Por Pablo Portillo de Jesús
“La esclavitud no se ha hecho para nosotros que hemos nacido libres, que somos la libertad”
Ramón Amaya Amador
De acuerdo con el historiador Mario Felipe Castillo, “todos los conquistadores de Honduras que vivieron en la década de 1530 a 1540… hacen alusión a un levantamiento indígena ocurrido en la Provincia de Gracias y de su respectiva pacificación…”. Un siglo después aparece por primera vez la historia de Lempira, escrita por el cronista mayor de Indias Antonio de Herrera Tordesillas (1549- 1625).
Este historiador señala que las fuerzas de lempira se enfrentaron valientemente a los españoles que dirigió Alonso de Cáceres, las que al no poder derrotarlo recurrieron al recurso de los cobardes, la traición; más precisamente “al no poder vencerle en batalla, manda unos parlamentarios para que lo asesinan, porque la campaña que ya duraba seis meses tenía extenuados a los españoles por el hambre y los rigores del invierno”.
En las investigaciones realizadas por Mario Felipe Castillo en el Archivo General de Indias, comprobó que “el capitán Elempira murió en combate con Rodrigo Ruiz en medio de un “guazavara” (batalla inesperada) y después, Ruiz le cortó la cabeza como prueba fehaciente de la muerte de Lempira. El texto incluye como testigos a Alonzo de Maldonado y Catalina de Montejo”.
El historiador Martínez Castillo, en su libro los últimos días de Lempira, también registra información sobre otros dirigentes de la resistencia indígena, que lucharon contra la dominación española en otros espacios geográficos del país, además de la provincia de Cerquín, particularmente en Comayagua y Olancho, con igual o superior combatividad.
Entre los indígenas que se rebelaron contra la dominación de los conquistadores, se mencionan los nombres de los caciques Entepica, Toreaba de Trujillo, Benito de Comayagua, Sicumba en el Valle de Sula, etc. Estos valerosos indígenas, encarnan la resistencia de los pueblos originarios contra la dominación que nos han impuesto las fuerzas extranjeras.
Lempira, quien luchó contra los españoles, era de origen Lenca, de mediana estatura y nació en 1537; de acuerdo con la documentación existente, este indígena se llamaba ELEMPIRA. Este nombre, según Jeorge Larde y Larín, proviene de dos vocablos de la lengua Lenca: lempa, que significa “señor” y era “cerro o sierra”: señor de la sierra”.
Uno de los factores que contribuyeron a la fortaleza de la resistencia indígena en Cerquín, fue la unidad de estos pueblos originarios que lucharon contra los invasores que los destruían y masacraban; los conquistadores, en estas acciones guerreristas, contaron con la superioridad de sus armas de muerte, las que eran bendecidas por los sacerdotes de la Colonia.
Ramón Amaya Amador, nuestro escritor nacional, en su libro “El Señor de la Sierra”, con su admirable capacidad literaria, describe la habilidad de Lempira para unir a los diferentes grupos que tenían serias rivalidades entre sí, quienes comprendieron que el enemigo principal eran los invasores extranjeros, los que estaban liquidando salvajemente a estos pueblos y ocupando nuestro territorio sagrado.
Relata, cómo los pueblos Lencas, Chortís, Xicaques, Mayas, comprendieron la importancia de la unidad para luchar contra los invasores extranjeros que se apoderaban de los recursos naturales y los sometían brutalmente; resalta la determinación de éstos para luchar por la libertad y contra la dominación del imperio español. Reconoce el importante papel de la mujer, encarnadas en Lixapú, quien rescató “la Sagrada Cabeza del Señor de la Sierra”.
El martes 27 de agosto de 1996, mediante Decreto No. 80-96 publicado en la GACETA No. 28027, se declaró el 20 de Julio, “Día de Lempira” en honor al héroe nacional, defensor de nuestra soberanía. “De conformidad con este Decreto, los Centros Educativos, los padres de familia y la comunidad deberán reafirmar los sentimientos de profundo amor a nuestra Patria”.
El 3 de abril de 1926, el Congreso Nacional emitió el Decreto No 102 donde se aprobó el nombre de nuestra moneda nacional. Según el historiador Jorge Alberto Amaya, cuando se discutía el nombre de ésta, el congresista Reyes manifestó “en estos momentos debemos tener vivo el sentimiento de la Libertad y la Autonomía nacional. Lempira es el nombre que representa en nuestra Patria la rebeldía de la raza”. (El Libertador, julio de 2012).
Lempira es el símbolo emblemático de la defensa de nuestra soberanía nacional, no dudamos que los grupos apátridas de nuestro país son enemigos de Lempira, así como son enemigos de Francisco Morazán; esos son felices al haber entregado la soberanía de Honduras y los recursos naturales a los intereses extranjeros.
Los hondureños, especialmente la juventud, tenemos en Lempira una fuente de inspiración para rescatar con decisión la soberanía de nuestro patria, mancillada hoy más que nunca por la presencia bases militares estadounidenses, que han instalado en nuestro país por culpa de “gobernantes genuflexos”; pero creemos que los herederos de Lempira, sabremos luchar para defender la soberanía de nuestro suelo sagrado.
Al señor de la Sierra, con los jóvenes de Honduras le cantamos:
“Gran caudillo de huestes bravías nuestros valles y agrestes montañas contemplaron sus rudas hazañas por ser LIBRE por siempre luchó…” (Luis Andrés Zúñiga, autor de la letra del Himno a Lempira)
Imagen agregada RCBáez sobre foto de Yuri Cortez_ AIN_ AFP
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