Las deudas pendientes de la justicia en América Latina

Por Wilkie Delgado Correa*

Los tiempos por venir dirán cuánta justicia se podrá alcanzar en los ámbitos más diversos al cabo de estas luchas por la vida y el desarrollo en cada uno de nuestros países.

La justicia tiene tantas deudas pendientes en América Latina -y en todas partes del mundo- que quizás llevará siglos, entre triunfos y reveses, para enderezar los miles de entuertos sembrados a lo largo de otros muchos siglos bajo el imperio de reinados de crímenes y explotación.

Sin embargo, en los últimos años -verdad que en un proceso más lento que lo deseado-  algo se ha avanzado en poner fin a la impunidad de crímenes horrendos en América Latina. Los casos de la condena y muerte del dictador Videla en una cárcel en Argentina, la permanencia en la cárcel de Fujimori en Perú, la condena de Ríos Montt en Guatemala, aunque anulada por el Tribunal Supremo, pero aún pendiente de proseguir la misma causa, son ejemplos de cuánto se ha avanzado en el camino por llevar ante la justicia a los que en otras épocas fueron sacrosantos intocables en nuestros países.

Crímenes de lesa humanidad y crímenes menores han sido juzgados ejemplarmente, y con los individuos, han sido condenadas, a la vez, formas específicas de regímenes capitalistas que eran apoyados material y moralmente por el padrino universal de todos: los Estados Unidos.

Estos regímenes eran antes considerados como los prototipos, los dechados, las democracias representativas ideales, que merecían nuestros pueblos levantiscos. Frente a una supuesta amenaza comunista a los valores del mundo occidental, se optó por aquellos gobiernos de fuerza que eran ilegítimos por su origen, ya por elecciones o por golpes de estado, capaces de sumir a sus pueblos en un mar de sangre y de vender los recursos de los países en el libre mercado que dictaba una corrupción engreída. El vuelo del Cóndor, u operación masacre concebida en nuestra América, nunca imaginó que durante su marcha triunfalista de un país a otro, vendría una época en que se le cortaría las alas a aquel instrumento de dominación macabro y, mucho menos que, años después, llegaría la ocasión de hurgar en el pasado con ojos judiciales.

Algo se ha avanzado. Ahora también Brasil instaura una Comisión de la verdad.  Quizás después venga la hora de abrir un espacio a la justicia ante la tremenda verdad que se descubra.

Sí, algo se ha avanzado, pero ¡qué lento andar! Aún existen muchos países donde en nombre de los muertos se solicita que se ponga fin a esa impunidad histórica mediante una acción justiciera de los gobiernos y de toda la sociedad. No obstante, hay una resistencia contumaz en muchos países para que se abran las puertas a la justicia. Fuerzas retrógradas, comprometidas con el pasado, emplean cuantos resortes pueden y saben manejar para que todo quede sepultado, como si fueran los difuntos reconocidos oficialmente como sepultados o como desaparecidos.

¡Qué decir de aquellos países que fueron sometidos a verdaderas políticas de exterminio y, sin embargo, todo transcurre en plena desmemoria y, por lo tanto, como si nada hubiera pasado o como si se tratara de un simple juego remoto de ajustes de cuentas!

Ante esta realidad cabe apuntar que se es cómplice, se es en cierta forma criminal cuando, convencidos de la certeza de prácticas de exterminio humano injustificable, se quiere -mediante el silencio, la ceguera simulada, la inacción o la prohibición- poner un valladar al ejercicio de la justicia, con su consiguiente efecto sancionador de los verdugos y reivindicador de las víctimas y sanador de sus descendientes y de todo el pueblo.

La lucha contra la impunidad es un asunto que no es sólo del presente. Su necesidad dimana de los retos que pueden preverse en el futuro.

Es obligado señalar que este proceso de imperio de la justicia frente a la criminalidad como política de Estado, se inició en Cuba con el triunfo de la Revolución cubana, el primero de enero de 1959, hace cincuenta y cuatro años. Fue entonces que, por primera vez en la historia de Cuba -según la expresión de Fidel- un pueblo juzgaba y sancionaba o ajusticiaba a sus verdugos.

Este acontecimiento ejemplarizante y ajustado a leyes previas de la Revolución, contó con un respaldo unánime del pueblo cubano que había padecido durante siete años a una dictadura sangrienta, y se enfrentó a ella al costo de más de 20 000 vidas.

Sin embargo, es obligado señalar también que la justicia no pudo dictar sentencia contra los mayores criminales y ladrones de aquella dictadura oprobiosa de Batista, pues estos se fugaron hacia el territorio de los Estados Unidos, donde, por supuesto, fueron bien acogidos y con los brazos abiertos, cual buenos aliados y servidores fieles. Allí han vivido ellos y sus descendientes, la mayoría holgadamente o ricachonamente, orquestando planes y realizando agresiones contra Cuba.

El territorio norteamericano devino paraíso de la impunidad continental, pues a partir de entonces, y particularmente ahora que en muchos países se pide cuentas a estos personajes criminales, muchos de ellos escapan y buscan refugio acogedor en ese país. ¡Vaya paradoja de una nación que representa a la llamada civilización occidental en este hemisferio! Para estos afamados criminales no existe extradición alguna, y menos juzgamiento en el territorio donde se han residenciado como ángeles, aunque aún acechan como águilas rapaces a sus países de orígenes.

Independientemente de las diferencias políticas legítimas a nivel nacional e internacional se debe reconocer que nunca debiera aceptarse que a los gobernantes y a sus seguidores se les permita cometer crímenes con impunidad contra sus pueblos u otros pueblos.

Y lo mismo que hemos dicho con respecto al crimen, se puede expresar sobre la corrupción: Antes del triunfo de la lucha armada en la Sierra Maestra, Fidel había señalado: “A las puertas de los malversadores, tocaremos después del triunfo de la Revolución”. Y así se cumplió como un mandato justiciero inaplazable.

Hoy la lucha contra los malversadores en la América Latina está ocupando también su lugar en los procesos transformadores de nuestras sociedades, especialmente en los revolucionarios y progresistas. Se impone esta batalla difícil contra la podredumbre prevaleciente en la mentalidad y actuación de dirigencias voraces que actúan bajo la capa del poder político, económico, financiero y otras esferas sociales chapadas a la antigua y moderna usanza capitalista.

Los tiempos por venir dirán cuánta justicia se podrá alcanzar en los ámbitos más diversos al cabo de estas luchas por la vida y el desarrollo en cada uno de nuestros países.

*Médico cubano; Profesor de Mérito del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.

Declaración final de la VIII Convención Gaucha de Solidaridad con Cuba

Los participantes de la VIII Convención Estadual de Solidaridad con Cuba, realizada en la ciudad de Porto Alegre/RS, el día 08 de junio de 2013 quieren, por medio de esta Declaración, reforzar el apoyo al heroico pueblo cubano por su capacidad de resistir a las embestidas terroristas del imperialismo y resguardar la victoriosa Revolución Cubana y en consecuencia, las conquistas y valores enraizados en su ideario.

Luchar por Cuba es exigir la igualdad en el tratamiento entre las naciones y asumir la solidaridad como un principio internacionalista y la justicia como norma obligatoria en el derecho que reflite [sic.] el respeto a la soberanía y la autodeterminación de los países y sus pueblos.

Luchar por Cuba es reconocer la fuerza de un gobierno y de un pueblo que insiste y sueña con un “mundo posible” y cuyo referencial está en la fuerza en avanzar y osar mudanzas, más cuando son víctimas de un criminal bloqueo, impuesto a más de 50 años por los sucesivos gobiernos del imperialismo estadounidense.

Luchar con Cuba por la libertad de los antiterroristas Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González, presos por el FBI el 12 de setiembre de 1998, en los Estados Unidos, es exigir justicia y reverenciar la historia y el coraje de Cinco héroes que no dudaron en defender con determinación y amor su Pueblo, su pátria.

Luchar con Cuba por los Cinco también nos enseña a defender a nuestra propia libertad y a reconocer héroes. Es develar el velo de la hipocresía que cubre las verdaderas intenciones del imperialismo, cuando mantiene en injustas prisiones a los antiterroristas para imponer represalias a Cuba, por su digna condición de país libre, soberano e independiente.

Luchar por Cuba es combatir el brutal y manipulador terrorismo mediático que se vuelve contra la Isla y que también coincide con las embestidas para detener las políticas que vienen siendo adoptadas por gobiernos progresistas en la América Latina y la consecuente transformación emancipadora en curso en la Región.

La militancia de la Asociación José Martí del Río Grande del Sur tiene orgullo de esta solidaridad con el pueblo cubano y se empeña en su lucha permanente para el fortalecimiento diario del socialismo. “La mejor manera de decir es hacer", nos enseña José Marti. Entonces ¡hagamos!

En este sentido y para reafirmar nuestro apoyo aprobamos las siguientes propuestas que serán presentadas en nuestra XXI Convención Nacional de Solidaridad con Cuba, organizada con el empeño y el cariño de las compañeras y compañeros de Foz do Iguaçu:

a) Articular acciones integradas y solidarias entre los movimientos de solidaridad, pues solo así nuestras propuestas ganarán fuerza para avanzar en una lucha que es de todos nosotros;

b) Solicitar que sl Frente Parlamentario Cámara/Senado, con el apoyo de las entidades de solidaridad en cada Estado, estimule la creación de nuevos frentes en los legislativos estadual y municipales para denunciar la prisión de los Cinco, el terrorismo mediático y el bloqueo estadounidense a Cuba, viendo cómo aclarar la realidad de la Isla;

c) Que sean reforzadas y/o creadas iniciativas junto a las entidades representativas de periodistas – como los sindicatos, ABI y FENAJ – bien como medias independientes como diarios, radios comunitarias, sitios y blogs, para que se manifiesten o concedan espacios para publicaciones sobre la prisión de los Cinco, el bloqueo y el terrorismo contra Cuba;

d) Gestionar junto al Frente Parlamentario Cámara/Senado para que solicite apoyo a las entidades jurídicas y culturales de los estados, también a los parlamentares estaduales y municipales para que se manifiesten sobre los Cinco y que envíen al presidente Obama pedido para que los liberte;

e) Que los participantes de la XXI Convención Nacional, con el apoyo del Frente Parlamentario Cámara/Senado elaboren un documento - a ejemplo de lo que ya fué hecho por la ACJM/RS - solicitando a la presidenta Dilma Rousseff una audiencia con la presencia de familiares de los Cinco y que se manifieste por su libertad al Presidente Barack Obama en su visita a los Estados Unidos, prevista para el próximo mes de octubre;

f) Que el Frente Parlamentario Cámara/Senado realice en Brasilia el Tribunal de la Conciencia, con el apoyo del NESCUBA y la participación de parlamentarios, juristas, universidades, periodistas y movimientos sociales y sindicales, con la finalidad de divulgar el caso. Y que posteriormente la sentencia sea encaminada para el conocimiento de las autoridades brasileñas como la presidenta Dilma Rousseff y la Secretaria de Derechos Humanos de la Presidencia, Maria do Rosário Nunes, al presidente Barack Obama y al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con el pedido para manifestación y providencias. Resaltamos que la propuesta también mira a articular los Poderes del Estado y demás representantes sociales y políticos con el objetivo de diseminar el caso, y de garantizar apoyo y fortalecer la lucha;

g) Que sea reforzado el pedido del Frente parlamentario para una efectiva visita a Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino y Antonio Guerrero en los cárceles de los EE.UU e invitados representantes de las entidades de solidaridad a Cuba, de periodistas, de derechos humanos y juristas;
g) Que sea viabilizada la participación de representantes de las entidades de Solidaridad con Cuba en Brasil, en el VIII Coloquio Internacional por la Liberación de los Cinco y Contra el Terrorismo, en el próximo mes de noviembre, en Holguín, Cuba.

h) Buscar apoyo junto a las entidades de solidaridad y a los Frentes Parlamentarios para la realización del I Coloquio por los Cinco y Contra el Terrorismo, a ser realizado en Brasil y,

i) Garantizar mayor integración y apoyo político y financiero al Comité Internacional The Cuban Five, considerando la importancia en denunciar y sensibilizar la sociedad estadounidense sobre la farsa y las violaciones que envuelven la condena y la prisión de los Cinco Héroes cubanos en aquel país, preocupación manifestada en sucesivas Convenciones de Solidaridad con Cuba ocurridas en Brasil.

Porto Alegre, 08 de junio de 2013.

POR LA LIBERACIÓN DE LOS CINCO HÉROES CUBANOS PRESOS INJUSTA E ILEGALMENTE EN TERRITORIO ESTADOUNIDENSE!

CONTRA EL CRIMINAL BLOQUEO A CUBA!

EN DEFENSA DE LA SOBERANÍA Y AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS!
POR LA SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA!

POR EL CIERRE Y LA DEVOLUCIÓN INMEDIATA DE LA BASE DE GUANTÁNAMO AL GOBIERNO Y AL PUEBLO CUBANOS!

CONTRA LAS POLÍTICAS DE VIOLACIÓN Y DE TERRORISMO DEL IMPERIALISMO ESTADOUNIDENSE!

POR CUBA SOCIALISTA!

Sobre la VIII Convención Estadual de Solidaridad con Cuba, más fotos y videos en Jornalismo B

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