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La Polilla Cubana

3 de Abril de 2011, 21:00 , por Desconhecido - | No one following this article yet.
Mi blog es una ventana abierta sobre Cuba y el mundo, desde la verdad y la justicia

La verdad sobre la Guayana Esequiba: “La Frontera” (II)

17 de Julho de 2015, 0:04, por Rosa C. Báez Valdés

Por Pedro Patiño Pedro Patiño,  @pjph*

 

En un foro-taller que dicté en el municipio Sandiego de Alcalá, estado Carabobo, sobre la problemática actual que nos ocupa, como es el reclamo legítimo del territorio usurpado por Inglaterra y que luego paso a manos de la República Corporativa de Guyana, explicaba que, durante los 13 años de mandato del Presidente Chávez, el asunto del reclamo había estado de bajo perfil. Explicaba que el pensamiento del Presidente Chávez lo ocupaba mayormente las ideas del “Integracionismo” y cuando esto sucede, los límites fronterizos pasaban a un segundo plano. Hugo Chávez fue un paladín de la integración Suramericana y del Caribe. Más allá de límites o de fronteras, al presidente Chávez lo ocupaba la integración de zonas fronterizas: la visión moderna de una zona fronteriza, donde la cooperación, el intercambio, el desarrollo económico, social y cultural como parte vital de una perfecta integración de los ciudadanos de ambos países.

 El término “frontera” pasará de moda dentro de muy poco tiempo, por ello debemos procurar nuestra participación activa y de intercambio con las zonas fronterizas. Más allá de la legalidad de nuestro reclamo, existe una comunidad (200 mil) de ciudadanos que esperan lograr mejorar su condición de vida. Si son venezolanos o guyaneses, no debe ser el tema en discusión, si no cómo podemos coadyuvar en la plena unión de voluntades para sacar de la pobreza a esa gran cantidad de hermanos que habitan ese inmenso territorio, el cual está siendo depredado por terrófagos y compañías mineras transnacionales, beneficiándose no sólo de bienes naturales y minerales sino expoliando y explotando a las comunidades que viven dentro de esa región oriental del país.

 Debemos continuar con el propósito e ideas del Presidente Hugo Chávez con respecto a la integración. Han pasado 116 años desde el Laudo de París, y ¿qué hemos hecho al respecto? Exacerbar el chauvinismo no debería ser el propósito de cómo tratar este problema. Deberíamos preguntarnos, y hacer un ejercicio mental, sobre que haríamos con los 173.000 Km cuadrados y los más de 200 mil hermanos que habitan ese espacio geográfico. He escuchado algunos especialistas que sugieren dar cedula venezolana a estos hermanos, pero obviando que ya muchos de ellos poseen hasta tres nacionalidades, la guyanesa, la venezolana y la brasileña. Muchos son bilingües (inglés y español) y otros tantos miles dominan aparte de esos dos idiomas el portugués y el francés. Es decir, el problema no es dar cédulas, la cuestión debe ir hacia el intercambio, hacia la cooperación, hacia el crecimiento entre ambos, hacia el desarrollo económico y social de esa zona, como ya la hemos catalogado debe pasar de “Zona en Reclamación” a “Zona de Industrialización”. Creo que ninguno de los dos gobiernos se opondría a este interés mutuo de avanzar en mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta zona geográfica y sus adyacencias.

 El debate jurídico, que es importante, también debe abarcar el debate geopolítico. Debe darse puntualidad a la actividad humana aplicadas al territorio en cuestión; este carácter histórico, de unidad territorial, como hecho socio-político, debe regir los señalamientos a futuro en las negociaciones que han de venir. La frontera, como hoy se piensa, no pasa más allá de los fines militares y aduaneros. Este concepto debe ampliarse o modificarse. Ambos estado-nación, es decir Venezuela y Guayana, no perderían soberanía, en ningún caso, con la inclusión de este territorio en sus programas de crecimiento y desarrollo.

 Quedarnos en la vieja diatriba (ya van 116 años) de quién es el dueño verdadero de ese territorio no va a simplificar las cosas. La historia otorga a Venezuela ese territorio, pero quien lo ha administrado en todo este tiempo ha sido Guyana. La explotación minera, en muchos casos depredadora del ambiente, la han otorgado los gobiernos que desde 1966 se han establecido en Georgetown. Venezuela, más allá de la pesca en los diferentes ríos que cruzan la Zona en litigio, no ha tenido nada que ver con el desarrollo de esa región, por ello es de vital importancia que las actividades industriales que a futuro se planteen, Venezuela tenga participación, este protagonismo que nos tocará desarrollar será utilizado como instrumento de integración pleno entre ambos países.

 El caso de la provocación de la Exxon Mobil, nos debe preocupar sobre todo, a nivel de la participación política que trata de hacer esta compañía influyendo en las decisiones del gobierno guyanés. Por eso el diálogo debe ser permanente, debemos recurrir a los organismos de integración de nuestra América, tales como Unasur, Alba, Celac, Petrocaribe etc. Todas estas instancias deben ayudar a implementar un consenso, para definir las estrategias de intercambio, cooperación, ayuda, industrialización y desarrollo del Esequibo.

 En hora buena, llegó este debate.

 

*Químico, Investigador de Asuntos Económicos e Históricos, Analista Político, Eco socialista y Bolivariano

 

Enviado por su autor, publicado originalmente en Aporrea

Vea Parte I en El Blog de La Polilla Cubana

 



Raúl Castro: Se ha revertido la tendencia a la desaceleración de la economía cubana

16 de Julho de 2015, 0:34, por Rosa C. Báez Valdés
 
General de Ejército Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, clausura en el Palacio de las Convenciones de La Habana el V Periodo Ordinario de Sesiones de la VIII legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Foto:  Ladyrene Pérez/ Cubadebate

General de Ejército Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, clausura en el Palacio de las Convenciones de La Habana el V Periodo Ordinario de Sesiones de la VIII legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate

Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del V Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 15 de julio de 2015, “Año 57 de la Revolución”. (Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)

Compañeras y compañeros:

En los últimos meses hemos sido testigos de varios acontecimientos de gran relevancia para el país, de los cuales ustedes y nuestro pueblo han sido informados oportunamente.

Como es habitual, los diputados recibieron en estos días abundante información acerca del desempeño de la economía durante el primer semestre y los estimados hasta fin de año.

Ciertamente ha podido revertirse la tendencia a la desaceleración del crecimiento del Producto Interno Bruto —conocido por las siglas PIB— que se manifestó en años recientes.  Hasta el 30 de junio el PIB creció un 4,7% y estimamos que al concluir el año quedará en el entorno del 4%.  Y esto es muy bueno, teniendo en cuenta que en el pasado año solo crecimos un 1%; no obstante, para lograr este 4% esperado, hay que trabajar duro y con mucha disciplina, sobre todo en el orden económico como señalaba el ministro de Economía, Marino Murillo.

A pesar de diversos incumplimientos, creció la producción de las industrias azucarera y manufacturera, así como la construcción, el comercio, la actividad turística y la producción agropecuaria, aun cuando esta última sufre los efectos de la intensa sequía que se manifiesta en todo el territorio nacional.

Debo enfatizar, en este sentido, la necesidad de un uso más racional de ese recurso vital, como se han referido varios compañeras y compañeros.  Al cierre de junio el agua embalsada era solo del 38% de la capacidad existente—hoy está el 36,1% según informó la presidenta del Instituto de Recursos Hidráulicos, Inés María Chapman—, presentándose el escenario más desfavorable en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Las Tunas, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus y Pinar del Río.

Una de las mayores insatisfacciones en la ejecución del plan se encuentra en el sector del transporte, lo que ha ocasionado dificultades en el comportamiento de la economía a causa de deficiencias organizativas y baja disponibilidad técnica en el sistema ferroviario y el transporte automotor, asociada a la falta de piezas de repuesto y problemas en el mantenimiento y las reparaciones.  Esta situación se vio también agravada por el retraso en la llegada al país de los equipos correspondientes al plan del pasado y del presente año, la mayoría de los cuales deben arribar en el 2015.

A lo anterior se une la decisión adoptada en la reciente reunión del Consejo de Ministros de entregar medios de transporte y también equipamiento constructivo de la Reserva Estatal, así como anticipar la contratación de los equipos inicialmente considerados en el plan del 2016.

Durante el primer semestre hemos enfrentado severas restricciones financieras externas; sin embargo, el país ha continuado cumpliendo rigurosamente sus obligaciones de pago con acreedores y proveedores extranjeros, práctica que favorece el paulatino restablecimiento de la credibilidad de la economía nacional, a pesar de que el bloqueo norteamericano sigue en pleno vigor.

En medio de estas dificultades, se ha logrado preservar los servicios sociales a la población —cuestión que jamás descuidaremos— y como muestra de ello podemos señalar que ha mejorado de manera sustancial la situación epidemiológica del país.

Por otra parte, semantiene el equilibrio monetario y financiero. La inflación, en general, se encuentra contenida en los niveles previstos, entre el 3% y el 5%, aunque no ignoramos la justa preocupación de la población por los altos precios de los productos agropecuarios, que crecen más que el salario medio.

Ustedes han podido apreciar, a diferencia de sesiones anteriores de la Asamblea Nacional, que en esta oportunidad no se incluyó la información sobre el estado de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social aprobados por el 6to Congreso del Partido, atendiendo a que hemos considerado conveniente concentrarnos en la elaboración del proyecto del informe que sobre esta temática será presentado al 7mo Congreso, en abril del 2016, tal y como fue convocado por el Pleno del Comité Central efectuado ayer.

No obstante, me referiré brevemente a las principales tareas llevadas a cabo en interés de la actualización de nuestro modelo económico y social. Entre ellas se encuentra la elaboración de la conceptualización teórica del socialismo en Cuba y las líneas y sectores estratégicos que conformarán el programa de desarrollo económico y social hasta el 2030. Ambos documentos formarán parte de los temas que se analizarán en el próximo Congreso del Partido.

Al propio tiempo, se continuó avanzando en la elevación del papel que corresponde desempeñara la empresa estatal socialista como figura fundamental de la economía nacional, ajustando medidas aprobadas con anterioridad e incorporando otras relativas a su funcionamiento más flexible y a sistemas salariales asociados a los resultados del trabajo.

Igualmente, se han ejecutado diversas transformaciones en el proceso de planificación económica en consonancia con el perfeccionamiento del sistema empresarial, lo que ha permitido incorporar al plan, con mayor integralidad, las políticas aprobadas como resultado de la implementación de los lineamientos y la programación de los equilibrios monetarios en el Plan y el Presupuesto del Estado.

Prosigue el avance en el cumplimiento del conjunto de medidas orientadas a la unificación monetaria, proceso de extrema complejidad y que resulta imprescindible para un eficiente desempeño de la economía. No es ocioso reiterar lo planteado en varias ocasiones, ante nuestro Parlamento, acerca de que se garantizarán los depósitos bancarios en divisas internacionales, pesos cubanos convertibles (CUC) y pesos cubanos (CUP), así como el efectivo en manos de la población y las personas jurídicas nacionales y extranjeras.

De la misma forma, se mantiene en marcha el proceso experimental de creación de cooperativas no agropecuarias, el que tiene como prioridades consolidar el funcionamiento de las existentes y seguir avanzando de manera gradual en la constitución de nuevas cooperativas, sin repetir las distorsiones ya identificadas.

A ello se une que poco más de medio millón de cubanos se desempeñan como trabajadores por cuenta propia en múltiples actividades, cifra que seguirá creciendo de manera paulatina, al trasladarse a esta forma de gestión un conjunto de establecimientos gastronómicos y de servicios a la población, preservando el Estado la propiedad de los inmuebles.

Continuaremos a nuestro ritmo el proceso de transformaciones en la sociedad cubana, que hemos decidido soberanamente con el apoyo mayoritario del pueblo, en aras de la construcción de un socialismo próspero y sostenible, garantía esencial de nuestra independencia.

El primer semestre del año se ha caracterizado por una intensa ejecutoria internacional.

La III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), efectuada en enero en Costa Rica, expresó el firme reclamo de que se ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero y exhortó al presidente Obama a utilizar resueltamente sus amplias facultades ejecutivas para modificar de manera sustancial la aplicación de esa política. Apenas días después, la Cumbre de la Unión Africana hizo un planteamiento similar.

La VII Cumbre de las Américas, a la que Cuba asistió por primera vez, celebrada en Panamá en abril, fue espacio propicio para que la región reiterara el apoyo a la justa lucha de nuestro pueblo frente al bloqueo y planteara la necesidad de modificar la naturaleza de las relaciones hemisféricas en esta época en que ya no puede tratársele como traspatio.

Precisamente en Panamá, sostuvimos una reunión con el Presidente de Estados Unidos.

Mis palabras en ambos eventos recogen la invariable posición de principios de la política exterior de la Revolución Cubana y expresan lealtad a las ideas que nuestro pueblo ha defendido, frente a todos los riesgos y desafíos, bajo la guía del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.  Eso me libera de repetirlas hoy aquí, ya que son bien conocidas por ustedes.

Sin embargo, debo reiterar nuestra solidaridad con la Revolución Bolivariana y el gobierno que encabeza el presidente Nicolás Maduro frente a los intentos de desestabilización y cualquier acto de injerencia externa. Conocimos con satisfacción los resultados de las elecciones primarias del Partido Socialista Unido de Venezuela, al tiempo que seguimos con atención el proceso de diálogo entre ese país y Estados Unidos.

Denunciamos las campañas desestabilizadoras contra el gobierno del presidente Rafael Correa y la Revolución Ciudadana en Ecuador, a los que confirmamos la solidaridad de Cuba.

Apreciamos que se ha puesto en práctica una ofensiva imperialista y oligárquica contra los procesos revolucionarios y progresistas latinoamericanos, la cual será enfrentada con determinación por nuestros pueblos.

Llegue desde este Parlamento elsaludo solidario a la presidenta Dilma Rousseff y al pueblo brasileño que defienden los importantes avances sociales y políticos de integración regional y de los países del Sur frente a los  intentos de revertirlos.

A principios de mayo, asistimos a la impresionante conmemoración en Moscú del 70 Aniversario de la Victoria contra el Fascismo, hecho que nadie podrá tergiversar ni borrar de la memoria de la Humanidad.

Nosotros advertimos tempranamente, en esta propia sala, que el intento de extender la OTAN hasta las fronteras de Rusia traería serias amenazas a la paz y la seguridad internacionales.

Hoy reafirmamos que el propósito de aplicar sanciones contra Rusia lesionará los intereses de Europa y traerá mayor inestabilidad y nuevos peligros. Esta posición fue planteada nuevamente por Cuba en la Segunda Cumbre CELAC-Unión Europea, donde se ratificó también nuestra disposición al diálogo y la cooperación en el bloque comunitario, con el cual estamos negociando un acuerdo al respecto.  En esta ocasión presidió nuestra delegación el primer  vicepresidente, compañero Miguel Díaz-Canel.

Saludamos el acuerdo alcanzado entre la República Islámica de Irán y el grupo de países miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania. Reiteramos nuestro respaldo al derecho inalienable de todo Estado al uso pacífico de la energía nuclear. Este resultado demuestra que el diálogo y la negociación son la única herramienta efectiva para solventar las diferencias entre los Estados.

Desde ahora, nos preparamos para recibir, el próximo mes de septiembre, al Papa Francisco, con afecto, respeto y hospitalidad, como merece. Despierta admiración mundial su prédica a favor de la paz y la equidad, la erradicación de la pobreza, la defensa del medio ambiente y su análisis de las causas de los problemas de la Humanidad, que todos hemos seguido con atención, especialmente durante su memorable recorrido por Ecuador, Bolivia y Paraguay.

Ya fue informado que el próximo 20 de julio, como resultado de las negociaciones que se desarrollaron de manera respetuosa y en pie de igualdad, quedarán oficialmente restablecidas las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos y se reabrirán Embajadas en las respectivas capitales; en primer lugar la nuestra.

Habrá concluido así la primera fase del proceso iniciado el 17 de diciembre y comenzará entonces una nueva etapa, larga y compleja, en el camino hacia la normalización de las relaciones, que requerirá voluntad para encontrar soluciones a los problemas que se han acumulado por más de cinco décadas y afectan los vínculos entre nuestros países y pueblos. Como hemos dicho, se trata de fundar un nuevo tipo de lazos entre ambos Estados, distintos a los de toda nuestra historia común.

Tal como señala la Declaración del Gobierno Revolucionario del 1º de julio, no es posible concebir, mientras se mantenga el bloqueo, relaciones normales entre Cuba y Estados Unidos.

Al reconocer el llamado del presidente Obama al Congreso norteamericano para que levante el bloqueo a Cuba, reiterado en su declaración del pasado 1ro de julio, esperamos que continúe usando sus facultades ejecutivas, es decir, aquellas que él como Presidente puede adoptar sin participación del Congreso, para desmantelar aspectos de esta política, que causa daños y privaciones a nuestro pueblo.  El resto de las medidas del bloqueo corresponden como es natural, al Parlamento, o sea, su Congreso.

Para normalizar los vínculos bilaterales también será necesario que se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo, que cesen las transmisiones radiales y televisivas ilegales hacia Cuba, que se eliminen los programas dirigidos a promover la subversión y la desestabilización internas, y se compense al pueblo cubano por los daños humanos y económicos provocados a causa de las políticas de Estados Unidos.

Cambiar todo lo que deba ser cambiado es asunto soberano y exclusivo de los cubanos. El Gobierno Revolucionario tiene la disposición de avanzar en la normalización de las relaciones, convencido de que ambos países podemos cooperar y coexistir civilizadamente, en beneficio mutuo, por encima de las diferencias que tenemos y tendremos, y contribuir con ello a la paz, la seguridad, la estabilidad, el desarrollo y la equidad en nuestro continente y el mundo.

Compañeras y compañeros:

Hace pocas semanas, recibimos en la Patria a los integrantes del Contingente “Henry Reeve” que participaron en la batalla contra el Ébola en África Occidental, donde dieron un extraordinario ejemplo de solidaridad, altruismo y valor personal al enfrentarse a esa mortífera epidemia. Nuestro eterno homenaje a Jorge Juan Guerra Rodríguez y Reynaldo Villafranca Antigua, los dos cooperantes que fallecieron por otras enfermedades contraídas durante el cumplimiento de esa  misión.

También una brigada médica cubana, que regresa en los próximos días, asistió con gran espíritu solidario a las víctimas de los terremotos en las montañas deNepal.

Nuestro país continuará cumpliendo, según sus posibilidades, con el deber internacionalista de apoyar a los pueblos necesitados, como hoy lo hacen decenas de miles de compatriotas en más de 80 países de América Latina, el Caribe, África y Asia, bajo el principio de que aquellos que puedan sufragar la colaboración lo hagan y a los que no cuenten con recursos los proseguiremos ayudando.

En apenas 10 días celebraremos el 62 aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y los 500 años de la fundación de la ciudad de Santiago de Cuba.  Allí compartiremos con ese aguerrido pueblo la alegría por estos acontecimientos —aguerrido igual que el resto del país, incluyendo la Isla de la Juventud y sus cayos adyacentes (Aplausos)—y escucharemos las palabras del Segundo Secretario del Comité Central del Partido, compañero José Ramón Machado Ventura (Aplausos).

Quien hoy compare esa ciudad heroína con aquella que quedó después de ser azotada por el huracán Sandy, hace menos de tres años, podrá comprender que no hay nada imposible para un pueblo unido, como el nuestro, dispuesto a luchar y defender la obra de su Revolución.

Nos veremos en Santiago,

Muchas gracias (Aplausos prolongados).

 

Video y fotos en Cubadebate



Telesur: señal veraz, rebelde, muy nuestra

15 de Julho de 2015, 23:31, por Rosa C. Báez Valdés

Por Angel Guerra Cabrera, @aguerraguerra *

 

  Telesur punoLa salida al aire de Telesur en julio de 2005, hace exactamente 10 años,  fue una clara expresión de los vientos de rebeldía, independencia, unidad e integración que como un huracán volvían a soplar al sur del Río Bravo. Fue también una necesidad imperiosa demandada por la nueva época que se abría en nuestra América con el  renovado auge de las luchas sociales, de un pensamiento crítico nacido o revitalizado a su calor y la rica tradición histórica y cultural de siglos en que se arraigaba.

 Telesur estaba llamado a convertirse en  el vehículo de comunicación entonces inexistente que diera a conocer esas realidades en nuestra región y en el mundo y, a la vez, combatiera el discurso chato, servil y mendaz de la globalización neoliberal difundido por un puñado de gigantescos consorcios multimedios a escala planetaria y sus cuatro o cinco clones regionales (Televisa, Clarín, El Tiempo, El Mercurio) todos cómplices e instrumentos del capital financiero internacional y del pensamiento único de cuño eminentemente estadunidense que se pretende imponer.

 Poderosos movimientos populares, desbordantes pobladas como elcaracazo (1989), y la rebelión india de Chiapas (1994) habían estallado contra las políticas del Consenso de Washington desde fines de los años ochentas en América Latina y el Caribe. Ya entrados los noventas conseguían llevar a la presidencia de algunos de sus países a una constelación de nuevos líderes. Aunque el grupo lo integrarían hombres y mujeres con muy valiosas cualidades de liderazgo, entre ellos descolló Hugo Chávez por su singular empuje,  inagotable energía, audacia, visión estratégica y capacidad de generar iniciativas y tejer alianzas, tanto dentro de su país como a escala regional e internacional.

 Justamente por iniciativa y con todo el apoyo del comandante Chávez nació Telesur como canal multiestatal latino-caribeño  apenas cuatro meses antes de la derrota del ALCA en mar del Plata, punto de giro en la lucha por la segunda independencia de nuestros pueblos. Actualmente, ya como plataforma multimedios, la integran Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Uruguay y Venezuela. Su lema desde un inicio fue “nuestro norte es el Sur”, subrayando con ello no sólo su condición de voz de las luchas, la cultura y la historia latino-caribeñas, sino de todos los pueblos de la Tierra, aunque particularmente los del llamado tercer mundo.

 Es aleccionador constatar cómo con más voluntad y decisión política que recursos materiales y técnicos, una pequeña plantilla de personal motivado, creativo y entregado y una lúcida dirección general, en manos de Patricia Villegas a partir de 2011, la emisora ha cumplido cada vez con más eficacia con aquel lema inicial. No puedo evitar que me venga a la mente Radio Habana Cuba, nacida en condiciones parecidas y para cumplir con necesidades semejantes, la que considero su precedente. Debe también subrayarse, Telesur ha reunido en torno suyo como colaboradores voluntarios a una parte importante de la intelectualidad más valiosa y comprometida de nuestra región y de otras latitudes, aunque goza del prestigio y existen las potencialidades para que amplíe este caudal. Luego uno echa de menos la participación de más caribeños, incluidos de los Estados angloparlantes y francófonos, cuyas culturas son tan importantes en la formación de la identidad nuestroamericana.

 Si me preguntaran un primer momento en que brilló como un sol la emisora apuntaría a la extraordinaria cobertura informativa sobre el golpe de Estado en Honduras contra el presidente Manuel Zelaya (2009) y la resistencia popular contra éste, al extremo que impidió que los medios hegemónicos –como ha sido su costumbre- impusieran su narrativa sobre este acontecimiento tan relevante. De otros hechos, como el posterior golpe parlamentario en Paraguay contra el presidente Fernando Lugo y las viejas y nuevas intentonas golpistas contra los mandatarios Evo Morales y Rafael Correa, las graves acciones desestabilizadoras contra los gobiernos de Argentina y Brasil, así como el proceso de paz en Colombia, su audiencia también ha recibido y recibe una mirada diferente, que por primera vez fuerza a medios como CNN en español, a ofrecer una información menos sesgada, aunque no menos banal pues eso lo lleva en su ADN de forma irreparable. En los últimos dos años destaca la puntual información en cuanto a la difícil y compleja lucha de Venezuela chavista y bolivariana, con el presidente Nicolás Maduro a la cabeza, atacada por la guerra económica y en todos los frentes.

 En relación con Cuba, Telesur ha mantenido una corriente informativa que nos ha permitido apreciar el liderazgo firme y de altura de Raúl Castro en una nueva etapa de la Revolución Cubana, mantenernos informados sobre la penetrante mirada de Fidel al mundo contemporáneo y seguir muchos otros costados de la realidad cubana silenciados o distorsionados por la mafia mediática.

 Acontecimientos como el nacimiento y ulterior trayectoria del ALBA, UNASUR, CELAC y PETROCARIBE, las llamadas cumbres de las Américas, el destacado trabajo sobre las intervenciones imperialistas en Libia y Siria y los reportes del movimiento Ocupy Wall Street, las masivas protestas contra los asesinatos policiales de negros en Estados Unidos, la intervención imperialista en Ucrania y la digna lucha del pueblo griego contra la dictadura financiera de los bancos alemanes tras la cara de la señora Merckel y las siglas de la Unión Europea, o no habrían llegado a las audiencias, o estas habrían recibido únicamente versiones distorsionadas de no ser por la veraz cobertura de Telesur. Como ha sido de enorme importancia el seguimiento de la emisora a la política exterior de China y Rusia y el pensamiento y acciones de sus destacadísimos líderes Xi Jinping y  Vladimir Putin como de los BRICS en general, todo ello en concordancia con el acelerado tránsito de la unipolaridad al actual mundo multipolar. En este contexto, Telesur no está sola pues han nacido formidables iniciativas semejantes de información alternativa como la rusa RT, la china CCTV o la iraní Hispan TV.

 Son memorables iniciativas tan raigalmente latino-caribeñas y de alto nivel profesional e impacto internacional como el programa De zurda,  magistralmente conducido por Víctor Hugo Morales y la insustituible participación de Diego Armando Maradona. De la misma manera, los programas producidos en Argentina sobre la cultura latinoamericana y la línea de documentales. Entre ellos sobresalen los de Oliver Stone y Roberto Chile sobre Hugo Chávez, pero ya es una producción de tal variedad y calidad que merece una valoración aparte y no es el objetivo de este trabajo.

 Tienen un alto nivel de realización y sustancia los documentales de Paco Ignacio Taibo sobre luchadores sociales y revolucionarios latino-caribeños. De tal modo que ya Telesur ha creado un acervo fílmico que se convierte en material de gran valor para la audiencia, también indispensable en la docencia universitaria. 

Diez años que no pueden ser más fecundos, anuncio de muchos más por venir, en los que la muy compleja coyuntura internacional y las duras luchas de nuestra América en defensa de su soberanía y unidad y del buen vivir le exigirán a nuestra emisora redoblar sus esfuerzos.

Enviado por su autor

Imagen Kalvellido

 

*Periodista cubano residente en México y columnista del diario La Jornada

 



La urgencia de pensar la comunicación política

14 de Julho de 2015, 16:14, por Rosa C. Báez Valdés

Por Darío Machado Rodríguez*

 

 

La comunicación política, prefiero llamarla de contenido político, tiene hoy el mayor de los desafíos: preservar y enriquecer los valores cultivados por la revolución socialista en condiciones de un cuádruple conjunto de factores que conspiran en contra.

Naturalmente, la comunicación política no puede echar sobre sus hombros toda la responsabilidad. Sin el predominio de la propiedad social, sin un Estado, sin voluntad política y leyes que respalden la orientación socialista de la sociedad cubana poco o nada significarán las acciones en el terreno de la comunicación social. Pero de igual manera, sin la acción consciente desde la ideología y la política revolucionarias, estos factores pueden debilitar y hacer desaparecer el rumbo socialista y con ello la independencia, la soberanía nacional y la identidad cultural.

Pero el tema que nos ocupa concretamente es el de la comunicación de contenido político y, por tanto, lo primero es explicar la naturaleza de ese cuádruple desafío y hacerlo pensando en la posible acción que pueden tener en lo inmediato y en el mediano plazo.

El enfocar los desafíos ideológicos de la comunicación política hay que ir a la raíz de la realidad social, tener en cuenta los datos que esta aporta.

El primer desafío es el que presentan las transformaciones económicas en curso hoy y en los años siguientes en la sociedad cubana, impulsadas por el Estado revolucionario y por la voluntad política de la nación expresada en los Lineamientos y que amplían la acción del mercado y de la propiedad privada.   Ambos elementos contienen el germen del individualismo y junto con su ampliación recrean y amplían la base económica alrededor de la cual puede y de hecho ya ha comenzado a recomponerse subrepticiamente la ideología liberal derrotada por la revolución socialista.

Todos los cubanos, sin importar el lugar que ocupamos en la estructura socioclasista, recibimos iguales beneficios de las políticas sociales del Estado, pero las relaciones económicas que se van abriendo paso, estimuladas por la acción del mercado y la propiedad privada, van tejiendo también relaciones personales de entendimiento mutuo de quienes se encuentran ligados a una cotidianidad específica, diferente de quienes participan en la parte de la economía vinculada a la propiedad social, relaciones que pueden conducir a una autoidentificación como grupo social, con intereses diferentes a los de la sociedad en su conjunto, aun compartiendo los beneficios de las políticas sociales consideradas por muchos “naturales”. Una cadena de favores mutuos, tiende a apartarlos de la proyección colectiva, de la visión de futuro compartido. La ausencia o debilidad en el examen de las consecuencias para todos de ese alejamiento solo servirá a la rearticulación del liberalismo.

No significa lo anterior que estos cambios traigan automáticamente cambios en la mentalidad de las personas, pero tampoco significa negar que a la larga, la cotidianidad de su espacio económico traerá inevitablemente una influencia en la conciencia de los protagonistas, que puede terminar dándose la mano con la ideología liberal si no hay acciones conscientes para evitarlo.

El repunte de la ideología liberal arriba aludido se observa, por ejemplo, en una relectura exageradamente entusiasta de la vieja república que esconde una negación de las transformaciones materiales y culturales desarrolladas por la revolución socialista, o en las propuestas de fórmulas jurídicas y políticas que miran más al pasado que al presente y al futuro, o en la negación a ultranza de fórmulas de orientación socialista para el desarrollo social y económico del país.

Tenemos además presentes los hechos de corrupción que ya han provocado importantes acciones legales en contra de funcionarios que han privatizado los cargos para operar en ellos en función de intereses personales espurios, a lo que se suma el oportunismo que tanto daño espiritual y material hace a la sociedad.

Corruptos y oportunistas no tendrán escrúpulo alguno en servir a la ideología liberal y a una ampliación ilimitada del papel del mercado y de la propiedad privada, puesto que sus intereses individuales hace rato que ya no están en clave social, si es que en algún momento lo estuvieron. A los corruptos y a los oportunistas les viene bien el capitalismo.

Un tercer factor en contra se presenta con el proceso de normalización de las relaciones con los Estados Unidos, ya que junto con la ampliación de los contactos, las inversiones y el comercio, vendrá la propaganda sociológica implícita en la sociedad norteamericana y en su modo de vida. Una sociedad solo exporta lo que porta. La política y las leyes deberán hacer lo suyo en materia de poner límites claros a estas relaciones, pero el efecto simbólico de su presencia -en lo adelante creciente en la sociedad cubana- no se podrá conjurar si no hay un correlato ideológico y político pensando sistémicamente y expresado en la comunicación de contenido político.

Y un cuarto elemento ya lo tenemos también presente en nuestra realidad: me refiero a los medios principalmente digitales y de otra índole a través de los cuales fluye producción informativa y cultural, no siempre veraz y no siempre de buen gusto, conformándose un panorama simbólico diferente en el cual se mira hoy cada vez más la sociedad cubana.

Es imprescindible que nuestros medios nacionales, propiedad social y al servicio del pueblo trabajador, presenten un espejo analítico, crítico, comprometido, convincente de nuestra vida, en el que se vea y reflexione la sociedad cubana. Naturalmente no solo la radio y la televisión nacionales, y la prensa nacional, sino los medios digitales que crecen y se desarrollan en una batalla contra el tiempo.

La necesidad de un enfoque integral de la comunicación de contenido político que recupere todo el talento nacional imbuido de la necesidad de proteger el proyecto de nación que solo sobrevivirá si mantiene su esencia socialista, es hoy el principal objetivo político para echar a andar la ofensiva ideológica en toda la línea de la batalla por la preservación, afianzamiento y enriquecimiento de los logros culturales de la revolución socialista.

En este contexto, se observa en ocasiones una distonía entre el abordaje de los asuntos sensibles del país en la producción periodística que comunican los medios nacionales y en la producción habitualmente llamada cultural: novelas, programas humorísticos, etc.

Mientras en la producción informativa y periodística en general los temas que se aprueban por los medios solo pueden ser tratados parcial e insuficientemente para el nivel cultural del público y las realidades de la sociedad cubana, en la producción cultural se observan licencias que pasan en ocasiones de la crítica necesaria, profunda y constructiva a zaherir sensibilidades en la audiencia y, al exceder los límites, hacen reprobables esos mensajes. Hay que encontrar el justo medio, el equilibrio que de rienda suelta a la creatividad y la diversidad y a la vez evite la confusión y el desencanto.

El correlato ideológico de la aplicación de los cambios necesarios en la economía del país, imprescindibles para garantizar la orientación socialista y con ello preservar la independencia nacional y el proyecto de nación, tiene que tener expresión en los medios nacionales que sirven a la sociedad cubana con más confianza en nuestro público, en nuestros periodistas y en los colectivos de los medios de comunicación, quienes deberán enfocar su trabajo con la necesaria autonomía y no solo otorgarles el derecho a equivocarse como cualquier otra actividad humana, sino también reconocerles el derecho a tener la razón.

Solo ventajas en la actual batalla de ideas nos traerá el tratamiento de la comunicación de contenido político desde la autoestima de los periodistas, los medios y el público,  para un accionar responsable, comprometido y sin secretismos de la realidad nacional. Un público mejor informado y escuchado confiará más en los medios y en la institucionalidad revolucionaria, estará cada vez mejor preparado para ejercer su derecho a participar en los asuntos del país y para controlar su funcionamiento, en particular previniendo la corrupción y la ilegalidad, a la vez que contribuirá a alcanzar como nos pidió nuestro Presidente, toda la democracia posible.

La ofensiva en la comunicación política, como toda operación compleja, deberá tener una estrategia clara, que abarque integralmente todos los escenarios en los cuales tiene y tendrá lugar la batalla de ideas y deberá también mantener y acrecentar sus reservas, lo cual pone la mirada en los más jóvenes.

Estoy convencido que en esta pelea la población adulta cubana formada por la revolución socialista está más preparada para vérselas con la mentira sobre Cuba que los adultos de los países del norte para aceptar la verdad, pero es de importancia estratégica contribuir a la mejor preparación de los jóvenes.

Cabe preguntarnos por qué, si hoy por hoy, cuando el escenario más dinámico de la batalla de ideas está en la comunicación social, nuestros medios de comunicación no producen programas que expliquen la naturaleza de esta confrontación y en especial por qué en nuestro sistema educacional esta materia no tiene el tratamiento que corresponde al desafío que representa. Circula en todo el país información y programación de ninguna o cuando menos escasa o dudosa calidad en el orden ético y cultural (que tiene su principal símbolo en el famoso “paquete”), sin que haya una acción consciente de cara a este verdadero reto de nuestra época.

Creo que debe pensarse seriamente por parte de quienes integran el sistema nacional de educación en cómo instruir y educar a nuestros niños, adolescentes y jóvenes acerca del funcionamiento de estos medios, en formar una conciencia contrahegemónica en ellos, enseñarles la importancia que tiene para nosotros la veracidad en la producción informativa y también las artimañas de los medios al servicio de los intereses imperialistas para ocultar la verdad. Desarrollar en ellos una conciencia crítica que les permita comprender las intenciones de la producción desinformativa y anticultural de estos medios. No solo pienso en el sistema nacional de educación si lo destaco es porque resulta por su solidez y sistematicidad el más importante, sino en general en todos los espacios formativos del país.

En resumen, junto con el imprescindible crecimiento y desarrollo económico, una organización a tono con los nuevos tiempos, un entramado jurídico normativo eficiente, deben marchar indisolublemente articuladas las políticas sociales que ha defendido el ideal socialista en Cuba, y un correlato ideológico y político que reproduzca y defienda creativa y audazmente los valores de la revolución cubana.

Enviado por su autor para Cubacoraje

 

*Licenciado en Ciencias Políticas. Diplomado en Teoría del proceso ideológico y Doctor en Ciencias Filosóficas. Preside la Cátedra de Periodismo de Investigación y es vicepresidente de la cátedra de Comunicación y Sociedad del Instituto Internacional de Periodismo José Martí.



“El socialismo está mucho más cerca del Evangelio que el capitalismo”

13 de Julho de 2015, 23:13, por Rosa C. Báez Valdés

Por Javier Larrain P.*

 

Hay una coincidencia muy fuerte entre
los gobiernos progresistas de América Latina
y todo eso que piensa, hace y habla el papa Francisco
 

 

Durante la noche del martes el fraile dominico brasileño Frei Betto se comunicó con La Época para decirnos que estaba “encantado” de poder responder un cuestionario, en el marco de la visita del Papa al país, que le habíamos comentado rápidamente el día anterior.

 Teólogo de la Liberación, prolijo escritor y orador, no pocos crecimos leyendo su clásico libro: Fidel y la religión (1985), un inestimable trabajo donde en diálogo con el dirigente cubano establecen los puentes entre el cristianismo y el comunismo.

  La Época (LE).- Ud. Ha señalado que la primera visita papal a Suramérica se hace a Ecuador, Bolivia y Paraguay porque estos pueblos fueron históricamente explotados. ¿Hay una identificación particular del papa Francisco con los más débiles?

 Frei Betto (FB).- Es cierto. El papa Francisco está en la línea de la opción por los pobres, misma de la Teología de la Liberación.

 En todos sus pronunciamientos y documentos siempre subraya la opción preferencial por los pobres. Incluso, ahora, en su encíclica sobre el tema socio ambiental, que es hecha en homenaje a San Francisco de Asís, dice que “la degradación de la Tierra sacrifica más directamente a los pobres” y que “no se puede separar la defensa del medio ambiente de la defensa de los derechos de los pobres”.

 Creo que la opción por visitar estos países va en la línea de un pontificado que quiere valorar el mundo de los pobres.

 LE.- ¿Cómo se alcanzan la “inclusión social” y la “libertad” en mundo capitalista?

 FB.- La inclusión social va a ocurrir en la medida que combatamos las estructuras del mundo capitalista. El Papa es muy crítico, tanto en su documento Alegría del Evangelio como en la encíclica condena no solo los efectos del capitalismo sino además las causas, las estructuras que promueven esa desigualdad.

 Nos alerta que debemos buscar nuevos modelos de sociedad –incluso subraya la economía solidaria– para lograr una civilización más justa. Tiene en su misión alertar y nosotros, en nuestros movimientos políticos y sociales, debemos encontrar, en cada país, la manera de superar estas estructuras capitalistas y construir otro mundo posible.

  LE.- ¿Se puede ser cristiano y creer en el capitalismo?

 FB.- No. Pienso que es un equívoco muy común, lamentablemente, porque muchos cristianos no perciben que el capitalismo es intrínsecamente malo e injusto, que significa –como dice su nombre– la prevalencia del capital sobre los derechos humanos.

 Hay muchos cristianos que ingenuamente son capitalistas, como hay muchos capitalistas que se dicen cristianos. Pero eso es un equívoco en la medida que el mensaje de Jesús era profundamente anticapitalista en el sentido de que todos nosotros tenemos derecho de vivir como hermanos y hermanas y compartir los bienes de la Tierra y los frutos del trabajo humano.

 LE.- ¿Hay coincidencias entre los proyectos políticos de los gobiernos progresistas de la región y el pensamiento y praxis del papa Francisco?

 FB.- Sin duda hay mucha coincidencia, por eso el papa Francisco ha promovido en Roma, hace dos años, el Encuentro de Movimientos Sociales, de líderes de movimientos de todo el mundo, incluso invitó a Evo Morales no como Jefe de Estado sino como líder del movimiento indígena de Bolivia.

 Nunca en la historia de la Iglesia un Papa había invitado a dirigentes sociales para discutir el tema de la tierra, el techo, el trabajo, la vivienda, etc.

 Hay una coincidencia muy fuerte entre los gobiernos progresistas de América Latina y todo eso que piensa, hace y habla el papa Francisco.

 LE.- Para muchos creyentes y no creyentes fue importante la presencia simbólica del padre Espinal en la reunión entre Evo Morales y el Papa. ¿Cuál es la significación de esto?

 FB.- Es un reconocimiento de toda esa gente que ha sido martirizada por las represiones dictatoriales que Estados Unidos impuso en América Latina.

 El hecho de canonizar a Monseñor Romero en El Salvador, el hecho de recibir en el Vaticano a Gustavo Gutiérrez –yo mismo fui recibido el 9 de abril de 2014–, el hecho de estar atento a estos mártires que han derramado su sangre en defensa de los pobres y de los derechos humanos, es un reconocimiento del Papa de que esta es la Iglesia de Jesús, de los Apóstoles, que está comprometida con las trasformaciones sociales y con la construcción de un mundo de justicia y de paz.

 LE.- ¿Tiene vigencia la Teología de la Liberación?

 FB.- Claro que la tiene y es cada vez mayor porque ahora tenemos el apoyo del Papa.

 La Teología de la Liberación nunca ha sido condenada por el Vaticano pero sí ha sido censurada por el papa Juan Pablo II; el propio papa Benedicto XVI no le tenía mucha simpatía.

 Ahora está revitalizada por este apoyo del papa Francisco, por la convergencia de su pensamiento y acción con todo eso que nosotros defendemos.

 LE.- ¿Cuál es la importancia de la encíclica Laudato Si?

 FB.- Es el documento más importante que se ha producido en la historia sobre el tema socio ambiental. No hay ninguna conferencia ecológica, cumbre de jefes de estados sobre medio ambiente, nada que supere este documento. Hay que leerlo con atención porque es un texto muy profundo, actual y muy profético.

 Pienso que hace una vinculación que ya Chico Mendes, líder ecológico de Brasil, hacía cuando advertía que tenemos que preservar la naturaleza para preservar al ser humano, porque el ser humano es la expresión más admirable de la naturaleza. No se puede separar la defensa de la naturaleza de la defensa de los derechos de los más pobres.

 LE.- En Ecuador el Papa ha señalado que la humanidad se encuentra en un “espiral de autodestrucción” y que solo se salvará cuando se salve a los pobres, ¿cómo se salva a los pobres y qué significa salvarlos?

 FB.- Se salva a los más pobres combatiendo las estructuras de injusticia, exigiendo políticas de transformación social, exigiendo el perdón de las deudas externas de los países más pobres.

 Se salva a los más pobres tomando medidas efectivas que Morales, Correa, Lula, Dilma, y tantos otros presidentes, han asumido en estos últimos años en América Latina, en la dirección de priorizar políticas sociales para garantizar a los más pobres vivienda, trabajo, cultura, el acceso a las escuelas y la salud.

 El Papa está diciendo que no basta con administrar los abusos del sistema capitalista, hay que ir a sus causas.

 LE.- Para avanzar en esa liberación humana es imprescindible cambiar nuestra manera de percibir la realidad, ¿cómo se hace ese trabajo?

 FB.- Ese es un trabajo difícil de hacer porque muchas veces nuestros gobiernos, como ha pasado en Brasil, promueven el bienestar material pero no hacen inclusión política, no realizan un trabajo de politización y concientización de la gente.

 En consecuencia, la gente tiene una inclusión política pero tiene una mentalidad consumista. Hoy pasa eso en Brasil, la gente fue mal acostumbrada al consumismo por las facilidades de las buenas políticas económicas de los gobiernos de Lula y Dilma, pero ahora la gente no sabe bien como serán las cosas porque quiere cada vez más consumir y no tiene perspectiva política para entender los desafíos que se presentan. Por eso es muy importante ese trabajo de educación política.

 LE.- ¿Cuáles son los temas que la Iglesia Católica aún tiene pendientes de tratar?

 FB.- La Iglesia tiene ahora que tratar el tema de la sexualidad. Eso comenzó en el sínodo de la familia, en octubre del año pasado, y se va a continuar este año en la nueva reunión del sínodo de octubre de 2015 en Roma.

 Desde el siglo XVI la Iglesia no trata profundamente el tema de la sexualidad, de ahí la importancia de abordar ese tema.

 LE.- ¿Qué temas en específico de la sexualidad se abordarán?

 FB.- Se abordarán los temas de los curas casados y si pueden o no volver al ministerio sacerdotal; el derecho de los homosexuales de contraer unión; el derecho de la mujer en la Iglesia a ser sacerdote; si el celibato debe ser optativo. Esto entre un conjunto de temas que tienen que ser profundizados en las citas mencionadas.

 LE.- El Papa ha dicho que “Evangelizar es nuestra revolución”. ¿En qué sentido la acción evangelizadora se convierte en revolucionaria?

 FB.- Evangelizar es hacer una revolución en el sentido de que la evangelización debe llevar a la gente a cambios de vida y a cambios de estructuras sociales.

 LE.- Finalmente, en abril Ud. señaló que “Fidel es en quien Dios tiene mucha fe”, ¿por qué?

 FB.- Porque es un hombre que logró liderar una revolución en Cuba y cambiar las estructuras capitalistas al mismo tiempo de crear las condiciones efectivas de un pueblo que hoy, con todas las dificultades, no vive en la miseria, no tiene narcotráfico, tiene el más alto índice de educación y salud en América Latina.

 Fidel es una persona que camina dentro de los valores del Evangelio.

 LE.- ¿Son compatibles los ideales del socialismo con los del cristianismo?

 FB.- Esa es la meta. El régimen socialista se basa en compartir los bienes de la Tierra y los frutos del trabajo humano.

 Tanto el socialismo como la propuesta del Evangelio están en la línea de Jesús. Éste no vino para fundar una religión o una iglesia, vino para formar un movimiento social que garantice a toda la gente la dignidad de vida. El propio Jesús ha dicho “yo he venido para que todos tengan vida y plenitud”.

 El socialismo está mucho más cerca del Evangelio que el capitalismo.

 


 

* Director de La Época

 



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