Sólo leyendo detenidamente podemos percibir que el escritor, bolivariano furibundo y chavista impenitente, habla de Venezuela… tanto ha debido sufrir Cuba el asedio de los medios de desinformación…
Mentira y verdad
Por Freddy J. Melo*
Está en desarrollo una nueva escalada de agresión digitada desde el Norte.
No hay mayores novedades, sólo reiteración y persistencia en el espíritu de Goebbels: el inefable reino de la mentira. Los medios se desgañitan altavoceando con sesgo los problemas, fallas y deficiencias que existen y nadie niega, que son, algunos, remanentes de la cuarta; otros, productos de improvisación e ineptitud o del quintacolumnismo consciente; unos cuantos, causados por el boicot y la decisión oposicionista de torpedear cualquier acción de gobierno; el conjunto, adobado por las manchas de corrupción y burocratismo subsistentes en el aparato estatal heredado, hecho a la medida del interés clasista dominante y no para el servicio de la población; y, amén de los realmente existentes, los inventados con la más absoluta desfachatez: todos, en última, ligados de raíz al orden de injusticia social que estamos combatiendo.
En cambio, la formidable obra de la revolución, la verdad, se oculta, niega y calumnia. Formidable con todo y fallas: En salud, educación, alimentación, vivienda, seguridad social, expansión cultural, concienciación histórica, dignificación personal y otros logros cruciales a los cuales han sido incorporadas y hechas protagonistas las multitudes excluidas por el capitalismo dependiente; en recuperación del nervio vital de nuestra economía, el petróleo, arrancado de la condena a muerte como patrimonio nacional; en infraestructura –autopistas y carreteras, ferrocarriles, puentes, metros, presas, silos, edificaciones de servicio público y abundantes etcéteras, para el colectivo general del país–; en rescate de las condiciones de vida de las capas medias, que, como nunca, compran y viajan en grande, salvadas de los créditos indexados y “balones” y de otras calamidades que las llevaban directas a proletarizarse (buena parte de ellas no lo reconoce y sufre de odio gratuito); en preservación de la paz de la República, y esto es así aunque chillen, pues íbamos rumbo a nuevos y más desbordantes veintisietes de febrero; y en la voluntad de transformar la sociedad en el sentido de la igualdad y la justicia.
*Poeta y escritor bolivariano
Nota enviada por su autor
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