Por Ernesto Paz Aguilar
“El discurso de Xiomara Castro de Zelaya en la recién pasada asamblea de LIBRE es el mejor escrito en lo que va de la campaña”, han apuntado sus propios adversarios. Tienen razón, es claro y equilibrado, genera esperanza y construye confianza. No es engañoso, por cierto muy frecuente en política partidista. Al contrario, es un planteamiento pragmático y realista inspirado en nuestra compleja realidad. Recoge lo mejor de las tradiciones democráticas del liberalismo combinado creativamente con las aspiraciones de cambio y transformación social del pueblo hondureño. Algo muy importante, especialmente para nuestros jóvenes: explica los procesos de mutación ideológica y reconfiguración del sistema de partidos que experimenta nuestro país.
El texto y el contexto. Para entender la hondura del texto del discurso de Xiomara hay que conocer el contexto. En primer lugar, hay que precisar que la mayoría de la militancia de LIBRE proviene del PL después de la debacle del 2009. En la práctica, LIBRE es un frente amplio, políticamente hablando, donde la diversidad social e ideológica es un rasgo característico. En segundo lugar, en el PL existió una tradición civilista y una tendencia social-democrática, a contrapelo de las tendencias conservadoras que, históricamente lo diferenciaron del Partido Nacional.
LIBRE es la continuación histórica de la lucha del pueblo hondureño por lograr su libertad y su independencia, así como el respeto de la soberanía popular como la única base legítima del poder en Honduras. El planteamiento de LIBRE hunde sus raíces en nuestra historia republicana. El suyo “es el discurso de Morazán, el discurso de la equidad, el de la fraternidad, el de la no violencia, el de la reconciliación, el del perdón. El de ellos en cambio, es el de la confrontación, el de la violencia, el de la guerra entre hermanos y hermanas, el del golpe de estado, el de la violación a la Constitución”.
¿Qué enseñanza podemos extraer de lo anterior? En primer lugar, en nuestro país lo que realmente existe es una derecha radical, “violenta e intolerante”, “que si pierde arrebata”, que históricamente ha recurrido a la fuerza de las armas y a los golpes de estado para mantenerse en el poder. En cambio, la publicitada izquierda radical es un invento perverso del aparato de agitación y propaganda de la derecha radical para justificar sus pretensiones de continuar en el poder. La izquierda radical no existe o si existió tuvo poca relevancia en la vida nacional. Señalar a LIBRE como la izquierda radical es una ofensa a la inteligencia del pueblo.
En LIBRE es mayoritaria la creencia que “el socialismo es democrático o no es socialismo. Que la construcción de la democracia socialista es el fin del socialismo”. También son mayoritarios los que sostienen que el socialismo es el legítimo heredero del liberalismo, no solo cronológicamente sino también por sus cualidades espirituales. En suma, el socialismo se contempla como el sistema capaz de proporcionar un clima en el que puedan florecer los grandes valores históricos del liberalismo.
De la protesta a la propuesta. “Surgimos del FNRP en la lucha del pueblo en la calle contra el golpe de estado”. LIBRE es el brazo político del FNRP. Su propuesta contiene el cronograma Pacto Social-Constituyente-Constitución, mismo que explica con claridad la secuencia a seguir. Las líneas maestras del pacto social se encuentran en los cinco ejes de la propuesta de LIBRE, que deberán ser debatidas y consensuadas con todas las fuerzas políticas y sociales del país; en segundo lugar, hay que alcanzar un acuerdo nacional “para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, originaria, incluyente y de profunda participación popular” y, por último, la adopción de una nueva Constitución. Permítanos agregar unas palabras sobre la Carta Magna. “La Constitución Política del Estado es la formalización jurídica del nuevo contrato o pacto social”. Honduras ha tenido 13 constitucionales estatales y 3 federales, de las 16 únicamente 3 han sido verdaderas constituciones. Perdonen la comparación, si las 16 constituciones fueran naranjas solo sacaríamos jugo de 3, el resto son copia de las anteriores.
La lección aprendida es: Vivimos en una época en donde lo único permanente es el cambio. Las ideologías son comparables a los seres vivos y son perecederas como todo lo demás. Ninguna ideología escapa a las inexorables leyes de la dialéctica. No hay sagradas escrituras políticas establecidas para siempre. Ninguna ideología es eterna.
Fuente
http://www.latribuna.hn/2013/06/25/el-discurso-de-xiomara-del-liberalismo-al-socialismo-democratico/
Tomado de Vos el Soberano
voselsoberano.com | Martes 25 de Junio de 2013 08:32
Foto: Archivo
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