó, mediante la Enmienda Adicional, el mantenimiento y conservación de los nuevos sitios declarados Monumento Nacional, incluyendo a los ya existentes.
Alonso recrea la ejecución de estrategias gubernamentales y privadas, procedentes de instituciones y figuras significativas en el mundo intelectual, mediante análisis valiosos sobre los avatares de la época, capaces de mostrar la voluntad de muchos por conservar la cultura como legado imperecedero de una nación determinada a no sucumbir pese a sus contradicciones y crisis seculares. Los lectores conocerán de una historia de realizaciones pacientes, de supremos empeños y de protección de la identidad cultural. Porque —no existe la menor duda— construir elproceso de consolidación de las políticas dirigidas al patrimonio nacional constituye una proeza investigativa. La autora prueba, fehacientemente, la imperiosa necesidad de divulgar estudios semejantes para el desarrollo de la cultura patrimonial. De esta manera, una nación se protege, además, mediante el cuidado de sus ancestrales valores. Alonso González enseña a crear esa conciencia.
Hilda Alonso construyó la historia del Museo Nacional sistematizando fuentes diversas y dialogando con la época y sus contradicciones. Supo encontrar razones, sueños, avatares, esperanzas baldías y, sobre todo, nobles pensamientos.
“Revolución, música y política cultural (1959-1961)” ocupó la atención del joven máster Joney Zamora Álvarez. Su labor identificó las políticas estatales y privadas a través de acciones concretas que viabilizaron sus comprensiones. Es apreciable la escasez de pronunciamientos públicos y documentos sobre el tema, de ahí que Joney se orientase hacia la búsqueda de información factual en la prensa periódica. Su intención es describir —labor inédita hasta el presente— las múltiples acciones emprendidas por instituciones y personalidades de entonces a favor del rescate de la herencia cultural y el desarrollo de la contemporaneidad musical. En virtud de ello, da a conocer el comportamiento de las entidades difusoras de las obras, ya fuesen de los géneros clásicos o populares.
Desde 1959 se evidenció la voluntad política de los gobernantes revolucionarios de cambiar las formas de convivencia y ordenación institucional tejidas con anterioridad. Pronto se hicieron visibles sus esfuerzos por intervenir en la lucha, dentro del sector, entre lo nuevo y lo caduco en la vida social, cultural y política. La música no escapaba a los anhelos de depuración.
Las creaciones melódicas también requirieron políticas culturales por parte de entidades estatales y privadas. A pesar de las depuraciones, fricciones, pugnas internas, se tanteó la política de la convivencia, del entendimiento y del llamado a la unidad. Con las iniciativas privadas trataron de actuar el Departamento de Bellas Artes, las direcciones municipales revolucionarias y las Cooperativas Populares del Arte, así como el Ministerio de Educación. Pero las políticas de diversos organismos influyeron negativamente en los espacios que servían de vehículo entre los artistas y los melómanos en Cuba.
Para Joney, a pesar de los cambios logrados en tan poco tiempo, la dirección revolucionaria mostraba inconformidad con la función ideológica que debía poseer el arte musical. Los rectores del poder político consideraban que todavía la Revolución no tenía una música distintiva capaz de describirla o reflejarla con profundidad. Por ello se priorizó el valor educativo e ideológico de esta manifestación artística.
Visión crítica, objetividad y mucho tesón por sentar premisas para nuevos quehaceres, deja la obra de Zamora Álvarez, referida a una contemporaneidad compleja y difícil de valorar históricamente.
La conclusión del proyecto investigativo, apreciado no solo en cinco excelentes monografías, sino también en ponencias, conferencias, ensayos, tres libros (dos de ellos en proceso editorial) y artículos diversos, contribuye decisivamente a la realización de una historia cultural de la sociedad cubana. Empeño necesario para la comprensión de los valores de la espiritualidad de un pueblo y de su nación, cuyo legado alcanza el allende de un mundo urgido de verdades justas.
Complementa la lectura:
- La Política Cultural de la Revolución Cubana. Se ha orientado, por una parte, a propiciar la participación de nuestro pueblo en los procesos culturales y su acceso a lo mejor del arte cubano y universal y, por otra, a garantizar la activa intervención de los escritores y artistas en el diseño y la práctica de esa política.
- Principales documentos de la política cultural cubana
Tomado de La Incubadora, CubAhora
Imagen agregada RCBáez
Preside Lazo audiencia parlamentaria por Los Cinco
7 de Novembro de 2013, 5:19 - sem comentários aindaPor Agencia Cubana de Noticias (ACN)
Esteban Lazo, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, presidió la Audiencia Parlamentaria por el regreso de los Héroes antiterroristas cubanos prisioneros en EE. UU.
En el encuentro, celebrado en la Facultad de Ciencias Médicas Julio Trigo, de esta capital, compañeros de trabajo y estudios, amigos y vecinos de Fernando González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino, exigieron a Washington la inmediata liberación de esos patriotas.
La audiencia se efectuó en el reparto Alcázar, del municipio de Arroyo Naranjo, donde nació y tiene su residencia Gerardo.
Este último, condenado a más de dos cadenas perpetuas, envió un mensaje a la reunión en el que pondera los esfuerzos de sus compatriotas por que se detenga la injusticia que les mantiene en prisión y alejados de su país, de su pueblo, su familia y demás seres queridos.
No tengo la menor duda de que algún día nos reuniremos Los Cinco, de la misma manera en que habremos de recorrer todo nuestros barrios y nuestra Cuba entera, para agradecer a nuestro pueblo el cariño con el que tanto nos honra y nos alienta, afirma en la misiva.
En la reunión, diputados nacionales, así como delegados a las Asambleas provinciales y municipales del Poder Popular, conocieron acerca de los valores que distinguen a esos hombres, quienes trataron de impedir actos terroristas contra su país, y son considerados héroes también de sus comunidades.
Anécdotas de su niñez y juventud, hechas por quienes les conocen personalmente, permitieron un acercamiento a sus personalidades, las cuales tienen como denominador común la sencillez, sentido de la justicia, valor personal y profundas convicciones, según los oradores.
Estuvieron presentes en la audiencia, junto a familiares de Los Cinco, Yolanda Ferrer, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento, y Ana Teresita González, vice titular del Ministerio de Relaciones Exteriores.
También asistieron René González, uno de los Cinco Héroes, quien se encuentra en Cuba después de cumplir íntegramente su condena; una representación de estudiantes del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa, y candidatos y delegados al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes por efectuarse en Ecuador próximamente.
Tomado de La Demajagua
Imagen agregada AIN/FOTO Marcelino VÁZQUEZ HERNÁNDEZ
Video en Youtube
A New Star is born
7 de Novembro de 2013, 3:32 - sem comentários aindaPor Arthur González
No es necesario aportar más elementos que demuestren como la CIA fabrica personajes para actuar en contra de la Revolución cubana, la lista es larga y conocida.
Desde hace unos meses moldean una nueva figura para intentar acusar a Cuba del fallecimiento de un viejo contrarrevolucionario, Oswaldo Payá Sardiñas, para lo cual se ha prestado una de sus tres hijos, en este caso la nombrada Rosa María Payá Acevedo; a cambio los norteamericanos accedieron a concederle una visa como refugiada política para ella, su madre y sus dos hermanos.
Se conoce perfectamente que Oswaldo Payá murió en un accidente automovilístico provocado por el español Ángel Carromero, quien fue enviado a Cuba por Esperanza Aguirre del Partido Popular, con el fin de repartirle dinero para financiar las actividades contrarrevolucionarias internas, algo que pudo provocar un congelamiento de las relaciones entre Cuba y España, al tratarse de una injerencia en los asuntos internos de la Isla.
Evidentemente, el gobierno cubano con una amplia experiencia en el enfrentamiento a provocaciones burdas ideadas por la CIA, no cayó en la trampa y decidió juzgar a Carromero por homicidio, al conducir a exceso de velocidad, algo usual por él en España. Su juicio contó con todas las garantías procesales y la presencia del embajador plenipotenciario de España y el cónsul general en la Isla, sumada la prensa extranjera acreditada. Su resultado fue avalado por el propio embajador, quien lo calificó de justo.
Cuba accedió a entregárselo a España y que cumpliera los 5 años de privación de libertad en su país. Después de 6 meses en su patria y con Rosa María Payá en Miami, Carromero hizo sus primeras declaraciones retractándose de lo admitido durante el juicio, y a partir de ese hecho se inició en Estados Unidos la campaña mal intencionada de que a Payá “lo mató” la policía cubana; vieja estratagema norteamericana de crear una leyenda, con estrella incluida. Pero no contaron con que el Gobierno de España no se prestaría para ese cuento y les ha resultado muy difícil echar a andar la maquinaria propagandística, costándole a la CIA el doble del dinero previsto, al tener que pasear a Rosa María y a su madre, Ofelia Acevedo de Payá, por varios países latinoamericanos y europeos, con el objetivo de repetir hasta el cansancio la mentira fabricada en el cuartel general de Langley, Virginia.
Al no ser aceptada la demanda en los tribunales españoles, ni por la fiscalía, y ser rechazada por el propio Canciller español la falsa versión cacareada por la hija del difunto, la CIA desplegó otros recursos como el de proclamarla por la revista People, entre las 25 mujeres más influyentes del hemisferio, algo idéntico a lo que hicieron con Yoani Sánchez, cuando comenzaban su lanzamiento como figura internacional.
Ante el rechazo legal de la versión de la CIA en todas partes, no les ha quedado otra alternativa que llevar a Rosa María ante la ONU, posterior a la divulgación de la revista People, en un ardid por darle respaldo público, donde volvió a exigir una investigación internacional sobre la muerte del padre, intención respalda por su único patrocinador: el Gobierno de los Estados Unidos.
Sin embargo, la CIA conoce de antemano que ese intento terminará en fracaso por ser falso, no tener el respaldo de la fiscalía española y además porque solo en el año 2012 fueron asesinados 45 periodista y trabajadores de la prensa en América latina y el Caribe, según reportes de organizaciones de periodistas a la Comisión de Investigación de Atentados a Periodistas y la Federación Internacional de Periodistas, y ninguno de ellos era cubano.
Según reportes de organizaciones de periodistas, los asesinatos se concentraron en México (17), Brasil (10), Honduras (9), Bolivia (4), Colombia (2), Argentina (1), Ecuador (1) y Haití (1). Además, asesinaron a 4 mujeres periodistas, estudiantes de la profesión y trabajadoras de prensa, que representan 9% de las víctimas.
En estos casos no se exigieron investigaciones especiales a la ONU y al Parlamente Europeo, ni se han organizado giras internacionales con todos los gastos pagados para sus familiares, lo que demuestra una vez más la construcción de Rosa María como nueva figura de la CIA.
Al final que cada cual saque sus propias conclusiones y es posible que esta joven termine como la madre del difunto Orlando Zapata Tamayo, acusando a las organizaciones anticubanas de Miami de utilizarla y después dejarla a la deriva.
Tomado de La Isla Rebelde
"Target Di$idencia", un libro digital sobre los mercenarios cubanos
7 de Novembro de 2013, 0:51 - sem comentários aindaPor Norelys Morales
La mercenaria Berta Soler se da las manos con sus padrinos de la mafia anticubana de Miami. De izq. a derecha Lincoln Díaz Balart, Mario Díaz Balart, Berta Soler, Ileana Ros- Lehtinen y Joe García |
Introducción
En una entrevista al representante David Rivera, fuertemente involucrado con el negocio de la contrarrevolución en Cuba admitió el financiamiento a la “disidencia” cubana. A la pregunta del blog Along the Malecón de si llega a los disidentes en Cuba el suficiente dinero de los fondos para la democracia del Gobierno de Estados Unidos, respondió:
“Se hace el mayor esfuerzo posible para asegurar que ese dinero llegue al movimiento disidente en la isla en las formas del tipo de recursos que ellos puedan necesitar para desarrollar su importante trabajo de construcción democrática y de construcción de la sociedad civil. Esa es la tarea de agencias tales como la Agencia para el Desarrollo Internacional.
Los llamados “disidentes” y “opositores” isleños, no pueden sustraerse del hecho de ser una entelequia, además de que, sin trabajar, como vagos profesionales, viven del dinero que les llega por agencias federales de Estados Unidos y por la Oficina de Intereses en La Habana, SINA.
Atados por fondos subversivos contra el gobierno de Cuba a estos personajes con alto perfil mediático no les es posible hallar un pensamiento independiente y menos aún, condenar el bloqueo de Estados Unidos contra su propio pueblo, aunque lo haga la mayoría absoluta de las naciones del orbe. Prefieren alinearse al discurso gringo de “embargo”, “cambio de régimen” o que el bloqueo es “un pretexto”.
Ir contra la política de sus pagadores sería un pecado, al mismo tiempo, aunque voces miamenses griten sobre “la nueva disidencia”, la “ola represiva”, alimentada desde la Isla a instancias de la SINA, entre otras, es la misma contrarrevolución de siempre, que el cubano de a pie, con sus disgustos y carencias, con su orgullo y nacionalismo, desconoce y prefieriendo enmendar su sistema y darse al consenso nacional antes que a los “opositores” de pacotilla, sumergidos en sus egos y aspiraciones personales.
En el fraude de entrevista que Barack Obama respondió a Yoani Sánchez, que luego se supo por cables de WikiLeaks que fue redactada en la SINA, se indicó que la oposición cubana no suele ponerse de acuerdo entre sí. Los “disidentes” y “opositores”, viven colmados de bajas pasiones, con un ego desbordado. Son dados a la difamación, y a la primera de cambio se comportan como animales en celo cuando notan que pierden protagonismo. Así han sido descritos por un blog contrarrevolucionario.
El trasfondo de las incomprensiones entre los grupúsculos, casi nunca es por un determinado proyecto político. El pleito es o por dinero o por tener mayor influencia de liderazgo dentro de ellos mismos. Luchan por aparecer como interlocutores válidos con el gobierno de Estados Unidos o con la Unión Europea, sumidos en la mediocridad y el descrédito.
Calco y copia de la cochambre politiquera de Miami, actúa en la Isla una menguada, y ridícula disidencia que vive para sí, atada al cordón umbilical de Estados Unidos, que no oculta asignaciones de dinero, o las capitales europeas, cuyos personeros se desesperan y practican en Cuba la injerencia.
Si se quiere demostración está el caso del norteamericano Alan Gross, preso en Cuba, del español Ángel Carromero, juzgado benévolamente por accidente del tránsito, y el sueco Jens Aron Modig libre en su país, entre otros.
Total, que Cuba por su derecho a la independencia, no merece esta entelequia de disidencia promocionada, ni menesteres democráticos poco honorables de los poderosos que intentan dictar sus políticas fracasadas en otros lugares.
La Autora
Noviembre, 2013
Venezuela presentará propuesta ante Alba, Mercosur y Unasur para frenar ataque informativo (+ PDF)
3 de Novembro de 2013, 4:27 - sem comentários ainda“Yo propongo que vayamos formulando una propuesta para hacerla oficial en Alba y Mercosur, independizarnos de los que pretenden manipular. Nuevas redes de comunicación vamos para que no las espíen”, precisó el jefe de Estado desde el Poliedro de Caracas.
El Mandatario Nacional, Nicolás Maduro anunció este sábado que Venezuela se suma a la batalla desde la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA); el Mercado Común del Sur (Mercosur); y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), para hacer frente al ataque informativo de la derecha internacional contra gobiernos progresistas, a través de la creación de nuevas redes de comunicación libres de la influencia extranjera.
“Nosotros tenemos que independizarnos y tenemos que pensar en las modalidades profundas y radicales para independizarnos de estas empresas transnacionales que monopolizan las redes sociales, ya otros países del mundo lo han hecho y yo propongo que vayamos formulando una propuesta con las experiencias que ya tenemos para hacerla oficialmente en el Alba, Unasur y en Mercosur cuando hagamos la cumbre de diciembre en Caracas.
El Presidente, reiteró el rechazo absoluto al ataque a las cuentas oficiales de la red social Twitter, a casi todo el equipo del consejo de gobierno Bolivariano, por lo que calificó este plan de la derecha internacional como una arremetida contra un Gobierno y un pueblo.
“Eliminaron 6.600 cuentas donde se ha visto eso, cuentas activas y generadoras de opinión que prestaban servicios de información, no son cualquier cuenta porque la derecha tienen lo que llaman los motorcitos, para crear cuentas falsas todos los días para hacer campañas de ataque informativo”, sostuvo.
Descartó la democracia y el equilibrio de la empresa Twitter, dijo al respecto que estas son armas que en algunos casos las utilizaron para tratar de conspirar contra gobiernos en otros lugares del hemisferio y del mundo, debido a que son herramientas a las cuales el pueblo tiene acceso.
Destacó que ha recibido varios reportes y denuncias de países de Argentina y Cuba, que también han sido atacados por estas vías.
T/Kendy Cortés
F/Archivo
Tomado de Correo del Orinoco
Agrego, porque me parece que de cierta manera están relacionados, descargable en .pdf, un post que también publicara Correo del Orinoco y La Iguana en TV, entre otras páginas digitales:
Descarguelo aquí LAS-PRINCIPALES-20-CLAVES-QUE-UD.pdf
O revíselo en La Iguana en TV