Delegación presenta informe final sobre los Cinco a Gobierno de los Estados Unido
7 de Novembro de 2014, 4:56 - sem comentários aindaThursday, 6 November 2014
Grahame Morris MP, Cathy Jamieson MP, Len McCluskey, Kevan Higgins, primer secretario de la embajada de Estados Unidos en Londres, Rob Miller, Elizabeth Woodcraft
Delegación presenta informe final de la Comisión Internacional de Investigación a Gobierno de los Estados Unidos en la Embajada de Estados Unidos en Londres
Esta mañana una delegación de alto nivel que representan a millones de personas de todo el mundo se reunió con funcionarios del Gobierno de Estados Unidos para entregar el informe final de la Comisión Internacional de Investigación sobre el caso de los Cinco Cubanos.
La delegación estuvo compuesta por representantes parlamentarios, sindicatos, abogados y organizaciones no gubernamentales e incluyó dos miembros del Parlamento británico Cathy Jamieson MP, y Grahame Morris MP. Len McCluskey, secretario general del mayor sindicato del Reino Unido Unite, representa el movimiento sindical global y abogada Elizabeth Woodcraft, que fue uno de los coordinadores de la Comisión Internacional de Investigación, llegaron en nombre de la comunidad jurídica. Rob Miller, Director de Campaña de Solidaridad con Cuba, representó a los miles de simpatizantes y organizaciones que componen la coalición internacional "Voces por los Cinco", que había organizado la Comision Internacional de Investigacion sobre el caso de los cinco de marzo 2014.
La delegación se reunió con los diplomáticos de los Estados Unidos Kevan Higgins, Primera Secretaria de asuntos políticos, y Daniel Madar, segundo secretario, y principal tanto para los derechos humanos y las cuestiones de América Latina.
La delegación describió la posición de la Comisión Internacional de Investigación y el rigor de sus investigaciones sobre el caso celebrada durante dos días de intenso escrutinio en Londres. La Comisión había sido presidida por tres eminentes jueces internacionales de Francia, la India y Sudáfrica.
Len McCluskey expuso las tres principales conclusiones del informe de la Comisión: En primer lugar, que ningunas de las conductas de cualquiera de los Cinco fue dirigida a los Estados Unidos de América o su Gobierno. En segundo lugar, el informe del Comisionado instó al presidente Barack Obama para conceder indultos humanitarios y liberar de inmediato a los tres prisioneros restantes. En tercer lugar, que la concesión de este tipo de indultos presidenciales tiene el potencial de contribuir sustancialmente a la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Len McCluskey, quien encabezó la delegación, dijo
"Estamos aquí representando a millones de personas de todo el mundo que ahora están pidiendo al Presidente Obama a conceder indultos humanitarios para los tres cubanos que quedan en poder ahora hace 16 años en cárceles de Estados Unidos. Al mismo tiempo nos gustaría ver la liberación del contratista estadounidense Alan Gross, que ha sido encarcelado en Cuba en los últimos cinco años. Es hora de que estos cuatro hombres sean liberados y devueltos a sus familias "
Cathy Jamieson MP dijo
"Este tema es ampliamente apoyado por los parlamentarios del Reino Unido. Los diputados han planteado este caso en varias ocasiones durante muchos años, sin embargo la presentación de preguntas parlamentarias, reuniones en la Cámara de los Comunes y mociones parlamentarias. En 2013 126 diputados firmaron una moción parlamentaria pidiendo derechos de visita y en apoyo a los Cinco. Queremos ver a los Estados Unidos poner fin a esta tragedia humana tan pronto como sea posible "
Rob Miller, Voces por los Cinco, dijo
"La última semana editorial en el New York Times refleja la opinión internacional de que cualquiera que sea la historia de los dos casos, cualesquiera que sean las circunstancias, 16 años es tiempo suficiente y ahora es el momento de llegar, encontrar una solución, y enviar Alan Gross y los restantes tres cubanos de vuelta a casa "
Kevan Higgins, Primera Secretaria de Asuntos Políticos, dijo que él dio la bienvenida a la oportunidad de reunirse con la delegación y escuchar sobre el caso. Él citó un informe de dos páginas enviada a través de Washington, que reiteró la posición de Estados Unidos de que no había equidad entre el trabajo de los tres cubanos que se dedicaban a 'espionaje' y el de Alan Gross, que fue "puramente un trabajador humanitario '.
Había sin embargo, se intercambiaron discusiones y detalles interesantes y fructíferas sobre diversas vías para mirar lo que podría ayudar en el avance hacia las posibles soluciones a los dos casos.
Sr. Higgins aseguró a la delegación que el recurso de indulto humanitario y las copias del informe de la Comisión serían entregados al embajador estadounidense Matthew W. Barzun y al presidente Obama en Washington.
El informe de la Comisión Internacional de Investigación puede ser visto en su totalidad aquí
http://www.voicesforthefive.com/commission/report/,
El artículo de opinión del New York Times pidiendo un 'intercambio de prisioneros' se puede ver aquí
http://www.nytimes.com/2014/11/03/opinion/a-prisoner-swap-with-cuba.html?smid=tw-share,
El mocion parlamentario firmada por 126 miembros del Parlamento se puede ver aquí
http://www.parliament.uk/edm/2012-13/497,
The New York Times rompe el bloqueo mediático
7 de Novembro de 2014, 3:37 - sem comentários aindaPor Ricardo Alarcón de Quesada
En mí artículo que aparece en la Nueva Réplica actualmente circulando reproché al New York Times que no hubiese planteado el caso de Gerardo, Ramón y Antonio en su Editorial del pasado octubre en el que se pronunció por la eliminación del bloqueo norteamericano contra Cuba.
Cuando lo escribí no imaginaba que con ese documento el diario neoyorquino iniciaba un importante debate, que dura ya un mes, e incluye varios editoriales abogando por un cambio sustancial en las relaciones entre ambos países. El más reciente del domingo 2 de noviembre, propone que los tres sean liberados a cambio de que Cuba por razones humanitarias ponga en libertad a Allan Gross sancionado aquí por participar en actividades ilegales destinadas a derrocar al Gobierno revolucionario.
Se trata de una posición justa y razonable. Tiene razón el periódico cuando define la liberación de los tres Héroes cubanos como un paso indispensable para avanzar hacia la convivencia civilizada entre dos países que son y serán siempre vecinos.
Debería agregarse a los argumentos del Times que ninguno de los Cinco fue acusado de realizar espionaje y por tanto no eran “espías”. Como se demostró en el juicio de Miami ninguno de ellos accedió o buscó informaciones secretas relacionadas con la seguridad nacional de Estados Unidos. Tampoco recibieron orientaciones para buscar ese tipo de informaciones. Así lo reconoció, bajo juramento, el General James R. Clapper quien fue testigo del Gobierno y cuyo testimonio aparece entre las páginas 13089 a 13235 de las Actas Oficiales del Tribunal. Es el mismo Clapper que hoy es el Director Nacional de Inteligencia de la Administración Obama.
También es necesario recordar que la misión de los Cinco era tratar de frustrar los planes terroristas contra Cuba que más de una vez han causado muerte y daños también a personas residentes en Estados Unidos.
Pero, en todo caso, este Editorial del New York Times debe ser saludado como un hecho de importancia trascendental. El muro de silencio que rodeaba el caso de los Cinco ha recibido un golpe demoledor que ojalá sea definitivo.
Publicado en Democracy Cuba
Montaje fotográfico RCBáez
¿Prensa independiente?
7 de Novembro de 2014, 1:32 - sem comentários aindaLos cipayos mediáticos al servicio de las grandes trasnacionales de la información -que es lo mismo que decir al servicio del imperialismo yanqui- encuentran pasto para sus desvaríos desinformativos tanto en la Venezuela Bolivariana, como en Cuba, Ecuador, Bolivia o cualquiera de nuestros procesos progresistas y revolucionarios:
¿Prensa independiente?
Por Irán Aguilera, @irancaritero
Quizás no haya tema más manoseado por los hipócritas de este país que la libertad de expresión. Y los que más la manosean son los mismos sujetos que la mantenían totalmente secuestrada al servicio de sus intereses particulares, expresados en grupos monopólicos capitalistas aliados en condiciones de vasallos al imperialismo.
Esos hipócritas disparan a discreción contra toda conquista democrática obtenida por el pueblo venezolano en Revolución Bolivariana, y de manera rabiosa lo hacen contra el espació conquistado por las grandes mayorías nacionales, las cuales jamás tuvieron medio alguno para expresarse a viva voz o por escrito, para defender sus intereses desde su posición propia como sujeto social, los oprimidos, que lucha por liberarse, ahora orientados por el legado del Comandante Hugo Chávez.
Los antiguos amos de las grandes empresas mediáticas manipulan intensa y permanentemente para tratar de hacer ver que sus negocios particulares, su libertad de prensa, es el derecho humano de la libertad de expresión de todos nosotros(as). O sea, quieren convencernos de que ellos son los depositarios y guardianes de nuestra voz y pensamiento.
Para tal manipulación utilizan toda una jerga especialmente elaborada: se autocalifican “prensa independiente” como si no es evidente que son voceros (partidos políticos) de la contrarrevolución; y al espacio conquistado por el pueblo para expresarse con independencia es calificado de oficialismo partidista en sus medios privados.
La semana pasada ese latifundio mediático fue otra vez a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Denunciaron acoso porque pretenden que sus empresas, partidos políticos de derecha, sean subsidiadas (lloriquearon por pauta publicitaria), chillaron por el papel (que se les facilita puntualmente), todo lo contrario al libre comercio que tanto defienden. ¡Qué frescos! a nosotros en oposición nos tocó usar bateas y pulmón para imprimir y no llorábamos.
Publicado en Nueva Prensa
Caricatura de Lacoste
El embargo a Cuba es un ataque contra cubanos y contra estadounidenses
6 de Novembro de 2014, 19:08 - sem comentários aindaPor Jacob G. Hornberger
En su edición del domingo 11 de octubre, el New York Times publicó un editorial pidiendo el levantamiento del embargo económico de la Guerra Fría contra Cuba que ya pasa los 45 años. The Times señaló:
“Durante décadas, se hizo evidente para muchos responsables políticos estadounidenses de que el embargo fue un completo fracaso. Sin embargo, cualquier propuesta para poner fin al embargo enfureció a los votantes cubano-americanos, un electorado que ha tenido un papel descomunal en las elecciones nacionales”.
Entre los molestos esta vez por la propuesta de levantar el embargo fue Robert Menéndez, el veterano senador de Nueva Jersey y presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que escribió una carta de respuesta al editor .
Menéndez dice que el presidente Obama no debe “desperdiciar recursos diplomáticos finitos en un país que abusa de los derechos humanos y se opone diametralmente a nuestros ideales democráticos, en un momento en que el Estado islámico está librando una guerra brutal y Rusia sigue socavando todas las normas internacionales a través de su invasión continua a Ucrania”.
¿De qué “recursos diplomáticos” habla Menéndez? Todo lo que el Congreso y Obama tienen que hacer es levantar unilateralmente el embargo brutal de la Guerra Fría que se ha aplicado contra el pueblo cubano durante 45 años, con el objetivo de causar al pueblo cubano tanto sufrimiento con el propósito final de derrocar a Fidel Castro del poder e instalar un dictador pro-estadounidense en su lugar, como Fulgencio Batista, el dictador cubano pro-estadounidense que precedió a Castro.
Obviamente, el embargo todavía no ha conseguido su objetivo. Así que, como es lógico, Menéndez, junto con otros muertos fracasados de la Guerra Fría, quiere continuar con la misma política. Sin lugar a dudas, cuando Castro finalmente muera, dirán que su muerte confirma el éxito del embargo.
Por otra parte, al señalar con el dedo al régimen comunista de Cuba en relación con violaciones de los derechos humanos, Menéndez convenientemente ignora que él tiene tres dedos que apuntan de nuevo a sí mismo y a otros miembros del gobierno de Estados Unidos.
¿No es consciente del secuestro, la tortura, la rendición, y el esquema de detención militar indefinida que el establishment de la seguridad nacional de Estados Unidos ha estado librando desde hace más de una década? De hecho, ¿no es irónico que el principal centro de torturas y de detención indefinida del gobierno de Estados Unidos esté ubicado en la propia Cuba, en una instalación cuyo sistema “judicial” es un espejo del de Cuba, dada su negación a un juicio rápido, al juicio por jurado, y debido proceso legal? [1]
¿Qué quiere decir exactamente Menéndez cuando se refiere a “nuestros ideales de democracia”? ¿Se refiere al apoyo del gobierno de Estados Unidos para el régimen militar brutal en Egipto que ha destruido al país experimentando con la democracia y en la actualidad existen brutales protestas de manifestantes, con balas y cámaras de torturas proporcionadas por Estados Unidos? O se refería a los golpes del gobierno de Estados Unidos en Chile, Guatemala, e Irán, que derrocaron a gobernantes democráticamente elegidos e instaladas dictaduras brutales en su lugar? ¿O está hablando de las muchas asociaciones que el gobierno de Estados Unidos mantiene con otras dictaduras brutales, incluyendo las que tenía con Saddam Hussein, que los funcionarios estadounidenses equiparon con esas armas de destrucción masiva infames para que pudiera utilizarlas para matar a los iraníes?
Es Menéndez consciente de que ISIS es una consecuencia directa del caos producido por la invasión y guerra de agresión contra Irak, un país cuyo gobierno nunca ha atacado al gobierno de Estados Unidos?
Seguramente Menéndez es consciente de que se trataba de la OTAN, una organización militar de la era de la Guerra Fría, que incluye Alemania, el país que invadió Rusia en la Segunda Guerra Mundial, que ha continuado hasta engullir ex miembros del Bloque de Varsovia desde el final de la guerra fría hasta que la organización ha llegado a las fronteras de Rusia, que no es sorprendente que generaron una nueva crisis de seguridad nacional, que ahora significa más suma de dinero para el establecimiento de la seguridad nacional de Estados Unidos.
Menéndez dice que el contratista estadounidense Alan Gross “permanece encarcelado bajo cargos falsos.” Oh! Pensé que permanece encarcelado por violar las leyes cubanas de larga data contra las personas que participan en las operaciones estadounidenses de cambio de régimen en Cuba.
Eso es también lo que el embargo a Cuba pretende – el cambio de régimen. Eso es lo que la invasión de Bahía de Cochinos pretendió – el cambio de régimen. Eso es lo que los intentos de asesinato del gobierno de Estados Unidos contra Castro han pretendido – el cambio de régimen. Eso es lo que los ataques terroristas de la CIA dentro de Cuba pretendieron – el cambio de régimen.
El hecho es que Menéndez y sus secuaces no pueden librarse a sus 45 años de edad, la obsesión por tratar de conseguir un cambio de régimen en Cuba.
Y no es que hay una disputa ideológica aquí. Como republicano, Menéndez favorece la Seguridad Social, Medicare, Medicaid, la educación pública, el bienestar, impuesto sobre la renta, subsidios de educación, y otras características básicas de sistema socialista de Castro.
Se trata de control, no la ideología. Menéndez y otros tipos de seguridad nacional quieren desesperadamente poner su títere al frente de Cuba. Ellos simplemente no pueden dejar de lado su obsesión por el control de Cuba, no importa cuánto sufrimiento infligen a la población cubana en el proceso.
Menéndez señala que cada vez más personas están arriesgando sus vidas al huir a los Estados Unidos en balsas. Bueno, duh! Eso es lo que la gente hace cuando se enfrentan a la inanición. Entonces, ¿qué Menéndez quiere hacer? Él quiere exprimir al pueblo cubano aún más, aumentando su miseria y sufrimiento, al continuar un embargo brutal que sólo refuerza la miseria y el sufrimiento del sistema socialista de Castro. [¡¡ !!]
Por último, pero ciertamente no menos importante, no olvidemos que el embargo a Cuba es un ataque directo a la libertad económica del pueblo estadounidense a manos de su propio gobierno. Cualquier estadounidense que se atreva a pasar lo que es supuestamente su propio dinero a Cuba es arrestado, juzgado, multado y encarcelado, y no por funcionarios cubanos, sino por funcionarios de Estados Unidos, gracias al embargo glorioso del que Menéndez se siente tan orgulloso.
Es hora de que el pueblo estadounidense envíe esta cruel, inhumana e inmoral reliquia de la Guerra Fría al basurero de la historia, no sólo por el bien del pueblo cubano, sino también por el bien de los valores morales y la libertad económica del pueblo estadounidense.
*Jacob G. Hornberger es fundador y presidente de The Future of Freedom Foundation. Nació y creció en Laredo, Texas, y recibió su B.A. en Economía por el Instituto Militar de Virginia y su título de abogado en la Universidad de Texas. Él era un abogado litigante durante doce años en Texas. También fue profesor adjunto en la Universidad de Dallas, donde fue profesor de derecho y economía. En 1987, el Sr. Hornberger abandonó la práctica de la ley para convertirse en director de programas de la Fundación para la Educación Económica. Ha avanzado la libertad y el libre mercado en las estaciones de radio de conversación-en todo el país, así como en Fox News ‘Neil Cavuto y Greta van Susteren shows y él apareció como comentarista habitual en el show Freedom Watch del juez Andrew Napolitano.
[1] Diferimos totalmente de la aseveración del autor que, evidentemente, no está al tanto de nuestro sistema jurídico, pero respetamos su derecho a manifestar su criterio
Publicado en Basta de bloqueo
Discurso e ideología en las redes sociales
6 de Novembro de 2014, 3:00 - sem comentários aindaPor Juan Morales Agüero
Hace unos meses atrás, la edición digital de un periódico español de gran circulación en la península, invitó a sus lectores a responder una encuesta. Su única pregunta decía: «¿qué palabras utilizas con más frecuencia en las redes sociales para defender o rebatir criterios propios o ajenos en temas como fútbol, economía o política?»
El resultado fue como para escandalizarse. Y los ejemplos, como para taparse la nariz. Salieron a la luz epítetos de grueso calibre. Desde el clásico gilipollas –el insulto ibérico por excelencia- hasta las alusiones al árbol genealógico del interlocutor, en especial a su progenitora, un improperio común en todos los registros idiomáticos del planeta.
Con independencia del estudio al que los editores del diario madrileño sometieron a su extravagante sondeo, lo cierto es que en las zonas interactivas de algunas de las redes sociales más populosas de la actualidad –Facebook, Twitter, blog…– se reproducen como conejos estas miserias lingüísticas. Cualquier diferencia de opinión se ventila por su intermedio. Como si patrocinar a ultranza un punto de vista requiriera solamente de testosterona y no de razonamientos.
El tema cubano no escapa al ciber cañoneo. El fuego graneado al que está expuesto en la red de redes, principalmente desde la otra orilla del Estrecho de la Florida, es la certeza de que el enemigo potenció los alcances de sus armas, y, testarudo, insiste en dinamitar nuestro proyecto social mediante el empleo de un discurso mestizo, a medio camino entre la descalificación, la ofensa, la calumnia y la grosería.
Desde su madriguera digital despotrican de la Revolución y de sus líderes de manera irracional. Algunos apelan a sofismas seudo-intelectuales, como Carlos Alberto Montaner y Wilfredo Cancio, dos chupatintas que han hecho del ultraje a la tierra que equivocadamente los vio un día nacer una manera mezquina de ganarse la vida.
Así, el ciber combate ideológico de hoy es también una confrontación discursiva. Los soldados de la palabra estamos urgidos a dominar sus dispositivos técnicos, tácticos y estratégicos. Y a intuir el momento exacto en que debemos activar nuestras baterías verbales para que ninguna mentira consiga sobrevivir en el teatro de operaciones.
En su libro «La explosión del periodismo. De los medios de masas a la masa de medios», Ignacio Ramonet reflexiona en torno a la descomunal fuerza que puede desplegar este armamento de última generación. Dice así el director de Le Monde Diplomatique:«Hoy, cuando hablamos de internautas, ya no estamos hablando de individuos aislados sino de ciudadanos que forman parte de un organismo vivo pluricelular planetario. Cuando actúa al unísono, este extraordinario enjambre de redes puede resultar más importante incluso que mastodontes como la TVE, la BBC o la CNN juntos».
Pero la justeza de nuestra ideología no se defiende con peroratas retóricas, sino con hechos contundentes. No con consignas, sino con arquetipos. Se trata de anular al adversario no solo con los neutrones del verbo, sino con toda la potencia de su núcleo. Convencerlo, no vencerlo. Y sin dejar costuras. Porque todo argumento que nos refuten, nos desarma. Y, en lo adelante, sería difícil hacernos creíbles.
Los panfletos machacones, los lugares comunes, las frases hechas, los estereotipos gastados, los caminos trillados… no contribuyen a sembrar ideas en estos tiempos de web 2.0 donde cualquiera –incluyendo a mucha gente inteligente– puede impugnar por escrito los juicios de otros. Nuestros contenidos en las redes tienen que ser, además, modelos de ética. Esa que, según García Márquez, «debe acompañar al periodismo como el zumbido al moscardón».
Los interlocutores ideológicos impertinentes nunca faltan en Internet. Merodean por donde no los llaman con ánimo de pelea, siempre con un embuste o una ofensa en el directo. Es preferible no dejarse arrastrar por sus provocaciones. Transpiran resentimiento y con ellos no vale la pena gastar pólvora. Pero a quienes proponen un debate desde posiciones civilizadas y respetuosas, se les acepta el desafío.
En la polémica por salvaguardar nuestros principios cualquier recurso es legítimo. Empero, no me parece atinado acreditarnos el monopolio de la razón. Eso crea suspicacias. Insistir en que vivimos en una sociedad perfecta, sin insuficiencias, además de faltar a la verdad, nos descalifica, incluso, ante los amigos. A veces le hacemos concesiones a la pasión y eso nos hace vulnerables. Nuestra credibilidad pasa también por reflejar la realidad cubana con sus luces y sombras.
Admitir nuestros vacíos nos enaltece como contrapartes y deja sin ironías al rival. «Tiene razón», «coincido con usted», «estoy de acuerdo», «pienso parecido»… Y nunca «usted está equivocado», sino «tengo un criterio diferente». Un trato respetuoso sin ser sumiso, tolerante sin ser permisivo… Eso no exime, desde luego, que con nuestro discurso defendamos con granítica firmeza nuestra ideología, que es la razón de ser de la batalla en la que estamos enfrascados.
«Porque la ideología, cualquier ideología, incluida la nuestra —dijo ese maestro de periodistas que fue Julio García Luis— solo existe y cobra vida, languidece o se apaga, en el discurso. Porque la ideología, realizada o no por medio del discurso, es la que permite percibir el mundo con cristales deformantes o con nitidez. Es la que permite organizar el poder y el ejercicio de la hegemonía. Y es la que da la capacidad de control sobre los factores de la sociedad. Un control que, en nuestro caso, no puede sustentarse en el engaño ni en la manipulación, sino en la adecuada información, interpretación, persuasión y convencimiento de la gran mayoría protagónica».
La defensa de nuestra manera de pensar en las redes sociales no tiene por qué ser gris y aburrida. Eso espanta seguidores potenciales. Lo ideal es asumirla desde nuestra formación periodística, igual en forma que en contenido. Con los ingredientes que la profesión trae instalados por defecto, como la amenidad, la actualización, la agilidad, la síntesis, el color, el equilibrio, la corrección… Eso gana respeto. Nuestro discurso ideológico en las redes sociales, además, debe explotar en su favor recursos como la hipertextualidad, con enlaces que dirijan a quienes nos lean hacia sitios referenciales donde puedan enriquecer los tema de debate con opiniones y antecedentes.
La visualidad con que presentemos los contenidos también funciona en lo tocante a sacarles partido a posibilidades gráficas tales como las imágenes y las infografías. Vivimos en un entorno cada vez más visual y los usuarios enchufan mejor con esa motivación sensorial. Una foto donde se vea el rostro feliz de un pionero recibiendo su pañoleta tiene más impacto ideológico que varias cuartillas de texto.
En fin, buena parte de la lucha ideológica actual –con escaramuzas incluidas- se desarrolla en las redes sociales. Jamás se ha escrito tanto como ahora. Jamás hubo mejor ocasión de interactuar con tanta gente. Todo lo que decimos puede tener trascendencia si, amén de informar y argumentar, intentamos, además, emocionar, conmover, convencer, convocar… El discurso ideológico es también un ejercicio de seducción, cuyo acierto o fracaso desafían nuestro currículo.
El éxito en esta batalla depende de nosotros. Está en nuestras manos conseguirlo. Con sus enseñanzas, Julio García Luis nos lo advierte:
«Ustedes saben, como yo, que nadie va a llegar un día a decirnos: “hasta ayer, llegaron hasta aquí; a partir de hoy, van a llegar hasta acá”. Eso no existe y nunca existirá. Nadie hablará por nosotros. Nadie hará lo que nos toca hacer. Tendremos lo que nos ganemos, lograremos lo que nos merezcamos, dispondremos del espacio que sepamos ocupar. En el mundo del poder no se regala nada y nada viene por añadidura. Ideas, prácticas y hechos son los únicos que pueden movernos hacia delante. Como en los versos de Neto: “ya yo no espero, yo soy aquel por quien se espera”. En otras palabras no poéticas: yo soy y debo ser el sujeto de mis propios objetivos».
Ya termino. Recientemente leí en un foro que un hombre fue despedido de su empleo en un banco norteamericano porque su gerente descubrió que había dado click en un Me gusta de una página simpatizante con la Revolución Cubana. Increíble Con esa intolerancia de pensamiento también nos atacan. Recordé entonces una frase del gran Mahatma Gandhi, el líder espiritual hindú: «Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos».