Cuba y el futuro de la humanidad
9 de Novembro de 2015, 1:58
Creo que es hora de pensar para luchar y de pensar cómo triunfar en las actuales circunstancias por difíciles y complejas que sean.
Lo que voy a decir, antes que nada, busca las implicaciones que tiene la crisis de las teorías hegemónicas que se basan en la idea de civilización, progreso, modernidad, o desarrollo.
Lo que voy a decir busca también aclarar la crisis en que nos hallamos quienes pensábamos en términos más o menos lineales en una historia que llevaría del feudalismo al capitalismo, al socialismo parlamentario o estatal y de éste al socialismo post-capitalista o comunista, tesis que en los países coloniales o semi–coloniales enarboló una descolonización en que tomarían el poder las clases oprimidas y colonizadas para seguir sus propios caminos de liberación y construcción del socialismo, objetivo que sólo fue alcanzado por la Revolución Cubana y el Movimiento “26 de Julio”, en una victoria que amerita una reflexión mucho más profunda que nos aclare problemas y soluciones que no son sólo para Cuba sino para el mundo.
Por más que nos cueste reconocer hoy los fracasos de las tesis lineales conservadoras y revolucionarias, nos será imposible resolver cualquier problema actual si no llevamos al terreno de la conciencia, de la dialéctica y el diálogo, lo que realmente hacía y hace imposible el logro de la liberación humana en el caso del capitalismo, y lo que nos faltó o sobró a quienes teniendo la posibilidad de la liberación en los estados-nación del llamado “campo socialista” no logramos nuestras metas en una inmensa región del mundo en que asistimos hoy a la restauración del capitalismo. Esa reflexión necesaria será lamentablemente incompleta si no prestamos igual o mayor atención a las razones del triunfo de Cuba.
Una reflexión colectiva realmente profunda tendrá que orientar nuestras actuales luchas para rechazar lo que nos sobró y para incluir lo que nos faltó en una amplia región del mundo. En esa reflexión, Cuba como victoria ejemplar, hoy asediada y cercada por el imperio más poderoso y agresivo del mundo, nos lleva a recordar y parafrasear un hecho sorprendente que hoy planteamos preguntándonos ¿”Qué tiene Cuba que el imperialismo no pudo con ella” a pesar del prolongado bloqueo y de los incontables asedios de que se hizo objeto a la Isla y sus habitantes?
No sólo será importante destacar lo que Cuba hizo y hace en su lucha por el socialismo y la liberación, ni sólo aclamar lo que se propone hacer para consolidar su proyecto emancipador. También será importante destacar las medidas que el movimiento revolucionario cubano forjó y que no sólo son aplicables en Cuba, que enseñan y señalan un camino universal, parecido en medio de la diversidad.
Como cabe imaginar, lo primero es reiterar algo que hemos afirmado una y otra vez, y es que la libertad, la justicia y la democracia sólo podrán alcanzarse en el socialismo, y que sólo las organizaciones y movimientos que practiquen en su seno las medidas que fortalezcan los objetivos del socialismo podrán lograr y consolidar la justicia social, la democracia y la libertad.
Sólo cuando el poder de decisión sea de los trabajadores, de las comunidades y de los pueblos, y éstos luchen armados de ideas, armados de moral de cooperación y acción colectiva, y adiestrados en el uso de armas defensivas de su soberanía y de su vida; sólo cuando implanten las organizaciones más idóneas –horizontales y verticales– en la economía, el gobierno y los servicios podrán consolidar y defender los proyectos emancipadores.
Y precisamente por eso muchos somos quienes queremos que se haga un mundo en gran parte parecido a lo que se hace en Cuba, por supuesto, sin que los procesos emancipadores de otros pueblos y naciones sean “calca y copia” sino “creación heroica”, creación original y universal. Que cada pueblo, cada nación, “a su modo” –como dirían los zapatistas–, construya con el socialismo la democracia, y con ambos la justicia y la libertad.
Pero antes de concretar esos objetivos y las medidas que en Cuba se tomaron y toman para alcanzarlos, para preservarlos, para impulsarlos, querría traer a cuentas la situación de crisis que padece la Humanidad en la organización del trabajo y de la vida, bajo el dominio de un capitalismo global que volvió a regir en todos los países del antiguo campo socialista, con excepción de Cuba, y no porque fuera Cuba una gran potencia, ni porque estuviera lejos de Estados Unidos, ni porque contara, hasta hace más de una década, con el apoyo del extinto campo socialista, que desde entonces faltó.
Ambos problemas me gustaría esbozar: ¿En qué situación se encuentra la organización del trabajo y la vida en el capitalismo?, y ¿qué le permitió a Cuba construir un sólido camino al socialismo que, entre variantes, muestra tener mucho de aplicable en la emancipación humana?
Al considerar la organización del trabajo y de la vida en el capitalismo destacan los siguientes hechos que no podemos olvidar en ningún razonamiento que se refiera al colapso de ese sistema y al comportamiento cada vez más irracional de las políticas que aplica, y cuya racionalidad tecnológica no logra ocultar ni la barbarie con que actúa ni los peligros que implica:
1º. Siendo el principal valor, o “atractor” del sistema capitalista la maximización de utilidades, de riquezas, y de poder, cualquier objetivo que frene la codicia estructural del sistema es patológicamente “negado” en su totalidad, en su causa, en sus efectos redentores, o acallado mediante políticas ilusorias de quienes pretenden e incluso creen que van a resolver los problemas dentro del sistema.
2º. El capitalismo ha sufrido varias crisis de sobreproducción y subconsumo cuyo inicio se expresó claramente a finales del siglo XIX con el desarrollo creciente del capital corporativo, de las innovaciones tecnológicas y del imperialismo, en que la “renta” de las colonias y países dependientes subsidió a las socialdemocracias reformistas o a las bases de apoyo de las dictaduras fascistas y populistas de los países metropolitanos que así frenaron el movimiento revolucionario.
La actual crisis es significativamente distinta de las anteriores: es una crisis terminal en que hasta las soluciones del “estado benefactor o social” han entrado también en crisis, y en que los “sistemas inteligentes autorregulados, adaptables y creadores” así como la robotización creciente de la producción y de los servicios, hacen imposible abandonar el neoliberalismo triunfante y regresar a Keynes, o regresar a la socialdemocracia, o regresar al populismo de izquierda o de derecha y con ellos superar los problemas sin estrechar cada vez más los vínculos con los trabajadores formales e informales y con las comunidades asediadas y crecientemente despojadas de sus tierras y territorios.
Es más, el capitalismo actual no tiene por qué regresar al nazi–fascismo metropolitano y sus campos de concentración, cuando ha demostrado ya que puede eliminar con “guerras a modo”, “Estados virtuales” y otros recursos, como las pandemias y el hambre, a una inmensa población “sobrante”, y cuando sin necesidad de ir a raptar esclavos en la periferia mundial, éstos van por su cuenta y –entre muertos y desaparecidos– tocan a sus puertas para ser recibidos con gotero y a regañadientes con esas políticas que los funcionarios neoliberales llaman “humanitarias”. Keynesianismo y populismo de izquierda con creciente predominio de la burguesía no tienen ni la menor posibilidad de regresar y consolidarse, tras la gran derrota que sus partidarios sufrieron en las últimas décadas del siglo XX.
3º. Es cierto que al mismo tiempo la organización del trabajo y la vida muestran hoy más que nunca inmensas injusticias y crecientes desigualdades, pero éstas son consecuencia del éxito que han alcanzado quienes dominan el sistema.
Es un hecho: la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción se ha vuelto a la vez mucho más eficaz y efectiva que nunca con el enorme impulso que le han dado las ciencias de la complejidad y las tecnociencias, y “paradójicamente”, al mismo tiempo, ha colocado al capitalismo en una situación crítica, sin precedente en la historia.
La notable eficacia con que logran enriquecerse “más y más” “menos y menos” accionistas de las corporaciones y los complejos empresariales–militares–políticos–y– mediáticos, ha incluso derivado en una nueva contradicción de la historia, en que el hombre está al borde de acabar con la vida en la Tierra, afirmación que es rotundamente negada por las fuerzas dominantes y por buena parte de sus ideólogos y apologistas, mientras numerosos científicos rigurosos y honestos, que incluso forman parte de las comisiones intergubernamentales, descubren y publican datos sobre un creciente y variado peligro de ecocidio o de eliminación de la biósfera….Y esta es otra tragedia…el conocimiento científico que comprueba la crisis es descalificado e incluso perseguido por los más distintos medios sicológicos, sociales y políticos. En realidad el conocimiento científico puso en crisis a “la sociedad del conocimiento” y entró en crisis con remedios que de aplicarse darían al traste con los jugosos negocios de las corporaciones y complejos…y con sus codiciosos y coléricos beneficiarios y malogradas estirpes.
De los hechos señalados muchos estamos más o menos conscientes, pero a la gravedad y variedad de las amenazas a la vida en la tierra no le prestamos suficiente atención y otro tanto ocurre con tres hechos más que se añaden a los anteriores y que son fundamentales para comprender y actuar en el mundo realmente existente. Nos referimos a:
4º. La existencia de dos bloques en creciente enfrentamiento, destinados a competir por los recursos y mercados de la Tierra: el Bloque Oriental en formación, encabezado por Rusia y China, y el Bloque Occidental, en que Estados Unidos no sólo ha logrado sumar bajo su liderazgo a la Unión Europea, sino fortalecer el Proyecto de un Dominio Unipolar que considera posible imponer con su gran experiencia neo-colonial y contrainsurgente, perfeccionada con sus modelos de “sistemas inteligentes, autorregulados, adaptables y creadores”. Se trata de un proyecto en que el complejo empresarial-militar-político y mediático de Estados Unidos está empleando todo género de recursos pacíficos y violentos, financieros, sicológicos, militares y para-militares, con escenarios de guerras reales y virtuales, cuya guía es el neoliberalismo global destinado a la estructuración de su poderío también global, un poderío que ya asoma como inmensamente destructivo y autodestructivo.
5º. La proliferación de guerras en que nadie lucha por un proyecto emancipador sino en que las ideologías y los programas político-sociales han sido suplantados por feroces carnicerías contra “el terrorismo”, el “narcotráfico” y el “crimen organizado”, en que estados simulados y actores disfrazados son instrumento de gobiernos y corporaciones que al mismo tiempo que por su intermedio imponen el terror y la destrucción de ciudades y pueblos, de campos, mares y montañas, así como de sitios sagrados logran que los supuestos fieles destruyan y desprestigien a pueblos enteros, a los que simulan representar en sus clásicas versiones sobre “los bárbaros” cuando en realidad muchos de los supuestos fingidos islamistas, fanáticos y “combatientes por la libertad” son reclutas, entrenados, armados, aprovisionados y respaldados como “fuerzas especiales” de la globalización.
Y en ese mundo estamos, en un mundo que trata de imponer el imperio global del gran capital corporativo, en combinación de fuerzas entre los complejos empresariales, militares, políticos y mediáticos. Un mundo que ya ni siquiera se propone un proyecto de civilización, progreso, desarrollo, ni el de socialdemocracia, socialismo, o comunismo. Un mundo que practica el culto de la eficiencia, y la eficacia para el apoyo a las inversiones de las empresas corporativas, y que al mismo tiempo renueva “la cultura de la caridad” y de los llamados “actos humanitarios”, mientras estimula por todos los medios la cultura del egoísmo, del consumismo y del individualismo, y esconde en todo lo que puede el imperio de la colusión, la cooptación y la corrupción combinados con la represión.
6º. A la gigantesca tragedia se añade, tanto en Oriente como en Occidente, la prohibición de señalar su gravedad moral y material, y la prohibición de investigar y documentar lo que en verdad ocurre de injusticia, dolor y destrucción que afecta a la inmensa mayoría de la humanidad, y a toda la tierra y a toda la vida, y a ésta como un hecho novedoso científicamente comprobado.
El “conocimiento incómodo” como se le llama, o conocimiento “negado”, descalificado, florece bajo una orden de callar dictada por los neoliberales globalizadores, y también por los nuevos ideólogos que racionalizan la restauración del capitalismo.
Es así como se acrecienta el gran problema de la humanidad, sobre el que se prohíbe pensar, o al que se descalifica y persigue por todos los medios, en una batalla contra el conocimiento que se inicio desde que en la Universidad de East Anglia se descubrió que el calentamiento global y todas sus consecuencias son de origen antropogénico. Esa amenaza a la vida, lejos de ser la única, posee entre otros muchos recursos ecocidas una cantidad inmensa de bombas nucleares y de armas sofisticadas que hoy manejan gobiernos incendiados en una cultura de la venganza y la cólera, a los que gustosos proveen la grandes potencias para las que el sector armamentista es uno de los que más contribuyen a la marcha del capitalismo y de los macro-negocios. Bombas nucleares con drones que las guían y sistemas perfeccionados de lanzamiento; calentamiento global, incremento del Hoyo de Ozono, destrucción y sobreexplotación de llanos y selvas, de mares y recursos subterráneos, polución creciente del aire en los conglomerados urbanos… son fenómenos de lamentar y también de denunciar. En cuanto a las políticas para detenerlos corresponden a compromisos cuyos responsables sólo ofrecen corregir parte de los males y de las causas que los provocan, sin que cumplan lo que prometen ni en la magnitud ni en los tiempos en que dicen que van a cumplir.
A tan siniestro panorama, entre lamentos y críticas inconsecuentes y a los que la humanidad se ha acostumbrado, se añaden muchos hechos más que revelan la crisis intelectual, económica, cultural, política y moral del capitalismo, dominante en el mundo entero, y en que la única esperanza de solución como Estado–Nación, asoma en Cuba, y en nuevos y notables movimientos sociales en el mundo, como los de los indios mayas del sureste mexicano conocidos como zapatistas, a quienes se añaden muchos otros que aportan elementos emancipadores capaces de reanimar la esperanza. Precedidos por Cuba ven en esa pequeña Isla un punto de apoyo para defender la vida y la libertad, y para construir otro mundo posible y viable, un “mundo Moral” en que el egoísmo ceda a las virtudes humanas acalladas en esta lucha de clases y de imperios, que gobiernan con la fusión de las corporaciones, los complejos empresariales–militares–políticos y mediáticos y el crimen organizado.
De Cuba y de quienes sigan caminos parecidos de emancipación humana dependerá el triunfo de una revolución armada de ideas, de moral y de fuerzas de cooperación y lucha, así como del valor, la entereza, la disciplina y la dignidad…
7º. Es en este contexto en el que pensar en Cuba y su papel en el futuro del mundo resulta de la mayor importancia para conocer la gravedad de los problemas y también en la posibilidad mundial de analizar la solución de los mismos a partir de la experiencia de Cuba y el Mundo. El futuro será muy distinto si se lucha y hace lo que Cuba ha hecho y por lo que ha luchado al romper en los hechos la falsa contradicción entre la democracia y el socialismo, entendida la democracia como la toma de decisiones por el pueblo organizado y sus comisiones especializadas, y entendido el socialismo como un sistema en que el principal objetivo o atractor, lejos de ser la acumulación de utilidades y riquezas sea la alimentación, la vivienda, la salud y la educación con la participación de los trabajadores en la toma de decisiones, en la producción y los servicios y en la política no sólo económica sino social, cultural, así como en la de los órganos del poder popular y ciudadano, y en las comisiones que apliquen y cumplan con los programas aprobados.
Advertir las posibilidades concretas que el proyecto cubano tiene, y reconocer en él la realización universal de un anhelo histórico que respete la diversidad de creencias, de ideologías, de razas, sexos, inclinaciones sexuales y edades y que con la Justicia social e individual hermane la Libertad, y haga de ambas sus principal valor y meta, será reconocer lo nuevo en la dialéctica de la historia o la nueva dialéctica de la historia.
Cuba es un país que ha mostrado una inmensa capacidad de lucha y negociación, sin que en ningún momento de la lucha o la negociación haya renunciado a sus valores y objetivos centrales. La nueva dialéctica parece indicar que en el futuro se darán fenómenos de lucha y negociación y que en ellos, lo no negociable será el socialismo democrático y la justicia social e individual y lo que habrá de negociarse serán las alternativas y la transición a un mundo capaz de preservar la vida, la justicia, la libertad y la soberanía de pueblos, trabajadores y ciudadanos.
Sobre el camino de la resistencia y lucha de Cuba por mantener su proyecto emancipador nada pude ser más acertado que recordar aquellos discursos pedagógicos y revolucionarios de Fidel cuando en los inicios de la Revolución Cubana, durante horas y horas, en la Plaza de la Revolución hablaba a los guajiros y a su pueblo para que acrecentaran su voluntad, su conciencia y su conocimiento de los valores y metas de la Revolución.
Hoy, cuando el analfabetismo ha desaparecido y la escolaridad es universal y alcanza los más altos niveles, cuando los contingentes del pueblo cubano están organizados a lo largo y ancho del país, y compenetrados en su inmensa mayoría de los valores de la revolución, y cuando a sus conocimientos, su conciencia y su voluntad añaden su capacidad para tomar decisiones cruciales en el gobierno de la Isla, como ha ocurrido en numerosas ocasiones en que Cuba mostró claramente la imposibilidad de que una guerra internacional o civil lograra destruirla, nada mejor para ganar la nueva lucha que plantean las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, que hacer efectivas las palabras del reciente discurso que Fidel ya no pronunció ante los campesinos y los guajiros sino ante los hijos de los mismos que lo escucharon en la Universidad de la Habana, al lado de jóvenes provenientes de esos sectores medios que se perfilan en la sociedad cubana según Fernando Martínez Heredia.
De las palabras de Fidel se deducen, con la mayor claridad, tanto la estrategia a seguir por la juventud y el pueblo de Cuba en el mundo actual, como la que seguirán los representantes del complejo–militar–empresarial–mediático y político de Estados Unidos y otros gobiernos y corporaciones del mundo capitalista, si se atreven a conocer la verdad y optan por una política que asegure la vida en el Planeta. Semejante camino, lejos de ser increíble, corresponde a una realidad que se expresa aquí y allá en el largo discurso, con expresiones y palabras como las siguientes sobre nuestra propia fuerza actual y potencial:
“poseemos armas nucleares en virtud del poder invencible de las armas morales”. Esas palabras son exactas: la estrategia de la resistencia del pueblo cubano y otros pueblos está en el poder de sus armas morales y en la demostración que hagan de ellas contra la política de colusión, de cooptación, de corrupción, de intimidación que llevó a la restauración del capitalismo en el llamado campo socialista; “los jóvenes de hoy deben luchar –dijo Fidel– con las armas morales por encima de las ideas de su clase”, como han luchado a lo largo de la historia de Cuba y del Mundo, y como empezó a luchar Fidel, “hijo de terrateniente”. Y agregó: Todos los “hombres de pensamiento” leen y leerán a Martí, el que hizo de la moral un concepto revolucionario invaluable.
Y ya pensando en la Tierra, en el Planeta, Fidel exaltó “la brevísima historia de la especie humana buscando una sociedad justa… frente a un repugnante sistema” como el actual, e hizo ver que “estamos frente a una gran batalla, que debemos librar, que vamos a librar y vamos a ganar, que es lo importante”. En la lucha incluyó una y otra vez a los parásitos y sinvergüenzas que comercian en los mercados escondidos y que se encuentran entre los enemigos principales de una sociedad justa. “Estamos envueltos en una batalla —dijo textualmente—contra vicios, contra desvío de recursos, contra robos, y allí está esa fuerza con la que no contábamos antes de la batalla de las ideas, diseñada para librar esa batalla”.
“En esa batalla no debe haber tregua con nadie” –añadió–. “Cada cosa se llamará por su nombre” y “se apelará al honor de cada sector”, sin que la autocrítica se quede en autocrítica, sino se sancione el inmenso daño que hacen “los sinvergüenzas”. Son las palabras que empleó. Y a ellas Fidel añadió ese tipo de resistencia en lucha frente a lo que el imperialismo usa como un arma poderosísima: el individualismo, la traición al proyecto emancipador por interés personal o familiar, o de grupo y clientela, y que atendiendo a ese interés limitado hace un daño inmenso al interés general de la liberación, de la emancipación, de la revolución. Y también recordó una experiencia personal muy importante para la acción ecuménica de Cuba, en que habiendo pasado del comunismo utópico al marxismo, cuando había ido a Chile en l971 había confirmado que a su respeto de las ideas religiosas, era necesario añadir, con la Teología de la Liberación, “la idea de unir fuerzas y luchas” y a ese respecto trajo nuevamente a cuentas la moral como fuerza. Dijo: “los valores éticos son esenciales, sin valores éticos no hay valores revolucionarios”.
Muchas otras líneas de conducta para la estrategia de la resistencia y la lucha por la justicia, la libertad y la vida se deducen del texto; pero quiero limitarme a los problemas que Fidel plantea a todo el mundo con la siguiente pregunta: ¿”Pueden o no impedir los hombres… puede o no impedir la sociedad que las revoluciones se derrumben”? Y él hace ver que si se lucha con honestidad, con seriedad, con disciplina, con trabajo incansable, y si se reconoce que no se sabe cómo va a ser todo el proceso histórico que viene, ni todo lo que vamos a ir descubriendo, y si se reconoce que estamos decididos a enseñar y aprender, y se recuerda que no puede uno confiar en el imperialismo y que hay “millones de cubanos preparados para la guerra de todo el pueblo”, y si se logra “la ausencia total del miedo”…. no sólo se preservarán los logros de la revolución sino “se podrá decir en la voz de millones o de cientos de miles de millones: “¡Vale la pena haber nacido! ¡Vale la pena haber vivido!”.
Y con esas palabras termino las mías seguro de que Cuba y la Humanidad alcanzarán la justicia y la vida en la tierra.
(Fuente La Jornada)
Sociólogo y crítico mexicano condecorado por la Unesco en 2003 con el Premio Internacional José Martí por su defensa de la identidad de los pueblos indígenas de América Latina
Tomado de Cubadebate
Organizaciones de izquierda: "No nos da lo mismo, Macri jamás"
8 de Novembro de 2015, 22:07
Carlos Aznárez es un periodista argentino amigo de Cuba |
La Presidencia de la Upec, en su reunión efectuada el lunes 2 de noviembre, aprobó una declaración en solidaridad con el periodista argentino Carlos Aznárez, quien sufre un asedio judicial por sus simpatías con la causa palestina.
El texto de la Declaración es el siguiente:
Carlos Aznárez es un periodista argentino que ha defendido durante su larga existencia las causas justas de los pueblos de América Latina y del mundo . Se ha identificado como un militante consecuente desde que al lado de Rodolfo Walsh trabajó en la agencia ANCLA que combatía a la dictadura militar argentina y en el presente está marcado por el compromiso de la lucha por el socialismo en América Latina –llámese Revolución cubana o Revolución bolivariana—y, como internacionalista, no da la espalda a lo que ocurre en el Medio Oriente –llámese Palestina, Gaza o Cisjordania. Hace veintidós años fundó la publicación Resumen Latinoamericano y del Tercer Mundo, donde ha reflejado los acontecimientos de esas regiones del mundo.
Por estos días, desde su tierra natal, se trata de hostigar a Aznárez en su derecho a informar y expresar públicamente su solidaridad con el pueblo palestino. Una organización que agrupa a comunidades judías en Argentina -la Delegación de Asociaciones Israelitas en ese país, conocida por las siglas DAIA- ha impulsado una acción penal que pretende secuestrar todos los correos del periodista y director del director de Resumen Latinoamericano. Persigue, en fin, coartar su libertad de expresión y de prensa.
Los periodistas cubanos sentimos una especial admiración desde hace muchos años hacia el colega Carlos Aznárez, un ejemplo de periodista digno y valiente.
La Presidencia de la Unión de Periodistas de Cuba expresa su solidaridad con este gran amigo de la Revolución, a la que siempre ha defendido con sus artículos, entrevistas y diferentes foros de discusión. Repudiamos la acción penal que contra este periodista argentino se ha abierto por una llamada ONG integrada por comunidades judías en Argentina que, apartándose de su programa de fundación, arremete contra este defensor de los derechos del pueblo palestino, agredido y masacrado por el ejército de Israel en Gaza y Cisjordania.
La Upec demanda se ponga fin al asedio judicial contra esta figura del periodismo digno de América Latina.
Unión de Periodistas de Cuba
La Habana, 2 de noviembre, 2015
Redacción de Cubaperiodistas.cu
La guerra mediática anticubana en octubre 2015 (I)
8 de Novembro de 2015, 16:03Te conozco. Sé quién eres, sé cómo engañas. Incluso, a tus cómplices amenazas
1 de Novembro de 2015, 18:44 Por Javier Del Valle Monagas Maita, @javiermonagasm
Vas por el mundo con varias banderas a cuestas. En todas partes las blandes como señal de dominación; en una aparente intención de hacer el bien. Aunque bajo su manto actúas accionando de manera contraria a lo que esas banderas significan. De tal forma: A) En nombre de la democracia, impones tu dictadura brutal. B) Por defender la libertad, oprimes. C) Por derecho a la vida, asesinas masivamente. D) Por justicia, encarcelas sin juicio, ni defensa. E) Por libre comercio, saqueas naciones. F) en nombre de la justicia internacional impones tus ilegales normas a la fuerza, sancionas injustamente y bloqueas a los pueblos que no te rinden pleitesía ni entrega.
No solo yo te conozco. Ya el mundo sabe de tu mentira existencial. Vives de la farsa, el engaño, el crimen, el despojo descarado, la opresión, el exterminio, la manipulación, las drogas y vicios inmorales.
Hasta el ignorante pueblo de tu nacionalidad, religión y costumbres, es victima de tu maldad. Le impones anti valores aberrantes, les fuerzas a creer en dogmas y religiones que cubiertos con mantos falsos de paz y amor, viven de la guerra, el odio y la perversión. El verdadero dios que les impones - no escogen – Es el dios del dinero y el materialismo. Aunque comercias con imágenes de seres con supuestos poderes supra naturales y santos, que solo sirven de adornos y chantajes mafiosos, con el que se cierra el circulo del oprobio celestial inexistente, que sirve de freno a las luchas populares para la liberación de la conciencia y la adquisición de la paz social sin la dictadura del capital pervertido, debido a que desde el nacimiento mismo. Es introducido a la criatura a la fuerza en todos los ámbitos existentes del individuo, desde la educación, el entretenimiento y la vida en familia desviada, regida por dogmas y sádicos con nominaciones de jerarcas como Cardenales, Obispos, Rabinos, Pastores, etc.
Te conozco. Desde tu nacimiento hasta hoy. Llevas a cuesta millones y millones de muertes, por no decir más. En tu seno se vive la más horrible pesadilla en forma de dictadura, jamás vivida por la humanidad. Simulas dar vida libre, cuando la realidad es lo contrario. Tu poder está radicado en una minoría de enfermos avaros, caprichosos y sanguinarios. Ellos oprimen a casi la totalidad de la población de tu nación y tratan de imponer a la fuerza esa misma dictadura al resto del mundo. Los hijos de tu nación, son despreciados en todas partes, pues son el vehículo de muerte que utilizas para llevar tu maldad. Ahora te ha dado por conformar ejércitos mercenarios. Hombres y mujeres que nacieron en el seno de familias muy pobres. Empobrecidas por ti. Pero les ofreces salvarlos de tu propia miseria reclutándolos para asesinar a otros pobres, creyendo ilusamente que defienden sus derechos, intereses y a su nación.
Se acaba tu reino de engaño. Tu mascara se cayó. El mundo ve con claridad cual es tu verdad. Te aterra que se sepan quien eres, lo que eres y que quieres. Recurres a las maquinas para matar desde lejos. Tus drones vuelan y navegan miles y miles de kilómetros llevando el mensaje macabro de la muerte. Tus esclavos convertidos en maquinas hombres, tontas, para matar, ya no son tan efectivas. Pueblos muy pobres y lejanos te han hecho morder el polvo de la derrota. Ahora recibes retos y respuestas, desde donde antes solo obtenías sumisión y postración. Por fin se expande la rebelión contra tu maldad. Desde todos los rincones del planeta te señalan acusatoriamente y hasta te retan a actuar. Los países, gobierno y pueblos que demonizastes mediante la propaganda engañadora de tu maquinaria de mentir. Ahora se levantan ante el mundo como los adalides de la verdadera democracia y libertad. Te ponen en evidencia. Tu esencia racista, discriminadora, sectarista y elitezcas, se expone ante el mundo. Se te ven las costuras imperialistas y malignas. Pero también se te ve tu mediocridad criminal.
El principio de tu fin, ya es un hecho innegable. Tu derrumbe hegemónico es evidente. No creo que la memoria de los pueblos olvide todo el mal horrible que has ocasionado. Más temprano que tarde te cobraran. Los viejos socios criminales pronto te abandonaran. Recuerda, que te acompañaban por perversos, interesados y por temor. Ya estas descubriendo lo falso de tu grandeza criminal. La soledad del delincuente te abraza. Sentirás que jamás tuviste amigos. Solo cómplices, hampones, que te seguían solo por obtener una tajada del botín que te robas.
No se hasta que punto tu propio pueblo esté adormecido, sometido y manipulado. Pero se, que pronto recibirá el contagio de la ola de sublevación mundial en tu contra. Tus propias acciones vejatorias les ayudaran a abrir los ojos. Estas asesinando a tus negros, a los pobres, a los extranjeros. Ten por seguro que eso ocasionará una reacción destructiva. ¿Ves lo que ocurrió en la ONU en apoyo a cuba? 91 contra 2, los solitarios 2: tu y tus amos sionistas capitalista de Israel. Si sumas a eso los fracasos de tus carnicerías en Irak, Afganistán, Siria, La patada en el trasero que te dio China en su mar territorial, tu derrota junto a los malhechores de Europa frente a Irán y el reto frontal de Corea del norte. Dan una clara visión de tu declive imparable. Pero te juro, te vuelvo a jurar, que no quedaras impune. Pagaras tus genocidios. Eso tenlo por seguro, tan seguro, como que Bolívar, Chávez, Zamora y Robinson, son inspiración de la región Abya Yala contra ti y tu herencia….
Tomado de su blog Planeta en peligro
El fin del Chavismo
1 de Novembro de 2015, 3:37Por Yldefonso Finol*, @IldefonsoFinol
El fin del Chavismo... Tal es el deseo del jefe del Comando Sur, que reza a diario, como cualquier discípulo de Tradición, Familia y Propiedad, u otro culto puritano, para asegurarse el poder sobre los demás. Como el piloto de la canción de Alí Primera.
Pero… no basta rezar.
Algunos han estado elucubrando sobre esa posibilidad que anuncia el título.
Honestamente, creo que se apresuran. Unos por animadversión ideológica, comprensible, otros, por desesperación pasional, lamentable; en cualquiera de los casos, están equivocados.
Veamos los escenarios en que actúa la hipótesis apocalíptica.
Suponen que la oposición gana las elecciones legislativas del 6D, y de seguidas, se desmorona el gobierno bolivariano. Repito, “al ganado lo llaman vaca”; y para resumir mi predicción, les digo: la parte del pueblo que está molesta o inconforme con la situación actual, entre los que nos contamos millones de chavistas, no vemos la solución mirando hacia atrás, porque no renunciaremos a lo logrado, porque es hacia delante, con más revolución y más patriotismo, como alcanzaremos los sueños colectivos. Porque para atrás es pavoso.
Pero es que, incluso, en un supuesto negado, una mayoría opositora en la Asamblea Nacional no implica automáticamente la debacle del chavismo. Pensar eso es estar desubicado, sociopolíticamente hablando.
El chavismo, como movimiento político, es un fenómeno histórico, y como tal, es necesario, inevitable, contradictorio, zigzagueante, espiral, continuo, inesperado, vivo. Y los proyectos políticos históricos, sólo se suicidan en la traición. Hecho descartado hoy día.
El chavismo, como idea, es creación de convicciones, evolutiva y renovable, cuya principal fortaleza es la fe de la razón, la vocación esperanzadora, la promesa de la dignidad colectiva a la que ha aspirado la humanidad de manera sempiterna.
El chavismo es la continuidad histórica del bolivarianismo, lo que le otorga su carácter nacional, anticolonialista e indoamericanista; y es la versión venezolana del pensamiento emancipador de la clase trabajadora, que concibieron los fundadores del socialismo científico.
En el chavismo confluyen fuerzas sociales de absoluta pertinencia histórica. Los movimientos por los derechos ambientales, indígenas, laborales, culturales, de la tercera edad, de la diversidad, de las identidades, todos estamos en ese espectro amalgamado por el legado del líder.
El chavismo es un crisol de causas justas.
¿Cómo pretenden los adictos a la hiel poner fin a la lucha por un mundo mejor?
II
La revolución –como todo lo humano- es un proceso perfectible. No temamos a la imperfección, es nuestra condición natural. Pero no nos neguemos la búsqueda de la utópica perfección, ella será el espejismo por el que perseguiremos el horizonte. Sin ella nos quedaríamos paralizados en el árido desierto de la resignación.
El ejercicio de la crítica es esencial en la acción revolucionaria. Diría que en todos los ámbitos de la vida, ser autocrítico es abandonar la poltrona de la mediocridad.
Nadie debe arrebatarnos esa arma de nuestras manos. La lucha contra la corrupción y la ineficiencia en la gestión pública, son simultáneas a la resistencia antiimperialista y las tareas productivas. Es un combo inseparable.
Nuestra revolución, tímida por momentos, improvisada a veces, experimental siempre, arrastra las torpezas y vicios de la politiquería burguesa, secuelas de una cultura dominante que nos conmina al lucro, el exhibicionismo, los privilegios, la holgazanería.
Por eso reivindicamos el ser chavista, porque si algo hizo Hugo Chávez fue dar ejemplo de trabajo, entrega, desprendimiento. También nos enseñó que el pueblo pare los caminos, siembra los futuros, construye las victorias.
Son temerarios quienes pregonan “el fin del chavismo”. Confunden deseos con realidad, gran error. La ciencia política, la sociología y la historia, nos dan elementos y métodos para comprender estos fenómenos. Bájense de la órbita mitológica y no desdeñen la episteme.
La coyuntura electoral de este 2015 nos encuentra con problemas serios en lo económico -no es un ardid la caída del ingreso petrolero- y con algún desgaste anímico en sectores quizá tocados por la apabullante campaña internacional anti bolivariana, no podemos ocultar esta verdad evidente. El asunto está en la capacidad que tengamos en el campo revolucionario, para hablarle a ese descontento con la franqueza que es gemela de la valentía.
Simular situaciones rosas con un mensaje proto-optimista, aparentando bonanzas ficticias, sería muy arriesgado para la revolución. Sería subestimar la inteligencia del pueblo. Sobre todo del pueblo chavista, ese que se ha salvado en todo trance.
La agenda chavista a partir del 7 de diciembre tiene que incluir un relanzamiento de los balances y las rectificaciones. El socialismo no vendrá de un aparato electoral o clientelar. Tampoco la defensa antiimperialista se hace con burocracias famélicas de dádivas.
Sin embargo, tenemos el deber de ganar frente a un adversario interno que es agente del enemigo fundamental, que carece de personalidad propia, que es un servil de la bota yanqui, que reniega de nuestra cultura e idiosincrasia.
Es la misión estratégica de corto plazo, vencer el 6D como sea. Para lo demás, para triunfar en los grandes retos que plantea edificar la sociedad de iguales, propongo asirnos de la “ardiente paciencia” que cantó Rimbaud.
El chavismo apenas es un brote de futuro en gestación.
*Economista. Presidente de la Comisión Nacional de Refugiados. Militante chavista. Poeta. Escritor. Ex constituyente.