Por Andrés Gómez, director de Areítodigital

Próximamente terminaré esta importante y muy exitosa gira por cinco importantes ciudades del estado de California: San Francisco, Los Ángeles, San Diego, San José y Sacramento.  California es el estado más poblado de los Estados Unidos, cuenta con una población de 37 millones de personas.  Tiene un área de 164 mil millas cuadradas, siendo el tercer estado más grande de la Unión.  Además, también es el estado económicamente más importante de los cincuenta estados que componen los Estados Unidos.  Por lo tanto, políticamente, California es de extraordinaria importancia.

Pero más importante aún es lo que pude constatar en mi recorrido por California.  Y para mí ha sido ver la cantidad de jóvenes, mujeres y hombres, que se han incorporado al trabajo político en organizaciones progresistas y partidos políticos de la izquierda.  En el caso particular del Comité Nacional de Estados Unidos a favor de la Libertad de los Cinco y de la Coalición anti belicista Answer, que fueron las organizaciones que me invitaron a esta gira, el hecho es sorprendente.  

Y lo es no sólo en términos del número de estos jóvenes que durante  recientes años se han incorporado al trabajo político de la izquierda y de los sectores progresistas, sino también por sus conocimientos y su disposición de aprender mucho más sobre la situación nacional e internacional actuales,  y además y, especialmente, por su compromiso y su abnegación.  Y me refiero  al compromiso con la lucha para lograr una sociedad estadounidense más justa y equitativa y, claro, implícito está, un mundo mejor.

Trabajo político de hormigas, de bravas hormigas, requerimiento imprescindible para lograr  la conciencia política y social requerida en la base, en el pueblo, para efectuar cambios fundamentales en esta sociedad.  Pueblo muy abusado y muy cansado de la condición a que el sistema lo tiene sometido.

De esa manera, no sólo en California sino también en otros muchos estados y por otras muchas organizaciones, se desarrolla con más fuerza el trabajo solidario con muchos otros pueblos y sus justas causas; y en ese empeño tiene un lugar principal el trabajo de solidaridad con el pueblo cubano y su proceso revolucionario. Y entre estos se destaca por su importancia la campaña nacional en Estados Unidos a favor de lograr la libertad de nuestros Cinco hermanos: Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René.

Lucha esta,  por la libertad de los Cinco, que ya entra, este verano, en sus doce largos años de existencia.  Tiempo en el que hemos perdido, por causa de sus muertes, a muchos preciados compañeras y compañeros.

Precisamente, yendo por carretera desde San Francisco a Los Ángeles -Gloria La Riva recibió la llamada por teléfono- se nos hizo saber de una penosísima noticia: el fallecimiento de Roberto González Sehwerert, hermano queridísimo.

Roberto, hombre joven, inteligente y justo, fue un revolucionario íntegro.  También fue abogado distinguido y miembro del equipo de los abogados de la defensa de los Cinco. Responsabilidad que cumplió cabalmente, teniendo la singular satisfacción de defender entre los Cinco a su entrañable hermano René González Sehwerert.

De él mucho aprendí.  Tuve la suerte, la satisfacción y el honor de ser su buen amigo.

Esa noche, viernes, 22 de junio, el concurrido acto que tuvo lugar en Los Ángeles a favor de los derechos del pueblo cubano a su independencia y a sus libertades, así como a favor de la campaña, nacional e internacional, para lograr la libertad de los Cinco se lo dedicamos a Roberto.

De gran satisfacción, personal y política, ha sido esta gira por California.  Muchísimo interés hay de saber de mi primera mano -porque conocimiento e información se tiene por parte de aquellos dedicados al trabajo a favor de Cuba- además de las cuestiones relacionadas con los Cinco, sobre los asuntos concernientes a los trascendentales cambios teniendo lugar en la sociedad cubana.

Como hay interés también de saber sobre Miami, y cómo un grupo de valientes puede desarrollar el trabajo que realizan las organizaciones de la emigración cubana que integran la Alianza Martiana a favor del derecho del pueblo cubano a sus libertades, así como a vivir y a desarrollarse en paz, en medio de una ciudad constantemente amenazada por la extrema derecha cubano americana y sus terroristas.

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