5 de Novembro de 2015, 17:41, por Feed RSS do(a) News“Cuba Libre”: película sobre la guerra hispano-cubano-estadounidense
El Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) tuvo la certera decisión de escoger el filme cubano Cuba libre, la más reciente película de Jorge Luis Sánchez, realizada con el apoyo fundamental del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), para llevar a cabo su actividad central y conmemorativa por el 20 de Octubre, Día de la Cultura Nacional.
La acción de Cuba libre se ubica en una de las páginas históricas más luctuosas de nuestra Patria, la Guerra Hispano-cubana, que contó con la participación de Estados Unidos, y que trajo por consecuencia la ocupación de la Isla por parte de las tropas norteamericanas en el período comprendido entre 1898 y 1902, conocida como la Primera Intervención en Cuba del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica.
Campamento de los interventores (Parque Jaruco)
Dos niños, Samuel (Christian Sánchez) y Simón ( Alejandro Guerrero), en medio de su inocencia y de una falsa educación, son testigos de cómo los norteamericanos se comportan como un ejército de ocupación después de aliarse a los mambises para derrotar a España; todo ello acompañado de los conflictos familiares y sociales que les circundan.
La actuación de los pequeños actores es deslumbrante, ellos, con marcada ingenuidad y lozanía, son capaces de convencer a los espectadores de principio a fin sin que exista la más mínima costura en su trabajo, y cuyos hermosos rostros infantiles permanecerán por siempre en la historia del cine cubano, junto a la impecabilidad de su presencia fílmica.
Fotograma de la película
Isabel Santos, como la impenetrable, cruel y autoritaria maestra; Manuel Porto, como el oportunista sacerdote; Adael Rosales, como el inquebrantable oficial mambí; Jo Adrian Haavind, actor noruego, como el jefe de las huestes interventoras, con mentalidad colonialista y Georgina Almanza, como la abuela ciega pero de la estirpe de Mariana Grajales, demuestran que no hubo error de casting en la selección del elenco, pues a cada uno de ellos les viene su personaje “como anillo al dedo”.
Una película histórica en la que se revive una realidad ya pasada, conlleva a una minuciosa y fiel investigación; aunque se incluyan elementos de ficción dentro del discurso cinematográfico –licencia que se permite al director–, y que Jorge Luis Sánchez lleva a cabo en perfecta comunión.
El actor noruego Jo Adrián Haavind y Jorge Luis Sánchez junto al equipo técnico, durante la filmación
Ahora bien, enfrentar este tipo de producción, dadas las limitaciones financieras que tenemos a causa de lo que ya todos conocemos, es una gran osadía de la que Cuba libre sale más que airosa. Con soberana dignidad, diríamos, en una puesta cinematográfica en la que su productor Ihoami Navarro se tuvo que emplear a fondo para lograr, con la ayuda del escenógrafo Maykel González, la construcción de un pueblo en ruina total en el municipio de Ceiba del Agua; seguido de la obtención y posterior empleo del polvo necesario que constantemente rodeaba el ambiente, hasta la transportación a ese sitio –con los correspondientes recursos logísticos– del personal técnico, actores y cientos de extras en una verdadera epopeya de realización. En la misma, Nanette García, como directora de arte y vestuario, con gran sentido de la fidelidad histórica –al igual que Navarro– obtienen la máxima calificación en sus respectivas responsabilidades; sin dejar de mencionar a Rafael Solís que con su brillante fotografía, cargada de matices visuales, es el encargado de recoger para el acabado final.
Jorge Luis Sanchez
Si para Jorge Luis Sánchez, su Opera Prima El Benny, fue un contundente comienzo, Cuba libre es la feliz continuidad de una carrera que no se detiene, que va en ascenso y de la que siempre esperaremos mucho más.
Con Cuba libre celebramos, cinematográficamente, el 20 de Octubre, Día de la Cultura Cubana. En el venidero 37. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano se volverá a presentar, y posteriormente se estrenará al unísono en todo el territorio Nacional.
Cuba Libre: película sobre la guerra hispano-cubano-estadounidense con plena actualidad
teleSUR.- Con el estreno de la cinta Cuba Libre, la más reciente producción del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica, ese país celebró este 20 de octubre el Día de la Cultura Nacional. La historia se desenvuelve en el siglo XIX, durante el fin de la guerra contra España y la intervención de Estados Unidos en Cuba.
Cubadebate.- “Cuba Libre”, película sobre la guerra hispano-cubano-estadounidense de finales del siglo XIX, tendrá este martes su estreno especial en La Habana, en medio de una nueva etapa en las relaciones con EEUU que aporta “un elemento extra” a las lecturas del filme, según advierte su director, Jorge Luis Sánchez.
La cinta de época, una ambiciosa producción para el cine hecho actualmente en la isla, recrea de manera “minuciosa” y con detalle el ambiente de una historia que comienza en 1898 y termina en 1899.
El conflicto, en el que coincidieron tres ejércitos (de España, EEUU y los mambises cubanos), significó el fin del dominio español en Cuba y el comienzo de la intervención norteamericana en la isla.
“Este guion no tiene nada de oportunista, ni es por encargo”, enfatiza el director cubano, también guionista de una narración centrada en las vivencias de dos niños en “un momento difícil”, que según él concibió en el año 1998 y comenzó a grabar en 2013, “mucho antes del 17 de diciembre” pasado, que marcó el inicio del deshielo entre EEUU y Cuba”.
Especial atención se prestó a la recreación de los escenarios, el vestuario y el ambiente de la época, un esfuerzo en el que se cuidó “desde el detalle hasta el plano general”, explicó el realizador en conferencia de prensa hoy en La Habana.
Según Sánchez, “Cuba Libre” le tomó mucha investigación, sobre todo los hechos relacionados con los llamados “buffalo soldiers”, soldados afroamericanos que viajaron a luchar a la isla como “carne de cañón”, de los que “prácticamente no se conoce nada” y que será la primera vez que se verán incluidos en una película cubana.
“Esta es una parte de nuestra historia que pasamos por arriba, que deberíamos investigar más”, afirma el realizador, quien confesó sentirse atraído por contar ese “momento complicado”, para muchos, causa de deshonra nacional porque significó la frustración de la independencia por la que los mambises cubanos combatieron a España.
Producida por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, la película cuenta con las actuaciones de los reconocidos actores cubanos Isabel Santos y Manuel Porto, junto a jóvenes como Adael Rosales, Christian Sánchez y Alejandro Guerrero.
El noruego Jo Adrian Haavind interpreta a un coronel del Ejército norteamericano, personaje que en el cartel oficial del filme aparece dando un apretón de manos a un oficial mambí, imagen que ahora adquiere un nuevo simbolismo en medio del acercamiento entre los dos países, que restablecieron relaciones en julio pasado.
“Si esta película llega a salir antes del 17 de diciembre hubiera sido otra cosa, esto ahora le aporta un elemento extra, impensable antes”, insistió Sánchez.
Jorge Luis Sánchez posee una larga trayectoria como documentalista y estrenó su primer largometraje “El Benny” en 2006, inspirado en la vida del legendario músico cubano Benny Moré, seguido por el musical “Irremediablemente juntos”, en 2011.
Su tercera película, “Cuba Libre”, será estrenada hoy en calidad de presentación especial por celebrarse en esta fecha el “Día de la Cultura Cubana”, y volverá a las salas durante el Festival de Cine de La Habana, en diciembre próximo.
(Con información de EFE)
Cuba libre, una lección de historia y cubanía
Este 20 de octubre tendrá lugar una presentación especial en el cine Charles Chaplin de “Cuba libre”, tercer largometraje de ficción de Jorge Luis Sánchez, como parte de la jornada por la cultura cubana…
Maya Quiroga - Cubahora.-
Cuba libre: Filme dirigido en 2015 por Jorge Luis Sánchez. Dura 120 minutos.El reparto está compuesto por el noruego Jo Adrián Haaving y los cubanos Isabel Santos, Adael Rosales y Manuel Porto.
Jorge Luis Sánchez (La Habana, 1960): Director de cine. Graduado en Pedagogía. Fue de los fundadores de la Federación Nacional de Cine Clubes de Cuba. En 1981 comienza su vínculo profesional con el ICAIC como asistente de cámara, luego Asistente de Dirección, hasta Primer Asistente de Dirección. Ha cursado estudios de dramaturgia, estética e historia del cine. Organizó en 1987 el Taller de Cine y Vídeo de la Asociación Hermanos Saíz. Se ha desempeñado como Profesor de Cine en el ICAIC y en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio.
Filmografía
1985 Baraguá (Asistente de Dirección)
1986 Clandestinos (Asistente de Dirección)
1987 Un señor muy viejo con unas alas enormes (Asistente de Dirección.)
1988 Canto a Matanzas (Asistente de Dirección)
1991 Adrenalina (Co-dirección con Lorenzo Regalado)
2001 Cero en conducta (Mini DV)
2009 Salvador de Cojímar (Co-Guionista con Ernesto Sánchez)
En 1898, cuando la conflagración hispano cubana era una causa prácticamente perdida para España, se produjo la intervención norteamericana en la contienda bélica, un hecho que se conoce desde el punto de vista histórico como la primera guerra de carácter imperialista.
Como parte de la política de la Fruta Madura, ya desde 1895, la potencia imperial había comenzado a desplegar una gran propaganda internacional con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública contra los horrores de la guerra que se libraba en Cuba para derrocar al colonialismo español.
Pero, ¿cuál era el verdadero trasfondo de esa labor humanitaria? El hecho era que habían crecido las inversiones de monopolios norteamericanos en Cuba y el azúcar de la Mayor de las Antillas era vital para un segmento de la economía norteamericana. Los Estados Unidos se habían convertido en el principal socio comercial cubano y como resultado de la guerra la producción azucarera en la Isla había decrecido.
Mientras tanto, desde el punto de vista cultural se habían incrementado los lazos entre ambas naciones. En Cuba, se reconocía a los Estados Unidos como un paradigma de sociedad con libertad de culto, progreso social e ideas avanzadas.
Por eso no es de extrañar que existiera una atmósfera cordial, de simpatía mutua y admiración entre los soldados de ambos ejércitos al momento de producirse la primera intervención militar norteamericana en Cuba, en enero de 1899.
Este fue el contexto elegido por el director Jorge Luis Sánchez para enmarcar la historia de Cuba libre, su tercer largometraje de ficción. Sin embargo, desde las primeras reuniones con el staff del filme, como parte del trabajo de mesa advertía que:
“Esta no es una película de mambises. Es sobre el período de la postguerra y el ambiente bélico. Mi aspiración es hacer una película grande, donde todos los elementos se vean auténticos. Tanto escenografía, como vestuario, maquillaje deben obedecer lo más fielmente posible a la época”.
Y todo debía cuidarse al extremo, porque por vez primera en el cine cubano se representaría al Ejército Norteamericano y sus buffalo soldier (soldados negros) lo cual implicaba un reto enorme para todo el equipo liderado por Sánchez.
Sobre los hombros del director de fotografía Rafael Solís, caería entonces la responsabilidad de los planos generales que se podrán disfrutar en Cuba libre, una cinta filmada en Cinemascope, donde además se incluyeron momentos musicales bajo la certera guía del coreógrafo Isidro Rolando.
Fuerte fue la etapa de pre producción del largometraje, un periodo que comprendió desde una conferencia impartida por el doctor Eduardo Torres Cuevas, a todo el equipo involucrado en este audiovisual, hasta el estudio serio de la época enmarcada entre febrero de 1898 y julio de 1899, a través de lecturas de textos literarios, fotográficos y fílmicos donde se tuvieron como referentes filmes como Camino al Edén, Mambí, entre otros.
Lo primordial era captar el espíritu de ese momento que comienza cuando se produce la voladura del Maine, recreada en una secuencia de la cinta mediante el uso de efectos especiales y tecnología 3D (tercera dimensión). Se trataba de reproducirlo todo con cero anacronismos: “Solo me toca a mi dónde violentar la época por un problema de expresión artística”, explicó el director de Cuba libre.
Otro momento importante fue el de las construcciones escenográficas si se tiene en cuenta que el 70 por ciento de la película fue rodada en Ceiba de Agua, un pueblo rural al sur de La Habana.
Un equipo integrado por Nanette García (dirección de arte y vestuario) y el escenógrafo Maykel González tenía el desafío de reproducir en Ceiba de Agua un pueblo arrasado por la guerra y donde se respiraran las secuelas de la reconcentración llevada a cabo por el político y militar español, Valeriano Weyler. Mientras que en Jaruco construyeron el campamento norteamericano.
A esas locaciones fundamentales se sumaron: un bosque ubicado entre Artemisa y Pinar del Río, la Estación de Trenes de Bejucal, el Castillo del Morro y la planta alta de los Estudios fílmicos de la habanera calle Prado.
Este filme significa también un parteaguas dentro de la filmografía fictiva de Sánchez (El Benny, Irremediablemente juntos) pues aunque los niños son los protagonistas absolutos de Cuba libre, no está dirigida a ese grupo etáreo. La cinta habla de dos muchachitos que comienzan a entrar en la adolescencia en medio del período de la postguerra.
“Nunca he trabajado con niños. Con Cuba libre quiero reflexionar sobre cómo la infancia puede llegar a ser adulterada, violentada, manipulada, robada en un contexto histórico determinada”, confesó el cineasta.
La tesis pudiera ser entonces “la represión de la infancia”. En el guion bilingüe, a cargo del propio Sánchez, se trata todo el tiempo de rescatar la inocencia y la infancia perdida de unos niños pobres que estudian en un colegio masculino, con gran influencia religiosa, donde son todo el tiempo maltratados por la maestra Doña Alfonsa.
Cuba libre exhibe un reparto de consagrados histriones entre los que sobresalen Isabel Santos (Doña Alfonsa), Manuel Porto (Padre Gabriel), Georgina Almanza (Ma’Julia), Serafín García (General Español), el actor noruego Jo Adrian Haavind (Coronel Americano) y Wilfredo Candebat (el jamaicano Carburo).
Los protagonistas del filme son los niños Christian Sánchez (Samuel) y Alejandro Guerrero (Simón). A ellos los secunda el también pequeño Otto Bucholz (Lucilo) y los jóvenes actores Adael Rosales (José María), Yasmani Guerrero (Teniente Coronel Lamberto), Yarlo Ruiz (Teniente americano negro), Jorge Lavoy (Capitán Navarro) y la cantante Malú Tarrau en el rol de la prostituta Fela.
“Esta es una película dura, difícil desde el punto de vista de la producción”, señalaba Jorge Luis Sánchez meses antes del inicio del rodaje. En lo personal lo pude comprobar cuando asistí a la filmación de algunas secuencias en Ceiba del Agua.
Quienes estuvimos presentes aquella tarde de febrero o marzo de 2014, durante el rodaje de la secuencia 31, donde los buffalo soldiers entran al pueblo custodiados por los españoles derrotados, nunca olvidaremos que ardua resultó ese jornada en medio del calor, el polvo, el viento y con la presencia de más de 200 extras.
En un momento de descanso, Ernesto Sánchez, el primer asistente de dirección, me confesó que había sido uno de los días más extenuantes para él desde que estaban filmando Cuba libre.
Quizá usted se pregunte el por qué del título del filme. Le aseguro que tendrá una respuesta oportuna cuando asista a su premier nacional. Por lo pronto, lo invito a brindar con un trago de Cubalibre en saludo al Día de la Cultura Nacional.
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