¿Para qué sirve la ONU?
12 de Agosto de 2014, 15:49 - sem comentários aindaPor Lillian Lechuga*
Esta institución mundial enclavada en Nueva York, ha servido siempre para avalar los crímenes, los abusos, el genocidio de Washington y sus aliados. En este momento asistimos a las barbaridades que comete el gobierno de Tel Aviv contra los habitantes de la Franja de Gaza sin reparar en los miles de niños y adultos víctimas de la voracidad de asesinos respaldados por la Casa Blanca.
Recuerdo que en su primer mandato, Obama se pronunció hipócritamente a favor de restaurar las fronteras que existían entre Israel y Palestina antes de la guerra de 1967. Pero no incluyó nada en su discurso que permitiera pensar que iba a presionar a Israel para que cambiara su actitud belicista y mucho menos que se retiraran de los asentamientos israelíes. En definitiva, reiteró que se opondrá a que los palestinos pidan su reconocimiento como Estado en la ONU y que su defensa de la existencia de Israel es inflexible.
Finalizando su primer período, se reunió con los miembros de la AIPAC (American Israel Public Affaire Committee), o lo que es lo mismo, el lobby israelí donde se pronunció a favor de la seguridad de Tel Aviv y subrayó que proseguirá su contubernio con ese gobierno. En boca del jefe de la Casa Blanca la seguridad de Tel Aviv significaba que un nuevo Estado palestino sería desarmado, mientras Israel conservaría su inmenso e ilegal arsenal atómico, y seguiría recibiendo más que nunca las armas yanquis más sofisticadas, abrogándose el derecho a decidir qué territorios devolvería.
Muchos pensaron que tal vez por ser el primer mandatario yanqui afronorteamericano, se distanciaría de las ataduras de sus antecesores a los intereses de los grandes emporios fabricantes de las cada vez más sofisticadas y poderosas armas para liquidar a pueblos enteros.
Olvidaron la existencia del Pentágono y sus exigencias. Tal fue su hipocresía que aún con las muestras que ya había dado de lo que vendría después, allá en Oslo se apresuraron a conferirle nada menos que el Premio Nobel de la Paz.
Se puede afirmar que la ONU ha asistido impertérrita a todos los crímenes cometidos por los yanquis y sus aliados. Haría falta que desapareciera, habida cuenta de su papel contemplativo como le sucedió a su antecesora, la Sociedad de Naciones que tuvo su sede a orillas del lago Leman en Ginebra al finalizar la Primera Guerra Mundial.
La burla de las grandes potencias a la Sociedad de las Naciones es un antecedente a considerar en las presentes circunstancias porque desembocó en una guerra. Hizo trizas los principios enunciados para el arreglo pacífico de las controversias y la no intervención, echó a un lado los propósitos de la limitación de armamentos.
Y no es ocioso recordar ahora la persistente política de los Estados Unidos al avanzar en el dominio mundial de acuerdo con su ideología y basado en su potencial económico y militar. Esa intención tuvo una clara expresión cuando se discutía el Pacto que dio vida a la organización internacional, en medio de una situación de una Europa devastada por la guerra y el florecimiento de las ambiciones de las potencias del Viejo Continente cuando el presidente Wilson, que se presentaba como paladín de la democracia, presionó para que se incluyera en el documento una mención a la Doctrina Monroe, uno de los instrumentos de dominación de América Latina, invocado con harta frecuencia en aquellos años de intervenciones militares de Washington en países latinoamericanos. A la sazón, las tropas norteamericanas ocupaban Haití, Nicaragua y República Dominicana para imponer gobiernos sujetos a los deseos y ambiciones de Washington.
Se pueden relacionar múltiples agresiones para las cuales se han inventado cualquier cantidad de falsos pretextos como en Iraq, Afganistán y más recientemente el conflicto con Siria y las amenazas a Rusia por la situación en Ucrania. En el siglo pasado abundaron las agresiones como las de Cuba, Granada, Guatemala, República Dominicana, Haití, Nicaragua y Panamá, los interminables conflictos en el Medio Oriente, las agresiones del militarismo japonés en Asia y los enfrentamientos en África para señalar solo algunas de las situaciones que han dejado incontables víctimas en sucesos dramáticos y cruentos. Todo ello con la anuencia de la ONU donde ocurren eventos tan inverosímiles como ignorar el rechazo de casi todos los países miembros al bloqueo yanqui contra el gobierno de La Habana.
El desplome de la Unión Soviética que arrastró a los otros países socialistas de Europa ha dejado una huella profunda en la historia de finales de siglo y ha significado una alteración sustancial en las relaciones internacionales.
El criminal ataque al pueblo serbio realizado impunemente por el sofisticado aparato militar de los Estados Unidos y sus cómplices europeos abrió un nuevo y peligroso capítulo en la historia de estos años. Se barrieron de un golpe los principios que dieron vida a las Naciones Unidas quebrando el sistema de seguridad.
El asalto a Yugoeslavia recuerda el papel negativo de la Sociedad de Naciones que no pudo detener la invasión fascista a Etiopía, no brindó ayuda al gobierno legítimo de España en l936 y aceptó la intervención de Alemania e Italia a favor de las fuerzas retrógradas que hirieron de muerte la democracia en la Península, se hizo cómplice de la nefasta política de No Intervención a favor de los fascistas españoles, contempló indiferente la anexión de Austria a Alemania y el sacrificio de Checoeslovaquia, entregada a Hitler por los gobiernos de Francia y Reino Unido.
La burla de las grandes potencias a la Sociedad de Naciones es un antecedente a considerar en las presentes circunstancias, habida cuenta de la no intervención de la ONU a favor de los pueblos víctimas de los genocidios. Hace añicos los principios enunciados para el arreglo pacífico de las controversias y la no intervención, ignora los propósitos de la limitación de armamentos. Nada da lugar a la esperanza de que cambiará la política de los Estados Unidos de avanzar en el dominio mundial de acuerdo con su ideología y basado en su potencial económico y militar.
Hoy Naciones Unidas está al borde de un estrepitoso naufragio como le sucedió a su antecesora.
*Periodista cubana especializada en temas internacionales
Tomado de Cubadebate, Caricatura Pedro, de Granma
Masacre de Gaza expone a demócratas
12 de Agosto de 2014, 14:18 - sem comentários aindaPor Tony Murphy
Si usted no se había percatado del verdadero papel del Partido Demócrata, la masacre [cometida] por el ejército israelí contra civiles palestinas/os debió abrirle los ojos.
Mientras fotos y videos impresionantes de la devastación de Gaza están siendo observados las 24 horas por cualquier persona con una computadora, los políticos demócratas no pueden expresar lo suficiente su apoyo a Israel.
La primera y más impactante indicación fue la resolución unánime de apoyo a Israel del 18 de julio por el Senado. Se produjo dos días después de que el New York Times publicara una foto en primera plana con el reportaje de cuatro niños palestinos que fueron bombardeados y asesinados mientras jugaban en la playa.
El NYT generalmente hace lo imposible por defender las acciones de Israel. Esta vez no hubo manera de ocultar la naturaleza asesina de este ataque, ya que pasó cerca de un hotel donde se alojaban periodistas de todo el mundo. El periodista Tyler Hicks del NYT, quien ganó el Premio Pulitzer por fotografía en 2014, escribió su propio relato: "Los niños, tal vez de 4 pies de alto, vestidos con ropa de verano, escapándose de las explosiones no se ajustan a la descripción de combatientes de Hamas".
El artículo de Hicks salió el miércoles 16 de julio. El viernes, Bernie Sanders (I, Vt.), Al Franken (D, Minn.), Elizabeth Warren (D, Mass.), Cory Booker (D, N.J.) y cada demócrata "liberal" en el Senado de Estados Unidos, votó apoyando esta masacre.
Por supuesto, eso fue solo el primer ultraje. El 29 de julio, once días más tarde, durante los cuales las Fuerzas de Defensa de Israel habían matado a niños durmiendo en la escuela Jabaliya convertida en refugio, asesinado a civiles en Shijai'iya, aumentando la cifra total de palestinas/os muertos a más de 1.000, el mismo senado votó 100 a 0 aumentando los fondos para Israel que ya recibe $3,5 mil millones al año de EUA.
Si usted cree que la moral de los políticos son rehenes del Comité Americano-Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC por sus siglas en inglés), se equivoca. La base del apoyo burgués por el genocidio despiadado de Israel contra las/os palestinos no es el cabildeo sionista. Es el papel indispensable que Israel desempeña para el imperialismo estadounidense en el Medio Oriente.
Alexander Haig, secretario de estado de Ronald Reagan en la década de los ‘80, dijo la famosa frase "Israel es el portaaviones estadounidense más grande en el mundo que no puede ser hundido, no lleva ni un solo soldado estadounidense, y se encuentra en una región crítica para la seguridad nacional de EUA". En 1981, Israel bombardeó la planta de energía nuclear de Osirak en Irak.
Luego está la última revelación del periodista Glenn Greenwald quien usa documentos secretos de la Agencia de Seguridad Nacional recientemente revelados para exponer la cooperación entre las agencias de inteligencia de Israel y EUA.
Un documento de la ASN del 19 de abril de 2013 declara: "Las [amenazas] geográficas mutuamente acordadas incluyen los países del África de Norte, el Oriente Medio, el Golfo Pérsico, Asia del Sur, y las repúblicas islámicas de la antigua Unión Soviética".
Una de las "prioridades claves" de esta cooperación es "el programa iraní de desarrollo nuclear, seguido por los esfuerzos nucleares de Siria, planes e intenciones del Hizbolá libanés, el terrorismo palestino [sic], y la Yihad global". El documento habla de "la focalización y la explotación" de estos temas.
Greenwald concluye: "Los nuevos documentos de Snowden ilustran un hecho crucial: la agresión israelí no sería posible sin el constante apoyo generoso y la protección del gobierno de EUA". (informationclearinghouse.info, 4 de agosto)
"La relación ha acarreado por lo menos en una ocasión, el pago encubierto de una gran cantidad de dinero en efectivo a los operativos israelíes", escribe Greenwald. Esto tiene el carácter de asegurarse de que alguien que está a sus órdenes tiene suficientes recursos para servirle.
La causa palestina cuenta con la simpatía de las masas árabes que están oprimidas por las dictaduras respaldadas por EUA desde Jordania a Egipto a Bahréin. El imperialismo estadounidense nunca permitirá a las/os palestinos hacer algo que realmente inspiraría a la región. Las consecuencias serían revolucionarias y acabaría con el flujo interminable de las ganancias del complejo industrial del petróleo.
Era fácil y se sentía bien estar contra la guerra y anti-Bush. Él era un tonto conservador que no podía pronunciar "nuclear" y mintió sobre Irak.
Sin embargo, mientras que el presidente liberal y letrado Barack Obama dice todas las cosas correctas acerca de algunas cuestiones sociales liberales -e incluso puede lamentar las víctimas palestinas- él apoya totalmente el genocidio de Israel.
Ponga su fe en la clase trabajadora movilizada. Es la única fuerza en el planeta que puede detener la guerra.
Recibido por correo electrónico, fuente Mundo Obrero www.workers.org
"Quería gritar: 'Quiero vivir en paz'"
12 de Agosto de 2014, 12:34 - sem comentários aindaCon sus dedos rápidos y su smartphone, Farah Baker, de 16 años, se ha convertido en la cronista ciudadana más seguida de Gaza.
Con sus dedos rápidos y su smartphone, Farah Baker, de 16 años, se ha convertido en la cronista ciudadana más seguida de Gaza. Su cuenta de Twitter, que antes de la ofensiva militar rozaba los 800 seguidores, tiene más de 170.000 seguidores. Farah no es periodista, intelectual ni portavoz de nadie. Es una adolescente de 16 años de ojos azules, que no luce velo sino mallas y que habla inglés. Durante el último mes le ha contado al mundo —en inglés— lo que veía y lo que oía, descripciones sin intermediarios de cómo se vive el asedio desde dentro, usando una de las redes sociales más potentes del mundo, en un idioma universal, adjuntando fotos y vídeos y emoticonos que rompen con la imagen estereotipada de la mujer gazatí.
Farah (@Farah_Gazan) tiene prisa, porque con la tregua en vigor llega la calma y eso le permite salir y ver a sus amigos tras un mes de encierro. Y reírse con ellos. Y plancharse el pelo de nuevo. Explica, en una entrevista mediante mensajes privados por Twitter, que está “sorprendida” por el enorme seguimiento de sus textos. Hija de un neurocirujano del hospital Al Shifa, el más importante de Gaza, vive cerca del centro médico, así que se decidió a ir narrando todo lo que ocurría alrededor con palabras sencillas y sin estridencias. “Yo no puedo empuñar un arma, yo no soy política, así que la manera que tengo de ayudar es contar lo que veo”, asegura. Su historia se multiplica con una media de mil retuits por mensaje. Tiene seguidores en 160 países.
Empezó sacando el móvil por su ventana. Luego se fue arriesgando a bajar a las calles. El generador de gasolina que su familia sí puede pagarse le permitía tener conexión a Internet y seguir narrando sus vivencias. Cada vez tenía la conciencia más sublevada. “En otras guerras yo no tenía claro lo que pasaba ni me sentía amenazada como civil. Ahora sí. Atacan a todo. Todos somos vulnerables. Yo sólo quería compartirlo en algún lado y gritar que quiero vivir en paz. Si sirve, es una alegría para mí”, abunda. Ahora es estudiante de instituto —vuelve a las clases en un mes—, pero su deseo, explica a Reuters, es ser abogada, para seguir ayudando a su pueblo.
Sus mensajes son de todo tipo. Desde reflexiones frenéticas que, reconoce, escribió a puro miedo — “No puedo parar de llorar. Podría morir esta noche”—, a descripciones de cómo un ataque altera su vida. —desde los cristales que dañan a su hermana de seis años a la almohada con la que tapa su cabeza para amortiguar el ruido—. Hay indicaciones de por dónde suenan las sirenas —“ambulancia”, dice varias veces, pura economía del lenguaje que le servía para decir que otro herido llegaba a Al Shifa—, o desahogos anímicos —“Echo de menos el mar, mis amigos, el helado, la alegría y la diversión. Echo de menos mi vida normal”—. En sus vídeos, apunta indicaciones de los barrios donde han caído los proyectiles o se pregunta sobre el tipo de armas usadas. A más de un periodista le han venido bien sus indicaciones.
En los días de calma, Farah no cede. Explica cómo es el cerco de Gaza cuando no suenan las bombas, cómo “nunca” ha podido viajar a Cisjordania o Jerusalén, cómo se vive “sin poder escapar a otro lado o sin tener refugio en el que esconderte”.
Convertida en fenómeno, la joven ha sido entrevistada por los principales medios del mundo. Pero lleva con calma estar en el escaparate. “Sólo he contado cómo se ataca Gaza”, dice. Y no quiere volver a hacerlo. “Porque no quiero ser testigo de otra guerra”.
Ver vídeo de la entrevista acá
Ver
- La 'Ana Frank' palestina que narra en Twitter los bombardeos sobre Gaza
- Niña palestina denuncia ataques en Twitter: 'He sobrevivido a tres guerras y ya basta'
Fuente: Carmen Rengel, El País - España
Tomado de Palestina Libre
ESCARAMUZAS POLÍTICAS: El repudio a Israel alcanza a EE.UU.
12 de Agosto de 2014, 0:04 - sem comentários aindaPor Gloria Analco, @GloriaAnalco
La paciencia del mundo se ha ido colmando
desde que Israel levantó una barrera en torno a la Franja de Gaza
Hacía mucho tiempo que el mundo no estaba en vilo por una agresión bélica, como la que está teniendo lugar en Oriente próximo, lamentándose por los trágicos hechos que ahí están ocurriendo y calificándolos como de “crimen de guerra”.
La paciencia del mundo se ha ido colmando desde que Israel levantó una barrera en torno a la Franja de Gaza, a mediados de los años 90 y aplicó un bloqueo naval a sus habitantes palestinos, el que quiso romper la “Flota de la Libertad”, en mayo de 2010, la cual llevaba ayuda humanitaria y fue atacada por la Marina de Israel, con un saldo de nueve activistas asesinados y una treintena de heridos. Y esto fue generando un revuelo cada vez mayor contra Israel, que se empezó a recrudecer cuando ejecutó la Operación Plomo Fundido, en 2008, con cerca de mil 400 muertos palestinos y la destrucción de miles de edificios en la franja. Más todavía subió el tono de las protestas cuando bombardeó duramente a Gaza, en noviembre de 2012, con el resultado de más de 150 personas muertas y unas mil 200 heridas. Ahora que comenzó, el 8 de julio, un nuevo asalto a Gaza, dentro de la Operación Margen Protector, ya el mundo ha perdido la paciencia por lo que considera un “asesinato masivo ilegal y premeditado de civiles”.
Científicos, intelectuales y artistas, entre los más connotados, ya se están manifestando con fuerza para poner fin, de una vez por todas, a la ocupación de Israel en Palestina. Esos mismos personajes han puesto en el centro de la atención a Estados Unidos, país al que culpabilizan de que Israel continué violentado el Derecho Internacional por el trato que concede al pueblo palestino. Todo mundo esperaba que las anunciadas videoconferencias de Barack Obama con Merkel, Cameron, Hollande y Renzi, desembocaran en un llamado -tipo ultimátum- a Israel por la cruenta matanza de civiles de las que el mundo estaba muy atento, pero derivaron más bien en que lo importante era incrementar las sanciones a Rusia por su respaldo a los prorrusos de Donetsk y Lugansk, en Ucrania.
Por su parte, Benjamín “Bibi” Netanyahu, primer ministro israelí, insistió en dar una “solución final para Gaza”, con o sin presión, lo cual es indicativo de que EE.UU. está conforme con ello, y que el repudio a Israel va a hacerse extensivo también a aquel país. A ese odio se viene a añadir el que sembraron con los drones asesinos y otras políticas de EE.UU. que han creado mucho resentimiento entre los pakistaníes que ya están radicalizados, sin contar con los resentimientos enquistados en Irak y Agfanistán. Noam Chomsky acaba de recordar las palabras del general Lee Butler, ex jefe del Comando Estratégico de EE.UU., quien dijo que la Humanidad había sobrevivido a posibles cataclismos nucleares “gracias a una combinación de habilidad, suerte e intervención divina, y sospecho que en mayor proporción gracias a este último factor”.
Estados Unidos ahora ha iniciado una nueva escalada de agresiones contra Rusia, país que le ha respondido al “tú por tú” con sanciones a su vez que perjudican a las economías occidentales, mientras que Rusia, con su venta de gas a China, puede resarcirse rápidamente de cualquier pérdida económica en el mediano plazo.
Tomado de Al Momento
Estados Unidos y Cuba: la USAID y la política de la sedición permanente *
11 de Agosto de 2014, 23:01 - sem comentários aindaPor Atilio Borón
Días atrás un cable de Associated Press informaba que la USAID, la Agencia Internacional de Estados Unidos para el Desarrollo), había enviado a Cuba, como turistas, a un grupo de jóvenes de diversos países latinoamericanos con el objeto de promover la politización y la rebeldía de la, según esa agencia, “apática juventud cubana” e identificar “actores potenciales del cambio social.”[1] La iniciativa se adoptó en Octubre del 2009, seis días después de que las autoridades de la Isla arrestaran a Alan Gross, un supuesto experto en cuestiones de desarrollo que, como contratista de la USAID, introdujo ilegalmente tecnologías informáticas en Cuba. Gross había sido recomendado para hacer esa tarea por el Comité Judío Americano y enviado a la Isla con el aparente propósito de ayudar a la comunidad judía cubana a conectarse a Internet.
El reclutamiento y envío del grupo de jóvenes a Cuba es tan sólo uno de los múltiples programas clandestinos que la Casa Blanca utiliza para promover el “cambio de régimen” -un eufemismo utilizado para evitar hablar de “subversión constitucional” o “sedición”- en Cuba y que se lleva a cabo en más de un centenar de países bajo el paraguas de organizaciones de pantalla como la USAID, la NED (el Fondo Nacional para la Democracia) y un sinnúmero de ONGs o instituciones de diverso tipo, presuntamente interesadas en la promoción de los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente y el desarrollo. Al igual que en el caso de Gross, la USAID apeló a la tercerización para encubrir su involucramiento en esta operación y contrató a una firma internacional basada en Washington, Creative Associates, que opera en 85 países ofreciendo asesoría y asistencia a programas de desarrollo. Seguramente que de pura casualidad es la misma compañía que, haciendo honor a su nombre, intentó crear una red de mensajes de texto con el nombre de “ZunZuneo”, que intentaba ser una suerte de “Twitter cubano” para favorecer actividades ilegales en la Isla. Para ejecutar la actual misión encomendada por la USAID la citada empresa subcontrató a su vez los servicios de Fernando Murillo, el jefe de una ONG de derechos humanos de Costa Rica, la FOGI (Fundación Operación Gaya Internacional) quien dirigió el ilegal operativo. De este modo los jóvenes cubanos no tenían como saber que quien estaba detrás de esta iniciativa era el gobierno de los Estados Unidos, que desde el 1º de Enero de 1959 ha hostigado y agredido sin pausa a Cuba. La larga mano del imperio actuaba a través de una compleja cadena de mediaciones que la invisibilizaban por completo.
Es sumamente aleccionador que un programa de este tipo, claramente inamistoso e injerencista, comenzara poco después de la asunción de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos y cuando el nuevo mandatario asegurara a tus colegas de la región presentes en la Vª Cumbre de las Américas (Trinidad-Tobago, Abril 17-19, 2009) que promovería un “nuevo comienzo” en las relaciones cubano-estadounidenses luego de décadas de hostilidades. Es bien sabido que sus promesas se esfumaron como una niebla matinal, no sólo en relación a Cuba. Así lo comprueban iniciativas clandestinas como la que estamos comentando, las reiteradas y multimillonarias multas aplicadas a empresas extranjeras por el imperdonable delito de comerciar con la Isla y su indiferencia, agravada por tratarse de un Premio Nobel de la Paz, ante el clamor universal que exige la inmediata libertad de los tres héroes cubanos encarcelados en un proceso viciado de irreparable nulidad por luchar en contra del terrorismo. Pero no sólo las promesas de campaña se esfumaron en relación a Cuba; también sucedió lo mismo cuando, para poner apenas un par de ejemplos, elevó el presupuesto militar de Estados Unidos por encima de la barrera aparentemente infranqueable del billón de dólares (cuando se toman en cuenta todos los componentes del gasto militar, incluyendo mercenarios, actividades tercerizadas, obras de reconstrucción de lo que el Pentágono destruye y el presupuesto de la ex VET, Administración Nacional de Veteranos, elevada en 1989 a la categoría de Departamento del Poder Ejecutivo Federal). O cuando el Huffington Post confirma, con datos de la Oficina de Periodismo Investigativo, que el pacífico presidente afroamericano lleva exterminados más de 2.400 personas solamente con sus drones, superando ampliamente el record de su no galardonado predecesor.[2] De estas inconsistencias se pueden inferir dos conclusiones: una, que Obama miente y su discurso no guarda relación alguna con sus políticas concretas o, dos, que el ocupante de la Casa Blanca tiene escaso control sobre lo que hace la maquinaria gubernamental norteamericana que respondería a lo que algunos politólogos de ese país llaman “el gobierno secreto”, no electo, permanente de Estados Unidos y que un ex presidente, Dwight Eisenhower denominara “el complejo militar-industrial”. En cualquier caso la inferencia no podría ser más deplorable. [3]
Consultada por AP un portavoz de la USAID dijo que esa agencia y la administración de Obama “están comprometidas a apoyar el deseo del pueblo cubano para determinar libremente su futuro. La USAID trabaja con grupos de jóvenes independientes en Cuba en proyectos de servicios comunitarios, salud pública, las artes y otros… consistentes con programas de democracia en todo el mundo.” En línea con este predicamento Murillo llega a Cuba en Abril del 2010 y se instala en Santa Clara, donde toma contacto con un grupo de jóvenes artistas interesados en música electrónica y la producción de videos. Pero para actuar se necesitaba una cobertura, lo más inocente e inofensiva posible: la FOGI la encontró en la realización de un taller sobre métodos de prevención del VIH, lo cual era, según sus organizadores, la “excusa perfecta”. El cable de la AP afirma que en un informe de seis páginas elevado a Creative Associates Murillo sólo menciona al HIV una sola vez para decir que fue “la excusa perfecta para el tratamiento del tema de fondo”. Más adelante ese informe revela la existencia de otro objetivo: “la generación de una red de voluntarios para la transformación social”.
Tres contingentes de jóvenes fueron a Cuba con este propósito, reclutados en Venezuela, Perú y Costa Rica. Los supuestos turistas recibieron instrucciones de reportarse cada 48 horas y un rudimentario código de seguridad para alertar sobre las condiciones en que se desenvolvía su labor. Si sospechaban que la contrainteligencia cubana estaba tras sus pasos debían enviar un mensaje diciendo “me duele la cabeza”, con lo cual la misión debía ser temporalmente suspendida. “Me intoxiqué y tuve que ir al hospital” significaba que el grupo fue detenido e interrogado y que seguirían en la Isla pero sólo como turistas, y así sucesivamente. En ningún momento estos “turistas”, y mucho menos el jefe del operativo, Murillo, dieron a conocer la responsabilidad de la USAID en la organización y financiamiento del proyecto. Los jóvenes participantes recibían de la FOGI una compensación de 5.41 dólares la hora, aproximadamente la mitad del salario mínimo vigente en Estados Unidos. Fueron enviados para hacer labores de espionaje y conspiración para promover el derrocamiento del gobierno cubano y de ningún modo podían aducir ignorancia de ello. El costo de la operación habida cuenta de lo que se abonaba por su trabajo a los falsos turistas era irrisorio, y si llegaban a ser apresados Washington podía lavarse las manos pues no eran nacionales de Estados Unidos quienes desenvolvieron esas actividades. Es más, su arresto habría creado un irritante entredicho entre Cuba y tres países latinoamericanos.
Una vez hecha pública la noticia la vocera del Departamento de Estado, Jean Psaki, alabó la decisión del gobierno de Estados Unidos de enviar jóvenes latinoamericanos a Cuba en un programa para promover el cambio de régimen en la Isla. Dijo textualmente que “Hay programas en el mundo orientados a desarrollar una sociedad civil más vibrante y capaz, consistente con los programas mundiales de promoción de la democracia (¡es sabido lo que Estados Unidos quiere decir con “democracia”!). Y obviamente este programa estaba en línea con eso”. Por su parte el presidente Barack Obama también salió a defender ese programa –inmoral, clandestino e ilegal- y reconoció que tenía un doble propósito: fortalecer a la “sociedad civil” cubana (otro conveniente eufemismo para no llamar a las cosas por su nombre: sedición) e instruir a los jóvenes cubanos sobre los riesgos del HIV. Es un escándalo que el presidente de un país que se ha arrogado la condición de líder en la lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos haga la apología de una actividad delictiva, que tuvo que ser ocultada ante la ciudadanía que con sus impuestos financia a la USAID para promover el desarrollo y no proyectos sediciosos en terceros países.
Ni Psaki ni Obama pueden desconocer que la legislación de Estados Unidos considera como un crimen federal cualquier acto que “organice, ayude o intente organizar una sociedad, grupo o conjunto de personas que enseñan, promueven o alientan el derrocamiento o destrucción del gobierno.” Es más, el Código Penal estadounidense aclara que “el término ‘organiza’ u ‘organizar’ … incluye el reclutamiento de nuevos miembros, la formación de nuevas unidades, y el reagrupamiento o expansión de las unidades existentes”, y que la penalidad que corresponde aplicar en estos casos es de hasta 20 años de prisión. (U.S. Code § 2385 › Title 18 › Part I › Chapter 115 › § 2385), y el castigo se endurece cuando quien incurre en esas actividades es un extranjero. La liviandad con la cual Obama se refirió a esta operación clandestina, caracterizada como un crimen en Estados Unidos, contrasta con la fuerte reacción que se manifestó en algunos de los más importantes miembros del Congreso, sobresaliendo entre ellos el senador demócrata Patrick Leahy, titular de la comisión de apropiaciones, quien condenó con duros términos la maniobra. “Es peor que irresponsable” porque, según Leahy, “nunca se debería sacrificar el suministro de programas sanitarios o cívicos en favor de objetivos de espionaje”.
Bastaría con imaginar cual sería la reacción Washington si se descubriera que un grupo de jóvenes iraníes, iraquíes y afganos ingresaran como turistas y recorrieran universidades alertando sobre los peligros del HIV y reclutando jóvenes para motivarlos y organizarlos con vistas a derrocar el orden constitucional vigente en Estados Unidos para calibrar la gravedad de lo acontecido en Cuba. Sin embargo, el infame doble rasero del gobierno estadounidense hace que lo que en casa se considere un crimen merecedor de durísimas condenas sea una actividad virtuosa cuando se practica en el exterior. Una muestra más de la descomposición moral de un imperio en decadencia, que no cesa de conspirar para perpetuar a cualquier costo la subordinación de los países que luchan por su dignidad, su emancipación, su libertad.
Notas
1 Ver http://bigstory.ap.org/article/us-sent-latin-youth-undercover-anti-cuba-ploy
2 Cf. http://www.huffingtonpost.com/2014/01/23/obama-drone-program-anniversary_n_4654825.html
3 Hemos examinado in extenso este tema en Atilio A. Boron y Andrea Vlahusic, El lado oscuro del imperio. La violación de los derechos humanos por Estados Unidos (Buenos Aires: Ediciones Luxemburg, 2009)
* Una versión resumida de esta nota fue publicada en Página/12 (Buenos Aires) en su edición del domingo 10 de agosto del 2014 con el título “La sedición interminable”.
Tomado del Blog del Autor en TeleSUTtv