Todo el perverso montaje articulado en función de un burdo golpe, fue consumado en forzado ropaje institucional, con el mal llamado juicio político a Lugo.
Apenas una semana del primer capítulo de esta muerte anunciada en Curuguaty, con su marca de luto y sangre, la comunidad internacional fue testigo de una grotesca farsa que ubicó a nuestro país en el más vergonzoso lugar en el concierto internacional, sólo comparable con la dictadura de Stroessner.
Ni desde la más conservadora lógica, era posible concebir tan forzado trámite del sumarísimo proceso utilizado para destituir al Presidente, constitucional.
Se ha pisoteado el Estado de Derecho, ordenamiento que ha sido asumido como paradigma en la comunidad internacional, con urgentes argumentos esgrimidos en un libelo acusatorio vergonzoso, violando básicos principios procesales.
Este montaje golpista, se produce en el marco de una América Latina que avanza en proyectos de integración articulados para la reivindicación de su autonomía, para su liberación de todo yugo imperial.
Si alguna duda había de que los poderes fácticos, con los auspicios del imperialismo norteamericano, a través de sus testaferros políticos empotrados en el espurio parlamento nacional están abocados a una estrategia saboteadora de los proyectos de integración, con este golpe, se puso en clara evidencia.
El 23 de junio en que se consuma este atraco al ordenamiento institucional democrático, quedará como fecha de la vergüenza.
El Partido Comunista de forma rotunda, rechaza la legitimidad de un gobierno, que se alzó al margen del Estado de Derecho.
El Partido Comunista viene teniendo desde hace tiempo una postura crítica al gobierno de Lugo, pero no puede aceptar este atropello político de claro corte fascista.
Y desde ese presupuesto, respetuosos de nuestra Carta Magna, consideramos pertinente, cumplir el derecho consagrado en los artículos 137 y 138 de la misma, que dicen:
“La ley suprema de la República es la Constitución... Quien quiera que intente cambiar dicho orden, al margen de los procedimientos previstos en esta Constitución, incurrirá en los delitos que se tipificarán y penarán en la ley”
Esta Constitución no perderá su validez si dejara de observarse por actos de fuerza o fuera derogada por cualquier otro medio distinto del que ella dispone.
Carecen de validez todas las disposiciones o actos de autoridad opuestos a lo establecido en esta Constitución ( art.137). Y el artículo siguiente reza: “Se autoriza a los ciudadanos a resistir a dichos usurpadores por todos los medios a su alcance. En la hipótesis de que una persona o grupo de personas, invocando cualquier principio o representación contraria a esta Constitución, detenten el poder público, sus actos serán nulos y sin ningún valor, no vinculantes y, por lo mismo, el pueblo en ejercicio de su derecho de resistencia a la opresión, queda dispensado de su cumplimiento…..” (art.138)
Desde ese imperativo ciudadano, llamamos a toda la ciudadanía a sumarse a este cometido, que tiene como impulso el restablecimiento institucional, más allá de toda consideración sobre la gestión del Presidente Lugo. Porque si no se respeta el ordenamiento institucional, como sociedad, seríamos condenados por la historia.
¡Viva la democracia!
¡Viva la voluntad popular!
¡Viva el Paraguay libre de dictaduras!
Asunción, 25 de Junio de 2012
Partido Comunista Paraguayo
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