Las nuevas relaciones Cuba-Estados Unidos: El embargo castrense, el histórico Señor Obama y el Caballo de Ilión.
12 de Janeiro de 2015, 3:06Por Nyls Gustavo Ponce Seoane
(Una versión historiológica)
La Historia y la Historiología.
De manera general, la Historia es la ciencia que estudia la sucesión de hechos descritos y narrados en el tiempo por los seres humanos, para el sostén de su memoria y conciencia social, colectiva o individual.
Estos hechos se explican e interpretan de acuerdo a intereses determinados que predominan en grupos y clases sociales. Es a la Historiología, como objeto de su estudio, a la que le corresponde investigar estas interpretaciones.
Con frecuencia se escucha decir, en tono ligero, la afirmación de que la historia se repite: primero como tragedia; después como comedia.
Explicación popular esta que, si se profundiza, no es tan superficial como parece ser pues ofrece la posibilidad de interpretar el movimiento histórico mediante acepciones cinético-geométricas no muy acostumbradas en este tipo de investigación, a saber:
-
La de la Historia como un movimiento lineal, en su variante de rectilíneo uniformemente variado.
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La de un movimiento circular. Se basa en los ciclos naturales y económico-sociales existentes. Se simboliza por una serpiente que se muerde la cola.
Tal vez han sido estas dos acepciones las que más han contribuido y conducido a la idea del fin de la historia, surgida después del desplome del mundo socialista. Si no fueron, al menos dan buenos argumentos para ello.
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La de un movimiento en espiral, a semejanza con la concha de un caracol.
Por este se entiende que en una misma o en distintas épocas pueden ocurrir acontecimientos semejantes, aunque no iguales por ser otros los actores y las circunstancias en las que se producen. Es el que explica negativa o positivamente la evolución de la historia con sus avances y retrocesos.
Ahora bien cabe preguntar el por qué de estas diferentes interpretaciones,
Esto es así porque la causa o dinámica que explica la cinemática de la Historia es la propia naturaleza humana. Es la misma y se manifiesta del mismo modo en cualquier parte. Es el factor común de todos los seres humanos.
-“El hombre es igual en todas partes” (ruso. “Chi´loviék vi´zdié odinokoviy”), señala el pueblo ruso.
- “El hombre, dondequiera que esté, es el mismo”, escribió José Martí.
Es por lo que hombre o mujer, en épocas iguales o diferentes, puede generar obras o ejecutar acciones similares.
Asimismo, como los hombres no son máquinas, estos hechos y actuaciones pueden resultar diametralmente opuestos a otros acontecidos.
Esto ocurre porque hay extremos en las situaciones e intereses mencionados.
Sucede que entre ellos pueden existir fases intermedias con características de uno u otro extremo que interaccionan y provocan que pueda haber una transición dialéctica entre sí. Uno se puede convertir en otro.
Es por lo que a veces se lucha por un objetivo y se obtiene otro completamente contrario; como lo sucedido a los mal llamados “americanos” en su guerra económica genocida contra Cuba.
Los Acosos en la Historia.
A lo largo de la Historia, las sucesivas fuerzas hegemónicas temporales que han existido han aplicado a aquellos pueblos que se les han opuesto, resistido o rebelado, lo que por la sinonimia militar se denomina sitio, cerco, asedio o bloqueo; verdaderos actos de hostigamiento y acoso castrenses para la imposición de espurios intereses de rapiña.
Así tenemos a los sitios de Troya, Tiro, Sagunto, Numancia, Bizancio, París y Leningrado, por solo citar algunos acaecidos en la espiral de la Historia.
Cuando se estudian, se observa que, aunque el hecho militar haya sido el mismo, los acontecimientos que los han provocado son otros y se han acompañado, además, por afectaciones económicas, políticas y sociales a la población sometidas a semejante barbarie.
Sin embargo, al igual que naciones enteras fueron físicamente intervenidas por los imperios, estos se han visto obligados, por la firme e intransigente oposición de los pueblos a ser dominados de esa forma, a cambiar formas y métodos para continuar su dominio.
Así, se transitó de una dominación colonial, a una neocolonial, donde el poderío se hizo más sutil en forma de influencia que se ejerce mediante factores económicos que, a su vez, manejan a los políticos.
De la misma manera se ha pasado, por analogía, a indudables guerras económicas, financieras y comerciales mediante sanciones de este tipo que son aplicadas.
Son verdaderos cercos, sitios y bloqueos económicos que utilizando una terminología económica definida, como la de “embargo”, les permite aplicar sanciones como las de requisas, confiscación, retención, incautación y apropiación de bienes u otras, por lo que se le puede clasificar, sin temor alguno, como a un embargo castrense ya que es producto de una guerra económica,
Es el que se le ha estado aplicando a Cuba durante más de 50 años con una política de hostigamiento y acoso de carácter económico militar por lo que se le ha nombrado correctamente como la del bloqueo económico
En definitiva un sitio o bloqueo militar conlleva a uno económico y viceversa. Uno posee características y elementos del otro. Son los extremos de una misma serie, por lo que aquí la sinonimia se puede emplear perfectamente al mencionar a uno u otro.
El acoso a Cuba: un bloqueo y embargo castrenses.
Así se llega a los siglos XX y XXI , caracterizados por el empleo de términos eufemísticos en una verdadera ofensiva mediática para el manejo y la manipulación de la opinión pública por la élite imperial, donde se ha aplicado a un pequeño país el bloqueo económico castrense más prolongado de la historia cometido por poder hegemónico alguno : el del imperio más poderoso que ha existido sobre la faz de la Tierra sobre “la siempre fiel o fidelísima Isla de Cuba”, al decir del Impero español al cual perteneció como colonia.
Se hace necesario destacar que cuando Cuba luchaba por lograr su independencia de España, fue sometida por esta a un cruel bloqueo interno: el de La Reconcentración de sus campesinos en las ciudades para impedir el apoyo logístico de la población rural a su ejército libertador.
Pero Cuba, fiel a sí misma, dándole otra interpretación a la frase española, para ejemplo de todas sus generaciones posteriores, sola y sin recursos, con sus propias fuerzas, resistió aquel bloqueo y logró su independencia de España, aunque no pudo librarse, en aquel entonces, del naciente colonialismo y neocolonialismo norteamericano.
El 1ero. de enero de 1899, por el Tratado de París, quedó oficializada la intervención militar norteamericana en la Isla. Después vendría la Enmienda Platt y las influencias de los embajadores yankis en Cuba.
La Enmienda, Ley de los EE.UU. aprobada por su Congreso, agregada como apéndice a la primera Constitución cubana, respondía a los intereses de los Estados Unidos y fue aprobada por los constituyentes cubanos bajo el chantaje de no desocupar la isla si no se aceptaba.
En ella se establecían una serie de prohibiciones al gobierno cubano y concedía el derecho a los EE.UU. a intervenir militarmente, convirtiendo a Cuba en una verdadera dependencia de ellos y creando todas las condiciones para convertirla en su posesión.
Por la lucha del pueblo cubano fue derogado en 1934, pero su artículo séptimo, mediante el cual se le cedían porciones de suelo cubano para la ubicación de estaciones navales y carboneras ha mantenido, contra la voluntad cubana, su nefasta vigencia en la base naval de Guantánamo.
Sucedió que, precisamente, por librarse del tutelaje neocolonial norteamericano, que se manifestó en forma de intervención y dominio económicos, gracias a la Revolución triunfante el 1ero. de enero 1959 liderada por Fidel Castro, 60 años después de su primera intervención militar, es que se le aplicó a Cuba el cerco económico y político, intentando aislarla del resto del mundo, aplicándose el término embargo, que no deja de ser castrense como ya se ha visto.
Ha sido y es un verdadero bloqueo económico, político y social, sin dejar de tener sus ingredientes militares. La Limpia del Escambray, Playa Girón, La Crisis de Octubre o de los Misiles, cuando la Isla fue totalmente bloqueada por buques militares, el apoyo a agresiones de grupúsculos contrarrevolucionarios y otros, dan fe de ello.
Al mismo tiempo este bloqueo fue reforzado por los aliados de la Unión Europea - OTAN con la llamada “posición común” de restricciones y limitaciones económicas contra Cuba, presionándola aún más para que cediera en sus posiciones.
Más de medio siglo ha durado y dura este asedio económico-militar, a tal punto, que ha pasado de un siglo a otro, incluso, de un milenio a otro, habiendo resistido a 10 administraciones norteamericanas, tanto demócratas como republicanas: las de Kennedy, Johnson, Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush padre, Clinton, Bush hijo y Obama, lo evidencian y han sido testigos de ello.
Esta es la presión de todo tipo que ha soportado Cuba y que, empleando como método el bloqueo y el embargo castrenses, ha caracterizado y determinado la vida del país todos estos años.
El Sr. Obama y el Caballo de Ilión.
Por similitud numerológica, 10 fueron los años en que las tropas griegas sitiaron a Troya, a la que ellos llamaban Ilión, De aquí la Ilíada, nombre que le dio Homero a su épico y mítico poema.
Sin embargo, es en la Odisea donde Homero menciona al famoso Caballo, atribuyéndole la idea de su confección a Ulises, el cual se basó en una fábula o anécdota griega: la del halcón y la paloma.
La historia del Caballo de Troya, harto conocida, por asociación con el presente de las nuevas relaciones de Cuba-EE.UU., viene a colación ahora. ¿Por qué?
La élite imperial pragmática yanki, debido a varios factores endógenos y exógenos, y de acuerdo con sus intereses, se ha visto obligada, con respecto a Cuba, en la necesidad de cambiar su táctica.
Reflejo de esto son los mensajes que fueron publicados en forma de artículos en el influyente New York Times.
Obama no solo captó la señal, sino que acorde a los intereses del grupo de la élite dominante al que responde, tomó una serie de decisiones ejecutivas sobre Cuba que, aunque ponen en crisis al embargo castrense, no lo elimina.
Por otra parte, este maldito embargo es respaldado aún por otro sector de la élite, por lo que la batalla para su total eliminación tiene que darse en el Congreso estadounidense.
Tanto por Hillary Diane Rodham Clinton, posible aspirante a las próximas elecciones presidenciales por el Partido Demócrata, como por Barack Hussein Obama II, han reconocido públicamente el fracaso de la política “dura” de aislamiento contra Cuba llevada a cabo por las distintas administraciones de EE.UU.
Sostener y seguir alimentando tal política ya iba contra los propios intereses de los EE.UU. pues eran y son ellos los que, económica, diplomática y políticamente, estaban quedando perjudicados y aislados, con varios peligros en cierne de perder influencias y ceder posiciones por ello.
Sin embargo, al anunciar cambiarla por una mas “suave”, explícita e implícitamente reconocieron que no renunciaban a su objetivo fundamental: el de procurar el cambio económico, político y social en Cuba: En otras palabras: volver a conducirla al capitalismo.
Ha sido y es solo un cambio de táctica. La estrategia se mantiene. Las nuevas medidas tomadas y las orientaciones para su implementación conservan su “objetivo perdurable”, como ellos mismos expresan.
Especialistas en eufemismos terminológicos sofisticados, lo mismo que rebuscaron y utilizaron el término embargo para suplir la del bloqueo de la guerra económica, bien que pueden bautizar ahora esta nueva táctica contra Cuba como la del Caballo de Ilión.
Lo pueden hacer perfectamente para disfrazar y enmascarar la verdadera intención del cambio de su táctica política que no es otro que el de penetrar y destruir el sistema cubano, al igual que hicieron los griegos con el empleo del Caballo de Troya.
Al igual que bloqueo o embargo, Troya e Ilión o Ilión o Troya, es lo mismo.
Ante las Nuevas Relaciones.
Entonces, ante la nueva táctica del Imperio, ¿qué hacer?
Cuba, que fue y es rudamente bloqueada económicamente debe enfrentar la nueva situación de las relaciones con EE.UU. y su cruda realidad. Situación esta que era inevitable. Algún día tendría que llegar.
Por nuestra parte no debe caerse en el extremo de oponerse a ella y tomar la misma posición que el de la derecha extremista americana y de la mafia cubano-americana, que son las que en verdad se oponen, por sus intereses e ideología imperial.
Como ha declarado la máxima autoridad cubana: se le enfrentará con la dignidad requerida de manera que a Cuba se le respete. Actitud esta respaldad por el ejemplo que han dado sus mejores hijos a lo largo de su historia.
Se hará, como también se ha declarado, de manera cuidadosa, manteniendo nuestras ideas conforme a nuestros principios antimperialistas y solidarios.
Salvando las diferencias, se debe salvaguardar el duro deber de conservar el sistema basado en la idea martiana de “con todos y para el bien de todos”, que de ningún modo se debe abandonar.
Su “táctica del Caballo de Ilión” no ha sido tan velada ni secreta, por lo que no se puede decir que vamos a ser tomados por sorpresa.
Su nueva táctica cuenta con los nuevos elementos de economía capitalista que coexisten en estos momentos en la economía cubana y que ellos pretenden potenciar y fortalecer, como han declarado.
Es por lo que hay que fortalecer entonces el sistema donde “todo el mundo cuente” siendo protagonistas, para salvar la independencia que tanto sacrificio, sudor y sangre ha costado.
Es por lo que se debe introducir en la práctica e institucionalizar jurídicamente la mil veces repetida teoría de que todos los medios de producción pertenecen al pueblo y a los trabajadores. Hacerla ejecutiva legalmente y menos declarativa.
Es por lo que se debe remozar para robustecer las ideas, las formas y los modos de trabajo en todas nuestras organizaciones políticas y de masas, para darle nueva vida y sustraerlas de la inercia inmovilista en que han caído y evitar con esto, ser tomados, como piensan ellos y sus secuaces.
Crear y favorecer las condiciones para que surjan nuevos líderes que sean como Fidel y el Ché, capaces de dar un nuevo impulso a la vida del país.
Abogar por una política cultural e informática plena, empleando las nuevas tecnologías de manera atractiva y donde, aunque haya mucha historia, filosofía, política y propaganda, no parezca que la hubiera, como predicaba Martí
Apoyar esta política con la socialización y multiplicación de los debates de todo tipo apoyándose en todos los medios que posee el país.
Aunque no pretendamos cambiar el sistema sociopolítico de ellos, se debe evitar sus pretensiones de cambiar el nuestro, para lo cual hay que neutralizarlos con el paradigma del ideal cubano, que es el ideal martiano, que es el ideal humano,
Que continúen ellos con sus pretensiones, nosotros con nuestro deber
Cuba es el porvenir, ellos son el pasado.
Nyls,
La Habana, 9 de enero de 2015
UNEAC: templo cultural para gente íntegra, no para asalariadas
11 de Janeiro de 2015, 18:49Por Ángel Bravo, Cubainformación
En días recientes a propósito de la provocación y fracaso del performance que pretendía hacer en la Plaza de la Revolución la señora Bruguera, se han escrito importantes artículos, que esa señora debería leer y ojalá comprenderlos, para que aterrice y logre ubicarse, y nunca más vuelva a jugar de artista -menos todavía en estos tiempos que viven Cuba y Estados Unidos-, en un escenario político de relaciones bilaterales, en el que ni ella, ni sus amos tienen cabida.
Como era de esperar, Bruguera tenía a su favor toda la orquestación mediática internacional de los enemigos de la Revolución Cubana. Gracias a ese favor, fue fácil saber los objetivos que perseguía. Con esos aliados, volvía a desnudar su alma entera. El dicho popular acierta: “dime con quién andas y te diré quién eres”. ¡Hicieron mucho ruido, para poca oferta!
A pesar de la enorme publicidad con la que contó para su performance, el pueblo cubano ni si quiera se enteró y otros ni se interesaron, porque estaban celebrando el retorno total de los Cinco héroes, hijos del pueblo revolucionario. Los pocos que llegaron el 30 de diciembre a la Plaza de la Revolución fueron turistas que querían sacarse fotos con los rostros de Camilo y el Che -ellos no tenían ni la menor idea de quien era Bruguera-, y uno que otro despistado que llegó por equivocación. La frustración de los grandes medios comerciales acreditados en La Habana -que tenían las cámaras listas-, fue más grande que la Plaza.
Lo más rescatable que trajo esta fracasada provocación, fue lo que hizo Bruguera algunos días después (el 05 de enero): devolver la Distinción por la Cultura Nacional y renunciar a la membresía de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC)
La UNEAC es la catedral de la cultura cubana; pertenecer o ser distinguida por ella, tiene un gran valor humano y cultural, que no puede ser medida materialmente (aunque Bruguera haya usado ese reconocimiento para hacer dinero, sirviendo a los intereses de sus amos). El significado histórico que tiene la UNEAC en la Revolución Cubana, solo alcanza a entenderse a partir de las grandes personalidades que siempre promovieron y defendieron la cultura y los intereses de la nación. A ella están ligados intelectuales y escritores como: Nicolás Guillen, Alejo Carpentier, José Lezama Lima, Lisandro Otero, Roberto Fernández Retamar, Pablo Armando Fernández, Miguel Barnet entre otros.
Hizo bien Bruguera con su renuncia a la UNEAC, porque ahí no hay lugar para asalariados, sino para personas íntegras, que ponen pluma, arte, obra y vida al servicio de un pueblo.
El mismo 05 de enero, personas leales y dignas como Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y René González llegaron a la UNEAC (Gerardo Hernández no asistió porque estaba acompañando a su esposa, previo al parto de Gema), para agradecer a todos los creadores cubanos, por haber contribuido desde el arte a que se conociera el caso y promovieran a que miles de personas en el mundo se sumaran a la lucha por su liberación. Por supuesto que Bruguera no forma parte de esos creadores cubanos.
Las palabras de Antonio expresadas ese día en la UNEAC, resumen bien, la integridad de los Cinco héroes (apegados a los valores más humanos y desprendidos de cualquier interés material). Al referirse a lo que seguirán haciendo a partir de ahora, parafraseando a José Martí dijo: “De lo que hice no me acuerdo, solo me acuerdo de lo que voy a hacer”. Y termina con un pensamiento que Bruguera y sus amos debieran entender: “A nosotros nos tocó lo que hubieran hecho millones de cubanos, millones de personas en el mundo, no rendirnos ante el chantaje, el soborno, la presión…”
Ocupa Walt Street, Tania Bruguera y Carlos Alberto Montaner
Enrique Ubieta Gómez - Blog "La isla desconocida".- Especulo: seguro que Tania Bruguera cuenta con el apoyo de Carlos Alberto Montaner. Este señor sabe de arte político –no me refiero a la “nueva canción” latinoamericana, en sus inicios llamada “canción protesta”, ni a otros antecedentes ilustres, como ciertos poemas de Guillén, Neruda o Dalton, o a los murales de Rivera y Siqueiros–; me lo imagino absorto, frente al televisor, en la contemplación de alguna entretenida saga justiciera de James Bond, el Agente 007. Aquellas películas, paradójicamente, aparentaban ser arte y no política, pero eran todo lo contrario, como cualquiera sabe. Pero Tania es una verdadera artista. Hay un punto, sin embargo, en el que Montaner debe haberse sentido contrariado. Tania, que es y tiene derecho a ser una mujer sistémica –aunque incurra en provocaciones inocuas, perdonadas en Colombia y en otros lares no por vocación democrática de esos países, sino por irrelevantes, desde una visión política–, ha querido enlazar su programado perfomance en La Habana a un hecho, este sí, irritante para el sistema, revelador de la crisis profunda –económica, social, política, simbólica– del capitalismo. Ha dicho que su provocación artístico-política en la habanera Plaza de la Revolución sería a la manera del movimiento de los “Ocupa”, que dicho sea de paso, no es un movimiento artístico, aunque porte una estética; expresa la irritación de millones de personas ante el inútil multipartidismo burgués que no los representa. Escoger la Plaza que simboliza la resistencia de todos los latinoamericanos (de todos los hombres y mujeres progresistas del planeta) frente al imperialismo, habrá hecho sonreír a Montaner. Esa sería su venganza frente a los reales “ocupas”. Pero no, creo que no apoyó a Tania. La sola mención de ese movimiento debe haberlo incomodado. Es cierto que especulo, pero me apoyo en un reciente artículo suyo aparecido en El Nuevo Herald. En los primeros días de enero, Montaner tenía otras preocupaciones: 2015, decía, será un año en que “viviremos peligrosamente”. La frase es inintelegible, al menos en español. Sin embargo, no es difícil adivinar lo que intenta decir: la posible llegada al poder, en Grecia y en España, de partidos desconocidos e impredecibles –remember Fidel, remember Chávez–, podría acarrear la inestabilidad… del capitalismo. Ambas organizaciones surgieron del amplio movimiento de los "Ocupa", y Montaner, como los niños irritados, junta todas las groserías escuchadas a los “mayores” (las más ofensivas, según su parecer), aunque algunas sean difícilmente juntables:
"Se trata de una amalgama antisistema. (…) En Syriza se juntan estalinistas nostálgicos, trotskistas, anarquistas, anticapitalistas, antiglobalizadores, verdes que odian los transgénicos, antiamericanos, eurófobos, antieuros, y, por supuesto, propalestinos-antiisrael. (…)
Esta montonera comenzó a gestarse hace unos años en las protestas contra las reuniones internacionales del Fondo Monetario Internacional o del Banco Mundial. Era una muchedumbre juvenil reclutada entre las tribus urbanas, frecuentemente desaseada y porrera (…)
Los participantes acamparon en diversas plazas emblemáticas, desde Wall Street en NY hasta la madrileña Puerta del Sol, o se pelearon a pedradas contra las fuerzas del orden en media docena de ciudades (…)
Lo que España y Grecia necesitan es más capitalismo, pero del bueno (…)"
Que la derecha intente apropiarse del vocabulario, las imágenes y los símbolos de la izquierda no es una novedad. Pero la mención a ese movimiento resulta confusa: ¿a quiénes convocaba Tania en La Habana?, ¿exigiría la implementación de un capitalismo “del bueno” en Cuba? En el llamado Primer Mundo, cientos de miles de ciudadanos ex-apolíticos y ex-apáticos manifiestan su ira contra el capitalismo; ¿pretende ella restaurarlo en Cuba? Con mercenarios procapitalistas, partidarios de la globalización de las trasnacionales, defensores de Monsanto, proimperialistas y sionistas –según el listado opuesto al de Montaner, claro–, no se ocupan plazas en países libres. La idea, se me dirá, era hacer arte, pero después de 56 años de Revolución, de 16 años de injusta prisión para tres de nuestros hijos, de la rotunda victoria de fin de año, ¿con qué otro público contaba, además del puñado de corresponsales de agencias trasnacionales acreditadas en el país? Tania, sin dudas, tiene derecho a no compartir los presupuestos de, pese a todo, su Revolución. Pero su referente –puede estar tranquilo Montaner– no es el de los “ocupas” que llenan las plazas de Europa y los Estados Unidos, aunque Tania se empeñe en decir lo contrario
Fuente Cubainformación
Sobre la "libertad de expresión" y otros "valores democráticos occidentales"
11 de Janeiro de 2015, 2:10Por Olmedo Beluche*
Digámoslo de salida, para que no haya lugar a dudas y falsos cuestionamientos: condeno la masacre cometida por un grupo extremista islámico contra la revista francesa "Chalie Hebdo". Pero también considero reprobable las mofas sistemáticas contra el islamismo que hacía la revista bajo la falsa excusa de "libertad de expresión", que en realidad era una forma embozada de racismo.
¿Qué opinaría el lector de una revista que se publique en Madrid, España, por unos muy castizos editores que sistemáticamente hiciera mofa de los "indios" de América, de su cultura, sus creencias y su "Pacha Mama"? ¿Qué opinaría el lector o lectora de una revista que se edite en Nueva York, Estados Unidos de América, por blancos anglosajones y que permanentemente haga burlas sobre los negros africanos, sus costumbres y creencias, como la religión Yoruba, por ejemplo?
¿Qué diría usted de una revista que se publique en Londres, Inglaterra, por unos blancos anglicanos que caricaturizaran constantemente a Buda y los budistas como gente bárbara y estúpida? ¿Tendría la misma impresión que si un grupo de supuestos ateos mexicanos deciden hacer caricaturas cada semana sobre la "Virgen de Guadalupe" y traten de ignorantes a sus seguidores?
Si el lector o lectora no es un cínico, seguro que ante cada pregunta de las planteadas respondería que la actitud de los editores de tales publicaciones es condenable y que la falta de respeto hacia diversos grupos étnicos, sus costumbre y creencias no debe ser tolerada bajo la excusa de una supuesta "libertad de expresión", porque en realidad el contenido de ese tipo de mensajes es la transmisión de prejuicios racistas más o menos abiertos o enmascarados.
Estimado lector o lectora, haga un esfuerzo imaginario de ponerse en los zapatos ajenos (ejercicio mental que cuesta mucho a la mayoría de las personas), en este caso de un musulmán o musulmana, ¿qué impresión tendría usted de las frecuentes burlas al profeta Mahoma por parte de la revista "Chalie Hebdo"? ¿No las consideraría una falta de respeto?
Nadie está obligado a creer en la "virginidad de María", pero lo que no hay duda es que siendo esa creencia uno de los pilares del catolicismo, si un grupo de personas se dedica a burlarse de ella, tendrán razón los católicos de sentirse ofendidos. Así mismo, la consideración musulmana de que el profeta no debe ser representado por la figura humana, menos por una caricatura burlesca, podemos considerarla un mito equivocado, pero hacer sistemáticamente chanzas con el asunto se convierte en falta de respeto hacia la comunidad musulmana.
Dicho lo anterior, hay que agregar que lo peor del atentado cometido contra esa revista y sus editores es que no ayuda a la causa de liberación de muchos pueblos de mayoría islámica en el mundo, ni para combatir los prejuicios racistas que instigan a amplios sectores de la sociedad francesa y europea. En vez del terrorismo, el racismo debe ser combatido con la acción de masas, como se ha estado respondiendo en Alemania a la ultraderecha xenófoba por estos días.
¿Eran las caricaturas de la revista "Chalie Hebdo" una burla inocente, una forma impoluta de reflexión ciudadana? ¿O esas caricaturas son parte de un andamiaje ideológico para justificar las agresiones imperialistas del gobierno francés y la Unión Europea y la OTAN contra países de mayoría musulmana? ¿Esos chistecitos no fomentaban los prejuicios del ciudadano francés para que vote a favor de políticos que luego mandan aviones y misiles a matar gente en Medio Oriente o África, en defensa de los "valores occidentales", pero los valores de las Bolsas de Valores y sus empresas?
El problema de acciones terroristas como la de ayer es que alienta a que se den golpes de pecho, y apelen a los "valores" "democráticos" "civilizados" y "laicos" de "occidente", grandísimos criminales y asesinos como Obama, Hollande, Merkel y demás gobernantes de las potencias del norte. Y, lo que es peor, que haya gente que les crea, entre ellos, muchos de "izquierda" bien intencionada.
En vez de una docena de personas, esos asesinos de saco y corbata, que gobiernan la Unión Europea y Estados Unidos, que cínicamente se disfrazan de "demócratas occidentales", han matado y siguen matando cientos de miles de personas, ancianas, mujeres, niños en Irak, Afganistán, Libia, Siria, Ucrania, para sólo mencionar situaciones actuales. Irónicamente, esos países que las "democracias occidentales" han ayudado a sumergir en la barbarie de la guerra eran los que más habían avanzado en el laicismo y la igualdad de género, mientras que los mejores aliados de "occidente" son las peores dictaduras dinásticas como Arabia Saudita, Catar y el estado racista de Israel.
Los valores democráticos tienen su sentido real cuando son instrumento de los oprimidos para luchar por su liberación a favor de una sociedad humana con verdadera igualdad, libertad y respeto para todos. Pero cuando la apelación a esos valores se usa como un instrumento de la dominación de unas naciones sobre otras, de unas culturas sobre otras, de unas clases sobre otras, se han vaciado del contenido progresivo para ser un arma a favor de la injusticia y la explotación.
Sí, defendamos el laicismo, la libertad de expresión, el derecho al disenso y la crítica, a opinar diferente, a protestar, a la organización sindical y política y demás valores que hoy por hoy son Derechos Humanos.
Pero no me pidan que vaya de la mano de los Obama, Hollande, Merkel, Rajoy y demás criminales, porque ellos son la negación práctica de la democracia, aunque todos los días hagan gárgaras con esa palabra. Ellos han prostituido esos valores convirtiéndolos en lo contrario a los ojos de millones víctimas del imperialismo capitalista en el mundo.
Panamá, 8 de enero de 2015.
Tomado de Clarín de Colombia
*Ensayista, periodista, sociólogo, politólogo y profesor universitario panameño, considerado como uno de los más lúcidos observadores de la realidad política de su país. (Fuente mcnbiografias)
¡Democracia, cuántos crímenes se cometen en tu nombre!
9 de Janeiro de 2015, 18:26Por Aquiles Córdova Morán*
Ciudad de México.- En el año que terminó, vivimos una verdadera orgía de democracia: “primavera árabe”, “revoluciones de colores”, combatientes “moderados” por la libertad, son algunos de los bellos nombres con que la prensa occidental nos presentó las terribles masacres ocurridas en Túnez, Libia, Egipto, Siria, Palestina, Irak, Afganistán y Ucrania. Si damos crédito a la explicación de los medios, en todos estos casos lo que ocurrió (y sigue ocurriendo en varios de ellos) fue un levantamiento popular (de jóvenes, precisan algunos) en contra de dictadores sanguinarios que se mantenían en el poder desde varias décadas atrás. El fin era sacudirse su oprobiosa dictadura e instaurar en su lugar la panacea infalible y largamente añorada: la democracia occidental con su división de poderes, sus partidos políticos “que representan entre todos a la sociedad entera”, con sus elecciones periódicas en las que el pueblo, mediante el voto universal, libre y secreto, elige a sus gobernantes y labra así su felicidad.
Esto en teoría. En la realidad, lo que hoy vemos es un Túnez altamente inestable y con graves problemas de desempleo, de crecimiento económico y de una creciente pobreza y desigualdad entre sus ciudadanos; una Libia convertida, casi literalmente, en un montón de ruinas por los misiles de la OTAN, sumida en la violencia y el terrorismo; un Egipto sin paz ni estabilidad internas y, en lugar de la bota de Mubarak, la bota militar, aunque un tanto disfrazada, sobre su cuello; los “moderados” de Siria, luego de haber reducido a escombros medio país y de haber sustraído una parte del territorio a la soberanía del Estado Sirio, súbitamente se quitaron el disfraz de moderados y se convirtieron en el feroz y fanático Emirato Islámico que hoy tiene a Irak dividido en tres pedazos y lleva a cabo una “limpieza étnica” que implica el destierro o la muerte de cristianos, kurdos y otras minorías. En fin, Ucrania, gracias a su revolución de colores, hoy se halla dividida en dos zonas antagónicas y sometida al yugo de una camarilla nazi-fascista cuya única tarea es poner al país bajo el paraguas atómico de la OTAN y, de ese modo, convertirlo en una base militar cuyos misiles apunten a la cabeza y al corazón de la Federación Rusa. No son pues, estos resultados, algo de que pueda enorgullecerse la democracia occidental.
No hace tanto, escuché el comentario televisado de un escritor de reconocida solvencia intelectual que opinaba sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre EE.UU. y Cuba. Casi me caigo de la silla cuando lo oí afirmar, con toda seriedad, que el hecho era plausible porque podía ser el final de la “férrea dictadura de los hermanos Castro” sobre la Isla. ¿Férrea dictadura? El espacio no me permite entrar en detalles, pero creo indispensable señalar que Cuba es, según la ONU, el país latinoamericano con el mayor índice de desarrollo humano; el país donde la desigualdad social, medida por el famoso coeficiente de Gini, es una de las menores del planeta; el país donde los servicios educativos y de salud, ambos de excelente calidad, alcanzan realmente a toda la población de la Isla. Y todo esto ha ocurrido a pesar del feroz e ilegal bloqueo económico de EE.UU. y, desde luego, bajo la “férrea dictadura” de los hermanos Castro. Cabe preguntarse entonces: ¿qué tenía en mente el comentarista que hizo esta afirmación? Casi con seguridad hacía suya la versión imperialista de que la falta de derechos humanos, de libertades civiles y políticas y la ausencia de partidos, campañas electorales manipuladoras y elecciones libres mediante voto universal, en Cuba y en cualquier parte del mundo, son signos inequívocos de una “férrea dictadura”. Por lo visto, resulta asaz difícil, si no imposible, liberarse de la cárcel ideológica en que nos ha sumido la propaganda ideológica de los medios al servicio del capital mundial. Aun así, creo que los partidarios decididos de la democracia occidental se pueden dividir en dos grupos: los interesados, es decir, los que la usan como herramienta eficaz de propaganda y de manipulación ideológica, a sabiendas de que mienten; y los que lo son por honradez intelectual, porque están plenamente convencidos de que es así. Del primer grupo no hay nada que decir. No por ahora, al menos. Del segundo creo que, sin faltarles al respeto, puede decirse que cometen un error de apreciación que consiste en confundir la democracia real, la que existe y opera en los países capitalistas, con su concepto teórico. Confunden la democracia real con la democracia ideal.
Se olvidan estos últimos, en primer lugar, que la democracia es una forma de Estado y de gobierno (y no un modo de producción y de distribución de la riqueza social) razón por la cual puede funcionar con cualquier tipo de estructura económica cuando las circunstancias lo exigen o lo permiten. Prueba de ello es que fue creación de la Grecia clásica (la de los siglos V y IV a.C.); más específicamente: del Ática y de su capital Atenas, que vivían bajo un sistema de producción esclavista. Es decir, la democracia fue un descubrimiento político de los esclavistas griegos a quienes prestó excelentes servicios, como lo prueba la historia; y justo por eso hoy esa democracia, en su versión moderna, presta servicios parecidos a los esclavistas modernos, a los grandes capitalistas que viven de explotar el trabajo asalariado. Visto así el problema, resulta obviamente absurdo afirmar que esta democracia trae por sí sola bienestar económico, político y social al pueblo trabajador. Si así fuera, saldrían sobrando las organizaciones gremiales, los sindicatos, etc., para la defensa de los intereses laborales del obrero, y habría que resucitar la ley Le Chapelier que sancionaba con pena capital a los promotores y organizadores de sindicatos. Pero todo mundo sabe que no es así.
En segundo lugar, olvidan que nuestra democracia difiere de la griega en que ésta era una democracia directa, es decir, ejercida por el pueblo reunido en asamblea, mientras que aquélla es una democracia indirecta, representativa, porque el crecimiento de la población en cada país, ante todo, volvió impracticable la segunda. Pero el concepto de representación no tiene un significado único, perfectamente definido y no susceptible de interpretación; por el contrario, admite diversas interpretaciones y aplicaciones en los hechos, de las cuales la democracia partidaria, con su división clásica de poderes, es sólo una de estas posibles variantes, no la única, la universalmente válida, como piensan los bienintencionados y como exigen los que ven en este dogma la mejor arma para propagar y defender sus intereses por el mundo entero. De aquí se sigue que puede haber democracia en un país, es decir, puede haber participación activa, efectiva y eficiente de las masas populares, tanto en la formación del gobierno como en la toma de las decisiones trascendentes para la vida social, aunque no haya muchos partidos políticos ni compra de votos y de conciencia para ganar las elecciones.
Los funestos resultados que la “democracia” al estilo norteamericano ha arrojado en los países arriba citados, así como el secuestro del poder y de la toma de decisiones por una pequeñísima élite de poderosos y privilegiados en los países de “libre empresa”, demuestra que este tipo de democracia está totalmente agotado. Es más: su aplicación a raja tabla es, en buena medida, la responsable de la absurda concentración de la riqueza y del incontenible crecimiento correlativo de la pobreza que se están difundiendo por el planeta; y es también la causa de que ni se encuentren ni puedan aplicarse las medidas correctivas adecuadas para frenar el proceso. La democracia del capital está al cabo de sus días junto con él, y se hace indispensable, por tanto, encontrar nuevas y más perfectas formas de acción y de representación popular. Esto es lo que intenta la “férrea dictadura de los hermanos Castro”, y esto es lo que no entienden sus detractores, de buena o de mala fe.
*Secretario general del Movimiento Antorchista
Publicado en Antorcha Campesina
Cuba: Una pregunta pertinente
7 de Janeiro de 2015, 17:19Iroel Sánchez
El 15 de marzo de 1878, en el lugar conocido como Mangos de Baraguá, Santiago de Cuba, el General Antonio Maceo rechazó un acuerdo que le ofrecía el máximo representante de España en esta Isla por no contener las dos banderas por las que llevaban una década de lucha armada los cubanos: la independencia del país y la abolición de la esclavitud. El imperio español había logrado la división de los patriotas cubanos con el llamado Pacto del Zanjón pero no pudo sumar a su estrategia a quien se había convertido en el más admirado de los combatientes surgidos de la clases populares que se unieron a la Revolución de 1868 y que no se cansó de luchar por los objetivos revolucionarios.
Aquel acto de Maceo es venerado en Cuba, de los contemporáneos que lo atacaron por no pactar una paz sin independencia no se acuerda nadie. El 19 de febrero del 2000 en la misma arboleda de Baraguá, en medio de la lucha por el regreso del niño Elián González a Cuba, se hizo el Juramento de Baraguá, cuyo principal inspirador fue el Comandante Fidel Castro. Poco después Elián regresó a Cuba y comenzó la batalla por el retorno de los cinco héroes antiterroristas que este 17 de diciembre volvieron a su país, como preconizara Fidel el 13 de junio de ese mismo año.
Como dijo el escritor cubano Francisco López Sacha: “Se impuso el sentido común, y en las negociaciones pesó la solidaridad mundial, sin que Cuba hiciera ni una sola concesión de principios”. Baraguá se impuso una vez más al Zanjón.
En los grandes medios de comunicación llueven los análisis equidistantes entre Cuba y Estados Unidos. Igualando agresores y agredidos, algunos han logrado escribir sobre lo sucedido el 17 de diciembre sin mencionar el júbilo de los cubanos por el regreso de los héroes antiterroristas presos en EE.UU., para ellos, ese es el periodismo veraz y objetivo con el que debemos solucionar las deficiencias de la prensa cubana para estar a la altura de los desafíos que se avecinan. Otros, anuncian el fin de una lucha de ideas que sólo avanza hacia una etapa más aguda. A todos, les haría bien leer tres fragmentos muy actuales del Juramento de Baraguá:
“¡La Ley de Ajuste Cubano debe cesar!
“¡La Ley Helms-Burton debe cesar!
“¡La Ley Torricelli debe cesar!
“¡Las enmiendas introducidas de contrabando en muchas leyes del Congreso de Estados Unidos para agravar los sufrimientos de nuestro pueblo, deben cesar!
“¡El bloqueo en su conjunto y la criminal guerra económica contra Cuba deben cesar!
“¡Las amenazas, las campañas subversivas, los planes de desestabilización, deben cesar!
“Y a su debido tiempo, ya que no constituye objetivo prioritario en este instante aunque sí justísimo e irrenunciable derecho de nuestro pueblo, ¡el territorio ilegalmente ocupado de Guantánamo debe ser devuelto a Cuba!
“(…)
“…la formación y profundización de la más sólida conciencia revolucionaria, y el esfuerzo por alcanzar los más elevados conocimientos y la más amplia e integral cultura, son actividades que en nuestra Patria no se detendrán jamás mientras haya injusticia por reparar, mientras exista el sistema imperialista, y aun cuando deje de existir, porque siempre será necesario luchar por un mundo más solidario y más humano.
“(…)
“Algunos se impacientan y desean medidas más drásticas de las más variadas categorías, incluso violentas, para salvar al niño y librarlo de sus sufrimientos. Los pretextos para un conflicto armado entre Estados Unidos y Cuba es lo que más desean los traidores anexionistas. Esa superpotencia solo es poderosa en el campo de las armas. En el de las ideas es huérfana y está indefensa. Con inteligencia y con ideas lograremos nuestros objetivos.
“Vamos a pulverizar su asquerosa hipocresía, sus groseras mentiras, sus repugnantes y egoístas doctrinas imperiales, con las que pretenden gobernar el mundo. No les quedará ni la mínima credibilidad necesaria para engañar a alguien en este país o en el resto del planeta.
“Y en medio de esa lucha pacífica de ideas, nuestra vida seguirá adelante, continuaremos nuestro épico esfuerzo por vencer las dificultades, por el desarrollo económico y social de nuestra Patria, excepto que se pretenda un día la imposible y loca tarea de destruirnos por la fuerza, interrumpiendo la vida normal de nuestro país. En ese caso, no habrá para los agresores un día de tregua ni de calma, y nada volvería a ser normal para ellos.
“A nuestros niños y adolescentes no les faltarán los espacios de recreación sana y alegre, a la vez que enriquecedora de sus inteligencias y sus vidas. Todo nuestro pueblo tendrá igual derecho y espacio para la alegría y a la vez el constante incremento de sus valores morales y espirituales, con los cuales sabremos garantizar el indispensable bienestar material que podemos conquistar con nuestra inteligencia y nuestro trabajo.
“¡Nadie se rendirá! Y cansarse en esta lucha sería, para un patriota y revolucionario cubano, más bochornoso que rendirse. ¡Veremos quién tiene más razón, más motivación, más voluntad de luchar!
“¡Veremos quién se cansa primero!
“¡Veremos quién resiste más!”
Ya sabemos quién resistió más y quién se cansó primero, pero -como ha recordado el Presidente Raúl Castro- aún están en pie los instrumentos de agresión contra nuestro país, a pesar de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha reconocido el fracaso del bloqueo y ha declarado que trabajará por ponerle fin.
Los Cinco son héroes para los cubanos porque, lejos de pactar y reconocerse culpables como les propuso E.E.U.U., prefirieron el desafío al pacto sin honor.
Es cierto que Washington ha proclamado un nuevo comienzo en sus relaciones con La Habana pero, a juzgar por recientes noticias, insiste en crear nuevos líderes en Cuba a fuerza de dinero, olvidando que con su obstinación por castigarnos ya los creó a base de injusticias y arbitrariedades: Los Cinco. Sólo los que hicieron la Revolución de 1959 tienen una autoridad moral similar a ellos en Cuba. Para los cubanos, son los Antonio Maceo del siglo XXI porque, como él, nunca mendigaron nada y sólo se deben a su pueblo. Pueden suscribir lo que el hombre de Baraguá escribió al Coronel Federico Pérez Carbó:
“…mendigar derechos es propio de cobardes incapaces de ejercitarlos. Tampoco espero nada de los americanos; todo debemos fiarlo a nuestros esfuerzos; mejor es subir o caer sin su ayuda que contraer deudas de gratitud con un vecino tan poderoso”
Irónicamente, lo único que debemos a EE.UU. los cubanos de hoy es habernos demostrado que hijos del pueblo de Cuba -puestos a elegir- siguen siendo capaces de asumir la conducta de Antonio Maceo.
El gobierno cubano, que supo llevar esta negociación con firmeza e inteligencia ejemplares estuvo a la altura de su pueblo, el que nunca habría aceptado la liberación del “contratista” estadounidense preso en Cuba sin que eso implicara el regreso de Los Cinco. Es el mismo pueblo que no perdonaría jamás a quien entregara su emblemática Plaza de la Revolución, aunque fuera un solo minuto, a personas pagadas por Estados Unidos para ante la prensa mundial denostar su Revolución, provocar una respuesta que sería documentada y manipulada como intolerancia y entrar en una peligrosa espiral ante la resistencia de los zanjoneros -apoyada en vivo por el aparato mediático transnacional- a abandonar un espacio tan sagrado como Baraguá.
Un gobierno cubano que aceptara eso caería, no porque lo tumbara la contrarrevolución sino porque perdería el apoyo popular.
En París, cuna de los Derechos del hombre según la Democracia al estilo occidental, los autores de la provocación del día 30 de diciembre pasado no estarían en libertad. La Prefectura de Policía de París exige que la petición de autorización para concentraciones en lugares públicos se haga “al menos un mes antes de la fecha de la manifestación”. Además, “este plazo será de tres meses como mínimo si el evento proyectado agrupará a mucha gente”, “cada petición debe comportar toda la información útil sobre el organizador (persona física o moral) y sobre la manifestación (naturaleza, fecha, lugar, horario, número de participantes…)”. Los organizadores tienen la obligación de “suscribir una póliza de seguros que garantice en el plano de la responsabilidad civil todos los riesgos relativos a la manifestación proyectada (participantes, público y obras públicas). La póliza de seguros debe comportar la garantía máxima […] calculada en función del evento asegurado, respecto a los siguientes riesgos: daños corporales, materiales e inmateriales”. La Prefectura de Policía insiste en este punto: “El organizador debe asumir la tarea de la seguridad general en el sitio dedicado a la manifestación. En caso de daños por imprudencia o negligencia, la responsabilidad civil, incluso penal, del organizador puede evocarse sobre la base de los artículos 1382 y siguientes del Código Civil y de los artículos 121-1, 121-2, 223-1 y 223-2 del Código Penal”.
Se conoce que la Prefectura de Policía de París rechaza decenas de peticiones todas las semanas por “no respetar el plazo para hacer la petición; marcha susceptible de causar problemas de seguridad, de orden público o de tránsito; rechazo del organizador a aceptar las obligaciones o prescripciones que presenta la Prefectura de Policía; opinión desfavorable de la alcaldía de París o de un servicio consultado; incompatibilidad entre la marcha prevista y el lugar escogido; organizador que no respetó sus obligaciones en una petición anterior o que ignoró las prescripciones de la Prefectura de París, etc.”. (http://www.google.com/url?q=http%3A%2F%2Fwww.prefecturedepolice.int...)
Lo que no se conoce es que el gobierno de una potencia extranjera lleve decenios y cientos de millones dólares tratando de provocar este tipo de situaciones en París. Como recordé en un comentario la actuación salvaje de la Prefectura de París la hemos visto bastante a menudo pero ni The New York Times, ni El País, ni el Departmento de Estado la consideran violación de Derechos Humanos.
Hay quien sugiere que las autoridades cubanas debían haberse convertido en cómplices de la farsa y movilizar personas que sólo aportarían legitimidad a una provocación urdida desde el extranjero. En vez del relato de la retención temporal de un pequeño grupo de personas en instalaciones que por las mismas descripciones de los detenidos parecen más albergues de Escuelas en el campo (Ver en Diario de Cuba el texto titulado “Performance en el Vivac“) que una mazmorra de las que gestiona Estados Unidos en Guantánamo, tendríamos entonces en la pantallas del mundo las imágenes de un enfrentamiento violento en el corazón político-administrativo del país.
¿O alguien cree seriamente que los cuatro gatos convocados desde Miami para gritar sus resentimientos y sabotear los acuerdos entre Cuba y EE.UU. se iban a retirar tranquilamente una vez consumido su minuto de celebridad mientras tenían toda la prensa del planeta a su disposición y el despliegue previo de mensajería spam de todo tipo que hicieron convocando a su “performance”? ¿Hay que cerrar los ojos ante el surgimiento y evolución de las guarimbas antichavistas en Venezuela y el Maidán ucraniano? Demasiada responsabilidad pero también experiencia tienen las autoridades cubanas para pecar de ingenuas cuando La Habana está mucho más cerca de EE.UU. que Caracas y Kiev.
Una pregunta que considero muy pertinente en esta hora: ¿Con quién dialogó Maceo, con los ralladiyos -cubanos antiindependentistas pagados por el imperio español- o con el Gobernador General de España en Cuba? (Publicado en CubAhora)
Tomado de su blog La Pupila Insomne