El Papa Francisco y su compromiso con los gobiernos democráticos
20 de Setembro de 2015, 14:56Por Lídice Valenzuela
Homilía de Francisco en la Plaza de la Revolución:
20 de Setembro de 2015, 14:30El Evangelio nos presenta a Jesús haciéndole una pregunta aparentemente indiscreta a sus discípulos: «¿De qué discutían por el camino?». Una pregunta que también puede hacernos hoy: ¿De qué hablan cotidianamente? ¿Cuáles son sus aspiraciones? «Ellos –dice el Evangelio– no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante». Los discípulos tenían vergüenza de decirle a Jesús de lo que hablaban. En los discípulos de ayer, como en nosotros hoy, nos puede acompañar la misma discusión: ¿Quién es el más importante?
Jesús no insiste con la pregunta, no los obliga a responderle de qué hablaban por el camino, pero la pregunta permanece no solo en la mente, sino en el corazón de los discípulos.
¿Quién es el más importante? Una pregunta que nos acompañará toda la vida y en las distintas etapas seremos desafiados a responderla. No podemos escapar a esta pregunta, está grabada en el corazón. Recuerdo más de una vez en reuniones familiares preguntar a los hijos: ¿A quién querés más, a papá o a mamá? Es como preguntarle: ¿Quién es más importante para vos? ¿Es tan solo un simple juego de niños esta pregunta? La historia de la humanidad ha estado marcada por el modo de responder a esta pregunta. Jesús no le teme a las preguntas de los hombres; no le teme a la humanidad ni a las distintas búsquedas que ésta realiza. Al contrario, Él conoce los «recovecos» del corazón humano, y como buen pedagogo está dispuesto a acompañarnos siempre. Fiel a su estilo, asume nuestras búsquedas, aspiraciones y les da un nuevo horizonte. Fiel a su estilo, logra dar una respuesta capaz de plantear un nuevo desafío, descolocando «las respuestas esperadas» o lo aparentemente establecido. Fiel a su estilo, Jesús siempre plantea la lógica del amor. Una lógica capaz de ser vivida por todos, porque es para todos.
Lejos de todo tipo de elitismo, el horizonte de Jesús no es para unos pocos privilegiados capaces de llegar al «conocimiento deseado» o a distintos niveles de espiritualidad. El horizonte de Jesús, siempre es una oferta para la vida cotidiana también aquí en «nuestra isla»; una oferta que siempre hace que el día a día tenga sabor a eternidad.
¿Quién es el más importante? Jesús es simple en su respuesta: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos». Quien quiera ser grande, que sirva a los demás, no que se sirva de los demás.
>He ahí la gran paradoja de Jesús. Los discípulos discutían quién ocuparía el lugar más importante, quién sería seleccionado como el privilegiado, quién estaría exceptuado de la ley común, de la norma general, para destacarse en un afán de superioridad sobre los demás. Quién escalaría más pronto para ocupar los cargos que darían ciertas ventajas.
Jesús les trastoca su lógica diciéndoles sencillamente que la vida auténtica se vive en el compromiso concreto con el prójimo.
La invitación al servicio posee una peculiaridad a la que debemos estar atentos. Servir significa, en gran parte, cuidar la fragilidad. Cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo. Son los rostros sufrientes, desprotegidos y angustiados a los que Jesús propone mirar e invita concretamente a amar. Amor que se plasma en acciones y decisiones. Amor que se manifiesta en las distintas tareas que como ciudadanos estamos invitados a desarrollar. Las personas de carne y hueso, con su vida, su historia y especialmente con su fragilidad, son las que estamos invitados por Jesús a defender, a cuidar, a servir. Porque ser cristiano entraña servir la dignidad de sus hermanos, luchar por la dignidad de sus hermanos y vivir para la dignidad de sus hermanos. Por eso, el cristiano es invitado siempre a dejar de lado sus búsquedas, afanes, deseos de omnipotencia ante la mirada concreta a los más frágiles.
Hay un «servicio» que sirve; pero debemos cuidarnos del otro servicio, de la tentación del «servicio» que «se» sirve. Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los «míos», en nombre de lo «nuestro». Ese servicio siempre deja a los «tuyos» por fuera, generando una dinámica de exclusión.
Todos estamos llamados por vocación cristiana al servicio que sirve y a ayudarnos mutuamente a no caer en las tentaciones del «servicio que se sirve». Todos estamos invitados, estimulados por Jesús a hacernos cargo los unos de los otros por amor. Y esto sin mirar al costado para ver lo que el vecino hace o ha dejado de hacer. Jesús nos dice: «Quien quiera ser el primero, que sea el último y el servidor de todos». No dice, si tu vecino quiere ser el primero que sirva. Debemos cuidarnos de la mirada enjuiciadora y animarnos a creer en la mirada transformadora a la que nos invita Jesús.
Este hacernos cargo por amor no apunta a una actitud de servilismo, por el contrario, pone en el centro de la cuestión al hermano: el servicio siempre mira el rostro del hermano, toca su carne, siente su projimidad y hasta en algunos casos la «padece» y busca su promoción. Por eso nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas.
El santo Pueblo fiel de Dios que camina en Cuba, es un pueblo que tiene gusto por la fiesta, por la amistad, por las cosas bellas. Es un pueblo que camina, que canta y alaba. Es un pueblo que tiene heridas, como todo pueblo, pero que sabe estar con los brazos abiertos, que marcha con esperanza, porque su vocación es de grandeza. Hoy los invito a que cuiden esa vocación, a que cuiden estos dones que Dios les ha regalado, pero especialmente quiero invitarlos a que cuiden y sirvan, de modo especial, la fragilidad de sus hermanos. No los descuiden por proyectos que puedan resultar seductores, pero que se desentienden del rostro del que está a su lado. Nosotros conocemos, somos testigos de la «fuerza imparable» de la resurrección, que «provoca por todas partes gérmenes de ese mundo nuevo» (cf. Evangelii gaudium, 276.278).
No nos olvidemos de la Buena Nueva de hoy: la importancia de un pueblo, de una nación; la importancia de una persona siempre se basa en cómo sirve la fragilidad de sus hermanos. En eso encontramos uno de los frutos de una verdadera humanidad.
«Quien no vive para servir, no sirve para vivir».
Tomado de Cubadebate
La visita del Papa Francisco a Cuba y la guerra no convencional
18 de Setembro de 2015, 23:39Por Oscar Barrantes Rodríguez
El Papa Francisco llega a Cuba como el tercer pontífice del Vaticano pisando tierra sagrada cubana en 17 años. Un acaecimiento que llama la atención por las implicaciones políticas que se vislumbran desde las variadas perspectivas de la reflexión.
El pueblo cubano un pueblo de fe ecléctica no ortodoxa, aguijado por el dinamismo de ilustración y cultura, semillas germinando por la calidez natural de la Revolución.
El sincretismo es un motor estimulado por la nueva pedagogía, por las nuevas concepciones del mundo liberadas por el fuego revolucionario. La libertad de credo o de la negación del dogma, la religiosidad, las prácticas esotéricas, las practicas monoteístas o paganas, la religiosidad y la religiosidad popular; la trascendencia de cosmovisiones occidentales cristianas o indígenas; africanas, hinduistas, orientales, musulmanes, cristianas, judías, musulmanas; cristianas católicas romanas, ortodoxas griegas y rusas; protestantes, bíblicas o evangélicas.
Un pueblo creciendo en la educación y en la comunión como impronta ecuménica de su proyecto social soberano. Al decir de Martí el equilibrio como factor de cambio como conquista de la libertad plena y condición de la dignidad.
El pueblo cubano protagonista de la verdad construyendo la libertad, defendiendo la soberanía, cincelando el porvenir a golpe de sacrificio, de inventiva, de esquivar agresión, de soportar asedios, de responder a la ignominia, ruindad y al terror con temple, disciplina, austeridad y constancia.
El pueblo cubano de pie combatiendo con la divisa de la paz en alto, la tranquilidad de avanzar con el paso certero, con la decisión en sus manos, democratizando la movilización de los hilos del protagonismo como sujeto histórico, haciendo de la dignidad un magisterio y de la solidaridad y el internacionalismo un paradigma.
En el fragor de la tormenta social de los tiempos, maniobrando con destreza e iniciativa para no rendirse jamás y seguir con proa al socialismo.
Al recibir al jerarca pontificio ese pueblo prominente y generoso se muestra hospitalario, jubiloso, respetuoso, sin dejar su fervor crítico y su distinción revolucionaria.
No obstante, el enemigo asecha y no da tregua en ningún momento encendiéndose las alarmas sin abandonar el garbo, ni la cortesía y mucho menos la discreción, pero, con ojo avizor, las manos dispuestas y el corazón abierto.
Es un desafío para Cuba la visita del Papa Francisco que con su mensaje de justicia social y equidad, comulga con principios sustanciales en el basamento de la sociedad de derechos de la Revolución.Y, en esa concordancia de discurso e ideario, aparece el fantoche de la guerra secreta y de la provocación de fuerzas confabuladas para perpetrar actos desestabilizadores contra la tranquilidad de la sociedad cubana.
El oportunismo por la excursión del Papa será un escenario explotable por las bandas contrarrevolucionarias y las cuadrillas mercenarias, tanto del exterior ancladas particularmente en la Florida, como en el interior de Cuba.
Intentarán golpes publicitarios, actos violentos, distraer la prensa sembrando el caos repentino, crear disturbios y escenificar roces con la seguridad policial, de tal manera inducir al engaño a la prensa internacional o que las agencias de la corporación mediática terrorista, se afane en presentar un cuadro distorsionado de inestabilidad, que perjudique la imagen política de Cuba.
Lo ha denunciado Raúl Capote (ex -agente de la seguridad cubana en la CIA) como una operación de desestabilización dirigida a crear caos y enrarecer las condiciones de la Visita del papa Francisco, con el objetivo de hacerle propaganda a los grupos terroristas y mercenarios en Cuba, entre ellas las llamadas damas de blanco.
Han intentado actos violentos en templos católicos de algunas ciudades de Cuba. En las miras de las damas de blanco esta captar miles de dólares que los servicios secretos de Estados Unidos y las agencias intervencionistas como la USAID, reparte, como financiamiento de la guerra no convencional contra Estados soberanos y procesos revolucionarios, que el imperialismo pretende derrocar y destruir.
La intriga está pactada para incitar choques con la policía y que detengan a los provocadores para sugerir la existencia de presos políticos. En Cuba no hay prisioneros políticos porque ningún contrarrevolucionario o mercenario tiene argumentos políticos, ni base social, para representar alguna oposición visible.
Los presos que la reacción internacional y los consorcios de la mentira llaman “presos de conciencia”, en realidad son terroristas, forajidos que han realizado atentados, secuestros y han asesinado campesinos, profesoras, doctoras, ingenieros, pilotos, policías, obreras y pescadores; jóvenes y niñas.
Los delitos de mercenarios y alborotadoras a sueldo de la CIA, la NED, del Departamento de Estado y otros servicios especiales que aportan los recursos financieros y se trasiegan como fondos privados a las damas de blanco, sediciosos y facinerosos, se tienen debidamente documentados con lujo de detalles en expedientes judiciales.
Los grupúsculos sin base social alguna tiran bolsas de volantes en parques y avenidas, contaminan el ambiente, no dan la cara o trastornan la tranquilidad en una esquina, son gentuzas vividoras y corrompidas, sedientas de los dólares de las agencias estatales y privadas que en EE UU destinan a la guerra no convencional contra Cuba.
Un caso es el ficticio partido republicano de Cuba: una estafa montada por la apócrifa oposición, haciendo listas de 120.000 supuestos profesionales trabajando en territorio cubano. Los oficiales de los servicios secretos de Washington pagarían 20 dólares por cada nombre, un fabuloso negocio para los dueños del falso partido republicano.
En las últimas semanas, de acuerdo a la entrevista que diera Raúl Capote en la emisora internacional Rusia Today (RT), denuncia la activa intromisión desestabilizadora de Berta Soler, José Daniel Ferrer y del Diputado chileno Felipe Kast.
El Diputado Chileno Kast es un colaborador de los terroristas cubanos- miamenses, su abuelo fue oficial del ejército Nazi y su padre un polizonte y torturador de la DINA (Servicio secreto de la Dictadura de Augusto Pinochet). Las otras piezas en el ajedrez arriba indicadas, más otros difamadores de oficio y terroristas como Elizardo Sánchez, Antonio Rodiles, Miriam Leiva, Dagoberto Valdés y Daniel Cuesta Morúa son bandidos de la contra cubana que están promoviendo un golpe blando.
El indicado Felipe Kast viajó a Cuba a ejecutar provocaciones con la intención de que fuera detenido y montar un espectáculo mediático internacional. Las otras tristes figuras se han dedicado a denostar la imagen del Cardenal Jaime Ortega.
El plan tiene como fin manchar a Cuba en momentos que hay un crecimiento promisorio en sus relaciones económicas internacionales.
No es casual que la mercenaria e instigadora de las damas de blanco Berta Soler se declare, pública y cínicamente, como una partidaria y fanática seguidora del tirano Fulgencio Batista. Paga a cada una de su manada de alborotadoras entre 25/ 30 dólares, pero, ella ha comprado una casa por $ 80.000 (ochenta mil dólares), con los dineros de la banda terrorista “Fundación Nacional Cubano Americana”, para provocaciones en Cuba.
También se ha informado de las enardecidasy rabiosas campañas dirigidas a empañar y distraer el peregrinaje del Papa por Cuba. La intromisión de autodenominada Radio Martí con sus embestidas detractoras desde territorio de Estados Unidos, y con respaldo técnico de antenas en aviones contratados por los organismos del terror y el complot enfilados contra Cuba.
Otros connotados terroristas desde sus guaridas en Miami lanzan improperios contra El Pontífice y el Cardenal Jaime Ortega. Al Sumo Pontífice le increpan con desesperación y preparan sainetes como “ayunos de conciencia”, bien planeados para abastecerse e ingerir los alimentos solapadamente. Toda una risible hipocresía.
Relata el portal digital “Cuba por Siempre” que las bestias envenenadas de la Florida como Posada Carriles, Saúl Ramón Sánchez Riso, Ninoska Pérez y Ángel de Fana, entre otros, se desgañitan demonizando el viaje del Papa Francisco a Cuba.
Al Cardenal Jaime Ortega lo acusan de agente comunista de la Seguridad cubana. Un grotesco chasco. “Asimismo, han lanzado su ataque mediático el provocador Carlos Ponce, director para América Latina de Freedom House, así como Roberto González, abogado y asesor internacional de Human RightsFundation”.
Cual fieras rabiosas chorrean la toxina del embuste y la inmundicia por los hocicos ponzoñosos. Los quema y los desespera la verdad de la excursión del Pontífice a Cuba revolucionaria, que reconozca el proyecto de la Revolución, que compruebe la unión del pueblo Cubano forjando su proyecto de sociedad, que el Papa Francisco omita el espectáculo macabro del terrorismo mercenario; espantajo del imperialismo; que el Pontífice se reúna con Fidel Castro Ruz como un señal ineludible de la legitimación universal de la Revolución Cubana.
Los bandoleros y fanáticos cipayos de la superpotencia imperial yanqui, una vez más se derrumban vencidos por el ánimo y la luz de un pueblo en Revolución.
*Círculo Bolivariano Yamileth López (CBYLO)
Centro Popular Costarricense de Estudios Sociales (CPCES)
San José- Costa Rica
Setiembre 18 de 2015
FOTO Ismael Francisco
Ley de Comercio con el Enemigo: ¿Podía Obama hacer otra cosa?
17 de Setembro de 2015, 19:17Por Lázaro Barredo*
Los entendidos apuntan a que si no mantenía esa Ley se hubiese quedado sin facultades para continuar su política hacia Cuba, pero habría que ver cuánto más hará en su “flexibilidad”.
El entramado jurídico en Estados Unidos sobre Cuba es muy enrevesado, sobre todo cuando se han dictado cientos de medidas ejecutivas y una enorme cantidad de enmiendas a leyes y leyes en si mismas para sostener durante más de 50 años una política de agresión continuada.
Eso es lo que se ha visto este viernes cuando el presidente Barack Obama renovó por otro año la aplicación a Cuba de la Ley de Comercio con el Enemigo, medida legislativa de 1917 que sólo se aplica a la isla en estos momentos. Un alto funcionario del Gobierno explicó a medios de prensa bajo anonimato que esa prórroga implica que Obama sigue manteniendo su autoridad y “flexibilidad” para relajar las sanciones a Cuba mediante decretos ejecutivos.
En otras palabras, el mandatario contra sus deseos no la podría eliminar pues de lo contrario perdería facultades discrecionales para modificar precisamente el sistema de sanciones contra la isla. Tiene que mantener una ley punitiva para contrarrestar sus propios efectos. Tal es la paradoja.
La llamada Ley de Comercio con el Enemigo a la que John F. Kennedy recurrió en 1962 para implementar el bloqueo económico a la isla, tras varias decisiones ejecutivas que venían aplicándose desde 1959 por su antecesor Dwight Eisenhower, ha sido renovada desde entonces, año tras año, por los nueve siguientes presidentes. Esa legislación autoriza al mandatario a imponer y mantener restricciones económicas a Estados considerados hostiles.
Algunos comentarios publicados en la prensa estadounidense señalan que el efecto de esa ley en términos de las sanciones a Cuba es más simbólico que real porque el bloqueo se ha reforzado a lo largo del último medio siglo mediante otros estatutos, incluido uno que estipula que solo el Congreso puede levantarlo por completo.
Efectivamente, como parte de la legislación Helms-Burton se aplicó como elemento adicional la codificación de bloqueo en y en un precedente inaudito se dejó en manos el Congreso la decisión de levantarlo, siempre bajo ciertas condiciones como era el deseo de los sectores políticos estadounidenses más recalcitrantes y la presión de la mafia de Miami.
Pero el simbolismo es en apariencias. Desde hace varias semanas, Robert Muse, un abogado en Washington, DC, con experiencia en las leyes estadounidenses relacionadas con Cuba, viene advirtiendo que “La Ley de Comercio con el Enemigo es, con mucho margen, el estatuto principal que activa el embargo (bloqueo). Pero también es el único que confiere la actividad ejecutiva al presidente para relajar el embargo a Cuba”. De acuerdo con sus comentarios fue en base a esa ley que Estados Unidos adoptó en 1963 las regulaciones para el control de activos cubanos, que prohíben toda transacción financiera con Cuba no autorizada por el Departamento del Tesoro y que suponen “el 95 % del embargo”.
El jurista comentó a la prensa que a primera vista, Obama entraría en una contradicción si, después de ocho meses insistiendo en que el Congreso debe levantar el embargo, mantenía a Cuba vinculada a la ley que permitió instaurar esa medida hace cinco décadas. Pero argumentó que, si Obama dejaba que el 14 de septiembre caducara la disposición sobre Cuba en la Ley de Comercio con el Enemigo, podría perder su “flexibilidad para conceder permisos y cambiar las reglas” de aplicación del embargo (bloqueo), que pasaría a estar en manos del Congreso en todas sus dimensiones.
El aval de Muse sobre el tema es muy alto. Entre sus clientes se encuentran las principales empresas dedicadas al comercio internacional y la inversión extranjera directa. Ha testificado sobre temas legales relacionados con Cuba ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos; la Comisión de Asuntos Exteriores y Comercio Internacional Permanente de la Cámara de los Comunes canadiense; la Subcomisión de Comercio de la Comisión de la Cámara de Representantes de Medios y Arbitrios y el Comité de Relaciones Económicas Exteriores del Parlamento Europeo (Bruselas), así como el grupo entre los partidos del Parlamento sobre Cuba (Estrasburgo).
“Si Obama usa su autoridad ejecutiva respecto al embargo, éste se quedaría como un trozo de queso que tiene tantos agujeros que ya no le queda queso. Sería una reliquia”, advirtió este renombrado abogado.
Otros estudiosos del complicado entramado legislativo estadounidense coinciden en esa apreciación de que el mandatario puede hacer mucho más y que su margen de maniobra es muy elevado. Sustentan el fundamento de que son pocas las limitaciones que tiene como, por ejemplo, no puede autorizar el comercio de bienes de subsidiarias norteamericanas y Cuba; tampoco puede consentir transacciones con propiedades nacionalizadas a estadounidenses; no puede autorizar los viajes con fines turísticos ni puede violar la determinación de que en el comercio de productos agrícolas , Cuba debe pagar en efectivo y por adelantado. Obama, igualmente, no puede abolir el bloqueo.
Pero en todo lo demás, puede actuar en correspondencia con su autoridad. Así que, como dice el amigo Taladrid, saque Ud. sus propias conclusiones.
*Periodista cubano. Fue director del diario Granma y coator del libro “El Camaján”. Ahora trabaja como periodista en la Revista Bohemia.
Tomado de Cubadebate