Перейти к контенту
or

Thin logo

La Polilla Cubana en Blogoosfero

Full screen
 RSS feed

La Polilla Cubana

апреля 3, 2011 21:00 , by Unknown - | No one following this article yet.
Mi blog es una ventana abierta sobre Cuba y el mundo, desde la verdad y la justicia

Al fin nadie es inocente

ноября 22, 2014 0:45, by Rosa C. Báez Valdés

Luego de leer este trabajo que nos golpea con aseveraciones fuertes, contundentes, agregaría como exergo estos versos de una canción de Silvio:

¿Qué silencio aprendido nos preserva la vida?
¿Qué silencio oportuno nos convierte en prudentes?
¿Qué silencio asesino nos llena la barriga?
¿Cuántas veces al día merecemos la muerte?

 

 

Al fin nadie es inocente

Por  Gerardo Honty*

 

Los países del planeta se reunirán en Lima el 1° de diciembre (COP 20)  y cada uno intentará desembarazarse de la responsabilidad propia sobre el cambio climático endilgándole a algún otro una responsabilidad mayor pasada, presente o futura. Así, Estados Unidos culpará a China por tener las mayores emisiones mundiales, mientras China culpará a Estados Unidos por haber arrojado mucho más CO2 que todo el resto del mundo a lo largo de los últimos cien años.

 Pero lo cierto es que varias industrias norteamericanas trabajan en China emitiendo lo que no pueden en su país y la nueva burguesía china se llena los bolsillos vendiendo sus productos con una enorme mochila de carbono a los estadounidenses, que gracias a este novedoso método bajan sus emisiones cada año.

 Es que en este mundo globalizado nadie es inocente. Los países latinoamericanos levantan la mano para hablar de sus planes de mitigación y de cómo siembran molinos de viento para reducir sus emisiones. Y con la otra mano le venden todo el petróleo y el gas que pueden a los países ricos para que lo puedan quemar tranquilamente, fuera de fronteras que no engorden sus propios inventarios nacionales de gases de efecto invernadero.

 Con estos recursos fiscales que los países de la región consiguen, subsidian el combustible que se consume internamente. Con la excusa de alivianar los costos energéticos de los más pobres las camionetas 4 x 4 se reproducen sin parar en las urbes latinoamericanas consumiendo una gasolina que en muchos países es más barata que el agua.

 El pueblo tampoco es inocente. Cuando Evo Morales quiso transparentar los costos del combustible y retirar parte de los subsidios a la gasolina, el pueblo salió a la calle a protestar contra el “gasolinazo”. Y muchos no tenían auto. Uno de los mayores deseos del pueblo latinoamericano es tener su carro propio, sueño que llevará a la región a tener más de 100 millones de autos circulando en los próximos 15 años. Por realidad o por deseo, nadie es inocente.

 Por supuesto estos carros son fabricados en China o India. Muchos con licencias o capitales europeos que se rasgan las vestiduras en la Convención de Cambio Climático anunciando grandes recortes a sus emisiones locales, mientras recogen a paladas las ganancias por las ventas de autos en el tercer mundo. ¿Quién es responsable del “Premier Rio” ensamblado en India con tecnología norteamericana y motor francés que se vende en Sudáfrica?

 Nadie es inocente. En todos los países alguien hace dinero a costa del clima. En todos los mundos: en el primero, el tercero o como se le llame en la moderna clasificatoria global. Entretanto, sigue habiendo en el planeta 2.500 millones de personas que cocinan con bosta o con los tristes palitos que puedan recoger en algún bosque cercano o lejano. Estos están en África, Bangladesh y también en India y China… Pero a estos no les llegan los beneficios del crecimiento. No le cae ni una gotita miserable del despilfarro petrolero del mundo.

 La diferencia no es entre países desarrollados y no desarrollados. La diferencia es entre pobres y ricos de cualquier país del mundo. La diferencia es entre grandes emisores y carentes -hasta de emisiones- del planeta. La diferencia es entre los que disfrutan del festín y los que ni siquiera lo pueden mirar por televisión. Mientras esto no se comprenda, los países seguirán debatiendo quien es el mayor culpable, sin reconocer jamás que ninguno es inocente.

 

*Gerardo Honty es analista de CLAES (Centro Latinoamericano de Ecología Social)

 

Nota del autor: El título de esta nota es una expresión robada a Juan Gelman que la utilizó en otro contexto y para otro tema.

 

ALAI AMLATINA, 17/11/2014.- 

URL de este artículo: http://alainet.org/active/78805

 

@ALAIinfo



Un minuto del mundo por los 43 de México

ноября 21, 2014 5:15, by Rosa C. Báez Valdés

Por Aldo Torres Baeza*, @AlTrres        

 

Jodorowsky da una conferencia en Japón. Cuenta una historia: a un monje budista le piden dar un discurso. El monje calla, y bajo su impenetrable silencio se filtra el cantar de los pájaros. Tras unos segundos, el monje dice: listo, ya di mi discurso. Galeano dice que sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca. Y a veces la mejor manera de comunicarse es callando.

Sí, a veces el silencio expresa más que una palabra.

Sin embargo, este mundo, jodido mundo que animamos a diario, jamás está en silencio, ni menos quieto, siempre gira en sí mismo, como un trompo perforando el oscuro telón del infinito. Ya el año 2003, Eric Schmidt, director de Google, afirmaba que en toda la historia de la humanidad se habían creado 5 Exabytes de información. En este mundo, esa misma información se crea en 2 días, ¡dos días! Y seguimos sometidos por esta sobredosis de información, por esta inflación palabrería, siempre, a cada instante, todos: cuando, por ejemplo, duerme una mitad de la humanidad, despierta la otra mitad, y cuando duerme esa otra mitad, despierta la otra. Y así nos turnamos para multiplicar la información, día tras día, noche tras noche. Nunca para esta vorágine, este eterno tráfico de imágenes, palabras, sonidos, números, gráficos…

 Pero, ¿sirve de algo esta eterna hiperactividad?, ¿somos mejores personas creando tanta información?, ¿tenemos sueños más limpios, almas más puras? En fin: ¿hemos creado un mundo mejor a partir de toda esa información?...

 Bastarían un par de ejemplos para comprobar que no.

 Y si…

 Y si nos callamos, así como el monje, tan sólo por un minutito. Y si dejamos los teléfonos, y soltamos los dedos, y dejamos de esclavizar a los ojos. Y si le hacemos caso a Neruda, y aceptamos su invitación “a callar”, y nos quedamos en silencio, y estamos como ausentes, mirando desde lejos,

Por una vez sobre la Tierra

no hablemos en ningún idioma,

por un segundo detengámonos,

no movamos tanto los brazos.

 Quedémonos quietos, sin ensayar ningún movimiento, en las oficinas y los colegios, frente a las pantallas, en las plazas y las calles. Que hablen los pájaros y el viento, pero no nosotros. Por un minuto, sólo eso, nada más que un minutito. Y entonces así, bien quietecitos, guardamos un minuto de silencio planetario, un profundo y mágico minuto de silencio por los 43 de México.

Sería un minuto fragante,

sin prisa, sin locomotoras,

todos estaríamos juntos

en una inquietud instantánea.

Los pescadores del mar frío

no harían daño a las ballenas

y el trabajador de la sal

miraría sus manos rotas.

Los que preparan guerras verdes,

guerras de gas, guerras de fuego,

victorias sin sobrevivientes,

se pondrían un traje puro

y andarían con sus hermanos

por la sombra, sin hacer nada.

 ¡Pero que no se confunda este minuto de silencio con la inacción definitiva! Eso sí que no. Porque luego, ya despiertos, nos organizamos entre todos para darle una gran patada en el culo a ese asqueroso sombrero de smog que nos cubre las estrellas. Y sacamos todo el plástico de los mares, y reforestamos el mundo, y coloreamos todas las paredes, y jubilamos a unos cuantos políticos corruptos, a los desdichados por indolencia, a los fabricantes de armas y los traficantes de sueños. Que un poeta nos guíe, por un sólo un minutito, porque…

 Si no pudimos ser unánimes

moviendo tanto nuestras vidas,

tal vez no hacer nada una vez,

tal vez un gran silencio pueda

interrumpir esta tristeza,

este no entendernos jamás

y amenazarnos con la muerte,

tal vez la tierra nos enseñe

cuando todo parece muerto

y luego todo estaba vivo.

 Y ojalá así sea, que nos enseñe la tierra, y cuando todo parezca muerto, que nos sorprenda la vida, y estén vivos, los 43 estudiantes, vivos como el viento o las estrellas, vivos como la rebeldía que los reclama, vivos como el tiempo que nos atrapa, vivos como esta noche y su lámpara lunar, vivos como tú que lees y yo que escribo, vivos como sus padres que los buscan, vivos como el agua de las lágrimas que los lloran.

 

Fuente Alainet

*Periodista chileno

FOTO Hugo Ayot



Conjuros para des-estabilizar la des-estabilización: ¿Quién quiere des-estabilizar a México?

ноября 21, 2014 3:33, by Rosa C. Báez Valdés

Por Fernando Buen Abad Domínguez*

Dijo Enrique Peña Nieto que algunos quieren “desestabilizar” a México[1]. Apretó las quijadas, frunció el ceño, inyectó énfasis oratorio y blandió su dedo reporbatorio contra un alguien o algo de quien no dio nombres, señas particulares ni procedencias ideológicas. Un desplante torero y luego la nada misma. Efectismo inofensivo de un discurso pensado para hacer sentir o hacer creer que se ha convertido en víctima central de alguna conspiración de efecto televisivo inmediato. “Mucho ruido y pocas nueces”. Dicen los sabios que más saben por diablos.

¿ Acaso no hubiese sido lógico escuchar una denuncia formal, ante autoridades correspondientes, sobre la citada conspiración des-estabilizadora? ¿Acaso no es eso lo que debería hacerse para saber de quiénes se trata, dónde fueron pillados, qué piensan, cómo actúan, quién los financia y quién los manda?. Todo eso bien redactado por algún encargado de “prensa presidencial”, sin ambigüedades leguleyas y con un abogado -de los que tienen muchos-, capaces de esclarecer de inmediato (sin “chivos expiatorios”) el tamaño, la longevidad, la ubicación y las consecuencias de tal conspiración... todo ante las mismísimas “autoridades legales” responsables de conjurar tamaña amenaza contre el presente y el futuro de un país. ¿No sería eso mejor que pronunciar palabras de efecto noticiero entre anuncios de tequilas caros?. Y no obstante… nada.

Bueno hubiese sido que antecediera a la “denuncia” mediática de Peña, un diagnóstico exacto del momento que México vive en términos de marginación, hambre , desamparo en vivienda, educación, salud y trabajo. Un retrato preciso sobre el papel de los latifundistas -hoy mismo- en todo el país, el papel de los grupos empresariales y banqueros con su avidez usurera, sus tazas de interés “por los cielos” y su desinterés galopante por el malestar del país. Bueno hubiese sido un cuadro de situación meticuloso sobre el poder del crimen organizado, su penetración en las instituciones –todas- y los muertos provocados además de los heridos físicamente, psicológicamente y políticamente. Bueno hubiese sido para entender en qué contexto nacional, e internacional, Peña acusa a ese (o a esos) alguien de querer desestabilizar a un “Estado fallido” por demás inestable desde que se emprendió el paquetazo de reformas neoliberales que entregan las riquezas del pueblo, la mano de obra y las conciencias a negociosos trasnacionales. Pero no fue. Nos quedamos con el efecto y sin el contenido. Se lo puede ver directamente en: http://www.proceso.com.mx/?p=388117

Un “viejo truco” mediático, bobalicón y simplista, recomienda hacer alharacas sobre amenazas y ataques nacidos de fuentes desconocidas o de enemigos “satánicos” o satanizados a más no poder. Ese fue el truco de las “Torres Gemelas”, fue el truco de Pearl Harbor, el truco de Orson Wells y el truco de casi cualquiera que quiera “cerrar” filas entre sus huestes porque conviene hacerlos sentir bajo amenaza. El miedo usado como disciplinador de la obediencia en los amedrentados. Cuento aburrido por simplón. En el desarrollo de ese “viejo truco” participan, voluntaristas, todas las triquiñuelas mediáticas amasadas por las máquinas de guerra ideológica burguesas para poner su toque de infamias y canalladas a destajo, especialmente si son útiles para criminalizar a los luchadores sociales o los movimientos de masas que, en su hartazgo, buscan superar el estado calamitoso en que el neoliberalismo ha hundido a México. Hasta el más disciplinado demócrata será acusado de “desestabilizador” si al poder servil al imperio le viene en gana pisotearlo o lincharlo mediáticamente. Recordemos a Salvador Allende ejemplo exacto.

Lo que Peña sí hizo en su discurso de advertencia, fue avisar que su “proyecto” no se detendrá y eso sí que tiene destinatarios precisos que son los interesados con quienes negocia la entrega de PEMEX otras muchas riquezas estratégicas de México. Le habrán exigido gestos para tranquilizar a los mercaderes. Es decir, los jefes del mercado.

Toda la “energía” salida de sus quijadas y de su sintaxis añeja, no se ha visto igual en horas en que un país entero sigue preguntando ¿En dónde están los 43 desaparecidos? ¿Quiénes son los autores intelectuales y materiales de todos los crímenes? ¿Cuándo explicarán por qué han tardado tanto para intervenir en esta desgracia y quién es responsable de la ineficacia de esa intervención tardía teñida con negociados electorales? ¿Qué Justicia se hará (rápido y bien) por los padres de las víctimas… de todas las víctimas asesinadas (140 000); de todos los desaparecidos (30 000); de todos los desplazados de sus tierras, viviendas y terruños (300 000)? En las muchas y muchas palabras de denuncia retórica por Peña Nieto y su idea de “des-estabilización” no hubo ni un segundo, ni una frase, para responder la pregunta de todas las preguntas ¿Dónde están los 43?, no hubo interés ni atención por la exigencia mayor entre todas las exigencias más urgentes a esta hora. Simplemente se hizo pasar por víctima de no se sabe quién, qué o quiénes. Insistamos. ¡Vivos se los llevaron… Vivos los queremos!

[1] Peña denuncia complot; “quieren desestabilizar a mi gobierno”, acusa. http://www.proceso.com.mx/?p=388117

*Universidad de la Filosofía

http://fbuenabad.blogspot.com/

 

Tomado de ALBATV



En busca del Unicornio perdido (VI). Mediocres y rastacueros: enemigos internos

ноября 19, 2014 18:16, by Rosa C. Báez Valdés

Por  Antonio J. Martínez Fuentes*

“… desafiar poderosas fuerzas  dominantes

 dentro y fuera del ámbito social y nacional”

                     Fidel

 

"El mediocre… custodia celosamente la armazón de

 automatismos y prejuicios y dogmas acumulados

durante siglos, defendiendo ese capital común

 contra la asechanza de los inadaptables"

 

El pasado año escribí la Antropológicas 77 con el título Construir proyectos de vida sustentables, me  motivaron las experiencias,  lecturas y vivencias de nuestra vida cotidiana que nos  vienen haciendo meditar desde hace ya tiempo, y percibo que le sucede a un sinnúmero de amigos y amigas, me refiero nueva y necesariamente a la lamentable erosión (creo que mejor le llamaría deconstrucción) de numerosos hábitos conductuales correctos, éticos, morales y cívicos,  que lamentablemente  se han venido extendiendo (como el  marabú) y que por ende tienden a  “caracterizar” a un amplio sector de nuestra sociedad desde hace no poco tiempo.                                      

En ella narré la experiencia, grata, que tuve en marzo de ese  año, en nuestra casi  tricentenaria universidad habanera cuando acogió a los participantes del XVI Simposio Territorial y Fórum de Ciencia y Técnica de la Cultura Plaza de la Revolución. Me correspondió participar en la  sesión de la comisión no. 3, en ella  estábamos presentes desde niños y niñas de una escuela primaria hasta adultos mayores (entre los cuales me incluyo). Fue muy estimulante escuchar la ponencia: La Historia de la Biblioteca Nacional, presentada muy original y creativamente por los alumnos Alain Axel Badidila Rodríguez, Adrián Chacón García, Cynthia Fernández Huguet, Álvaro González Hernández, Jean Manuel Pérez Alfonso, Ernesto Suárez Aliño, Darián Ulacia Iglesias y José Enrique Villuendas Quesada, todos de la Escuela Primaria Frank País García del municipio en cuestión.

 “Terminadas las sesiones de trabajo nos encaminamos hacia el hermoso e  histórico Patio de los Laureles del Edificio Felipe Poey  del recinto universitario, lugar lleno de recuerdos de luchas pasadas iniciadas por Julio Antonio Mella en 1923. Allí dialogué con los escolares que presentaron el trabajo sobre la Biblioteca Nacional José Martí. Ellos no querían irse sin visitar nuestra también histórica y hermosa Aula Magna.  Los envié, al cuidado de una de las abuelas que los acompañaban, a contactar al apreciado amigo Mario Suárez (Mayito) que funge como administrador del Aula.

Al rato, volvieron  y me contaron, con esa magia de la niñez,  sus vivencias al entrar al bello e impresionante recinto; allí  vieron las pinturas que decoran las paredes, estuvieron frente a la urna que guarda los restos del Padre Félix Varela, de quien se dice nos enseño en pensar. Allí, según me expresaron, hicieron todos el juramento de graduarse como profesionales universitarios y con diplomas de oro!! Hermosa acción que  me dieron motivos para continuar teniendo fe en el mejoramiento humano. ¿Qué camino tomará cada uno? La familia, la escuela, la sociedad en su conjunto los llevaran quizás por caminos diferentes, pero confió en que por  buenos camino

 “Pero a veces pienso:¿cómo es que esas personitas sencillas, honestas, sinceras, inocentes, llenas de amor, pueden,  en un momento, dado comenzar un proceso de cambios, transformaciones, “mutaciones”, que los conviertan en jóvenes y adultos desprovistos de valores humanos?  Martí sentenció que los niños son la esperanza del mundo, pero en ocasiones esas esperanzas se truncan se trastocan y surgen anti-esperanzas y se puede perder el camino. A mí, como a muchas otras personas, me martilla frecuentemente la pregunta: ¿qué nos está fallando? Pero siempre veo alguna que otra esperanza,  en acciones de muchos niños y jóvenes, y adultos, y abuelos y abuelas”.

De acuerdo con el profesor  Wilson Leyva en su libro "Virtudes y vicios en la sociedad cubana" (Editorial Ciencias Sociales, 2013) “…en nuestro sistema moral hay “rasgos de moralidad” positivos y negativos (virtuosos y viciosos) distinguibles más allá de de las coyunturas  políticas a las que puedan ser asociados”.

La mediocridad

La mediocridad puede ser uno de las tantas formas de existir (vicios) que nos lleven a  perder  el camino. Al hablar de mediocridad no puedo obviar al filosofo argentino José Ingenieros (1877-1925) nacido en la ciudad de Palermo (Italia), donde trascurrió su infancia y luego emigró con la familia hacia Argentina. Estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires, y fue profesor  de psicología experimental en esa universidad. Está considerado como uno de los máximos representantes del positivismo en Latinoamérica y escribió su tesis doctoral, "La simulación en la lucha por la vida" (1903), en clara consonancia con la corriente darwinista que prevalecía en Argentina por aquella época. A ese respecto, y como miembro del Partido Socialista, defendió también la idea de que la lucha de clases era una de las múltiples manifestaciones de la lucha por la vida. Una de sus obras destacadas y ampliamente conocida es El Hombre Mediocre (1913)

El hombre mediocre es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un futuro por el cual luchar.

El mediocre es dócil, maleable, ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, contrario a la perfección, solidario y cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego.... Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. En su vida acomodaticia se vuelve vil y escéptico, cobarde. Los mediocres no son genios, ni héroes ni santos.

Un hombre mediocre no acepta ideas distintas a las que ya ha recibido por tradición, sin darse cuenta de que justamente las creencias son relativas a quien las cree, pudiendo existir hombres con ideas totalmente contrarias al mismo tiempo. A su vez, el hombre mediocre es sinónimo de envidia, intenta opacar desesperadamente toda acción noble, porque sabe que su existencia depende de que otros  no sean reconocidos y  que no se pongan por encima de sí.

“Solamente los mediocres se conforman con la rutina”. “Son actitudes nefastas, que se convierten en una verdadera calamidad … y son más dañinas que una enfermedad”.

Mediocres  y rastacueros,  pareja malsana  y desgraciadamente más generalizada que el mismo cáncer… ¿Por qué?. Sencillo: pues  el cáncer no es contagioso, la mediocridad sí lo es,  el cáncer te acerca a las personas buenas, la mediocridad las aleja, en fin la cadena puede ser tan larga como nuestra capacidad para crear analogías. “El cáncer mata a las personas en forma individual, la mediocridad las mata en forma colectiva”.

La mediocridad para lo único que sirve es para destruir; demuele la iniciativa, la motivación, las buenas intenciones, el deseo de superación, el amor, la creatividad, en fin destruye el espíritu y la moral de las personas. Corroe las relaciones interpersonales, crea tensiones, desafectos, descontentos, desconfianzas, divisiones y agravios. El mediocre mira de que lado se vive mejor.

Los perjuicios del mediocre empoderado

Muchas veces me  he preguntado cómo accede el mediocre al poder y creo que se debe por  saber representar una personalidad que no es tal, por su dobles moral, por su poder de desdoblarse en lo que no es, por la adulonería, por saber lograr el ascenso y desplegar su total  realidad. Su propósito verdadero no es el éxito colectivo, es el individual, posee en verdad  un profundo sentimiento de  aversión al cambio, no cuestiona el estatus quo,  no contradice el escalón superior, pero desea lograrlo. Posee grandes reservas de envidia, rencor, autosuficiencia, menosprecio al otro, sin olvidar  que no pocas posiciones  están ocupadas  por personas que le tienen miedo al talento a pesar de de que pretenden dar la  imagen  contraria.

El mediocre por lo general actúa solapadamente y recurre a la manipulación de subalternos, consejeros,  homólogos y hasta sus propios jefes, “medran con torpes intrigas de antecámara” a fin de lograr manejarlos y ponerlos en función de  intereses malsanos. El mediocre es un manipulador por excelencia!

Según el destacado periodista Luis Sexto:

 “Para algunas instituciones, el sentido principal no es el servicio, sino aplicar fórmulas que les faciliten comodidad y placidez en la práctica de sus deberes. Hasta las explicaciones demoran, cuestan trabajo, porque tal parece que para ciertos funcionarios explicar al pueblo sus decisiones es como humillarse. Entonces, en qué país vivimos. Cómo queremos mejorarlo. ¿Acaso algunos creen que debemos gobernar para el pueblo, pero sin el pueblo? Si la pregunta fuera afirmativa, ya estaríamos alejándonos de los postulados de la revolución cubana.

 “Antes de fallecer a deshora, Joel James, agudísimo escritor revolucionario, escribió un ensayo en que sostenía que podremos tolerar que ciertas medidas de mercado en las actuales circunstancias de deterioro e insuficiencia  material,  potencien  la economía cubana. Lo único que no puede ocurrir -decía Joel James- es que  algunos de  cuantos dirigen y apliquen la política sean permeados por el mercado o sigan atrincherándose detrás de actitudes burocráticas. El pueblo, ese es el antídoto. Porque contando con el pueblo,  seguirá Cuba manteniendo  la esencia  de la revolución. Pero si algunos prescinden de la gente,  me parece que tendrán que rendir cuentas por un delito contra la doctrina y los intereses de la revolución y por ende de la nación.

No; nuestra  historia no puede ser una olvidada película en blanco y negro…”

Los efectos de las acciones implementadas por gente mediocre son frecuentemente  nuestra actual realidad. Tenemos  que luchar por cambiar sino las consecuencias serán peores que las actuales.

Por supuesto, no todas las personas son iguales, una gran parte actúa dentro de los límites de lo que llamaría estándar, los hay también ejemplares, pero existe una realidad oscura, de la que no siempre nos gusta hablar, que se sufre cotidianamente y que evidencia lo mediocre. Existen individuos que  sólo buscan mantener el status quo y evitar cualquier tipo de opinión contraria a su labor sin importar consecuencias.  Desgraciadamente, en una época de crisis como la actual,  muchas actitudes basadas en el poder de la mediocridad,  el miedo, la vida fácil y acomodaticia son demasiado frecuentes. La transparencia es una de las mejores recetas para combatirlas. Y si esto no ocurre se podrá seguir humillando y manipulando  a las personas, se les podrá incluso apartar de sus funciones  y seguirá triunfando la mediocridad que tanto daño nos hace, tanto a nivel personal como al social

El mediocre existe bajo cualquier “formato”, no es un tipo estándar en la sociedad, existe por doquier y en cualquier estrato, estamento, sector, pero mientras más poder acumula es más perniciosa  su acción.

Escribió José Ingenieros hace más de 100 año que “...la mediocridad es moralmente peligrosa y su conjunto es nocivo en ciertos momentos de la historia: cuando reina el clima de mediocridad

“Época hay en que el  equilibrio social se rompe en su favor. El ambiente tornase refractario a todo afán de perfección; los ideales se agostan y la dignidad se ausenta; los hombres acomodaticios tienen la primavera florida.

“Aunque aislados no merezcan atención, en conjunto constituyen un régimen… Subvierten la tabla de los valores morales, falseando nombres, desvirtuando conceptos: pensar es un desvarío, la dignidad es irreverencia…, la virtud una estupidez”.

La mediocridad  es germen para el oportunismo y, como expresó Che “El oportunismo es un enemigo de la Revolución y florece en todos los lugares donde no hay control popular… y nosotros hemos hecho una Revolución contra la injusticia y porque es de política, el hacerlo, porque todos aquellos que, hablando de revolución, violan la moral revolucionaria, no solamente son traidores potenciales a la Revolución, sino que además son los peores detractores de la Revolución, porque la gente los ve y conoce lo que se hace”

Uno de los métodos preferidos del mediocre es  crear estados de  opinión sobre las personas a su alrededor, un manipulador por excelencia que busca establecer marginaciones, y  ascender, con sus “refinados” métodos, según el clásico cuento de la serpiente!

De acuerdo con Wilson Leyva: “También en la  esfera de la dirección  en particular y  para el sentido de comprensión social en general, es importante el discernimiento que se haga de la relación política y ética o ética y política (cuestión que depende de la posición real que ocupe el sujeto en los niveles de estructura administrativa.

“En la sociedad cubana ha habido una pérdida de la capacidad de transmisión de virtudes por parte de instituciones como la familia e incluso en menor medida la escuela y el trabajo…”

“…sentimientos, saber y razón han de ser expresión de una cultura que a su vez se exprese  en una especie de cultura moral del ciudadano común en todas partes”.

Entonces duele  ver cómo después de décadas de constantes esfuerzos, de batallar intenso, de hacer caminos con  valor e inteligencia, estamos asediados de una costra malsana de burócratas, oportunistas, corruptos y rastacueros que hacen perder confianza,  así como  ideales que se nos van como agua entre los dedos. Sí, duele… duele ver esos enanos éticos.

Preguntaba  nuestro más universal de los cubanos:

 “¿Adónde irá un pueblo de hombres que hayan perdido el hábito de pensar con fe en la significación y alcance de sus actos? Los mejores, los que unge la naturaleza con el sacro deseo de lo futuro, perderán, en un aniquilamiento doloroso y sordo, todo estímulo para sobrellevar las fealdades humanas; y la masa, lo vulgar, la gente de apetitos, los comunes, procrearán sin santidad hijos vacíos, elevarán a facultades esenciales las que deben servirles de meros instrumentos y aturdirán con el bullicio de una prosperidad siempre incompleta la aflicción irremediable del alma, que sólo se complace en lo bello y grandioso"

La periodista Alina Perera Robbio, escribió en su columna del diario  Juventud Rebelde que “Marx, el sabio «aguafiestas» —como el mismo se dibujó—, tenía razón: estamos en la prehistoria de nosotros mismos. En la civilización nuestra, la cara oscura de la moneda ha tomado ventaja al amor, y hay que estar muy alertas, conscientes de la gravedad de los hechos, y en consecuencia actuar …” 

En el programa radial Hablando Claro, de Radio Rebelde, del miércoles 27 de agosto el periodista José Alejandro Gutiérrez Martínez habló de cómo en nuestra sociedad se ha desatado la desvergüenza y como las personas dignas se ven obligadas a estar aconchadas en sus casas. ¡Triste situación!

Contra la mediocracia y el rastacuerismo

El tejido social cubano exige revertir prontamente esta situación e ir al desarrollo de una sólida cultura humanística. Según el profesor José Antonio Baujin: “Se actúa de forma bastante ingenua frente a paradigmas culturales que exhiben hoy sectores importantes de la sociedad cubana, expresados a través de la cultura del “nuevo rico” emergente desde hace más de una década, de maneras de vestir  y de comportarse, de predilección de determinados gustos impuestos por la globalización del producto de arte colonialista y lobotomizante”. “Ejemplos sobran de cómo repercute negativamente el desconocimiento del planteo humanístico en el análisis de problemas sociales a nivel de país”.

Formemos círculos concéntricos de mejoramiento humano, empezando con nosotros mismos y con nuestra familia, invitando a los que nos rodean a acompañarnos en esta ruta de reconquista de  valores  morales, establezcamos propósitos en este sentido, esto representa sacrificio pero generemos valor agregado a nuestra labor diaria y sobre todo recordar que solo tenemos una vida, disfrutémosla en familia, en colectivo,  demos  lo mejor de nosotros cada día  y si no somos  apreciados entonces cambiemos a  otro lugar donde se nos respete, pero por sobre todas las cosas seamos honestos con nosotros mismos, con nuestra familia y en nuestra  labor, cualquiera que esta sea. Al decir de Edgar Morin, "…educar para comprender las matemáticas o cualquier  disciplina es una cosa, educar para la comprensión humana es otra"; ahí se encuentra justamente la misión espiritual de la educación: enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad.

Nos dijo Benedetti: “Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni como lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen”.…“La sensibilidad, el coraje, la solidaridad,. la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humanidad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE”.  Gente que encarne  los grandes enemigos de la mediocridad, de la mediocracia..

“Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro.  Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor.  En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz.  Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres.  Ésos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro.  En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana.  Esos hombres son sagrados”

La  forja de mejores ciudadanos exige de ese decoro, de esa cierta cantidad de luz, compartamos  conocimientos, habilidades y experiencias; que todos tengamos  oportunidades reales de participar y decidir, es decir de  construir. Cultivemos nuestros sueños hasta hacerlos realidad.

Nuestra sociedad  pagará, ya lo está pagando,  un elevadísimo costo  por las acciones que desarrollan esos enanos éticos.

 

*Sociedad Cubana de Antropología Biológica

Enviado por su autor; imagen agregada de internet



La Revolución Cubana: el pasado… ¿y el porvenir?

ноября 19, 2014 3:00, by Rosa C. Báez Valdés

Por Javier Larraín Parada*

 

“El personal médico que marcha a cualquier punto para salvar vidas,

aun a riesgo de perder la suya,

es el mayor ejemplo de solidaridad que puede ofrecer el ser humano,

sobre todo cuando no está movido por interés material alguno”.

                                                           Fidel Castro Ruz, “La hora del deber”

 

 

En el marco de su reciente visita a La Paz, la chilena Marta Harnecker dedicó unas cuantas horas para dialogar/debatir con estudiantes y trabajadores, militantes y académicos, en torno a los desafíos que se nos presentan a la hora de entender y construir el “socialismo del siglo XXI”.

 Pero, como dijera José Martí: “radical es quien ve las raíces”, y lamentablemente, la Sra. Harnecker demostró, una vez más, no verlas. Siguiendo la línea que han asumido algunos intelectuales de nuestra América, no sólo dio sendos recetarios para guiarnos en cómo debemos hacer las cosas por estas latitudes, sino que, además, procuró advertirnos de algo que hasta ahora nos negábamos a aceptar: “la Revolución Cubana es del siglo XX”. ¿Con eso debemos pensar que no es del siglo XXI?, ¿o es muy tonto lo que estoy diciendo?

A volver el debate a su lugar

 En sus ácidas polémicas con la dirigencia soviética (y yugoeslava), nuestro querido Che Guevara, pasmado ante quienes vociferaban que el socialismo sólo se trataba de un mero desarrollo de las fuerzas productivas –y del mejoramiento continuo de las condiciones materiales de la población–, les dijo con voz grave y mirada profunda: “nosotros [los cubanos] empezaremos a construir el comunismo desde el primer día, aunque tardemos toda la vida en llegar al socialismo.”

 Insistió que la emancipación humana no era cuestión de distintos caminos que nos pudieran conducir a Roma; se trataba de Romas distintas. El argentino–cubano fue radical, se aproximó a la raíz, puso el debate en su lugar, o como nos sugirió el viejo Marx: “[lo invirtió] para descubrir el núcleo racional en la cáscara mística.”

 De esta forma, no se cansó de repetirle a la juventud cubana que el socialismo económico sin moral comunista no servía de nada. Los citó a trabajos voluntarios y sentó las bases del “hombre nuevo”, el del futuro, el constructor ¡aquí y ahora! de la sociedad comunista.

 Afortunadamente para nosotros, encontró oído receptores en ese pueblo y, a décadas de su fallecimiento, son decenas de miles los cubanos y cubanas que han entregado lo mejor de sí por tender una mano a los “condenados de la Tierra”.

 Aquel amistoso pueblo, junto a su dirección histórica, comprendió tempranamente el valor de la ética y la moral en el trabajo revolucionario, condiciones indispensables para humanizar al hombre alienado. Por esta razón, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que la Revolución Cubana no sólo es del siglo XX sino que será de TODOS LOS SIGLOS (aporte que al parecer no ha percibido nuestra ilustre visitante).

 Pero, más allá de esas miradas estrechas, en estos días, como hace más de cinco décadas, esa pequeña gran Isla sorprende al mundo con su desprendida ayuda a los pueblos del África occidental en su lucha contra el ébola, virus que se ha cobrado más de cinco mil vidas de seres humanos.

 En las palabras de despedida a los colabores médicos cubanos que partían a tierras africanas, Raúl Castro Ruz, fue más cristalino aún: “Como parte del crisol de las culturas latinoamericanas y caribeñas, por las venas de «Nuestra América» corre sangre africana, aportada por quienes lucharon por la independencia y contribuyeron a crear la riqueza de muchos de nuestros países y de otros, incluyendo los Estados Unidos.”

Ese virus llamado Ébola

 El Ébola es un virus que causa la enfermedad del Ébola. Desde su aparición (1976), en la República Democrática del Congo –para entonces llamada Zaire–, se han sucedido otros 22 brotes que han costado la vida de 1.581 personas.

 Con una tasa de letalidad que llega hasta el 90%, sin embargo, el brote actual ha costado la vida de casi 5.000 africanos, pasando a convertirse en una emergencia de salud pública internacional, con riesgos reales a expandirse con toda su fuerza por otros continentes.

 Hasta ahora el ébola se había presentado en zonas rurales, preferentemente boscosas, siendo trasmitido a través de la exposición a sangre infectada por el virus, perteneciente a distintos animales cazados y comidos por los aldeanos, por ejemplo, la apetecida carne de mono; aunque se está llegando al consenso científico de que es el murciélago el principal trasmisor de la enfermedad, mal que no le afecta a consecuencia, según algunos estudios, de su capacidad de volar. Pero, fíjese bien, el presente brote, por vez primera, ha atacado a las poblaciones urbanas, de ahí su agresividad.

 La sintomatología nos indica que los enfermos padecen de una súbita fiebre, produciéndosele dolores musculares, de garganta, vómitos, diarreas, disfunción renal, hemorragias internas y externas, en un proceso bastante doloroso para un enfermo que, en la mitad de los casos, muere.

 Los aquejados por el ébola requieren de cuidados intensivos y completa aislación ya que al más mínimo contacto con otra persona, por ejemplo, el simple sudor u otras secreciones, el virus se propaga.

 Se ha descubierto que los sobrevivientes a la enfermedad pueden establecer contacto con los enfermos sin peligro de recaer. Por este motivo, los médicos cubanos instruyen a la población local que se ha recuperado en tareas de enfermería para colaborar en el tratamiento de los convalecientes.

La Brigada Médica Cubana

 Cuando el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, hizo un llamado a la comunidad internacional para aunar esfuerzos en la lucha contra el letal virus, países como Brasil ofrecieron ayuda en alimentos por un valor de 5 millones de dólares, misma suma ofrecida por los gobiernos de Venezuela y China.

 Sin embargo, una Isla del Caribe con apenas 11 millones de habitantes y casi 6.051 USD per cápita –vale decir que sin grandes recursos económicos tampoco–, de manera inmediata puso a disposición de la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS), un contingente de colaboradores de la salud que ascendía a casi 500 profesionales: 165 destinados a Sierra Leona, 83 a Liberia, 200 a Guinea Conakry, y el resto repartido entre Nigeria, Mali y otros países africanos.

 El llamado del gobierno revolucionario a combatir el ébola en el continente negro fue contestado por 15 mil profesionales de los cuales medio millar fueron seleccionados y hasta hoy laboran en los mentados países, atendiendo a casi 13 mil enfermos que padecen un virus que en este nuevo brote ha alcanzado cifras de letalidad que llegan hasta el 50% y 60% en algunas regiones.

 Hasta esos parajes Cuba ha enviado epidemiólogos, cirujanos, anestesiólogos, pediatras y enfermeros, con el fin de cubrir de manera integral las demandas de la población nativa. Y sepa Ud. que este esfuerzo ha sido desafiando toda barrera cultural en regiones donde la población anglo parlante no supera el 20%, es decir, donde las personas no hablan otras lenguas que sus propios dialectos.

 En la actualidad, los internacionalistas cubanos ascienden a casi 50 mil, de los cuales 23.158 son médicos, atendiendo en más de 40 países y 66 naciones de los cinco continentes. Sólo en los últimos años le han devuelto la visión a más de 3 millones de personas de 35 naciones, entre ellas, a 36 mil africanos. Asimismo, en quince años han graduado a 23.944 médicos de todo el tercer mundo en sus distintas facultades de Ciencias Médicas. Nuestro país bien sabe de eso.

 El ébola ya se cobró la vida de un voluntario cubano, Jorge Juan Guerra Rodríguez (60 años), jefe económico de la brigada en Guinea Conakry, quien, a causa del paludismo –que le provocó un fallo multiorgánico–, perdió la vida lejos de su familia, la tarde del 26 de octubre.

 Pero, lejos de decaer sus ánimos, los miembros del “ejército de batas blancas” cubano se engrandecen, y esta semana, en la propia ciudad de La Habana han compartido sus experiencias con expertos de 19 países latinoamericanos en el “Primer Curso Internacional para la Prevención y Enfrentamiento al Ébola”. Allí hablaron sobre la vigilancia epidemiológica en centros especializados, el fortalecimiento de relaciones intersectoriales con organismos fronterizos, sistematizaron el intercambio de experiencias y solicitaron estandarizar equipos de protección personal para adquirirlos a precios preferenciales y crear una reserva regional para distribución inmediata. Además, impartieron cursos prácticos de tratamientos contra el ébola en el “Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí” (IPK), de dicha capital.

 Igualmente, desde el 6 de noviembre han puesto en funcionamiento al recientemente creado “Centro de Tratamiento del Ébola”, en Kerry Town, al sur de Freetown, capital de Sierra Leona, y que cuenta con 92 camas altamente aisladas.

Con la misión cumplida

 Estimado lector, no sé si me sobran o faltan las palabras para referirme a la inmensa labor de los internacionalistas cubanos, aunque sí me alberga la convicción de que son ellos los hombres y mujeres nuevas, y que sólo imitando su capacidad de entrega e infinita dosis de amor por los que sufren podremos construir una sociedad mejor, que son esos cubanos los del siglo XX, XXI y XXII, aunque esto no cuadre con los esquemas marxistas de algunos.

 Para terminar, quisiera compartir con ustedes un extracto de la carta que el Dr. José Eduardo Díaz Gómez, miembro de la Brigada Médica Cubana en Guinea Conakry, le dirigiera a su familia y a toda Cuba:

“Desde el África pidieron al mundo la colaboración para detener a un enemigo invisible: era el Ébola que sin piedad, ni importarle sexo, edad o raza, cegaba la vida a todo el que encontrara a su paso. Muchos se asustaron y otros callaron, conocimos a algunos que como dijera Martí, esperan hoy todavía que pase la tormenta con los brazos en cruz, los millonarios se desentendieron… Nuestro Pueblo, Familia y Revolución cuando pasen los meses entenderán que esta será nuestro Moncada, nuestra Sierra y nuestro Girón. A ellos, a nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a Raúl, les pedimos nos esperen al pie de la escalerilla del avión, pues esta brigada de titanes solo regresará a la Patria con la misión cumplida”.

 

 

*Chileno, radicado en Bolivia. Escribe para el Semanario La Época, donde publicó originalmente este trabajo

 



Теги статьи: política actualidad revolución justicia libertad