Bernie va a estar con Los Cinco y con Cuba por siempre
8 de Março de 2015, 18:23Por: Iliana García Giraldino
Fotos: Karoly Emerson
Bernie en la Casa del ALBA (Foto RCBáez)
El rítmico sonido de las olas y la cálida brisa marina abrigaron las cenizas de la querida amiga de Cuba, la irlandesa Bernie Dwyer. Fueron lanzadas a nuestro mar por Gerardo, Antonio, Fernando y René, junto a los familiares y amigos de la querida activista social, que hasta su muerte, y aun gravemente enferma, no dejó de luchar por la liberación de Los Cinco.
Emoción callada, angustiosa, marcada por el recuerdo del gran ser humano que fue Bernie. Este viernes seis de marzo lloraron sus hijos Juliana, Cristina, Lissa-Anne y David, y quien fuera su esposo, Dave. Era su profundo dolor, compartido por los Héroes y sus familiares, por compañeros de trabajo de Radio Habana Cuba (RHC) ―donde ella trabajó durante más de 10 años—, por sus vecinos, amigos, y camaradas del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
Fueron momentos impresionantes. Los Héroes por los que Bernie luchó durante años, lanzaban sus cenizas en íntimo acto. No llegó a verlos libres. Muy triste.
Ella quiso compartir sus cenizas en su tierra y en Cuba. “Nosotros somos sus hijos, pero todos ustedes también son su familia. Ella ha regresado a su casa”, expresó conmovida Juliana, incapaz de detener las lágrimas, con palabras entrecortadas.
En la costa habanera se producía la impactante ceremonia. Minutos antes Gerardo hablaba a los familiares de Bernie, asegurando que gracias a personas como ella «nosotros estamos hoy disfrutando de nuestra libertad y felicidad».
Hay quien piensa en la solidaridad en término de resultados, creo que es más importante su rol en el día a día de nuestras vidas como prisioneros, expresaba, y agregaba: «Necesitábamos de vuestro apoyo solidario en cada momento, y en ese sentido Bernie fue muy importante».
Siento no haberla conocido personalmente, nuestras familias nos hablaban de ella, tuve oportunidad de conversar con Bernie por teléfono, recordaba Gerardo, y se regocijaba por aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerla «como luchadora, amiga, hermana».
Relató que «un día supimos de su enfermedad y nos asombró que hubiera seguido batallando por Los Cinco, trabajando muy duro. Su ejemplo siempre fue un estímulo para nosotros y nos dio fuerzas».
Cuando regresamos a Cuba, añadió Gerardo, expresé nuestra gratitud a aquellos amigos que lucharon por nosotros y ya no estaban, “uno de ellos era Bernie”.
Y dijo: Pienso que ustedes han sido muy afortunados de tener un familiar como Bernie y nosotros muy afortunados de haber tenido una amiga como ella. Va a estar con Los Cinco por siempre.
Finalizó sus palabras poniendo de relieve que el apoyo de Bernie no fue solamente a Los Cinco, sino a Cuba entera y a todas las causas justas. «Todo revolucionario cubano está agradecido por lo que Bernie hizo», aseveró.
Mirta, la mamá de Tony, habló en nombre de los familiares de Los Cinco que «conocimos personalmente a Bernie y lo que significó para la causa (…) tuvimos con ella una gran amistad, le profesamos un gran cariño, infinito agradecimiento».
«Soy privilegiada de poder hablarle a ustedes, sus hijos, de cómo era. Estoy orgullosa de haber conocido a esta mujer llena de amor. Cuando enfermó, se iba, se recuperaba, y volvía. Era una mujer de un valor extraordinario, de gran entereza. Queremos expresarles cuánto la amamos, respetamos y le agradecemos», añadió.
Todos abrazaban a los familiares de Bernie, en una jornada dedicada a su memoria, que había comenzado en la mañana, en el Campamento Internacional Julio Antonio Mella (CIJAM), de Caimito, donde fue develada una tarja en su honor alrededor de la cual fueron también depositadas sus cenizas.
Kenia Serrano, presidenta del ICAP, acompañó las actividades de este día en memoria de la querida amiga.
En el CIJAM también se encontraban Fernando y Mirta. Allí Elio Gámez, vicepresidente primero del ICAP, manifestó el gran honor de rendirle homenaje a Bernie, cuyos vínculos con Cuba comenzaron en ese propio campamento en los años 80, como parte de una brigada europea de solidaridad. Fundó la Campaña de Solidaridad con Cuba en Irlanda. Después radicó en Cuba donde fue condecorada con la Medalla de la Amistad y la Félix Elmuza.
Añadía que Bernie, miembro del Comité Internacional por la Libertad de los Héroes Cubanos, era una compañera entregada a su trabajo, activa luchadora por Los Cinco por los que participó en numerosos eventos internacionales. De grandes convicciones, «dura de convencer, alegre, bromista, revolucionaria, nuestra amiga y hermana, a la hora de trabajar era la primera (…) hizo un gran aporte con su trabajo al ICAP, nunca la vamos a olvidar».
Lissa-Anne, abrazada al recuerdo de su madre, manifestó a los amigos que era un momento muy difícil para ella y su familia, agradeciendo el homenaje y el sentir cuánto quieren a Bernie en Cuba, evocando su tenaz lucha por Los Cinco.
Más tarde se produciría la ceremonia junto al mar. En Miramar, cerca de donde residía Bernie, documentalista premiada. No faltaron en esos momentos sus vecinos. «Era una más en el barrio», recordaban Liliam y Miriam.
Isabel, una de sus compañeras de trabajo en RHC, no pudo contenerse. Lloraba. Recordaba a Bernie cuando realizó dos giras por Estados Unidos, corriendo con sus gastos y venciendo numerosas dificultades, para difundir la verdad de Los Cinco, y su lucha titánica contra el cáncer manteniendo el trabajo solidario hasta el último momento en que le fue posible. Falleció el 10 de julio de 2013.
Todos coincidían en que ha sido muy triste que Bernie no alcanzara a vivir para ver libres a Los Cinco. «La vida es injusta», pensé imaginando cuanta felicidad hubiese ella sentido. Lo comento a Gerardo, y con su mirada clara y el corazón entero, me dice: «es cierto, pero la vida es parte y parte. Si ella no hubiese sido excepcional como fue, no se hubiesen reunido aquí tantos amigos que la amaron y admiraron, para rendirle tributo y agradecerle». Reconfortan las palabras de Gerardo.
Bernie está en sus hijos, en Irlanda y en Cuba, en el horizonte luminoso, optimista y solidario adonde volaron sus cenizas en el eterno sendero de los buenos, los nobles, los generosos, los luchadores. Esos seres humanos que sembrando amor se hacen inolvidables haciéndonos mirar al futuro.
Fuente ICAP
La ausencia de Hugo Chávez y el golpe “suave”
4 de Março de 2015, 20:04Por Ángel Guerra Cabrera, @aguerraguerra
La Revolución Bolivariana y Chavista ha sido atacada desde sus inicios pero no ha tenido un minuto de tregua desde la muerte de Hugo Chávez, de la cual se cumplen hoy dos años. Estados Unidos y la oligarquía consideraron que la ausencia del carismático líder histórico crearía el clima ideal para destruirla frente a un chavismo que, pensaban, se dividiría y no sería capaz de sobrevivir a su creador y comandante.
El razonamiento no era del todo descabellado pues la ausencia física de Chávez sí que se ha hecho sentir, y mucho, no solo en Venezuela sino a escala regional y mundial. De él dijo Fidel Castro que Cuba había perdido a su mejor amigo y añadió: ni siquiera él mismo sospechaba cuán grande era.
Lo que no tienen en cuenta el imperialismo y la contrarrevolución es la capacidad del chavismo para sobreponerse, el acumulado de conciencia política sembrado por su líder en ese peculiar colectivo humano, ni la lealtad y estrecha unidad con que ha respondido a este desafío la dirección político-militar de la Revolución con el presidente Nicolás Maduro al frente.
El ataque contra el bastión revolucionario venezolano está utilizando este año una táctica que Maduro ha calificado de manera muy gráfica como de golpe permanente. Este se desarrolla desde el 12 de febrero y parte de la base de la conocida teoría imperialista del dominó, según la cual al tumbar una ficha todas las demás caen en cascada. El intento de llevar a un golpe militar ese día fracasó estrepitosamente pero sus componentes de guerra mediática y económica se han intensificado.
Y es que Washington y la contrarrevolución no renuncian a destruir la Revolución Bolivariana y con ello lograr el desmantelamiento de la arquitectura de unidad e integración latino-caribeña, comenzando por el ALBA, lo cual supondría el derrocamiento de los gobiernos que lo integran.
Lógicamente, una operación de esa magnitud exige desprestigiar a Maduro en su calidad de cabeza de la Revolución. De allí que se cuentan por miles las horas y las palabras que diariamente son dedicadas por el ejército mediático neoliberal a mentir descaradamente sobre la presunta incapacidad y carácter dictatorial del mandatario venezolano.
Se busca preparar las conciencias de millones de personas que integran las audiencias cautivas de esas fábricas de mentiras no solo para aceptar el golpe de Estado en Venezuela, sino incluso para desearlo ante los desmanes y abusos que se le achacan al presidente y a los miembros de su administración.
Irónicamente, este plan lo genera el gobierno del país que más guerras de agresión, muertos y mutilados ha ocasionado desde mediados del siglo XIX, cuando arrebató a México la mitad de su territorio, donde el presidente ordena el espionaje masivo de sus gobernados y ha decidido desde hace años el asesinato de cientos de personas por sus drones y grupos de operaciones especiales, donde hay millones de niños viviendo en la pobreza, la desigualdad social llega ya a los niveles previos a la Gran Depresión de 1929 y la policía asesina impunemente a negros o latinos cada vez con más frecuencia.
Con la guerra sicológica se pretende justificar el mayor de los crímenes. Pues no hay nada más criminal que arrebatar a un pueblo la soberanía, la democracia participativa y protagónica y las conquistas sociales, como las alcanzadas por Venezuela bajo la dirección de Chávez y continuadas por Maduro bajo el ataque incesante de la contrarrevolución.
Además de sus logros sociales colosales en 16 años de chavismo Venezuela se ha caracterizado por la solidaridad con los pueblos de América Latina y el Caribe y del mundo entero.
No es extraño que haya recibido el apoyo del CARICOM, la CELAC y UNASUR frente a los aprestos golpistas.
He ahí la explicación de la despiadada guerra económica contra los venezolanos. Es un mal ejemplo que el imperialismo y las oligarquías no pueden tolerar por más tiempo. Pero la guerra económica se acentúa ahora aún más aprovechando la baja de los precios del petróleo para provocar desasosiego y desesperación en la ciudadanía que conduzca a la pérdida de fe en la Revolución.
La guerra mediática y económica forman parte de lo que se ha dado en llamar golpe “suave”, del cual aquí encontramos una explicación sintética, que nos recuerda lo ocurrido en situaciones tan diferentes como Ucrania y Libia (1). Solo que en Ucrania y Libia no había nada parecido al chavismo.
(1) http://www.aporrea.org/oposicion/n266265.html
Base Naval de Guantánamo: La historia de un despojo y el reclamo de Cuba para su devolución
4 de Março de 2015, 17:54Por Andrés García Suárez
Punto de control en la línea de demarcación del territorio libre de Cuba y el ilegalmente ocupado por EEUU contra la voluntad del pueblo cubano. |
En contra de la voluntad del pueblo cubano el 2 de marzo de 1901 el Congreso de Estados Unidos otorgó su aprobación definitiva a la Enmienda Platt, inmediatamente firmada por el presidente de ese país, William McKinley.
El texto —que es obra de Elihu Root, secretario de Guerra, y no del Senador Orville Platt cuyo apellido recibió el apéndice convertido en Ley— quedó incorporado a la Constitución de la República de Cuba por imposición del gobierno de Washington, como condición indispensable para otorgarnos la categoría republicana. Fue un chantaje que sólo así logró el voto de legisladores que realmente eran patriotas y aborrecían la maniobra.
La cláusula siete de la Enmienda, otro cepo sobre el cuello del Caimán, expresa: “Para poner en condiciones a los Estados Unidos de mantener la independencia de Cuba y proteger al pueblo de la misma, así como para su propia defensa, el Gobierno de Cuba venderá o arrendará a los Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales en ciertos puntos determinados que se convendrán con el Presidente de los Estados Unidos”.
Los “puntos determinados” ya los tenía muy claros el Almirante George Dewey, jefe de la Naval General Board y representante de los grandes intereses financieros y militares de EEUU, quien el 9 de febrero de 1901, cuando comenzaba sus labores la Asamblea Constituyente cubana y la Isla estaba bajo la primera ocupación militar norteamericana, alertó al Presidente norteamericano: “Estados Unidos necesita la posesión permanente (¡atención!, dijo “posesión permanente”) de las bahías de Guantánamo y de Cienfuegos. Debe ser en un radio de diez millas en torno al fuerte El Toro de Guantánamo y alrededor de la Iglesia Catedral de Cienfuegos…”. Lo curioso e importante es que en lo que dio en llamarse “Convenio de arrendamiento” no hubo ni real convenio ni cabal arrendamiento, porque este tipo de documento se concibe legalmente con una fecha de caducidad o término que no se consignó y por eso se extiende aún en el tiempo sin legalidad. El Gobierno Revolucionario no cobra desde 1959 por ese concepto la ridícula cifra del “alquiler” anual en señal de protesta y desconocimiento de la operación. Actualmente existe allí una prisión internacional para prisioneros políticos que son cruelmente torturados.
Resultaron vanas, a principios del siglo XX, las gestiones de una Comisión que los patriotas cubanos crearon para intentar salvar la soberanía cubana y la enviaron a Washington para discutir el asunto de la cesión de terrenos de nuestro territorio. Contra la imposición imperial alzaron sus voces o emitieron ponencias, patriotas tan notables como Salvador Cisneros Betancourt, Juan Gualberto Gómez, el General Lacret Morlot, Manuel Sanguily, y otros, y también la prensa nacionalista con sus caricaturas tan ilustrativas denostó el chantaje. También el pueblo protestó en manifestaciones populares y coreaba: “Nada de carboneras…”. A todos repugnaba entregar partes del territorio y preocupaba los peligros de guerras dentro de nuestro país que ello entrañaba.
La frase impositiva del presidente McKinley al títere Tomás Estrada Palma, respecto a que: “¡Es una decisión del Gobierno de Estados Unidos!”, y la pronunciada por Root, el Secretario de Guerra, ambas en 1901, a la Comisión cubana que fue a Washington: “Eso no tiene discusión porque esas bases son esenciales para la seguridad de Estados Unidos por su posición estratégica!”, resultan semejantes en su prepotencia a la que funcionarios norteamericanos dijeron, en fecha reciente, durante la primera ronda de conversaciones binacionales, y algunos voceros de Washington recalcaron en la prensa internacional respecto a que: “no es negociable, no es discutible, ahora, el asunto de la Base Naval de Guantánamo”.
Incluso ahora, el pasado 23 de enero la señora Roberta Jacobson, al frente de la delegación enviada por Washington a esa primera ronda de conversaciones enfatizó que: “Estados Unidos no ha modificado sus objetivos estratégicos hacia Cuba, lo que cambian son las formas”. (Las tácticas). Solo que ahora la parte cubana recalcó en que los futuros nexos deben basarse en los principios del derecho internacional refrendados en la Carta de las Naciones Unidas y las Convenciones de Viena sobre las Relaciones Diplomáticas y Consulares. Y nuestro Presidente Raúl Castro Ruz fue explícito en la III Cumbre de la CELAC al expresar: “El restablecimiento de las relaciones diplomáticas es el inicio de un proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales, pero esto no será posible mientras exista el bloqueo, no se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo, (…) Si esos problemas no se resuelven, este acercamiento diplomático entre Cuba y Estados Unidos no tendría sentido”.
Observemos que a 53 años de la firma del Decreto 3447 del Presidente John F. Kennedy y la entrada en vigor el 7 de febrero de 1962 de la declaración formal del bloqueo a la Isla, éste persiste, está intacto en su crueldad. Pero, ¿por qué ellos insisten en llamarlo “embargo?. No es una cuestión semántica sino conceptual. Porque “embargo” es término jurídico frecuente en el mundo legal, pero bloqueo entraña un acto de guerra que es ilegal. Entonces, resulta un contrasentido llevar a cabo agresiones contra un país con el cual se pretende restablecer relaciones. Es una discusión que tiene que enfrentarse en el Congreso de Estados Unidos y desmontar allí el entramado legal que lo sustenta.
Como el momento que se abre no significa que el Gobierno norteamericano haya renunciado a su intención de poner a Cuba bajo su esfera de influencia, —es solo un cambio de táctica, como señaló la señora Jacobson—, frente a esta realidad se impone encontrar en las reservas de nuestra identidad como pueblo las respuestas adecuadas para que el proceso en marcha tras dos rondas ya de diálogo no socave nuestra dignidad y no nos devuelvan a un estado de dependencia oprobiosa que ya vivieron nuestros antecesores.
Resulta muy necesario que nuestros jóvenes encuentren en el aula, donde se forma la conciencia de la Nación, en los hogares y en los medios de comunicación, los hitos de nuestra cultura e historia patria, de nuestro humanismo y nuestro internacionalismo. Ignorar el pasado compromete el futuro.
“A semejanza de la política y la religión —dijo el teólogo brasileño Frei Betto en el reciente Congreso Internacional Pedagogía 2015— la educación (y el conocimiento de la historia, agrego) sirve para liberar o para alienar, despertar protagonismo o favorecer el conformismo, propiciar una visión crítica o legitimar el status quo como si fuera inmutable, promover la praxis transformadora o sacralizar la dominación”. Por eso importa conocer la hermosa historia de Cuba, las raíces de todo lo que ahora se discute, y a los mejores luchadores. Así sabremos seguir mejor a éstos y ser también protagonistas del futuro.
Tomado de Fanal Cubano