Foto tomada en momentos en que asume riesgos en La Habana para ejercer su "trabajo" |
Aquí puede ver más fotos de los encontronazos de Yoani Sánchez con la policía política y la Bucanero
Es más que evidente que los Servicios Especiales Norteamericanos insisten en potenciar y premiar a la diplobloguera cubana Yoani Sánchez Cordero, en la que tienen puestas todas sus esperanzas para intentar repetir la llamada “primavera árabe” pero en Cuba, de ahí la nueva nominación al premio Internacional de DDHH “Emilio F. Mignone”, promovido por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) y por el periodista Roberto Cox, director del diario “Buenos Aires Herald”.
En la fundamentación para esta nueva postulación, el presidente de CADAL, Gabriel C. Salvia destacó que Sánchez Cordero “decidió ejercer la actividad periodística independiente y asumir los riesgos asociados a ella, como una forma de impulsar el ejercicio de la libertad de expresión en Cuba, donde el régimen gobernante considera ilegal –en su Constitución, código penal y leyes especiales- toda manifestación contraria a los fines de la sociedad socialista”.
Realmente el papel aguanta todo lo que le pongan y causa risa esta afirmación, ya que desde que Yoani regresó a Cuba, después de residir en Alemania y Suiza durante varios años, e inició la tarea encomendada por el agente CIA y prófugo de la justicia cubana por acciones terroristas en los años 60, Carlos Alberto Montaner, nunca ha tenido problemas con la justicia cubana, no ha estado detenida ni presa, ni se la ha impedido que visite asiduamente la misión diplomática norteamericana y otras europeas como la sueca y la Alemana para recibir orientaciones y trasmitir informaciones falsas sobre la realidad de su Patria. Eso lo hemos visto en documentales expuesto por la TV cubana.
Se conoce por sus propias declaraciones, que visita los principales y más lujosos hoteles de la Habana para enviar sus artículos tendenciosos, quizás con el ánimo de provocar y ser detenida, algo que jamás ha sucedido, pues tanto ella como otros contrarrevolucionarios hacen uso de Internet en esos lugares sin ser molestados, ya que en Cuba hablar o escribir críticas contra del gobierno no es perseguido, a pesar de la propaganda enemiga que se empecina en demostrar lo contrario, si no ¿dónde estarían Berta Soler, Marta Beatriz Roque, Elizardo Sánchez y Orlando Pardo Lazo ?, por solo mencionar algunos.
Sólo recordemos que durante la más reciente visita a Cuba del Sumo Pontífice Benedicto XVI, Yoani se dio a la tarea de difamar a su patria a troche y moche, reportó la supuesta represión contra cuantas personas se le ocurrió mencionar, llegó a afirmar que el gobierno le cortó las comunicaciones a todos los diplodisidentes, sin embargo ella no fue molestada ni perdió su acceso a Internet, ¿casualidad o parte de sus mentiras?
Con los premios recibidos, que son bastantes y jugosos, Yoani se ha comprado un auto y otro departamento, así como disfruta de una apacible vida en la Habana que le permite no tener que trabajar para poder vivir. Su esposo tampoco trabaja, solo vive de la profesión de ser “opositor al gobierno”, ambos son asiduos a los cocteles y cenas que les ofrecen los diplomáticos norteamericanos y europeos, y encima de todo esto cobra sumas considerables de euros por sus artículos en diarios españoles e italianos. ¿Quién así no es un buen “opositor”.
¿A caso los indignados españoles, griegos, franceses, italianos o los estudiantes chilenos tendrán ese privilegio? ¿Por qué a la dirigente chilena Camila Vallejo nadie la ha promovido para un premio que le permita obtener sumas de dinero como a Yoani si ella se arriesga diariamente a ser brutalmente reprimida por la policía de Santiago?
Esto no admite un minuto de análisis. La manipulación es evidente para continuar la campaña mediática contra la revolución cubana, pero en este mundo la gente piensa y saca sus propias conclusiones.
Lo de Yoani es más de lo mismo. Es una vieja y desgastada táctica de la CIA, eso lo conocen hasta los niños, solo basta con leer algunos documentos desclasificados, el Programa de Santa Fe del partido Republicano de los EE.UU. de 1980, o el Acta de la Comisión para una Cuba Libre, firmada por George W. Bush el 2004, para darse cuenta de lo que están haciendo hoy con la diplobloguera Yoani Sánchez Cordero.
Fuente: Blog El Heraldo Cubano
Tomado de EL Blog de Yohandry
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