La plata sueca para Oswaldo Payá
4 de Agosto de 2012, 21:00 - sem comentários aindaPor Jorge Capelán, RLP/TcS.
Aron Modig llevó miles de euros a Cuba para la oposición interna |
Las autoridades cubanas han entregado a su embajada al político derechista sueco Aron Modig, retenido en Cuba por su participación en un accidente en el que fallecieron dos personas el 22 de julio, entre ellas el conocido contrarrevolucionario Oswaldo Payá, informa el diario sueco Svenska Dagbladet.
La mañana de este lunes, Modig declaró a la prensa cubana que viajó a la isla, junto al político español del Partido Popular Ángel Carromero, con los objetivos de entregar dinero a Payá, Organizar de conjunto con la hija del contrarrevolucionario un ala juvenil del “movimiento” de Payá en Cuba, y apoyarlo en los viajes que éste quisiera realizar dentro del país.
Además de haber negado las versiones de Miami de que el accidente en el que murieron dos personas habría sido causado por las autoridades cubanas, Modig reveló que introdujo a Cuba la suma de 4 000 euros para una organización ilegal en violación de las leyes cubanas.
“He comprendido que eso no es legal en Cuba y pido disculpas por haber venido aquí y realizado actividades ilegales”, dijo en esa conferencia de prensa, según el diario sueco.
Interesante manera de hacerse el sueco. Que tenga un buen viaje de regreso a Escandinavia.
Así quedó el carro después de haber ido en 120 km/h en zona
donde la máxima velocidad es 60 km/h.
De vez en cuando viaja a Cuba algún sueco para montar un escándalo, eso no es nuevo. Pero esta vez fue algo muy gordo, porque se encontraron pruebas incontestables de un político de alto rango (Modig es presidente de la Juventud Demócrata Cristiana sueca y miembro de la directiva del partido) violando abiertamente el derecho internacional.
En Suecia, el tema de Modig como valiente luchador en las “ergástulas cubanas” fue la comidilla de la semana. Lo que nadie se atrevió a mencionar, era de dónde venía el dinero para el viaje del sueco.
Una fuente sueca digna de todo crédito y con buenos contactos entre los círculos de derechistas suecos acostumbrados a jugar a la desestabilización de terceros países me contó que sus esfuerzos por sonsacarle a los demócrata-cristianos de ese país el más mínimo detalle sobre quién había financiado el viaje de Modig a Cuba fueron en vano.
“Según mis contactos, nadie en la Juventud Demócrata Cristiana excepto el Presidio (la directiva) sabe quién organizó el viaje y qué específicamente estaba haciendo allí”, cuenta mi fuente.
“El Presidio le dijo a mis contactos que es una organización de ayuda, pero que es 'clasificado' de qué organización se trata. Mis fuentes tienen altos cargos en la Juventud Demócrata Cristiana. Por lo general encuentran respuestas a sus preguntas”, agrega.
“Le pregunté a otro miembro con un alto cargo en la Juventud Demócrata Cristiana que dijo que están tratando de mantenerse callados para sacar a Modig. Pero es que no están callados, solamente no dicen quién organizó el viaje y lo que hacía allá”, dice mi fuente.
Hoy en día se sabe lo que hacía Modig en Cuba, así como se sabe que torpemente lo reveló por Twitter.
Además se sabe que se reunió en Georgia poco antes de viajar a Cuba con representantes del Instituto Republicano Internacional Republicano (IRI) y del Instituto Nacional Demócrata (NDI), dos organizaciones norteamericanas que participan activamente en la política de “cambio de régimen” de Estados Unidos contra Cuba - una cosa que los políticos suecos de derecha de hoy en día rara vez se preocupan en negar o siquiera mantener en secreto - basta leer sus blogs para darse cuenta de la impunidad con la que creen actuar.
En realidad, el motivo del silencio de los jóvenes demócrata-cristianos no tiene que ver con sus contactos con los Estados Unidos, sino con el propio gobierno sueco.
Suecia es el tercer mayor donante europeo de “ayuda a la democracia”, sólo detrás de Holanda y Gran Bretaña. En 2011, Suecia dedicaba unos 4 600 millones de coronas (46 millones de euros) a este tipo de actividades. Además, en 2009 esta cantidad se aumentó con una partida especial de 100 millones (10 millones de euros) “para organizaciones y grupos que trabajan por la democracia bajo situaciones especialmente difíciles o riesgosas”.
Esta partida especial está dirigida a una lista secreta de países y no va canalizada a través de mecanismos legales. Es decir, que va por debajo de la mesa a grupos como el de Payá en Cuba. El mismo gobierno sueco reconoce que esto es a todas luces ilegal.
Efectivamente, en la mayoría de los países, aquel que recibe dinero de una potencia extranjera con el fin de influenciar la política interna está expuesto a severas penas.
El Código penal del reino de Suecia (19:13) establece que “Aquel que, de parte de una potencia extranjera o de alguien que desde el extranjero opere a cuenta de una potencia extranjera, reciba dinero u otra forma de propiedad para, a través de la publicación o divulgación de escritos o por otros medios, influenciar a la opinión pública sobre un tema tocante a alguna de las bases del sistema de gobierno del reino u otro tema de importancia para la seguridad del reino sobre el que sea de la competencia del parlamento o del gobierno decidir, será condenado por recepción de ayuda extranjera a un máximo de 6 años de cárcel. Ley (1981:1165)”
Al ser descubierto Modig con 4 mil euros (una pequeña fortuna en la isla y en cualquier país pobre) para Payá, Modig se arriesgaba a que le pasara lo que le pasó a Allan Gross, el espía disfrazado de contratista de la USAID que cumple una larga condena en la isla. En realidad, el caso de Modig es aún peor que el de Gross, porque el estadounidense sólo era un empleado, mientras que Modig es todo un político en su país.
Las autoridades cubanas dejaron ir a Modig, cuyo apellido curiosamente significa “valiente” en sueco, con la cola entre las patas y una seria advertencia de que la próxima vez los agentes del reino escandinavo no serán tratados con la misma clemencia.
Probablemente, las autoridades cubanas consideraron que, una vez revelada la descarada actuación del sueco y puesta en ridículo la campaña internacional desplegada por los medios de Miami en torno a la muerte de Payá, era preferible dejarlo ir que abrir otro frente en una guerra política que deben librar contra un enemigo mucho más poderoso, que son los Estados Unidos.
Por su parte, los suecos deben de haberse sentido aliviados, porque si el escándalo de Modig hubiese tomado mayores proporciones, las voces dentro de Suecia que cuestionan el inmoral giro de ese país en las relaciones internacionales habrían ganado fuerza y la red de espías que mantienen en cerca de 40 países de África, Asia y Europa del Este habría comenzado a ser puesta en evidencia.
Fuente Radio La Primerísima
Los tres riesgos que afronta Carromero
3 de Agosto de 2012, 21:00 - sem comentários aindaMás allá de la sátira, Koldo una vez más pone el dedo en la llaga de los temas que trata:
Los tres riesgos que afronta Carromero
Por Koldo Campos Sagaseta
“Llamo a la comunidad internacional a que se centre en mi caso…” reclamaba días atrás Ángel Carromero, vicepresidente de las Nuevas Generaciones del Partido Popular español.
¿Y cuál era el caso en cuya solución debería centrar su atención la comunidad internacional y remitir para mejor ocasión los asuntos de los que acostumbra a ocuparse? ¿Otra guerra? ¿Una nueva catástrofe? ¿Tal vez la agudización de la crisis que asola al mundo?
No, no se trataba de un trágico incendio, de una devastadora inundación, de un mortífero atentado… El caso por el que apelaba el político español a la comunidad internacional para que pospusiera sus habituales oficios y se centrara en resolver su problema era un accidente de tráfico. Uno más entre los miles de accidentes de tráfico que todos los días suceden en el mundo pero que, en este caso, tenía al propio Carromero como protagonista.
El dirigente del Partido Popular había llegado a Cuba como turista en compañía del dirigente cristiano-demócrata sueco Aron Modig para, según sus propias declaraciones: “entregar dinero a los opositores cubanos; organizar, junto a la hija de Oswaldo Payá, la rama juvenil del Movimiento Cristiano de Liberación y ‘apoyar a Payá y a Harold Cepero en los viajes que tuvieran que hacer por el interior de Cuba’”.
Tal parece que la oposición cubana, además del dinero y del respaldo político que les llega de fuera, sea porque no saben conducir o porque hasta en Cuba ya conocen las hazañas de Fernando Alonso y de otros pilotos españoles, precisan con urgencia choferes españoles que les lleven y traigan por Cuba, y ninguno más indicado ni asequible que el político popular.
Carromero era, precisamente, el que conducía el automóvil alquilado en el que trasladaba al sueco y a los cubanos Payá y Cepero de La Habana a la provincia de Granma, a 800 kilómetros de distancia, y como buen alumno de su mentor y dirigente José María Aznar, aquel presidente español que afirmara: “A mí no me gusta que nadie me diga a qué velocidad debo conducir”, cuando Carromero se encontró en la carretera con señales de tráfico que limitaban la velocidad a 60 kilómetros a la hora, hizo caso omiso de las advertencias y puso a 120 su coche. Verdad es que, ya que no estaba dispuesto a atender las leyes cubanas de tráfico, bien pudo apelar a la sensatez que exige la conducción de un vehículo cuando es la primera vez que lo manejas por una carretera que desconoces, pero a Carromero, como a Aznar, no hay nadie con derecho a decirle a qué velocidad debe conducir y menos el “régimen cubano”. Ni siquiera el hecho de que la carretera estuviera en obras le animó a meter el freno, y las consecuencias de tanto desenfreno fueron un accidente en el que los dos cubanos que viajaban en el asiento trasero resultaron muertos.
El ministro del Interior español, que a diferencia de la comunidad internacional sí tiene tiempo en su ociosa agenda para ocuparse de estos asuntos, corrió a salir en defensa de su “compañero y compatriota” llegando, incluso, a sugerir un posible atentado y a reclamar la “ayuda de países amigos”, para ver como “rescatan” a Carromero de tener que enfrentar esa sorprendente costumbre cubana que, al parecer, sólo existe en la isla caribeña, de traducir a la justicia a los infractores de las leyes de tránsito y, especialmente, cuando hay víctimas por el medio.
Carromero, que no tuvo una sola palabra para lamentar el accidente, para consolar, o intentarlo, a las víctimas que su imprudencia provocara, tampoco se limitó a demandar de la comunidad internacional que se centrara en su caso. También exigió que “me saquen de aquí”. O lo que es lo mismo, de Cuba, de responder por sus actos ante la justicia cubana, como ocurriría con cualquier persona y en cualquier país, incluso en el Estado español.
Cuando era niño y Carromero se metía en problemas llamaba a su papá. Y su papá acudía al rescate. Ahora que ya ha crecido y es, además, político de fuste, llama a la comunidad internacional.
Tres posibilidades rondan el futuro de Carromero. La primera, la más benigna, es que la justicia cubana lo someta por homicidio involuntario y le caigan algunos años de cárcel, tal vez ocho.
La segunda, más grave, es que lo acusen por espionaje, por colaboración con banda armada, por ser parte del entorno de la gusanera cubana y lo dispersen por la isla o le creen nuevas imputaciones y le apliquen la ley Parot, porque una posible condena en este caso, tal vez le supongan veinte años de cárcel.
Pero hay una tercera posibilidad que es, sin duda, la más grave, la que peores consecuencias penales podría acarrearle a Carromero, y es que lo enjuicien y condenen por idiota, por ñiñato malcriado, por cretinismo manifiesto, por imbecilismo crónico, por su imperial estupidez, porque en ese caso se juega la cadena perpetua o, si lo prefieren, dado que se trata de un español, la condena indefinida.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=154028
Imagen agregada RCBáez
Modas: ya no se usa la soberanía
3 de Agosto de 2012, 21:00 - sem comentários ainda
Por Alberto Maldonado S.*
"Definitivamente: soy anticuado. Alguna vez alguien, que creía de izquierda, me dijo que yo era “un nostálgico” No digo que no; pero, en ciertas cosas (en muchas cosas) el pasado siempre es mejor. O por lo menos eso es lo que parece". ALBERTO MALDONADO S.*
Ahora que soy viejo pienso, por ejemplo, que en la cercana “antigüedad” se nos enseñaba a entrar saludando o que las personas mayores tenían ciertos atributos en buses y colectivos. Ahora no. Casi-casi los jóvenes esperan que el viejo (ja!) les ceda el asiento, porque están cansados.
A los de nuestra época, se nos enseñó, por ejemplo también, que las naciones del mundo tenían a su haber eso que se llama soberanía -que eran libres-; no para hacer lo que se nos ocurra, sino como respeto a los demás. Yo estimaba que, como país reconocido por otro país (los dos libres y soberanos, reconocidos además por las Naciones Unidas), podríamos establecer nuestras normas de conducta. Y, como en todo, no podíamos hacer lo que nos dé la regalada gana. Teníamos que sujetarnos (queramos o no) a ciertos límites; límites que están dados por algo que se llama soberanía del otro.
Ahora, pregunto ¿para qué soberanía?
Yo pensaba que Ecuador (país que tiene su asiento en las NNUU) puede establecer relaciones diplomáticas económicas, deportivas, con otro país (Irán), que tiene su propio asiento en el gran foro de las NNUU, y que los dos países pueden establecer contactos cuando y como les dé la gana sin que nadie pueda objetar esas relaciones. Pero no ha sido así. Hoy día, según buena parte de la llamada gran prensa sipiana (impresa, radial, televisiva y de internet), y según los pelucones de distintas especies, tenemos que “pedirle permiso” al gran imperio si no queremos tener problemas.
La señora de Clinton (Hillary) desde hace rato, por decir algo, se ha arrogado la facultad de decirle a los países del mundo si un gobernante está bien o está mal; si debe quedarse o debe dar paso a lo que se llama la “democracia occidental y cristiana”. Se permite, por eso, decirle a los egipcios que el señor Mubarak (su sirviente) debe entregarse. Solo que a domicilio (por viejo) ya que le van a dar cadena perpetua.
O el señor Obama, a pesar de su negritud, ordenando que un equipo especial del ejército USA elimine, sin fórmula de juicio ni nada, al señor Bin Laden, en la antigua Pakistán. Y que todo siga igual.
¿Antes era otra cosa? No, definitivamente no.
Antes siempre fue peor, solo que se mantenían las apariencias. Y las apariencias engañan. No sabíamos que debíamos tener una cierta dosis de “prudencia” para no herir susceptibilidades. No sabíamos que si los Estados Unidos de Norteamérica “se enojan” (por lo que sea) con algún país (Irán, en este caso) el Ecuador no puede hacer negocios con este país, que le caen encima el GAFI, los pelucones de distinta especie y los otros países, que están en esa órbita. ¡Allá ellos!
En estos tiempos, la señora Clinton (que ya se ha adueñado de ese apellido) dice, por ejemplo, que el señor Assad debe irse del cargo de Presidente de Siria; y debe irse lo más pronto posible.
Pregunto, ya que soy de oficio preguntón: ¿por qué no le dice lo mismo a los jeques árabes de Arabia Saudita y del Bahreim, que ya llevan décadas en el poder? Es que son amigos de EEUU y de los imperitos. Ya le oí al señor de Gran Bretaña, que, por última vez, daban una prórroga “improrrogable” de 30 días más al señor Assad, a fin de que o se compone (les dé las debidas disculpas a EEUU y a los demás del llamado “primer mundo”), lo que al parecer es incomponible; o se vaya a casa o a dónde sea.
Si no me equivoco, fue el señor Richard Nixon (ex Presidente de USA, ya fallecido) u otro, cincuenta años antes, quien dijo algo que viene como anillo al dedo (yanqui, desde luego): “Es cierto que esos dictadores son unos hijos de puta; pero, son nuestros hijos de puta” Se refería a los dictadores de los años 60 del siglo 20, tipo Somoza, Strossner, Trujillo, etc.
En cuanto a Siria, por estos días, la gran prensa sipiana mundial (de la SIP-CIA) ya le “otorga” la calidad de contendiente y acepta que se trata de una lucha sin cuartel entre unos invasores armados hasta los dientes (por Turquía, que no se caracteriza precisamente por ser un país democrático) y una “resistencia” que ha aparecido de la noche a la mañana, en Siria mientras los verdaderos enemigos del señor Assad, están cómodamente instalados en Londres, la sede de los olímpicos mundiales.
Hasta hace pocos meses, el señor Assad era el malo que mataba a los niños y niñas, sin que hasta la fecha hayan ensayado alguna explicación. Hoy, según la gran prensa mundial (que para algo sirve), se trata de una guerra entre dos facciones sirias.
Por ahí leí, hace poco, que lo que están ensayando en el Medio Oriente (que está lleno de petróleo) es el nuevo colonialismo; que ya se viene a América Latina. Los primeros “patos” serán Cuba; y tras ella, la Venezuela de Chávez. No muy atrás, constan los nombres de Correa, de Morales, de Ortega. Y, ¿por qué no? de la mismísima Cristina Fernández, si sigue nacionalizando las siglas emblemáticas del imperio y de los imperitos.
Por algo el presidente USA James Monroe dijo Hace siglos: “América para los americanos”; dicho en otras palabras, “América (Latina) no puede ser sino para los norteamericanos”. Así ha sido, a través de los tiempos. Solo que, “por poner el mal ejemplo” hay individuos como estos Castro en Cuba (Fidel y Raúl) y sale este Chávez, que dice que el petróleo que tiene Venezuela debe ser, en primer lugar, para los venezolanos, etc.
¿Qué cómo funciona eso? se preguntarán los lectores inexpertos en estos menesteres.
Pues bastante sencillo: se contrata “a precios razonables” una escuadra de sicarios (matones sin trabajo) y ellos, como tarea, tienen la de establecer alguna “cabeza de playa” a fin de que el mismísimo imperio y sus aviones sin tripulación y los imperitos, que tanto problema de desocupación tienen, vayan y obliguen al Consejo de Seguridad de las NNUU la necesidad “humanitaria” de intervenir en ese país. No importa si para ello hay que “liquidar” a medio país, como pasó en Libia.
Hay que eliminar a los “herejes” no importa si quedan con vida los que no son. Es decir, los pelucones. Es lo que le pasó a Libia; pretenden hacer lo mismo con Siria para de ahí pasar a Irán
¿Que estoy diciendo una barbaridad? Recuerdan los “historiadores” que la última vez que pasó aquello fue en la época de la Santa Inquisición de la Iglesia Católica y Apostólica; y que por ello, algún papa (de los recientes) ya pidió perdón. Lástima grande que todos sus poderes no hayan sido capaces de devolverles la vida a los que fueron a parar en la hoguera bárbara o en la horca. Ya se quedaron bien muertos; de lo contrario habría que preguntarle a la mismísima santa Juana de Arco.
¿O no vale nada que la Corte Suprema de los EE.UU. haya pedido perdón por el “trágico fallecimiento” de los anarquistas italianos, Sacco y Vanzzeti, aun cuando los viejitos de la Corte se hayan demorado 60 años?. Lo mismo les va a pasar a los cinco héroes cubanos, que fueron sentenciados a penas en todo el gran país del norte, sin derecho a visitas conyugales. No sé cómo le van a hacer, pero hay uno que está sentenciado a doble cadena perpetua y a 15 años más, por si acaso.
Es decir, se sigue aplicando lo del perro rabioso: muerto el perro, muerta la rabia. Nada que ver con la pobreza, la miseria, el abandono, la desocupación, la insalubridad, etc. A pesar de que se dice que la humanidad ha progresado y que la medicina ídem; se sigue matando primero al perro porque según los pelucones se mata de esta manera la rabia.
Así que la medicina viene más rabiosa que antes, contra los “sudacas”, según los españoles que ahora se mueren de hambre. ¿Cómo va a ser justo que los “señores” se estén muriendo de hambre y desocupación; y los sudacas vuelvan a sus países, más frescos que nunca, a hacerse ricos.
Esto me recuerda que don Abdalá, cuando era presidente de Ecuador, fue a Panamá con 80.000 dólares en sueltos, a repartir a los y las pobres panameñas. Esto ahora que ha vuelto a pronunciarse su nombre como posible candidato de la “izquierda ecuatoriana” para los comicios de febrero del 2013.
Sobre el tema vuelvo a preguntar: ¿es que la izquierda ha caído tanto?
Alguna vez escuché (no sin buenas razones) que en Ecuador es difícil saber a ciencia cierta quién es de izquierda y quién es de derecha. Sobre el tema propongo que acojamos la tesis nada menos que de Fidel Castro, que en su libro sobre la paz en Colombia, dice y repite que para hacer una revolución solo basta con ser honrado; pero una honradez que sale de su propia personalidad. A este paso, los de derecha son de izquierda, si son honrados a carta cabal.
Lo cual es muy difícil, si son de derecha.
*Periodista ecuatoriano. Fue Decano de Comunicación de la U. Central. Ha dirigido varios medios de comunicación y organizaciones gremiales de periodistas.
Fuente Sur y Sur
Imagenes agregadas RCBáez via Google imágenes
Artista Cesar Cumes: Las huellas del imperialismo yanqui
No hubo asesinatos políticos, mucho menos hay oposición y muchisimo menos principios
3 de Agosto de 2012, 21:00 - sem comentários ainda
Por Rosa C. Báez
Video en Youtube
Como todo el pueblo de Cuba esperaba, según fuera anunciado en diferentes medios de prensa, en la noche de hoy viernes el canal Cubavisión trasmitió, “de Cuba y para el mundo”, un video que nos muestra, una vez más, el entramado subversivo contra nuestro gobierno, y el irrespeto al derecho ciudadano de los cubanos a llevar adelante el proceso revolucionario…
Cuando ya creíamos haberlo visto todo en razón de los planes maquiavélicos del imperio y sus secuaces, un anterior video nos llenó de estupor al dar a conocer que los “disidentes” se habían visto compelidos no solo a “importar” volantes y banderolas, si no que con ellas fue preciso les enviaran a los encargados de “demostrar el descontento de la población cubana” repartiendo por nuestra ciudad volantes y pancartas… ¡qué bajo han caído! ¿Qué oposición es esa que hasta sus “volatineros volantineros” se ven precisados a traer a Cuba, aprovechando la gran concentración de prensa extranjera que por esos días se reuniría en Cuba para simular una “revuelta” de ciudadanos descontentos durante la visita papal?…
Pero, ¡oh, error!... para nada habían alcanzado el record Guinnes del papelazo y la sumisión al imperio…
A propósito de la muerte de dos ciudadanos cubanos, pertenecientes a un grupo de personas opuestas a nuestra Revolución, ocurrida durante un lamentable accidente de tránsito, de nuevo las aves de rapiña se desplazaron en hordas y se hicieron sentir a través de los medios de difusión con toda su verborrea inconsecuente, intentando manchar el prestigio de nuestra Revolución y confundir a los que, aún indecisos, dan credibilidad a lo que la falsimedia les entrega como “verdades absolutas”…
Mucho papel, muchos kilobites se han movido en estos últimos días para acusarnos de criminales políticos, de asesinatos y conjuras violentas. No bastó que nuestro Gobierno mostrara documentadas pruebasni siquiera que los implicados en el accidente negaran cualquier tipo de implicación política en esas muertes…
Fue preciso que ellos mismos reconocieran públicamente cómo habían violado su status migratorio de “turistas” para convertirse en “agentes de una potencia extranjera” que intentaban subvertir el orden legal vigente en nuestra patria… para que algunos recogieran cordel y, al menos, mencionaran que la “versión oficialista” era verosímil. Sin embargo, ni aún así alguno de esos órganos de prensa, o alguno de esos dedos acusadores reconoció o hizo público que los “turistas” que habían provocado el accidente, los dos políticos de la más rancia extrema derecha europea, habían venido cumpliendo órdenes de asociaciones al servicio de la CÍA, el gobierno de los Estados Unidos y grandes amigos de los peores detractores de la Revolución para entregar financiamiento y crear grupúsculos para la subversión, esta vez involucrando a lo más querido de nuestro pueblo, a nuestra juventud…
Desfilaron por este video mostrado hoy varias de las figuras implicadas en ese “asesoramiento técnico” que por más de un quinquenio han realizado viajes “turísticos” a Cuba, trayendo dinero y materiales para el “cambio” que ellos procuran y que no es otro que derrocar un estado socialista en proceso de perfeccionamiento.
Y una vez más, se hace evidente la falta de ética, de principios, en esta “oposición” signada por un solo símbolo: el del dólar.
Una oposición tan falsa, tan prefabricada en las entrañas del monstruo que ya ni siquiera necesita “pensar” porque lo mismo les realizan prefabricadas entrevistas al presidente USAdo, que reciben de la mafia miamense, al dictado, como “buenos” alumnos, los mensajes que luego suscribirán como propios… Y si algún crédito pudieran haber tenido entre personas de buena voluntad las llamadas Damas de blanco, creo que estos dos últimos documentales presentados en nuestra televisión han mostrado sus “patas de cabra” de engendros diabólicos, con las pifias de la Sra. Berta Soler, primero desconociendo en una entrevista para la biliosa Radio y TV el contenido del mensaje que enviaran al Papa (del que ni siquiera recordaba el nombre, que algún oportuno “apuntador” le corrigiera) y hoy día, recibiendo al dictado el mensaje que más tarde debía rubricar…
Todo un montaje de falsedades en el guiñol de peleles que es la llamada “oposición” cubana…
Información y videos relacionados:
La verdad y la razón (+ Fotos)
Videos:
Editorial La Verdad y la Razón
Berta Soler... el contenido de la carta a Su Santidad como tal no lo sabía...
Gobierno cubano ofrece detalles sobre accidente de Oswaldo Payá.
La muerte de Payá en La Habana, Miami y Madrid
La razón es nuestro escudo
Cuba: La conceptualización del modelo económico
1 de Agosto de 2012, 21:00 - sem comentários aindaPor Jesús Arboleya Cervera
LA HABANA - Aunque apenas mencionado en las noticias relacionadas con el evento, uno de los asuntos más relevantes de la recién finalizada Asamblea Nacional del Poder Popular en Cuba, fue el anuncio de la prioridad que le concede el gobierno a la “conceptualización del modelo económico” que se aspira implantar en el país.
De lo aprobado hasta ahora, pueden asumirse algunas premisas que estarán contenidas en esta conceptualización: la empresa estatal como célula fundamental de la economía, aunque coexistiendo con otras formas de propiedad, cuyos niveles de capitalización estarán limitados por una política progresiva de impuestos; la planificación como elemento rector de la economía y su coexistencia con una ampliación del mercado interno bajo condiciones de oferta y demanda; la descentralización administrativa y el establecimiento de criterios básicamente económicos para el funcionamiento de las empresas estatales y la adopción de un código de trabajo que será discutido con todos los trabajadores.
Sin embargo, es de suponer que esta conceptualización no se limite a exponer criterios organizativos para el funcionamiento de la economía, sino, tal y como se infiere de lo dicho por el presidente Raúl Castro, de lo que se trata es de establecer las “principales líneas del desarrollo sostenible”, con vista a dejar de pensar “solo en la supervivencia” y esclarecer tanto las metas del país como la manera de alcanzarlas.
En definitiva, lo que se propone es diseñar un modelo para el sistema socialista cubano partiendo de la realidad actual, lo cual, además de constituir una necesidad vital para el país, sería un aporte que enriquecería la actualización de la “teoría del socialismo”, puesta en crisis como resultado de la debacle del antiguo campo socialista europeo.
Hasta entonces considerado por muchos el único modelo válido de “construcción socialista”, al desaparecer la URSS, algunos anunciaron la muerte definitiva de la alternativa socialista. No fue así, pero resulta evidente que los proyectos socialistas actuales adolecen de una teoría que le sirva de sustento al proyecto político, lo cual no solo dificulta su implementación, sino la movilización del pueblo en función de su realización.
En el caso de Cuba, aún está pendiente un análisis objetivo de la experiencia que constituyó su integración al campo socialista, ya que, al margen de sus insuficiencias y errores, constituyó un intento relativamente exitoso de cooperación entre países que se planteaban funcionar bajo normas distintas a las impuestas por el orden capitalista mundial y, bajo estas condiciones, la economía cubana alcanzó uno de los indicadores más altos de América Latina, haciendo posible universalizar el acceso a la educación, la salud pública y la asistencia social, lo que originó un desarrollo humano sin parangón en el Tercer Mundo, así como la certidumbre de las perspectivas del modelo, a partir de la cual se articuló la resistencia que explica su supervivencia. Por lo que se trata de un proyecto integracionista recuperable en muchos sentidos.
Algunos analistas enfatizan los defectos de este proyecto, el cual estuvo condicionado por la implantación de tecnologías atrasadas, alto gasto de combustible, poca productividad del trabajo y criterios igualitaristas que frenaban los incentivos laborales; así como deformaciones administrativas, generadoras de una inmensa burocracia, resultante de la excesiva centralización estatal de la economía.
Aunque tales problemas no dejan de ser ciertos y precisamente a resolverlos están destinadas las actuales reformas, en mi opinión, eran superables dentro del esquema integrador del mercado socialista, si ese mundo no hubiera desaparecido como resultado de sus propias contradicciones, lo que fue más consecuencias de errores políticos que de sus limitaciones económicas, dando lugar a la crisis sufrida por Cuba en los años 90, lo que originó la necesidad de transformar sustancialmente el modelo económico existente en el país.
La crisis, por demás, obligó a restringir el discurso político a las metas de “salvar los logros del socialismo y preservar la soberanía nacional”, objetivos legítimos en ese momento, pero, al extenderse en el tiempo, generaron un vacío de expectativas particularmente nocivo para el compromiso de la juventud, toda vez que no dejaba claro los objetivos hacia el futuro y las normas socialistas que debían regir los avances individuales y colectivos.
Está claro que el socialismo cubano no puede ser concebido como antes se concibió, pero esto no es un defecto, sino una virtud, ya que, aunque desconocida por los dogmáticos, su adecuación a la práctica constituye una virtud del socialismo. Ello implica que no tiene sentido pretender un “modelo único” para el socialismo como sistema, sino que cada país tendrá que adaptarlo a sus condiciones concretas y lo que cuenta es la tendencia, un hecho esencialmente político, porque está demostrado que la economía no se regula por si misma y ni siquiera el avance económico garantiza las reformas sociales a las que aspira el sistema.
No descubro nada al afirmar que en el avance hacia el desarrollo parejo de la sociedad, solo alcanzable mediante una distribución social de la riqueza y la formación de una conciencia colectiva respecto a sus metas, radica la utopía del socialismo. El problema es cómo concretarlo, por lo que creo que el aporte fundamental de Cuba a este empeño sería demostrar su viabilidad y esclarecer sus principios básicos.
Sin duda, ello constituirá un esfuerzo intelectual en el que tendrán que involucrarse especialistas de muy diversas ramas del saber, pero no cumpliría su cometido si la conciencia popular, mediante la activa participación de todos, no lo convierte en un proyecto de vida para la mayoría de los cubanos. De aquí la importancia política e ideológica que tendría una adecuada “concreción del modelo económico cubano”, el cual, por su propia naturaleza, debe constituir el proyecto para el futuro de la nación.
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