Un “asesinato” fabricado: El Plan
11 de Setembro de 2012, 21:00 - sem comentários aindaPor Ricardo Alarcón de Quesada
El Cargo 3, agregado en mayo de 1999 contra Gerardo Hernández Nordelo después que llevaba casi 8 meses preso, reposa sobre una premisa, más que falsa, absurda: la inventada existencia de un plan del gobierno cubano para atacar aeronaves de Estados Unidos en el espacio internacional lo que equivale a decir que Cuba quería una confrontación militar con su poderoso vecino. ¿Puede alguien creer que esa era la intención de un país que jamás había atacado a nadie y atravesaba en esos momentos la peor crisis económica de su historia? ¿Qué podía ganar en una guerra con Estados Unidos?
El primer problema para fabricar algo tan delirante es que existe copiosa documentación que prueba exactamente lo contrario. Cuba, además de denunciarlo públicamente, protestó cada violación a su territorio mediante notas diplomáticas en las que solicitaba a Washington que actuase para impedir su repetición. Fueron más de una docena de planteamientos oficiales. Paralelamente hicimos gestiones discretas, a muy alto nivel, con el Departamento de Estado y la Casa Blanca, en las que transmitimos nuestra preocupación y les pedimos ayudasen a evitar una confrontación. El Presidente Fidel Castro intervino personalmente en esos esfuerzos. Bill Clinton prometió que las provocaciones no se repetirían.
En respuesta a nuestras notas diplomáticas el Departamento de Estado nos informó que habían iniciado el proceso para retirarle su licencia de vuelo a José Basulto, el jefe del grupo provocador, y nos pidió informaciones adicionales que recibió y agradeció, formalmente, por escrito.
El señor Basulto, por cierto, llevó su insensatez entonces a declarar abiertamente que el deterioro de la economía era tal que Cuba no tenía medios para proteger sus fronteras y prometió continuar las provocaciones.
El 24 de febrero de 1996 era un día soleado y tibio. Un sábado agradable en el que nadie aquí vislumbraba la tragedia. A lo largo del Malecón muchos contemplaban una competencia de lanchas deportivas. Otros preparaban afanosamente el penúltimo desfile del Carnaval. No eran pocos tampoco los que se dirigían hacia el estadio para asistir a un juego decisivo en el que el equipo de pelota insignia de la capital enfrentaría a su principal rival. En la Universidad acabábamos de conmemorar el 40 Aniversario de la fundación del Directorio Revolucionario de la FEU (Federación Estudiantil Universitaria) y a mediodía, viejos combatientes y estudiantes celebrábamos la fecha también junto al litoral.
Miles de habaneros participaban en esas actividades, despreocupados, sin tener la menor idea de que, en algún lugar más allá del mar alguien planeaba sobrevolar la ciudad para confirmar la peregrina hipótesis de nuestra indefensión.
Otros, allende el Estrecho de la Florida, sí anticipaban lo que iba a suceder. Según la información que Washington entregaría más tarde a la misión de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) que investigó el incidente, el Departamento de Estado encargó a un funcionario mantenerse en contacto permanente con el aeropuerto de Opalocka desde antes de despegar el fatídico vuelo. Tiempo después, cuando la Junta para la Seguridad del Transporte Aéreo discutía el asunto – porque finalmente le retiraron a Basulto su licencia -, un funcionario de apellido Houlihan, responsable de monitorear los radares norteamericanos desde el centro de control en California, testificó que varias semanas antes y la víspera del 24 de febrero le habían advertido desde Washington que vigilase especialmente los vuelos que el grupo de Basulto haría ese día porque se iba a producir un incidente.
Alguien estaba enterado de lo que podía suceder pero no hizo nada para evitarlo como era su obligación y tampoco alertó a Cuba.
Sí, hubo un plan, pero a él eran totalmente ajenos el Gobierno de Cuba y por supuesto, Gerardo Hernández Nordelo.
Gerardo probablemente estaba, como tantos industrialistas, esperando la victoria de su equipo. Nada conocía él ni nadie en Cuba de la provocación aérea que se avecinaba. No podía adivinar que lo que otros planeaban tendría tan graves consecuencias para él.
Él nada sabía de lo que pasaría aquel día. Nunca pudo imaginar que aquella luminosa tarde de primavera anticipada sería transformada, años después, en la vulgar calumnia que lo condujo a un verdadero infierno.
Fuente Cubadebate
¡Esto no se jode con un apagón!
11 de Setembro de 2012, 21:00 - sem comentários aindaPor Yohandry Fontana, Lunes, 10 de Septiembre de 2012
Apagón en La Habana. Foto EFE.
Silvio en concierto, en medio de la oscuridad y una total armonía Foto RCBaez
En Miami los mismos de siempre se lanzaron a Twitter a pedir que la población saliera a las calles, quizás buscando esa noche de cuchillos largos que una afamada bloguera nos ha anunciado que sucederá algún día. Pero al final, los vecinos colmamos las azoteas, los portales, a conversar en familia, a esperar que retornara la electricidad. Pasamos un poco de calor, compartimos un café, dos cafés, algunos tragos, y hasta aprovechamos la oportunidad para actualizar nuestro repertorio de canciones.
El apagón de todo el occidente de Cuba me sorprendió en Guanabacoa, por lo que tuve que atravesar una buena parte de La Habana para llegar hasta el municipio Playa, lugar donde resido. En los dos ómnibus que tomé, la gente hablaba de una importante avería que había dejado a casi todo el país sin electricidad. En ningún momento noté pánico, al contrario, vi a las personas colaborando con la cola, para que pudieran montar en los ómnibus la mayor cantidad de pasajeros.
Tuve que caminar varias cuadras por La Habana Vieja para poder conectarme con otra ruta de guaguas y no escuché los famosos cacerolazos que desde Miami estaban convocando los aburridos de siempre por Twitter. De igual forma, en esa zona, vi a las personas colaborando, sin pánico, muy informados de la situación.
Me enteré, por ejemplo, que la noticia corrió por los celulares, e incluso, en los cines de la capital, se informó de que era una importante avería. Una señora que nos encontramos en Playa, ya al final de nuestro recorrido, explicó que en El Sauce, donde tendría lugar un importante espectáculo cultural, la gente se fue comunicando lo ocurrido de boca en boca, a medida que llegaban y salían mensajes por sus móviles.
Nada, que esto no se jode con un apagón. ¡No lo acaban de entender!
A 39 años del golpe en Chile: La crítica de un revolucionario insobornable
10 de Setembro de 2012, 21:00 - sem comentários aindaPor Andrés Figueroa Cornejo
Guillermo Rodríguez, ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria; rebelde inoxidable, protagonista en la construcción de los esbozos de poder popular durante 1973 y luego de la resistencia contra la dictadura pinochetista; exiliado y retornado clandestinamente a 6 años de impuesta la tiranía; torturado hasta perder las cuerdas vocales, salvado a última hora del fusilamiento, no olvida. Es más, no olvida y la memoria es para “El Ronco” materia de aprendizaje, acumulación histórica y política de los trabajadores y el pueblo, y crítica lúcida para las luchas actuales. No se fue para la casa, ni engordó los servicios de inteligencia de la Concertación. No es autoflagelante ni se escuda tras la ironía de los que ya no quieren ofrecer combate al capitalismo.
Esta entrevista es una mirada posible, un testimonio crítico de la tragedia chilena a casi cuatro décadas de la destrucción del proyecto de la Unidad Popular y Salvador Allende por el imperialismo, las clases dominantes titiriteadas por el capital transnacional y los errores de la propia izquierda de la época.
-¿Qué hiciste el 11 de septiembre de 1973? ¿En qué andabas? ¿Dónde te encontró la mañana? ¿Cuándo supiste que el golpe era cierto? ¿Qué edad tenías?
“Tenía 21 años. Ese día me iba a casar. Durante varios días habíamos estado acuartelados esperando el Golpe y un par de días antes mi jefe político me informó que Allende estaba en vías de llamar a un plebiscito, lo que nosotros llamábamos “golpe blando” y que ya todas las fuerzas políticas estaban informadas de esto. Por eso se levantó el acuartelamiento que sosteníamos, se guardaron las armas y cada uno se fue a sus casas a retomar la vida normal. En mi caso, nos levantamos muy temprano porque me casaba por el Civil. Yo estaba parando en la población la Victoria pero nos casábamos en Ñuñoa, por lo que, dado las dificultades de transporte de la época, salimos muy temprano para alcanzar a llegar. No escuchamos radio ni nada. Sólo al llegar a Alameda como a las 7.15 vimos camiones de milicos, pero no nos llamó la atención porque en esa época se veía mucho milico por la calle por la Zona de Emergencia que decretaba el Gobierno. Recién al llegar a Ñuñoa nos dimos cuentas que era golpe. Mi suegro era militante revolucionario, mi pareja también, así que ahí mismo nos separamos y cada uno se fue por sus medios a su respectivo frente. Ethel se fue hacia La José María Caro, mi suegro a su población y yo me fui al Cordón Cerrilllos.”
- ¿Habías subestimado las fuerzas de la burguesía?
“Nosotros habíamos discutido muchas veces el tema y estábamos convencidos a nivel de Dirección Local Cordón Cerrillos en el MIR, que el golpe venía sí o sí, particularmente porque las salidas intermedias como el golpe blando no iban a detener el desarrollo del sector de masas que venia intentando construir Poder Popular. Sin embargo la Comisión Política pensaba que la convocatoria a plebiscito de Allende abriría un nuevo período y realineamientos de fuerzas, por lo que el golpe militar fue una sorpresa real. El MIR había denunciado a los golpistas, incluido a Frei, y sabía de los planes de la Marina (por el caso de los marineros detenidos por organizarse para frenar el golpe, pero se equivocaron al pensar que la maniobra de Allende del plebiscito detendría la ofensiva reaccionaria).”
LA RESISTENCIA
-¿Hubo resistencia desde tu experiencia? ¿De qué tipo?
“Nosotros como GPM 4 (Grupo Político Militar, nombre de la estructura orgánica local) nos reunimos alrededor de las 10.00 en la Industria Perlack. Llegó la mayoría de los responsables del trabajo de masas y resolvimos primero buscar información de lo que ocurría en el país, contacto con nuestra dirección, acopiar medios para poner en práctica en Plan de Defensa que habíamos construido. La exploración del terreno y la información que recogimos nos indicaba: no sabemos lo que pasa en el resto del país ni de la ciudad, no hay responsables políticos ni dirigentes del cordón cerrillos en sus industrias con quienes coordinar algo. Plantada así las cosas, decidimos levantar barricadas y preparar un pequeño y reducido grupo con las escasas armas que teníamos, mientras en Perlack un grupo de obreros armaba granadas caseras. No mucho después entró a la zona un jeep de la aviación, el que se replegó y más tarde comenzó un helicóptero a ametrallar la barricada en pases sucesivos. Se retiraron quienes estaban en la barricada (la mayoría mujeres) y luego de una pasada se logro neutralizar al helicóptero con fuego de dos armas largas que teníamos. El helicóptero se fue y ya no volvió. Durante la tarde los pocos trabajadores que permanecían junto a nosotros se fueron y levantamos la barricada. Nos trasladamos a una casa de acuartelamiento y se decidió constituir una pequeña fuerza operativa que al menos saliera a hostigar a los golpistas durante la noche. Ya estaba claro que Allende había muerto en la Moneda, pero seguíamos sin saber que pasaba en otros lados, sin comunicación alguna. Salimos al anochecer en un grupo de veinte compañeros bien armados porque logramos recuperar armamento que otros partidos habían botado. Íbamos a asaltar la comisaria de Maipú preparados para un combate de encuentro, cuando lamentablemente un grupo de compañeros que venía a sumársenos entró en la zona de emboscada a bordo de un vehículo similar a los de las FFAA. Lamentablemente abrimos fuego y un compañero resultó muerto por nuestra propia acción. Desmoralizados respecto de la misión principal, nos devolvimos al camino principal tendiendo nuevas emboscadas, pero ya nadie más circuló por esa vía durante la noche. Al otro día nos replegamos porque la fuerza que llegó a la zona era enormemente superior y ya sabíamos que no había mayor resistencia en Santiago.”
-¿Cuál era tu situación en el partido? ¿Qué hizo el MIR el 11?
“En el MIR yo era Encargado Militar de Masas del GPM 4 y tenia similar puesto en el Cordón Cerrillos, el frente social. El Mir no pudo articular ninguna respuesta a escala nacional ni regional, salvo la intentona de la CP con parte de Fuerza Central en la zona de San Joaquín en conjunto con una fracción del PS que es conocida como los enfrentamientos de la Legua.”
-¿Y el pueblo y los obreros?
“El pueblo y las masas venían retrocediendo desde junio del 73 a partir de la aprobación de la Ley de Control de Armas que entregó a las FFAA la facultad de allanar industrias y frentes sociales, particularmente después del allanamiento de Lanera Austral donde fueron asesinados dirigentes sindicales. Por otro lado, la detención de marinos antigolpista, las torturas infringidas por haber intentado detener a los oficiales golpistas había jugado en dos sentidos: de una parte hacia los pocos soldados, marinos y aviadores que estaban de parte del pueblo, que entendían claramente que Allende por su respeto a la legalidad burguesa no los respaldaba, y por otro lado, una clara señal hacia las masas mas radicalizadas, que no había determinación de enfrentar a los golpistas. Ello significó que ya cuando las FFAA comenzaron a allanar industrias, comenzó el reflujo de masas. La mayoría de los trabajadores se fue para sus casas, salvo en algunas industrias, sin intentar ningún tipo de resistencia.”
-¿Cómo evalúas la resistencia desde los primeros momentos del golpe? ¿Cuáles fueron trabajadores? ¿Cómo reaccionaron?
“Salvo en La Moneda, el intento de La Legua y algunos conatos como el nuestro, no hubo resistencia mayor al golpe que se consolidó a partir de la sorpresa, la rapidez y brutalidad de las acciones (bombardeo a La Moneda) y la unidad de las FFAA.”
-¿Qué pasó contigo?
“Yo regrese a la zona dos días después a rescatar las armas. Las escondimos y no logramos salir de allí, siendo detenido junto a seis compañeros. Pasé dos o tres meses detenido sin que supieran quiénes éramos (pasábamos por detenidos por toque de queda), pero finalmente fue detenido en Maipú uno de los heridos del incidente mencionados quien me delató. Fui condenado por Consejo de Guerra a 23 años por mis actividades y expulsado del país en 1977 regresando de manera clandestina a la lucha en 1979.”
“LA LUCHA DE CLASES ES UNA GUERRA MÁS O MENOS ENCUBIERTA”
-¿Cuáles fueron las principales debilidades del MIR y del resto de la UP ante un golpe que cambió el orden de las cosas de un país hasta nuestros días?
“Debilidad política: creer que era o es posible un cambio revolucionario sin violencia y dentro de la legalidad. En el caso del reformismo, no tener ninguna alternativa o variable para resistir el golpe o trabajo militar de masas (lo que años después ellos llamarían “el vacío histórico). En el caso del MIR, haber galopado en dos caballos estratégicos pero sin asumir ninguno en profundidad: ni guerra del pueblo, ni insurrección. Digo esto porque el partido se abrió a las masas, perdió clandestinidad, se expuso totalmente en la variable trabajo de masas- respuesta insurreccional, y fue absolutamente inconsecuente con su propia estrategia de guerra popular.
-¿Cuáles son tus principales aprendizajes como revolucionario respecto del golpe?
“Lo que ya sabíamos de antemano: que la lucha de clases es una guerra más o menos encubierta, y que levantar una política revolucionaria significa asumir consecuentemente que se enfrenta a un poder militar superior y por tanto que la lucha armada debe asumirse con y desde las masas en una estrategia de acumulación de fuerzas y de desgaste del enemigo a largo plazo.”
Enviado por su autor, periodista chileno radicado en Buenos Aires y publicado en su blog La hora de los Justos
14 años de soñar a mano y sin permiso
10 de Setembro de 2012, 21:00 - sem comentários aindaPor Marlene Caboverde Caballero*
El 12 de septiembre de mil 998 cinco cubanos fueron arrestados en los Estados Unidos: Ramón Labañino, Gerardo Hernández, Fernando González, Antonio Guerrero y René González. Inmediatamente la prensa los convirtió en espías y el Gobierno en un peligro para la seguridad nacional. Desde entonces transcurrieron 14 años.
14 años en que unos hijos crecieron sin sus padres, 14 años en que unas esposas debieron convertirse en amantes a la antigua y conformarse con los te quiero de tinta y los abrazos de papel, 14 años en que unas madres acumularon más fotografías que caricias.
Pero han sido 14 años de distancia, no de ausencia. Un tiempo de luces, jamás de soledades. El encierro ha sido solo una palabra para nuestros Cinco en este tiempo porque sus voces se multiplicaron y sus brazos devinieron alas y asombros.
La prisión los convirtió en maestros, poetas, hechiceros. Los muros los hicieron más libres y el silencio los cantó más alto. A ellos, que quisieron desterrarlos de la realidad y sepultarlos en el pasado, los conocen millones, los aman de todas partes, los quieren en mil lenguas diferentes.
En cuanto a mí, les confieso que los Cinco me convirtieron en una mejor persona. Gracias a ellos tengo el tesoro de la amistad de La Polilla, de Alicia, de Wafy, de Graciela, de Ania.
A mis Cinco debo una fortaleza edificada sobre la ternura de Mirtha y Magalis, la audacia de Elizabeth, la valentía de Rosa Aurora y la paciencia de Adriana y Olguita. Por ellos la verdad escaló las cumbres más altas y las cartas se trocaron en puentes y abrazos. Por ellos, como dice Silvio, sueño a mano y sin permiso.
*Periodista cubana, trabaja en la emisora Radio Jaruco, y una de las fundadoras del Comité “Alas de Libertad” de esa emisora, por la Libertad de los 5
Voces del mundo colorearan la aurora por Los Cinco
10 de Setembro de 2012, 21:00 - sem comentários aindaPor María Melvis Jerez Valón*
Sólo restan horas para computar los 14 años del injusto encierro de los Cinco Antiterroristas Cubanos, como se les conoce internacionalmente a Ramón, Gerardo, René, Antonio y Fernando.
Luego de transgredidos sus derechos por parte del gobierno de los Estados Unidos y sometidos a violaciones de las leyes Constitucionales de esa nación, Cuba junto a los más de 235 comités de solidaridad internacional, así como artistas, escritores, líderes políticos y comunidad estudiantil internacional, continúan exigiendo la Libertad de estos jóvenes cubanos.
La Reverenda Joan Brown Campbell en su carta emitida este 5 de septiembre al presidente norteamericano, Barack Obama, señaló que siente similitud entre el caso del niño Elián González y los Cinco, en cuanto a las divergencias existentes en las relaciones entre USA y Cuba.
No obstante, existe una gran diferencia, y es referida al silencio con el que ha sido tratado el caso de los antiterroristas cubanos desde sus inicios por parte de los medios de prensa en los Estados Unidos.
Disímiles factores han conllevado a que los Cinco cumplan injustas condenas. Primero, el juicio fue injusto y preñado de violaciones; segundo, la manipulación de los medios de prensa mediante la conocida “tormenta perfecta”; tercero, el gobierno reconoce fracasado probar el cargo de conspiración para cometer asesinato impuesto a Gerardo Hernández y ante este fundamento el jurado insiste en reconocerlo culpable y lo sanciona junto a sus cuatro compañeros; cuarto, la continuada influencia de grupúsculos anticubanos sobre la Corte para que no acepte el Habeas Corpus presentado por Gerardo como último recurso de apelación a su caso, entre otros elementos.
Todo lo descrito muestra la carente visión del proceso judicial de Estados Unidos y el doble rasero presentado en el juicio donde Ramón, Gerardo, René, Antonio y Fernando fueron condenados por prevenir a Cuba y a Estados Unidos de acciones terroristas que se orquestaban desde esa nación.
Un reciente artículo publicado por el Presidente del Parlamento Cubano, Ricardo Alarcón de Quesada, bajo el título "Un reto al periodismo” evidencia la complicidad del gobierno norteamericano en ocultar la verdad de los Cinco, incurriendo en un delito adicional, el del encubrimiento.
La sistematicidad en el silencio por parte de los medios de comunicación continúa pese a las pruebas que destacan el apego de la justicia norteamericana a la CIA y la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA). Documentos obtenidos a través de una petición de la Ley de Libertad de Información (FOIA), demuestran el vínculo existente entre periodistas pagados por el gobierno de Estados Unidos y la agresiva campaña de mentiras contra los Cinco durante su amañado juicio.
Más de 2 200 páginas de contratos entre periodistas de Miami y de Radio y TV Martí, fueron obtenidos mediante una petición formulada por el Comité Nacional estadounidense para la Libertad de los Cinco Cubanos, la Fundación de la Asociación por la Justicia Civil (PCJF) y el periódico Liberation.
Este 12 de septiembre, la aurora será coloreada con las voces de personas solidarias con los Cinco tras celebrarse el 14 aniversario de su injusto encierro.
*Periodista cubana, Web máster de la página digital de Radio Baraguá
Imagen agregada RCBáez